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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

las ores a la polinizacin por insectos y aves. La mayor riqueza de especies de orqudeas se encuentra en los bosques tropicales; sin embargo, presentan una amplia distribucin geogrca y ecolgica. Para nuestro pas se han descrito unas 50 especies; poco ms de la mitad de ellas endmicas. La mayor parte pertenece al gnero Chloraea. Desde el punto de vista geogrco, crecen desde el altiplano de la Regin de Arica-Parinacota (Aa) hasta la Tierra del Fuego (Gavilea), y una especie, Gavilea insularis, crece en la isla Alejandro Selkirk. Las orqudeas nativas son hierbas perennes, terrestres, provistas con races tuberosas y, al igual que otras especies de la familia, sus races crecen asociadas a hongos que les proveen parte de la alimentacin. Si bien no poseen el tamao ni la apariencia de las orqudeas tropicales, las nativas presentan formas igualmente interesantes y llamativas, especialmente las de Bipinnula y Codonorchis lessoni. En general, se sabe muy poco acerca de su biologa reproductiva y de sus posibilidades de cultivo. Riqueza y endemismo al nivel de los gneros Existen unos 970 gneros de angiospermas en Chile, los que representaran cerca de un 7 por ciento de los gneros a nivel mundial. El promedio de especies alcanzara a unas 5,6 por gnero. Aquellos que contienen la mayor riqueza de especies corresponden a Senecio (asterceas-compuestas), con ms de 250, Adesmia (fabceas-leguminosas), con cerca de 140, Oxalis (oxalidceas), con ms de 120, y el complejo Eriosyce-Neoporteria (cactceas) y Viola (violceas), ambas con cerca de 100 especies. Unos 80 gneros son endmicos del pas (vase el cuadro 4). Entre las dicotiledneas destacan gneros endmicos como Copiapoa (cactceas), en tanto que, entre las monocotiledneas, los llamativos Lapageria (lesiceas), Placea (amarilidceas), Conanthera (tecolceas) y Leucocoryne (alliceas). Gneros importantes desde el punto de vista biogeogrco son: Malesherbia (malesherbiceas), Nolana (solanceas), endmicos de la costa del Pacco de Chile y Per, y Argylia (bignoniceas), con algunas especies en Argentina. Disyunciones togeogrcas interesantes al nivel de gnero se encuentran entre las especies de Azara (Chile/ Bolivia/ Uruguay), Crinodendron (Chile/ Argentina/ Bolivia) y Myrceugenia (Chile/ Argentina/ Brasil). Debido a sus relaciones de parentesco con especies que tienen importancia comercial, resulta interesante la presencia en nuestro pas de angiospermas nativas de los gneros Solanum seccin tuberaria (emparentadas con S. tuberosum, la papa), Lycopersicon (L. esculentum, el tomate), Hordeum (H. vulgare, la cebada), Nicotiana (N. tabacum, el tabaco), Fragaria chiloensis, la frutilla, que es uno de los padres de la frutilla cultivada (Fragaria x ananasa), Carica (en Chile se cultivan al menos dos especies del gnero, la ms comn C. candamarcensis), Persea lingue (P. americana, el palto), Pouteria splendens (se relaciona con P. lucuma). Un ejemplo de especie promisoria como frutal es la endmica Ugni molinae (murtilla), de la que algunos cultivares han sido recientemente seleccionados y plantados a gran escala en Nueva Zelanda.

Oxalis gigantea (Oxalidceas). Planta y detalle de or. Endemismo de la costa de las regiones de Atacama y Coquimbo. nica especie del gnero de porte arbustivo. Fotos: Sebastin Teillier.

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220 especies le dan al Senecio la categora del gnero ms diverso en Chile. Arriba: Senecio cerberoanus (Asterceas). Foto: Sebastin Teillier. Abajo: Senecio crithmoides (Asterceas). Foto: Patricia Garca.

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Solanum chilense (Solanceas). Una de las especies emparentadas con el tomate (Solanum lycopersicum). Foto: Patricia Garca.

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1. Browningia candelaris (Cactceas). Especie nativa de la pre-puna del Altiplano de la Regin de Arica-Parinacota. Foto: Claudia Mrquez. 2. Echinopsis atacamensis (Cactceas). Especie nativa. Caracterstica de la pre-puna de la Regin de Antofagasta. Foto: Sebastin Teillier. 3. Copiapoa cinerea (Cactceas). Gnero endmico de Chile. La especie es abundante en la costa de Taltal. Foto: Patricia Garca. 4. Copiapoa solaris (Cactceas). Endemismo restringido a la cordillera de la Costa un poco al sur de Antofagasta. Foto: SebastinTeillier. 5. Neoporteria napina (Cactceas). Planta con la parte principal del cuerpo enterrada y la supercie homocromtica. Foto: SebastinTeillier.

Numerosas angiospermas nativas de Chile ya son parte del acervo de plantas ornamentales del mundo: entre ellas guran Fuchsia magellanica (chilco), Azara spp. (lilenes), Eucryphia glutinosa (guindo santo), Calceolaria spp. (capachitos y topas-topas) y varios Berberis (michayes y calafates), Schizanthus (maripositas) y Alstroemeria (liutos). Existe, sin embargo, una gran cantidad de gneros con especies promisorias cuya domesticacin no ha sido abordada, como Malesherbia (malesherbiceas), Argylia (bignoniceas), Tropaeolum (tropaeolceas), Calceolaria (escrofulariceas), entre las Dicotiledneas, Placea y el complejo Phycella-Rhodophiala (amarilidceas) y Sisyrinchium (iridceas), entre las Monocotiledneas. Riqueza y endemismo al nivel de las especies En Chile continental e insular crecen unas 5.500 especies, sin considerar subespecies y variedades, de angiospermas, lo que representa un poco ms de un 2 por ciento de las especies del planeta. Unas 4.250 angiospermas son dicotiledneas y cerca de 1.250, monocotiledneas. Unas 2.770 especies son endmicas de Chile continental e insular y entre 650 y 700, alctonas asilvestradas. Este grado de endemismo es muy alto para un rea continental.

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Cuadro 4. Gneros de angiospermas endmicos de Chile.


Divisin Pteridophyta Pteridophyta Gnero Thyrsopteris Hymenoglossum Familia Dicksoniaceae Alliaceae Alliaceae Alliaceae Alliaceae Alliaceae Alliaceae Alstroemeriaceae Amaryllidaceae Amaryllidaceae Apiaceae Arecaceae Arecaceae Asteraceae Asteraceae Asteraceae Asteraceae Asteraceae Asteraceae Asteraceae Asteraceae Asteraceae Asteraceae Asteraceae Asteraceae Asteraceae rea de endemismo Juan Fernndez Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Juan Fernndez Chile continental Chile continental Chile continental Juan Fernndez Juan Fernndez Chile continental Chile continental Desventuradas Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Juan Fernndez Desventuradas Divisin Gnero Familia Asteraceae Boraginaceae Boraginaceae Brassicaceae Brassicaceae Brassicaceae Bromeliaceae Bromeliaceae Cactaceae Cactaceae Campanulaceae Caryophyllaceae Caryophyllaceae Dioscoreaceae Escalloniaceae Euphorbiaceae Euphorbiaceae Francoaceae Francoaceae Gesneriaceae Gomortegaceae Iridaceae Lactoridaceae Lamiaceae Lardizabalaceae Laxmanniaceae Loasaceae Loranthaceae Loranthaceae Malpighiaceae Malpighiaceae Monimiaceae Myrtaceae Philesiaceae Phytolaccaceae Phytolaccaceae Poaceae Poaceae Poaceae Rhamnaceae Rutaceae Sapindaceae Solanaceae Solanaceae Solanaceae Tecophilaeaceae Tecophilaeaceae Tecophilaeaceae Vivianiaceae Vivianiaceae Zygophyllaceae Zygophyllaceae rea de endemismo Juan Fernndez Desventuradas Juan Fernndez Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Desventuradas Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Juan Fernndez Juan Fernndez Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Juan Fernndez Juan Fernndez Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental Chile continental

Magnoliophyta Yunquea Magnoliophyta Nesocaryon Magnoliophyta Selkirlia Magnoliophyta Agallis Magnoliophyta Hollermayera Magnoliophyta Ivania Magnoliophyta Fascicularia Magnoliophyta Ochagavia Magnoliophyta Copiapoa Magnoliophyta Eriosyce Magnoliophyta Cyphocarpus Magnoliophyta Microphyes Magnoliophyta Sanctambrosia Magnoliophyta Epipetrum Magnoliophyta Valdivia Magnoliophyta Adenopeltis Magnoliophyta Avellanita Magnoliophyta Francoa Magnoliophyta Tetilla Magnoliophyta Sarmienta Magnoliophyta Gomortega Magnoliophyta Calydorea Magnoliophyta Lactoris Magnoliophyta Cuminia Magnoliophyta Lardizabala Magnoliophyta Trichopetalum Magnoliophyta Scyphantus Magnoliophyta Desmaria Magnoliophyta Notanthera Magnoliophyta Dinemagonum Magnoliophyta Dinemandra Magnoliophyta Peumus Magnoliophyta Legrandia Magnoliophyta Lapageria Magnoliophyta Anisomeria Magnoliophyta Ercilla Magnoliophyta Gymnanche Magnoliophyta Megalachne Magnoliophyta Podophorus Magnoliophyta Trevoa Magnoliophyta Pitavia Magnoliophyta Llagunoa Magnoliophyta Latua Magnoliophyta Phrodus Magnoliophyta Vestia Magnoliophyta Conanthera Magnoliophyta Tecophilaea Magnoliophyta Zephyra Magnoliophyta Araeoandra Magnoliophyta Cissarobryon Magnoliophyta Metharme

Hymenophyllaceae Chile continental

Magnoliophyta Erinna Magnoliophyta Garaventia Magnoliophyta Gethyum Magnoliophyta Gilliesia Magnoliophyta Leucocoryne Magnoliophyta Speea Magnoliophyta Leontochir Magnoliophyta Placea Magnoliophyta Traubia Magnoliophyta Homalocarpus Magnoliophyta Juania Magnoliophyta Jubaea Magnoliophyta Acrisione Magnoliophyta Calopappus Magnoliophyta Dendroseris Magnoliophyta Gypothamnium Magnoliophyta Leptocarpha Magnoliophyta Lycapsus Magnoliophyta Marticorenia Magnoliophyta Moscharia Magnoliophyta Oxyphyllum Magnoliophyta Pleocarphus Magnoliophyta Podanthus Magnoliophyta Robinsonia Magnoliophyta Thamnoseris

Magnoliophyta Centaurodendron Asteraceae

Fuchsia magellanica (Onagrceas). Especie muy conocida en jardinera. Ha dado origen a numerosos hbridos ornamentales. Foto: Claudia Mrquez.

Magnoliophyta Pintoa
Fuente: Marticorena,1990.

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Diversidad regional de la ora vascular: Chile continental e insular


Para este anlisis se consideran las pteridotas, las gimnospermas y las angiospermas. Chile continental Slo tres regiones administrativas del pas tienen catlogos relativamente completos publicados: Antofagasta (II), Coquimbo (IV) y la Duodcima. Existe, adems, una memoria sobre la ora de Tarapac (I). En el cuadro 5 se muestran las riquezas comparativas de las regiones para las que se encontr informacin publicada.
Cuadro 5. Riqueza regional de la ora vascular de Chile.*

Cuadro 6. Origen geogrco de la ora del archipilago Juan Fernndez. Monocotiledneas

Dicotiledneas

Pteridtas

Total

Especies endmicas Especies nativas Especies aloctnas Total

26 29 0 55 13

92 25 172 289 68,3

14 25 40 79 18,7

132 79 212 423 100

31,2 18,7 50,1 100

Regin poltica

Familias principales

% Fuente

ECh

SPP

AA

NE

I*

750-800 660-710

93

Asterceas, poceas, fabceas

Gajardo, 1997 Marticorena y otros, 1998 Marticorena y otros, 2001 Henrquez y otros, 1995

II

1056

949

Asterceas, 422 107 poceas, fabceas Asterceas, 791 244 poceas, fabceas ? Poceas, 134 asterceas, ciperceas

ma que la colonizacin de especies desde el continente representa un porcentaje muy bajo (0,33 especies). Las aves han contribuido a la dispersin de 25 especies desde Robinson Crusoe y otras 8 especies han llegado va vientos o corrientes. Anlisis de la ora vascular Es muy amplia la literatura que da cuenta de la diversidad de la ora del archipilago; sin embargo, aqu se muestra exclusivamente la ora endmica con el n de realzar su importancia. En el cuadro 7 se muestran las especies endmicas extradas (Marticorena et al. 1998). Se aprecia que el mayor nmero de endemismos corresponde a las angiospermas y dicotiledneas. Entre las angiospermas endmicas sobresalen varias asterceas, que en las islas tienen generalmente talla arbrea, con aspecto de palmeras. El aspecto se lo conere un tallo grueso que soporta las hojas en el extremo; algunos poseen un tallo similar, pero ramicado, portando las hojas en su extremo, a modo de roseta. Resulta interesante que este aspecto lo presentan, adems, especies de otras familias no relacionadas, como varios Eryngium (apiceas) y Plantago fernandezia (plantaginceas). Por otro lado, helechos, tales como Blechnum cycadifolium, Dicksonia berteroana, D. externa yThyrsopteris elegans, tienen formas similares, con tamaos arborescentes. En el cuadro 8 se muestran las familias que tienen especies propias del archipilago, con el nmero de gneros y el nmero total de especies de la familia. Se observa que 11 familias de pteridotas, seis de monocotiledneas y 31 de dicotiledneas poseen especies endmicas para las tres islas o para cada una de ellas. Existen 24 familias entre helechos y angiospermas con un gnero y especies endmicas registradas en una o ms islas; hay siete gneros con dos especies endmicas, una en cada isla, Dicksonia, Megalastrum, Berberis, Haloragis, Myrceugenia, Sophora y Fagara. Estos dos casos de especiacin se atribuyen a su aislamiento geogrco.

IV

1722

1478

XII

910

776

SPP: Nmero de especies (no incluye subespecies y variedades). NE: nmero de nativas y endmicas de Chile. ECh: Endmicas de Chile. AA: Alctonas asilvestradas. * No considera la reciente creacin de la XV Regin de Arica y Parinacota, en 2007, subdivisin de la I Regin de Tarapac.

Chile insular Archipilago Juan Fernndez (con la colaboracin de Gloria Rojas) Segn Marticorena y otros (1998), la ora vascular del archipilago Juan Fernndez est constituida por 423 especies, distribuidas en 83 familias y 246 gneros. De estas, 55 son pteridotas; 289, dicotiledneas; y 79, monocotiledneas. Un 31,2 por ciento de las especies son endmicas de las islas, 18,7 por ciento, nativas y 50,1 por ciento introducidas (vase el cuadro 6). Los elementos togeogrcos de tipo antrtico representan la mayor parte de la ora, con un 60 por ciento; los neotropical-andino, cuyas especies se encuentran tambin en Chile continental o Amrica del Sur, poseen tambin un nmero importante de especies (Skottsberg, 1953). Se estima que Robinson Crusoe ha sufrido fuertes alteraciones ecolgicas por el impacto de una mayor prdida de rea supercial para la ora endmica, como resultado de la llegada de especies invasoras. Respecto de Alejandro Selkirk, la isla ms joven, se ar326

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Cuadro 7. Especies endmicas del archipilago Juan Fernndez. Familia D Apiaceae D Apiaceae D Apiaceae D Apiaceae D Apiaceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Asteraceae D Berberidaceae D Berberidaceae D Boraginaceae D Brassicaceae D Campanulaceae D Campanulaceae D Campanulaceae D Campanulaceae D Campanulaceae D Caryophyllaceae D Caryophyllaceae D Caryophyllaceae D Chenopodiaceae D Chenopodiaceae D Chenopodiaceae D Ericaceae D Escalloniaceae D Euphorbiaceae D Gunneraceae D Gunneraceae D Gunneraceae D Gunneraceae Nombre cientco Apium fernandezianum Eryngium bupleuroides Eryngium fernandezianum Eryngium inaccesum Eryngium sarcophyllum Centaurodendron dracaenoides Centaurodendron palmiforme Dendroseris berteroana Dendroseris gigantea Dendroseris litoralis Dendroseris macrantha Dendroseris macrophylla Dendroseris marginata Dendroseris micrantha Dendroseris neriifolia Dendroseris pinnata Dendroseris pruinata Dendroseris regia Erigeron ingae Erigeron luteoviridis Erigeron rupicola Gamochaeta fernandeziana Robinsonia berteroi Robinsonia evenia Robinsonia gayana Robinsonia gracilis Robinsonia macrocephala Robinsonia masafuerana Robinsonia thurifera Yunquea tenzii Berberis corymbosa Berberis masafuerana Selkirkia berteroi Cardamine kruesselii Wahlenbergia berteroi Wahlenbergia fernandeziana Wahlenbergia grahamiae Wahlenbergia masafuerae Wahlenbergia tuberosa Spergularia confertiora var. polyphylla Spergularia masafuerana Chenopodium crusoeanum Chenopodium nesodendron Chenopodium sanctaeclarae Pernettya rigida Escallonia callcottiae Dysopsis hirsuta Gunnera bracteata Gunnera bracteata x peltata Gunnera glabra Gunnera masafuerae P P P P P Dicksionaceae Dicksoniaceae Dryopteridaceae Dryopteridaceae Dryopteridaceae Dicksonia berteroana Thyrsopteris elegans Megalastrum inaqualifolium var glabrior Megalastrum inaqualifolium var inaqualifolium Polystichum tetragonum Familia D Piperaceae D Piperaceae D Piperaceae D Piperaceae D Piperaceae D Piperaceae D Plantaginaceae D Ranunculaceae D Rhamnaceae D Rosaceae D Rosaceae D Rosaceae D Rubiaceae D Rubiaceae D Rubiaceae D Rutaceae D Rutaceae D Santalaceae D Scrophulariaceae D Solanaceae D Solanaceae D Urticaceae D Urticaceae D Urticaceae D Verbenaceae D Winteraceae M Arecaceae M Bromeliaceae M Cyperaceae M Cyperaceae M Cyperaceae M Cyperaceae M Juncaceae M Orchidaceae M Poaceae M Poaceae M Poaceae M Poaceae M Poaceae Adiantaceae Aspleniaceae Aspleniaceae Blechnaceae Blechnaceae Blechnaceae Blechnaceae P P P P P P Nombre cientco Peperomia margiritifera var. margiritifera Peperomia margiritifera var. umbraticola Peperomia berteroana subsp. berteroana Peperomia fernandeziana f. fernandeziana Peperomia fernandeziana f. oblongifolia Peperomia skottsbergii Plantago fernandezia Ranunculus caprarum Colletia spartioides Acaena masafuerana Margyricaena skottsbergii Margyricarpus digynus Coprosma oliveri Coprosma pyrifolia Galium masafueranum Fagara externa Fagara mayu Santalum fernandezianum Euphrasia formosissima Nicotiana cordifolia Solanum fernandezianum Boehmeria excelsa Urtica glomeruliora Urtica masafuerae Rhaphithamnus venustus Drimys confertifolia Juania australis Greigia berteroi Carex berteroniana Machaerina scirpoidea Uncinia costata Uncinia douglasii Luzula masafuerana Gavilea insularis Agrostis masafuerana Chusquea fernandeziana Megalachne berteroniana Megalachne masafuerana Podophorus bromoides Notholaena chilensis Asplenium macrosorum Asplenium stellatum Blechnum cycadifolium Blechnum longicauda Blechnum mochaenum Blechnum schottii

Spergularia confertiora var. confertiora P

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Familia D Gunneraceae D Haloragaceae D Haloragaceae D Haloragaceae D Labiatae D Labiatae D Lactoridaceae D Myrtaceae D Myrtaceae D Myrtaceae D Papilionaceae D Papilionaceae D Papilionaceae
Fuente Marticorena et al. 1998.

Nombre cientco Gunnera peltata Haloragis masafuerana var. asperrima Haloragis masafuerana var. masafuerana Haloragis masatierrana Cuminia eriantha var. eriantha Cuminia eriantha var. fernandezia Lactoris fernandeziana Myrceugenia fernandeziana Myrceugenia schulzei Ugni selkirki Sophora fernandeziana var. fernandeziana Sophora fernandeziana var. reedeana Sophora masafuerana P P P P P P P P P P P P

Familia Dryopteridaceae Gleicheniaceae

Nombre cientco Rumohra berteroana Gleichenia lepidota

Hymenophyllaceae Hymenophyllum cuneatum var rariforme Hymenophyllaceae Hymenophyllum rugosum Hymenophyllaceae Serpyllopsis caespitosa Hymenophyllaceae Trichomanes ingae Hymenophyllaceae Trichomanes philippianum Oleandraceae Ophioglossaceae Polypodiaceae Polypodiaceae Pteridaceae Arthropteris altescandens Ophioglossum fernandezianum Polypodium intermedium subsp. intermedium Polypodium intermedium subsp. masafueranum Pteris berteroana

Existen otros gneros con tres o ms especies en los que existira especiacin en la misma isla, atribuida a aislamiento ecolgico. Las asterceas arbreas son un ejemplo de esto: Dendroseris litoralis es una especie costera y D. marginata vive a mayor altitud. Dendroseris es el gnero con mayor nmero de especies (11): 8 en Robinson Crusoe y 3 en Selkirk; lo siguen, Robinsonia, con 7 especies, 6 en Robinson Crusoe y 1 en Selkirk; y Erigeron, con 4 especies, todas asterceas. Finalmente, existe un importante nmero de especies alctonas asilvestradas (advenas), como Aristotelia chilensis, Rubus ulmifolius y Ugni molinae, que se han vuelto invasoras y han reducido el hbitat original de las especies endmicas, relegndolas a sectores ms inaccesibles para el hombre y disminuyendo drsticamente su nmero de individuos. Islas Desventuradas Segn Marticorena (1990), Hoffmann y Teillier (1991) y Teillier y Vilina (2001), la ora vascular de las islas Desventuradas est formada por 33 especies y dos variedades: tres son nativas; 20, endmicas; y 10, alctonas asilvestradas. El rasgo ms llamativo de la ora es su alto grado de endemismo. En efecto, 20 de los 23 taxa nativos son endmicos de las islas. En la isla San Ambrosio, el 45 por ciento de los taxa son, adems, endmicos de esa isla; sin embargo, en San Flix, esta cifra slo alcanza a un 10,5 por ciento. La isla San Ambrosio posee 24 taxa, de los que un 13,6 por ciento son alctonos. San Flix cuenta con 20, 42 por ciento de ellos alctonos. Si se considera slo a las especies nativas, el ndice de similitud de Sohrensen para ambas islas alcanza a 64 por ciento; ocho taxa se encuentran en ambas islas. Resulta muy interesante para el anlisis de la diversidad de la ora la existencia de cuatro gneros endmicos, monotpicos: Lycapsus (asterceas-Heliantheae), presente en ambas islas, Nesocaryum (borraginceas, relacionada con Heliotropium), endmico de San Ambrosio, Sanctambrosia (cariolceas-Paronychioideae), un arbusto endmico de San Ambrosio, y Thamnoseris (asterceas-Cichoroideae), un

Loasa tricolor (Loasceas). Pertenece a una de las familias con ms especies endmicas de Chile. Foto: Margarita Reyes.

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Cuadro 8. Nmero de gneros que tienen especies endmicas de las islas y total de especies endmicas de cada familia.

Dicotiledneas

N especies

Angiospermas

Pteridtas

Apiaceae Adiantaceae Aspleniaceae Blechnaceae Dicksoniaceae Dryopteridaceae Gleicheniaceae Hymenophyllaceae Oleandraceae Ophioglossaceae Polypodiaceae Pteridaceae 1 1 1 2 3 1 3 1 1 1 1 1 2 4 3 3 1 5 1 1 1 1 Asteraceae Berberidaceae Boraginaceae Brassicaceae Campanulaceae Caryophyllaceae Chenopodiaceae Ericaceae Escalloniaceae Euphorbiaceae Gunneraceae Haloragaceae Lamiaceae Angiospermas Monocotiledneas N especies N gneros Lactoridaceae Myrtaceae

2 5 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2

26 2 1 1 5 3 3 1 1 1 4 2 2 1 3
Fragaria chiloensis (Rosceas) Una de las especies parentales de las frutillas cultivadas del mundo. Foto: Sebastin Teillier.

Arecaceae Bromeliaceae Cyperaceae Juncaceae Orchidaceae Poaceae

Familia

Papilionatae

1 1 3 1 1 4

1 1 4 1 1 5

Piperaceae Plantaginaceae Ranunculaceae Rhamnaceae Rosaceae Rubiaceae Rutaceae Salicaceae Scrophulariaceae Solanaceae Urticaceae Verbenaceae Winteraceae

1 1 1 1 3 2 1 1 1 2 2 1 1

rbol paquicaule emparentado con Dendroseris, un gnero endmico de las islas de Juan Fernndez, presente en ambas islas, pero en San Flix como T. lacerata fma. lobata. En cuanto a las relaciones togeogrcas de la ora de las islas, de las especies que no son endmicas, un importante grupo crece en las costas del Pacco en el sur de Per y

N especies 5 3 4 1 1 1 3 3 2 1 1 2 3 1 1
Quillaja saponaria (Rosceas) El gnero tiene dos especies, una en Chile y la otra en Brasil, reejo de antiguas conexiones entre sus oras. Foto: Juan C. Torres-Mura.

N gneros

N gneros

Familia

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en el norte de Chile: Solanum brachyantherum (solanceas), Eragrostis peruviana (poceas) y Tetragonia macrocarpa (aizoceas). Es notable la ausencia del gnero Nolana (Solanaceae), muy rico en especies en la costa del norte de Chile y sur del Per. Spergularia confertiora (cariolceas) es un endemismo compartido con las islas de Juan Fernndez. Un aspecto muy singular es la presencia de Maireana brevifolia (quenopodiceas), una especie australiana, conocida slo en San Flix. Isla de Pascua La ora de angiospermas est formada por unas 170 especies, de las que cuatro son endmicas de la isla: las poceas (gramneas): Axonopus paschalis, Danthonia paschalis y, probablemente, Paspalum forsterianum y la fabcea (leguminosae), Sophora toromiro, que se encuentra actualmente extinta en la isla. Veinticinco especies son nativas y 141 alctonas asilvestradas o en proceso de asilvestrarse. De acuerdo con estos datos, se observa que el nmero de especies nativas y endmicas es superado ampliamente por el de alctonas asilvestradas, lo que da cuenta del actual grado de deterioro de la ora nativa. La familia ms rica es la de las gramneas, que, de acuerdo a la informacin disponible, es tambin la ms abundante y dene el tipo de paisaje silvestre de la isla. Comprende nueve especies nativas, es decir, cerca de un 30 por ciento de ellas y 34 alctonas. Le siguen en tamao las asterceas, con 18 especies, pero ninguna nativa y las leguminosas, con 17 especies, de las que slo dos son nativas. Entre las familias, es notable que todas las ciperceas de la isla sean nativas. Desde un punto de vista de las relaciones togeogrcas de las especies nativas, un 70 por ciento se consideran como elementos de la ora paleotropicales, cuatro, circumpolares, que incluyen las endmicas Sophora toromiro (fabceas) y Danthonia paschalis, y 16 por ciento de elementos neotropicales (Zizka, 1991).

Gypothamnium pinifolium (Asterceas). Arbusto endmico del desierto costero del norte de Chile. Gnero monotpico. Foto: Sebastin Teillier.

La diversidad de plantas vasculares al nivel de las ecorregiones principales de Chile continental


Para este anlisis se consideran las pteridotas, las gimnospermas y las angiospermas. Ecorregin del desierto con lluvias de invierno No existen estudios publicados que den una informacin completa sobre la ora de la ecorregin. Existen publicaciones referidas a algunos sectores que pueden servir como indicadores de riqueza y endemismos locales. La ora en el norte de la ecorregin, entre Arica y Chaaral, se concentra en el sector del litoral, especialmente donde la cordillera de la Costa logra crear oasis de neblina. Las reas ms notables donde se produce el fenmeno son los cerros detrs de Iquique, en la I Regin, los cerros y quebradas de Tocopilla y Cobija, el morro Moreno (Antofagasta), las localidades de Miguel Daz y Paposo y los cerros de Taltal, en la II Regin. En la Regin de Atacama destacan el Parque Nacional Pan de Azcar, las quebradas entre Chaaral y Caldera y el morro de Copiap. En el sector sur de la ecorregin, a la ora del litoral se suma la del interior, 330

especialmente la de la Depresin Intermedia, entre Copiap y Vallenar, donde se produce el notable fenmeno del desierto orido (Regin togeogrca del Desierto Florido, sensu Fajardo, 1994). Si bien no existen datos exactos sobre el tema, es probable que sea una regin de alto endemismo, incluso mayor que 50 por ciento. Las ms altas riquezas, al nivel de familias, las registran las asterceas y las solanceas, especialmente las especies de Nolana. Tambin son importantes las cactceas y las portulacceas, entre ellas, las especies de Cistanthe. I. M. Johnston (1929) estudi la ora del litoral del Norte Grande entre caleta El Cobre (II) y la costa de Chaaral (III). En su trabajo registra 394 especies, armando que al menos un tercio de ellas (145) corresponderan a endemismos locales y cerca de la mitad a especies que no cruzan el valle del ro Copiap hacia el sur ni Tocopilla hacia el norte. Tambin destaca la presencia de cuatro gneros endmicos del sector: Werdermannia (crucferas), Domeykoa (apiceas), y las asterceas Gypothamnium y Oxyphyllum. En la misma publicacin da cuenta del registro de 117 especies para el litoral entre Iquique y Antofagasta, con 23 plantas estrictamente de la franja de litoral estudiada. Rundel y otros (1996), en un estudio sobre el Parque Nacional Pan de Azcar, dan cuenta de una riqueza de 207

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especies de plantas vasculares. Seis especies resultan ser endmicas del rea: Domeykoa perennis (apiceas), Cryptantha argentea y C. romanii (borraginceas), Spergularia cremnophila (cariolceas), Linux cremnophilum (linceas) y Cristaria fuentesiana (malvceas). Finalmente Marticorena y otros (1998) establecen la distribucin de especies de la II Regin, con base en cuadrculas de 30 x 30 grados de longitud y latitud. En las cuadrculas correspondientes a las reas costeras se observan riquezas que van desde una decena de especies en el norte de la Regin hasta sobre 300 en las cuadrculas de Paposo y Taltal. En las cuadrculas inmediatamente al interior del litoral, la riqueza vara entre 0 y 23 especies. Para la ora de la parte sur de la ecorregin, entre Chaaral y el ro Elqui, la informacin es escasa. No existen catastros publicados sobre la ora del desierto costero (CalderaHuasco) o del interior (Diego de Almagro-Vallenar). Hacia el lmite sur de la ecorregin, se dispone de informacin registrada por Squeo et al. (2001), donde se informa de la presencia de unas 200 spp. en el interior y 320 en el litoral de la comuna de La Higuera (IV Regin, provincia de Elqui). Ecorregin del Altiplano La ora del altiplano chileno ha sido abordada en varios estudios, pero no existe un trabajo de sntesis. El altiplano de Tarapac es el ms rico en especies debido al mayor aporte de precipitaciones que recibe el sector. Al parecer, sectores como Chapiquia y Socoroma presentan una importante riqueza de especies. Se ha mostrado que la riqueza aumenta con la altitud hasta el piso ecolgico llamado Puna, para disminuir hacia las cumbres andinas. La riqueza disminuye hacia el sur, hasta la desaparicin de la ecorregin a la latitud de Taltal-Chaaral. Arroyo et al. (1982), en un transecto en la latitud de 1819S, registraron unas 300 especies de plantas, en un gradiente de altitud entre 1.500 y 5.000 metros. Llama la atencin la presencia de 40 especies alctonas asilvestradas, ms de un 10 por ciento de la ora. Los gneros ms representativos son Parastrephia, Werneria, Helogyne, Chersodoma y Lophopappus, entre las asterceas, adems de Pycnophyllum (cariolceas) y Nototriche (malvceas). La mayor parte de las especies son compartidas con Per y Bolivia; sin embargo, algunas especies endmicas de Chile crecen en el llamado margen desrtico de la ecorregin, situado entre los 1.500 y 3.500 metros. Teillier (1998) registra 97 especies de plantas vasculares en el rea del sur del altiplano de Tarapac (salar de CoposaCollaguasi, 20-21S), en un gradiente que va de los 3.800 a 4.700 metros. Se encontraron 7 especies endmicas de Chile: Adesmia polyphylla (fabceas, endemismo local), Caiophora rahmeri (loasceas), Fabiana squamata (solanceas), Junellia tridactyla (verbenceas), Nototriche stipularis (malvceas), Trichocline deserticola (asterceas) y Werneria glaberrima (asterceas), pero ninguna alctona asilvestrada. Finalmente, se conoce la ora del Parque Nacional Llullaillaco, la que ha sido objeto de tres publicaciones: Arroyo y otros (1998), Luebert y Gajardo (1999) y Marticorena et al. (2004). Este Parque Nacional se encuentra ubicado clim-

ticamente en una regin extremadamente rida, en la transicin entre las lluvias de verano e invierno, pero con una pluviometra que presenta grandes variaciones interanuales. La ora vascular registrada en un gradiente de entre 3.500 y 5.000 metros alcanza a 126 especies. Destaca la presencia de cerca de 20 especies endmicas de Chile, un alto nivel en comparacin con la parte norte del Altiplano, entre las que se cita a Deyeuxia robusta (poceas), Menonvillea frigida (brasicceas), endmicas del Parque, y Polyachyrus carduoides (asterceas) y Tarasa pediculata (malvceas), endemismos regionales. Ecorregin andina No existe un estudio integral de la ora andina de Chile. Hoffmann et al. (1998) publicaron un libro donde se presenta iconografa y descripciones morfolgicas de algunas de las especies que crecen en los Andes entre el Norte Chico y la Patagonia. Para tratar el estado del conocimiento de la ora andina se la ha dividido en las siguientes secciones: Los Andes desrticos. Correspondera aproximadamente a la seccin ubicada entre las cuencas de los ros Copiap y Choapa. Se conoce que es una regin que se caracteriza climticamente por una importante aridez que, sumada al fro, representa una importante limitante para el desarrollo de las plantas. La ora del alto ro Huasco, entre cerca de 1.800 metros y hasta el lmite de la vegetacin, comprende hasta 281 especies de plantas vasculares, 279 de ellas angiospermas (Arroyo y otros, 1984). La ora de la cuenca del ro Elqui, en el sector de la cordillera de Doa Ana, ha sido reportada por Squeo et al. (1994). Estos dan cuenta de un registro de 146 especies nativas y 15 alctonas asilvestradas en un transecto que se inicia a 3.000 metros de altitud, con un 12,3 por ciento de especies endmicas de Chile. Los Andes mediterrneos. Se conocen datos sobre la ora del Santuario de la Naturaleza Yerba Loca, publicados por Arroyo y otros (2002) y sobre la del Monumento Natural El Morado (Teillier et al. 1994; Teillier, 2003).

Festuca thermarum (Poceas). Los coirones son plantas dominantes en las comunidades de plantas andinas. Foto: Sebastin Teillier.

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Festuca orthophylla (Poceas). El iro o paja brava, es una de las gramneas ms abundantes en la vegetacin del Altiplano de Arica. Foto: Luis Fandez.

Para la primera localidad, entre 1.300 metros y hasta el lmite superior de la vegetacin, se registraron 488 especies, 173 de ellas, endmicas de Chile. Para la segunda, entre 1.800 y 3.400 metros, se registraron cerca de 300 especies, de las que 263 son nativas y 37 alctonas asilvestradas. Los Andes australes. No existen publicaciones actualmente disponibles para este tramo de la cordillera de los Andes. Sin embargo, la ora andina del tramo est contenida en trabajos sobre la Reserva Nacional Tolhuaca (Ramrez, 1978) y el Parque Nacional Puyehue (Muoz, 1980). Los Andes patagnicos. Para los Andes de la Patagonia de la XII Regin se dispone de un trabajo de Arroyo y otros (1989) sobre la ora de la sierra de Baguales, en la provincia de ltima Esperanza y otro del Parque Nacional Torres del Paine (Arroyo et al. 1992). Para Baguales registraron unas 350 especies de plantas vasculares. Destaca la presencia de varias especies de Benthamiella (solanceas), un gnero endmico de la ecorregin, al igual que varias brasicceas (crucferas) de los gneros Grammosperma, Onuris y Xerodraba. En el Parque Nacional Torres del Paine, se identicaron 177 especies, donde el 10 por ciento de ellas corresponda a elementos endmicos del extremo sur de Sudamrica. Destaca Saxifragella bicuspidata (saxifragceas), endmica de Tierra del Fuego y el sur de la Patagonia. Ecorregin de Chile mediterrneo En un sentido amplio, esta regin se extiende entre la cuenca del ro Elqui, en la IV Regin de Coquimbo y la De332

presin Intermedia de la cuenca del Biobo (VIII). La ora alcanzara a unas 2.850 especies y corresponde a unos 630 gneros. Ms de un 50 por ciento de las especies son endmicas de Chile y, lo que es ms notable, cerca de un tercio de ellas son endmicas slo de la ecorregin (Arroyo et al. 1999). Especies dominantes en el paisaje de Chile central, como Peumus boldus, Cryptocarya alba y Beilschmiedia miersii y B. berteroana, constituyen antiguos endemismos evolucionados a partir de una ora terciaria de carcter tropical presente hace unos 15 millones de aos. Especies como Lithrea caustica y Quillaja saponaria, dan cuenta de disyunciones geogrcas muy interesantes; la primera posee una especie en Chile y otra en las zonas ridas del centro de Argentina; la segunda, una en Chile y la otra en Brasil. Un importante nmero de gneros endmicos de Chile continental pertenecen casi ntegramente a esta ecorregin (vase el cuadro 9). La ecorregin es muy variada en cuanto a su ora y pueden distinguirse dos subunidades togeogrcas: subregin del Matorral Esclerlo (sensu Gajardo, 1994). Comprende el norte del rea de distribucin de la ecorregin hasta la cuenca del ro Choapa. En el paisaje dominan los arbustos esclerlos como Haplopappus spp. (asterceas), Colliguaja odorifera (euforbiceas), Bridgesia incisifolia (sapindceas) y los deciduos de verano, como varias especies de Adesmia (fabceas) y las asterceas, Bahia ambrosioides, Flourensia thurifera y Proustia bacharioides, entre otros, los que dan origen a matorrales o jarales. De este tipo de vegetacin se conocen estudios

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de la ora que circunda el bosque Fray Jorge, que contiene unas 350 especies (Muoz y Pisano, 1947) y de la Reserva Nacional Las Chinchillas, en Auc, Illapel (Gajardo y Grez, 1990). subregin del bosque esclerlo (Gajardo, 1994). Se sita aproximadamente entre la cuenca del Choapa y el lmite sur de la ecorregin, aproximadamente en la Depresin Intermedia de la Regin del Biobo. La vegetacin caracterstica del rea corresponde a bosques abiertos o densos, donde las dominantes son especies como Quillaja saponaria (rosceas), Lithrea caustica (anacardiceas), Peumus boldus (monimiceas) y Cryptocarya alba (laurceas), entre otros. Estos rboles son acompaados por arbustos esclerlos o deciduos de verano, los que se vuelven dominantes en los sectores sometidos a degradacin, como Bacharis linearis (asterceas) y Retanilla trinervia (ramnceas). Teillier y Tom (2004), para la quebrada de Ramn, en la cuenca de Santiago, sealan que la ora vascular consta de unas 245 especies nativas, de las que 124 son endmicas de Chile y 55 alctonas asilvestradas. Resulta bastante paradjico que, siendo bosques tan accesibles, no se disponga a la fecha de un catastro general de su ora. Tampoco se han publicado catlogos de las oras de las escasas reas protegidas donde se encuentran bien representados: Parque Nacional La Campana (V Regin) y Reserva Nacional Ro Cipreses (VI Regin), con excepcin de la Reserva Nacional Ro Clarillo (Teillier et al. 2005).
Cuadro 9. Gneros endmicos de la ecorregin mediterrnea de Chile.

Gnero Erinna Garaventia Gethyum Gilliesia Speea Placea Traubia Jubaea Moscharia Podanthus Agallis Adenopeltis Avellanita Calydorea Lardizabala Trichopetalum Scyphantus Notanthera Peumus Trevoa Tetilla Cissarobryon

Familia Alliceas Alliceas Alliceas Alliceas Alliceas Amarilidceas Amarilidceas Arecceas (Palmae) Asterceas Asterceas Brasicceas Euphorbiceas Euphorbiceas Iridceas Lardizabalceas Laxmanniceas Loasceas Lorantceas Monimiceas Ramnceas Saxifragceas Vivianiceas

Riqueza de especies 1 1 2 7 2 5 1 1 2 2 1 1 1 1 1 2 2 1 1 1 1 1 Ecorregin de los bosques templado-lluviosos Los bosques de esta ecorregin no estn restringidos a Chile, puesto que una franja de ellos se encuentra en Argentina. De acuerdo con Arroyo et al. (1996), el territorio que comprende estos bosques sera de una gran riqueza, abarcando aproximadamente unas 1.300 especies de plantas vasculares; sin embargo, si se restringe la ora a las plantas que crecen en el bosque propiamente tal, alcanzara slo a unas 450. Si se excluyen las pteridotas y las gimnospermas, la cifra alcanzara a unas 370. Unas 160 son leosas, entre las que se cuentan 44 rboles y 283 hierbas perennes o anuales. La riqueza de especies de rboles desciende levemente hacia el sur del rea hasta llegar a slo 7 especies a los 55 grados sur. 333
Cryptocarya alba (Laurceas). Especie dominante en los bosques esclerlos de Chile central. Endmica de Chile. Fotos: Sebastin Teillier.

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Cuadro 10. Riqueza de la ora en localidades de la ecorregin del bosque templado.

Localidad Cordillera de la Costa * Cordillera de la Costa ** R.N. Los Bellotos del Melado Cordillera de la Costa** M.N. Contulmo R.N. Tolhuaca R.N. Malalcahuello Cordillera de la Costa** P.N. Puyehue*** P.N. Laguna San Rafael
* ** *** SPP NE Ech AA Incluyen slo nativas. Slo especies del mbito del bosque. Riqueza total de especies. Nativas y endmicas de Chile. Endmicas de Chile. Alctonas asilvestradas.

Regin VII VII VII VIII VIII IX IX X X XI

SPP 287 295 690 288 227 211 207 235

NE 257 602 325 485 239 197 178 577 215

ECh 255 74 265 73 85

AA 30 46 205 49 30 24

Fuente San Martn, 2005 Arroyo et al. 2005 Arroyo et al. 2000 Cavieres et al. 2005 Baeza et al. 1999 Ramrez, 1978 Becerra & Fandez, 1999 Smith-Ramrez et al. 2005 Muoz, 1980

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Teillier y Marticorena, 2002

Incluye parte del norte de la VIII Regin. Slo ambientes forestales.

Desde el punto de vista de la riqueza taxonmica, un rasgo resaltante es la presencia de muchos gneros endmicos de la ecorregin que contienen 1 o 2 especies. Esto indicara que son linajes que evolucionaron in situ o colonizaron el rea hace millones de aos, en perodos ms clidos, como el Cretcico y el Terciario. Algunos gneros del bosque lluvioso, comunes con la ora de las selvas montaosas de Amrica del Sur y Central, son Drimys (winterceas), Weinmannia (cunoniceas), Podocarpus, (podocarpceas), Myrceugenia (mirtceas), Crinodendron (elaeocarpceas), Azara (salicceas), Fuchsia (onagrceas), Chusquea (poceas-gramneas), Alonsoa y Calceolaria, ambas escrofulariceas. En relacin con el anlisis de las oras locales, se conocen trabajos para los bosques de la cordillera de la Costa de la VII Regin (Arroyo y otros, 2005; San Martn 2005), la VIII (Baeza y otros, 1999; Cavieres et al. 2005) y de la IX a la X Regin (Smith-Ramrez et al. 2005). Para la ora de los bosques del pie de la cordillera de los Andes, se dispone de informacin sobre la existente en los parques nacionales Puyehue (Muoz, 1980), Tolhuaca (Ramrez, 1978) y de la Reserva Nacional Malalcahuello (Becerra y Fandez, 1999) (vase el cuadro 10). La ora de los bosques de Aisn, especcamente la del Parque Nacional Laguna San Rafael, ha sido publicada por Pisano (1988) y Teillier y Marticorena (2002). No se dispone de datos referidos a la riqueza total de la ora de los bosques de la costa de Magallanes y Tierra del Fuego. Los bosques estn frecuentemente dominados por Nothofagus pumila, N. betuloides y N. antarctica y se extienden hasta el territorio argentino. En ellos se han encontrado hasta 182 especies en el centro de Tierra del Fuego. Una comunidad particular en el rea es la de las turberas, donde crecen especies con anidades australes como de los gneros Astelia (astelceas), Bolax (apiceas), Donatia (estilidceas), Drapetes (timeleceas), Lepidothamnus (podocarpceas) y Phyllachne (estilidceas). Se ha descrito que 334

la riqueza de especies aumenta hacia las estepas de la Patagonia. Se indica, adems, que es relevante la presencia de endemismos regionales como Drapetes (timeleceas), Saxifragella y Saxifragodes (saxifragceas) (Moore, 1983; Arroyo, 1989; Brion y Ezcurra, 2001). Ecorregin de la Patagonia Esta ecorregin incluye los matorrales y estepas patagnicos situados en territorio chileno, al oriente de la cordillera de los Andes. No existe un inventario o estudios integrales sobre esta zona en Chile. Un estudio de la ora de la Reserva Nacional Jeinimeni, en la XI Regin muestra la presencia de unas 230 especies de plantas vasculares, aunque falta un estudio detallado de las gramneas, uno de los grupos dominantes (Rojas y Saldivia, 2004). Anarthophyllum desideratum (fabceas), Hamadryas kingii (ranunculceas), Nanodea muscosa (santalceas), Calceolaria uniora (scrofulariceas), son algunas especies de la Reserva Nacional Jeinimeni, que son caractersticas de la ecorregin. Domnguez et al. (2002) realizaron un estudio de la ora de la reserva cientca Baha Laredo, ubicada en la transicin entre el matorral de Nothofagus antarctica y el de Chiliotrichum diffusum. En l se da cuenta de un registro de 37 especies nativas y 10 alctonas asilvestradas. El mismo autor (Domnguez et al. 2004), realiz un catastro de la ora del Parque Nacional Pali Aike, donde detect 164 especies, de las que 146 (90 por ciento) son nativas y 18 (19 por ciento), alctonas asilvestradas, con dominancia de poceas entre las familias. Dado que el desarrollo principal de la ecorregin se encuentra en Argentina, se supone que ella es pobre en endemismos al nivel de nuestro pas. Sin embargo, se trata de un ambiente particular, que aporta con una riqueza de especies que no se encuentra en ninguna otra parte de Chile.

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Pinguicola chilensis (Lentibulariceas). Planta insectvora de las turberas del sur de Chile. Las hojas son glandulosas y sirven de trampas. Foto: Sebastin Teillier.

