Chile es un paraíso para las orquídeas

Orquidea pico de loro (Chloraea bletoides).

Texto y fotos:

Gabriela Baeza y Pablo Bravo

Uno puede describir muchos lugares, que son grandes, pequeños, bonitos, feos, de buen gusto o de mal gusto, pero las costas de la Región del Maule son únicas e imperdibles para una visita en primavera. No sólo por poseer un  lindo paseo frente al mar, sino que además por su belleza natural rodeada de jardines como hechos a mano, preparados  para lucir cada año.

Orquidea flor del bigote (Bipinnula fimbriata).

En el recorrido nos podemos encontrar con paisajes que nunca se nos olvidarán, y  terrazas adornadas de vistosos colores en las localidades de Putú, pasando por Constitución, llegando a Pellines hasta Cobquecura. Cactus, alstroemerias, añañucas, orquídeas, asociadas entre sí.

Jardines en Los Pellines.

Esta última especie adornando las costas de la región, con sus increíbles formas, aromas y colores. Debido a su gran número de especies, la familia de las orquídeas (Ochidaceae) se posiciona en el segundo grupo con más especies en el mundo y en el primero como las plantas más evolucionadas en el reino vegetal.

Terraza en Putú, frente al mar maulino.

Gran parte de estas orquídeas se encuentran en países tropicales o aquellos que poseen densos bosques prístinos conocidos como el Amazonas. En estos lugares las plantas se desarrollan de manera epifita, habitando sobre los troncos de los árboles. En cambio, nuestras orquídeas se desarrollan en un sustrato edáfico, es decir, correspondiente al suelo. 

Phycella australis.

En Chile la diversidad de orquídeas alcanza 52 especies distribuidas desde el Altiplano en el norte de nuestro país hasta Tierra del Fuego: 26 poseen un carácter endémico, es decir, solo es posible encontrarlas en Chile, y el resto se distribuyen principalmente entre Argentina y Chile.

Eriosyce subgibbosa.

En los jardines y terrazas costeros del Maule destacan con su presencia desde el mes de agosto (muy características a comienzo de primavera), siendo la más abundante la flor del bigote (Bipinnula fimbriata) y el pico de loro (Chloraea bletoides).

Jardines en Putú.

Estas plantas son muy difíciles de propagar por semillas. Se pueden dividir los rizomas que poseen, ayudadas por micorrizas, hongos que se asocian con la raíz realizando simbiosis de la cual ambas obtienen beneficios.

Las orquídeas hay que cuidarlas donde se encuentren, ya que son muy difíciles en su propagación y no florecen todos los años.