La pera silvestre es un árbol muy raro que se produce naturalmente en sitios cálidos y ricos en nutrientes de Europa Central. De hecho, en algunos países está catalogado como parte de las especies en peligro de extinción. Es el antepasado de muchas variedades cultivadas de peras.
Los beneficios ecológicos del peral silvestre para todo tipo de vida silvestre son sustanciales. A los insectos les encanta el néctar de las flores y a los erizos, dormice, martas y tejones les gusta su fruto. En la mitología, la pera silvestre es a menudo el árbol que atrae a dragones, demonios y brujas.
Otro producto muy apreciado de la pera silvestre es su madera muy pesada y densa, que tiene un color rojizo y es muy buscada para tallar y tornear madera.
La pera silvestre crece un arbusto y puede alcanzar el tamaño de un árbol. Le encantan los lugares cálidos ligeramente húmedos (pero no anegados). Las semillas germinan mejor después de un tratamiento en frío de 3 meses a aproximadamente 1 ° C (estratificación) o si se siembran al aire libre en un lugar protegido (la germinación a menudo lleva meses).


20 semillas.