Diversidad trca
Las plantas son parte fundamental de la estructura y la funcin de un ecosistema terrestre, tanto desde el punto de vista trco, en su papel de productores primarios, como de la propia estructura fsica del ecosistema que sirve de hbitat a los otros seres vivos. Entre las plantas vasculares de Chile, junto con aquellas que se ubican en el nivel trco de los productores, se encuentran algunas con peculiaridades en la manera de obtener sus nutrientes: Plantas carnvoras (insectvoras): se trata de plantas que hacen fotosntesis, por lo que actan como productores primarios, pero que necesitan complementar la cantidad de nitrgeno mediante la ingestin de pequeos insectos. Utricularia gibba (lentibulariceas) es una planta acutica otante presente en aguas tranquilas a lo largo de Chile. Pinguicola antarctica, P. chilensis (lentibulariceas) y Drosera uniora (droserceas), son plantas pequeas que habitan en las turberas de la cordillera de la Costa entre Valdivia y Magallanes. Estas ltimas se han visto amenazadas por la explotacin de las turbas. Plantas saprtas: se trata de plantas que no realizan fotosntesis, por lo que carecen de clorola y adquieren un color pardo. Se nutren de materia orgnica en descomposicin, por lo que crecen frecuentemente en suelos con una gruesa capa de hojas en descomposicin. Arachnitis uniora (corsiceas) es la nica especie

perteneciente a este grupo ecolgico. Crece en los bosques, desde la zona central hasta Magallanes. En el rea norte de la distribucin, se encuentra bajo amenaza por la indiscriminada extraccin de tierra de hoja (humus vegetal). Plantas parsitas: se trata de plantas que no realizan fotosntesis y tienen que extraer la savia y los hidratos de carbono de una planta hospedera. Existen plantas que parasitan las races o las partes areas del hospedero. El parasitismo puede ser completo, en las holoparsitas o incompleto, en las hemiparsitas. En las ltimas, el parsito hace fotosntesis y toma del hospedero slo el agua y las sales minerales. Entre las plantas holoparsitas, se encuentran varias especies anuales de Cuscuta (convolvulceas), conocidas como cabellos de ngel, Tristerix aphyllus (lorantceas), el quintral del quisco y Pilostyles berteroi (apodantceas), una planta especializada en el gnero Adesmia (fabceas). Ombrophytum subterraneum (balanoforceas) es una planta que parasita races de arbustos en el Altiplano y que presenta una oracin completamente subterrnea. Entre las hemiparsitas destacan varias lorantceas de los gneros Tristerix, Notanthera y Desmaria; Eremolepis punctulata y Lepidoceras kingii, entre las eremolepidceas. Los injertos del gnero Mizodendron (mizodendrceas) son hemiparsitas, cuyos hospederos son estrictamente especies de Nothofagus (fagceas). 335

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EL ESTADO DEL ARTE

Sistemtica y taxonoma
Al menos dos estudios sobre la dinmica de la descripcin de taxa en la ora vascular indican que la cantidad de especies nuevas por descubrir en nuestro territorio es baja, lo que da cuenta de un territorio bien conocido desde este punto de vista (vr recuadro). Las falencias y dicultades se relacionan con la ausencia de revisiones actualizadas de familias, como las dioscoreceas, y gneros, como Haplopappus, Conyza, Ribes, Solanum, Viola, Poa, y algunas fabceas (leguminosas), como las especies nativas de Vicia, Lathyrus. Para trabajar con ellos se debe recurrir todava a las publicaciones de Gay o de Reiche. La sistemtica moderna, al fundarse sobre nuevos principios y deniciones de especie, tendr que cambiar sustantivamente la forma en que ellos se clasicaron. Una segunda dicultad para el trabajo de identicacin de la ora vascular de Chile es la enorme dispersin geogrca de las publicaciones sobre la taxonoma de nuestras especies, fenmeno que muchas veces diculta o hace imposible conseguirlos. Desde 1987 se intenta llenar ambas falencias con las publicaciones del proyecto Nueva Flora de Chile, editadas por la Universidad de Concepcin, del que existen actualmente cuatro volmenes que incluyen la totalidad de las pteridotas, la de las gimnospermas y unas 20 familias de angiospermas, es decir, cerca de un 12 por ciento de ellas. Pese a los esfuerzos de los investigadores involucrados, la falta de apoyo material a nivel estatal y privado no ha permitido involucrar a un nmero mayor de investigadores comprometidos con el proyecto, por lo que el ritmo de publicacin ha sido mucho menor al esperado. Respecto de las colecciones de plantas (herbarios), archivo indispensable para el trabajo en botnica en Chile, existen slo dos grandes colecciones nanciadas con fondos pblicos: el herbario del Museo Nacional de Historia Natural y el de la Universidad de Concepcin. Herbarios regionales importantes son el del Instituto de la Patagonia, en Punta Arenas, y el de la Universidad de La Serena. Un nmero importante de herbarios de universidades tienen problemas para su funcionamiento, sus colecciones no se encuentran disponibles y no cuentan con personal profesional ni tcnico destinado.

Arachnites uniora (Corsiceas). La especie no tiene clorola. Se alimenta de materia orgnica en descomposicin (saprta). Foto: Sebastin Teillier.

Distribucin geogrca de la ora


De los datos mostrados en el trabajo se observa que apenas cuatro regiones administrativas del pas poseen catlogos publicados de su ora. Actualmente se trabaja en un catastro de la VI Regin en el marco de un proyecto que busca principalmente establecer sitios prioritarios y categoras de conservacin para la ora vascular. En relacin con las reas silvestres protegidas, menos de un 10 por ciento cuenta con catastros de su ora, lo que impide su representatividad para su conservacin. Finalmente, hace falta una poltica nacional sobre el manejo y la accesibilidad a la informacin de las bases de datos que se generan con recursos pblicos. En lo posible, debe 336

Tristerix corymbosus (Lorantceas). Planta semiparsita, extrae el agua y las sales minerales de sus huspedes. Foto: Sebastin Teillier.

propenderse a difundirlas a travs de internet, con el n de facilitar su uso por parte de especialistas, profesionales y estudiantes. Lo mismo deber ocurrir con la informacin que llega a CONAMA, como resultado de los inventarios que se hacen para los estudios de impacto ambiental. Ello va a contribuir a tomar decisiones ms acertadas en el campo de la proteccin de la ora vascular. Un aspecto a destacar, dado que slo se puede conservar lo que se conoce y valora, es un aumento de publicaciones de difusin del conocimiento sobre la ora vascular; espe-

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Tristerix aphyllus (Lorantceas). Los quintrales son plantas parsitas. Su cuerpo est dentro de la cactcea que parasita. Asoman slo las ores y posteriormente sus frutos que son dispersados por zorzales y tencas. Foto: Sebastin Teillier.

CUNTAS ESPECIES DE PLANTAS VASCULARES HAY EN CHILE? Sergio Castro


En la actualidad, la tasa de extincin de especies de plantas estimada para diversas oras del mundo supera a la de descripcin de nuevas especies. Este hecho ha propiciado el inters por conocer la riqueza de la ora del mundo y las oras regionales que an faltan por describir, de tal manera de disponer de un orden de magnitud razonable para este valor. Recientes estimaciones indican que, a nivel mundial, la diversidad de la ora vascular estara satisfactoriamente conocida, restando por conocer entre el 5 y 10 por ciento de las especies del planeta. Por extensin, Chile podra contener parte de este universo no conocido. En este contexto, resulta interesante determinar cul es la cantidad de especies que an falta por describir en el pas o, planteado de otra forma, si la ora est razonablemente conocida. Simonetti (1998) realiz una estimacin de la riqueza de la ora de Chile utilizando la proporcin especie/ gnero en la familia de las asterceas (compuestas). Aunque la racionalidad de este mtodo no es del todo clara, el enfoque ha sido til para estimar la riqueza de especies para algunas oras neotropicales. Aplicado a Chile, este ejercicio establece que el nmero de especies nativas en el territorio debera ser de aproximadamente 5.400, valor cercano al nmero actualmente reconocido (Marticorena, 1990). En este recuadro, se presenta una segunda estimacin aunque preliminar basada en el mtodo del remuestreo de las tasas histricas de descripcin de nuevas especies. Si se asume que el nmero de plantas presentes en el territorio es nito, la descripcin acumulada de estos taxa, a lo largo del tiempo, debera exhibir un comportamiento de saturacin en el momento en que todas las especies hayan sido descritas. Si se ajusta una funcin de tipo sigmoidal a la descripcin histrica de nuevas especies, es posible establecer el punto de inexin (saturacin) en que esta curva alcanza su plat, el que corresponde al nmero total de especies presentes en el rea de inters. Para 3.514 especies de la ora de Chile se registr el ao de descripcin o reconocimiento al interior del pas, lo que permiti establecer el nmero de especies acumuladas a lo largo del tiempo. De este modo, se obtuvo una distribucin de valores posibles para este plat cuyo promedio fue de 5.603, con una varianza de 57 especies. Estos resultados son cercanos a la riqueza de la ora reconocida para Chile, y similar a la estimacin de Simonetti (1998). Estos antecedentes, en conjunto, sugieren que la ora de Chile se encuentra satisfactoriamente conocida.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

cialmente en lo que se reere a libros para facilitar su reconocimiento y cultivo. En la medida que se vayan editando publicaciones sobre oras regionales y locales se ir difundiendo el conocimiento de estas, lo que contribuir con ms ecacia las tareas de su conservacin.

Bibliografa
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DIVERSIDAD DE ESPECIES

BRIFITAS: MUSGOS, HEPTICAS Y ANTOCEROTES


ELIZABETH BARRERA Y FELIPE OSORIO

Musgos, hepticas y antocerotes han sido considerados tradicionalmente clases de la divisin Bryophyta. Estos tres grupos (vase el cuadro 1), comparten las caractersticas de ser pequeas plantas verdes, desprovistas de tejidos vasculares que caracterizan a las plantas terrestres superiores (divisin Tracheophyta) y de mantener unidas, de manera permanente, las dos fases del ciclo de vida: la generacin sexual, con los rganos productores de gametos (gametoto), y la generacin asexual, productora de esporas (esporoto). Otra caracterstica comn a las britas es que la generacin dominante, verde y auttrofa, corresponde a la fase sexual que produce los gametos (gametoto), mientras que la planta asexual productora de esporas (esporoto) es una estructura que consiste de un pedicelo o seta que se ancla por su base al gametoto, dependiendo nutricionalmente de l, y que culmina en una cpsula que produce las esporas. Esto las diferencia de los helechos y plantas con semillas, donde la generacin dominante e independiente es el esporoto.

HISTORIA DE LAS BRIFITAS EN CHILE El estudio de las britas chilenas comienza con la expedicin del Beagle, en la que el naturalista Charles Darwin recolect material en el archipilago de los Chonos y en el cabo Tres Montes (1839). El material recolectado por Darwin, depositado en herbarios europeos, fue estudiado por diferentes botnicos, entre otros, Taylor (1846), Dalton Hooker (1847) y Mller (1847, 1885). El naturalista francs, Claudio Gay, incluye en su obra Historia Fsica y Poltica de Chile un captulo sobre musgos y hepticas, realizado por C. Montagne (1850), donde se describen 117 especies de hepticas y 179 de musgos para Chile.

Pgina derecha: Consideradas plantas exitosas, los musgos tienen facilidad para propagarse y obtener nutrientes de las lluvias y el roco. Al evitar la erosin del suelo, cumplen un rol ecolgico importante. Son adems alimento de innumerables invertebrados y vertebrados. En las imgenes se observan Musgos (1 a 5), Antocerote (6) y Hepticas (7 y 8). Fotos: Felipe Osorio.

Cuadro 1. Diferencias entre hepticas, musgos y antocerotes.

Carcter Protonema Gametoto Rizoides Disposicin de lidios Clulas de lidios Hidroides Esporangio Dehiscencia de la cpsula Columela Elteres
* No en todos.

Hepticas Reducido Taloso o folioso Unicelulares Dos hileras Isodiamtricas Ausentes Sin estomas Por suras longitudinales Sin peristoma Ausente Presentes

Musgos Desarrollado Folioso Pluricelulares 3 o ms hileras Generalmente alargadas Presentes* Con estomas* Por oprculo* Con peristoma Presente* Ausente

Antocerotes Carecen Taloso Unicelulares

Ausentes Con estomas* Por suras longitudinales Sin peristoma Presente* Pseudoelteres

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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

1. Ptychomnion cygnisetum (C. Mll.) Kinb.

2. Ancistrodes genuexa (C. Mll.) Crosby.

3. Rigodium implexum Kunz., lana del pobre.

4. Hypopterygium arbuscula Brid, paragita del sapo.

5. Dendroligotrichum dendroides Broth. ssp. dendroides, musgo pinito.

6. Megaceros sp.

7. Planaria sp. sobre Lepidozia chordulifera Taylor.

8. Cryptochila grandiora (Lindenb & Gottsche) Grolle.

341

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

En el ao 1866, Paul Gunther Lorentz registra los musgos colectados por el Dr. Krause en la costa valdiviana. Ms tarde, en 1869, William Mitten describe nuevas especies de musgos chilenos en su obra Musci Austro-Americani. Entre otros importantes botnicos, siempre extranjeros, que aportaron al conocimiento de la ora brioftica de Chile se puede citar a Brotherus (1924), Cardot y Brotherus (1923), Dusn (1903, 1905, 1906), Herzog (1938, 1954), Herzog y Hosseus (1938), Roivainen (1937). Thriot, entre los aos 1915 y 1935, public numerosos trabajos sobre este grupo de vegetales.

SISTEMTICA Y TAXONOMA DEL GRUPO Estudios modernos basados en caracteres moleculares han demostrado que existen varios linajes de distintas edades dentro del grupo, ya diferenciados en el tiempo de colonizacin del ambiente terrestre, en el Paleozoico. As, de acuerdo a las relaciones logenticas entre los grupos de britas propuesta por Boop y Capesius (1996), las grandes hepticas talosas complejas, la clase Marchantiopsida, precisamente aquellas que le coneren el nombre al grupo, seran el linaje basal de las britas y las ms divergentes y antiguamente diferenciadas. Por otra parte, la clase Jungermanniopsida, el subconjunto de hepticas talosas simples (subclase Metzgeriidae) y todas las hepticas foliosas (subclase Jungermanniidae), conformaran el grupo hermano de las hepticas talosas complejas, conjuntamente con los musgos y antocerotes. Sobre este fundamento, actualmente las britas son clasicadas en tres divisiones (vase el cuadro 2) distintas de plantas (Crandall-Stotler y Stotler, 2000).

Cuadro 2. Clasicacin segn Crandall-Stotler y Stotler (2000).

Divisin Marchantiophyta (=Hepatophyta) hepticas

Clase Marchantiopsida hepticas con talos complejos Jungermanniopsida hepticas foliosas y talosas simples

Subclase

grupos ms diversos de plantas terrestres. Las hepticas (Marchantiophyta) suman alrededor de 8.000 a 10.000 especies, distribuidas en 14 rdenes y 368 gneros (Crandall-Stotler y Stotler, 2000). Antocerotes (Anthocerotophyta) rene alrededor de 400 especies en 10 gneros y los musgos (Bryophyta) agrupan alrededor de 13.000 especies, distribuidas en 700 gneros. Estos grupos exhiben la mayor riqueza de especies y diversidad de formas en los ecosistemas templado-lluviosos del sur de Sudamrica, debido a las condiciones favorables que all existen, como el clima ocenico muy hmedo, la diversidad de hbitat y las temperaturas ms o menos moderadas por la inuencia marina. Si He, en 1988, entrega una lista de musgos para Chile donde cita 778 especies, 203 gneros y 63 familias. Con relacin a hepticas y antocerotes, Hssel de Menndez (2003) y Hssel de Menndez y Rubies (2004), confeccionaron un Catlogo de las Hepticas y Antocerotes de Chile, Argentina y Uruguay, entregando un nmero de 741 taxa para esta rea; de este total, 549 taxa se encuentran representados en Chile, los que principalmente corresponden a taxa endmicos del rea de los bosques templado-lluviosos del sur del pas. Con el propsito de proporcionar una introduccin al conocimiento de las hepticas asociadas a estos ecosistemas, Villagrn y otros (2005) se concentraron durante los ltimos tres aos en las colecciones, determinaciones e ilustraciones de la ora de hepticas y antocerotes del archipilago de Chilo (4147 4330S), considerado un destacado ncleo de biodiversidad de britas en Chile (Villagrn et al. 2003), tanto por su riqueza orstica como por su heterogeneidad vegetacional. Una de las causales de esta riqueza reside en el rol de refugio de ora subantrtica que exhiben las islas durante las repetidas glaciaciones del Pleistoceno (Villagrn, 2001). La riqueza de especies de hepticas y antocerotes reconocidas a la fecha para Chilo es de 79 gneros y 229 especies, nmeros correspondientes a una buena proporcin (85,9 por ciento de los gneros y 72,7 por ciento de las especies) de la ora hepatolgica de la Regin de Los Lagos de Chile (Hssel de Menndez y Rubies, 2004).

Metzgeriidae hepticas talosas simples Jungermanniidae hepticas foliosas

DIVERSIDAD Y DISTRIBUCIN

Divisin Anthocerotophyta (antocerotes, hierbas con cuerno)


Se distribuyen de preferencia en hbitat hmedos y sombros de las regiones subtropicales y templadas del globo. El gametoto es taloso, formado por lminas lobuladas que se disponen en rosetas cncavas, de bordes sinuosos u ondulados, de 3 a 10 centmetros de dimetro. Se jan al sustrato por rizoides lisos y unicelulares. El talo es pluriestraticado. Las especies pueden ser monoicas o dioicas, los rganos sexuales, anteridios y arquegonios, se encuentran hundidos en el talo. El esporoto consta de un pie bulboso y una cpsula cilndrica, generalmente larga y con aspecto de cuerno.

Anthocerotophyta (antocerotes) Bryophyta (musgos)

A nivel mundial, los tres grupos de organismos mencionados anteriormente, suman ms de 20.000 especies; por lo tanto, considerndolos en conjunto, representan a uno de los

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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

Las turberas se caracterizan por tener depsitos esponjosos de turba, el crecimiento de rboles, arbustos y, dependiendo del tipo, un suelo cubierto por una alfombra gruesa de musgo. Los humedales son ecosistemas conformados por estratos subyacentes originados por acumulacin de materia orgnica de origen vegetal. En la imagen se observa una turbera de Sphagnum spp., musgo conocido como Pon-Pn. Foto: Felipe Osorio.

Muchas especies de este grupo presentan cavidades mucilaginosas que frecuentemente estn ocupadas por colonias de cianfitos del gnero Nostoc.

bsicas, ya sea ejes provistos de hojitas (hepticas foliosas), o formas de mayor estatura, aplanadas y no diferenciadas en ejes y hojitas (hepticas talosas).

Divisin Marchantiophyta (hepticas)


El gametofito puede ser laminar (hepticas talosas) o estar formado por caulidios y filidios (hepticas foliosas). Se unen al sustrato por medio de rizoides unicelulares. Las clulas tienen varios cloroplastos y en la mayora de los casos tienen cuerpos oleiferos, que contienen aceites y esencias aromticas. El esporofito, que en general es de vida efmera, consta de un pie, una seta y de una cpsula o esporangio. Las hepticas tienen un significativo inters biogeogrfico y evolutivo por su larga historia geolgica, la que se remonta a los inicios de la colonizacin vegetal de la superficie terrestre, en la era paleozoica (hace 480 millones de aos), conjuntamente con el origen de las plantas vasculares. Estas plantas tienen dos clases de morfologas

Divisin Bryophyta (musgos)


En este grupo, el gametofito siempre es folioso y puede medir desde unos pocos milmetros hasta 60 centmetros. Consta de un caulidio (tallo), erecto o rastrero que se fija al sustrato mediante rizoides pluricelulares, ramificados y con paredes transversales oblicuas, los filidios (hojitas) estn dispuestos a su alrededor. Los esporofitos son diversificados y complejos y estn formados por una seta y una cpsula o esporangio, la que, por lo menos en las primeras fases del desarrollo, est cubierta por la caliptra. La dehiscencia de la cpsula se produce mediante el oprculo; en algunos grupos no existe oprculo y las esporas salen a travs de la rotura o descomposicin de la pared de la cpsula. Las esporas, al germinar, originan un protonema pluricelular, filamentoso que, al desarrollarse, se transformar en gametofito.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Las britas poseen caractersticas peculiares que les permiten sobrevivir en ambientes glidos. Es el caso de este musgo de la especie Racomitrium lanuginosum (Hedw.) Brid, que puede encontrarse en lago Yulton, en la Regin de Aisn. Foto: Vctor Ardiles.

ECOLOGA DEL GRUPO Son plantas exitosas, tienen facilidad para propagarse y obtener los nutrientes necesarios del agua de lluvia o del roco. Son los primeros colonizadores de rocas y suelos desnudos pobres en nutrientes. Como acumulan materia orgnica, facilitan el asentamiento de plantas vasculares. Estas caractersticas les permiten desarrollarse en lugares inhspitos para otras plantas, como por ejemplo en la Antrtica, donde se encuentran ms de 150 especies de britos, a diferencia de las plantas vasculares que slo se hacen presentes con dos especies. Cumplen importantes roles ecolgicos puesto que evitan la erosin del suelo, jan en sus estructuras enormes cantidades de C y N, ayudan a los bosques a mantener una signicativa carga de humedad necesaria para la subsistencia de las especies, evitando as el estrs hdrico, y sirven de vivienda, cobijo y alimentacin a innumerables invertebrados y vertebrados.

las especies que viven en un determinado lugar. Este ndice da una idea de los efectos de la polucin en dicha rea. Es fcilmente observable que los musgos no crecen en lugares cercanos a reas industriales, incluso en las grandes ciudades. Existen grupos de britos que pueden retener de forma pasiva los contaminantes, de tal manera que al realizar anlisis qumicos de la cubierta muscinal, se puede conocer la concentracin de metales pesados como plomo, zinc, cadmio y de istopos radioactivos (Brugus, 1998). La cubierta de musgos acumula fcilmente los granos de polen que precipitan del aire por accin de la gravedad o de la lluvia, durante largos perodos. Esto permite realizar estudios palinolgicos, extrayendo de los musgos la lluvia polnica y conocer, cualitativa y cuantitativamente, los granos de polen all acumulados. De esta forma, los espectros polnicos obtenidos se pueden comparar con aquellos obtenidos de sedimentos fsiles. En jardinera los musgos se utilizan principalmente por su capacidad de retencin de agua y son ocupados como sustratos para el desarrollo de otras plantas.

SINGULARIDADES NECESIDADES DE INVESTIGACIN Y PROYECCIONES Los britos, principalmente por ser muy sensibles a la contaminacin, pueden tener un papel muy destacado como bioindicadores de la polucin ambiental, al utilizarse para elaborar el ndice de pureza atmosfrica, el cual se basa en el nmero, frecuencia, recubrimiento y factor de resistencia de 344 Los estudios sobre musgos, hepticas y antocerotes chilenos por parte de botnicos nacionales han tenido un escaso desarrollo, situacin que ya es preocupante, pero que reviste mayor gravedad cuando, como se sabe, especialistas extran-

Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

jeros recolectan y estudian material chileno, muchas veces sin nuestro conocimiento y sin siquiera depositar ejemplares duplicados en herbarios nacionales. Esta actitud frena el desarrollo de estudios por parte de jvenes investigadores nacionales que comienzan a interesarse en estos grupos de plantas.

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DIVERSIDAD DE ESPECIES

ALGAS MARINAS BENTNICAS


MARA ELIANA RAMREZ

Al igual que el conjunto de organismos fotosintticos conocidos bajo el nombre de algas, las algas marinas bentnicas son organismos auttrofos de estructura simple, con escasa o ninguna diferenciacin de clulas y tejidos complejos, como ocurre en las plantas vasculares y con estructuras reproductivas tambin simples. Estos organismos tienen la particularidad de crecer adheridos al sustrato, integrando las comunidades marinas de la zona litoral y submareal poco profunda del ambiente marino. Por su condicin de auttrofos, las algas marinas bentnicas cumplen un rol ecolgico fundamental como productores primarios y constituyen la base de las cadenas trcas en los ecosistemas que habitan. Cumplen adems una serie de otras funciones ecolgicas no productivas, como servir de sustrato, lugar de desove y de refugio a muchos peces e invertebrados marinos. Por otra parte, son fuente directa de alimento para el hombre y otros animales consumidores, producen antibiticos, hormonas y otras sustancias de uso medicinal. Constituyen tambin fertilizante de suelos para cultivos agrcolas y algunas producen y concentran en sus paredes celulares sustancias qumicas del tipo polisacridos, como el agar, la carragenina y el cido algnico. Estos coloides o gomas vegetales, debido a sus propiedades espesantes, estabilizantes y emulsionantes, sirven de materia prima para la produccin de una variedad de productos industriales. Los taxa de algas marinas bentnicas representados mayoritariamente en este ambiente son las Rhodophyceae o algas rojas, las Chlorophyceae o algas verdes y las Phaeophyceae o algas pardas. La costa de Chile continental (18S 55S) incluida en la regin del Pacco temperado de Sudamrica, ms los territorios insulares y el territorio antrtico, comprenden una extensin costera de aproximadamente 9.000 kilmetros, donde crece y se desarrolla una abundante y variada ora marina. El presente artculo da a conocer el estado actual del conocimiento de este grupo de vegetales marinos, considerando la diversidad de especies, su distribucin geogrca a lo largo de esta extensa lnea costera, sus diferentes roles ecolgicos, junto con destacar tambin algunas de sus singularidades y deciencias respecto de su estudio y conocimiento. 346

HISTORIA DE LOS ESTUDIOS SOBRE LAS ALGAS MARINAS EN CHILE El estudio de la ora marina bentnica de la costa de Chile se inici como resultado de las numerosas expediciones extranjeras que exploraron nuestros mares durante los siglos XVIII y XIX. El material recolectado en estas expediciones fue estudiado y depositado en los grandes museos del Viejo Mundo por los naturalistas de la poca, entre los que destacan el clogo sueco C. Agardh y su hijo Jacob, el botnico alemn Ktzing y los botnicos franceses Bory de St. Vincent, Jules Dumont DUrville, y Camile Montagne. Una relacin histrica de estas primeras expediciones y las obras publicadas con las contribuciones ms signicativas de cada una de ellas han sido dadas a conocer anteriormente por Etcheverry (1958) y Santelices (1989). Las exploraciones del naturalista francs Claudio Gay, entre los aos 1835 y 1836, a quien el gobierno de Chile le solicitara el estudio de la ora y fauna del territorio, marcaron un hito importante en el conocimiento de nuestra ora marina. C. Gay envi las algas por l recolectadas a C. Montagne, botnico del Museo de Historia Natural de Pars, encargndole a este ltimo su estudio y la publicacin de todas las especies conocidas hasta ese entonces. La contribucin de Montagne aparece publicada en el tomo VIII de la Historia Fsica y Poltica de Chile de C. Gay (Montagne, 1853) y contiene la descripcin de 162 especies de algas marinas, de las cuales 14 son especies nuevas para la ciencia. Posterior a la obra de Gay, otra serie de expediciones extranjeras exploraron nuestras costas, aunque esta vez se concentraron casi exclusivamente en las zonas ms australes del pas. Una relacin cronolgica de estas expediciones y de posteriores contribuciones al conocimiento de la ora marina bentnica de la costa de Chile ha sido resumida en extenso por Ramrez (1995). Cabe destacar que desde la dcada de 1970 a la fecha, debido a la creciente importancia que adquieren las algas como recurso econmico para el pas, el conocimiento de estos organismos en Chile se diversica y una cantidad considerable de cientcos se incorpora al desarrollo de esta disciplina. Los responsables en la formacin de la mayora de estos clogos en Chile fueron Hctor Etcheverry Daza,

Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

Zonicacin y accin de las olas. Foto: Dra. Juliet Brodie.

quien dict la ctedra de cologa en la Universidad de Chile en su sede Valparaso por espacio de varios aos, y Bernab Santelices, quien a partir del ao 1976, una vez que regresa a Chile despus de haber obtenido sus grados de magster y doctor en la Universidad de Hawai, Estados Unidos inicia en la Ponticia Universidad Catlica de Chile en Santiago un trabajo de investigacin intenso y fructfero, tanto en la produccin cientca como en la formacin de un numeroso grupo de cientcos dedicados al estudio de las algas marinas de Chile. Esto trae como consecuencia un incremento signicativo de publicaciones cientcas en la disciplina, con una cantidad de trabajos orientados preferentemente a aspectos relacionados con la ecologa de comunidades y ecosistemas, enfatizando aspectos sobre funciones ecolgicas y ecologa de produccin de algunas de las especies de importancia econmica para el pas, conocimiento bsico para el cultivo articial de aquellos recursos sobreexplotados y en explotacin. Los estudios taxonmicos en una primera etapa no alcanzan la velocidad de produccin de los trabajos ecolgicos sobre la ora marina de Chile. Estudios orsticos que incluyan, por ejemplo, descripcin de oras locales han sido relativamente escasos en el pas, a excepcin del trabajo de Santelices (1989) Algas Marinas de Chile. Distribucin, ecologa, utilizacin, diversidad, en el cual se describen e ilus-

tran 143 especies de algas, correspondientes a las especies ms comunes y mejor caracterizadas taxonmicamente de la costa de Chile continental e Isla de Pascua, y el trabajo de Hoffmann y Santelices (1997) Flora Marina Bentnica de Chile Central, que describe 114 especies presentes entre los 30 y 41 grados de latitud sur. Aunque menos conocido, por el carcter de la publicacin y su distribucin un tanto limitada, tambin cabe destacar el trabajo Manual de Biotopos Marinos de la Regin de Aisn, Sur de Chile, de John et al. (2003), que da cuenta de las comunidades marinas de los canales australes entre los 41 y 49S. La obra titulada Catlogo de Algas Marinas Bentnicas de la Costa Temperada del Pacco de Sudamrica, de M. Eliana Ramrez y B. Santelices, publicada en 1991, constituye un nuevo impulso y motivacin para retomar los estudios sobre la biodiversidad de algas en Chile. Dicha obra recopila y ordena la informacin referente a la totalidad de las especies citadas en la literatura para esta extensa costa. Este ordenamiento ha facilitado en gran medida la tarea a cientcos tanto nacionales como extranjeros para desarrollar estudios taxonmicos en esta interesante ora. Algunos de estos trabajos han aportado con nuevos registros y tambin nuevas especies para el rea, en tanto que otros han dado a conocer resultados sobre revisiones taxonmicas y nomenclaturales de gneros y especies conictivas. Entre estos aportes guran las publicaciones de 347

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Ramrez y Rojas (1991), Ramrez y Mller (1991), Ramrez y Tapia (1991), Ramrez et al. (1993), Mller y Ramrez (1994), Fredericq et al. (1992), Hommersand et al. (1993), Peters (1990,1992a, 1992b), Bird et al. (1992), Ramrez y Peters (1992), Fredericq y Ramrez (1996), Ramrez (1996), Arakaki et al. (1997), Ramrez y Osorio (2000), Peters y Ramrez (2001), John et al. (2003), entre otras.

DIVERSIDAD TAXONMICA

Costa de Chile continental (18 55S)


La riqueza taxonmica de la ora marina de la costa de Chile continental, como se muestra en el cuadro 1, comprende en la actualidad un total de 444 especies distribuidas en 89 Phaeophycea, 80 Chlorophyceae y 265 especies Rhodophyceae. Este nmero incluye todos los registros de especies citados en la literatura, tomando como base de referencia las especies listadas en el catlogo de Ramrez y Santelices (1991), ms la informacin posterior ocialmente publicada y los registros nuevos estudiados e incluidos en las colecciones del Herbario Nacional, del Museo Nacional de Historia Natural, cuyos datos an no se publican (Ramrez). Biogeografa de las algas marinas de Chile continental Un anlisis biogeogrco que incluy un total de 350 especies de algas marinas bentnicas conocidas de la costa de Per y Chile fue realizado por Santelices (1980). Su estudio

dio como resultado la formulacin de una nueva hiptesis biogeogrca para esta rea. Las conclusiones a que llega el autor en su estudio destacan tres aspectos importantes: La convergencia en el rea de al menos cinco grupos de especies con distintas anidades geogrcas, representatividad total y representatividad a lo largo del gradiente latitudinal: un grupo de especies subantrticas (34,5 por ciento), especies endmicas (31 por ciento), especies de amplia distribucin (23 por ciento), especies bipolares (6 por ciento) y especies tropicales (3,4 por ciento). La escasa representacin de elementos con anidades tropicales y la disminucin signicativa hacia las latitudes bajas de elementos con anidades subantrticas, lo que trae como consecuencia una disminucin del nmero total de especies hacia las zonas temperadas-clidas, constituyendo de este modo una excepcin al principio general de incremento de riqueza de especies hacia las zonas tropicales conocido para una diversidad de sistemas biolgicos. Finalmente el autor enfatiza sobre el escaso intercambio orstico entre la ora marina de Chile continental y la ora de regiones de aguas tropicales e islas cercanas al continente y del Pacco Central. Este escaso intercambio de especies estara dando cuenta, por una parte, de la relativa pobreza de especies en el rea, en relacin con otras reas temperadas del mundo que presentan rutas de migracin ms expeditas, y por otra parte, del alto porcentaje de endemismo de esta ora. Estudios recientes (Meneses y Santelices, 2000), han puesto a prueba la hiptesis, considerando el aporte de nuevos hallazgos reportados para el rea por diferentes autores en los ltimos 20 aos, los que muestran una escasa o nula incidencia de estos nuevos hallazgos en los postulados togeogrcos establecidos por Santelices el ao 1980. Ramrez et al. (2006), por otra parte, luego de un exhaustivo muestreo producto de cuatro expediciones en el rea de Aisn (41S 49S), realizan un anlisis togeogrco de la ora marina bntica de la regin, demostrando tambin una total concordancia con los postulados de Santelices (1980). Consecuentemente, podemos decir que la ora marina de Chile continental es una ora relativamente pobre en especies, con un predominio de elementos provenientes de aguas subantrticas, seguido de especies endmicas y de elementos de amplia distribucin.

Territorios insulares
Isla de Pascua Las algas marinas bentnicas de esta isla fueron estudiadas principalmente por Borgesen (1924), como resultado del material recolectado por Skottsberg en las expediciones suecas de los aos 1907 y 1917. Posteriomente, Santelices y Abbott exploran la isla en 1981, aportando una gran cantidad de nuevos registros para el rea (Santelices y Abbott, 1987). Finalmente, Ramrez y Mller, en el ao 1991, dan a conocer seis nuevos registros para esta localidad, producto de nuevas exploraciones.

Lessonia trabeculata en baha Los Lobos. Foto: Dra. Juliet Brodie.

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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

Alga marina y vendedor.

Luche y Durvillea.

Luche y cochayuyo a la orilla de la carretera entre Playa Amarilla y Concn. Fotos: Dra. Juliet Brodie.

En la actualidad, la ora marina bentnica de Isla de Pascua comprende un total de 114 especies, distribuidas en 26 Phaeophyceae, 28 Chlorophyceae y 60 Rhodophyceae. Biogeogrcamente, esta isla del Pacco Sudoriental se caracteriza por una mayor proporcin de elementos de amplia distribucin (48 por ciento) restringidos a reas temperadas-clidas, un componente indo-pacco de un 28,6 por ciento, un endemismo de un 13,3 por ciento y una proporcin menor (3,8 por ciento) de elementos de distribucin circumpolar subantrtica (Santelices, 1989). Archipilago Juan Fernndez Al igual que Chile continental y Pascua, la ora marina bentnica de este archipilago fue explorada tempranamente por extranjeros. Primero las exploraciones del buque ingls Challenger y luego las exploraciones y recolecciones realizadas por Skottsberg en 1907 y 1917, cuyos resultados fueron publicados fundamentalmente por Levring, en 1941 y 1943. Luego de estas publicaciones, dos aportes importantes se suman al conocimiento de esta ora marina, el trabajo de Mller y Ramrez (1994) y Ramrez (1996).

Un anlisis de la riqueza de especies del archipilago Juan Fernndez nos permite sealar que este presenta un total de 112 especies, distribuidas en 25 Chlorophycea, 31 Phaeophyceae y 56 Rhodophyceae. Desde el punto de vista biogeogrco, el archipilago Juan Fernndez se caracteriza por presentar una ora marina con un alto porcentaje de elementos de amplia distribucin (45 por ciento), restringidos a aguas ms bien temperadas y un endemismo de un 30 por ciento. En menor proporcin, aparecen representados elementos de anidades circumpolar-subantrtica (13,5 por ciento) y un componente indo-pacco, A diferencia de la ora de Isla de Pascua cuyo componente mayoritario de especies de amplia distribucin presenta distribuciones restringidas ms bien a aguas temperadas-clidas, cercanas a las zonas tropicales del planeta, la ora marina del archipilago Juan Fernndez presenta un componente de amplia distribucin restringido a aguas temperadas fras y clidas. Tambin contrasta comparativamente con la ora marina de la Isla de Pascua el mayor porcentaje de endemismo presente en el archipilago (30 por ciento contra un 13,3 por ciento). 349

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Acercamiento de Lessonia trabeculata de fcil acceso. Foto: Dra. Juliet Brodie.

Islas Desventuradas El conocimiento primario de la ora marina de estas islas San Flix y San Ambrosio es el resultado de expedicionarios chilenos que recolectaron algunas especies que en total conguraron una lista de doce taxa (Etcheverry, 1960). Posteriormente, Meneses y Hoffmann (1994) y Ramrez y otros (1993) agregan algunos nuevos registros como producto de nuevas recolecciones realizadas en la localidad. El aporte de esta nueva informacin da como resultado la suma de 32 especies en el rea, distribuidas en 7 Phaeophyceae, 23 Rhodophyceae y 2 Chlorophyceae. Biogeogrcamente el rea se caracteriza por la presencia mayoritaria de elementos de amplia distribucin (33 por ciento) y un 23,3 por ciento de especies endmicas comunes con Pascua o Juan Fernndez. Slo una especie es estrictamente endmica de esta localidad: Padina triestromatica Levring. En resumen, esta ora marina guarda una estrecha similitud con la ora marina de las islas ocenicas Juan Fernndez y Pascua, presentando una mayor similitud orstica con la ora de Juan Fernndez (Ramrez y otros, 1993). Las autoras, por otra parte, sealan en este estudio que dicha similitud es consecuencia de la migracin de especies desde Juan Fernndez a estas islas a travs de embarcaciones pesqueras menores que comercializan la langosta de Juan Fernndez. Isla Salas y Gmez No existe hasta ahora ningn antecedente sobre las algas marinas de esta isla. 350

Territorio antrtico
La base del conocimiento de las algas marinas de la Antrtica es producto de tempranas expediciones europeas, principalmente francesas y suecas que exploraron estos mares durante el siglo XVIII y hasta mediados del siglo XIX, conocimiento que fue recopilado y sistematizado en el Catlogo de las Algas Antrticas y Subantrticas de Papenfuss (1961). Posterior a este trabajo, el estudio orstico de algas marinas antrticas de Lamb y Zimmermann (1977) entrega informacin ilustrada sobre la mayora de las especies antrticas reportadas a esa fecha. Finalmente, Wiencke y Clayton (2002) entregan el mayor estudio comprensivo sobre ora marina antrtica, recopilando la informacin dispersa de los ltimos 25 aos. La ora marina antrtica comprende un total de 119 especies distribuidas en 17 Chlorophyceae, 27 Heterocontophyta (26 Phaeophyceae y 1 Chrysophyceae) y 75 Rhodophyceae. Esta ora es comparativamente pobre en especies en relacin a la ora de otras regiones temperadas y tropicales del mundo. Alrededor del 90 por ciento de las especies hasta aqu registradas para esta rea provienen de recolecciones realizadas en la Antrtica oeste, incluyendo la pennsula Antrtica, las islas Shetland del Sur y las Orkney. La riqueza de especies decrece dramticamente hacia la antrtica oriental. Pocas especies crecen a lo largo de las costas del Mar de Ross y en latitudes sobre los 76 grados sur. Relaciones biogeogrcas La ora marina antrtica se caracteriza por presentar un alto nivel de endemismo (33 por ciento), especialmente pre-

Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

Las algas representan un grupo vegetal de gran diversidad y funciones en los hbitat costeros, brindndonos una gran variedad de recursos utilizables por el ser humano. Foto: Nicols Piwonka.

sente en el grupo de las Phaeophyceae y de las Rhodophyceae. Existe un orden endmico que es monotpico, el orden Ascoseirales y varios gneros endmicos como Gania, Notophycus, Antarcticothamnion, Himantothallus, Cystosphaera, Phaerus, entre otros. Los rdenes Desmarestiales, Ceramiales y Gigartinales tienen una alta proporcin de especies endmicas. Ejemplos de especies endmicas antrticas ampliamente reconocidas son el alga roja intermareal Porphyra endiviifolium (A. y E. Gepp) Chamberlain, el alga parda submareal de gran tamao (10 metros de largo por uno de ancho) Himantothallus grandifolius (A. y E. Gepp) Zinova y un alga fucoide de profundidad Cystosphaera jacquinoti (Montagne) Skottsberg. Un segundo grupo de especies de origen circumpolarsubntartico est bien representado en la Antrtica junto con unas 20 especies de amplia distribucin. Este ltimo grupo incluye especies reconocidas ampliamente como cosmopolitas que, segn Clayton et al. (1997), corresponderan a introducciones recientes provenientes de regiones temperadas. Un porcentaje menor de especies bipolares con distribucin disjunta tambin estn presente en esta ora marina. Un hecho caracterstico de la ora marina sublitoral de la Antrtica es la ausencia total de las grandes algas pardas con canopia pertenecientes al orden de las Laminariales, tpicas de las regiones temperadas. En la Antrtica sus equivalentes ecolgicos son las grandes algas del orden Desmarestiales. El gnero Desmarestia presenta un patrn de distribucin circumpolar antrtico y coloniza con varias especies la zona sublitoral en esta regin, hasta los 40 metros de profundidad.

Cuadro 1. Resumen sobre la riqueza taxonmica de algas bentnicas en Chile continental, territorios insulares y territorio antrtico.

rea Chile continental (18 y 55 latitud sur) Islas de Juan Femndez Isla de Pascua Islas Desventuradas Isla Salas y Gmez Territorio antrtico

Total de especies 444 * 112 * 114 * 32 s/i 119**

* Incluye slo los taxa identicados a nivel especco. **Datos extrados de Wiencke y Clayton (2002). ** s/i = sin informacin.

ENDEMISMOS En el cuadro 2 se muestra el porcentaje de endemismo en las distintas reas geogrcas. Como se observa, los porcentajes ms altos de endemismo estn presentes en la Antrtica (33 por ciento), archipilago Juan Fernndez (30 por ciento), islas Desventuradas (23,3 por ciento) y Chile continental (22,7 por ciento). Los valores de endemismo para Chile continental son comparativamente altos en relacin a otras reas temperadas del mundo con rutas de migracin ms expeditas, como el Pacco Norte, y bajos en relacin a otras reas 351

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

geogrcas temperadas del hemisferio sur, como Australia que presenta valores de endemismo de especies superior al 70 por ciento y Nueva Zelanda, con valores que superan el 40 por ciento (Dring, 1982). En cuanto a nmero de especies, la costa de Chile es comparativamente ms pobre en especies que, por ejemplo, la regin temperada del sur de Australia, para la cual se han reportado 1.155 especies de macroalgas marinas bentnicas (Womersley, 1991).
Cuadro 2. Niveles de endemismo en macroalgas de Chile continental, islas ocenicas y territorio chileno antrtico.

Estudios recientes en comunidades asociadas a discos adhesivos de Lessonia trabeculata Villouta y Santelices, provenientes del submareal rocoso del norte de Chile (Vsquez et al. 2005), han sealado una gran riqueza de especies presente en estas comunidades, registrando un total de 153 taxa de macroinvertebrados, representativos de diez phylla.

SINGULARIDADES DE LA FLORA MARINA DE LA COSTA DE CHILE Y DEFICIENCIAS EN SU CONOCIMIENTO La ora marina bentnica de Chile continental se caracteriza como una ora temperada con abundancia de especies de distribucin circumpolar-subantrtica proveniente de las islas subantrticas del hemisferio sur, las que llegan a este continente a travs de la corriente circumpolar antrtica conocida como west wind drift con su rama hacia el norte en el Pacco Sudoriental, la corriente de Chile-Per o Humboldt. Esta corriente fra acta de barrera oceanogrca para la migracin de especies verdaderamente tropicales provenientes de aguas temperadas ms clidas de las regiones cercanas al Ecuador, de manera que elementos autnticamente tropicales son casi inexistentes en esta ora marina. Otra singularidad que caracteriza a esta ora es su alto endemismo comparado con otras regiones temperadas del hemisferio norte y su relativa pobreza de especies en relacin a otras reas temperadas del mundo. Santelices (1995) ha establecido que estas singularidades tienen su expresin en los sistemas ecolgicos que conforman las comunidades marinas costeras de esta zona del Pacco, las que se presentan mucho ms simples en su estructura comunitaria y donde especies endmicas como Lessonia spp., con roles ecolgicos tan singulares en estas costas, no encuentran equivalentes ecolgicos que las reemplacen, como ocurre en las costas temperadas del Pacco Norte. Por otra parte, destaca entre las singularidades de esta ora marina, la importancia econmica que representan al menos una veintena de especies consideradas dentro de las pesqueras comerciales en el pas. Algunas de ellas son endmicas de la costa de Chile y Per. Veintids especies de algas marinas se cosechan actualmente de manera artesanal en nuestras costas para extraer de ellas agar, carragenina y cido algnico (Alveal, 2005). Varias toneladas de alga seca de estas especies se procesan internamente en el pas para la fabricacin de estos hidrocoloides, aumentando el valor agregado del producto. El resto se exporta como materia prima a pases como Estados Unidos, Japn y Francia. La comercializacin de algas y sus productos derivados genera divisas al pas por una cantidad aproximada de 60 millones de dlares anuales. Desde el punto de vista social, la actividad alguera representa un porcentaje signicativo de la fuerza laboral ligada al sector pesquero artesanal (Cereceda y Wormald, 1991; Alvear, 2005). Gneros como Lessonia y Macrocystis entre las Phaeophycea y Gracilaria, Gigartina y Mazzaella entre las Rhodophycea son requeridas por el mercado mundial de estas gomas vegetales debido a la calidad de sus polisacridos.

rea Chile continental Isla de Pascua Islas de Juan Fernndez Islas Desventuradas Antrtica

N de especies endmicas 101 15 33 7 30

por ciento de endemismo 22.7 13.3 30 23.3 33

Endemismos por regiones en Chile continental


Ramrez (1995) analiza comparativamente el endemismo por regiones a lo largo de Chile continental, destacando el alto porcentaje presente en la Regin de Magallanes y Antrtica Chilena (50,6 por ciento). Estos valores podran responder a la mayor exploracin orstica realizada en el rea durante los siglos pasados; sin embargo, y por la misma razn, es el rea que presenta una mayor incerteza taxonmica. Muchos de los taxa citados para la parte austral del territorio, entre los 50 y 55S, son conocidos de slo uno o dos registros de colecta, sin haber sido recolectados posteriormente; consecuentemente son registros dudosos, sujetos a vericacin. Por cierto, esta rea requiere de una mayor exploracin para evaluar la diversidad actual y el endemismo de su ora marina.

Roles ecolgicos de las algas marinas en Chile


Como se ha dicho anteriormente, el principal rol ecolgico de las algas marinas es su funcin productiva en los ecosistemas costeros de aguas someras. Constituyen de este modo la base de las cadenas trcas en estos ecosistemas. Gran parte de la energa producida por las algas marinas bentnicas es consumida directamente por los consumidores de primer orden entre los cuales destacan moluscos pastoreadores y peces herbvoros, entre otros. Sumado a ello desempean otros roles ecolgicos no productivos como servir de sustrato, lugar de refugio, lugar de asentamiento larval y crianza de juveniles para numerosos invertebrados y peces litorales. Particularmente interesante resulta observar estos roles ecolgicos en las praderas de huirales, sensu Vsquez (1990), conocindose bajo ese nombre genrico al conjunto de grandes algas pardas representadas por los gneros Lessonia, Macrocystis y Durvillaea que forman parte de las comunidades marinas costeras de la zona intermareal baja y poco profunda del litoral rocoso de la costa de Chile. 352

Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

Pophyra entre Ulva (Enteromorpha). Foto: Dra. Juliet Brodie.

Durvillaea antarctica (cochayuyo) recolectada desde su hbitat natural. En la foto aparece transportada en los hombros del colector. Foto: Dra. Juliet Brodie.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

neros ampliamente distribuidos con especies representativas como Ceramium, Polysiphonia, entre las algas rojas, y UlvaEnteromorpha, entre las algas verdes. En sntesis, incentivar la realizacin y profundizacin de estudios taxonmicos en nuestra ora marina de manera amplia, utilizando tcnicas y mtodos modernos como los anlisis moleculares que ayuden a complementar los anlisis morfolgicos tradicionales y las observaciones y seguimiento del crecimiento y desarrollo de las especies en su hbitat natural. Por ltimo, la proteccin y manejo de las poblaciones algales en explotacin representa en la actualidad uno de los grandes desafos para los estudiosos de las algas en Chile. La sustentabilidad en el sistema de estos recursos debe ser evaluada consciente y objetivamente, como lo seala Alvear (2005). Para ello es fundamental generar conocimiento sobre la base de estudios cientco-tcnicos para cada pradera en particular, que permitan garantizar su permanencia en el tiempo y en el espacio.

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Lessonia trabeculata. Foto: Dra. Juliet Brodie.

En cuanto a las deciencias en el conocimiento de este grupo, es necesario sealar que todava falta mucha exploracin orstica para lograr una visin comprensiva de la riqueza total de especies presentes en el rea. Especialmente destacable es la escasa exploracin de la zona submareal poco profunda, donde es esperable encontrar un mayor nmero de elementos subantrticos transportados por las corrientes fras subsuperciales. Tampoco se ha investigado sobre el efecto de perturbaciones a gran escala como ENOS, en la composicin de la ora de Chile continental. Por otra parte y contrariamente a lo recin sealado, un gran nmero de los registros endmicos reportados para esta costa, concentrados principalmente en la parte austral de Chile continental, han sido reportados de tempranas expediciones y conocidos de slo uno o dos hallazgos, existiendo la posibilidad de haber sido identicados errneamente. Si esto es as, habra una reduccin en el nmero total de especies y en los porcentajes de endemismo para el rea. Para ello es necesario vericar en primer lugar la ocurrencia de estos taxa en las localidades de origen y realizar los anlisis taxonmicos a la luz de criterios ms amplios en la taxonoma de las macroalgas. Esto signica una ardua tarea de exploracin y visita a las localidades tipo de las especies de dudosa identicacin. En resumen, falta mucho an por estudiar la ora marina del rea para tener un conocimiento comprensivo de sta. Es necesario muestrear intensivamente reas pequeas y reas escasamente conocidas, hacer un esfuerzo por estudiar y describir exhaustivamente oras locales, hacer un esfuerzo por incentivar la formacin de colecciones cientcas a lo largo de esta costa que faciliten el trabajo de monograar g354

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Zonicacin de la orilla. Porphyra en la parte superior. Foto: Dra. Juliet Brodie.

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Pginas siguientes: Algas Pardas. Isla Grande de Chilo. En los sectores rocosos expuestos al embate de las olas, se desarrollan comunidades dominadas por las algas pardas, que dan soporte y estructura a los ambientes y ofrecen hbitat, refugio, alimento y reas de asentamiento a larvas de numerosas especies de invertebrados y peces. Bajo estas, comnmente conocidas como huiro o chascn, se pueden encontrar erizos negros, caracoles, lapas y apretadores. Foto: Nicols Piwonka.

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DIVERSIDAD DE ESPECIES

FLORA ACUTICA
CARLOS RAMREZ Y CRISTINA SAN MARTN

Las plantas acuticas constituyen la ora hidrla que crece en humedales, especialmente dulceacucolas, conformando el eslabn inicial de varias cadenas trcas y sirviendo de lugar de refugio, alimentacin y anidamiento de numerosos animales, especialmente aves. Estas plantas no son algas, sino que pertenecen al reino vegetal; es decir, la mayora de ellas presentan un cormo con raz, tallo y hojas, como cuerpo vegetativo y or, frutos y semillas como cuerpo reproductivo. Se trata de plantas superiores con ores, que escogieron como lugar de vida los humedales. Se conocen con los nombres de plantas acuticas, hidrtos, macrtos, macrtos vasculares, limntos y tambin como malezas acuticas. Este ltimo nombre indica que muchas de ellas actan como maleza, dicultando la utilizacin de los cuerpos de agua. Tradicionalmente han sido separadas en dos grandes grupos ecolgicos, los hidrtos o plantas acuticas propiamente tales, y los heltos o plantas palustres (o de pantano). Las primeras presentan la mayor parte del cuerpo en el agua, incluso fotosintetizan en ese medio, y las segundas tienen gran parte de sus rganos fotosintticos en el aire. Las primeras crecen en agua libre y las segundas en pantanos, ubicados en las riberas de los cuerpos dulceacucolas.

Las plantas acuticas no conforman un grupo taxonmico homogneo o monoltico. Ellas se distribuyen en muchas clases, rdenes y familias diferentes del reino vegetal. Se trata de plantas que volvieron al hbitat primitivo, el agua, del cual evolucionaron las plantas terrestres. Esta vuelta al medio original se produjo en los comienzos de la evolucin de las angiospermas, por lo que varios grupos primitivos tienen representantes acuticos. El nexo que une a todas las plantas acuticas y palustres es nicamente el hbitat que ocupan, es decir, el agua.

BREVE HISTORIA DE LOS ESTUDIOS CHILENOS EN PLANTAS ACUTICAS Las plantas acuticas chilenas como grupo importante en la ora nativa, comenzaron a estudiarse en la dcada de 1970 en el laboratorio de geobotnica de la Universidad Austral de Chile. Anteriormente, se realizaron trabajos de sistemtica que tocaban tangencialmente especies acuticas, por ejemplo, los estudios de Hugo Gunckel. Desde esa fecha, el grupo ha seguido trabajando en forma ininterrumpida,

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1. Aponogeton distachyon, hidrto natante, neto valdiviano de origen sudafricano. 2. Ceratophyllum chilense (sin. C. demersum) hidrto sumergido libre. 3. Nymphaea alba (Loto), hidrto natante, asilvestrado en el centro-sur de Chile. 4. Eichhornia crassipes (Jacinto de agua) hidrto otante libre en supercie. 5. Egeria densa (Luchecillo) hidrto sumergido. Las masas verdes algodonosas corresponden a algas verdes lamentosas. 6. Zannichellia palustris (Cachudita de las lagunas) hidrto sumergido de amplia distribucin en Chile. 7. Lemna gibba (Lenteja de agua) en lagunas altiplnicas. Cada planta mide un par de milmetros. 8. Scirpus californicus (Totora) helto que crece nativo entre Norteamrica y Tierra del Fuego. 9. Elodea potamogeton (Luchecillo) especie sumergida nativa que abunda en cuerpos dulceacucolas de Chile central. 10. Potamogeton lucens (Huiro verde) hidrto sumergido abundante en albuferas de Chile central. Fotos: Carlos Ramrez.

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11. Nierenbergia repens, especie helta de lagunas primaverales. 12. Mimulus luteus (Berro) helto nativo de arroyuelos del centro-sur de Chile. 13. Grupo de Myrceugenia exsucca (Pitra), rbol de bosques pantanosos. 14. Arroyuelo cubierto por Callitriche stagnalis (Estrella de agua) hidrto natante. 15. Pistia striatotes (Repollito de agua) extinguida o muy escasa en Chile. 16. Marsilea mollis (Trbol de agua) helecho acutico en arroyuelos de Pichidangui. 17. Carpetas de Donatia fascicularis. 18. Carpetas de Sphagnum magellanicum (Pon-Pn), musgo de color rojizo. 19. Salix humboldtiana (Sauce amargo) rbol ribereo abundante en cursos de agua del norte y centro de Chile. Fotos: Carlos Ramrez.

concentrndose en humedales del sur de Chile, tales como bosques pantanosos, pantanos y turberas. Posteriormente, se incorpor a esta tarea el Departamento de Botnica de la Universidad de Concepcin con los autores Rodrguez y Dellarosa (1998), quienes han realizado varias publicaciones de la ora acutica de la VIII Regin. En 1976, Pisano public un artculo sobre las plantas acuticas del extremo sur de Chile. Hauenstein, en la Universidad Catlica de Temuco, ha hecho importantes contribuciones a la ora hidrla chilena, especialmente lacustre (Hauenstein et al. 1992). Actualmente se trabaja poco en ese grupo, lo cual crea un vaco importante, que debera ser llenado, dada la importancia de las temticas propias de estos vegetales y de su funcin en los ecosistemas dulceacucolas. A medida que aumenta la contaminacin y eutrozacin de los cuerpos de agua va siendo necesario realizar un catastro y estudios detallados que permitan establecer el real estado de conservacin de las especies de plantas acuticas y palustres chilenas.

GRADO DE ENDEMISMO La ora dulceacucola constituye lo que se conoce como una vegetacin de tipo azonal, es decir, su presencia no depende tanto del clima sino que del agua del suelo; por ello, la mayora tiene una amplia distribucin en el planeta. El 70 por ciento (293 especies) de las plantas acuticas chilenas pueden considerarse cosmopolitas. Sin embargo, podemos suponer que el resto (30 por ciento) son nativas, es decir, se originaron en el territorio nacional o llegaron a l en pocas prehistricas y por medios naturales de dispersin, como por ejemplo aves migradoras que usan los hbitat de plantas acuticas (humedales) como paraderos en sus rutas. De hecho, varias plantas acuticas extranjeras aparecieron en las zonas de inundacin que se formaron en el sur de Chile como consecuencia de los hundimientos de terreno durante el terremoto de 1960. Ellas son Scrophularia umbrosa (escrofularia), Lycopus europaeus (pata de lobo) y Lythrum salicaria (romerillo), de origen europeo, y Aponogeton distachyon, de origen africano. Lo anterior demuestra su gran capacidad de reproduccin y dispersin (San Martn et al. 1998).

DIVERSIDAD TAXONMICA Segn Ramrez y San Martn (2005), en Chile existiran aproximadamente unas 415 especies que podran considerarse plantas acuticas o palustres. La incertidumbre se debe a que hay familias donde an no se delimitan en forma clara y precisa las especies, es decir, an hay problemas sistemticos. Si se considera que la ora chilena presenta un poco ms de 5.000 especies, las plantas acuticas y palustres corresponden aproximadamente a un 10 por ciento de ellas. La ora hidrla chilena se distribuye en siete clases, de las cuales dos dicotiledneas y monocotiledneas son las ms importantes, porque renen el 90 por ciento del total. En la clase lycopodiopsida slo existe una especie, Isoetes savatieri (Isete), en la clase equisetopsida, dos: Equisetum bogotense (Limpiaplata) y E. giganteum y tambin en la clase pinopsida: Lepidothamnus fonckii (ciprs enano) y Pilgerodendron uviferum (ciprs de las Guaitecas). La clase polypodiopsida (helechos) contiene nueve especies de plantas acuticas chilenas que se reproducen por esporas.

FORMAS DE CRECIMIENTO Los hidrtos pueden diferenciarse en sumergidos, natantes y otantes libres. Los primeros viven, en su mayora, bajo la supercie del agua y slo en primavera suelen emerger sus ores para ser polinizadas; algunas, incluso se polinizan bajo la supercie, como, por ejemplo Ceratophyllum chilense; casi siempre estn arraigadas al sustrato fangoso, pero algunas pueden otar libremente a media agua (Utricularia gibba, manguera). Los hidrtos natantes estn arraigados al fango con tallos y pecolos sumergidos, que llevan en su extremo hojas que otan sobre la supercie del agua (Nymphaea alba, loto). A veces suelen presentar hojas sumergidas diferentes a las natantes, fenmeno que se conoce como dimorsmo foliar. Los hidrtos otantes libres (Eichhornia crassipes, jacinto de agua), como su nombre lo indica, otan libremente sobre 359

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

la supercie, sin arraigo al sustrato. Por lo anterior, colonizan remansos de poca corriente o cuerpos acuticos lnticos sin corriente. Generalmente forman embalsados o camalotales que son disgregados por los animales o el hombre y transportados por el viento o el agua en pocas de inundacin. En comparacin con estos tres tipos de hidrtos, a los heltos se les considera plantas acuticas emergidas (Ramrez y Stegmaier, 1982). Considerando las formas de crecimiento en que se pueden clasicar las plantas acuticas chilenas, existen 350 especies emergidas (heltos), lo que corresponde a ms de un 80 por ciento de toda la ora. Del resto de plantas acuticas (hidrtos), 37 son sumergidas, 14 natantes y 14 otantes libres (vase el cuadro 1).

aguas salobres. La ltima es una especie de helecho otante libre en supercie, que crece de preferencia en aguas lnticas eutrocadas. Con amplia distribucin tenemos adems a Potamogeton pectinatus, P. strictus, Ruppia lifolia, Isete, Lilaeopsis macloviana, Myriophyllum aquaticum y Lemna gibba. Prospectadas en un solo lugar en Chile guran: Potamogeton reniacoensis, P. gayi, P. obtusifolius y Aponogeton distachyon (Ramrez et al. 1986).

DIVERSIDAD GEOGRFICA En la zona endorreica del extremo norte del pas, slo en el altiplano, se presentan lagos, lagunas y bofedales como lugares de vida para macrtos. Estos cuerpos acuticos se alimentan del agua de la lluvia del invierno boliviano, la que retienen debido a su escaso drenaje. En torno a estos cuerpos de agua se desarrolla la vida del altiplano y por ello reciben un importante aporte de nutrientes y materia orgnica proveniente de residuos domsticos. En el espejo de agua de estas lagunas (cotas) crecen hidrtos otantes libres como la or del pato y las lentejas de agua, que cubren toda la supercie. Adems, como especies sumergidas arraigadas prosperan el huiro rojo, un pasto pinito y un luchecillo nativo. En torno a estas lagunas hay una zona de mayor humedad edca, cubierta por plantas palustres que crecen formando cojines, como las llaretas Oxychloe andina y Patosia clandestina. En arroyuelos que cruzan estos bofedales se pueden encontrar berros que, aunque comestibles, son indicadores de contaminacin orgnica. Un helto importante en las lagunas altiplnicas es la totora (Scirpus californicus) con la cual se han construido y mantenido las culturas indgenas entre California y Tierra del Fuego. Esta planta les sirve como material de construccin de islotes, vivienda y embarcaciones y su rizoma, que crece enterrado en el fango, es comestible. En la zona arreica del desierto, donde no hay escurrimiento de agua, slo es posible encontrar hbitat para macrtos en pequeas lagunas y arroyuelos de los salares ubicados en la alta cordillera. Debido al contenido en sales de estos cuerpos de agua, slo pueden ser colonizados por haltos, plantas tolerantes a la salinidad. Importantes son las especies Ruppia lifolia y Zannichellia palustris (pelos de marisma), que crecen sumergidas, en lugares con algo de corriente. En los biotopos ms secos se encuentra el cachiyuyo, Distichlis spicata. En el desierto chileno de Atacama, es importante mencionar la presencia del ro Loa, cuyos pequeos valles dan lugar a la formacin de oasis, donde abundan los heltos y algunas hidrtos con carcter de haltos. Entre estos ltimos guran el gnero Ruppia y Z. palustris. Plantas palustres abundantes son la totora, el vatro (Typha angustifolia) y algunas cortaderas. Estos oasis son lugares cultivados desde pocas anteriores a la Conquista, por lo tanto, su vegetacin est afectada por la accin humana. Del Norte Chico al sur se inicia la zona exorreica, en la cual los ros que nacen de los Andes llegan al mar. En el Norte Chico, sus ros correntosos y pedregosos no permiten la sobrevivencia de plantas acuticas. En sus riberas es

Cuadro 1. Especies por forma de crecimiento.

Forma de crecimiento Heltos: Emergidos Natantes Flotantes libres Total Hidrtos: Sumergidos

Especies 350 37 14 14 415

Porcentaje 84,34 8,92 3,37 3,37 100

ZONACIN Y SUCESIN De acuerdo a las formas de crecimiento descritas anteriormente, las plantas acuticas y palustres se disponen en las riberas de los cuerpos acuticos, en franjas paralelas a la orilla. Desde el agua libre hasta la tierra con vegetacin terrestre, se establecen cinturones de plantas sumergidas, plantas natantes, plantas emergidas. En cuerpos acuticos sin corriente se puede agregar una franja intermedia de plantas otantes libres. En esta zonacin se producen procesos dinmicos de transporte y acresin de sedimentos y de depositacin de materia orgnica descompuesta, lo que levanta el fondo y hace disminuir la profundidad del agua. De esta manera, la franja ms cercana a la tierra puede invadir aquella contigua pero ms cerca del agua libre, la que se ve obligada a avanzar hacia el centro del cuerpo acutico. En este proceso, llamado sucesin, la vegetacin palustre y terrestre va invadiendo el cuerpo de agua, lo que en el largo plazo provocar su colmatacin, siempre que no exista corriente o profundidad que lo impidan (Ramrez et al. 2004). Debido a este proceso natural, los ambientes acuticos lmnicos se consideran efmeros (en tiempo geolgico), es decir, desaparecern por embancamiento (San Martn et al. 1999).

DISTRIBUCIN EN CHILE Slo cuatro especies de hidrtos se presentan a lo largo de todo el pas: Potamogeton berteroanus, Zannichellia palustris, Myriophyllum quitense y Azolla liculoides. Las tres primeras son sumergidas arraigadas y pueden crecer en 360

Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

Las plantas acuticas se distribuyen en muchas clases, rdenes y familias diferentes del reino vegetal. Se trata de plantas que volvieron al hbitat primitivo, el agua, del cual evolucionaron sus homlogas terrestres. Conforman el primer eslabn de varias cadenas trcas y sirven de lugar de refugio, alimentacin y anidamiento de numerosos animales, especialmente de aves. Foto: Nicols Piwonka.

posible encontrar un matorral donde abundan especies de heltos leosos, como el sauce amargo (Salix humboldtiana) y la brea (Pluchea absinthioides), acompaados por la limpiaplata, una hierba de gran tamao. Sin embargo, en la cercana del mar la corriente se aquieta y permite la formacin de remansos y lagunas salobres, donde abundan especies acuticas y palustres. Estas lagunas salobres, que suelen estar bastante eutrocadas, se conocen con el nombre de albuferas y en ellas se encuentran huiros, un luchecillo nativo (Elodea potamogeton) y Z. palustris. Sobre el agua otan libremente algunas lentejas de agua y la hierba guatona. En torno a las lagunas se forma una franja de pantano, dominado por el vatro. En lugares ms extremos aparecen cojines de marismas con haltos de pequeo tamao, como la hierba sosa (Sarcocornia fruticosa). En Chile central se encuentra una gran cantidad y variedad de cuerpos de agua dulce, entre ellos albuferas, arroyos, embalses, canales de regado, arroyuelos y lagunas efmeras primaverales. Por la anterior, la mayor diversidad de plantas acuticas y palustres de Chile se encuentra en esta zona, especialmente en la V Regin. Las lluvias invernales transforman los arroyos y arroyuelos en torrentes que pueden causar grandes daos a instalaciones humanas. Adems, provocan una gran uctuacin estacional en la vegetacin hidrla (San Martn et al. 2001) debido a que las plantas son arrastradas por la corriente y slo logran recuperarse en primavera. Posteriormente, al aumentar la sequa, las lagunas se secan y

se produce la muerte de las poblaciones de plantas, como los embalsados o camalotales del jacinto de agua. En arroyos, arroyuelos y canales de regado abundan el huiro rojo y el luchecillo chileno, que suele transformarse en una plaga. Un importante nmero de estas plantas acuticas y palustres se transforman en malezas perjudiciales en los cultivos de arroz, que deben permanecer inundados; entre ellas, el hualcacho, la hualtata y el t de burro (San Martn et al. 1983). En las riberas de los arroyos se forma una exuberante vegetacin palustre donde abundan hierbas altas, totoras y arbustos. Entre estos ltimos es comn el culn (Psoralea glandulosa) y Lobelia excelsa. De la misma forma los embalses que reciben sedimentos provenientes de la erosin de los suelos adyacentes comienzan a ser invadidos por estas plantas. En el litoral de esta regin abundan albuferas salobres pequeas, como la laguna el Peral (Ramrez et al.1987) o de mayor supercie como el lago Vichuqun (Ramrez et al. 2004). Todas ellas estn siendo colmatadas por la vegetacin acutica que se ha incrementado mucho en los ltimos aos, debido a una eutrozacin, provocada principalmente por las aguas servidas de viviendas de veraneo. Entre las especies que causan problemas guran el Potamogeton lucens (huiro verde), P. berteroanus (huiro rojo), el ceratlo, un pasto pinito y los luchecillos, tanto nativos como introducidos. Las riberas estn siendo tambin colonizadas por un abundante totoral. Estas albuferas colmatadas son lugar de vida para 361

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

aves y mamferos acuticos, y no son aptas para la recreacin ni la prctica de deportes nuticos. En los espinales de Acacia caven y tambin en terrenos planos en las cercanas del litoral, donde uyen arroyos de agua dulce (chorrillos), se forman lagunas primaverales que se secan en la poca estival. En estas lagunas encuentran refugio una buen nmero de plantas hidrlas nativas que tienen problemas de conservacin, tales como el trbol de agua (Marsilea mollis). En la regiones de La Araucana y de Los Lagos (zona centro-sur) tambin abundan los cuerpos acuticos, ros, arroyos, arroyuelos, lagos, lagunas, albuferas, etc. Pero la diversidad de macrtos es menor, seguramente debido a la menor temperatura que restringe el desarrollo de las formas natantes y otantes libres. En este caso, entre los hidrtos abundan las especies de huiro, pasto pinito y luchecillos sumergidos y arraigados al sustrato. En los lagos la ora acutica propiamente tal es ms bien pobre; quizs las especies ms abundantes y frecuentes sean isete, Litorella australis, Eleocharis pachycarpa (quilmn), la or de la piedra y un pasto pinito. Todas ellas crecen en aguas bastante oligotrcas. Cuando los lagos se contaminan y hay mayor disponibilidad de nutrientes, las especies acuticas comienzan a colonizar los sectores ms someros, lo que puede traer problemas de embancamiento. En este caso prosperan huiros, luchecillos y la hierba del pato, principalmente. En la regin de Chol-Chol aparecen microlagunas primaverales, que tambin sirven de refugio a especies nativas como Navarretia involucrata y Nierembergia repens (Ramrez et al. 1994). En las riberas de los lagos existe una abundante vegetacin palustre, que crece en sectores con mucha humedad edca, arroyos y arroyuelos que desembocan al lago y en los pantanos ribereos. En los primeros aparecen bosques pantanosos en los cuales dominan el temo y la pitra. En arroyos y arroyuelos aparecen especies de aguas limpias y corrientes, como Mimulus cupreus y Vernica anagallis-aquatica. En los pantanos ribereos abundan hierbas higrlas tales como Anagallis alternifolia, la orqudea Habenaria paucifolia y la margarita del pantano (Aster vahlii). Junto a ellos tambin se pueden desarrollar amplios totorales, dependiendo de la sedimentacin de la orilla por erosin. En el curso de los ros de cordillera a mar de la regin centro-sur de Chile se diferencian claramente crenn, ritrn y potamn. Los dos primeros sectores del ro presentan mucha corriente y fondos pedregosos de cantos rodados por lo que la vegetacin acutica es prcticamente inexistente. Sin embargo, en el potamn, el acopio de sedimento que rellena el fondo y la disminucin de la corriente permiten la colonizacin de numerosos heltos e hidrtos. Entre las especies sumergidas y arraigadas al fondo guran nueve huiros, Z. palustris, Myriophyllum aquaticum y Juncus bulbosus. Con hojas natantes son frecuentes el loto, el ahuiranque, el clavito de agua (Ludwigia peploides) y A. distachyon. Todas estas especies colonizan remansos y baados adyacentes a los ros. En lagunas es posible encontrar la especie carnvora manguera. Las riberas del potamn de estos ros presentan extensas zonas de pantanos dulceacucolas en su parte superior y marismas, cerca de la desembocadura. En los pantanos 362

habita una interesante y rica ora palustre integrada por especies, tales como el vatro, la totora y el carrizo (Phragmites australis), adems de la cortadera, la cortadera azul y varias especies de junquillos. En arroyos eutrocados, es posible encontrar la estrella de agua (Callitriche verna sin. C.Stagnalis) y un berro, especies que indican alta contaminacin orgnica y riqueza de nutrientes. En canales de drenaje que se secan en verano aparecen algunos junquillos anuales y el pasto Glyceria multiora. En Chile austral disminuye el nmero de especies de la ora hidrla; sin embargo, estas pocas especies crecen en poblaciones de alta cobertura. Muy importante son Potamogeton stenostachys y M. quitense. La primera presenta hojas natantes en primavera y la segunda, hojas areas cuando orece. En los pantanos abundan totora y junquillos. Tambin destaca la especie introducida desde Europa, el pinito de agua (Hippuris vulgaris), en lagunas. Al considerar los humedales turbosos, tanto pulvinados como esfagnosos, la cantidad de heltos chilenos se incrementa en forma considerable (San Martn et al. 2004). Esos ambientes son pantanos fros, muy oligotrcos, donde crecen especies herbceas pulviniformes (acojinadas) como Donatia fascicularis, el musgo Sphagnum magellanicum y arbustos bajos. La pobreza en nutrientes se reeja en la presencia de plantas insectvoras Pinguicula chilensis, P. antarctica (violetas del pantano) y Drosera uniora (roco de sol). Tanto en Chile central como en el centro-sur existen bosques pantanosos que permanecen anegados varios meses en el ao; incluso los ubicados en Chilo lo estn todo el ao. Estos bosques pantanosos de mirtceas, tambin llamados hualves, estn formados por pitra y chequn en Chile central, por temo y pitra en el centro-sur de Chile y por tep en la cordillera costera, de Valdivia a Chilo. En estos bosques pantanosos est siempre presente el canelo, un rbol de lugares hmedos muy frecuente en Chile. Los tepuales de Chilo son un tipo de bosque hmedo muy especial porque el tep crece con troncos horizontales, formando un estrato sobre el agua, del cual salen tallos verticales (Ramrez et al. 1996).

SINGULARIDADES DE LAS PLANTAS ACUTICAS Hay varias plantas acuticas medicinales colectadas en forma intensiva, lo que pone en peligro su sobrevivencia, por ejemplo Geum queyllon (hierba del clavo). Los macrtos comestibles son escasos, pero quizs los ms conocidos son los llamados berros (Rorippa nasturtium-aquaticum, Mimulus luteus) que se consumen como ensalada y que crecen en arroyos generalmente contaminados con residuos orgnicos. Muchos macrtos tienen utilidad como plantas ornamentales de lagunas y piletas articiales o en acuarios, por ejemplo, Nymphaea alba, Eichhornia crassipes y Aponogeton distachyon. Las vistosas inorescencias de los vatros son usadas secas para decoracin; las totoras, vatros y carrizos como materia prima en todo tipo de construcciones ligeras, en mueblera, cestera y otras artesanas. Con el tallo del carrizo se fabrican instrumentos musicales. Un aspecto

Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

relevante en estas plantas es su utilidad como indicadores ecolgicos de calidad de agua y algunas han sido empleadas con xito como puricadoras de aguas eutrocadas y contaminadas articial wetlands. Los luchecillos tienen aplicacin como material didctico.

Bibliografa
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TOXICIDAD Existen plantas acuticas y palustres en Chile con propiedades txicas que pueden provocar accidentes fatales, tanto para el ganado, como tambin para el hombre, por ejemplo Conium maculatum (cicuta), Coriaria ruscifolia (deu), Galega ofcinalis y Senecio aquaticus. Algunas especies de Ranunculus y Juncus dombeyanus tienen propiedades abortivas. Urtica dioica (ortiga), es un helto anual con pelos urticantes, que irrita la piel. Numerosas plantas acuticas y palustres tienen el carcter de malezas y de plantas invasoras. En los arrozales de Chile central suelen causar serios problemas, impidiendo incluso la cosecha (San Martn et al. 1983). Las especies sumergidas, que proliferan en condiciones de eutrocacin, provocan embancamientos de cuerpos de agua, impidiendo su utilizacin. Su retiro mecnico implica un alto costo. Por otra parte, si la cosecha se deja secar muy cerca de la orilla, los nutrientes volvern al ambiente acutico (Ramrez et al. 2004).

CONSERVACIN DE LA FLORA ACUTICA CHILENA Aunque no existen estudios cientcos al respecto, de acuerdo a la informacin bibliogrca y a nuestra experiencia en terreno, es posible sealar que Hydrochleis nymphoides, Pistia stratiotes y Salvinia auriculata, especies introducidas en la V Regin, ya han desaparecido. La nica especie nativa que podra considerarse extinta es Potamogeton reniacoensis, que creca en una laguna en Reaca. Como vulnerables pueden considerarse a Isete y P. stenostachys de lagos y lagunas andinas muy susceptibles a la eutrocacin. En arroyos y arroyuelos del interior de los bosques valdivianos, presentan este estado, Pilea elegans y P. elliptica. Hay varias especies que se consideran escasamente conocidas y, por lo tanto, es difcil establecer su estado de conservacin, por ejemplo, Elatine triandra, Habenaria paucifolia, Pilularia americana, Lilaea scilloides, Potamogeton obtusifolius, P. gayi, Gnaphalium cymatioides y Nierenbergia repens.

Pginas siguientes: Entre los vegetales que forman parte de los bosques encontramos innumerables plantas que crecen sobre los rboles, plantas que usan a los rboles como apoyo y especies que viven en el suelo o sotobosque, como las de esta fotografa tomada en el Parque Pumaln, donde destacan arbustos, helechos, hierbas, musgos, hongos y lquenes. Foto: Nicols Piwonka.

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DIVERSIDAD DE ESPECIES

HONGOS*
GIULIANA M. FURCI

Los hongos se encuentran repartidos ampliamente y ocupan todos los ambientes. Existen hongos de todos los tamaos, desde los microscpicos (de milsimas de milmetro) hasta las grandes setas (con tamaos superiores a un metro), y de todos los colores, texturas y formas. Estn compuestos por lamentos (hifas) que son hileras de clulas. En algunas especies estos forman una red o micelio que permanece en el sustrato todo el ao. Las setas y otras formas visibles son solamente los cuerpos fructferos del organismo, que se encuentran slo en determinadas pocas del ao, bajo ciertas condiciones ambientales. En la mayora de los casos viven por perodos muy cortos. Son hongos los mohos que proliferan al pudrirse cualquier materia orgnica, as como los causantes de plagas en la agricultura como es el caso del cornezuelo del centeno y del trigo, y de enfermedades de la piel como son las micosis cutneas. Tambin lo es la levadura que se usa para la elaboracin del pan y la cerveza, los que dan aromas a los quesos y los que se utilizan para la obtencin del antibitico que cambi la historia del ser humano, la penicilina (Penicillium nonatum). As, el hombre continuamente est conviviendo, padeciendo y disfrutando de los hongos y sus consecuencias. Existen ms de 50 mil especies de hongos en el mundo y tradicionalmente se les ha incluido en el reino vegetal, considerndolos como plantas sin clorola. En las clasicaciones recientes de los seres vivientes, los hongos se agrupan en un conjunto distinto: el Reino Fungi, que rene a los organismos que se alimentan por absorcin. Los hongos son organismos fundamentales en la degradacin de la materia orgnica, en los ujos de nutrientes, y en diferentes tipos de simbiosis, por ejemplo los lquenes (hongos y algas en simbiosis). Son hetertrofos y pueden ser saprtos, parsitos o simbiticos. Los hongos se desarrollan prefentemente en lugares hmedos y oscuros, ya que no necesitan de la luz para sobrevivir.

El aparato esporfero, tambin llamado carpforo, puede tener diferentes formas: con pie y sombrero (callampa o seta), globoso, terraza (oreja de palo), coraloide (changle), colmena de abeja (morilla), bastn, gelatinoso, copa, disco, planos, abovedados, y otras.

BREVE HISTORIA DE SU CONOCIMIENTO EN CHILE El estudio del reino fungi en Chile se ha desarrollado muy lentamente y son ms bien escasas las publicaciones que dan cuenta de las especies presentes en el territorio. En 1852, Claudio Gay muestra cuerpos fructferos de hongos chilenos en su obra Historia Fsica y Poltica de Chile. En el ltimo siglo, el estudio de hongos chilenos destaca a miclogos como el botnico argentino Carlos Spegazzini, quien en 1910 public Fungi Chilensis, y tambin algunas revisiones en la Revista Chilena de Historia Natural en los aos 1923 y 1924. Marcial R. Espinosa, en 1916, public en el Boletn del Museo Nacional, su Contribucin al Conocimiento de los Hongos Chilenos y en los aos 1921 y 1926, escribi en la Revista Chilena de Historia Natural, sobre los gneros Fomes (orejas de palo) y Cyttaria (digees). Por otra parte, el miclogo alemn Rolf Singer escribi su libro Mycoora Australis, en 1969; tambin destacan varios estudios realizados en la Patagonia entre los aos 1949 y 1969. Miclogos como Mehinhard Moser, Norberto Garrido, Eduardo Valenzuela, Eduardo Piontelli (editor del Boletn Micolgico), Egon Horak e Irma Gamund, han aportado mucho al conocimiento de las especies presentes en el pas. Uno de los aportes ms valiosos es el de Waldo Lazo, cuyo libro Hongos de Chile, publicado en el ao 2001, es actualmente una valiosa gua de campo de hongos chilenos, junto con Hongos de los Bosques Andino-Patagnicos, de I. Gamund y E. Horak, que tambin describe especies presentes en Argentina. La autora de este artculo tiene un catastro de cerca de 250 especies presentes en Chile, algunas de las cuales nunca han sido descritas para el pas. En noviembre del ao 2007, se publicaron 80 especies en una gua de campo titulada Fungi Austral (ver bibliografa).

Este artculo repasa brevemente los aspectos ms generales del Reino Fungi, y es una breve descripcin de algunas de las especies de Macromycetes presentes en Chile, puesto que es un reino extremadamente complejo y presente en todos los aspectos de la vida.

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DIVERSIDAD TAXONMICA En Chile existen muchas especies de hongos, aunque es difcil encontrar fructicaciones fngicas en el norte del pas, debido a la aridez del clima. Desde la IV Regin hacia el sur se encuentran diversas especies, a menudo de colores y formas notables. En general se encuentra ms variedad de especies en otoo que en primavera, aunque esta ltima estacin tiene valiosas especies comestibles como las morillas (Morchella spp.), los digees (Cyttaria spp.), y la Fistulina hepatica. Al igual que la ora y fauna, los hongos constituyen una parte importante de las especies presentes en los ecosistemas de Chile. Su importancia no es conocida por la mayora de los habitantes, salvo en la dimensin alimentaria (championes, digees, pan del indio, loyo, morillas, changle, gargal, entre otros). Tomando como base la distribucin togeogrca, es posible describir las condiciones para el desarrollo de la micoora y ejemplos de algunas especies presentes en el pas. Regin andina El roco matinal humedece los suelos, aportando el agua necesaria para el desarrollo de los aparatos esporferos de las especies presentes y posibilitando el crecimiento de cuerpos fructferos en suelos asociados a especies vegetales de la zona. No se ha hecho un catastro de la micoora del norte de Chile, pero lugareos hablan de la presencia de setas en primavera y verano. Es importante sealar que muchas especies tienen lmites de distribucin altitudinal.

Regin del desierto Las nieblas matinales y ocasionales lluvias gatillan la fructiferacin de hongos poco conocidos que viven en el desierto de Atacama. Es preciso recorrer la zona pocos das despus de la lluvia para identicar las especies presentes, aunque se carece de un catastro de los hongos que se desarrollan cuando el desierto orece. Regin chileno-central Esta zona alberga a numerosas especies del gnero Geastrum, las estrellas de tierra y otra estrella llamada Myriostoma coliforme, y tambin el espectacular carpforo de Clathrus gracilis. Es comn encontrar grandes cuerpos fructferos del gnero Agaricus (cercano pariente del champin cultivado, Agaricus bisporus) en potreros y a orilla de los bosques. Este ltimo representa un hbitat muy apropiado para diversas especies de hongos de las clases Basidiomycete y Ascomycete. Grandes carpforos de pie y sombrero se ven frecuentemente en prados y los restos vegetales de potreros y bosques, como los gneros Macrolepiota, Volvariella, Coprinus, y Tricholoma. Algunos son comestibles y otros venenosos, pero el ms temido de todos es el llamado sombrero de la muerte (Amanita phalloides), cuerpo fructfero responsable de la mayora de las intoxicaciones letales en Chile. Se desarrolla en bosques de rboles del gnero Nothofagus y tambin en bosques de conferas (con preferencia por los bosques mixtos de Nothofagus y conferas). Tiene el sombrero o pleo color verde olivceo, que se descolora con la lluvia, quedando de color blanco.

Digees (Cyttaria espinosae). Foto: Carolina Magnasco.

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Myriostoma coliforme.

Suillus granulatus.

Lactarius deliciossus.

Gymnopilus spectabilis.

Aecidium magellanicum.

Fistulina hepatica. Fotos: Carolina Magnasco.

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Se confunde fcilmente con algunas especies comestibles, especialmente en los estados juveniles. Las ciudades, sus parques y jardines son el hogar de muchas fructiferaciones fngicas que suelen pasar inadvertidas en el fragor del movimiento citadino. En medios urbanos, se encuentran hongos comestibles como Morchella angusticeps, Agaricus campestris y Agrocybe cilindracea que crecen en jardines y rboles de la ciudad. Tambin es posible encontrar algunas especies txicas como Scleroderma avidum y hongos del gnero Panaeolus. En los bosques de pino del centro-sur de Chile, se encuentran los hongos comestibles Suillus luteus y Suillus granulatus y tambin Lactarius deliciossus, que se cosechan y exportan conservados en salmuera. Tambin estn presentes los grandes carpforos color ferruginoso de Gymnopilus spectabilis, que crece sobre tocones de pino y tambin en rboles vivos o muertos de aromo (Acacia dealbata) y eucalipto (Eucalyptus globulus). Los aromos tambin son huspedes de la especie comestible Flammulina velutipes (enoki o enokitake), que es cultivada en Asia, Europa y Norteamrica. Regin andino-patagnica En los bosques altos de rboles latifolios, se encuentran diferentes cuerpos fructferos que crecen en las ramas y, en muchos casos, a bastante altura. Entre ellas se encuentra Aleurodiscus vitellinus, un hongo gelatinoso de forma cupuliforme, que tiene potencial valor gastronmico. Los restos vegetales en descomposicin en los suelos de los bosques son hbitat de varias especies con cuerpos fructferos coraliformes, como aquellos del gnero Ramaria y Clavicorona, y numerosos cuerpos fructferos pequeos. Es frecuente encontrarse con grandes masas de cuerpos fructferos de orejas de palo cadas desde lo alto de los rboles. Algunas llegan a medir alrededor de un metro de ancho, como es el caso de ejemplares del gnero Bondarzewia. Regin valdiviana Los bosques caducifolios. Los bosques de lenga, roble y ire son hogar de variadas especies del gnero Cyttaria (como el pan del indio) en sus copas y de abundantes Morchella en su suelo. Las ramas se pueblan de hongos gelatinosos y algunas pequeas orejas de palo, como Trametes hirsutum, y otras grandes orejas ligncolas, como las del gnero Ganoderma. Los bosques caducifolios son hogar de diversos cuerpos fructferos, que descomponen las hojas y corteza cadas, como los gneros Marasmius, Marasmiellus, Mycena, y Clavaria. Los bosques siempreverdes. Se encuentra una diversidad de especies, segn la edad y ora de los bosques nativos, destacando los pequeos y delicados carpforos del gnero Mycena, la gran oreja de palo Ganoderma australe, y el boleto chileno Boletus loyo (loyo). Esta regin tambin es hogar de Griffola gargal y Ramaria ava, ambos comestibles. En el sotobosque, resaltan la callampa morada y viscosa Cortinarius magellanicus, la especial Leotia lubrica y varios cuerpos fructferos de diferentes formas, como Trametes versicolor y Anthracophyllum dicolor. En los bosques

de tep (Tepualia stepularis), se encuentra una joya fngica llamada Laternea triscapa que tiene un olor muy fuerte y desagradable, con el cual atrae moscas y otros insectos. Los bosques de coige son huspedes de numerosos ejemplares de llao-llao (Cyttara harioti), que es cosechado por los habitantes de la zona y a veces comercializado en los mercados locales. Debido a la humedad relativa de estos bosques, se encuentran pequeos Mixomycete en los troncos de los rboles y tambin especies del orden Pezizales en troncos, corteza y suelo. Regin magallnica Uno de los cuerpos fructferos ms llamativos es el bejn (Calvatia utriformis) que se asemeja a un baln de ftbol. Es comestible en estado juvenil y sus esporas son utilizadas como cicatrizante cuando el carpforo est maduro. Tambin son frecuentes los cuerpos fructferos globosos del gnero Lycoperdon. Es comn encontrar un hongo parsito del calafate (Berberis buxifolia) y la tchelia (B. ilicifolia), llamado Aecidium magellanicum, que crece en el envs de las hojas y que atroa el crecimiento del arbusto; se distingue por sus cuerpos fructferos color naranja, y el color rosado que provoca en el haz de las hojas. Debido al trnsito de animales, conviven especies que se desarrollan sobre estircol con especies asociadas a la vegetacin zonal. Son frecuentes gneros como Panaeolus y Psilocybe. A medida que se foresta con especies exticas (Pinus, Eucalyptus y otras), la biodiversidad de la micoora presente en Chile cambia. En el sotobosque de los pinares en la X Regin de Los Lagos, es frecuente ver el agrico de las moscas (Amanita muscaria, tambin llamada micorrhiza de los abedules), junto con Amanita gemmata y abundantes ejemplares de Russula sardonia. Tambin la IX Regin de La Araucana es hogar de variadas especies, que incluyen hongos txicos del gnero Paxillus, y en el estircol bovino y equino, al interior de los bosques de pino, se encuentran los carpforos venenosos del gnero Panaeolus y Psilocybe. En los bosques de pino de la VIII Regin del Biobo es abundante la presencia de Russula sardonia, y en la misma rea, bajo los bosques de rboles del gnero Nothofagus, se encuentra Russula major, dos de las pocas especies de ese gnero descritas para Chile. Las setas tienen el sombrero de color rojo-morado y despus de las lluvias se descoloran para quedar blancas. Hay que mencionar que la micoora presente en Chile es menor en nmero de especies que en otras regiones templadas del mundo. Esto es debido a que el territorio chileno est compuesto en su mayor parte por cordilleras, desierto y glaciares, inhspitos para la vida de los hongos.

DIVERSIDAD Y DISTRIBUCIN Los hongos estn presentes en todos los ecosistemas, en las aguas, en el suelo, en el aire, en los prados y en los bosques, y tambin, con frecuencia, en los distintos tipos de cultivos. Se emplean en la industria alimentaria y farmacutica, en toda la cadena productiva. Son seres ubicuos, pues 369

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

son capaces de vivir sobre prcticamente cualquier sustrato, desde keroseno, aluminio, pinturas y silicona hasta hueso, piel, pelo y papel. Se encuentran en las races de rboles y arbustos, y tambin en la gran mayora de las hierbas, fundidos en una profunda simbiosis que provee a las plantas de elementos inorgnicos que son incapaces de sintetizar por s mismas; a la vez, aquellas abastecen al hongo de sustrato y nutrientes para su vida. Son las micorrhizas, que a menudo se evidencian cuando aparecen setas o cuerpos fructferos en el permetro del rea ocupada por las races, fenmeno popularmente llamado crculo de brujas. Es importante sealar que, como todos los organismos, los hongos se desplazan en su distribucin a travs de las esporas para crecer en nuevos ambientes. Por esta razn, la micoora est en constante cambio y aumento. Las zonas de puerto son muy ricas en diversidad, ya que las esporas se transportan en los contenedores, con productos importados a Chile. La internacin al pas de nuevas especies vegetales, muchas de las cuales viven con sus micorrhiza, tambin contituyen una introduccin de especies del Reino Fungi.

Morchella conica.

HONGOS Y AMBIENTE En general, los hongos son especcos de determinados sustratos y en muchos casos crecen sobre sustratos de determinada edad. Por ejemplo la oreja de palo (Fomitopsis ofcinalis) que posee propiedades antivirales, crece en rboles de ms de 400 aos. As, es posible determinar el estado y edad de partes de bosques por su micoora. Otras especies de oreja de palo son muy sensibles a cambios climticos, y se ven especialmente afectadas por pocas de sequa que, en general, provocan la muerte del ejemplar. El micelio tambin es altamente sensible a la radiacin ultravioleta y en zonas con delgada capa de ozono es comn la disminucin de la micoora debido a la muerte del ejemplar por efecto de dicha radiacin.

SINGULARIDADES EN CHILE Al ser especcos de su sustrato, en la mayora de los casos los cuerpos fructferos chilenos se encuentran sobre o junto a especies vegetales nativas. As, el hongo comestible y muy posiblemente medicinal Griffola gargal (cercano pariente del hongo conocido como maitake (Griffola frondosa), se encuentra sobre madera muerta de roble y otros Nothofagus. Los digees, llao-llao y otros hongos comestibles del gnero Cyttara tambin son asociados a nuestro pas. El carpforo de la especie Suillus luteus (callampa de pino) es conocido como Chilean Slippery Jack en los pases de habla inglesa, especialmente debido a que Chile exporta el hongo seco a Estados Unidos y pases de Europa. Tambin est presente una oreja de palo o yesquero llamada Ganoderma australe que crece, como bien dice su nombre, en Chile austral.
Anthracophyllum discolor. Fotos: Carolina Magnasco.

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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

Calvatia utriformis.

Russula sardonia.

Amanita muscaria. Fotos: Carolina Magnasco.

NECESIDADES DE INVESTIGACIN El apoyo nanciero para la investigacin y difusin de los hongos es escaso, pero adems no hay carreras que ofrezcan la especialidad de micologa en Chile, lo que obliga a los futuros miclogos chilenos a estudiar en el extranjero o simplemente estudiar micologa bsica a travs de diversas carreras, como microbiologa, biologa, agronoma o carreras forestales. La ausencia de asociaciones micolgicas tambin se hace patente a la hora de querer recolectar o identicar una especie. Se hace cada vez ms imprescindible conocer las especies del Reino Fungi con las cuales convivimos y que, a la vez, son piezas fundamentales de nuestros bosques, costas y praderas, porque tambin hay una gran cantidad de hongos no comestibles, venenosos, alucingenos y hasta mortales. Solamente a travs de la educacin en el reconocimiento de esas especies se pueden evitar intoxicaciones letales, como las que ocurren en Chile todos los aos. Esto resulta contradictorio con el gran inters que los hongos suscitan en la mayora de las personas, que, sin saber siquiera que se tratan de un reino aparte, conocen una serie de mitos populares acerca de sus usos y efectos.

Bibliografa
Ainsworth, G. C. 1971. Ainsworth & Bisbys Dictionary of the Fungi. CAB International. Espinosa, M. 1916. Contribucin al conocimiento de los hongos chilenos. Boletn del Museo Nacional, Chile: 65-94. Furci, G. 2007. Fungi Austral, Gua de Campo de los Hongos ms Vistosos de Chile. Ed. Corporacin Chilena de la Madera. Gajardo, R. 1995. La vegetacin natural de Chile, clasicacin y distribucin geogrca. Editorial Universitaria. Gamund, I. y E. Horak. 1993. Hongos de los bosques Andino-Patagnicos. Vzquez Mazzini Editores, Buenos Aires. Herrera, T y M. Ulloa. 1998. El reino de los hongos, micologa bsica y aplicada. FCE / UNAM, Mxico. Lazo, W. 2001. Hongos de Chile Atlas Micolgico. Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile. Los hongos chilenos del gnero Cyttara Berk. 1926. Revista Chilena de Historia Natural: 206-256. Singer, R. 1969. Mycoora australis. Verlag Von J. Cramer, Alemania. Sobre las especies chilenas del gnero Fomes. 1921. Revista Chilena de Historia Natural: 321-343. Valenzuela, E. 1998. Gua de campo para setas (Agaricales) de la Isla Teja, Valdivia. Universidad Austral de Chile.

371

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

LISTADO DE ESPECIES Algunas de las especies ms vistosas que se encuentran en nuestro pas guran en la siguiente lista.

Nombre cientco Aecidium magellanicum Agaricus arvensis Agaricus augustus Agaricus bisporus Agaricus campestris Agaricus silvaticus Agaricus xanthodermus Agrocybe cilindracea (A. Aegerita) Aleuria aurantia Aleurodiscus vitellinus Amanita gemmata Amanita muscaria Amanita phalloides Amanita rubescens Amanita toxica Anthracophyllum discolor Armillariella mellea Bjerkadera adusta Bolbitius vitellinus Boletus loyo Bondarzewia guaitecasensis Bovista brunnea Bovista plumbea Calvatia utriformis Calocera cornea Camarophyllus adonis Campanella alba Cheilymenia coprinaria Clathrus gracilis Clavaria acuta Clavaria zollingerii Clavicorona turgida Coprinus atratamentarium Coprinus comatus Coprinus disseminatus Coprinus domesticus Coprinus micaceus Coprinus niveus Coprinus patouillardii Cortinarius magallanicus Cortinarius violaceus Crepidotus mollis Crucibulum crucibuliforme Cyathicula chlorosplenoides Cyathus olla Cyathus stercoreus

Familia Pucciniaceae Agaricaceae Agaricaceae Agaricaceae Agaricaceae Agaricaceae Agaricaceae Bolbitiaceae Pezizaceae Aleuriaceae Amanitaceae Amanitaceae Amanitaceae Amanitaceae Amanitaceae Marasmiaceae Marasmiaceae Hapalopilaceae Bolbitiaceae Boletaceae Bondarzewiaceae Lycoperdaceae Lycoperdaceae Lycoperdaceae Dacrymycetaceae Hygrophoraceae Marasmiaceae Pyronemataceae Phallaceae Clavariaceae Ramariaceae Auriscalpiaceae Coprinaceae Coprinaceae Coprinaceae Coprinaceae Coprinaceae Coprinaceae Coprinaceae Cortinariaceae Cortinariaceae Cortinariaceae Nidulariaceae Helotiaceae Nidulariaceae Nidulariaceae

Nombre comn Roya Champin Champin Champin Champin Champin Pioppino

Efecto Comestible Comestible Comestible Comestible Comestible Txico Comestible Comestible Txico

Agrico de las moscas Sombrero de la muerte

Txico Txico Comestible cocida Txico

Pique

Comestible

Loyo Puff Puff Bejn

Comestible

Comestible

Txico Comestible luego txico

Comestible Nido de pjaro Nido de pjaro Nido de pjaro

372

Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

Nombre cientco Cyathus striatus Cystoderma amianthinum Cyttaria darwinii Cyttaria espinosae Cyttaria harioti Cyttaria hookeri Cyttaria johowii Daldinia concentrica Daedalea quercina Descolea antartica Disciotis venosa Enteridium lycoperdon Favolaschia antarctica Flammulina velutipes Fistulina hepatica Fomes fomentarius Ganoderma australe Ganoderma applanatum Ganoderma oriforme Galiella coffeata Geastrum fornicatum Geastrum minimum Geastrum pectinatum Geastrum saccatum Geastrum triplex Geoglossum nigritum Grifola gargal Gymnopilus purpuratus Gymnopilus spectabilis Gyromitra antarctica Hericium clathroides Heterotextus alpinus Hohenbuehelia nigra Hygrocybe chlorophana Hygrocybe coccinea Hygrocybe conica Hygrocybe miniata Hygrocybe psittacina Hygrocybe punicea Hypholoma fasciculare Inocybe lacera Inocybe sindonia Laccaria amethystina Laccaria laccata Lactarius deliciosus Lactarius pubescens Laetiporus sulphureus Laternea triscapa Leotia lubrica Lepiota cristata

Familia Nidulariaceae Tricholomataceae Cyttariaceae Cyttariaceae Cyttariaceae Cyttariaceae Cyttariaceae Xylariaceae Fomitopsidaceae Cortinariaceae Morchellaceae Reticulariaceae Marasmiaceae Marasmiaceae Fistulinaceae Polyporaceae Ganodermataceae Ganodermataceae Ganodermataceae Sarcosomataceae Geastraceae Geastraceae Geastraceae Geastraceae Geastraceae Geoglossaceae Meripilaceae Cortinariaceae Cortinariaceae Discinaceae Hericiaceae Dacrymycetaceae Pleurotaceae Tricholomataceae Tricholomataceae Tricholomataceae Tricholomataceae Tricholomataceae Tricholomataceae Strophariaceae Cortinariaceae Cortinariaceae Hydnangiaceae Hydnangiaceae Russulaceae Russulaceae Polyporaceae Phallaceae Leotiaceae Agaricaceae

Nombre comn Nido de pjaro Pan del indio Digee, Pinatra Llao-llao, Pinatra Digee mohoso del ire Digee mohoso del coige

Efecto

Comestible Comestible Comestible

Enokitake Lengua de vaca Oreja de palo Oreja de palo Oreja de palo Estrella de tierra Estrella de tierra Estrella de tierra Estrella de tierra Estrella de tierra Gargal

Comestible Comestible Medicinal Medicinal Medicinal

Comestible Txico Txico

Chicharrn de monte Caca de los duendes

Txico

Comestible Comestible Txico

Txico Txico Txico Comestible Comestible Lactario Comestible Txico

Txico

373

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Nombre cientco Lepiota pantherina Lepista nuda Lepista sordida Leucocoprinos birnbaumii Lycoperdon perlatum Lycoperdon piriforme Macrolepiota bonaerensis Macrolepiota procera Marasmiellus alliiodorus Marasmius alliaceus Marasmius androsaceus Marasmius ramealis Melanoleuca melanosarx Morchella angusticeps Morchella conica Morchella elata Morchella esculenta Mycena amygdalina Mycena chlorinella Mycena chusqueophila Mycena cyanocephala Mycena epipterygia Mycena hematopoda Mycena rubella Mycena polygramma Mycena pura Myriostoma coliforme Neoclitocybe byssiseda Panaeolus retirugis Panaeolus sphinctrinus Paxillus atromentosus Paxillus boltinoides Paxillus involutus Paxillus panuoides Paxillus statuum Peziza domiciliana Pholiota adiposa Pholiota aurivella Pholiota squarrosa Piptoporus betulinus Pleurotus ostreatus Pluteus globiger Pluteus spegazzinianus Polyporus varians Poronia punctata Postia pelliculosa Psathyrella atrifolia Psilocybe argentina Psilocybe moelleri Psilocybe semiglobata

Familia Agaricaceae Tricholomataceae Tricholomataceae Agaricaceae Lycoperdaceae Lycoperdaceae Agaricaceae Agaricaceae Marasmiaceae Marasmiaceae Marasmiaceae Marasmiaceae Tricholomataceae Morchellaceae Morchellaceae Morchellaceae Morchellaceae Tricholomataceae Tricholomataceae Tricholomataceae Tricholomataceae Tricholomataceae Tricholomataceae Tricholomataceae Tricholomataceae Tricholomataceae Geastraceae Tricholomataceae Bolbitiaceae Bolbitiaceae Paxillaceae Paxillaceae Paxillaceae Paxillaceae Paxillaceae Pezizaceae Strophariaceae Strophariaceae Strophariaceae Fomitopsidaceae Pleurotaceae Pluteaceae Pluteaceae Polyporaceae Xylariaceae Fomitopsidaceae Coprinaceae Strophariaceae Strophariaceae Strophariaceae

Nombre comn

Efecto Comestible Comestible

Puff Puff Comestible Comestible Comestible

Morilla, Colmenita Morilla, Colmenita Morilla, Colmenita Morilla, Colmenita

Comestible Comestible Comestible Comestible

Txico Estrella de tierra Txico Txico Txico Txico Txico Txico

Medicinal Champin ostra Comestible

Txico Txico Txico Txico

374

Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

Nombre cientco Psilocybe semilanceata Ramaria ava Ramaria accida Ramaria moelleriana Ramaria subaurantiaca Rhizopogon vulgaris Russula major Russula sardonia Sarcoscypha coccinea Schizophyllum commune Scleroderma avidum Scleroderma verrucosum Scutellinia nigrohirtula Scutellinia scutellata Sphaerobolus stellatus Stereum hirsutum Stereum purpureum Stropharia aurantiaca Suillus luteus Suillus granulatus Telephora terrestris Trametes versicolor Tremella mesenterica Tricholoma fusipes Tricholoma pessundatum Tulostoma sp. Volvariella murinella Volvariella speciosa Xerocomus chrysenteron Xylaria hypoxylon Xylaria polymorpha

Familia Strophariaceae Ramariaceae Ramariaceae Ramariaceae Ramariaceae Rhizopogonaceae Russulaceae Russulaceae Sarcoscyphaceae Schizophyllaceae Sclerodermataceae Sclerodermataceae Pyronemataceae Pyronemataceae Geastraceae Stereaceae Stereaceae Strophariaceae Suillaceae Suillaceae Thelephoraceae Polyporaceae Exidiaceae Tricholomataceae Tricholomataceae Tulostomataceae Pluteaceae Pluteaceae Boletaceae Xylariaceae Xylariaceae

Nombre comn Changle, Chandi

Efecto Txico Comestible

Txico Medicinal Txico Txico

Txico Callampa de pino Callampa de pino Yesquero Comestible Comestible Medicinal

Txico Comestible Comestible Comestible Fosforitos Fosforitos

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DIVERSIDAD DE ESPECIES

LQUENES
GERARDO GUZMN

Los lquenes, en trminos generales, forman parte del mundo natural a pequea escala. Son inconspicuos, de pequeo tamao y suelen confundirse con el sustrato sobre el cual crecen. En la Antigedad eran clasicados como un grupo natural independiente; en la actualidad se incluyen en el Reino Funji. Estos organismos carecen de clorola, por lo tanto deben resolver sus requerimientos alimentarios mediante diversas estrategias. Una de ellas consiste en conformar una asociacin estable con algas o cianobacterias. En este caso, el hongo (micobionte) desarrolla un hbito macroscpico y las algas son, por lo general, microscpicas y alojan en la estructura interna del hongo. Esta simbiosis tiene muchas variantes, aunque la relacin mutual ms frecuente es aquella constituida por un micobionte y un fotobionte. En el gnero Placopsis, el micobionte contiene algas verdes pero adems contiene estructuras denominados cefalodios, donde el tejido fngico rodea a un conglomerado de cianobacterias. Otra variante de la simbiosis es aquella conformada por un talo liqunico que contiene hongos liquencolas. La simbiosis le ha permitido a los hongos liquenizados colonizar los hbitat ms diversos y extremos. Algunos reportes en la literatura indican que se han encontrado lquenes en la Antrtica, creciendo varios metros bajo el nivel de las mareas. Adems, en la zona de los valles secos, es posible encontrar microlquenes (criptoendolticos), de los gneros Acarospora, Buellia, Lecanora y Lecidea, creciendo en los intersticios y poros de las rocas (Friedmann, 1982).1 Es por eso que quienes postulan la posible existencia de vida en Marte sealan que la nica forma viviente capaz de soportar condiciones tan extremas seran los lquenes. La estructura morfolgica de estos hongos puede ser muy variada aunque existen tres formas bsicas y variantes de ellas: Los lquenes crustceos, que crecen formando costras sobre el sustrato (por ejemplo, Caloplaca spp., Graphis spp., Rhizocarpon spp.); Los foliceos, que asemejan una hoja y cuentan con estructuras especializadas que les permite adherirse al sustrato (por ejemplo, Umbilicaria, Parmelia, Menegazzia); Los lquenes fruticulosos, que son de crecimiento erecto o decumbente y semejan, en algunos casos, pequeos rboles o ramas de estos (por ejemplo, Protousnea spp., Ramalina spp., Stereocaulon spp.).

Los lquenes de talo foliceo y fruticuloso se denominan generalmente macrolquenes y los crustceos, microlquenes. Es difcil establecer una cifra que d cuenta del nmero de especies de hongos liquenizados que crecen en Chile porque an persisten importantes lagunas en el conocimiento de su diversidad. Por ejemplo, algunos grupos que cuentan con numerosas especies descritas, como es el caso de los lecideoides y otros microlquenes, han sido escasamente estudiados. Sin embargo, es probable que superen las 1.500 especies, aunque en Quilhot et al. (1998)2 se considera que sera de 1.383 especies. Ahora bien, si se toma como base de comparacin la ora de lquenes de Nueva Zelanda (Galloway, 1985),3 se tiene que esta incluye 966 taxa de hongos liquenizados, y se trata slo del 60 por ciento de la ora existente. Nueva Zelanda cuenta con ecosistemas y hbitat similares a los de Chile en los bosques de Nothofagus, que albergan numerosas especies de macrolquenes. El gnero Pseudocyphellaria es uno de los ms representativos de estos ambientes y est constituido por especies foliceas de gran tamao, que crecen, por lo general, adheridos a los troncos de los rboles. En Nueva Zelanda, Galloway (1985) cita 42 especies y para Chile 53 (Galloway,1992)4 de las cuales 72 por ciento son endmicas. A la riqueza orstica de macrolquenes de los bosques templados del sur de Chile habra que adicionar un nmero considerable de especies en las zonas cordilleranas, litorales, oasis de neblina del norte, zonas de alta diversidad especca como el archipilago Juan Fernndez, entre otros. En consecuencia, la cifra antes sealada puede resultar un tanto conservadora, considerando los insucientes estudios orsticos actualizados, ya que la ora chilena en ningn caso debiera ser inferior en especies a la descrita para Nueva Zelanda. Lamentablemente, la destruccin o alteracin de hbitat favorables para la colonizacin liqunica puede signicar prdidas en diversidad de hongos liquenizados imposible de dimensionar por los vacos sealados anteriormente. Los hongos liquenizados son poiquilohdricos, es decir, carecen de mecanismos activos para regular el balance hdrico, por lo tanto, son muy dependientes de la humedad ambiental. Estudios ecosiolgicos realizados en el desierto de Negev (Lange et al. 1977)5 indican que algunas especies permanecen inactivas gran parte del da y que slo el roco matinal permite desarrollar el proceso fotosinttico, el que decae bruscamente con la deshidratacin del talo. Algunas

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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

singularidades propias del metabolismo de los hongos liquenizados han permitido que sean utilizados como bioindicadores de calidad ambiental. Por ejemplo existen especies muy sensibles a niveles elevados de dixido de azufre en el aire; por el contrario, hay especies resistentes a este contaminante. Hawksworth y Rose (1976),6 a partir de estas caractersticas, elaboran un mapa de zonas isocontaminadas en dixido de azufre, en funcin a la composicin de especies tolerantes y sensibles a la contaminacin que crecen sobre corteza de rboles. Otras especies tienen gran capacidad de acumular metales pesados e incluso radionucldeos. Estas propiedades han permitido que los lquenes sean utilizados como excelentes indicadores de contaminacin atmosfrica. El rol de los lquenes en los ecosistemas en Chile ha sido tambin poco estudiado. Los lquenes que crecen en zonas de inuencia de aves, con sustratos rocosos enriquecidos en nitrgeno y fsforo, suelen presentar numerosas especies, donde destacan algunas de vistosos colores, con predominio de los gneros Caloplaca, Buellia, Ramalina y otras. Estas especies compiten por el sustrato y generalmente se presentan poblaciones de caros que consumen talos liqunicos. Especies de lquenes como Placopsis y Stereocaulon son colonizadores primarios en sustratos de lava volcnica. Estas especies contienen cefalodios con cianobacterias, por lo tanto contribuyen a la economa de nitrgeno jando el N2 atmosfrico. Un fenmeno similar, pero que no ha sido estudiado en Chile, es el de las especies foliceas de Sticta y Pseudocyphellaria, que tienen como fotobionte cianobacterias. Estas especies podran estar contribuyendo de manera importante a la economa del nitrgeno en los ecosistemas forestales del sur de Chile. Es as como Galloway (1992) seala en su monografa que el 55 por ciento de las especies de Pseudocyphellaria descritas para Chile y Argentina tienen cianobacterias como fotobionte. Por otra parte, Guzmn et al. (1990)7 aportan los primeros antecedentes sobre descomposicin de lquenes en los bosques de Nothofagus del Parque Nacional Puyehue. En sntesis, la liquenologa tiene muchas tareas pendientes en Chile. Ciertamente es un drama que desaparezcan especies que tal vez nunca sean descritas. Esto es absolutamente vlido para la ora de lquenes, todava en nivel incipiente de conocimiento. La urbanizacin acelerada del territorio nacional y la fragilidad de algunas zonas de transicin orstica como, por ejemplo, el rea de Fray Jorge y Talinay, los bosque nativos de la VII Regin y reas casi inexploradas o de alto endemismo como el archipilago Juan Fernndez y el sistema insular del extremo sur de Chile, constituyen desafos urgentes para establecer una base de conocimiento razonable de la ora liqunica de Chile, para luego disear programas adecuados de conservacin, en un espacio de sustentabilidad, tal como lo establecen los objetivos de la Convencin de la Biodiversidad, que Chile ratic el 9 de septiembre de 1994.

NOTAS
1 2 Friedmann, 1982. Endolithic microorganisms in the Antarctic cold desert. Science, 215:1045-1053. Quilhot, Pereira, Guzmn, Rodrguez, Serey. 1998. Categoras de conservacin de lquenes nativos de Chile. Boletn del Museo Nacional de Historia Natural, 47: 9-22. Galloway. 1985. Flora of New Zealand Lichens. P.D. Hasselberg, Government Printer, Wellington, Nueva Zelanda. Galloway. 1992. Studies in Pseudocyphellaria (lichens) III. The South American species. J. Cramer Berlin, Stuttgart. Lange, Geiger & Schulze. 1977. Ecological investigations on the lichens of Negev Desert. V A model to simulate net photosynthesis and respiration of Ramalina maciformis. Oecologia, 28: 247-259. Hawksworth & Rose. 1976. Lichens as Pollution Monitors. Studies in Biology, 66. Edward Arnold, Londres. Guzmn, G., W. Quilhot & D.J. Galloway. 1990. Decomposition of species of Pseudocyphellaria and Sticta in a southern Chilean forest. Lichenologist, 22: 325-331.

3 4 5

6 7

Pginas siguientes: Los lquenes tienen tasas de crecimiento extremadamente lentas en estas fras latitudes. Se estima que los ubicados en las zonas martimas de la Antrtica como la pennsula Antrtica y las islas Shetland del Sur crecen alrededor de 1 centmetro cada 100 aos; en tanto, aquellos de la Antrtica continental los que habitan los valles secos, como en los alrededores de la base norteamericana de McMurdo, crecen tan lento como 1 centmetro cada 1.000 aos. Foto: Nicols Piwonka.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

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DIVERSIDAD DE ESPECIES

DIATOMEAS DE AGUAS CONTINENTALES


Carolina Daz

La diversidad taxonmica y distribucin de diatomeas en el pas ha sido estudiada durante ms de 42 aos por el Dr. Patricio Rivera, profesor titular del departamento de Botnica y vicedecano de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanogrficas de la Universidad de Concepcin, cuya especialidad es la flora diatomolgica de ambientes dulceacucolas y marinos. Los trabajos recopilatorios publicados por Rivera (1983, 2000) son una gua para quienes trabajen en la taxonoma y sistemtica del grupo y para quienes deseen adentrarse en la historia del conocimiento de las diatomeas en Chile (Rivera, 1995). El conocimiento de la diversidad del grupo ha aumentado durante los ltimos 10 aos, en los que las diatomeas han sido incorporadas como herramienta en estudios rutinarios con distintas aplicaciones. El Sistema de Evaluacin de Impacto Ambiental (SEIA) ha impulsado en Chile la utilizacin de diatomeas como indicadores de calidad del agua, prctica que ha sido ampliamente desarrollada en otros pases, a pesar de la necesidad de especialistas en taxonoma de diatomeas de aguas continentales. Lo anterior ha llevado a que las empresas consultoras acudan a especialistas extranjeros para las determinaciones taxonmicas y para la formacin de especialistas nacionales. En este contexto, el Centro de Ecologa Aplicada (CEA) inicia la formacin de una diatomloga apoyada por la Dra. Nora Maidana, de la Universidad de Buenos Aires, reconocida especialista en diatomeas de aguas continentales, que tiene una amplia experiencia en la formacin de taxnomos en Sudamrica y ha impartido cursos de postgrado que durante los ltimos aos han incluido alumnos de universidades chilenas. Como consecuencia de esta interaccin, a partir del ao 2000 se han realizado numerosos estudios de diatomeas en diversos ambientes dulceacucolas y particularmente en salares chilenos, que se han traducido en algunas publicaciones cientficas (Daz y Maidana, 2005, 2006). Otra de las aplicaciones que ha potenciado el conocimiento de la diversidad del grupo de diatomeas es su utilidad en interpretaciones paleoecolgicas y paleoclimticas. El grupo de investigadores del Centro de Ciencias Ambientales EULA-Chile (Concepcin), dirigido por Roberto Urrutia y apoyado por Fabiola Cruces (cuya formacin taxonmica

se asocia a Rivera), ha realizado estudios en la zona sur de Chile, principalmente en la Regin del Biobo; ms recientemente, el grupo de paleoecologa y paleoclimatologa de la Universidad de Chile, dirigido por el Dr. Patricio Moreno en conjunto con Carolina Daz, se encuentra desarrollando un proyecto piloto en Patagonia norte (Milenio Fondecyt). Ambos grupos estn vinculados a investigadores de las universidades de Gantes y Lieja en Blgica, que desarrollan actualmente estudios que incluyen anlisis paleodiatomolgicos en la Patagonia chilena.

Riqueza taxonmica Las diatomeas son un grupo inmensamente diverso, con especies adaptadas a distintos tipos de ambientes y cuyos requerimientos biolgicos son altamente variables y restringidos, segn la especie. Este atributo permite asociar comunidades de diatomeas adaptadas a las diversas condiciones abiticas que existen dentro de un sistema acutico, distinguir comunidades marinas de comunidades continentales de ros, lagos, salares y separar comunidades planctnicas de bentnicas. En funcin de los restringidos requerimientos de hbitat de las diatomeas, se han identificado significativos gradientes ambientales en el territorio nacional con diferencias latitudinales en composicin y abundancia de flora diatomolgica. As, por ejemplo, se ha determinado una elevada y singular riqueza taxonmica en los salares, con especies nativas endmicas: por ello nunca antes observadas en floras europeas y norteamericanas, entre otras (F. E. Round, 2004). Por otra parte, la composicin de especies de lagos patagnicos difiere significativamente de la registrada en el resto del pas; sin embargo, su elevada riqueza es comparable con la de los salares. Estos hallazgos justifican un mayor esfuerzo de investigacin en las comunidades de diatomeas de sistemas extremos, las que requieren un mayor conocimiento de su taxonoma que las diatomeas que habitan sistemas de la zona central de Chile. Ese tipo de estudio adems resulta de mayor dificultad debido a la carencia de trabajos en el tema y la disminucin de especies cosmopolitas.

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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

Hasta el ao 1982 hay un registro de 104 gneros de diatomeas citados para el pas, considerando planctnicas marinas y dulceacucolas, con un total de 1.529 taxa (Rivera, 1983). El ao 2006, el mismo autor seala en su publicacin Estado del conocimiento de las diatomeas dulceacucolas de Chile, un total de 962 taxa determinadas para nuestro pas desde el ao 1844, pertenecientes a un nmero de familias y gneros an indeterminado (Rivera, 2006). Existen tambin datos no publicados del Centro de Ecologa Aplicada (vase el cuadro 1), donde a la fecha se han determinado 257 taxa de diatomeas planctnicas y bentnicas pertenecientes a 54 gneros, correspondientes a sistemas dulceacucolas chilenos ubicados entre las regiones Arica-Parinacota y Aisn y durante seis aos de estudio, llegando incluso a proponer nuevos gneros (Daz y Maidana, 2006). Lo anterior ha permitido establecer que los gneros ms frecuentes y abundantes son Navicula sensu stricto, Nitzschia y Amphora en salares y Navicula sensu stricto, Nitzschia, Cymbella sensu lato y Fragilaria sensu lato, principalmente en ros. En los salares de Atacama y Punta Negra se ha identificado el 42 por ciento del total de taxa determinados en los seguimientos ambientales del CEA (Daz y Maidana, 2005). En cuanto a la funcin de las diatomeas en los procesos ecolgicos, esta slo vara en el grado de importancia, pero continan siendo la base de la trama trfica en cualquier sistema acutico, particularmente en los sistemas extremos en que son el grupo dominante, como es el caso de los salares, en los que las diatomeas constituyen el alimento de aves acuticas, como los flamencos, cuya conservacin se encuentra actualmente comprometida.

Falencias y peRspectivas Navicula sensu lato y Achnanthes sensu lato son los grupos que presentan mayores problemas en su determinacin, debido a que estn siendo revisados permanentemente, con la consecuente reorganizacin en nuevos gneros o en los ya existentes. En este sentido, el anlisis con microscopa ptica (MO) ha resultado limitante para la observacin de detalles de la estructura de los frstulos de las diatomeas. El uso de la microscopa electrnica de barrido (MEB) para esta tarea ha sido fundamental y se ha convertido en una herramienta imprescindible para quienes trabajan en la taxonoma del grupo, principalmente en Chile, donde la informacin disponible acerca de la ultraestructura de diatomeas es escasa y se ha restringido a las descripciones realizadas por especialistas extranjeros, tales como Hustedt, Frenguelli, Lange Bertalot, entre otros, que se ha basado en la descripcin de floras europeas. En el caso de los salares, la informacin disponible es incluso menor, debido a la particularidad de este tipo de ambientes, por lo que se recurre frecuentemente a los trabajos realizados en los sistemas argentinos, bolivianos (Servant-Vildary) y peruanos, aunque se trate de estudios no actualizados. La formacin en taxonoma de diatomeas en Chile actualmente es escasa y se encuentra ligada principalmente a la oceanografa. Un caso especial es la Universidad de Concepcin, con una marcada tendencia taxonmica, ya que las dems instituciones ms bien realizan un entrenamiento general entregado por no especialistas en taxonoma del grupo, destinado a resolver problemticas puntuales, sin llegar a la

Cuadro 1. Riqueza de diatomeas de aguas continentales.*

Gnero Achnanthes Achnanthidium Amphipleura Amphora Anomoeoneis Aulacoseira Bacillaria Brachysira Caloneis Campylodiscus Cocconeis Craticula Cyclotella Cymatopleura Cymbella Cymbellonitzschia Denticula Diatoma
* Determinadas por CEA Ltda.

n de especies 14 3 1 11 3 5 1 2 4 1 4 4 3 1 9 1 5 4

Gnero Diploneis Encyonema Entomoneis Epithemia Eunotia Fallacia Fragilaria Frankophila Frustulia Gomphoneis Gomphonema Gyrosigma Hannaea Hantzschia Mastogloia Melosira Microcostatus Navicula

n de especies 5 2 1 3 5 1 16 1 3 1 13 1 1 1 4 1 1 39

Gnero Neidium Nitzschia Opephora Pinnularia Plagiotropis Planothidium Pleurosira Proshkinia Reimeria Rhizosolenia Rhoicosphenia Rhopalodia Scoliopleura Sellaphora Stauroneis Surirella Synedra Tabelaria

n de especies 2 32 1 7 1 5 1 1 1 2 1 6 1 2 5 10 3 1

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

formacin de expertos. En cuanto a diatomeas de aguas continentales, el ao 2004, en la Universidad Catlica del Norte (Antofagasta), fueron impartidos los cursos Introduccin a la Taxonoma de Diatomeas de Aguas Continentales, dictado por Carolina Daz, y Utilizacin de las Diatomeas como Modelos Biolgicos para la Investigacin Forense y Ambiental, dictado por Nora Maidana (Diatomeas), Carolina Daz (Diatomeas), Paula Daz (Ecologa) y Francisco de la Fuente (Forense). En la medida que las universidades chilenas consideren esta temtica como parte de su formacin, en sus seminarios de discusin y cursos especializados, el pas podr contar en el futuro con investigadores capacitados en un rea en que los recursos humanos son escasos y necesarios. Las diatomeas de aguas continentales son todava un desafo para las generaciones presentes y futuras de taxnomos, para el desarrollo de la taxonoma propiamente tal y para todo tipo de estudios aplicados que requieran de determinaciones taxonmicas precisas que permitan llevar a cabo anlisis ecolgicos, medioambientales, paleoclimticos y forenses.

Bibliografa
Daz, C. y N. Maidana. 2005. Diatomeas de los Salares Atacama y Punta Negra, II Regin Chile. F. Novoa, M. Contreras, M. Parada & A. Camao (eds.). Centro de Ecologa Aplicada Ltda. & Minera Escondida Ltda. 148 pp. Daz, C. & N. Maidana. A New Monoraphid Diatom Genus: Haloroundi. Daz & Maidana. Nova Hedwigia (En prensa). Krammer, K. & H. Lange-Bertalot. 1986-1991. Bacillariophyceae 1 (1986): 976 pp; Bacillariophyceae 2 (1988): 610 pp.; Bacillariophyceae 3 (1991): 576 pp.; Bacillariophyceae 4 (1991): 436 pp. En: Ettl, H. et al. (eds.), Ssswasserflora von Mitteleuropa, G. Fischer, Jena. Rivera, P. 1983. A Guide for References and Distribution for the Class Bacillariophyceae in Chile between 1828S and 58S. Bibliotheca Diatomologica, vol. 3, 386 pp. Rivera, P. 1995. Diatomeas. En: Simonetti, J.A., M.T.K. Arroyo, A.E. Spotorno & E. Lozada (eds.), Diversidad biolgica de Chile: 815. CONICYT, Santiago, Chile. Rivera, P. 2000. ndice Bibliogrfico de las Diatomeas (Bacillariophiceae) de Chile. Gayana Botnica, vol. 57, n. 1, pp. 19-27. Rivera, P., M. Gebauer & H. Barrales. 1990. A Guide for References and Distribution for the Class Bacillariophyceae in Chile between 1828S and 58S. Part II. Data from 1982 to 1988. Gayana Botnica, 46 (3-4): 155-198. Rivera, P., 2006. Estado del conocimiento de las diatomeas dulceacucolas de Chile. Gayana 70(1): 1-7. ISSN 0717-6538. Round, F.E., R.M. Crawford & D.G Mann. 1990. The Diatoms. Biology and morphology of the genera. Cambridge University Press. Cambridge. 735 pp. Rumrich, U., H. Lange-Bertalot & M. Rumrich. 2000. Iconographia Diatomologica 9. Diatomeen der Anden (von Venezuela bis Patagonien/ Tierra del Fuego). Lange Bertalot (ed.). 671 pp. Simonsen, R. 1987. Atlas and Catalogue of the Diatom Types of Frederich Hustedt, vol: 1, 525 pp., vol: 2, 597 pp. y vol: 3, 619 pp. J. Cramer, Gerbrder Borntraeger Berlin Stuttgart. los tapetes microbianos han sido descritos como comunidades bentnicas estratificadas que se desarrollan en la interfase entre el agua y los sustratos slidos. estos requieren de un basamento donde establecerse, ya que se constituyen por la unin de los microorganismos a partculas salinas y sedimentos clsticos. Frecuentemente, los tapetes microbianos son estructuras laminadas que tienen una coloracin diferenciada como resultado del desarrollo de bacterias fotosintticas que contienen distintos pigmentos y, por tanto, distintos patrones de utilizacin de la luz disponible.

382

DIVERSIDAD DE ESPECIES

BACTERIAS EN AMBIENTE TERRESTRE


MARA TERESA VARNERO

Las bacterias son microorganismos microscpicos unicelulares, con un ncleo de tipo primario, sin membrana nuclear claramente denida, por lo tanto corresponden a procariotas, del reino monera. Su reproduccin es predominantemente asexuada por sin binaria y se caracterizan por su forma, tamao y estructura. Su tamao es de entre 0,5 y 50 , y crecen formando clulas aisladas, cadenas o colonias, especialmente a nivel de la rizsfera. Las bacterias individuales pueden presentar formas esfricas (cocci), cilndricas (bacilo) y en espiral (espiral). Las bacterias se agrupan formando pares, racimos y cadenas y se encuentran prcticamente en todos los medios naturales. Generalmente son saprtos aerbicos, anaerbicos o facultativos. La mayora satisface sus necesidades energticas y de carbono utilizando sustancias orgnicas fcilmente degradables, como azcares, almidn, pectina, celulosa; por tanto, estas bacterias son heterotrcas o quimioorganotrofas. Otras, las denominadas autotrcas, usan como fuente de carbono, bicarbonatos o anhdrido de carbono. Si obtienen la energa de la oxidacin de compuestos minerales como sales de amonio, de nitrito, de hierro, son las quimiolitotrofas; las que requieren luz solar, por su parte, son las fotolitotrofas, y generan materia orgnica por

fotosntesis. Algunas bacterias forman esporas resistentes a ambientes adversos, lo que hace muy difcil su eliminacin. Estas bacterias esporuladas son muy comunes en suelo, agua y aire.

Actividad microbiana en el suelo


La compleja trama de la vida microbiana que se desarrolla en los suelos se sustenta en dos grandes elementos, la materia orgnica y la biomasa microbiana. En conjunto, representan entre un 0,5 por ciento y un 10 por ciento del peso seco total del suelo. La biomasa microbiana transforma los aportes orgnicos que llegan al suelo, produciendo en forma simultnea a) la mineralizacin biolgica de las fracciones orgnicas menos resistentes, lo que permite liberar nutrientes asimilables por las plantas y b) la sntesis de complejos orgnicos estables que conduce a la formacin de humus. Esto tiene relacin con la conservacin y la productividad del suelo, junto con las propiedades fsicas, qumicas y biolgicas del sistema edco. La biomasa microbiana est compuesta por una gran diversidad de microorganismos, donde las bacterias y los hongos

Pared celular

Crecimiento bacteriano: reproduccin asexuada de bacterias mediante sin binaria.

Bacterias jadoras de nitrgeno


Rhizobium sp.: Bacterias jadoras de nitrgeno atmosfrico, en simbiosis con leguminosas.

383

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Cuadro 1. Algunas bacterias de importancia en el suelo.

Grupos de bacterias

Gnero Pseudomonas, Clostridium Flavobacterium Micrococcus Nitrobacter Nitrosomonas Bacillus, Pseudomonas Azotobacter Clostridium Rhizobium Thiobacillus Spherotillus Leptothris

Importancia Degradacin de materias orgnicas como carbohidratos, protenas. Produccin de gas metano en anaerobiosis. Oxidan compuestos de N inorgnico como NH3 Reducen nitrato y nitrito a N gaseoso (N2) u xido nitroso Capaces de jar N2 atmosfrico en forma libre o en simbiosis con leguminosas hasta NH3 Oxida sulfuro y hierro. Formadoras de lodos, oxidan hierro.

Bacterias que degradan

Bacterias nitricantes Bacterias desnitricantes Bacterias que jan N2 Bacterias sulfuro Bacterias lamentosas de hierro

Izquierda: Lactobacillus sp.: Bacterias quimioorganotrcas, participan en la fermentacin del cido lctico. Derecha: Pseudomonas sp.: Bacterias quimioorganotrcas, anaerobias facultativas, participan en la degradacin de materias orgnicas.

constituyen el mayor grupo en el suelo. Al respecto, Winograsdky dene dos grandes categoras de microorganismos en el suelo: microora autctona, que es caracterstica de un suelo dado, denida por las propiedades fsico-qumicas del medio, y microora zimgena, cuya actividad se centra en un tipo de substrato energtico metabolizable, como es el caso de bacterias u hongos que degradan la celulosa. De las 1.600 especies bacterianas descritas en el manual de Bergey, aproximadamente 250 han sido aisladas del suelo. La densidad bacteriana promedio de un suelo, determinada por los mtodos clsicos de dilucin y conteo en medios de cultivos lquidos o slidos, oscila entre 106 y 109 clulas/g de suelo, lo que representa una biomasa bacteriana promedio de 2.500 kg/ha. En suelos ridos y semiridos, la densidad bacteriana no pasa de 103 a 104 clulas/g de suelo en los primeros 20 cm. En general, se estima que la biomasa bacteriana es inferior a la biomasa fngica, pero la densidad de las bacterias es alrededor de cien veces ms elevada que la de los hongos; adems, taxonmicamente, la ora bacteriana del suelo es menos conocida que la fngica. La mayor parte de las investigaciones realizadas se reeren a la abundancia y actividad de los grupos funcionales y siolgicos, donde la importancia y tipo de crecimiento bac384

teriano en los suelos depende de variables ambientales tales como una temperatura y humedad adecuadas, el contenido de nutrientes, el ambiente gaseoso, los niveles de acidez, las fuentes de energa y de carbono. As, bacterias de caractersticas taxonmicas muy diversas pueden participar en un mismo tipo de transformaciones biolgicas y por tanto, presentar la capacidad o aptitud para asociarse y desarrollarse en un medio dado, e intervenir en los diferentes ciclos biolgicos como carbono, nitrgeno, azufre, fsforo, donde se distinguen grupos especializados de gran importancia (vase el cuadro 1). En general, los ciclos biogeoqumicos estn interrelacionados entre s. El elemento que se encuentra en menor proporcin en un ecosistema constituye un factor limitante del sistema. En regiones ridas o semiridas, la falta de recursos hdricos limita la disponibilidad de agua por parte de los vegetales superiores. Esta situacin afecta, entre otros, la calidad y cantidad de materia orgnica que se aporta peridicamente al suelo, lo que, a su vez, incide en el desarrollo y actividad microbiolgica del suelo, ya que la materia orgnica es el principal aporte de energa y de carbono que tienen los microorganismos. Al respecto se han desarrollado diversas tcnicas para evaluar la relacin microorganismos-materia orgnica que existe en un ecosistema. La mineralizacin del carbono orgnico, medido como el desprendimiento de CO2 en un perodo dado, es un ndice adecuado de la actividad microbiolgica global y puede ser considerado como el reejo del nivel energtico disponible en el suelo. Esto corresponde a la respiracin del suelo, la cual puede ser medida en el laboratorio sobre muestras de suelo no enriquecidas (respiracin endgena) o bien, adicionando materiales orgnicos o minerales para ver su inuencia sobre el metabolismo del suelo. La respiracin del suelo medida in situ permite calcular para el ecosistema la fraccin de energa consumida por los microorganismos y estudiar la inuencia de los diferentes factores climticos, edcos y biticos sobre la actividad microbiolgica del suelo.

Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

Filamento multicelular

Grnulos de sulfuros

Septa celular

Thiobacillus sp.: Filamentos de bacterias quimiolitotrcas, participan en la oxidacin de sulfuros y de hierro.

Las bacterias en Chile


A mediados de la dcada de los sesenta se iniciaron diferentes investigaciones con el objeto de establecer un conocimiento de la actividad microbiolgica en suelos chilenos e interpretar integralmente el comportamiento de los suelos frente a las condiciones de cultivo de las distintas zonas del pas. Estos estudios se desarrollaron en el marco del Proyecto de Estudios y Reconocimientos de Suelos Chilenos (ONUMINAGRI), por profesionales de la Divisin Conservacin de Recursos Agrcolas del Servicio Agrcola y Ganadero, con la colaboracin de diversas personas e instituciones del mbito nacional e internacional. En Chile, los bajos niveles de materia orgnica y, por tanto, de nitrgeno que presentan los suelos ridos y semiridos, como una consecuencia del dcit hdrico permanente a que estn sometidos, determinan la existencia de ecosistemas simplicados con una mnima productividad. El suelo de ese tipo prcticamente no contiene humus, lo que restringe la actividad microbiana quimiotrofa, favorecindose la actividad microbiana fototrofa en sitios particulares. Es el caso de algunas cianobacterias o cianofceas haltas (resistentes a concentraciones salinas), que pueden desarrollarse en ambientes con cierto nivel de humedad bajo costras de sales, contribuyendo con aportes interesantes de materia orgnica; algunas especies pueden jar nitrgeno atmosfrico.

Se debe tener presente que en casi todos los desiertos se produce un fuerte roco nocturno que permite una microbiocenosis al estado latente o criptobitico. Sin embargo, hay microorganismos, como el Azotobacter, bacteria jadora libre de N2 presente en estos suelos ridos, que desarrolla una gran resistencia a la desecacin del suelo por su capacidad para formar quistes. Las bacterias jadoras simbiticas del gnero Rhizobium permiten que prosperen en estos suelos leguminosas arbreas, como tamarugos y algarrobos. La densidad microbiana de estos suelos ridos es ms reducida que la observada en suelos cultivados de clima templado y las transformaciones microbiolgicas que tienen lugar en estos ecosistemas son lentas y reducidas, pero en equilibrio con el medio. Los microorganismos ms frecuentes son las bacterias esporuladas y las cianobacterias. La determinacin de la respiracin endgena de estos suelos ridos presenta valores de desprendimiento de CO2 inferiores a 0,5 mg/g suelo /da. Los suelos aluviales de la zona central, cuyas caractersticas fsicas y qumicas (ricos en minerales, niveles medios de materia orgnica, pH neutros a ligeramente cidos, texturas medias y buena porosidad) determinan una densidad y composicin microbiana ms diversicada y con exigencias nutricionales y ambientales mayores. Esto se traduce en una respiracin endgena del orden de entre 50 y 150 mg/g de suelo/da, donde predomina la actividad en condiciones aerbicas, con bacterias quimioorganotrofas y quimiolitotrofas que degradan complejas sustancias orgnicas e inorgnicas. El desarrollo de bacterias Rhizobium es mayor y se observa principalmente en cultivos de leguminosas de grano; en cambio, las actividades de las cianobacterias es menos relevante que en el caso de suelos ridos. Los suelos granticos de la costa, por su condicin arcillosa y ms cida, presentan una menor actividad microbiana que los anteriores, de entre 5 y 50mg/g de suelo/da. Los suelos del sur de Chile rojos arcillosos, trumaos o volcnicos y adis se destacan por ser ms cidos y tener elevados contenidos de materia orgnica, con inundaciones frecuentes en el caso de los adis. Estas caractersticas determinan una respiracin endgena elevada pero con tasas de mineralizacin inferiores a los otros suelos, debido al alto nivel de materia orgnica que poseen. El nivel de acidez que presentan restringe el desarrollo de algunas bacterias nitricantes, jadoras de N2 y bacterias quimiotrofas, en general.

Metano-bacterias: Bacterias quimioorganotrcas anaerobias extrictas, participan en la generacin de gas combustible, metano.

Bibliografa
Alexander, M. 1977. Introduction to Soil Microbiology. Second Edition. J. Wiley, New York. Atlas, R.M.; BARTHA; R. 2002. Ecologa Microbiana y Microbiologa Ambiental. Pearson Washington, S.A.

385

DIVERSIDAD DE ESPECIES

BACTERIAS EN AMBIENTE MARINO


CARLOS RIQUELME Y RUBN ARAYA

Los microorganismos son componentes de la biosfera que se encuentran en todo tipo de hbitat. En particular, las bacterias pueden estar presentes en ambientes tan extremos como las suras hidrotermales o salares hipersalinos. Actualmente se reconoce la abundancia y subestimacin que exista hace algunas dcadas sobre el papel de los microorganismos, principalmente las bacterias, en los diferentes ecosistemas. Esto se debe bsicamente a las nuevas tcnicas que permiten visualizar o estimar la gran cantidad de microorganismos que no son posibles de cultivar (Fuhrman y Ouverney, 1998). Hoy en da se utilizan marcadores moleculares como el 16SRna para clasicar logenticamente los diferentes grupos de bacterias pertenecientes a los dominios Bacteria y Archaea (Madigan et al. 2000). En el ecosistema marino, uno de los conceptos que ha servido para dimensionar la importancia de las bacterias es el denominado anillo microbiano (Azam et al. 1983), el cual evidencia que las bacterias no son meros descomponedores de la materia orgnica, sino que participan activamente en los eslabones primarios de la cadena trca. Como objeto de estos estudios, comenz a emerger el inters por conocer acerca de la diversidad microbiana, principalmente desde patgenos bacterianos y la bsqueda de bacterias bencas o probiticos asociados a la industria de la acuicultura, y en especial a la produccin de peces y moluscos. Los primeros estudios, realizados con tcnicas tradicionales cultivo-dependientes, han revelado la predominancia de bacterias de la familia de las vibrionceas, las cuales proliferan especialmente en los meses de verano cuando se produce un incremento de la temperatura y de la materia orgnica (Sinderman et al. 1990; Bower et al. 1994). En Chile, en el mbito marino acucola se han realizado investigaciones sobre microorganismos patgenos asociados al cultivo de invertebrados marinos, especcamente el ostin del norte. Dentro de los gneros bacterianos ms comunes y asociados a crustceos, peces y moluscos, destaca el gnero Vibrio dentro del cual se han aislado especies como Vibrio anguillarum, Vibrio alginolyticus, Vibrio pelagius, Vibrio ordalli, Vibrio tubiash, Vibrio damsela y Vibrio vulnicus, adems de otras cepas como Aeromonas hydrophila, Moraxella sp. y algunas avobacterias como las del gnero Cytophaga y Flexibacter, que se encuentran ampliamente distribuidas y 386

asociadas a las distintas unidades de cultivo como lneas de suministro de agua, microalgas e incluso presentes en las gnadas de los progenitores (Riquelme et al. 1995; Riquelme et al. 1996; Araya, 2000). Esto ltimo ha permitido establecer la ocurrencia de una transmisin vertical desde las gnadas a los gametos y estados tempranos de desarrollo larval, lo cual, en condiciones de cultivo, dadas las altas densidades reviste gran importancia en la proliferacin de estos patgenos, que se caracterizan por ser del tipo oportunista. En general estas especies se destacan por su virulencia sobre los estados larvales de moluscos por medio de la produccin de exotoxinas o por la invasin directa de los tejidos larvales (Riquelme et al. 1995). El anlisis tendiente a detectar cepas probiticas o antagonistas de los patgenos revel la presencia de una bacteria identicada como Alteromonas haloplanktis asociada a gnadas de ejemplares de Argopecten purpuratus (Riquelme y otros, 1996). Esta cepa demostr producir compuestos activos inhibitorios de carcter proteico sobre patgenos bacterianos como Vibrio anguillarum. Las bacterias probiticas pueden ser utilizadas en los sistemas de cultivo, demostrndose potencialmente bencas al ser incorporadas a las lar-

Biopelcula mixta de de la diatomea Amphora sp. y la bacteria marina Halomonas sp. colonizando mallas de cultivo Netlon (R). Foto: Laboratorio de Ecologa Microbiana (LEM).

Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

vas mediante baos con el objeto de evitar la infeccin por parte de patgenos bacterianos (Riquelme et al. 2000). Estos hallazgos han llevado a analizar en ms detalle las comunidades bacterianas con el objeto de explorar las interacciones entre estos procariotas e invertebrados marinos. Sin embargo, la informacin obtenida ha sido recopilada mediante la utilizacin de tcnicas cultivo-dependientes, con los inconvenientes asociados a la baja cultivabilidad de las comunidades bacterianas marinas e incapacidad de las cepas de formar colonias en medios de cultivo (Kogure et al. 1979). Actualmente y como consecuencia del desarrollo de nuevas tcnicas moleculares que no requieren de la utilizacin del enriquecimiento mediante el uso de medios de cultivo, se han realizado estudios con sondas moleculares para cuanticar la presencia de Proteobacterias y Vibrio en cultivos comerciales asociados a la produccin del ostin del norte, evidenciando diferencias logenticas entre las unidades productivas desde cohortes larvales saludables y cohortes con altas mortalidades larvales (Jorquera et al. 2004). El anlisis microbiolgico cuantitativo desde seis cultivos comerciales en el norte de Chile, desde la III a la IV Regin, evidenci que el bacterioplancton asociado al cultivo larval de Argopecten purpuratus estaba principalmente asociado al

grupo de las GAMA proteobacterias, y el gnero Vibrio alcanza una predominancia del orden del 0,6 al 17 por ciento de los recuentos totales mediante microscopa de epiuorescencia (Jorquera et al. 2004). Sin embargo, cuestiones relacionadas con la ecologa microbiana propiamente tal, como la funcin y estructura de las comunidades bacterianas en nuestro litoral, requieren mayores esfuerzos de investigacin. Por ejemplo, an queda por explicar el comportamiento de una especie bacteriana (Vibrio parahaemolyticus) que se encontr por nica vez en nuestro litoral (Antofagasta) en 1998 y que caus masivas intoxicaciones. Aos ms tarde se detecta en el sur de Chile con similares y reiterados episodios de intoxicacin, aunque este no sera el hbitat ptimo para esta especie. Sin duda que Chile, dado su extenso litoral, guarda en su ecosistema marino una riqueza microbiolgica inconmensurable de bacterias que pueden portar genes de produccin de sustancias bioactivas o de inters farmacolgico que es necesario investigar. Al respecto, recientes estudios de prospeccin de bacterias productoras de sustancias antifouling revelaron la presencia de una nueva bacteria clasicada inicialmente como Alteromonas NI-LEM con propiedades inhibidoras del micro y macro fouling (Ayala et al. 2006, en prensa).

Bibliografa
Ayala, C., M Clarke & C. Riquelme. 2006. Inhibition of bissal formation in Semimytilus algosus (Gould 1850) by a lm-forming bacterium isolated from biofouled substrata in northern Chile. Biofouling (En prensa). Araya, R.A., M. Jorquera & C. Riquelme. 1999. Asociacin de bacterias al ciclo de vida de Argopecten purpuratus. Revista Chilena de Historia Natural, 72: 261-271. Azam, F., T. Fenchel, j.G. Field, J.S. Gray, Meyer- Reil & F. Fingstad. 1983. The ecological role of water-column microbes in sea. Mar. Ecol. Prog. Ser. 10: 257-263. Fuhrman J.A., C.C. Ouveney. 1998. Marine microbial diversity studied via 16S rRNA sequence: cloning results from coastal waters and counting of native archae with uorescence single cell probes. Aquatic Ecology, 32: 3-15. Jorquera M., M. Lody, Y. Leyton & C. Riquelme. 2004. Bacteria of subclass Proteobacteria associated with comercial Argopecten purpuratus. (Lamark, 1819) hatcheries in Chile. Aquaculture, 236: 37-51. Madigan, M., J. Martinko & J. Parker. 2000. BROCK Biology of Microorganisms. Prentice-Hall, Inc. New Jersey, USA. Riquelme, C., G. Hayashida, A.E. Toranzo, J. Vilches, P. Chvez. 1995. Pathogenicity sturies of Vibrio anguillarum-related (VAR) strain causing an epizootic, in Argopecten purpuratus larvae cultured in Chile. Diseases of Aquatic Organisms 22: 135-141. Riquelme, C., Alicia E. Toranzo, Juan Luis Barja, Nelson Vergara & Rubn Araya. 1996a. Association of Aeromonas hydrophila and Vibrio Alginolyticus with larval mortalities of scallop (Argopecten purpuratus). Journal of invertebrate Pathology, vol. 67: 213-218 (1996). Riquelme, C., G. Hayashida, R. Araya, A. Uchida, M. Otami & Y. Ishida. 1996. Isolation of a native bacterial strain of Argopecten purpuratus culture with inhibitory effects against pathogenic vibrios. Journal of Shellsh Research, vol. 15, n. 2. Riquelme, C., R. Araya, N. Vergara, A. Rojas, M. Guaita & M. Candia. 1997. Potential probiotic strains in the culture of Argopecten purpuratus (Lamarck, 1819). Aquaculture, 154: 17-24. Riquelme, C., R. Araya & R. Escribano. 2000. Selective incorporation of bacteria by Argopecten purpuratus larvae: implications for the use of probiotics in culturing systems of the Chilean scallop. Aquaculture, 181: 25-36.

Biopelcula mixta compuesta de la diatomea Amphora sp y la bacteria marina Halomonas sp. Ambos microorganismos son cepas marinas nativas aisladas en el Laboratorio de Ecologa Microbiana Universidad de Antofagasta. Foto: Laboratorio de Ecologa Microbiana (LEM).

387

DIVERSIDAD DE ESPECIES

BACTERIAS MARINAS GIGANTES


VCTOR ARIEL GALLARDO Y CAROLA ESPINOZA

Durante el desarrollo de la expedicin Mar-Chile II al norte de Chile, realizada en julio de 1962, los muestreos bentnicos sublitorales (<200m) utilizando rastras, inesperadamente, extrajeron en vez de fauna bentnica tpica, masas de lamentos blanquecinos de fondos evidentemente reducidos, malolientes, ricos en hidrgeno sulfurado. Los estudios sobre este material dieron cuenta del primer hallazgo de bacterias gigantes (megabacterias) en el ocano actual. Denominadas cianobacterias tentativamente en la publicacin inicial resultante (Gallardo, 1963), con posterioridad los lamentos resultaron ser representantes de especies del gnero Thioploca, miembro de la familia de las Beggiatoaceae, nunca antes extradas del ambiente marino (Gallardo, 1977a y b), y conocidas slo de sedimentos de lagos y aguas salobres. Con posterioridad, se describieron dos especies nuevas de este gnero y una forma ms pequea, observada por los mismos autores y an no descrita, que Bergeys reconoce como Thioploca marina. Los estudios posteriores han aportado importantes conocimientos sobre la ecosiologa de estas bacterias gigantes, que han resultado muy relevantes para la comprensin de la productividad y funcionamiento del ecosistema de Humboldt (Otte et al. 1999). Recientemente se ha encontrado dos nuevos ecosistemas bacterianos bentnicos en nuestro pas: uno en sedimentos bajo la zona de mnimo oxgeno (ZMO) de Chile central y norte, compuesto de un conjunto an no descrito de grandes y diversas formas bacterianas, principalmente lamentosas, similares en su forma a bacterias descritas a partir de fsiles del perodo precmbrico (Gallardo et al. 2005a; Gallardo et al. en preparacin); y otro, presente en los fondos rocosos asociados a aoramientos de aguas termales ricas en hidrgeno sulfurado del ordo Huinay (Gallardo et al. 2005b). Este sistema est compuesto de por lo menos dos subsistemas de bacterias, uno conformado por bacterias lamentosas gigantes, vacuoladas, sedentarias, y otro de bacterias an no determinadas, productoras de azufre elemental lamentoso, posiblemente asociadas a la reduccin de cationes metlicos (Gallardo et al. 2005).

BACTERIAS GIGANTES DEL MAR DE CHILE Hasta ahora las nicas especies de bacterias marinas gigantes formalmente descritas para Chile pertenecen al gnero Thioploca. Se ha mencionado una Beggiatoa vacuolada para la Baha de Concepcin (Teske et al. 1999), pero todo indica que esta forma es en realidad una Thioploca sin vaina, caracterstica antes no reconocida para Thioploca. Sin embargo, no se excluye la posibilidad de que existan tambin formas del genero Beggiatoa, tanto en los sedimentos bajo la zona de mnimo oxgeno como en situaciones de eutrozacin extremas, por ejemplo en torno a las descargas de emisarios submarinos y bajo las balsas-jaulas en la actividad salmoncola. Gnero Thioploca Lauterborn 1907. Constituyen lamentos multicelulares de dimetro uniforme, sin pigmentacin, con movimiento por deslizamiento libre en los sedimentos marinos o en el interior de vainas de polisacridos. El volumen celular incluye una gran vacuola que ocupa ms del 90 por ciento de su volumen y contiene una solucin concentrada de nitrato. En la periferia citoplsmica existen inclusiones de azufre elemental que dan un color blanquecino a los tricomas (cadenas multicelulares seriadas). Thioploca araucae Maier y Gallardo 1984. Tricomas siempre multicelulares, de dimetro variable (entre 30 y 43 m) y longitud variable, pudiendo alcanzar varios centmetros de largo; los tricomas pueden presentarse solitarios o en haces de nmero variable dentro de vainas; habitan sedimentos arcillosos reducidos (presencia de hidrgeno sulfurado) subsupercialmente, debajo de aguas decientes en oxgeno y ricas en nitrato, donde llegan a constituir tapices o mantos bacterianos densos que alcanzan biomasas de hasta un kilogramo por metro cuadrado en peso hmedo. Thioploca chileae Maier y Gallardo 1984. Tricomas siempre multicelulares, de dimetro variable (entre 12 y 20 m) y longitud variable, pudiendo alcanzar varios centmetros de largo; se presentan solitarios o en haces de un nmero variable dentro de vainas; habitan sedimentos arcillosos reducidos subsupercialmente bajo aguas sub-xicas ricas en nitrato, pudiendo constituir tapices o mantos bacterianos

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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

densos que alcanzan biomasas de hasta un kilogramo por metro cuadrado en peso hmedo. Thioploca marina: tricomas de alrededor de 2-5 m de dimetro. Esta especie es ms escasa y tambin se puede encontrar solitaria. Es posible encontrar las tres formas arriba descritas compartiendo una misma vaina. Ms comn es, sin embargo, que se encuentren slo las dos primeras juntas en una misma vaina.

LAS BACTERIAS GIGANTES Y SUS POSIBLES IMPLICANCIAS ECOLGICAS La existencia de comunidades de procariontes (organismos sin ncleo), de metabolismo anaerbico, principalmente bacterias gigantes del gnero Thioploca, en los sedimentos de la plataforma continental frente a las costas del norte y centro-sur de Chile, es uno de los rasgos ms singulares del ecosistema de Humboldt (ESH). Hacia nes de la dcada de 1950 no se prevea la posibilidad de que organismos tan primitivos pudiesen encontrarse en tamaos y cantidades tan signicantes en el bentos de ninguna zona del ocano mundial. Hasta ese momento toda la literatura cientca relacionada con la ecologa de los fondos marinos haca referencia slo a poblaciones y comunidades compuestas de animales, eucariontes, agrupados en diversos rangos de tamao. As se reconoca, por ejemplo, yendo desde los ms pequeos hasta los ms grandes, la microfauna (protozoos), la meiofauna (metazoarios u organismos pluricelulares de ms de 62 m), la macrofauna, de ms de 300 m y la megafauna bentnica (de ms de 4 mm), componentes cuya separacin de los sedimentos se logra mediante tamices provistos de mallas de tales dimensiones. Fue en el norte de Chile, en 1962, durante la expedicin Mar-Chile II, que por primera vez se logr retener elementos no animales en los tamices utilizados en el estudio del macrobentos y en cantidades que superaban a la de los animales, que siempre fueron considerados como los nicos habitantes visibles y dominantes en los sedimentos marinos actuales (guras 1 a la 11). Investigaciones posteriores que han contado con un importante apoyo internacional, atrado por la novedad de esta biota y los procesos asociados, han contribuido a entender que estas comunidades, ms all de indicar una deciencia de oxgeno en las aguas de fondo, sealan una abundancia de hidrgeno sulfurado (H2S) y nitrato (NO3+), es decir, de una molcula reducida y de una oxidada, las que, al reaccionar, permiten a las bacterias obtener la energa suciente para desarrollar sus actividades metablicas y sintetizar materia orgnica viva jando el dixido de carbono presente en el agua en un proceso bioqumico que se denomina quemosntesis. De hecho, estas bacterias consumen el hidrgeno sulfurado en la forma en que nosotros tomamos alimentos y el nitrato en la forma que nosotros respiramos oxgeno. Dado que ambos compuestos no se encuentran en inmediata contigidad en los sedimentos de la plataforma el nitrato se encuentra en el agua suprayacente a los sedimentos y el hidrgeno sulfurado en los sedimentos, este
Figura 1. Muestra de sedimentos tomados en marzo de 1982 en la plataforma continental frente a Concepcin a alrededor de 65 metros de profundidad. Se observa una capa supercial amarillenta de pocos milmetros de espesor de sedimentos frescos recin depositados. Debajo de ella hay una capa gruesa, de varios centmetros de espesor con sedimentos reducidos, negros, ricos en hidrgeno sulfurado. Los lamentos blancos corresponden a Thioploca principalmente orientados verticalmente. Se puede tambin observar la presencia de juveniles del anfpodo (pulga de mar), Ampelisca araucana Gallardo, 1962.

Figura 2. Filamentos de Thioploca colectados frente a Concepcin en diciembre de 1975. Debido a su apariencia a estas bacterias se les ha dado el nombre de bacteria spagetti. La biomasa colectada en esta ocasin super un kilogramo por metro cuadrado. El cedazo posee una malla de 1 mm2.

Figura 3. Masa de lamentos de Thioploca recolectadas con una rastra rectangular operada desde el B/O Itzumi frente a Concepcin en noviembre de 1979. A modo de referencia, el tubo horizontal semitransparente de la derecha tiene ca. de 5 mm de dimetro.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Figura 4. Clula apical de Thioploca araucae Maier y Gallardo, 1984, dimetro aproximado: 45 m. Se observa la forma aguzada, especializada para facilitar el deslizamiento dentro de la vaina comn entre una multitud de otros tricomas que se mueven independientemente en busca de las substancias necesarias para su metabolismo. Fotografa lograda con fase contrastada. Los grnulos refringentes corresponden a azufre elemental. Es posible visualizar el citoplasma perifrico que deja espacio para una amplia vacuola central.

Figura 5. Fracciones de tricomas (cadenas lineales de clulas) de dos especies de Thioploca compartiendo una misma vaina. El tricoma ms ancho corresponde a Thioploca araucae Maier y Gallardo, 1984, y el ms angosto a Thioploca chileae Maier y Gallardo, 1984. Th. araucae tiene un dimetro de ca. 45 m, en tanto que Th. chileae tiene un dimetro de ca. 22 m. Los pequeos grnulos al interior de las clulas corresponden a depsitos de azufre elemental y otros materiales. En el borde inferior izquierdo se observa una porcin de la vaina hialina. En este caso la vaina estaba plena de tricomas.

Figura 6. Vaina con numerosos tricomas de Th. chileae asomando en su extremo. En este caso el extremo de la vaina tiene granos de sedimento acumulados en su boca y se observa la clula apical aguzada de dos tricomas. Tambin se observan lamentos ms nos que posiblemente pertenecen a una tercera especie que se ha denominado Th. marina, aunque no ha sido descrita ocialmente.

ltimo mantenido a raya por el dbil, pero suciente contenido de oxgeno en el agua suprayacente, las tioplocas han adquirido un sistema muy simple e ingenioso para superar las limitaciones que le impone el lento proceso de la simple difusin. Construyen un tubo gelatinoso (vaina), a lo largo del cual los tricomas1 se deslizan hacia el agua suprayacente o hacia el interior del sedimento, segn sean sus necesidades de recargarse con nitrato o con hidrgeno sulfurado (gura 12). En el agua de fondo suprayacente, los
1 Cadenas uniseriadas de clulas de la bacteria Thioploca, que pueden llegar a tener decenas de milmetros de longitud.

tricomas a menudo sobresalen varios milmetros de la boca de la vaina y en el interior del sedimento se ha observado vainas con sus tricomas hasta 15 a 20 cm por debajo de la supercie del mismo. Cuando las condiciones son normales aparentemente lo ms usual es que estn distribuidas en los primeros 5 cm del sedimento. En la gura 12 se esquematiza la forma de operar de las bacterias gigantes en el sedimento y las funciones bioqumicas que se han descubierto recientemente. La gura necesariamente simplica la realidad en el sentido que al interior de una vaina pueden cohabitar hasta cientos de tricomas, mucho ms largos que los mostrados, cada uno de los cuales se comporta independientemente dentro de la vaina. Es notable el grado de diferenciacin que alcanzan las clulas apicales para lograr una mayor eciencia en sus movimientos quemotcticos. Estas son aguzadas como una especial adaptacin para abrirse paso entre la multitud de tricomas que comparten la misma vaina. Las microfotografas muestran esta condicin (gura 4). El estudio para saber cmo se mueven est actualmente en desarrollo. Lo ms probable es que lo hagan mediante un sistema de propulsin a chorro (jet) en el que utilizan alguna substancia que expulsan a travs de oricios distribuidos en la pared celular, tal como se ha encontrado recientemente en algunas cianobacterias. Es preciso ahora tratar someramente las capacidades bioqumicas de Thioploca. En primer lugar, su capacidad de consumir hidrgeno sulfurado es enormemente eciente. Por ejemplo, en sedimentos capaces de producir 2 mmol de hidrgeno sulfurado por metro cuadrado y por da, se detect en el agua intersticial menos de 2 M, es decir una cantidad insignicante. Con relacin al nitrato, es preciso sealar que Thioploca posee una gran vacuola o estanque de almacenamiento en sus clulas, vacuolas que ocupan alrededor del 90 por ciento de su volumen. Lo ms sorprendente es que estas

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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

Thioploca marina 01?

Thioploca chileae

Thioploca araucae

10 um

10 um

10 um

Estacin 18, abril 2004

Estacin 18, abril 2004

Estacin 18, abril 2004

Figura 7. Comparacin del dimetro de las tres Thioplocas descritas para Chile.

vacuolas contienen el nitrato en una concentracin que puede alcanzar hasta 500 mM, es decir, 20 mil veces la concentracin ambiental, que es de slo aproximadamente 25M (Fossing et al. 1995). Dadas las exigencias ecolgicas que poseen las bacterias gigantes del ESH, no deja de ser tambin sorprendente que estas bacterias hayan sobrevivido por los cientos de millones de aos que se sugieren a partir de fsiles en rocas de esas edades (Oehler, 1977). En otras palabras, su existencia en el ocano moderno indicara que en todo este tiempo siempre hubo en algn punto del planeta condiciones apropiadas para su subsistencia, aunque no siempre donde hoy se las encuentra. Cuando se habla de adaptaciones para la supervivencia, las Thioplocas son expertas y su capacidad de subsistir a travs de millones de aos, ms que un testigo de ello, es un resultado de tales capacidades. En su batera de recursos, adems de su capacidad de almacenar substancias crticas para su metabolismo (S0 y NO3+), estn tambin sus capacidades quemotcticas (Huettel et al. 1996) que les per-

mite acomodaciones rpidas a variaciones ambientales en el corto plazo. Esto se ha comprobado experimentalmente en sistemas de acuarios especiales. En efecto, Thioploca, es capaz de reaccionar en cuestin de minutos a cambios en las concentraciones de las substancias o condiciones que le son favorables o desfavorables. Si las condiciones ambientales son las tpicas de las aguas ecuatoriales subsuperciales de la corriente de Gunther, sus tricomas se asoman desde las vainas en el agua suprayacente para extraer y almacenar en sus vacuolas el nitrato que se encuentra all en concentraciones apropiadas. Una vez completado el proceso, el tricoma hace marcha atrs y se dirige al interior del sedimento donde, varios centmetros por debajo de la supercie, obtendr el hidrgeno sulfurado, todo esto a una velocidad de desplazamiento de aproximadamente 1 cm por hora, velocidad que es superior a la velocidad de difusin de las mismas substancias. Los experimentos indicaron adems que si el oxgeno pasaba de cierto lmite, los tricomas se retiraban al interior de la vaina. Lo mismo sucedi cuando se aument la concentracin de hidrgeno sulfurado ms all de cierto lmite. Ahora bien, cul es el valor adaptativo de los reservorios de azufre elemental y de nitrato concentrado? Dependiendo de la velocidad a que el metabolismo de Thioploca funciona pareciera que es bastante lento, estos reservorios podran servirle para enfrentar cambios ambientales de

Figura 8. Vaina vaca de Thioploca. Estas vainas se observan cuando las condiciones ambientales se tornan desfavorables, lo que sugiere que los tricomas de Thioploca tienen la opcin de abandonar las vainas quedando a merced de las corrientes marinas y as acceder a ambientes ms aptos para iniciar una nueva colonia. A veces los ambientes ms favorables podran estar slo a pocos metros ms de profundidad o quizs a muchas millas de distancia. Se ha encontrado vainas aparentemente no viables a grandes profundidades (~1.000 m), en dos ocasiones, frente a Iquique y frente a Concepcin. En el interior de esta vaina es posible ver el rastro de los tricomas que la habitaron. Estas vainas, recubiertas por grnulos de sedimento han sido descritas como fsiles de ms de mil millones de aos.

Figura 9. Filamentos de Thioploca recolectados frente a Concepcin el 17 de abril de 2003, a 88 metros de profundidad, con una rastra Agassiz de 1 metro de boca y malla de pesca. Como fauna acompaante se observa en la esquina izquierda un ejemplar de langostino colorado juvenil (Pleuroncodes monodon) y varios gusanos poliquetos.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

menor frecuencia, como los estacionales. Nuestras observaciones indican que estas bacterias con capaces de soportar apneas que duran desde el nal de un perodo estival hasta la siguiente primavera, ocultndose en las profundidades del sedimento y utilizando sus reservas de nitrato y de azufre. Sin embargo, es posible que no todos los tricomas logren sobrevivir. Estas adaptaciones podran ser utilizadas frente a cambios ambientales desfavorables, de mucho menor frecuencia, como la ocurrencia de eventos El Nio (EN). El hallazgo de vainas vacas indicara que los tricomas tambin pueden migrar fuera de la vaina y circular a merced de las corrientes, en busca de localidades con mejores condiciones para su subsistencia. Esto explicara el hecho que se han encontrado tricomas aislados en muestras de plancton y en muestras de sedimentos de profundidades mayores que las normalmente ocupadas por estas bacterias (a ~1.000 metros de profundidad frente a Iquique y Concepcin). El mayor contenido de oxgeno en las aguas asociadas a los fenmenos EN y la menor productividad primaria que se traduce en menor ujo de materia orgnica degradable al fondo parecen ser letales para Thioploca en el rango de profundidad que afecta. Esto sin descuidar el hecho que estas bacterias podran ser apetecidas por eucariontes que incursionaran sobre los sedimentos antes vedados para ellos por el bajo contenido de oxgeno de la zona de mnimo oxgeno. Las extremas variaciones en las densidades (biomasas) de Thioploca en estos sedimentos se explican de esta forma. Los tapices bacterianos no son permanentes, como se ha llegado a pensar, sino que varan en su densidad de acuerdo a las condiciones ambientales. Pero, ms all de todo esto, sugerimos que, justamente, estas bacterias gigantes, o formas similares a las que actualmente existen en el ESH, pudieron haber sido los organismos que mediaron la colonizacin del hbitat bentnico marino profundo primigenio (dominado por la vida procaritica, de metabolismo anaerbico), por organismos eucariticos de metabolismo aerbico, as como se oxigenaba el ocano supercial. Esta hiptesis propone que dado que el sulfuro de hidrgeno es un gas txico para los organismos de metabolismo aerbico mxime cuando el nivel de oxgeno disuelto est en concentraciones bajas, en el Proterozoico, las bacterias sulfurosas del tipo Thioploca habran contribuido a detoxicar el ambiente bentnico de las plataformas continentales lo suciente como para ser colonizado por eucariontes.

Figura 10. Las Thioplocas bien podran ser consideradas las bacterias ms grandes del planeta. He aqu un lamento, compuesto de varias vainas con sus respectivos tricomas internos (no visibles), de alrededor de 18 cm de largo. Si bien en su interior no existe seguramente ningn tricoma que alcance el total de esta longitud, podra haber tricomas de varios centmetros de largo, lo que ya hara de esta bacteria la ms grande de todas las conocidas. Este lamento compuesto fue obtenido frente a Iquique el 26 de marzo de 2003, con rastra Agassiz. El color blanco del lamento se debe al azufre que contienen las clulas de los tricomas. El tamiz tiene un dimetro total de 20,3 cm.

LAS PECULIARIDADES DEL BENTOS BACTERIANO DEL ECOSISTEMA DE HUMBOLDT Y SUS POSIBLES IMPLICANCIAS ECOLGICO-OCEANOGRFICAS El evento El Nio de 1982-83 ofreci la primera oportunidad de observar el efecto de estos fenmenos sobre los tapices de bacterias gigantes de la regin de Chile central, las que se pensaba eran componentes permanentes de la comunidad bentnica de esta regin. Como ya se ha dicho, estas comunidades se asocian principalmente a sedimentos blandos, arcillosos, ricos en materia orgnica fresca, de los fondos de la plataforma continental en contacto con las aguas 392

Figura 11. Parece un csped, pero son tricomas de Thioploca que se extienden fuera del sedimento en el agua suprayacente hipxica pero rica en nitrato de la corriente de Gunther. Obtenida de los umes o acuarios experimentales establecidos en 1994 con motivo de la Expedicin Thioploca-Chile 1994, en la Estacin de Biologa Marina de Dichato de la Universidad de Concepcin, por M. Huettel y S. Forster. El cuadro tiene 15 mm de ancho.

ecuatoriales subsuperciales de la corriente subsupercial de Per y Chile. En esta oportunidad se detect una inversin en la dominancia en peso de los organismos procariticos por organismos eucariticos. En efecto, en 1975, las bacterias con un peso hmedo de 1.060 g/m2, constituyeron el 98,9 por ciento del peso hmedo de la macrobiota,2 en tanto que la macrofauna slo el complemento, es decir 1,1 por ciento (con 11,5 g/m2). En 1983, durante El Nio las proporciones
2 El sedimento fue tamizado a travs de un cedazo geolgico con una malla de 250 m.

Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

se invirtieron y ahora los organismos eucariticos dominaron con una biomasa promedio de alrededor de 36 g/m2 (70,1 por ciento del total de la biomasa bentnica), en tanto que Thioploca slo alcanzaba alrededor de 15.3 g/m2 (29,9 por ciento de la biomasa total).

N2O NO2 CO2 NH4

A B NO3 O2 C NO3 F D E

CO2

S0 SO2 H2S

Figura 12. Diagrama que muestra cmo funciona la bacteria gigante (Thioploca spp.) en sedimentos de la plataforma continental del ESH, la morfologa gruesa y funciones bioqumicas. En la gura se observa: (A) una porcin de agua de mar hipxica; (B) un tricoma con cuatro clulas centrales (normalmente un tricoma posee varias decenas de clulas ordenadas serialmente) y dos clulas apicales, las clulas poseen un citoplasma reducido perifrico que lleva los grnulos de azufre resultantes de la oxidacin del hidrgeno sulfurado; (C) vacuola repleta de nitrato; (D) vaina donde los tricomas se mueven en las direcciones indicadas; (E) interfaz levemente oxidado sedimento/agua y (F) sedimento reducido (rico en hidrgeno sulfufado) subsupercial. Se supone que el agua suprayacente es la tpica de la contracorriente de Gunther caracterizada por bajo contenido en oxgeno (hipxica), altos valores de nitrato y un complemento, al igual que en el agua intersticial del sedimento, de dixido de carbono. Por otra parte, se supone que el sedimento es tpico de un rgimen oceanogrco normal para la regin, p.ej., Condiciones fras tipo Humboldt que ha persistido por algn tiempo, en el que el sedimento se ha recargado fuertemente de materia orgnica como resultado de la alta productividad del sistema pelgico. Esta materia orgnica, a su vez, ha sido descompuesta por bacterias sulforreductoras (productoras de hidrgeno sulfurado), enriquecindolo de esta substancia. La oxidacin del sulfuro de hidrgeno realizada por Thioploca a travs del nitrato, da origen en orden de importancia a amonio (NH4+), nitrito y xido de dinitrgeno. La oxidacin del hidrgeno sulfurado da origen, en primera instancia, a azufre elemental (S0) y se supone que en una segunda etapa oxidativa, ste dar origen a sulfato (SO4=). La energa liberada se ocupa en jar el dixido de carbono en materia orgnica viva. Estas bacterias por lo tanto son quimiosintetizadoras. Tambin es factible que utilicen substratos orgnicos ms complejos, como el acetato. (Ver Fossing, H. et al. 1995. Nature 374: 713-715; Otte, S. et al. 1999. Appl. Environ. Microbiol. 65(7): 3.148-3.157; Maier, S. y V. A. Gallardo, 1984. Arch. Microbiol. 139: 218-220).

Una segunda oportunidad de observar una disminucin de las comunidades bacterianas correspondi al evento EN 1997-98 (Schulz et al. 2000). Las observaciones a lo largo de series temporales nos permiten observar el efecto del tiempo transcurrido despus de un evento EN que fue perceptible en la zona central de Chile. Estas observaciones llevan a especular sobre el potencial impacto en el funcionamiento del ESH de la liberacin de materiales en cantidades que parecen bastante sustanciales. Si consideramos que las comunidades bacterianas se han encontrado ms o menos entre los 10S frente al Per (Rosenberg et al. 1983; Arntz et al. 1991), y aproximadamente los 36S frente a Chile central, es decir unos 26 grados de latitud, donde cada grado implica 60 millas, estamos considerando una distancia de 2.889 kilmetros. Si se considera adems un rea promedio de fondo marino apropiado para ser ocupado por la comunidad bacteriana de slo 3.000 metros de ancho a lo largo de esta distancia, se obtiene una supercie de aproximadamente 8.667 millones de m2. Y, nalmente, si consideramos una biomasa mxima de 1 kg de bacterias por metro cuadrado como la encontrada en 1975 frente a Chile central, se obtiene una biomasa total, para un momento dado en este ecosistema, de aproximadamente 8,7 millones de toneladas de bacterias, es decir, ms del doble de la captura pesquera anual de Chile. El rol potencial de estas comunidades en el ESH adquiere dimensiones aun ms considerables si tomamos en cuenta el tiempo de duplicacin que se ha estimado para estas bacterias, de aproximadamente dos meses (Otte et al. 1999). Aparte de la materia orgnica que participa en su constitucin, habra que considerar el impacto del nitrato acumulado en las vacuolas de estas bacterias, el que se encuentra en concentraciones 20 mil veces la encontrada en el agua circundante y el del azufre que normalmente contienen en su citoplasma. Tambin es preciso estudiar el impacto en condiciones de mximo desarrollo de los tapices bacterianos del amonio producido por el metabolismo de Thioploca sobre el sistema productivo primario del ESH, del nitrito y en particular del xido de dinitrgeno, este ltimo un importante gas de invernadero. En condiciones de laboratorio, ambas sustancias fueron mucho menos importantes que la produccin de amonio. De igual modo cabe estudiar cual es la consecuencia en el ecosistema la carencia de estos aportes. Observaciones frente a Chile central indican una estacionalidad en el ciclo de vida de la comunidad bacteriana, la cual, sin embargo, tiene una dimensin batimtrica y est muy ligada al rgimen de vientos forzantes locales de la surgencia. Los vientos del oeste prevalecientes en primavera y verano son favorables a la surgencia en tanto que los del noreste del otoo e invierno, son desfavorables. Es decir, la comunidad bacteriana se recupera dentro del ao. Sin embargo, en la escala de tiempo interanual, donde la ocurrencia de un evento El Nio puede mantener la presencia de condiciones adversas durante por lo menos cinco estaciones consecutivas, el impacto puede ser catastrco para las comunidades bacterianas. Las observaciones posteriores al evento El Nio de 1997-98 indican que luego de su casi desaparicin son precisos varios aos de condiciones fras, para que se recuperen y alcancen una biomasa elevada, opera393

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

cional, tanto como detoxicadores del hbitat bentnico como nutricadoras de la columna de agua. Las investigaciones en curso permitirn dilucidar la relacin entre la composicin, estructura y funcionamiento del bentos del ESH y el ciclo ENOS con mayor claridad.

QU IMPLICANCIAS ECOLGICAS TIENEN ESTAS OBSERVACIONES ECOSISTMICAS? La evidencia recogida hasta ahora indica que la fase clida del ENOS, con su consecuente disminucin de la productividad primaria y la oxigenacin con que viene acoplada, destruye el ambiente propicio para la comunidad procaritica y con ello su peculiar fauna bentnica, compuesta de organismos con especiales adaptaciones para la vida en ambientes hipxicos o de bajo contenido de oxgeno disuelto. Durante estos perodos clidos se moviliza la materia orgnica, el carbono y otros bioelementos (N, S, P) acumulados en los sedimentos durante las condiciones normales del ESH y entran en circulacin en el ecosistema hasta que, despus del nal del evento, luego de un tiempo variable de aos de nuevas y persistentes condiciones tipo Humboldt, se reconstituyan los factores adecuados para una nueva fase bentnica, caracterstica del ESH, dominada por procariontes gigantes y una fauna particularmente adaptada a este rgimen oceanogrco.

CONCLUSIONES El ecosistema de Humboldt aparece como particularmente bien dotado de bacterias gigantes. El descubrimiento de Thioploca dio origen a decenas de publicaciones y ha abierto nuevas lneas de investigacin alrededor del mundo, proceso an en marcha. Los nuevos y recientes hallazgos mencionados vienen a sumarse a esta realidad oceanogrca y se prev que la biogeografa microbiolgica marina atravesar grandes cambios como consecuencia de ellos. Curiosamente, estas grandes bacterias contemporneas pasaron inadvertidas por los microbilogos durante muchas dcadas, precisamente por su inesperado gran tamao; sin embargo, eran conocidas por los paleontlogos desde hace medio siglo (Tyler, Barghoorn, 1954). El hecho que las nuevas grandes bacterias lamentosas, recin descubiertas, tengan sus principales contrapartes, no en situaciones contemporneas, sino que en registro fsiles del Proterozoico es muy signicativo desde el punto de vista evolutivo y del estudio del origen de la vida en el ocano. Es urgente reforzar la formacin de microbilogos marinos y el equipamiento de laboratorios si deseamos entender como funciona el gran ecosistema de Humboldt, un hotspot microbiolgico.

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Bibliografa
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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

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DIVERSIDAD GENTICA

LA DIVERSIDAD GENTICA
MARA ISABEL MANZUR

En Chile existe una gran diversidad de hbitat terrestres (Gajardo, 1992, 1994; Dinerstein et al. 1995), marinos y de agua dulce (Schlatter et al. 1998; Olson et al., 1998), lo que, sumado al clima templado y al relativo aislamiento geogrco del pas, ha favorecido el desarrollo de una biodiversidad moderada en nmero de especies, pero con especies y ecosistemas nicos en el mundo. La biodiversidad de ora y fauna del pas muestra altos niveles de endemismo, razn por la cual es particularmente valiosa e importante de conservar. Las especies endmicas son aquellas que tienen su origen exclusivamente en Chile. Tambin existe una gran cantidad de especies nativas, que se originan tanto en Chile como en otros pases. La zona mediterrnea de Chile es considerada entre las 25 zonas de mayor importancia para su conservacin a nivel mundial, denominada como punto caliente (hotspot) (Myers et al. 2000). En Chile, se reconocen al menos 30.000 especies diferentes de plantas y animales (Simonetti et al. 1995). En el cuadro 1 se resume la riqueza de especies de los grupos ms conocidos: las plantas vasculares (helechos, gimnospermas y angiospermas que comprende las monocotiledneas y las dicotiledneas) y los vertebrados (peces, anbios, reptiles, aves y mamferos).
Cuadro 1. Riqueza y endemismo de especies.

DIVERSIDAD GENTICA La diversidad de ambientes de Chile, no slo posibilita la presencia de una gran variedad de especies y ecosistemas, sino adems una alta diversidad gentica. La diversidad gentica es la variabilidad que presentan los individuos dentro de una misma especie. Esta diversidad generalmente se mide a travs de la variedad intraespecca, es decir, el nmero de subespecies, variedades o razas de una especie. Una subespecie, variedad o raza, es un grupo de individuos de una especie con caractersticas distintivas, que los diferencian de la especie, pero que an se pueden reproducir entre s. Las variedades se aplican a las plantas y las razas a los animales. Por ejemplo, las variedades de papas de Chilo o las razas de perros. Tambin un buen ndice de la riqueza gentica es el grado de endemismo a nivel de especie, gnero, familia u orden y la amplitud del rango de la distribucin de una especie. Mientras ms amplia sea la distribucin geogrca de una especie, mayor ser su diversidad gentica pues debe enfrentar distintas condiciones ambientales, a las que debe adaptarse. Finalmente, el carcter longevo de las especies arbreas determina altos niveles de diversidad gentica como su principal estrategia evolutiva, que les permite continua adaptacin en el tiempo a cambios ambientales (Donoso et al. 2004). Existen escasos, aunque crecientes estudios acerca de la diversidad gentica intraespecca de especies chilenas, como, por ejemplo, de la papa (Venegas y Negrn, 1994), el maz (Paratori y Sbrbaro, 1990), especies del bosque nativo como Nothofagus, Austrocedrus, Fitzroya cupressoides, entre otros (Donoso et al. 2004), Alstroemeria, algunos pequeos mamferos, la vicua (Ormazbal, 1993; Simonetti, 2002) y el huemul (Jara y Victoriano).

Plantas vasculares* Helechos Gimnospermas Monocotiledneas Dicotiledneas Angiospermas Peces Anbios Reptiles Aves Mamferos

5.105 114 16 1.069 3.906 4.975 1.027 43 94 456 170

2.630 19 5 424 2.182 2.606 33 55 10 17

% de especies endmicas 51,5 23,8 69,2 39,7 55,9 52,4 76,7 58,5 2,2 10,0

N de especies endmicas

N de especies

Grupo

RECURSOS GENTICOS La diversidad gentica que tiene algn uso actual o potencial se considera un recurso gentico. Cubillos (1994) establece una priorizacin de los componentes de la todiversidad de Chile que pueden ser considerados recursos genticos y seala que los recursos genticos endmicos son

Fuente: Marticorena, 1990; Simonetti et al. 1995; Yez, 2004. *Valores slo para Chile continental.

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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

los ms valiosos existentes en el pas, ya que constituyen un patrimonio nico y exclusivo en el mundo. Los recursos nativos tambin presentan un gran inters, ya que corresponden a elementos propios de nuestra variabilidad gentica. La ora extica puede presentar recursos genticos interesantes, si son plantas adventicias naturalizadas. Estas se han incorporado permanentemente a nuestra ora sufriendo un proceso de seleccin natural a las condiciones ambientales del pas y, por lo tanto, presentan una variabilidad gentica que les da un carcter propio en comparacin con sus centros de origen. Adems del origen de las especies, el mtodo de priorizacin considera otros criterios como el estado de conservacin de las especies, su frecuencia de distribucin y el nmero de usos del recurso (Cubillos, 1994; Len y Cubillos, 1997). Este criterio tambin podra ser aplicable a la fauna.

Diversidad gentica de la ora


Chile continental tiene 5.105 especies de ora vascular presentes y 634 subespecies. Esto da un total de 5.739 taxa de ora presentes en Chile (incluye especies y subespecies), de las cuales 88,5 por ciento tiene su origen en el pas, siendo 45,8 por ciento (2.630 taxa) endmicas y 42,7 por ciento (2.452 taxa) nativas (Marticorena, 1990). Esto signica que la mayor parte de la ora chilena se origin en Chile y otro pas y que la mitad es exclusiva de Chile, lo que da idea de su altsimo valor. Cabe destacar adems la exclusividad de las especies presentes en las islas ocenicas. El 60,6 por ciento de las especies y subespecies de ora de las islas Desventura-

das y 36,4 por ciento de las del archipilago Juan Fernndez son endmicas (Marticorena, 1990). Tenemos la particularidad de encontrar dos familias endmicas de Chile: Gomortegaceae y Lactoridaceae. Ambas poseen una sola especie. De los 1.008 gneros de la ora continental chilena 67 se encuentran solamente en Chile. El 49,2 por ciento de los gneros de Chile continental y el 62,4 por ciento de los del archipilago Juan Fernndez tienen una sola especie (Cubillos y Len, 1995; Marticorena, 1990). Esto da un indicio de la particularidad gentica de nuestra ora. Chile adems posee especies introducidas (657 taxa), que al haberse naturalizado, es decir, adaptado a las condiciones del pas, tienen el potencial de representar un importante recurso gentico. Recientemente se ha publicado un libro que compila los conocimientos sobre la variacin gentica en 24 especies arbreas de bosque nativo de Chile y Argentina. Entre las especies estudiadas se encuentran roble (Nothofagus obliqua), raul (N. alpina), lenga (N. pumilio), irre (N. antarctica), coige (N. dombeyi), coige de Magallanes (N. betuloides), coige de Chilo (N. nitida), araucaria (Araucaria araucana), ciprs de la cordillera (Autrocedrus chilensis), ciprs de las Guaitecas (Pilgerodendron uviferum), alerce (Fitzroya cupressoides), canelo (Drimys winteri), avellano (Gevuina avellana), notro (Embotrhium coccineum), laurel (Laurelia sempervirens), tepa (L. philippiana), arrayn (Luma apiculata), maitn (Maytenus boaria). Las especies, en general, muestran variacin altitudinal y latitudinal en ciertas caractersticas como peso de semillas, formas de la copa, ramas

Desierto orido, al sur de La Serena, IV Regin de Coquimbo. Chile cuenta con cerca de 6.000 especies de plantas que constituyen nuestra base como patrimonio gentico. El uso potencial de la ora chilena indica que un alto porcentaje de las especies podran ser utilizadas para distintos nes. Por ejemplo, extraccin de productos qumicos o alimenticios, mejoramiento gentico de las especies actuales, desarrollo de nuevos cultivos y productos naturales, y desarrollo de frmacos, entre otros. Foto: Nicols Piwonka.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

aplanadas y exibles, enanismo, etc. El alerce, por ejemplo, se adapta a la nieve mediante la forma columnar y en otros sitios nevosos, pero de suelos delgados y fuertes vientos, los individuos disminuyen el tamao hacindose enanos. Otras especies como N. pumilio y N. betuloides, en la alta montaa del sur, y N. oblicua, en su distribucin norte en altura, y A. chilensis de altura se adaptan a la nieve achaparrndose, de tal modo que quedan cubiertos por ella sin quebrarse. El ciprs de la cordillera se adapta a los gradientes pluviomtricos ms amplios del planeta, de entre 3.000 y 300 mm de precipitacin media anual (Donoso et al. 2004). Es interesante notar adems la diversidad gentica de algas marinas bentnicas, especialmente en el territorio antrtico. El 35,7 por ciento de las 84 especies de algas de este territorio son endmicas. Este grupo posee adems 2 familias y 13 gneros endmicos. Las islas de Juan Fernndez posee 109 especies de las cuales 22,9 por ciento son endmicas (Ramrez, 1995).

Cuadro 2. Recursos togenticos agrcolas de Chile.

Nombre comn Quinoa Kaihua Kiwicha Maz Mango Madi Achira Aj Rocoto Arracacha Zapallo Pallar Poroto Camote Oca Papa Papa Ulluco Capul Chirimoya Frutilla silvestre Guayabo Lcuma Pacay Palta Papaya Pepino dulce Pltano Tomate de rbol Tumbo Tuna Algodn

Especie Chenopodium quinoa Chenopodium pallidicaule Amaranthus caudatus Zea mays Bromus mango Madia sativa Canna edulis Capsicum baccatum Capsicum pubescens Arracacia pedata Cucurbita maxima Phaseolus lunatus Phaseolus vulgaris Ipomoea batata Oxalis tuberosa Solanum tuberosum sp. andigena Solanum tuberosum sp. tuberosum Ullucus tuberosus Physalus peruviana Annona cherimolla Fragaria chiloensis Psidium guayaba Poteria lucuma Inga feullei Persea gratissima Carica pubescens Solanum murucatum Musa normalis Cyphomandra betacea Passiora mollisima Opuntia sp. Gossypium barbadense

Origen I I I I N N I I I I I I I I I I N I I I N I I I I I N I I N I I

Diversidad gentica agrcola


En cuanto a la diversidad de cultivos o biodiversidad agrcola, nuestra privilegiada geografa ha permitido el desarrollo de un importante nmero de variedades antiguas de cultivos tradicionales. Segn Cubillos y Len (1995), tal riqueza y exclusividad de recursos togenticos (o vegetales) pone a Chile en una situacin poco frecuente en el mundo. Nuestro pas es centro de origen de la frutilla (Fragaria chiloensis), el tomate silvestre (Lycopersicon chilense) y la papa (Solanum tuberosum), existiendo al menos entre 150 y 220 variedades de papas nativas slo en la Isla de Chilo (Venegas y Negrn, 1994; Crdenas 2002). El pas posee adems variedades silvestres y cultivos tradicionales de frutales, forrajeras, legumbres y plantas medicinales. Se han identicado 32 recursos togenticos agrcolas de Chile (vase el cuadro 2). Tambin existen variedades de cultivos tradicionales, que aunque introducidos, son valiosos de conservar, como la avena, cebada, lenteja, meln, papa, tomate, trigo, ajo, bromos, chcharo, garbanzo, zapallo de guarda, camote, comino y pepino dulce (Cubillos y Len, 1995).

Diversidad gentica de la fauna


La fauna chilena presenta una gran riqueza gentica por sus altos niveles de endemismo y su adaptacin a una gran variedad de ecosistemas y a condiciones adversas. El nmero total de vertebrados en el pas alcanza aproximadamente a 1.782 especies, un 18 por ciento de ellas endmicas. Destacan los altos niveles de endemismo de anbios y reptiles (vase el cuadro 1). Hay adems cerca de 40 especies de vertebrados introducidas (Simonetti et al. 1995). Mamferos. Los mamferos chilenos son un grupo muy diverso y de alto valor. De un total de 170 especies, 130 son nativos, 19 endmicos y 21 introducidos. De estos, hay 49 especies marinas y 121 terrestres. Este grupo presenta endemismo a niveles taxonmicos superiores. Existe un orden completo exclusivo de Chile: el Microbiotheria, que tiene una sola especie, conocida como monito del monte (Dromiciops gliroides) un marsupial chileno. Un 47,7 por ciento de las 170 especies de mamferos terrestres presentes en Chile 398

Fuente: Cubillos y Len, 1995. I: Introducida; N: Nativa.

poseen subespecies y de ellas, 20 poseen al menos una subespecie endmica (Mella et al. 2002). Las 21 especies introducidas son terrestres, entre las que destacan el castor, la liebre, el conejo, el coat, el visn, el jabal y el ciervo rojo. Cinco de estas especies habitan las islas del archipilago Juan Fernndez, causando gran perturbacin a la fauna local y deterioro de los ecosistemas naturales (Contreras y Yez, 1995; Mella et al. 2002; Yez, 2004). Existen especies de amplia distribucin, como el puma, el huemul, el zorro culpeo y el guanaco, lo que supone un importante potencial de variabilidad al interior de la especie. Adems, varios de ellos han sido utilizados como recurso gentico (Mella et al. 2002). Se ha encontrado, sin embargo, que la diversidad gentica del huemul, especie de amplia distribucin pero en peligro de extincin, es extremadamente

Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

Una de las preocupaciones que se ha generado a partir del uso de los recursos genticos en el pas es la conservacin del patrimonio silvestre, debido a los problemas de erosin gentica que presentan algunas especies y/o poblaciones por su alto grado de explotacin, prdida o degradacin de su hbitat natural. La extincin de especies vegetales es un fenmeno cada vez ms frecuente en la escala planetaria, y en Chile, especialmente el bosque nativo, ha sufrido profundas modicaciones. En la foto, vista del archipilago de los Chonos, donde predomina el bosque caducifolio de Aisn, que incluye bosques de coige, tepa y lenga, entre otras especies. Foto: Nicols Piwonka.

baja, debido posiblemente a la fragmentacin y aislamiento de las poblaciones y alta endogamia (inbreeding) por el bajo nmero de individuos en las poblaciones (Jara y Victoriano). Aves. Constituyen el segundo grupo ms numeroso entre los vertebrados, de gran riqueza en el pas. De 456 especies en Chile, 275 son residentes, 90 visitantes, 76 accidentales. Existen 10 especies endmicas y 5 especies introducidas, todas terrestres (Araya y Bernal, 1995). Hay un gnero endmico Pteroptochos, 10 especies endmicas (Araya y Bernal, 1995), y 70 especies que tienen dos o ms subespecies (Araya y Millie, 1998). Anbios. Aunque numricamente pequeo (43 especies), el grupo presenta una gran riqueza por su altsimo nivel de endemismo, que llega al 76,7 por ciento (vase el cuadro 1). Hay una familia endmica Rhinodermatidae y cinco gneros endmicos (Batrachyla, Eusophus, Telmatobufo, Caudiverbera e Hylorina). Los dos ltimos resaltan por ser adems monotpicos, es decir, gneros que poseen una sola especie.1 Tambin habita en el territorio un anbio introducido, el sapo africano (Xenopus laevis) (Formas, 1995). Reptiles. Los reptiles chilenos presentan una tasa bastante elevada de endemismo (58,5 por ciento). Poseen dos gneros
1 Que las especies de una familia o gnero endmico sean endmicas otorga una riqueza no slo especca sino a niveles ms altos del rbol genealgico. El valor de un gnero monotpico es que slo existe una sola especie perteneciente a ese gnero, lo que la hace ms valiosa e importante de conservar.

endmicos, Phrynosaura y Velosaura. Es interesante notar la gran diversidad y versatilidad del gnero Liolaemus, con 53 especies, de las cuales 34 (64 por ciento) son endmicas. Hay 17 especies de reptiles que poseen subespecies (Veloso y otros, 1995). La tortuga argentina (Chelonoidis chilensis) sera la nica especie de reptil extico presente en Chile (Jaksic, 1998; Veloso et al. 1995). Peces. Existen al menos 1.027 especies de peces chilenos. La mayor parte de las 44 especies de peces de aguas continentales son endmicas. Aunque se desconoce el nivel de endemismo de los peces marinos, es posible suponer que debiera ser alto en las islas ocenicas (Isla de Pascua, islas Desventuradas, archipilago Juan Fernndez, Salas y Gmez) y en la Antrtica. Adems, existen 19 especies introducidas. Llama la atencin que los peces seran el grupo de vertebrados menos conocido en Chile, pese a constituir un importante recurso econmico (Spotorno, 1995; Pequeo, 1995). Se han avanzado estudios tendientes a describir la variabilidad gentica de especies de peces marinos y moluscos de importancia econmica (Muoz, 1993). Por otra parte, en cuanto a los invertebrados, existe conocimiento limitado acerca de su riqueza gentica. Los insectos chilenos presentan altos niveles de endemismo, por ejemplo, los heterpteros (92 por ciento) (Prado, 1995), dpteros (53,1 por ciento) (Gonzlez, 1995), lepidpteros (44,1 por ciento) (Parra, 1995) y colepteros (66 por ciento) (Elgueta, 1995). 399

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Recursos zoogenticos Entre los recursos zoogenticos de Chile, estn aquellos nativos (silvestres o domesticados), especies introducidas que se han adaptado a nuestro medio ambiente y las especies exticas asilvestradas, es decir, que se han introducido a Chile y se han vuelto silvestres (vase el cuadro 3). Varias de estas especies se encuentran amenazadas (MINAGRI, 2004).
Cuadro 3. Recursos zoogenticos de Chile.

USOS DE LOS RECURSOS GENTICOS NATIVOS La ora chilena es nica y exclusiva, y posee un elevado nmero de usos potenciales (alimentario, forrajero, frutal, medicinal, industrial, biopesticida, tintura, ornamental, compuesto biolgico, etc.). Sin embargo, no est siendo adecuadamente aprovechada y los recursos genticos chilenos en

Nativos Alpaca Llama Guanaco Vicua Pud Chinchilla cola larga Chinchilla cola corta Zorro culpeo Zorro chilla Zorro de Darwin Chungungo Huilln Vizcacha Coipo Cuy de la puna Cuy serrano Cuy de la Patagonia Gallina araucana and Suri Perdiz Torcaza Tortola Caiqun Canqun Ganso cabeza colorada Pato vapor Pato colorado Pato real Pato jergn Pato cuchara Pato juarjual Picaor Cachaa Tricahue Perico cordillerano Cisne coscoroba Cisne cuello negro Rana chilena Sapo chileno Iguana chilena Lagartija negra-verde

Introducidos Bovino overo colorado Bovino criollo patagnico Bovino criollo costino Bovino negro europeo Bovino Hereford Bovino frisn Bovino pardo suizo Bovino overo negro Bovino Simmental Bovino Aberdeen agnus Bovino Limousin Bovino Charolais Ovino Hampshire Ovino Suffolk Ovino criollo araucano Ovino Merino Ovino Corriedale Ovino Romney marsh Ovino criolla corriente Ovino criolla araucana Cabra criolla de origen murciano-granadino Cabra anglo nubia Porcino Duroc Porcino Hampshire Porcino landrace Caballo criollo chileno Caballo criollo chilote Asno Gallina Leghorn Gallina Rhode Island Gallina Plymouth Rock Gallina Sussex Gallina New Hampshire Pavo negro Ganso Embden Ganso Tolouse Pato Pekn Pato mudo Gallitos de la pasin

Exticos asilvestrados Liebre Conejo Jabal Cabra de Juan Fernndez Castor Rata almizclera Ciervo rojo Ciervo dama Zorro rtico Zorro de Groenlandia Visn canadiense Codorniz californiana Faisn Abeja caucsica Abeja cenica Abeja ligstica Abeja canadiense Abeja cruces

Fuente: MINAGRI, 2004; Diario El Llanquihue, 5 de mayo de 2003.

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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

muchos casos se utilizan en el extranjero con poco benecio para el pas. De hecho, muchas de las especies cultivadas o sus parientes en estado natural, que ofrecen inters social o econmico, nunca han sido empleadas en el desarrollo o mejora de variedades cultivadas. En el caso de la ora, de 5.801 especies estudiadas por INIA, 13,5 por ciento tiene al menos un uso conocido (Cubillos, 1994; Cubillos y Len, 1995; Len y Cubillos, 1997) y 10,75 por ciento de la ora vascular chilena tiene alguna referencia de uso como planta medicinal (Massardo y Rozzi, 1996). Las variedades silvestres y cultivos tradicionales de frutales, forrajeras, legumbres, plantas medicinales pueden ser de gran valor para el mejoramiento de nuestros cultivos. Los cultivos tradicionales presentan genes de resistencia a condiciones adversas, como el calor, la sequa, la salinidad, el fro, los metales pesados, y algunas enfermedades, cualidades de gran valor para la agricultura (Cubillos y Len, 1995; Matus et al. 1997). Las especies de tomates silvestres, maz, porotos, papas y otras, han sido utilizadas para el mejoramiento gentico de variedades extranjeras (Mooney, 1994; Venegas y Negrn, 1994). El tomate silvestre ha sido utilizado para proveer resistencia a enfermedades como Fusarium, Verticillium, Virus del Mosaico del tabaco, nemtodo del nudo de la raz, entre otras (Rick, 1991). Tambin gneros como la Alstroemeria y Rodophiala, de amplia distribucin y gran diversidad de formas y colores, son de inters en programas de mejoramiento gentico para usos ornamentales (Len y Cubillos, 1997). Otras especies de las familias Poaceae, Fabaceae y Chenopodiaceae poseen potencial como recursos forrajeros de zonas ridas (Muoz, 1993). La ora chilena tiene un elevado nmero de compuestos qumicos, muchos de ellos con estructuras nuevas y alguna actividad biolgica, dadas las caractersticas de aislamiento de nuestro pas (Massardo y Rozzi, 1996). El estudio de INIA identica 417 plantas nativas y 109 exticas con principios qumicos (Len y Cubillos, 1997). Entre las especies estudiadas, se encuentra el boldo que contiene el alcaloide boldina como principio activo, y el quillay, que contiene saponina y cido quillyico. Dentro de las farmacopeas extranjeras, el quillay es una de las pocas especies chilenas utilizadas, debido a la presencia de saponina que se utiliza como adyuvante para vacunas, industria fotogrca, detergente, espumante y dentfrico (Campos, 1998). Tambin existen en el pas varias especies que se emplean para extraer aceites esenciales como aromas de perfumera, o industrialmente. Empresas chilenas han exportado con positivas y crecientes ganancias aceites esenciales de rosa mosqueta, avellano, eucalipto y pino insigne (Campos, 1998). En Chile existiran 36 plantas de la ora nacional con uso ornamental y al menos 70 plantas chilenas se utilizaran en oricultura y jardinera en Inglaterra (Len y Cubillos, 1997). La or del gnero sudamericano Alstroemeria, de amplia representacin en Chile, fue mejorada en Holanda y se comercializa en Chile como or de corte. Tambin existe gran inters a nivel mundial por domesticar especies ornamentales de bulbosas con el n de buscar nuevas ores de colores originales, diseos especiales y fragancias. Chile

posee una gran diversidad de especies de bulbosas nativas como Rodophiala, Leucocoryne y orqudeas chilenas de inters ornamental (FIA, 1998). Los recursos genticos de la ora de Chile han sido utilizados por empresas internacionales para la obtencin de productos patentados. Lamentablemente, Chile ha obtenido muy pocos benecios por el acceso al uso de estos recursos, como lo estipula la Convencin de la Diversidad Biolgica, a pesar de ser Ley de la Repblica. Al mes de mayo de 2003, se encontraron derechos de propiedad intelectual sobre 11 compuestos o procesos derivados de nueve especies chilenas: el compuesto rapamicyna y la droga rapamune, obtenida de un hongo proveniente de la Isla de Pascua (Streptomyces higroscopicus), el tomate silvestre (Lycopersicon chilense), variedades de la or nativa de Chile Alstroemeria, derivados del boldo, quillay, avellano, quinoa, el biopesticida naftoquinona, derivado de la especie chilena Calceolaria andina y una nueva variedad de pepino dulce (Manzur, 2004). Los recursos zoogenticos tambin poseen importantes usos. Los camlidos andinos domsticos se han utilizado en otros pases para mejoras genticas, as como tambin las especies de chinchilla chilena para desarrollar variedades domesticadas en Estados Unidos (Ormazbal, 1993). Otros recursos con potencial de desarrollo comercial son el cultivo comercial del pez puye (Galaxias maculatus), la gallina araucana, que permite la obtencin de huevos de menor contenido de colesterol, la raza caballar chilota (FIA, 2004), la rana chilena y el and como alimento (El Llanquihue, 5 de mayo de 2003); los camlidos son reservorios de lanas de 22 colores naturales y el caballo chileno es muy admirado por su fuerza, docilidad y destreza (Muoz, 1993). Esto denota el gran valor, inters y diversidad de usos de los recursos genticos chilenos.

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Pgina izquierda: Plantacin de maz en la zona central. Los recursos genticos, constituyen la base para la creacin de nuevos cultivos, variedades, razas y productos, y son fuentes de nuevos genes de importancia para el desarrollo silvoagropecuario e industrial. En los ltimos aos, los recursos togenticos han adquirido una nueva valoracin ya que no slo son reconocidos como base del desarrollo agrcola tradicional sino tambin como fuente importante para generar valor y riqueza en un mbito que se extiende ms all de la agricultura. Foto: Nicols Piwonka.

Pginas siguientes: En Chile hay seis especies de culebras, de las cuales dos estn ampliamente distribuidas a lo largo del pas, y las otras cuatro se ubican en el extremo norte. Las dos ms comunes son la culebra de cola larga (Philodryas chamissonis) y la culebra de cola corta (Tachymenis chilensis). La primera es una gran culebra que llega a medir 2 metros de largo. Generalmente es ploma, con barras transversales negras en el dorso y de color blanco en el vientre. La segunda es ms pequea, no supera los 60 cm y se alimenta preferentemente de sapos y lagartijas. Ambas especies son venenosas, pero no inyectan su veneno, sino que ste uye por encima del ltimo diente de la mandbula superior, razn por la cual pocas veces lo inoculan. Foto: Nicols Piwonka.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

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DIVERSIDAD GENTICA

EJEMPLOS DE VARIABILIDAD GENTICA EN POBLACIONES ENDMICAS


GERMN MANRQUEZ

Las poblaciones naturales presentan, como norma, un alto grado de variabilidad gentica. En promedio, una poblacin natural tpica posee entre el 30 y el 50 por ciento de sus loci en estado polimrco, es decir, con dos o ms alelos variables por cada locus, y cada individuo en promedio es heterocigoto para entre el 4 y 15 por ciento de sus loci (Mitton, 1997). La estimacin de la variabilidad gentica de las poblaciones naturales es una importante herramienta para describir la biodiversi-

dad presente en una regin geogrca en particular. Dicha estimacin tiene entre sus principales antecedentes el uso de las tcnicas y mtodos de la biogeografa, la gentica de poblaciones y la sistemtica molecular. Estos enfoques permiten la descripcin y anlisis de los polimorsmos de base hereditaria que presentan los individuos dentro de poblaciones y entre poblaciones, tanto a nivel intra como interespecco. Adems, son el fundamento terico para llevar a cabo el anlisis de los factores evolutivos respon-

Cuadro 1. Ejemplos de marcadores genticos utilizados en el estudio de la variabilidad gentica en poblaciones naturales.

Marcador Cromosomas

Fuente de variacin Secuencia de la molcula de ADN Fusiones robertsonianas Inversiones Secuencia de aminocidos para isoenzimas Secuencia de aminocidos para aloenzimas

Carcter analizado Polimorsmo cariotpico por anlisis morfolgico con o sin bandeo diferencial, segn grado de homologa. Fusin de dos cromosomas telocntricos por el centrmero. Tiene como consecuencia la disminucin en el nmero de cromosomas y distingue a especies estrechamente relacionadas y a subespecies. Remocin, rotacin en 180 y reinsercin de un segmento cromosmico. Distingue principalmente a especies y a subespecies, pudiendo estar asociado a gradientes climticos y/o geogrcos. Enzimas polimrcas codicadas por secuencias de alelos que pertenecen a distintos loci. Distingue principalmente a miembros de distintas poblaciones. Enzimas polimrcas codicadas por secuencias de alelos que pertenecen al mismo locus. Distingue principalmente a individuos de una misma poblacin. Secuencias codicantes, completa o parcialmente amplicadas por PCR, alineadas y comparadas segn la similitud de bases por sitio. Dependiendo del grado de conservacin evolutiva, permiten distinguir individuos de distintas poblaciones, especies o unidades taxonmicas supraespeccas. Fragmentos obtenidos por digestin del ADN en sitios que pueden ser reconocidos por enzimas de restriccin y que dieren entre individuos de la misma especie. Secuencias de ADN hipervariables repetidas en tndem, en distinto nmero, entre individuos de una misma poblacin o entre cromosomas homlogos de un mismo individuo. Producto de la amplicacin por PCR de segmentos de ADN con partidores construidos al azar. Las diferencias en la secuencia de ADN permiten identicar, utilizando el mismo partidor, diferencias en el nmero y tamao de los segmentos de distintos individuos pertenecientes a la misma poblacin o a distintas poblaciones de la misma especie. Secuencias de ADN codicante y no codicante de entre 2 y 6 nucletidos que se encuentran repetidas en tndem entre 5 y 5.000 veces (entre 20 y 50 veces en promedio) en individuos pertenecientes a poblaciones de la misma especie.

Protenas

ADN

Secuencia de genes mitocondriales y nucleares RFLP (Restricted Fragment Length Polymorphism) VNTR (Variable Number of Tandem Repeats) RAPD (Random Amplication of Polymorphic ADN) Microsatlites

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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

sables de la mantencin, incremento o prdida de dichos polimorsmos a travs de las generaciones (Grifths et al. 1999). Los polimorsmos, o conjunto de variantes allicas que caracterizan a una poblacin en particular, se deben a la accin combinada de los procesos de mutacin, seleccin natural, deriva gnica y migraciones, y se expresan fenotpicamente en distintos niveles de la organizacin biolgica, desde la morfologa externa hasta las secuencias de aminocidos y de bases nucleotdicas. En este contexto, los marcadores genticos de mayor uso son los cromosomas, las protenas y, ms recientemente, las secuencias de bases nucleotdicas gracias al desarrollo de las tcnicas de secuenciacin y de amplicacin del material hereditario (vase el cuadro 1). Debido a su origen y poder de resolucin, los marcadores moleculares se utilizan en la actualidad como herramienta estndar para describir y comparar a poblaciones de especies representativas de la biodiversidad regional o continental. A continuacin se resu-

men resultados obtenidos al estudiar la variabilidad gentica en poblaciones de especies endmicas de mamferos, aves, reptiles y anbios de Chile (vase el cuadro 2). El listado no pretende ser exhaustivo y slo busca ilustrar la aplicacin de las tcnicas actualmente en uso en nuestro pas para analizar la variabilidad gentica de estas poblaciones. Cabe destacar que, en muchos casos, el anlisis de la variabilidad gentica es complementado con el anlisis de la variabilidad fenotpica mediante el uso de tcnicas del anlisis estadstico univariado y multivariado de mediciones entre hitos anatmicos (Mndez et al. 2004; Spotorno et al. 2001, 2004), y de anlisis de morfometra geomtrica para matrices de hitos homlogos (Spotorno et al. 2006). Este enfoque busca documentar el correlato entre la variacin del material hereditario, la variacin morfolgica y su eventual asociacin con la seleccin natural, la especiacin, la radiacin adaptativa u otros procesos evolutivos que podran explicar los cambios morfolgicos observados.

Cuadro 2. Ejemplos de aplicacin de las tcnicas de anlisis de la variabilidad gentica en algunas poblaciones de vertebrados de Chile.

Unidad taxonmica Cavia tschudii, C. porcellus (cepas andina, europea y mejorada) (Mammalia) Chinchilla lanigera, C. brevicaudata, Lagidium peruanum, L. viscacia, L. wolffsohni, and Lagostomus maximus (Mammalia) Phyllotini (Mammalia)

Problema Origen y evolucin del cuy domstico Variabilidad gentica de Chinchillidae y relaciones logenticas Chinchilla Lagidium Altiplano sur como centro de origen de la tribu Phyllotini. Relaciones logenticas entre sus miembros Polimorsmo cromosmico en poblaciones naturales de Akodon y rol de fusiones robertsonianas en la especiacin del gnero Variacin gentica en poblaciones de camlidos continentales e insulares en la Patagonia Rol de eventos pleistocnicos en especiacin y actual distribucin en los Andes y la Patagonia de Muscisaxicola sp. Efectos del forrajeo y del patrn de dispersin en la estructura poblacional de ambas especies de albatros Rol de rearreglos cromosmicos en la microevolucin de Liolaemus sp. Rol de rearreglos cromosmicos en la microevolucin de Liolaemus sp. Caracterizacin de la variabilidad gentica en poblaciones de Bufo spinolosus del norte y centro de Chile

Marcador ADN mit. (Gen Citocromo b) ADN mit. (Gen Citocromo b) Cromosomas (bandeo AgNOR y FISH), isoenzimas, ADN mit. (gen citocromo b) Cromosomas (fusiones robertsonianas) ADN mit. (gen citocromo b), microsatlites ADN mit. (genes COII y ND3) ADN mit. (regin control), microsatlites Cromosomas (siones mltiples) de Liolaemus sp. Cromosomas (siones mltiples)

Referencia Spotorno et al. (2006), Spotorno et al. (MS aceptado) Spotorno et al. 2004

Spotorno et al. 2001

Akodon molinae (Mammalia)

Fernndez-Donoso et al. 2001

Lama guanicoe, L. glama, L. pacos (Mammalia) Muscisaxicola grisea, M. uviatilis, M. maculirostris (Aves)

Sarno et al. 2001

Chesser, 2000

Thalassarche melanophris, T. impavida (Aves)

Burg y Croxall, 2001

Liolaemus scus (Reptilia)

Iturra et al. 1994

Liolaemus monticola (Reptilia)

Lamborot, 2001

Bufo spinolosus (Amphibia)

RAPD

Mndez et al., 2004

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

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Pgina derecha: El albatros de Salvin (Thalassarche salvini) puede medir hasta 2,5 metros de envergadura alar y pesar de 3,5 a 4,9 kg. Nidica en las islas Bounty y Snares (Nueva Zelanda), pero los juveniles y los adultos fuera del perodo reproductivo vagan por los mares del sur, especialmente Pacco e ndico. En Chile se lo puede observar en alta mar desde el extremo norte hasta cerca de Chilo, aunque tambin existen registros ms espordicos al sur de Chilo. Foto: Enrique Couve. Abajo: Un salteador pardo o skua (Cataharacta chilensis) sobrevolando en la isla Carlos III, estrecho de Magallanes. Foto: Roberto de Andrade.

Pginas siguientes: En nuestro pas la nica especie nativa de abejorros es el Bombus dahlbomii. Los abejorros del gnero Bombus son mundialmente reconocidos como excelentes polinizadores de una serie de frutales, hortalizas y forrajeras, en los cuales otros insectos no dan buenos resultados. Estos han llegado a convertirse en un importante insumo para muchos agricultores en el mundo. En Norteamrica, Europa e Israel el uso de abejorros se ha masicado, principalmente en el cultivo de tomate de invernadero, algunas especies forrajeras y variedades de paltos. Foto: Nicols Piwonka.

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Captulo II: Nuestra Diversidad Biolgica

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Captulo III: Conservacin de la Biodiversidad

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CAPTULO III

CONSERVACIN DE LA BIODIVERSIDAD

JUAN CARLOS TORRES-MURA, SERGIO CASTRO Y DORIS OLIVA

INTRODUCCIN Existe consenso en que la diversidad biolgica de nuestro planeta se encuentra globalmente en crisis, debido a su empobrecimiento y al hecho de que las futuras generaciones probablemente no tendrn la misma opcin de gozar de los mltiples benecios, servicios y recursos con que actualmente contamos. Por esta razn, un modelo de desarrollo sustentable (crecimiento econmico con equidad social y conservacin ambiental) necesario para mantener las condiciones de vida de las futuras generaciones requiere pensar crticamente en la conservacin y proteccin de la biodiversidad actual. La biodiversidad entrega a la sociedad bienes y servicios, tiene un valor productivo, recreativo, esttico, ecolgico, etc., por lo que en torno a su conservacin conuyen distintos intereses que es necesario conciliar. Estos hechos fundamentan el desafo y la preocupacin de nuestra sociedad por lograr la conservacin de la biodiversidad, a travs del diseo de polticas participativas que permitan su utilizacin con un enfoque precautorio. En esta seccin ofrecemos una breve descripcin de los principales factores que inciden en el estado de conservacin en Chile. Para ello, hacemos nfasis en las plantas vasculares, los vertebrados y los organismos marinos, que son los grupos de organismos ms conspicuos de nuestra riqueza biolgica, as como aquellos de los que ms se conoce su biologa.
Pgina izquierda: Diversos estudios conrman que el bosque nativo de Chile contina talndose a una tasa no sostenible en el tiempo, alterando valiosos ecosistemas. A la llegada de los espaoles un 45 por ciento del territorio nacional estaba cubierto por bosque nativo de gran calidad; unos 25 millones de hectreas. En 1944 quedaban 16 millones y la cifra actual es de poco ms de 13 millones de hectreas. Esta cifra no parece tan alarmante, pero preocupa si se considera que gran parte de stas son renovales de baja calidad respecto de su biodiversidad. Foto: Nicols Piwonka.

Al examinar la historia evolutiva del planeta es posible notar que tanto la extincin como la generacin de nuevas especies son procesos que han estado siempre presentes. El registro fsil muestra numerosas especies que se han extinguido e incluso episodios de extinciones masivas en una gran escala geogrca. Se conoce la ocurrencia de cinco extinciones masivas, todas causadas por eventos globales, como la cada de meteoritos o cambios climticos repentinos. El actual episodio de extinciones presenta diferencias cualitativas y cuantitativas respecto de los del pasado. En la actualidad la mayor parte de las extinciones son atribuibles a causas humanas, y las estimaciones y proyecciones de la tasa de extincin para diversos grupos de organismos son mayores a su equivalente del registro fsil. Desde el ao 1600 la accin humana ha llevado a la extincin de al menos 385 especies de plantas vasculares, 300 de vertebrados y 100 de invertebrados; pero se estima que son muchas ms las especies extintas antes de ser descritas por los cientcos. Entre estas ltimas habra numerosos invertebrados y microorganismos cuya desaparicin est vinculada principalmente a la prdida de sus hbitat. Adems; numerosas especies han alcanzado una extincin funcional, esto es, son tan poco abundantes que su desempeo ecolgico ha perdido importancia. La mayora de las extinciones actuales se concentran en sistemas insulares (islas ocenicas, islas continentales, sistemas dulceacucolas). Esta situacin se explica porque estos ecosistemas son particularmente vulnerables, en tanto sus especies tienen usualmente restricciones a la dispersin y presentan por tanto una distribucin geogrca limitada. Por ello, la simple desaparicin de su hbitat conlleva inmediatamente su extincin (la alteracin del hbitat en este tipo de ecosistemas conforma un importante factor en la reduccin de la abundancia de las especies insulares). Adems, sus especies han coexistido evolutivamente con menos especies, por lo que la introduccin de una nueva especie en esos sistemas, por ejemplo un depredador o un competidor, pue413

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

de llevar a la extincin de especies locales que no estaban habituadas a esta presin externa. La extincin es irreversible, ya que, una vez extinta una determinada especie sta no puede volver a ser recuperada, se pierde su genoma y su funcin ecolgica. Adicionalmente, la extincin de una especie puede tener consecuencias para las otras especies con que aquella coexista. Por ejemplo, la prdida de un polinizador puede cambiar la estructura y la dinmica reproductiva de todas aquellas plantas que polinizaba. Desde el punto de vista ecolgico, las extinciones implican tambin la prdida de la funcin que cumpla originalmente la especie en el ecosistema, su funcin ecolgica. Asociado a lo anterior, se ha desarrollado el concepto de extincin funcional para describir situaciones en que una especie ha reducido su abundancia a niveles tan bajos que funcionalmente puede ser considerada extinta. Cuando la eliminacin de una especie tiene un gran impacto sobre una comunidad se habla de una especie clave. Las especies clave pueden pertenecer a cualquier grupo biolgico o nivel trco y su importancia no necesariamente est relacionada con su densidad. La desaparicin de especies clave usualmente tiene efectos en cascada que facilitan la desaparicin de gran parte de las especies que originalmente conformaban la comunidad. Para la conservacin, la identicacin de especies clave en cada comunidad es importante, para evitar extinciones en cadena, es decir, extincin de una especie derivada de la extincin de otra.

mencionada extincin en cadena, se les denomina el cuarteto malvado.

Modicaciones del hbitat


El hbitat de un organismo corresponde al espacio fsico que ste ocupa durante su vida y donde concurren sus recursos y las condiciones ambientales que permiten su desarrollo y sobrevivencia. Debido a que las actividades humanas usualmente modican la disponibilidad de recursos y las condiciones ambientales necesarias para su subsistencia, se condiciona as el futuro de muchas especies. Diversas actividades humanas en los sistemas naturales contribuyen a la prdida y fragmentacin del hbitat: urbanizacin, deforestacin, contaminacin, habilitacin de zonas agrcolas, entre otras. Los seres vivos pueden responder de diferente forma a las modicaciones de su hbitat. Algunas especies, ms vulnerables, requieren condiciones de hbitat muy especcas y generalmente no son capaces de tolerar modicaciones importantes. En Chile se ha registrado la extincin de al menos dos vertebrados por modicacin de su hbitat. Es el caso de un ave migratoria del hemisferio norte que invernaba en las pampas patagnicas, el zarapito boreal (Numenius borealis) del que slo quedan pequeas poblaciones en Alaska y Canad, pero se desconoce dnde migran, y de una subespecie (o raza geogrca) de un roedor subterrneo, el tuco tuco de isla Riesco (Ctenomys magellanicus dicki) que habitaba praderas naturales de la isla Riesco en Magallanes, las que ahora estn muy modicadas debido el pastoreo por ovinos. La fragmentacin de los bosques temperados de la zona centro sur debido a la tala (corta para lea, carbn, produccin de astillas), la sustitucin por plantaciones forestales o la conversin agropecuaria compromete la conservacin de muchas especies (vase la gura 1). Las aves de estos bosques, muchas de ellas endmicas de estos ambientes, se conside-

GRANDES FACTORES DE PRDIDA DE BIODIVERSIDAD Usualmente, los diversos factores que inciden en la prdida de biodiversidad se agrupan en tres grandes categoras: las modicaciones del hbitat, la introduccin de especies exticas y la sobreexplotacin de especies. Junto a la antes

La produccin de chips est en auge en todo el mundo; estos son pequeos trozos rectangulares de madera de hasta 5 cm que se utilizan en la obtencin de celulosa para elaborar papel. Antes se empleaban restos de troncos que no tenan un uso, ahora se derriban bosques enteros. Durante 1992 se produjeron 5,03 millones de metros cbicos de astillas en Chile, de los cuales el 47 por ciento correspondi a bosque nativo, exportndose casi el 100 por ciento de la produccin. Foto: Nicols Piwonka.

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Captulo III: Conservacin de la Biodiversidad

La construccin de caminos forestales exige la tala de vegetacin y el movimiento de tierras y rocas para conseguir estructuras capaces de soportar el paso de vehculos pesados, aun en los perodos de condiciones ambientales adversas. Esta actividad ocasiona, inevitablemente, un aumento de la erosin, por lo que es altamente recomendable limitar al mnimo su longitud. Foto: Nicols Piwonka.

ran un buen indicador de este fenmeno por su sensibilidad a los cambios, ya que responden a nivel de tres parmetros importantes: la densidad poblacional, el xito reproductivo y la capacidad de dispersin. La densidad de muchas especies disminuye cuando se reducen los fragmentos de bosque. Aves como el carpintero negro (Campephilus magellanicus), la cachaa (Enicognathus ferrugineus) y el choroy (Enicognathus leptorhynchus) requieren de fragmentos ms grandes y rboles altos y viejos para reproducirse; en cambio, aves como el fo-fo (Elaenia albiceps) y el zorzal (Turdus falcklandii) se encuentran tambin en fragmentos ms pequeos o incluso en rboles aislados. Varias especies que habitan fragmentos y ponen sus nidos en las ramas de los rboles son ms depredados (sus huevos y pollos) en estos ambientes, que en el bosque fuente. En las aves que nidican en el suelo o en troncos este efecto es menor (la depredacin es ms similar a la de la fuente). Una vez que los juveniles de las aves crecen, deben dispersarse, establecerse y emparejarse. Para ello, deben moverse a distancias variables (pueden ser pequeas o grandes). Especies migratorias como picaores (Sephanoides sephanoides), viuditas (Colorhamphus parvirostris) y fo-fos, y generalistas como los zorzales pueden moverse entre los fragmentos y cruzar otros ambientes; pero especies sedentarias como el chucao (Scelorchilus rubecula), el huet huet (Pteroptochos tarnii) y el colilarga (Sylviorthorrhinchus desmursii) tienen menor movilidad. No atraviesan reas abiertas y necesitan de corredores de vegetacin densa para su dispersin, o sea,

sus jvenes tienen dicultades para establecerse en bosques fragmentados. La presin inmobiliaria sobre las dunas de nuestro litoral constituye otro ejemplo de modicacin de ambientes de valor ecolgico. En el campo dunar de Concn, al sur del ro Aconcagua, se registran en las dunas cuatro comunidades vegetales dominadas por matorrales y con 60 especies de arbustos, hierbas y suculentas (cactus y chaguales). Entre la arena y la vegetacin vive una gran variedad de invertebrados (araas, insectos, entre otros) y vertebrados (anbios, reptiles, aves y mamferos). Actualmente una buena parte de las dunas estn urbanizadas, formando parte de las ciudades de Concn y Reaca, y slo queda una pequea parte de la duna original libre de construcciones o plantaciones, de las que 45 hectreas fueron declaradas Santuario de la Naturaleza en 1993, pero posteriormente la supercie afectada se redujo a slo 12 hectreas que siguen sometidas a las presiones del desarrollo inmobiliario. Su preservacin depende de si se logra una efectiva sensibilizacin de la poblacin local, una conexin con otras reas protegidas regionales conformando corredores y redes, y se desarrolla su potencial educativo y turstico a nivel comunal y regional. La contaminacin de los humedales, frecuentemente utilizados como receptores de aguas residuales domsticas e industriales, que llegan sin tratamiento desde las ciudades y poblados, constituye otra forma de alteracin de ecosistemas que compromete la conservacin de muchas especies. Esto cambia las propiedades sicoqumicas y biolgicas, median415

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

FORMACIN VEGETAL Bosque caducifolio Bosque esclerlo Bosque espinoso


34S

70O

Bosque laurifolio Bosque resinoso de conferas Bosque siempreverde Herbazal de altitud Matorral bajo de altitud
Figura 1. Modicacin y fragmentacin del bosque nativo. Se muestra los cambios en sionoma que ha sufrido la zona central de Chile a travs de la cobertura del bosque nativo entre el pasado y el presente (Basado en Pliscoff y Luebert, vase el captulo II). 34S

N
38S
CHILE

38S

Isla San Flix Isla San Ambrosio Isla Salas y Gmez Isla de Pascua

Arch. Juan Fernndez

OCANO PACFICO

Territorio Chileno Antrtico


90 53 Acuerdo 1998

Islas Diego Ramrez

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ARGENTINA

Captulo III: Conservacin de la Biodiversidad

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Uno de los ecosistemas ms diversos en Chile es el bosque esclerlo o de hojas duras que se distribuye en quebradas y faldeos cordilleranos de la zona central. Sin embargo, esa riqueza est poco protegida debido a que en esta zona existe tan slo una pequea extensin de parques nacionales. Foto: Nicols Piwonka.

te procesos de contaminacin y eutrocacin (aumento de la productividad biolgica) y ha contribuido a deteriorar la calidad del medio acutico, tanto en la costa, como en aguas interiores. Frente a todos estos procesos, la proteccin de ambientes es una de las maneras ms usadas para preservar la diversidad biolgica. A nes del siglo XIX, en Estados Unidos y a comienzos del siglo XX, en Chile, se establecieron las primeras reservas naturales, grandes reas destinadas a proteger cuencas hidrogrcas para asegurar la provisin de agua, lugares de alto valor escnico o asegurar la explotacin maderera y como un efecto secundario, se lograba la proteccin de las especies de plantas y animales que vivan en esas reas. La tendencia actual es que las reas protegidas, que pueden ser privadas o estatales, deben estar amparadas por un sistema legal que estimule la preservacin; deben permitir diferentes grados de uso tradicional y/o comercial por parte de comunidades locales y debe permitirse y estimularse en ellas la recreacin y la investigacin cientca. Para la creacin de reas protegidas estatales (ver seccin reas Protegidas en Chile, p. 506), Chile sigue los lineamientos establecidos en la Convencin para la Proteccin de la Flora, la Fauna y las Bellezas Escnicas Naturales de Amrica (Convencin de Washington, 1941), aprobada como Ley de la Repblica en 1967, y que estableci las siguientes categoras: Parque Nacional, Reserva Nacional y Monumento Natural. El Sistema Nacional de reas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) es administrado por la Corporacin Na418

cional Forestal (CONAF) y cuenta actualmente con 32 Parques Nacionales, 47 Reservas Nacionales y 15 Monumentos Naturales, cubriendo una supercie de 14 millones de hectreas, lo que representa un 19 por ciento de la supercie de Chile continental. A ello deben agregarse los Santuarios de la Naturaleza, amparados por la Ley de Monumentos Nacionales, que son reas terrestres o marinas cuya conservacin es de inters para la ciencia o para el Estado, por cuanto poseen especies, bienes o formaciones naturales importantes desde el punto de vista de la zoologa, paleontologa, geologa, de la botnica o de la ecologa. Adems se cuenta con un sistema de reas marinas protegidas, de reciente implementacin en Chile. Las reas marinas protegidas son una forma de administracin pesquera y fueron creadas al amparo de la Ley General de Pesca y Acuicultura. Estas reas son declaradas por la Subsecretara de Pesca y quedan bajo la tuicin del Servicio Nacional de Pesca, SERNAPESCA. El concepto de reas marinas protegidas incluye los parques marinos y las reservas marinas. Complementario al Sistema Nacional de reas Silvestres Protegidas del Estado y a partir de la Ley de Bases del Medio Ambiente se est reglamentando un sistema de reas protegidas de propiedad privada, fundamentado en la Ley de Bases del Medio Ambiente de 1993. Asimismo, la cooperacin internacional promueve una aproximacin prctica de planicacin de conservacin denominada conservacin basada en ecorregiones, unidades de tierra o agua que contienen un conjunto distintivo de co-

Captulo III: Conservacin de la Biodiversidad

En la precordillera de la provincia de Colchagua donde quedan escasos remanentes de bosque nativo hace una dcada atrs un incendio intencional destruy varios cientos de hectreas cercanas al Santuario de la Naturaleza Alto Huemul, predio donde hay grandes extensiones de robledales y cipresales. Foto: Nicols Piwonka.

munidades y especies y cuyos lmites buscan representar las comunidades naturales, mantener poblaciones viables de todas las especies nativas, mantener procesos ecolgicos y evolutivos, mantener hbitat lo sucientemente grandes como para afrontar perturbaciones de gran escala y/o largo plazo.

Introduccin de especies exticas


En los ltimos 500 aos adquiere importancia el desplazamiento de numerosas especies hacia reas geogrcas a las que probablemente nunca hubiesen llegado de no mediar la accin humana, y ese proceso de intercambio e introduccin de especies contina en la actualidad. Este movimiento de especies a escala planetaria no tiene precedentes en la historia de la vida en la Tierra y ha sido descrito como una de las ms grandes convulsiones de la biota mundial. La mayora de las especies trasladadas no llega a establecerse porque no encuentra las condiciones necesarias para ello. Sin embargo se estima que el 1 por ciento de estos intentos resulta exitoso. Aunque el papel de las especies exticas en facilitar la extincin de las nativas es un aspecto controvertido, en la prctica es posible notar que las invasoras pueden llegar a reemplazar a las nativas. Parte de este reemplazo est mediado adems por las prcticas humanas que directa o indirectamente favorecen la expansin de las especies exticas. En el caso de la ora chilena, unas 800 especies exticas ha podido naturalizarse, contando con poblaciones que se expanden en el medio natural desplazando especies nativas, y comprometiendo su estado de conservacin. Esta ora se

distribuye en ambientes naturales, rurales, semirrurales y urbanos, presentando un alto recambio de especies entre distintos tipos de hbitat. El examen de la presencia de ora naturalizada a lo largo de Chile continental ha revelado la existencia de tres ncleos o centros de diversidad para estas especies: el extremo norte (I-II Regin), la zona centro-sur (IV-X Regin) y el extremo austral (XI-XII Regin). Cada una de estas se caracteriza por la presencia de especies naturalizadas propias, no compartidas con el resto de las regiones. Aunque las causas de este patrn no son del todo claras, probablemente factores climticos y ecolgicos, as como la historia de ocupacin de estas reas puedan explicar esta composicin diferencial de especies exticas naturalizadas. El matorral mediterrneo de Chile central es un ejemplo de cmo las invasoras pueden inuenciar la estructura y composicin de toda una comunidad, alterando los ciclos de los nutrientes y del agua. El paisaje de la Depresin Intermedia (o valle central) en tiempos precolombinos estaba cubierto por un matorral arborescente combinado con bosques de algarrobo (Prosopis chilensis), que dominaban la parte norte de esta rea. En la actualidad, esta formacin est restringida a parches en el piedemonte andino y de la cordillera de la Costa; los bosques de algarrobo han desaparecido y slo quedan algunos rboles aislados y dispersos. La comparacin de varios sectores representativos de su distribucin, usando fotos areas tomadas entre 1954 y 1980, conrma la marcada reduccin de esta especie. En la actualidad la mayor parte de la supercie est cubierta por el espinal; una 419

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Durante el siglo pasado, la Regin de Tarapac albergaba entre 60 y 70 mil hectreas de un oreciente bosque de tamarugos. La demanda de lea de la industria salitrera condujo a le deforestacin de casi el 90 por ciento del bosque nativo de la regin. Actualmente, el bosque nativo de tamarugos est bajo severa amenaza por el sobrepastoreo de cabras, la extraccin de lea y produccin de carbn. Foto: Nicols Piwonka.

sabana de espino (Acacia caven), con una densa cubierta de hierbas anuales exticas. El espino estaba originalmente restringido al Chaco (regin compartida por Argentina, Bolivia y Paraguay) y ahora presenta una amplia distribucin en Sudamrica. La tarda aparicin de semillas de espino en el registro arqueolgico indica que es un colonizador ms reciente que ha aprovechado las modicaciones antrpicas para expandir su distribucin, cubriendo grandes reas. Sin la presencia de herbvoros exticos, la tasa de germinacin del algarrobo es mucho mayor que la del espino; sin embargo, cuando las semillas de espino han pasado por el tracto digestivo del ganado, la tasa de germinacin de sus semillas es cinco veces mayor; en cambio la germinacin del algarrobo se reduce a una quinta parte. En terreno, con vacunos y conejos presentes, la sobrevivencia de las plntulas es mucho mayor en el espino y adems sus plantitas son ms tolerantes a las sequas; adems el espino rebrota cuando es cortado o cuando los campos son arados. Todos estos factores explican su actual abundancia. La distribucin espacial de las hierbas exticas presentes en el piso de los espinales tambin se relaciona con la presencia de herbvoros; las exticas son ms abundantes en terrenos pastoreados y en suelos pobres, por su habilidad para soportar pastoreo, sequas y baja disponibilidad de nutrientes, lo que probablemente est relacionado con el hecho que tanto las hierbas como los herbvoros provienen

del mediterrneo europeo, donde han coexistido por largo tiempo expuestos a intensas presiones de seleccin. La ausencia en Chile central de fuegos naturales es otro factor que afecta diferencialmente a las plantas nativas y las exticas, ya que estas ltimas parecen mejor preparadas para soportar los fuegos de origen antrpico (causado por actividad humana). En el caso de los animales, no se conoce en la mayora de los casos su efecto sobre la vegetacin, la ora o la fauna nativas. Sin embargo, para el conejo (Oryctolagus cuniculus) y la liebre (Lepus capensis) se han documentado efectos negativos sobre la vegetacin nativa. La introduccin del coat (Nasua nasua) carnvoro de origen mesoamericano en la isla Robinson Crusoe ha puesto en riesgo la persistencia de varias especies de aves marinas que anidan en la isla. Un anbio depredador nativo de frica, como el sapo de garras (Xenopus laevis), que desde la Regin Metropolitana est extendiendo su distribucin por toda la zona central de Chile depredando peces y anbios nativos. El mirlo (Molothrus bonariensis), especie introducida desde Argentina, tiene un efecto negativo sobre aves nativas como diucas (Diuca diuca), chincoles (Zonotrichia capensis), tencas (Mimus thenca) y loicas (Sturnella loyca), a las que parasita los nidos. Entre los invertebrados, la avispa chaqueta amarilla (Vespula germanica), introducida accidentalmente desde Europa en los aos setenta, est presente desde Atacama hasta Magallanes, afectando el turismo, la produccin de frutas, etc.

420

Captulo III: Conservacin de la Biodiversidad

La introduccin desde nes del siglo XIX de especies hidrobiolgicas exticas, involuntariamente o para la acuicultura, la pesca deportiva, el comercio o el control biolgico, ha resultado en la naturalizacin de 26 especies. Entre estas el pez dorado (Carassius auratus) y el chanchito (Cichlasoma facetum) fueron trados como peces de acuario y de all pasaron a nuestros cuerpos de agua; las gambusias (Gambusia holbrooki y Cnesterodon decenmmaculatus) se introdujeron para el control biolgico de huevos y larvas de zancudos. Con nes de pesca y alimentacin se liberaron (y se siguen liberando) en nuestros ros y lagos peces como el pejerrey argentino (Odontesthes bonariensis) y varias especies de salmondeos como la trucha caf (Salmo trutta), la trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss), la trucha de arroyo (Salvelinus fontinalis), entre otras. En 1993, se trajo al pas el esturin blanco (Acipenser transmontanus), con nes de cultivo experimental en una piscicultura en Peaor, Regin Metropolitana, y ya en 1998, pescadores lacustres capturaron con redes cuatro ejemplares en Tejas Verdes, en la desembocadura del ro Maipo, lo que indica su posible aclimatacin al pas. Todas estas introducciones se hicieron sin evaluar los perjuicios o benecios que dichas introducciones traeran. Varios trabajos cientcos demuestran un fuerte impacto sobre los peces nativos, tanto por competencia por los mismos recursos como por depredacin. Una presin adicional la representa el desarrollo de la salmonicultura en los ltimos 25 aos, que ha convertido a Chile en el segundo productor y exportador de salmones despus de Noruega, pasando de 80 toneladas producidas en 1981 a 560.000 toneladas en 2004. Los principales sal-

mondeos cultivados son el salmn del Atlntico (Salmo salar), el salmn del Pacco o coho (Oncorhynchus kisutch), la trucha arcoiris (Oncorhynchus mykiss) y el salmn chinook o rey (Oncohynchus tshawytscha). Debido a fuertes tormentas u otros eventos accidentales, varios millones de salmones han escapado de las jaulas. Estos escapes signican un gran impacto sobre la fauna local por competencia o por depredacin los salmones son carnvoros; sin embargo, el seguimiento de algunos escapes masivos producidos en 1994 y 1995 en aguas interiores de Chilo mostr que los salmones fueron disminuyendo a travs del tiempo y se produjo su desaparicin al cabo de unos cuatro aos. En el mbito marino, hay un enorme movimiento de especies exticas transportadas alrededor del mundo en el agua de lastre de los navos. Hoy, los diseos de las naves les permiten bombear agua de mar hacia sus tanques para lastrarlos. Esta agua de lastre, tomada a gran distancia, contiene una diversidad enorme de especies y constituye el principal vector para la transferencia de especies marinas a travs del mundo. Ms de 100 millones de toneladas de agua son transportadas anualmente y se calcula que se mueven diariamente alrededor de 3.000 especies en todo el mundo y que se introduce una especie cada 15 das en alguna parte del planeta. Estas especies pueden as incorporarse a un ecosistema acutico distinto de su hbitat nativo y realizar una invasin biolgica que puede tener un impacto ecolgico y econmico signicativo. En las aguas de lastre se transportan por ejemplo las algas unicelulares llamadas dinoagelados, que son las responsables de algunas mareas rojas o oraciones

Los peces dulceacucolas chilenos constituyen un grupo pequeo de especies y su gran importancia biolgica est estrechamente ligada a su alto grado de endemismo. Muchas de estas se ubican de acuerdo a las categoras de la Unin Internacional para la Conservacin de la Naturaleza (UICN), como Vulnerables o en Peligro de Extincin. Las causas de esta grave situacin radican en la modicacin de los hbitat, la contaminacin, la pesca exagerada y sin control, y la introduccin de especies exticas, esta ltima vinculada principalmente a la acuicultura, en la foto vista area de un centro de cultivo en la Isla Grande de Chilo. Foto: Nicols Piwonka.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

algales. En Chile hay un piure (Pyura praeputialis) que se encuentra en la baha de Antofagasta y que fue introducido a travs de aguas de lastre desde Australia. En la actualidad se distribuye por cerca de 70 kilmetros de costa en la zona intermareal y submareal somera, aunque su efecto sobre nuestro ecosistema todava no es bien conocido. El Ocano Austral (o Antrtico) se consideraba el ltimo ecosistema marino libre de especies exticas; sin embargo, recientemente se ha registrado una especie introducida: se trata del cangrejo araa (Hyas araneus), una especie originaria del Ocano rtico y del Atlntico Norte y que ha sido encontrada en las cercanas de la pennsula antrtica. Considerando que el trco de embarcaciones ha aumentado en los ltimos aos, la llegada de esta especie se habra producido a travs del transporte accidental en aguas de lastre. Como parte del Plan de Accin de Pas para la implementacin de la estrategia nacional de biodiversidad, Chile est estableciendo un programa nacional de control de especies invasoras que apunta a un marco regulatorio integrado, y a iniciativas de investigacin sobre las especies invasoras y su impacto sobre la diversidad biolgica y las actividades productivas. Se pondr especial nfasis en el control y prevencin de introduccin de especies invasoras en el archipilago Juan Fernndez. Se constituir un comit de coordinacin interinstitucional y se avanzar en proyectos de control de especies invasoras terrestres y acuticas, incluyendo medidas para controlar las aguas de lastre y el lavado de redes de la acuicultura. En el mediano plazo (2010) se contempla iniciar medidas de control respecto a especies exticas invasoras, contando para ello con un marco regulatorio adecuado.

Sobreexplotacin de especies
La sobreexplotacin de las especies constituye tambin un importante factor de prdida de biodiversidad. Particularmente sensibles a esta forma de presin han sido nuestras especies insulares. En Isla de Pascua fueron extintas dos especies endmicas, la palma Paschalococos disperta y el toromiro Sophora toromiro, ambas utilizadas por los primeros colonizadores polinesios como recurso maderable y para la obtencin de bras. La escasez de plantas leosas alternativas y el rpido crecimiento de la poblacin nativa condujo rpidamente a la extincin de la palma, que alcanz a ser vista por viajeros europeos de los siglos XVI y XVII. Aunque muchos botnicos dudaban de la veracidad de estos registros, el descubrimiento reciente de semillas semifsiles en yacimientos arqueolgicos permiti establecer su extincin en tiempos histricos. En el caso del toromiro, la existencia de ejemplares vivos en jardines botnicos y colecciones de Europa ha permitido desarrollar iniciativas de conservacin para la reintroduccin de la especie; sin embargo, los intentos no han mostrado resultados alentadores en condiciones silvestres, crticamente condicionados por la variacin gentica ya perdida y la fuerte modicacin del ambiente isleo (no queda un hbitat natural para la especie). La extincin del sndalo de Juan Fernndez (Santalum fernandezianum) es otro ejemplo de explotacin irracional de los recursos naturales. Hasta inicios del siglo XVII, el sndalo se hallaba en las dos islas principales del archipilago, Alejandro Selkirk y Robinson Crusoe. La extraccin continua de ejemplares por su preciado valor maderero hizo que a nales del siglo XIX slo un sndalo quedase vivo, el mismo que fue utilizado para la descripcin cientca formal de la especie, ya en clara va de extincin.

En 1935 se cre el Parque Nacional Archipilago Juan Fernndez, uno de los lugares de mayor inters botnico en el mundo. Slo en 1974 se estableci una ocina de administracin del Parque y en 1976 se public su Plan de Manejo. El ao 1977 fue declarado Reserva Mundial de la Biosfera por la Unesco y a partir de 1985 comienzan los ensayos de propagacin de las especies nativas, teniendo a la fecha ms del 60 por ciento de las especies endmicas en cultivo. Foto: Nicols Piwonka.

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Captulo III: Conservacin de la Biodiversidad

No obstante haber sido intensamente cazado durante el siglo XIX, actualmente las poblaciones de lobo no antrtico se han recuperado, aunque hay una alta incidencia de albinismo por prdida de variabilidad gentica. Foto: Doris Oliva.

Un ejemplo en relacin a la presin de especies para jardinera lo constituye el azulillo Tecophilea cyanocrocus, planta de bulbo geta, descubierta en 1862 cerca de Santiago. Ya en 1865, estaba disponible en los mercados de bulbos de Europa, donde ha sido usada profusamente en jardinera y propagada principalmente en forma vegetativa. La especie fue considerada extinta en su entorno natural, hasta que hace poco se redescubri una pequea poblacin en la zona andina de la Regin Metropolitana. El anlisis gentico de bulbos cultivados en un jardn botnico ingls indic una baja variabilidad gentica de aquellos bulbos cultivados hasta 1994. Con posterioridad a esa fecha, se adicionaron a la coleccin bulbos provenientes de otros viveristas, especialmente de Holanda, lo que permiti aumentar la diversidad gentica. La variabilidad gentica de la poblacin redescubierta en la naturaleza an no ha sido evaluada y se desconoce si los bulbos cultivados son capaces de sobrevivir en su ambiente original de la cordillera. Si para los vegetales la sobreexplotacin de especies leosas o de valor ornamental ha constituido histricamente una amenaza importante para la conservacin de especies, para los vertebrados la caza para obtencin de pieles ha constituido un factor tradicional en la extincin de especies. La chinchilla (Chinchilla lanigera), roedor cuyo pelajes es uno de los ms nos y suaves de todos los mamferos, es representativo. Su caza comercial comenz en 1828 y desde entonces el mercado y la demanda por sus pieles en Estados Unidos y Europa fueron en aumento, a tal punto, que el nmero de pieles exportadas entre 1900 y 1909 sobrepas las 250 mil por ao. La intensa explotacin no fue sustentable y el nmero de chinchillas cazadas por ao declin hasta declararse comercialmente extinta en 1917. Esto, unido a la veda impuesta sobre la especie, provoc un aumento de los precios y de la demanda por pieles, lo que redund en la caza furtiva y ms sobreexplotacin. Posteriormente, el establecimiento de criaderos donde se logr la mejora de sus caractersticas peleteras por ejemplo, establecer colores y calidades uniformes redujo la presin sobre los animales silvestres. Sin embargo, entre 1935 y 1965 se exporta-

ron cerca de 1.200 chinchillas vivas para nutrir los criaderos (principalmente para produccin de mascotas). Durante aos, se consider, que sus poblaciones podan estar extinguidas, hasta que en los aos setenta se descubri la existencia de algunas reas naturales con presencia de la especie. En la actualidad, las chinchillas estn consideradas en peligro de extincin por la Unin Internacional para la Conservacin de la Naturaleza (UICN) y han sido incluidas en el apndice I de CITES (convenio que regula el comercio internacional de ora y fauna silvestre). Adems, una poblacin de la Regin de Coquimbo est protegida, a travs de una Reserva Nacional, de amenazas como la caza, el sobrepastoreo por cabras o la explotacin de su hbitat (por extraccin de lea, entre otros). Junto con las chinchillas, Chile export grandes cantidades de pieles de nutria (Lontra felina y Lontra provocax), zorros (Pseudalopex culpaeus y Pseudalopex griseus) y lobos nos (Arctocephalus australis y Arctocephalus philipii). Entre 1910 y 1984, Chile export ms de 5 millones de pieles, de las que 1.550.000 fueron especies nativas. Como la caza no tena ningn control, se produjo una sobreexplotacin, que hizo prcticamente desaparecer especies como los lobos nos y las nutrias. Tras la disminucin de los lobos nos, la explotacin se volc hacia los popis (neonatos) del lobo comn (Otaria byronia). Las pieles de los adultos no tienen valor peletero; en cambio, la de los recin nacidos es equivalente a de los lobos nos adultos (aunque mucho ms pequeas, por lo que se requiere de ms animales). Con la promulgacin de la Ley de Caza, en 1929, se logr un mejor control y una mayor proteccin; sin embargo especies nativas de gatos (familia Felidae) slo fueron protegidos en 1972 y el zorro culpeo fue protegido recin en 1980. Cuando las especies silvestres disminuyeron, la caza se dirigi hacia especies introducidas, como la liebre y el conejo. El lobo no antrtico (Arctocephalus gazella), fue intensamente cazado durante el siglo XIX en las islas Georgia y Shetland del Sur. Con el cese de la explotacin lobera, la poblacin de las islas Georgia del Sur comenz a recuperarse y a colonizar zonas de reproduccin en las islas Shetland del Sur. Los primeros ejemplares se observaron en la dcada de 423

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

1950 y luego el crecimiento sigui un modelo exponencial. La homocigosidad se expresa en una alta incidencia de lobos albinos en la poblacin. La captura de ejemplares como mascotas constituye tambin una fuerte presin para ciertas especies. Anbios y reptiles recibieron una fuerte presin en Chile entre 1984 y 1988 cuando se exportaron para su uso como mascotas ms de 170 mil ejemplares de diversas especies de ranas, sapos, culebras y lagartos, la mayora de ellos extrados de las regiones centrales (IV a IX). Adems se exportaron ms de 5 mil mamferos (alpacas, chinchillas, varias especies de roedores) y ms de 16 mil ejemplares de aves (loros, trtolas, paseriformes). Se estima que, al menos para anbios y reptiles, slo entre el 25 y el 30 por ciento de los animales capturados fueron exportados y el resto corresponde a prdidas por mortalidad o deterioro por ejemplo, mutilaciones, ocurridas por manejo inadecuado en cautiverio. Frente a la sobreexplotacin, la respuesta usual ha sido establecer medidas especcas de control; por ejemplo, en Chile la caza y explotacin comercial de fauna se ha realizado sin mayor control, lo que ha provocado una marcada disminucin de varias especies. Por ello, ya en 1893, se comenz a regular la caza de lobos marinos; en 1910 se ved la caza de la chinchilla y en 1929 se promulg la Ley de Caza, una de las primeras de Latinoamrica, que estableci la prohibicin de cazar ciertas especies y regul la caza de muchas otras, jando perodos de veda y nmeros mximos de piezas por cazador. Algo similar ocurri con la ora, especialmente aquella de tipo arbreo. En 1855, el Cdigo Civil estableci que quien haga uso de un predio debe conservar el bosque en su ser, reponiendo los rboles que se derriben. El Reglamento General de Corta, de 1883, se considera la primera ley de bosques ya que establece normas de proteccin del bosque, que se mantuvieron en los decretos leyes de 1925 y 1931. Este mismo ao se promulg la Ley de Bosques, la que deni terrenos de aptitud forestal, permiti crear Parques y Reservas Nacionales, condicion el uso del fuego y creo un sistema de sanciones a las infracciones relacionadas con el uso del bosque. Actualmente hay varios reglamentos especcos que protegen especies como quillay (Quillaja saponaria), ulmo (Eucryphia cordifolia), tineo (Weinnmania trichosperma), yareta (Azorella compacta), palma chilena (Jubaea chilensis), tamarugo (Prosopis tamarugo), chaar (Geoffrea decorticans), guayacn (Porlieria chilensis), olivillo (Aextoxicon punctatum), carbonillo (Cordia decandra), espino (Acacia caven), boldo (Peumus boldus), maitn (Maytenus boaria), litre (Lithrea caustica), bolln (Kageneckia oblonga), araucaria o pehun (Araucaria araucana), alerce (Fitzroya cupressoides) y copihue (Lapageria rosea). En los sistemas marinos la prdida de biodiversidad a nivel especco requiere de un anlisis que vara segn el tipo de poblacin y los ciclos de abundancia de esas poblaciones, que estn relacionados con ciclos ambientales y temporales de mediana y gran escala. En el caso de un recurso apetecido como el loco (Concholepas concholepas), con la apertura de los mercados externos a mediados de los aos setenta se produjo una disminucin drstica de sus poblaciones y de 424

las tallas de los ejemplares extrados, por lo que en 1987 se decret una veda total para la especie en todo el territorio. El stock explotable de locos qued restringido a zonas de difcil acceso en la zona norte del pas, zonas profundas donde los buzos no pueden acceder y zonas en la XI y XII Regin donde la actividad econmica no estaba muy desarrollada. Al tratarse de una poblacin abierta con estados larvarios largos con una alta dispersin fue posible la repoblacin natural de las zonas sobreexplotadas. Por lo tanto, a pesar de la sobreexplotacin, el loco no lleg a estar en peligro de extincin y es difcil que llegue a estarlo. Otros invertebrados como la jibia (Dosidicus gigas) tienen poblaciones que siguen ciclos ambientales de largo plazo. En algunos perodos, la jibia desaparece de las costas de Chile y en otros presenta abundancias muy altas que afectan las poblaciones de sus presas (peces pequeos y merluzas). En los ltimos aos se reconocen tres momentos de abundancia: a nes de los aos sesenta, a principios de los noventa y durante los aos 2004-2005.

ESTADO DE CONSERVACIN A nivel internacional se han implementado los Libros Rojos, listados que categorizan las especies de ora y fauna en diferentes grados de amenaza y que sirven de base para planes de proteccin, manejo o restauracin. La Unin Internacional para la Conservacin de la Naturaleza (UICN) introdujo hace ms de 40 aos la modalidad de categorizar las especies en diferentes grados de amenaza, opcin que ha sido reconocida y utilizada a nivel internacional. Su valor es que designan de una manera fcil de comprender las especies en riesgo y permiten desarrollar y dirigir medidas especcas y priorizadas de proteccin. Para jugar un rol efectivo en la conservacin, las categoras usadas en los Libros Rojos deben contar con ciertas caractersticas, como, por ejemplo, ser aplicables a un amplio rango de grupos taxonmicos aun cuando estos dieran en historias de vida y rasgos biolgicos bsicos, ser aplicables a niveles de especie, subespecie o variedad y a escalas regionales o nacionales. Asimismo, la clasicacin debe ser factible, independiente del nivel de informacin que se posea sobre el taxn a clasicar. Varias especies chilenas han sido categorizadas por la UICN y algunos de sus criterios estn a la base del procedimiento de clasicacin de especies en categoras de conservacin contemplado en la Ley de Bases del Medio Ambiente, e implementado desde 2005 por la Comisin Nacional del Medio Ambiente, CONAMA. En Chile, en la dcada de 1980, la CONAF organiz reuniones de especialistas para producir los primeros Libros Rojos (ora terrestre, vertebrados, y sitios prioritarios para la conservacin de la biodiversidad); posteriormente, la CONAMA y el Museo Nacional de Historia Natural, usando tambin la consulta a expertos, complementaron o actualizaron la informacin de los primeros Libros Rojos. El Reglamento de la Ley de Caza tambin establece estados de conservacin para los vertebrados terrestres anbios, reptiles, aves y mamferos y se ha utilizado como referencia en el Sistema de Evaluacin de Impacto Ambiental. En el cuadro 5 se

Captulo III: Conservacin de la Biodiversidad

El crecimiento industrial impulsado sin criterios de sustentabilidad medioambiental ha ido en detrimento de importantes recursos vegetacionales del pas; afectando nalmente el desarrollo futuro de la sociedad. En las fotos, algarrobo (San Pedro de Atacama) y palma chilena (Parque La Campana), algunas de las especies consideradas amenazadas por los expertos. Con el objeto de conservar la diversidad biolgica y la preservacin de dichas especies, la Ley General de Bases del Medio Ambiente establece que deben mantenerse actualizados los inventarios de nuestra ora silvestre. Fotos: Nicols Piwonka.

muestra un ejemplo de categorizacin de anbios usando el criterio de experto (publicada por CONAF en 1993) y una reciente, realizada usando caractersticas biolgicas como distribucin geogrca, abundancia, uso de hbitat, dieta, etc. Los anbios estn declinando en todo el mundo, su disminucin es mayor que la de otras especies de vertebrados (reptiles, aves o mamferos), y ocurre ms marcadamente en Amrica. La causa de esto an no es clara (se le llama declinacin enigmtica) y se ha relacionado con fenmenos como lluvia cida, aumento de radiacin ultravioleta, contaminacin qumica del agua y el aire, y la diseminacin a gran escala de un hongo patgeno; pero a ella se suman los factores antes mencionados: sobreexplotacin para uso como mascotas y destruccin del hbitat. Otros documentos producidos por los especialistas dan cuenta de la situacin de conservacin de ciertos grupos. Recientemente, un conjunto de especies de rboles y arbustos del centro-sur del pas, considerados amenazados segn criterio de expertos fue reclasicado usando los criterios de la UICN, utilizndose para ello la informacin publicada e informacin poblacional y distribucional recolectada en terreno, en una iniciativa conjunta de la Universidad Austral de Chile y el Real Jardn Botnico de Edimburgo. Se realizan adems recomendaciones para la propagacin de las especies estudiadas. En el cuadro 4 se muestra un ejemplo de una clasicacin realizada por criterio de expertos convocados por CONAF y la clasicacin con los criterios UICN. Para los lquenes, extremadamente sensibles a las modicaciones incluso atmosfricas, por lo que son considerados bioindicadores de contaminacin, se ha determinado que 58 especies (4,2 por ciento de la riqueza del pas) se encuentran con algn estatus de conservacin comprometido (vase el cuadro 1), en todo o slo una porcin de su rango de distribucin. Especialmente destacables son las regiones I, II, IV, V (incluyendo el archipilago Juan Fernndez), RM, VII, VIII, y XI, ya que concentran diez o ms especies de lquenes con estatus de conservacin comprometido, siendo la principal causa de prdida de ora liqunica las modicaciones del hbitat, incluida la contaminacin del aire. Para los helechos (o pteridtas), una evaluacin reciente

consider que el 73,5 por ciento de las especies presentan un estatus de conservacin comprometido en todo o parte de su rango de distribucin. Nuevamente, las modicaciones del hbitat parecen ser la principal causa de este hecho. La mayor parte de estos casos estn concentrados en el archipilago Juan Fernndez (vase el cuadro 3). Las angiospermas (plantas con ores) representan la ora vascular ms diversa, con unas 4.600 especies, representadas por 1.100 monocotiledneas y 3.500 dicotiledneas. De ellas, slo 65 especies han sido incluidas en el Libro Rojo de la Flora de Chile (que incluye los arbustos y rboles y no las hierbas ni las suculentas). Esto equivale al 1,2 por ciento de las especies de todo el grupo (vase el cuadro 1). La mayor parte de estas especies se encuentran entre la IV y la X Regin, el rea de Chile continental con mayor tasa de endemismo, pero tambin la de mayor impacto humano. De estas especies, el 10 por ciento se encuentra en peligro (muy alto grado de amenaza), el 40 por ciento es vulnerable (alto grado de amenaza), mientras que el 50 por ciento es considerada rara (muy baja abundancia en condiciones naturales). Esta ltima categora se asocia al estrecho rango distribucional de tales especies, las que se hallan en slo una o dos regiones administrativas de Chile continental y en algunos casos estn restringidas a una o unas pocas localidades o a un alto grado de modicacin del ambiente donde viven. Ejemplos de estas especies son la avellanita (Avellanita bustillosii), el belloto del sur (Beilschmiedia berteroana), el voqui fuco o michay rojo (Berberidopsis coralina), el michay de Paposo (Berberis litoralis), la dalea (Dalea azurea), el keule (Gomortega keule), la metarme (Metharme lanata), el ruil (Nothofagus alessandrii), el pitao (Pitavia punctata), el lucumillo (Myrcianthes coquimbensis) y la valdivia (Valdivia gayana). En vertebrados, los animales ms conocidos porque son las especies ms grandes, ms conspicuas y muchas de importancia comercial como los peces, la diversidad alcanza a 1.866 especies, 1.030 peces (tanto marinos como de agua dulce), 51 anbios, 135 reptiles (incluyendo las tortugas marinas), 502 aves (terrestres, acuticas y marinas; residentes y visitantes) y 148 mamferos (terrestres y marinos) (vase el cuadro 2). Se incluye en esta cifra tanto las especies 425

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Cuadro 1. Composicin orstica de Chile y proporcin de especies que han sido sugeridas en algn estatus de conservacin comprometido.

Cuadro 2. Riqueza de especies nativas de vertebrados de Chile y proporcin de especies que han sido consideradas en algn estatus de conservacin comprometido.

Clase Plantas con ores Pinos y cipreces Helechos Musgos Hepticas Lquenes Hongos

Riqueza especca 5.000 16 160 950 350 1.380 3.300

% de especies comprometidas 1,2% 12,5% 73,5% No determinado No determinado 4,2% No determinado

Clase Peces continentales Anbios Reptiles Aves Mamferos

Riqueza especca 46 51 125 502 148

% de especies comprometidas 95% 72% 90% 14% 47%

Cuadro 3. Descriptores orsticos para las islas ocenicas chilenas, archipilago de las Desventuradas; Isla de Pascua; archipilago Juan Fernndez.

Taxa Helechos Monocotiledneas Dicotiledneas Total de especies Endemismo Naturalizadas

Flora pre-europea
Desventuradas

I. de Pascua

J. Fernndez

Total

Flora post-europea
Desventuradas

I. de Pascua

J. Fernndez

Total

0 2 21 23 87% -

14 15 15 44 13.6% -

52 39 110 201 59.7% -

24.6 % 20.9 % 54.5 % 268 50.9 % -

0 7 26 33 60% 30%

14 40 67 121 2% 83%

52 79 282 413 27.2% 51.3%

11.6 % 22.2 % 66.1 % 567 24.6 % 36.7 %

Monocotiledneas = el embrin lleva una hoja o cotiledn que almacena reservas alimentarias. Dicotiledneas = el embrin lleva dos hojas o cotiledones, que son reservas alimentarias.

Cuadro 4. Estado de conservacin de algunos rboles y arbustos.

Nombre comn Araucaria Ciprs Avellanita Belloto del Sur Coralillo o Michay Rojo Naranjillo Keule Palma Chilena Lucumillo Ruil Radal enano Mao Lleuque

Nombre cientco Araucaria araucana Austrocedrus chilensis Avellanita bustillosi Beilschmiedia berteroana Beberidopsis corallina Citronella mucronata Gomortega keule Jubaea chilensis Myrcianthes coquimbensis Nothofagus alessandrii Orites myrtoidea Podocarpus salignus Prumnopitys andina

CONAF 1989 Vulnerable Vulnerable En Peligro En Peligro En Peligro Rara En Peligro Vulnerable En Peligro En Peligro Rara No citada Rara

Hechenleitner y otros, 2005 Vulnerable Vulnerable En Peligro Crtico En Peligro En Peligro Datos insucientes En Peligro Vulnerable En Peligro En Peligro Crtico En Peligro Crtico Vulnerable Vulnerable

Comit Clasicacin CONAMA 2006-2007 Vulnerable Fuera de Peligro En Peligro y Rara En Peligro En Peligro y Rara No clas. an por el Comit En Peligro Vulnerable En Peligro En Peligro y Rara No clas. an por el Comit No clas. an por el Comit No clas. an por el Comit

Cuadro 5. Estado de conservacin de algunos anbios de Chile.

Nombre comn

Nombre cientco

CONAF 1993 Vulnerable Vulnerable Vulnerable Vulnerable

Sapo de rulo Bufo arunco Sapo de rulo nortino Bufo atacamensis Sapo de rulo andino Bufo spinulosus Ranita de ceja Sapo de isla Mocha Sapo popeye Rana chilena Rana dorada Sapo cuatro ojos Ranita Darwin Ranita Darwin caf Sapo de Miguel 426 Batrachyla taeniata

Daz-Pez y Ortiz, 2003 Fuera de Peligro Fuera de Peligro Inadec. Conocido Fuera de Peligro Rara Inad. Conocido Vulnerable

Rara Eupsophus insularis En Peligro Alsodes nodosus Caudiverbera caudiverbera Vulnerable Hylorina sylvatica Pleurodema thaul Rhinoderma darwini Rhinoderma rufum Eupsophus migueli

Inad. conocida Fuera de Peligro Inad. conocida Fuera de Peligro Vulnerable En Peligro En Peligro Vulnerable En Peligro Rara

Regiones VIII a IX: En Peligro Regiones X a XI: Insucientemente Conocida Insucientemente Conocida y Rara

Comit Clasicacin CONAMA 2006-2007 No clas. an por el Comit No clas. an por el Comit No clas. an por el Comit Regiones V a VII: Insucientemente Conocida En Peligro y Rara No clas. an por el Comit Vulnerable Regiones VIII a IX: Insucientemente Conocida No clas. an por el Comit

En Peligro y Rara

Captulo III: Conservacin de la Biodiversidad

nativas (y las endmicas) como las introducidas, y las especies residentes y las migratorias (aquellas que se mueven de una regin a otra en forma cclica y predecible). Las tortugas marinas, varios mamferos marinos (cetceos) y muchas aves marinas (por ejemplo, albatros y petreles), costeras (como chorlos y playeros) y terrestres (algunas golondrinas, el fofo) son consideradas especies migratorias. Entre estos grupos, los peces de agua dulce, los anbios y los reptiles se consideran amenazados de extincin por diversos factores (depredacin, competencia, explotacin, entre otros). Existen especies con distribuciones muy reducidas como los carachis, pequeos peces del gnero Orestias que viven en ros y salares del altiplano. Muchos cuerpos de agua actuales son los remanentes de un gran lago que existi en el pasado; el aislamiento en que han vivido ha permitido su separacin en diferentes especies como Orestias ascotanensis en el salar de Ascotn, Orestias agassii en el salar del Huasco, Orestias chungarensis en el lago Chungar y Orestias laucaensis restringida al ro Lauca. El sapo de isla Mocha (Eupsophus insularis) y el deg de isla Mocha (Octodon pacicus) son especies endmicas y amenazadas que habitan en esa isla ubicada a 35 kilmetros del continente en la Regin del Biobo. Numerosas especies ven su estado de conservacin comprometido por enfrentar procesos signicativos de prdida de su patrimonio gentico. A ese respecto la identicacin de los patrones de variacin gentica entrega mucha informacin respecto a su estado de conservacin. Hasta la fecha, se han realizado pocos estudios que hayan explorado los patrones de variacin gentica en especies chilenas de inters en conservacin, aunque su nmero es creciente. Un anlisis preliminar realizado para el picaor de Juan Fernndez (Sephanoides fernandensis), endmico de la isla Robinson Crusoe, revel que presenta menor variacin gentica que la que muestra el picaor chico (Sephanoides sephanoides), un pariente que habita tanto en la isla como en el continente. Un estudio gentico realizado sobre el zorro de Darwin (Pseudalopex fulvipes), considerado una subespecie o raza geogrca del zorro chilla (Pseudalopex griseus), permiti validar su estatus de especie plena y establecer tambin su menor variabilidad gnica en relacin a las otras dos especies de ms amplia distribucin en el pas: la chilla y culpeo (Pseudalopex culpaeus). Esta evidencia ha sugerido que el zorro de Darwin cuya distribucin actual incluye la Isla de Chilo y las partes ms altas de la cordillera de Nahuelbuta, estara constituido por poblaciones relictas, esto es, remanentes de un antiguo linaje que antes tuvo una mayor distribucin geogrca. Un estudio similar, realizado con el gato monts andino (Oreailurus jacobita), conocido por unos pocos ejemplares de museo, ha revelado que su variacin gentica es mayor a la esperada para sus reducidos tamaos poblacionales. Para el puma (Puma concolor), los estudios genticos han mostrado que esta especie muestra una marcada variacin entre poblaciones. En el mbito de la ora, un estudio de la distribucin espacial y los niveles de variacin gentica del alerce (Fitzroya cupressoides), mostr que la mayor parte de la variacin gentica de esta especie se halla entre poblaciones ubicadas en distintas localidades, mientras que al interior de cada pobla-

cin se registra un mayor nivel de homogeneidad gentica. Debido a que algunas poblaciones han mostrado mayores niveles de variacin gentica que otras, se ha propuesto enfocar la conservacin del patrimonio gentico del alerce a travs de la proteccin de dichas poblaciones.

Bibliografa
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427

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Listado de especies cLasificadas por eL comit NacioNaL de cLasificaciN deL estado de coNservaciN de especies siLvestres chiLeNas, presidido por coNama* El Comit de Clasificacin est conformado por seis representantes de los Servicios Pblicos y seis del sector acadmico. El proceso de clasificacin se abre una o ms veces al ao, con tres instancias de participacin ciudadana en diferentes fases. Tanto el listado a clasificar como el listado clasificado son sancionados por el Consejo Directivo de CONAMA. Esta ltima lista es oficializada a travs de un decreto supremo (ver detalles NomBre cieNtfico reino aNimaLia clase: aves Anairetes fernandezianus Aphrastura masafuerae Calidris canutus Chloephaga rubidiceps Cyanoliseus patagonus Eulidia yarrellii Puffinus creatopus Sephanoides fernandensis Spheniscus humboldti Sterna lorata clase: mamferos Dromiciops gliroides Hippocamelus antisensis Hippocamelus bisulcus Lontra felina Lontra provocax Oncifelis colocolo Oncifelis geoffroyi Oncifelis guigna Oreailurus jacobita Pseudalopex culpaeus lycoides Pseudalopex fulvipes Pudu pudu Puma concolor Rhyncholestes raphanurus clase: aNfiBios Alsodes barrioi Alsodes montanus Alsodes nodosus Alsodes tumultuosus Alsodes vanzolinii Alsodes verrucosus Alsodes vittatus Atelognathus grandisonae sapo de Barros sapo montano sapo arriero sapo sapo de Vanzolini sapo verrugoso sapo sapo En Peligro y Rara En Peligro y Rara Insuficientemente Conocida En Peligro y Rara En Peligro y Rara Insuficientemente Conocida Insuficientemente Conocida y Rara Rara
** Listado oficializado por DS 151 del 24/03/2007; DS 50 y DS 51 del 24/04/2008.

en www.conama.cl). La clasificacin tiene implicancias en una serie de procesos y actos administrativos, particularmente, dentro del Sistema de Evaluacin de Impacto Ambiental, la Ley de Caza, la Ley General de Pesca y Acuicultura y la Ley de Bosque Nativo (recientemente aprobada en el Congreso Nacional), adems de servir de fundamento para acciones de recuperacin de especies amenazadas y reparacin de sus hbitat. cLasificaciN propUesta por eL comit (categoras descritas en Reglamento de Clasificacin de Especies Silvestres)**

NomBre comN

cachudito de Juan Fernndez rayadito de ms afuera playero rtico canqun colorado tricahue picaflor de Arica fardela blanca picaflor de Juan Fernndez pingino de Humboldt gaviotn chico monito del monte taruca huemul chungungo huilln colo-colo gato monts argentino gia gato andino zorro culpeo de Tierra del Fuego zorro de Chilo pud puma comadrejita trompuda

En Peligro y Rara En Peligro y Rara En Peligro En Peligro En la III y IV Regin: En Peligro Para el resto del pas: Vulnerable En Peligro y Rara Insuficientemente Conocida En Peligro En Peligro y Rara Vulnerable En Peligro Insuficientemente Conocida En Peligro En Peligro Insuficientemente Conocida Entre las regiones VI y X Regin: En Peligro En las regiones XI y XII: Insuficientemente Conocida Insuficientemente Conocida Rara Insuficientemente Conocida y Rara En Peligro y Rara Vulnerable En Peligro Vulnerable Entre las regiones I a la VIII: Insuficientemente Conocida Insuficientemente Conocida

Pterocnemia pennata tarapacensis suri

* Elaborado por Charif Tala, Reinaldo viles, Sofa Guerrero y Jaime Rovira.

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Captulo III: Conservacin de la Biodiversidad

NOMBRE CIENTFICO Atelognathus grandisonae Batrachyla taeniata Bufo papillosus Caudiverbera caudiverbera Eupsophus contulmoensis Eupsophus insularis Eupsophus migueli Eupsophus nahuelbutensis Hylorina sylvatica Insuetophrynus acarpicus Pleurodema marmorata Rhinoderma darwini Rhinoderma rufum Telmatobius halli Telmatobius laevis Telmatobius pefauri Telmatobius peruvianus Telmatobius zapahuirensis Telmatobufo australis Telmatobufo bullocki Telmatobufo venustus Clase: PECES Basilichthys australis Basilichthys microlepidotus Basilichthys semotilus Brachygalaxias bullocki Bullockia maldonadoi Cheirodon australe Cheirodon galusdae Cheirodon kiliani Cheirodon pisciculus Diplomystes camposensis Diplomystes chilensis Diplomystes nahuelbutaensis Galaxias globiceps Galaxias maculatus Galaxias platei Geotria australis Hatcheria macraei Mordacia lapicida Nematogenys inermis Odontesthes brevianalis Odontesthes gracilis Odontesthes mauleanum Orestias agassii

NOMBRE COMN sapo sapito de antifaz sapo de papilas rana chilena sapo de Contulmo sapo de isla Mocha sapo de Miguel sapo de Nahuelbuta rana arbrea sapo sapo de cuatro ojos del norte ranita de Darwin ranita sapo sapo sapo de Pefaur sapo peruano sapo de Zapahuira sapo austral sapo de Bullock sapo pejerrey pejerrey pejerrey puye bagrecito pocha del sur pocha de los lagos pocha pocha tollo de agua dulce tollo de agua dulce tollo de agua dulce bagre chico puye puye lamprea de bolsa bagre lamprea de agua dulce bagre cauque del norte pejerrey cauque del Maule corvinilla

CLASIFICACIN PROPUESTA POR EL COMIT (categoras descritas en Reglamento de Clasicacin de Especies Silvestres) Rara Regiones V a VII: Insucientemente Conocida Rara Vulnerable En Peligro En Peligro y Rara En Peligro y Rara En Peligro y Rara Regiones VIII a IX: Insucientemente Conocida En Peligro y Rara En Peligro y Rara Regiones VIII a IX: En Peligro Regiones X a XI: Insucientemente Conocida Insucientemente Conocida y Rara Insucientemente Conocida y Rara Insucientemente Conocida y Rara En Peligro y Rara En Peligro y Rara En Peligro y Rara Vulnerable Vulnerable y Rara Insucientemente Conocida y Rara Regin del Maule al norte: Vulnerable Regin de Biobo al sur: Fuera de Peligro Vulnerable En Peligro Fuera de Peligro En Peligro Vulnerable Vulnerable En Peligro y Rara Vulnerable En Peligro En Peligro y Rara En Peligro En Peligro y Rara Regin del Maule al norte: Insucientemente Conocida Regin del Biobo al sur: Fuera de Peligro Fuera de Peligro Regin del Maule al norte: Insucientemente Conocida Regin del Biobo al sur: Fuera de Peligro Insucientemente Conocida y Rara En Peligro Vulnerable Vulnerable Vulnerable y Rara Vulnerable En Peligro 429

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

NOMBRE CIENTFICO Orestias ascotanensis Orestias chungarensis Orestias laucaensis Orestias parinacotensis Percichthys melanops Percichthys trucha Percilia irwini Trichomycterus areolatus Trichomycterus chiltoni Trichomycterus chungaraensis Trichomycterus laucaensis Trichomycterus rivulatus Reino: PLANTAE Hbito: HERBCEAS Bipinnula taltalensis Bomarea dulcis Bomarea involucrosa Calydorea xiphioides Leontochir ovallei Placea lutea Solanum lycopersicoides Solanum sitiens Tecophilea cyanocrocus Hbito: SUCULENTAS Austrocactus patagonicus Austrocactus philippii Austrocactus spiniorus Copiapoa ahremephiana Copiapoa aphanes Copiapoa hypogaea Copiapoa laui Copiapoa megarhiza Copiapoa montana Copiapoa solaris Copiapoa taltalensis Deuterocohnia chrysantha Echinopsis bolligeriana Echinopsis ferox Echinopsis glauca Eriosyce laui Eriosyce islayensis Eriosyce iquiquensis Eulychnia iquiquensis Haageocereus australis Maihueniopsis crassispina Maihueniopsis domeykoensis

NOMBRE COMN karachi corvinilla de Chungar corvinilla del Lauca corvinilla del Parinacota trucha negra trucha criolla carmelita de Concepcin bagre chico bagrecito bacrecito del Chungar bagrecito del Lauca bagrecito

CLASIFICACIN PROPUESTA POR EL COMIT (categoras descritas en Reglamento de Clasicacin de Especies Silvestres) En Peligro En Peligro En Peligro En Peligro Vulnerable Regin del Maule al norte: Insucientemente Conocida; Regin del Biobo al sur: Fuera de Peligro En Peligro Vulnerable En Peligro y Rara En Peligro y Rara En Peligro En Peligro y Rara

orqudea de Paposo

En Peligro y Rara En Peligro y Rara En Peligro y Rara Vulnerable y Rara

garra de len macaya amarilla tomate silvestre tomate silvestre azulillo cactus patagnico hiberno espinioro cactus cactus bajotierra cactus cactus raizn cactus cactus solar cactus chaguar del jote quisco de los acantilados cactus cactus cactus cactus iquiqueo copao de Iquique cactus cactus cactus

En Peligro y Rara En Peligro y Rara En Peligro y Rara Vulnerable y Rara En Peligro y Rara En Peligro y Rara En Peligro y Rara En Peligro y Rara En Peligro y Rara En Peligro y Rara En Peligro y Rara En Peligro y Rara Vulnerable Insucientemente Conocida En Peligro y Rara En Peligro Vulnerable y Rara En Peligro y Rara Rara Insucientemente Conocida En Peligro y Rara En Peligro y Rara Insucientemente Conocida y Rara Regin I: En Peligro Regiones II a III: Vulnerable Vulnerable En Peligro y Rara En Peligro y Rara

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Captulo III: Conservacin de la Biodiversidad

NOMBRE CIENTFICO Maihueniopsis grandiora Maihueniopsis nigrispina Maihueniopsis wagenknechtii Puya venusta Tillandsia tragophoba Hbito: ARBUSTOS Avellanita bustillosii Azorella compacta Berberidopsis corallina Berberis negeriana Berberis litoralis Carica chilensis Cordia decandra Croton chilensis Dalea azurea Dasyphyllum excelsum Dicliptera paposana Griselinia carlomunozi Haplopappus taeda Krameria cistoidea Laretia acaulis Malesherbia tenuifolia Malesherbia tocopillana Menodora linoides Metharme lanata Myrcianthes coquimbensis Pouteria splendens Valdivia gayana Hbito: RBOLES Araucaria araucana Austrocedrus chilensis Beilschmiedia berteroana Beilschmiedia miersii Gomortega keule Fitzroya cupressoides Jubaea chilensis Myrica pavonis Nothofagus alessandrii Nothofagus glauca Persea lingue Pitavia punctata Polylepis rugulosa Polylepis tarapacana Santalum fernadezianum Sophora toromiro

NOMBRE COMN cactus cactus cactus chagualillo

CLASIFICACIN PROPUESTA POR EL COMIT (categoras descritas en Reglamento de Clasicacin de Especies Silvestres) En Peligro y Rara Vulnerable y Rara Vulnerable y Rara Fuera de Peligro En Peligro y Rara

avellanita llareta michay rojo michay de Neger michay de Paposo palo gordo carbonillo, mendoza higuerilla de Paposo dalea tay

En Peligro y Rara Vulnerable En Peligro y Rara En Peligro y Rara En Peligro y Rara Vulnerable Fuera de Peligro En Peligro y Rara En Peligro y Rara Vulnerable En Peligro y Rara En Peligro y Rara

bailahun pacul llaretilla farolito linacillo metarma mirciantes, lucumillo lcumo valdivia araucaria ciprs de la cordillera belloto del sur belloto del norte queule alerce palma chilena pacama ruil hualo lingue pitao queoa queoa de altura sndalo de Juan Fernndez toromiro

Vulnerable En Peligro y Rara En Peligro y Rara Insucientemente Conocida y Rara En Peligro y Rara En Peligro y Rara Insucientemente Conocida y Rara En Peligro En Peligro y Rara Vulnerable y Rara Vulnerable Fuera de Peligro En Peligro Vulnerable En Peligro En Peligro Vulnerable Vulnerable En Peligro y Rara Fuera de Peligro Regin de OHiggins al norte: Vulnerable Regin del Maule al sur: Fuera de Peligro En Peligro En Peligro Vulnerable Extinta Extinta

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CAPTULO IV

EL HOMBRE Y LA BIODIVERSIDAD

INTRODUCCIN
JAIME ROVIRA

Los habitantes de nuestro pas se han relacionado de un modo diferente con la biodiversidad. En un principio, la escasa poblacin recolectaba componentes de ora y fauna para alimentarse, vestirse, curar enfermedades y construir sus refugios. Esa convivencia, sin embargo, inuy probablemente en la diversidad de especies que hoy sobreviven. Es interesante revisar los descubrimientos de Monte Verde, en la regin de Los Lagos, que dan cuenta de las formas de vida de nuestros antepasados de hace poco ms de 14 mil aos. Ya manejaban cerca de 18 especies de plantas medicinales. Las mismas que emplean los actuales mapuche. Tambin se encontraron restos de papas silvestres. Pero, adems aparecen vestigios de especies que les servan de alimento y que hoy
1. Tom Dillehay; Monte Verde; Coleccin Serie Universitaria, LOM Ediciones / Universidad Austral de Chile, 2004, pp. 174, Santiago, Chile.

ya no existen, como el mastodonte.1 Acaso fueron extintos por la caza del ser humano de entonces? Algunos estudios modernos postulan que los primeros habitantes de Amrica llegaron al continente con capacidades (tecnologas) para cazar grandes animales. Eso habra marcado la suerte de muchas especies de nuestra fauna originaria. Lo cierto es que desde muy antiguo los seres humanos de esta tierra han convivido con su naturaleza. Este captulo nos habla de esa relacin. El ser humano como parte del ecosistema se relaciona con sus componentes. A medida que aumenta su poblacin y se moderniza su tecnologa se incrementa su inuencia sobre su entorno. En esta parte del libro hablaremos de cmo nos relacionamos con nuestro patrimonio natural, considerando la actividad productiva, nuestra cultura y la gestin pblica. Sus falencias y acerca de polticas pblicas que pretenden mejorar nuestra convivencia.

Pgina izquierda: La Regin de La Araucana ha sido muy rica en plantas medicinales. El pueblo mapuche ha conocido desde siempre los secretos curativos de sus especies nativas. A las enfermedades, los mapuches las ven como un conjunto de sntomas nicos, donde cada persona reacciona diferente, debido a que cada uno tiene su propio estado de salud y su equilibrio con la naturaleza. En sus pequeos huertos nunca faltan el romero, la ruda, el laurel, la melisa, el matico o el radal. Foto: Nicols Piwonka.

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PRINCIPALES ACTIVIDADES PRODUCTIVAS Y SU RELACIN CON LA BIODIVERSIDAD


EUGENIO FIGUEROA Y ENRIQUE CALFUCURA

INTRODUCCIN Cuando en 1975-1976 Chile introdujo reformas macroeconmicas estructurales de largo alcance, se constituy en el pas en desarrollo que ms temprano inici cambios econmicos orientados al mercado y que incluan una amplia liberalizacin comercial. A partir de dicho proceso, la economa chilena se ha caracterizado por basar su crecimiento tanto en la explotacin de sus recursos naturales como en la utilizacin del medio ambiente por parte de los distintos sectores productores y exportadores, entre otros, la pesca, la minera, la agricultura, las industrias forestal y acucola, y el turismo. Dentro de este contexto, el desarrollo de las actividades productivas ligadas al comercio internacional, la inversin extranjera y el creciente proceso de globalizacin econmica, social y ambiental pueden afectar negativamente la conservacin de la biodiversidad en Chile. En efecto, el crecimiento econmico presiona sobre el medio ambiente y los ecosistemas y, de esa manera, sobre la biodiversidad en sus distintas formas. La biodiversidad es un elemento clave en el mantenimiento de los servicios de los ecosistemas que sirven de soporte a la vida y, por lo tanto, al ser humano. Sin embargo, el aumento de la escala de las actividades humanas y sus efectos sobre el medio ambiente a travs de la prdida o modicacin del hbitat, la sobreexplotacin de los recursos naturales, la contaminacin, y la introduccin de especies forneas en los ecosistemas ha llegado a constituirse en la principal amenaza para la conservacin de la biodiversidad en el mundo (Millenniun Ecosystem Assessment, 2005). Ms all de estos factores que afectan directamente la conservacin de la biodiversidad, desde un punto de vista econmico, el elemento clave para explicar la destruccin de los ecosistemas ha sido la inexistencia de mercados que reejen e internalicen adecuadamente el valor de los distintos servicios que la biodiversidad provee a la sociedad. Existen una serie de bienes y servicios que los ecosistemas proveen, que pasan por el mercado, tales como los alimentos, pieles, frutas, semillas, agua, etc., que luego son consumidos o comercializarlos y que tienen un valor directo que puede ser representado por el precio de mercado. Por otra parte, existen tambin valores de uso indirectos de la biodiversidad, que surgen del goce de bienes y servicios proporcionados por la naturaleza, sin ser explotados o consumidos 434

directamente por sus beneciarios, y que estn asociados principalmente a las funciones ambientales de las reas naturales; por ejemplo, la abundante vegetacin de algas y plantas presente en los estuarios costeros provee de alimento a peces y mariscos, los que a su vez sirven de alimento a otros seres vivos. Lamentablemente, para estos servicios indirectos de la biodiversidad, no existen mercados que puedan reejar los benecios que ellos originan, y por lo tanto un precio que internalice el costo social de la sobreexplotacin de los ecosistemas, racionalice su utilizacin e incentive un manejo sustentable de la biodiversidad. En la actualidad, el fenmeno de la globalizacin ha acentuado el proceso de transformacin del ambiente natural, y con ello ha hecho ms necesario compatibilizar crecimiento econmico con proteccin del medio ambiente, y por tanto, con la conservacin de la biodiversidad. De este modo, por ejemplo, di Castri (2003) ha sealado que una globalizacin mal regulada y sobre todo mal comprendida puede tener efectos muy dainos sobre la biodiversidad. Aade este autor que tambin debe notarse que globalizacin y biodiversidad estn en un constante estado de interaccin, retroalimentacin, e incluso control recproco. Muchos aspectos de la globalizacin, y en particular el libre acceso a la informacin digital, a la informacin gentica, a la innovacin tecnolgica, y al comercio y turismo internacional, pueden constituirse en unas de las principales herramientas para la conservacin y la valorizacin de la biodiversidad con el n de alcanzar un desarrollo sustentable. No obstante, como Figueroa et al. (2003a) han sealado, la globalizacin y el comercio tambin pueden inducir cambios positivos para el medio ambiente, en la medida que las empresas e industrias se van haciendo ms ecientes, se crean tecnologas nuevas y ms limpias, el desarrollo de productos biotecnolgicos permite reducir la presin sobre los recursos naturales, y se adoptan estndares de desempeo ambiental ms altos en los procesos productivos para cumplir con las demandas de los consumidores en los pases importadores.1

Una de las caractersticas ms importantes del proceso de incorporacin de Chile al mundo globalizado desde el punto de vista econmico y ambiental es que la liberalizacin comercial ha venido acompaada por un mayor nivel de proteccin ambiental y/o de los recursos naturales.

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Es relevante, entonces, analizar cmo las distintas actividades productivas ligadas a los principales sectores del pas afectan el estado de conservacin de la biodiversidad en Chile, cuestin a la que se aboca el presente captulo del libro.

AGRICULTURA Y BIODIVERSIDAD

Desafos de la agricultura relacionados con la biodiversidad


El sector agrcola fue uno de los sectores que respondi ms dinmicamente a las reformas econmicas. Valds y Foster (2003) sealan que el mayor impacto de la liberalizacin sobre la agricultura fue el cambio en los patrones de produccin y comercio de las actividades agrcolas del pas. Como resultado, hubo una importante expansin relativa de los subsectores agrcolas exportables (frutas, hortalizas y productos forestales) y una reduccin relativa de los productos pecuarios y los cultivos (trigo principalmente). De esta forma, despus de las reformas econmicas, las exportaciones agrcolas crecieron por 20 aos a tasas anuales de 10 por ciento y ms, para crecer posteriormente a tasas menores pero elevadas, con lo que Chile pas de ser un importador neto de productos agrcolas en los aos sesenta a ser un importante proveedor neto de los mercados internacionales agropecuarios en las ltimos 30 aos. Durante la ltima dcada, el sector agrcola ha contribuido con cerca del 4,3 por ciento del

PIB del pas y con alrededor del 27,5 por ciento del valor total de las exportaciones nacionales. Esta dinmica situacin de las ltimas tres dcadas ha implicado un cambio estructural de envergadura en la agricultura del pas, que ha conllevado modicaciones en el uso de la tierra y en la matriz de insumos empleados y productos obtenidos en el sector. Lo anterior ha tenido impacto a su vez sobre los ecosistemas relacionados con la actividad agropecuaria, los cuales proveen de suelo, aguas limpias y sumideros y la biodiversidad que sustentan la actividad agrcola: la microbiota de los suelos que facilita el ciclo de nutrientes, los agentes de polinizacin como abejas y otros insectos que facilitan la reproduccin de cultivos, los predadores naturales que mantienen a las plagas bajo control. Entre los agroqumicos, los pesticidas han sido los insumos con mayor crecimiento y en el perodo 1990-2000 su uso aument en alrededor del 100 por ciento, mientras que la demanda por fertilizantes importados y domsticos creci en 50 por ciento en el mismo lapso. Dado que el producto agrcola creci en alrededor del 50 por ciento en los mismos aos, la razn de intensidad pesticidas/ producto ha crecido muy rpido tambin (Lpez y Anrquez, 2003). Entre 2002 y 2003, la importacin de herbicidas aument en 14 toneladas y la de fungidas en 6,5 toneladas, mientras que solamente la importacin de insecticidas disminuy en una tonelada (Manzur, 2005). Sin embargo, se ha sealado que una proporcin de los fertilizantes utilizados en el pas contienen niveles de

Como consecuencia de la expansin agroproductiva en nuestro pas, se ha incrementado notablemente el uso de los suelos. La introduccin de sistemas de riego tecnicado particularmente importantes en las zonas ridas del Norte Chico y centro de Chile, ha aumentado la eciencia en el uso de los recursos hdricos e incorporado nuevos espacios a la produccin. Foto: Nicols Piwonka.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

metales pesados relativamente elevados, los cuales permaneceran en el suelo y podran afectar la microfauna, producir cierta toxicidad y concentrarse en los tejidos de los cultivos (Gallardo, 2004). Esta expansin agroproductiva, que contina hasta hoy, ha implicado un efecto de escala considerable, con importantes aumentos en el uso del suelo y otros insumos como los agroqumicos, la maquinaria, los combustibles y el trabajo, resultante en impactos ambientales a nivel local, regional y global (Figueroa, 2001). El desarrollo de los sistemas de riego tecnicado, particularmente importantes para zonas ridas, aumentaron la eciencia en el uso de los recursos hdricos e incorporaron nuevos espacios a la produccin, estimulados por el auge de la agricultura de exportacin. De esta manera, el perfeccionamiento tecnolgico ha contribuido con la importante expansin de la supercie agropecuaria en Chile, situacin que se reeja en el ltimo perodo intercensal (INE, 1998). Jonquera (2001) expone que el pastoreo intensivo, junto con el avance tecnolgico de la agricultura en la IV Regin, han llevado a procesos intensos de erosin y al desplazamiento o la desaparicin de un gran nmero de especies autctonas tales como el algarrobo (Prosopis chilensis), el chaar (Geoffroea decorticans) y el uvillo (Monttea chilensis), entre otras. La articializacin del medio ambiente como resultado de la actividad agrcola tambin ha afectado la biodiversidad

a travs de la introduccin de especies invasoras cuya distribucin en el pas est muy relacionada con los patrones de uso del suelo. Arroyo et al. (2000) muestran que la densidad de caminos, la cantidad de suelo urbano y la cantidad de suelo agrcola explican el nmero de especies exticas de plantas en Chile, por lo que los campos agrcolas facilitan la extensin de ciertas especies exticas localmente. Arroyo (2001) seala que alrededor del 62 por ciento de las especies exticas agrcolas encontradas en Chile continental y clasicadas como malezas se encuentran predominantemente en campos agrcolas y en otros hbitat perturbados, tales como caminos y viejos campos incorporados al paisaje manejado y natural. El uso intensivo de fertilizantes, fungicidas y pesticidas para el control de plagas vegetales y animales no slo ha afectado el suelo, sino que tambin ha implicado un importante efecto negativo sobre la calidad de los cuerpos de aguas superciales producto de la contaminacin con sustancias txicas. Lobos et al. (2004) hacen ver que la introduccin de especies invasoras en la cuenca del ro Maipo, que son ms resistentes a las condiciones ambientales y de calidad de aguas, ha generado el desplazamiento y la reduccin de la poblacin de especies nativas de peces. Similar proceso de deterioro de la biodiversidad nativa en cuerpos de agua superciales continentales se repite a lo largo de todo el pas. De este modo, se ha constatado que la contaminacin producto del uso de dichas sustancias en la agricultura ha

La industria frutcola chilena acta con mucha cautela frente a la liberacin de frutales modicados genticamente. Conocida en sus destinos como productora de especies naturales, una vinculacin con los OGM (organismos genticamente modicados) podra afectar esa imagen, especialmente en Europa. Fotos: Nicols Piwonka.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

signicado la reduccin en la poblacin de especies y, en algunos casos, su desaparicin en grandes extensiones consecuencia de la contaminacin difusa proveniente de la agricultura.

Proteccin de la biodiversidad y mitigacin de los impactos de la agricultura


Buenas Prcticas Agrcolas Los Tratados de Libre Comercio con Europa, Estados Unidos, Corea y China han abierto la posibilidad para una expansin del sector exportador hortofrutcola, pero asimismo imponen la necesidad que los productores nacionales incorporen requerimientos de Buenas Prcticas Agrcolas (BPA) dentro de los procesos de produccin agrcola.2 Para Chile, la implementacin de BPA se ha llegado a convertir en un elemento de importancia para el comercio con el resto del mundo, en especial con Europa. La creciente conciencia ambiental y la preocupacin por la seguridad ambiental de los alimentos ha llevado a que los consumidores en los pases europeos no slo compren alimentos en funcin de su calidad, sino que tomando en cuenta tambin el impacto del proceso productivo sobre la salud humana y el medio ambiente (Figueroa et al. 1996). Las buenas prcticas agrcolas involucran, entre otras medidas de manejo, la disminucin del uso de pesticidas perniciosos para el ambiente, el empleo de prcticas de con-

servacin de suelos y aguas, y el uso racional de fertilizantes, y pretenden lograr una agricultura ms amigable con el ambiente natural y de menor riesgo para la salud humana. Actualmente se encuentran trabajando en Chile, principalmente con productores frutcolas exportadores, algunas empresas internacionales que certican productos generados mediante BPA. Estas empresas aplican las especicaciones tcnicas de BPA del comprador y entregan un certicado segn el cumplimiento de estas. Del mismo modo, las asociaciones gremiales reunidas en la Federacin de Productores de Fruta y la Asociacin de Exportadores de Chile crearon un programa de buenas prcticas agrcolas, buscando armonizar las recomendaciones sobre BPA provenientes de Estados Unidos y Europa. Cabe sealar que existe una Comisin Nacional de Buenas Prcticas Agrcolas, instancia de coordinacin pblicoprivada, que asesora al Ministerio de Agricultura en la formulacin de polticas destinadas a incorporar el concepto de BPA en los procesos productivos agropecuarios. Agricultura orgnica La agricultura orgnica es una prctica agrcola que involucra una variada combinacin de labores particulares, tecnolgicas y ecolgicas, pero donde se observan ciertos patrones de produccin y tecnologa que se adaptan al uso intensivo de mano de obra y tiempo, requiriendo de escaso uso de capital. Segn Altieri (1999), el manejo de la biodiversidad constituye uno de los principios bsicos que utiliza la agroecologa para disear sistemas de produccin sustentable, otorgando mayor estabilidad a los agroecosistemas a travs de sus diferentes componentes, como por ejemplo los organismos del suelo, que cumplen con formar la estructura del suelo, el reciclaje de nutrientes, la descomposicin de la materia orgnica y la supresin de enfermedades ocasionadas por agentes patgenos. En la temporada 2003-2004 haban sido certicadas 25.790 ha como orgnicas, las cuales se encontraban concentradas en las regiones Metropolitana, VI, VIII y X (AAOCH, 2005). Los cultivos con mayor supercie certicada correspondan a frutales (2.311 ha), uva vinfera (1.914 ha), cultivos anuales (1.169 ha), hierbas medicinales y rosa mosqueta (358 ha). Adems, existan 2.016 ha de praderas y 17.968 ha de supercie de recoleccin silvestre. Los principales rubros de exportacin correspondan a fruta fresca (70 por ciento) y productos procesados (18 por ciento), los cuales eran principalmente exportados a Estados Unidos (50 por ciento) y Europa (40 por ciento). Cabe mencionar que el Departamento de Proteccin de los Recursos Naturales Renovables, del Servicio Agrcola y Ganadero (SAG), ha estado trabajando en los ltimos aos en el establecimiento del Sistema Nacional de Certicacin de la Agricultura Orgnica y en la elaboracin de un proyecto de ley que regule y respalde la produccin orgnica en el pas. El sistema prev la creacin e implementacin del Registro Nacional de la Agricultura Orgnica, para que certicadoras, laboratorios y proveedores puedan ser reconocidos ocialmente y, de esta manera, ser beneciarios del 437

La agricultura orgnica es una rama emergente de la actividad agrcola en el mundo, incluyendo Chile. De acuerdo a cifras entregadas por ProChile, existen en el pas 3.128 hectreas certicadas como orgnicas. Esta supercie se encuentra distribuida entre la IV y X Regin. Foto: Nicols Piwonka.

Cabe sealar que en Europa, la preocupacin por el resguardo de la biodiversidad dentro de las polticas agrcolas deriv en la creacin de una organizacin europea sin nes de lucro denominada Euro-Retail Produce Working Group (EUREP), la cual elabor un documento con los lineamientos principales denominado Buenas Prcticas Agrcolas (Glvez, 2003).

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

respaldo estatal. Esto facilitara la homologacin ante otros pases que cuentan con sistemas de control de productos orgnicos como Estados Unidos, Japn o los pases de la Unin Europea. Uso de modelos agroforestales Dentro de las prcticas agrcolas que ayudan a la conservacin de la biodiversidad, ltimamente ha destacado la aplicacin de modelos agroforestales. Estos modelos consisten en sistemas que combinan masa arbrea con la agricultura y/o la ganadera en un mismo predio, con diferentes dimensiones de distribucin espacial y temporal de cada una de esas actividades productivas. Ello se traduce en la produccin de alimentos para los campesinos, forraje para los animales, productos derivados de la ganadera y ofrecidos en los mercados, y productos forestales (Vargas y Sotomayor, 2004). La prctica del policultivo es una estrategia tradicional para promover la diversidad de la dieta y de las fuentes de ingresos, la estabilidad de la produccin, la minimizacin de los riegos, la disminucin del ataque de insectos y las enfermedades, el uso eciente de la mano de obra, la intensicacin de la produccin con recursos limitados y la maximizacin de los ingresos con niveles bajos de tecnologa. De este modo, los policultivos exhiben una cantidad de rasgos positivos, de estabilidad socioeconmica, elasticidad biolgica y productividad. La potencialidad de la aplicacin de modelos agroforestales para la conservacin de especies y plantas ha sido reconocida por las autoridades gubernamentales. De este modo, el Instituto Forestal (INFOR) y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) se encuentran desarrollando desde el ao 2002 un programa de Modelos Agroforestales para un Desarrollo Sustentable de la Agricultura Familiar Campesina, el cual disea, implementa y transere modelos agroforestales hacia la agricultura campesina entre la IV y XI Regin. Vargas y Sotomayor (2004) sealan que la aplicacin de modelos agroforestales puede verse incentivada con el pago directo a los agricultores por la conservacin de la biodiversidad o la certicacin de productos que derivan del manejo agroforestal como amistosos hacia la diversidad biolgica y la ecologa, como ha ocurrido en otros pases donde este modelo se ha implementado.

SILVICULTURA Y BIODIVERSIDAD

Desafos de la silvicultura relacionados con la biodiversidad


Al igual que el sector agrcola y pecuario, el sector forestal del pas respondi con gran dinamismo a las reformas econmicas estructurales iniciadas en la segunda mitad de la dcada de los setenta. Las actividades forestales desarrolladas mayoritariamente a partir de las plantaciones de especies exticas de rpido crecimiento se han consolidado como unas de las principales de la economa nacional. As, las exportaciones del sector forestal, que alcanzaron a 3.402 millones de dlares3 el ao 2004, correspondieron al 10,6 438

por ciento del valor exportado total y se ubicaron en el tercer lugar del ranking de exportaciones. Una ilustracin de esto la provee el espectacular crecimiento de las plantaciones forestales del pas, que pasaron de alrededor de 320 mil hectreas a mediados de los aos setenta, a 1,1 milln de hectreas a comienzos de los noventa, y que actualmente cubren una supercie de 2,2 millones de hectreas (equivalente al 13,5 por ciento de la supercie boscosa del pas y al 2,8 por ciento del territorio nacional), localizadas principalmente entre la V y la X Regin. Aproximadamente el 75 por ciento de esta supercie corresponde a pino insigne, el 18 por ciento a especies del gnero eucalipto y el resto a otras especies, como, atriplex, tamarugo, pino oregn, lamo y algarrobo.4 Esta expansin sobre el hbitat ha tenido un importante rol en la destruccin y fragmentacin de los ecosistemas. Como lo sealan Figueroa et al. (1996), el dinamismo del sector forestal y de la expansin de las plantaciones forestales de las ltimas dcadas ha ocurrido, en alguna medida, a expensas del bosque nativo, debido a la sustitucin de parte de su rea por especies exticas. Esta alteracin de los ecosistemas naturales habra tenido efectos negativos sobre la diversidad de ora y fauna, las caractersticas hidrobiolgicas de algunas cuencas y sobre otras funciones ecolgicas. Las plantaciones forestales, al haberse desarrollado en muy alta proporcin sobre reas con suelos previamente erosionados, han tenido efectos positivos sobre el medio ambiente, recuperando cuencas productivas de agua, asegurando el suelo y disminuyendo los aportes de sedimentos a los cursos de agua. Una fraccin de la expansin de la supercie de plantaciones forestales con especies exticas ha desplazado bosques naturales. Lara et al. (2003) sealan que la sustitucin de bosques nativos por plantaciones de especies exticas, pino y eucalipto, representa entre el 52 y 80 por ciento de las prdidas de supercie de bosques entre 1994 y 1998, en las regiones X y VIII, respectivamente. Por otra parte, informaciones del Ministerio de Agricultura, CONAF e INFOR, Emanuelli (1996), Unda et al. (1997) estiman que la cifra global de sustitucin para el perodo 1985-1994, alcanza un total de 140.000 ha. Esto es un promedio de 14.000 ha por ao, equivalentes a menos del 15 por ciento de la plantacin media realizada en el perodo (el total de plantaciones en ese mismo perodo fue de 964.153 ha). Adicionalmente, las grandes plantaciones de lamo, pino o eucalipto que existen actualmente en la Regin de Los Lagos proceden, en la mayora de los casos, de las semillas de unos pocos individuos importados de sus pases de origen e incluso pueden llegar a ser idnticos, al proceder de un mismo ejemplar clonado in vitro o propagado por estaca o patilla. Estos bosques, que pueden ser sumamente productivos bajo las actuales condiciones ambientales, son en cambio

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En todos los casos en que se menciona el dlar, se trata de la divisa estadounidense. La implementacin del DFL 701/74 sobre Fomento Forestal, tambin jug un papel relevante en la expansin de la supercie de plantaciones exticas, a travs de los incentivos a la forestacin que en dicho cuerpo legal se establecen.

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

En un suelo erosionado como el de la foto plantacin de eucalipto en la VII Regin la lluvia escurrir sobre l y lo erosionar an ms. Esta agua que escurre con fuerza formar surcos, zanjas o crcavas, que pueden llegar hasta la misma roca que est bajo el suelo, arrastrando la capa arable y aumentando el grado de erosin; proceso que en casos extremos es irreversible con la consecuente prdida de grandes supercies de suelo cultivable. Foto: Felipe Orrego.

muy homogneos genticamente y, por lo tanto, muy sensibles a cualquier pequeo cambio en el medio, tanto de origen climtico como debido a la llegada de nuevas plagas y enfermedades. Las plantaciones forestales tienen tambin un efecto benecioso sobre la supercie de bosque nativo, que opera en el sentido contrario del efecto generado por la agricultura y la sustitucin forestal. En efecto, como lo seala la OCDE (2005) en su informe respecto a Chile, la tala en plantaciones forestales ha crecido en un 180 por ciento desde 1990, lo cual ha aliviado la presin sobre los bosques nativos, cuya supercie se ha mantenido notablemente alta, en aproximadamente 13,4 millones de hectreas desde ese perodo. La expansin de la actividad silvcola tambin ha afectado a la biodiversidad a travs de la reduccin de la intercepcin de las precipitaciones por el follaje y favorece, en los lugares descubiertos, una alta evaporacin. Esto reduce la cantidad de agua que percola al subsuelo y que nalmente llega a los arroyos, ros y napas freticas que alimentan los pozos en zonas rurales y urbanas.5 Aunque las coberturas boscosas son beneciosas para la captacin de agua, existen diferencias entre ellas. Los resultados de un estudio reciente conrman que la sustitucin del bosque nativo por

Las plantaciones exticas tambin han tenido efectos positivos en el aporte de agua en zonas donde previamente no exista vegetacin.

plantaciones exticas disminuye el rendimiento hdrico de una cuenca (Oyarzn et al. 2005). En efecto, este estudio encontr que en dos aos de monitoreo del balance entradasalida de agua se produjo una diferencia signicativa en los caudales totales entre una cuenca con cobertura de bosque nativo y otra con cobertura de plantaciones exticas. Otra caracterstica importante en el comportamiento hidrolgico de ambas cuencas es que en la cuenca con plantaciones, los perodos con bajos caudales son ms prolongados que en la cuenca con bosque nativo. La implicancia de lo anterior es que en la cuenca con bosque nativo las reservas de agua del suelo permanecen sin agotarse por un mayor lapso que en la cuenca con plantaciones. Asimismo, Huber e Iroum (2001) comprobaron que en la zona centro-sur de Chile, las plantaciones exticas interceptan menores cantidades de agua (aproximadamente un 15 por ciento) que el bosque nativo (aproximadamente 30 por ciento), y Oyarzn y Huber (1999) demostraron una disminucin acelerada de las reservas de agua del suelo en plantaciones jvenes de Pinus radiata y Eucalyptus globulus, a medida que los rboles crecen. Se ha demostrado adems, que las plantaciones exticas de eucalipto pueden extraer agua del suelo hasta aproximadamente siete metros de profundidad, afectando las reservas profundas del suelo (Calder et al. 1997). Finalmente, durante la ltima dcada ha habido en Chile un aumento considerable del inters por conocer los efectos de la fragmentacin de los bosques nativos sobre la biodiversidad, lo que se ha reejado en numerosos estudios en 439

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

diferentes partes del pas (Bustamante y Grez, 2004). Estos estudios han mostrado que la fragmentacin puede afectar negativa o positivamente a las distintas especies, o puede no afectar a otras. Jamett (2001) estudi el impacto de la fragmentacin del bosque nativo sobre la biodiversidad y, en particular, cmo esta transformacin del paisaje podra afectar la disponibilidad de hbitat para los carnvoros nativos como la gia (Oncifelis guigna) y el zorro culpeo (Pseudalopex culpaeus). Se encontr que la gia (o kod-kod) preri hbitat con coberturas arbustivas densas, distantes de caminos y cercanos a parches de bosque de gran extensin, restringindose prcticamente a este hbitat. En contraste, el zorro culpeo utiliz hbitat abiertos, cercanos a caminos, usando extensamente las plantaciones. De este modo se determin que la nica metapoblacin viable de gia en el largo plazo es la compuesta por el Parque Nacional Nahuelbuta y fragmentos aledaos. La metapoblacin de este felino constituida por las Reservas Nacionales Los Queules y Los Ruiles podra mantenerse slo en el corto y mediano plazo. No obstante, ambas metapoblaciones dependen de los fragmentos de bosque ubicados fuera de las reas silvestres, los cuales se encuentran principalmente en manos de empresas forestales, por lo que la conservacin futura de estas poblaciones dependera de la colaboracin entre las empresas propietarias y la entidades pblicas con responsabilidad en la biodiversidad, para hacer posible la permanencia de corredores de bosque nativo (Jamett, 2001).

pos de certicacin forestal. Respecto al bosque nativo, el avance de la certicacin ha sido bastante ms lento (Lara, 2004). Acuerdo de Soluciones Conjuntas El Acuerdo de Soluciones Conjuntas es un compromiso suscrito por dos de las mayores empresas forestales de Chile, Arauco y CMPC, al que se agrega Home Depot, y diez ONG, cinco chilenas y cinco norteamericanas, con el propsito de lograr avances sustantivos en la proteccin del bosque nativo por parte del sector silvcola. El Acuerdo compromete a Arauco y CMPC a no sustituir bosque nativo por plantaciones, a conservar los bosques que tienen en sus territorios, as como a implementar prcticas ecolgica y socialmente sustentables en sus plantaciones industriales. Adems, las empresas deben hacer un estudio sobre el estado de conservacin de los bosques nativos en sus territorios y trabajar en metas comnmente acordadas. El compromiso de no sustitucin se encuentra incluido dentro del cumplimiento de la norma ISO 14001 y la certicacin CERTFOR-Chile, sellos que ambas compaas han adoptado, y por tanto son objeto de supervisin a travs de los sistemas de auditoria anual, donde tambin participen las ONG involucradas. En adicin, el Acuerdo establece que las empresas no podrn adquirir tierras que hayan sido sustituidas, a partir de 1994 en el caso de CMPC, y de 2003, fecha de la rma del Acuerdo, en el caso de Arauco. Con ello se pretende que las dos mayores compradoras de tierra desincentiven a quienes pretendan sustituir, dado que las tierras sustituidas pierden valor en el mercado. Asimismo, las empresas forestales deben evaluar el estado de conservacin de unas 350.000 ha de bosque nativo que les pertenecen, proceso que ya ha sido iniciado. Pero adicionalmente las compaas han formulado nuevas polticas de conservacin, tales como el monitoreo de sus tierras con bosques nativos en relacin a la presencia de distintas especies y su estado de conservacin. Eco-Management Trading El llamado Eco-Management Trading es un acuerdo entre Fundacin Chile y Forest Ethics, cuyo objetivo es desarrollar proveedores y un canal para la comercializacin de rollizos, adems de la negociacin de un contrato de abastecimiento de largo plazo con los propietarios para desarrollos industriales. Dentro de este marco, se busca lograr acuerdos con pequeos y medianos propietarios para el manejo de sus bosques nativos, velando por el cumplimiento de estndares

Proteccin de la biodiversidad y mitigacin de los impactos de la silvicultura


Certicacin forestal La certicacin forestal es un instrumento de mercado cuyo objetivo es garantizar a los consumidores que el producto o servicio forestal que ellos compran proviene de bosques plantados o nativos, manejados con estndares de gestin predenidos y determinados por cada sistema de certicacin. En Chile, la certicacin forestal se implement a partir de 1996 segn la norma ISO 14001 y ha tenido un rpido auge (Lara, 2004). Desde 1999, varias empresas se certicaron con el Consejo de Administracin Forestal (Forest Stewardship Council, FSC), y cuatro aos despus haba en el pas 13 empresas y 350.000 ha, especialmente plantaciones, certicadas FSC (Astorga y Rebolledo, 2004). A partir del ao 2003, otras empresas se han venido certicando con el Sistema de Certicacin Forestal Chileno (CERTFOR) que aplica el estndar nacional para el Manejo Forestal Sustentable (Astorga, 2004), y a nes de 2004 ya haba 1,6 milln de hectreas certicadas CERTFOR,6 lo que representa casi el 60 por ciento de la supercie industrial de plantaciones del pas. Segn la OCDE (2005), ms de la mitad de las plantaciones de rboles en Chile cuenta con alguno de estos ti6 Dentro de los criterios de certicacin del CERTFOR se incluye la prohibicin de crear reas de plantaciones exticas dentro de tierras que contengan bosque nativo y/o vegetacin de alto valor ambiental.

Pgina derecha: En los ltimos 15 a 20 aos, entre la VII y la XII Regin, se han establecido ms de ochenta sitios de ensayo para evaluar un tratamiento sustentable de los bosques nativos, realizndose tambin decenas de investigaciones sobre la ecologa de estos bosques. Estos esfuerzos han permitido el manejo de una silvicultura apropiada para miles de hectreas de renovales y otros bosques nativos, as como el establecimiento de varios cientos de hectreas de plantaciones con especies nativas en nuestro pas. Foto: Nicols Piwonka.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

ambientales y sociales. Los productos generados bajo esta iniciativa llevarn el sello de Forest Ethics, ONG de reconocido prestigio internacional que se viene a integrar directamente a la gestin ambiental de esta iniciativa. El Eco-Management Trading reconoce que la conservacin del bosque nativo en reas donde hay competencia por el uso del suelo es ms efectiva si se valoriza integralmente el uso sustentable del recurso que si se apuesta por opciones de no uso. Para ello se ha elaborado una cartera de proyectos productivos sustentables que se hacen cargo integralmente del estado y recuperacin del recurso. Forest Ethics ayudar a Fundacin Chile para promover comercialmente los productos de esta cartera en los mercados internacionales, ya que provendrn de bosques manejados ambientalmente. Con ello se busca viabilizar directamente la conservacin del bosque chileno. Las empresas que deseen adherir productivamente al Eco-Management Trading debern adoptar polticas de abastecimiento de madera certicada o proveniente de una empresa que crear Fundacin Chile para implementar gestin forestal sustentable entre pequeos y medianos propietarios de bosque nativo.

PESCA Y BIODIVERSIDAD

Desafos del sector pesquero relacionados con la biodiversidad


El sector pesquero que incluye la pesca extractiva y la industria asociada al procesamiento de los productos del mar, ha sido tambin un subsector muy dinmico del sector exportador chileno durante los ltimos 20 aos. En efecto, durante los aos sesenta, las exportaciones pesqueras representaban cerca del 6 por ciento del total exportado, cifra que se eleva a mediados de los noventa a 11,7 por ciento, para llegar al 8,4 por ciento el ao 2004. La dinmica del sector pesquero exportador tiene su correlato histrico en el desenvolvimiento de las capturas pesqueras totales del pas, las que crecen de 1,4 millones de toneladas en 1976, a 4,9 millones de toneladas en 1985, para alcanzar un mximo de 8 millones de toneladas en 1994, y posteriormente disminuir a 6 millones de toneladas el ao 2004. Los signicativos aumentos de las capturas registrados hasta mediados de los aos noventa y los altos volmenes capturados durante la ltima dcada y hasta el presente han ejercido, sin lugar a duda, una fuerte presin sobre los recursos pesqueros y la biodiversidad marina, en general. Ms an, muchos interpretan las cadas en las capturas de algunas pesqueras durante los ltimos aos como un signo inequvoco de los efectos que la presin sobre la biodiversidad marina est produciendo en ella. La sobreexplotacin de los recursos pesqueros ha signicado un impacto importante en los niveles de biomasa de las principales especies marinas del pas, con reducciones hasta niveles crticos, que hacen no sustentable la actividad pesquera para algunas especies, tales como la sardina espaola en el norte del pas. La produccin y las exportaciones pesqueras se han visto 442

afectadas por los descensos en las capturas pesqueras totales vericados durante la ltima dcada, despus que las capturas totales alcanzaran en 1994 el punto crtico de 8 millones de toneladas antes mencionado. Este descenso en la produccin ha sido causado mayormente por la crisis enfrentada por las pesqueras pelgicas del jurel y la anchoveta debido a la sobreexplotacin de estos recursos, lo cual ha inuido en las cuotas globales de captura establecidas por la Subsecretara de Pesca (Calfucura y Figueroa, 2005). Calfucura y Figueroa (2005) analizan informacin sobre la biomasa de las distintas especies marinas en la costa de Chile y hacen notar que la biomasa de la anchoveta, el jurel y la sardina espaola en la zona norte ha disminuido notoriamente durante las ltimas dos dcadas. As, mientras la biomasa de sardina espaola superaba las 12 millones de toneladas en el ao 1982, hacia el ao 2001 no exceda las 500 mil toneladas, lo que reeja el virtual colapso de dicha pesquera. Del mismo modo, la anchoveta en la zona norte experiment un aumento de su biomasa hasta 25 millones de toneladas en el ao 1993 para caer a menos de 4 millones de toneladas en el ao 2000. Finalmente, la pesquera del jurel, que fue el sostn de la industria de harina de pescado durante los aos noventa, muestra una evolucin de su biomasa similar a la presentada por la anchoveta, alcanzando un mximo de casi 23 millones de toneladas en el ao 1990 para luego descender sistemticamente durante esa dcada hasta alrededor de los 10 millones de toneladas que exhibi en el ao 2002. En el caso de las pesqueras demersales, estas enfrentan problemas de explotacin de menor intensidad que las pesqueras pelgicas, pero no por ello menos importantes. En este grupo de especies, se cuenta con informacin reciente sobre la biomasa de merluza comn y austral, congrio dorado y bacalao de profundidad. En trminos generales, se ha observado una disminucin de la biomasa en todas estas especies demersales. La merluza comn haba registrado un crecimiento sostenido de su biomasa estimada hasta el ao 2002, pero entre los aos 2002 y 2004 sufri una seria crisis que redujo su biomasa de 2,7 millones de toneladas a 1,1 millones de toneladas.7 La merluza austral ha registrado una cada de casi el 50 por ciento en su biomasa en el perodo 1986-2001, observndose una recuperacin entre los aos 1995 y 1997, para posteriormente estabilizarse en torno a las 350mil toneladas.8 Por su parte, el congrio dorado vio disminuir su biomasa desde alrededor de 80 mil toneladas a
7 Segn el estudio FIP (2004e), las causas que han llevado al stock de merluza comn a su actual estado son inciertas. El solo efecto de la pesca no explicara la situacin actual del recurso, ya que debieron haberse explotado 1 milln de toneladas adicionales a la cuota de pesca en los aos 2003 y 2004. Esta fuente de mortalidad desconocida durante 2002-2004 coincide con la extensa y abundante presencia de jibia en la zona centro sur de Chile. Otra hiptesis alternativa pasa por suponer que la biomasa existente haya sido sistemticamente sobreestimada durante la ltima dcada. La cuota de merluza comn en el ao 2005 fue de alrededor de 30 mil toneladas, lo que permite armar que actualmente el stock de biomasa se encuentra en estado sustentable, con riesgo moderado de entrar en sobrepesca por reclutamiento, pero fuera de riesgo de colapso.

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

mediados de los aos ochenta hasta cerca de 30 mil toneladas en el ao 1995, cifra que se mantuvo con oscilaciones hasta alcanzar alrededor de las 45 mil toneladas el ao 2003 (IFOP, 2004). Al mismo tiempo, para el bacalao de profundidad tambin se registra un deterioro en el nivel de su biomasa, con una prdida de cerca del 40 por ciento en la dcada de los noventa. Otro de los factores que afecta la biodiversidad marina es la creciente pesca por parte de otas extranjeras. Entre las especies explotadas por Chile que se ven ms amenazadas por la depredacin de buques extranjeros subsidiados se encuentran aquellas altamente migratorias, como el pez espada, y las transzonales, como el jurel. El pez espada es una especie que se encuentra protegida en Chile a travs de ciertas regulaciones tcnicas y de acceso. En el ao 2001, la Unin Europea present un reclamo contra Chile en la Organizacin Mundial de Comercio (OMC) porque Chile violaba el artculo V del GATT que establece el libre trnsito de las mercancas en los territorios de los miembros de la Organizacin, al poner trabas a la utilizacin de los puertos chilenos para el desembarque de capturas de pez espada por parte de la ota espaola. Dado que el pez espada es una especie altamente migratoria, los esfuerzos realizados por Chile dentro de su mar territorial para lograr una explotacin sustentable del recurso se vean invalidados por las capturas de barcos espaoles ms all de las 200 millas de la Zona Econmica Exclusiva (ZEE) chilena.

Cabe sealar que la ota espaola era subsidiada por Espaa y la Comunidad Europea y sin estos subsidios habra sido muy difcil que desarrollara esta actividad pesquera frente a las costas chilenas. Este caso, que llev a un acuerdo provisional que establece la cooperacin bilateral y suspendi los litigios presentados ante el Tribunal Internacional del Mar y la OMC, pone de maniesto, sin embargo, que la presencia de otas subsidiadas en aguas compartidas impide el acceso equitativo para todos los pases, en particular para los pases ribereos, e incentiva la sobreexplotacin de los recursos marinos (DIRECON et al. 2003). Segn Araneda et al. (2005), la presin sobre los recursos marinos por la pesca de otas extranjeras ha sido producto del agotamiento de los recursos marinos en los pases de origen de estas otas, el avance tecnolgico y especialmente la poltica de subsidios a la pesca. En general, en la medida que las oportunidades de pesca han decado en las ZEE de algunos pases y las regulaciones domsticas a la pesca han aumentado, restringiendo la capacidad de pesca local, los subsidios han servido para que sus otas puedan acceder a pesqueras de altura de especies ocenicas ms all de sus propias, agotadas y restringidas ZEE o, incluso, a otras ZEE. Esto ha hecho surgir las preocupaciones de pases costeros como Chile que observan el incremento de operaciones pesqueras fuera de su ZEE por parte de otas forneas, que ponen en riesgo la sustentabilidad de especies ocenicas altamente migratorias que son manejadas ecientemente a nivel local pero que fuera de

La pesca industrial representa ms del 70 por ciento de los productos pesqueros del pas. Su captura se destina a las industrias de harina de pescado, conservera y de congelados. Uno de los principales problemas derivados del desarrollo de esta industria en Chile ha sido la sobreexplotacin de los recursos pesqueros, que ha signicado un impacto importante en los niveles de biomasa de las principales especies. Entre las especies comerciales ms demandadas se encuentran la anchoveta, la sardina espaola, el jurel y la merluza; y entre los mariscos, el ostin, la cholga, el chorito y las almejas. Foto: Andrs Morya.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

la ZEE quedan a merced de estas otas de pesca de altura que cuentan con subsidios de sus pases. Sin embargo, la Unin Internacional para la Conservacin de la Naturaleza (IUCN) y otras organizaciones conservacionistas reportan en un informe sobre la pesca de altura que no existira evidencia de que otas de arrastre de consideracin se encuentren pescando especies de profundidad fuera de la ZEE chilena (Gianni, 2004). La biodiversidad tambin se ve afectada por la actividad pesquera a travs de la inuencia de las artes de pesca. Los armadores pesqueros utilizan distintas tecnologas, prcticas y artes de pesca, las cuales pueden afectar de manera importante y negativa a la conservacin de especies ligadas a los ecosistemas marinos. Dentro de este contexto se ha destacado tres casos relevantes: el impacto de la pesca de arrastre sobre las especies del fondo marino, la mortalidad de aves marinas en las pesqueras que utilizan palagre y el uso de carne de delfn como carnada para la pesca. Los crustceos langostino colorado (Pleuroncodes monodon), langostino amarillo (Cervimunida johni) y camarn nailon (Heterocarpus reedi), constituyen recursos pesqueros demersales que son capturados por la ota pesquera que opera desde la II a la VIII Regin. El arte de pesca empleado para la captura de estos crustceos, consiste en una red de arrastre de fondo. Debido a que este arte de pesca no es selectivo, adems de la especie objetivo se captura otras especies, las que en su conjunto conforman la fauna acompaante o by-catch (Acua et al. 2005). La baja especicidad y poca selectividad de este arte de pesca lleva a la depredacin de especies de fondo de alto endemismo y, por lo tanto, con alto potencial biolgico. Otro problema de gran importancia respecto a la conservacin de la biodiversidad y la inuencia de las artes de pesca es el impacto de la industria del palangre sobre las aves marinas. Por ejemplo, Moreno y Arata (2005) sealan que es posible que la prdida de cerca del 25 por ciento de la poblacin de albatros de ceja negra (Thalassarche melanophris) entre 1980 y 1999 en la zona de la isla Gonzalo del archipilago Diego Ramrez se deba al desarrollo de las pesqueras de palangre para el bacalao de profundidad. Esto, debido a que estas aves pueden llegar a engancharse en los anzuelos en temporadas de reproduccin, dado que en dicha poca las aves estn ms agresivas y las zonas de pesca estn ms prximas a sus hbitat. El funcionamiento de los buques en el proceso de pesca tambin puede inuir, por ejemplo, a travs del empleo o no de dispositivos espantapjaros, y de la cantidad de peso utilizada en los espineles para acelerar el hundimiento de los anzuelos durante el proceso de lance. Aguayo-Lobo (1999) estudia los problemas de conservacin de cetceos en Chile, donde existe una gran diversidad de especies de este orden, con 38 de las 81 especies reconocidas en todo el mundo. Dentro de estas especies, aquellas que presentan mayores problemas de conservacin son 16: ballena franca del sur (Eubalaena australis), rorcual gigante del sur (Balaenoptera musculus intermedia), rorcual de Bryde (Balaenoptera edeni), rorcual pequeo del sur o minke (Balaenoptera bonaerenses), rorcual jorobado del sur (Megaptera novaeangliae australis), cachalote (Physeter catodon), orca (Orcinus orca), delfn de Peale o austral (Lagenorhyn444

chus australis), delfn gris (Grampus griseus), delfn oscuro (Lagenorhynchus obscurus), delfn chileno (Cephalorhynchus eutropia), tunina overa o de Magallanes (Cephalorhynchus commerson), delfn liso o tunina sin aleta (Lissodelphis peron), delfn gris (Grampus griseus), tursin o tunina de las islas (Tursiops truncatus), delfn comn (Delphinus delphis) y marsopa espinosa o chancho marino (Phocoena spinipinnis). Los problemas de conservacin son resultado de la competencia entre las especies de cetceos, focas, lobos marinos y nutrias por una parte, y el hombre, por otra, sobre diversas poblaciones de crustceos, moluscos y peces de las comunidades del bentos, plancton y necton de importancia econmica.9 Las principales causas de la mortalidad de estas especies son amallamiento de los especmenes, el atrape en redes y otro tipo de capturas accidentales.

Proteccin de la biodiversidad y mitigacin de los impactos del sector pesca


Esfuerzos multilaterales para la supresin de los subsidios pesqueros Hasta la fecha, Chile ha insistido en conjunto con otros pases ante la OMC para que se establezca una prohibicin general de los subsidios a la pesca, en un esquema en el que el resto de los subsidios puede ser recurrible en la medida que un tercer pas se sienta perjudicado por su aplicacin. Adems, el pas debe persistir en su propuesta que no haya subsidios permitidos o verdes, ya que los programas que se crean con la intencin de disminuir el esfuerzo pesquero tiene potencialmente la capacidad de nalmente terminar aumentndolo en la prctica (Araneda et al. 2005). reas Marinas y Costeras Protegidas En Chile ya se han dado experiencias previas en la implementacin de reas Marinas y Costeras Protegidas (AMCP) con objetivos cientcos y de conservacin. Navarrete (2002) analiza la experiencia de la Reserva Marina de Las Cruces como un espacio de investigacin y conservacin de la biota marina. El autor concluye que en esta reserva marina las poblaciones previamente explotadas se recuperan en forma rpida y duradera, en tamao y biomasa. Asimismo, el Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA) tiene la tuicin de tres AMCP: Reserva Gentica Putemn, Reserva Gentica Pullinque y Reserva Marina Rinconada.10 El Plan de Conservacin de la Biodiversidad ha priorizado tres zonas que conformaran las primeras reas costeras marinas y costeras protegidas en Chile: Punta Morro-Ro

Otra causa de mortalidad incidental o por accidente son los trabajos realizados en las prospecciones petroleras, que provocan explosiones subacuticas, dando como resultado el varamiento de cetceos en el golfo de Nassau, al sur de isla Navarino. 10 Las reas marinas protegidas administradas por SERNAPESCA constituyen medidas de administracin pesquera amparadas bajo la Ley General de Pesca y Acuicultura, destinadas a preservar unidades ecolgicas de inters para la ciencia y cautelar reas que aseguren la mantencin y diversidad de especies hidrobiolgicas, como tambin a aquellas asociadas a su hbitat.

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Copiap (III Regin), Baha Mansa (X Regin) y Francisco Coloane (XII Regin). El objetivo de esta iniciativa es resguardar valiosos ecosistemas costeros que se encuentran a lo largo del territorio nacional, permitiendo a la vez el desarrollo de la investigacin cientca y las actividades sustentables, entre las que destaca el turismo de naturaleza. En el AMCP Punta Morro-Ro Copiap existe una gran diversidad de animales asociados a praderas de algas, tales como locos (Concholepas concholepas), lapas (Megathura crenulata) y erizos (Loxechinus albus). En la zona se localiza la Isla Grande, en cuyo permetro se ha registrado la presencia de colonias de delnes nariz de botella (Tursiops truncatus), mientras que en la desembocadura del ro Copiap existe un humedal donde descansa una gran variedad de especies de aves migratorias. El AMCP Baha Mansa est inserta en la regin del bosque lluvioso valdiviano, y en ella se encuentran especies nicas en el planeta, como el choro zapato (Choromytilus chorus) y tambin se cobijan varias especies de mamferos marinos, como delnes (Lagenorhynchus sp. y Delphinus sp.), chungungo (Lontra felina), y numerosas especies de aves marinas. El AMCP del Parque Marino Francisco Coloane se encuentra ubicada en pleno estrecho de Magallanes y es el centro de alimentacin ms importante para la ballena jorobada (Megaptera novaengliae) en el Ocano Pacco, y con ella conviven una rica biodiversidad vegetal y animal, como colonias de lobos marinos y pinginos, y una gran variedad de aves marinas.

Rgimen Bentnico de Extraccin El Rgimen Bentnico de Extraccin, que establece las reas de Manejo y Explotacin de Recursos Bentnicos (AMERB), corresponde a uno de los nuevos regmenes que establece la Ley General de Pesca y Acuicultura, y se aplica exclusivamente a los pescadores artesanales. El rgimen consiste en el establecimiento de una cuota global anual de extraccin, y la asignacin de cuotas individuales jas no transferibles de extraccin. Hasta ahora, el loco (Concholepas concholepas) es la nica pesquera en que se ha empleado este sistema de regulacin. Cuando en 1993 la pesquera del loco fue declarada completamente explotada se le aplic este rgimen de extraccin. De esta manera, la industria del loco fue dividida en 12 unidades de industria donde cada una tena una cuota anual regional. Posteriormente estas cuotas anuales fueron subdivididas por el nmero total de asociados de las organizaciones pertinentes, y entregadas bajo una licencia autorizada. Los reportes de biomasa del IFOP sealan que esta medida parece haber sido efectiva en detener la reduccin de la biomasa del recurso loco (FIP, 2002). Una evaluacin econmica del funcionamiento de las reas de manejo ha encontrado que en estas ha habido un aumento importante de las utilidades asociadas a la explotacin del recurso entre los aos 2001 y 2003, aun cuando slo fue capturado alrededor del 70 por ciento de la cuota asignada en esos aos (Montoya, 2004).

Actualmente, la pesca de arrastre de fondo en aguas profundas de alta mar se encuentra virtualmente desregulada y los acuerdos regionales de pesca exceptuando la Convencin para la Conservacin de los Recursos Vivos Marinos Antrticos no han adoptado las medidas necesarias para regularla; con resultados devastadores para los extraordinarios ecosistemas y la biodiversidad de las aguas profundas. Foto: Juan Pablo Lira.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Cuotas individuales y transferibles de pesca El sistema de cuotas individuales y transferibles de pesca ha sido una de las mayores innovaciones en materia de administracin de los recursos pesqueros en las ltimas tres dcadas. Durante la dcada de los noventa este instrumento fue implementado sobre pesqueras bajo regmenes de desarrollo incipiente y recuperacin para los recursos langostino colorado (Pleuroncodes monodon), langostino amarillo (Cervimunida johni) y bacalao de profundidad (Dissostichus eleginoides), en un esfuerzo por mejorar el estado de conservacin de dichos recursos (Calfucura y Jiles, 1994). En el ao 2003, la Subsecretara de Pesca implement, a travs de una ley transitoria, un sistema de Cuotas Individuales y Transferibles de Pesca (CIT) en las principales pesqueras pelgicas y demersales del pas, con el objeto de evitar el colapso biolgico y econmico de dichas unidades pesqueras (Pea-Torres et al. 2004). La implementacin del sistema CIT para la casi totalidad de las pesqueras pelgicas y demersales no ha podido ser evaluada de manera dedigna hasta la fecha dada la reciente data de aplicacin de esta regulacin. No obstante, estudios

de biomasa para pesqueras ms pequeas sujetas con anterioridad a CIT muestran que la biomasa tiende a recuperarse despus de su implementacin (Calfucura y Figueroa, 2005).11 Medidas de mitigacin en las pesqueras de palangre El problema de conservacin de la especie albatros de ceja negra (Thalassarche melanophris) fue abordado en Chile a travs de dos proyectos generados por el Consejo de Investigacin Pesquera. El primero tuvo como objeto realizar un diagnstico de la mortalidad incidental de aves en la pesquera del bacalao de profundidad y el segundo concordar con las empresas que pescan con palangre un plan de accin preliminar, el cual ha sido aplicado desde el ao 2004 (Moreno y Arata, 2005). Este ltimo proyecto busca reducir la mortalidad en un 90 por ciento respecto a los valores iniciales dentro de un perodo de tres aos, y result adems
11 El proyecto FIP 2004-11 constata una importante recuperacin de la biomasa de las especies langostino amarillo y langostino colorado entre el perodo 1999 y 2004.

Barco pesquero de arrastre de fondo, utilizado principalmente como camaronero y langostinero frente a la playa grande de Caldera. Foto: Alejandro Prez Matus.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

La acuicultura impacta en el medio ambiente a travs de tres procesos: el consumo de recursos naturales, el proceso de transformacin y la asimilacin o generacin del producto nal. Para lograr sus objetivos la acuicultura requiere de un amplio espectro de insumos distribuidos en una vasta zona geogrca, los cuales, a travs de diversas transformaciones, producen inevitablemente una concentracin de desechos en un lugar determinado. La investigacin cientca y la innovacin tecnolgica para mitigar estos ltimos son clave para el desarrollo sustentable de esta industria. Foto: Nicols Piwonka.

en la aplicacin de medidas de mitigacin en toda pesquera en que se detecte una mortalidad de aves marinas superior a 0,05 aves/1.000 anzuelos calados. La ms efectiva medida de mitigacin dentro del proyecto fue el despliegue de las lneas espantapjaros, proteccin area que permite que los espineles se hundan a una profundidad que disminuye la probabilidad de que los albatros puedan alcanzarlos, en conjunto con el calado a menor velocidad. Los resultados de la implementacin del Plan de Accin han sido positivos durante su primer ao de operacin, logrndose una reduccin superior al 30 por ciento en la mortalidad de albatros de ceja negra. No obstante, todava persiste el problema de eliminar la mortalidad residual, para lo que se necesita mejorar las tasas de hundimiento de manera tal que sea estndar e independiente de la posicin del buque respecto del viento, lo que aparece como una limitacin del uso de las lneas espantapjaros en la ota chilena.

ACUICULTURA Y BIODIVERSIDAD

Desafos de la acuicultura relacionados con la biodiversidad


En las ltimas dos dcadas, la acuicultura del pas ha experimentado un crecimiento extraordinario. La base de este crecimiento ha sido el desarrollo comercial de cultivos de salmones y truchas, que produjeron sus primeras exportacio-

nes en 1981, y que han levantado una industria de salmonicultura que hoy genera un alto porcentaje de la produccin total de la acuicultura del pas. Adems, se ha incrementado la produccin y exportacin de algunas especies tradicionalmente cultivadas en el pas como el chorito (Mytilus chilensis) y el ostin del norte (Argopecten purpuratus), y se ha producido la introduccin exitosa del pez plano turbot (Scophthalmus maximus), de la ostra japonesa (Crassostrea gigas) y del abaln rojo (Haliotis rufescens), especies que tambin contribuyen a las exportaciones (Neira y Daz, 2005). Tambin, algunos moluscos introducidos se cultivan en forma productiva, como el abaln rojo de California (Haliotis rufescens) y la ostra del Pacco (Crassostrea gigas). Las cifras globales de produccin pueden aumentar a futuro a partir de especies ya introducidas que se encuentran en evaluacin y pueden transformarse en cultivos productivos a futuro, entre las que se cuentan el catsh (Ictalurus punctatus), el halibut (Hippoglossus hippoglossus), el hirame (Paralichthys olivaceus), y esturiones, abalones, camarones, langostas, algas, entre otras. As, en el pas se acumulan sobre 30 especies acuticas introducidas para su desarrollo en cultivos, de las cuales el salmn es la ms importante (Infante y Neira, 2002). El volumen de la produccin acucola ha aumentado un 825 por ciento desde 1990, convirtiendo a Chile en el segundo mayor productor y exportador de salmnidos del mundo, despus de Noruega (OCDE, 2005). En efecto, slo en los 447

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Uno de los productos ms relevantes utilizados en el cultivo de peces, son los diferentes frmacos requeridos para combatir enfermedades. Estos frmacos comprenden gran variedad de productos tales como antibiticos, fungicidas y compuestos antiparasitarios, como el verde malaquita. Hoy da se reconoce que los antibiticos pueden estar presente a cientos de metros de los sistemas de cultivo, permanecer en el ambiente por ms de dos semanas luego de ser suministrados, y encontrarse en organismos que consumieron restos de alimentos con residuos de antibiticos. Foto: Nicols Piwonka.

ltimos quince aos, el valor de las exportaciones de salmn y trucha del pas se multiplic en ms de doce veces, al aumentar de 114 millones de dlares en 1990 a 1.399 millones de dlares en 2004; las proyecciones sitan el valor de las exportaciones acucolas para el ao 2010 por sobre los 2 mil millones de dlares (Ros, 2004). La acuicultura impacta el medio ambiente y, por lo mismo, la biodiversidad, a travs de tres mecanismos: el consumo de recursos, el proceso de transformacin y la generacin del producto nal. La cantidad de incidentes de escape de salmones de sus jaulas ha resultado en algunas temporadas tan elevada (1994, por ejemplo), que los pescadores han solicitado al gobierno que permita la pesca del salmn fuera de las reas de concesin. Sin embargo, los estudios llevados a cabo por especialistas han mostrado que los peces escapados no forman stocks duraderos en el ecosistema marino (Soto et al. 2001). El salmn que escapa de los estanques podra amenazar a las especies nativas porque compite por alimento y por lugares para vivir. No obstante, la mayora de los salmones escapados en el lago Llanquihue permanecen comiendo alrededor de las balsas y la interaccin con las abundancias de peces pelgicos hace que las merluzas y jureles se alimenten de los salmones escapados de menor tamao (Aquanoticias, 2002).12 Otro problema de los escapes es que los ejemplares
12 Ntese que esta constatacin emprica se reere solamente a un estudio en un rea geogrca particular y, por lo tanto, debe tenerse cuidado en derivar cualquier generalizacin a partir de ella.

salidos de los centros de cultivo pueden ser portadores de enfermedades que contagien a las poblaciones silvestres de peces. Asimismo, los individuos escapados pueden cruzarse con salmones asilvestrados,13 reduciendo as el potencial gentico de esas poblaciones asilvestradas por la introduccin de alelos provenientes de poblaciones adaptadas a condiciones de cautiverio y cultivo. Las prcticas de cultivo de peces suponen un considerable nivel de estrs para estos como resultado de la gran poblacin que crece en un espacio limitado y la presencia humana en los centro de cultivo. Esto hace que los peces se vuelvan ms vulnerables a enfermedades, producto de la modicacin de sus mecanismos siolgicos. Por ello, en los centros de cultivo se debe suministrar antibiticos a los peces, directamente al pez o a travs de los alimentos, para enfrentar las patologas anteriormente sealadas, lo cual indirectamente afecta la calidad de las aguas y del ecosistema acutico y la biodiversidad relacionada con este. Por otra parte, segn Ros (2004), el uso de antibiticos en la acuicultura de Chile sobrepasa ampliamente las cantidades utilizadas en otros pases con importante industria acucola. Parte del alimento utilizado en los cultivos de salmones, junto con la materia fecal, se acumula en las aguas debajo
13 Recurdese que en Chile todas las poblaciones de salmnidos fueron introducidas en algn momento, y cuando se habla de poblaciones silvestres o asilvestradas se hace referencia simplemente a aquellas que se constituyeron a partir de introducciones ocurridas hace varias dcadas.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

de las jaulas en el mar y en los lagos, y agota el oxgeno necesario para la supervivencia de la biodiversidad marina y lacustre que habita en los fondos. El desarrollo de la acuicultura de salmnidos requiere de agua dulce para iniciar el cultivo, incubando las ovas hasta producir peces juveniles correspondientes a una fase denominada esmolt. Estas reservas de aguas continentales, que se ubican en el sur de Chile, se caracterizan por su alta calidad, su profundidad, y son especialmente oligotrcas, con aguas cristalinas. Por ejemplo, en el lago Llanquihue, donde se produce casi el 80 por ciento de los esmolt de salmones, la contribucin anual de fsforo es de 40 toneladas, lo que representa el 13 por ciento del total que entra al lago. Esto ha ayudado a que la cantidad de nutrientes en el lago se haya duplicado en los ltimos 10 aos. Similares efectos son observados en otros lagos, como por ejemplo el Ranco. La existencia de mecanismos de resiliencia ha permitido a los lagos del sur de Chile mantener su condicin oligotrca que, sin embargo, podra llegar a perderse en el futuro. Una preocupacin que ha surgido en el ltimo tiempo, relacionada con la acuicultura, se reere a que esta actividad podra generar una demanda creciente de harina y aceite de pescado, ya que estos dos componentes forman parte relevante de la dieta de los cultivos acucolas. Por ejemplo, en el caso de los peces, la harina y el aceite de pescado pueden conformar hasta el 60 por ciento en peso del alimento utilizado en los cultivos acucolas. Un aumento del cultivo de salmones podra acentuar la explotacin excesiva de las pesqueras. En equivalente de peso fresco, se requiere de 3 a 5 kg de pescado para producir 1 kg de salmn. En la actuali-

dad, la salmonicultura demanda un tercio de la produccin nacional de harina de pescado y las proyecciones indican que la acuicultura podra consumir la totalidad de la harina de pescado producida en Chile al ao 2010 (Ros, 2004). En Chile, los peces de agua dulce constituyen un grupo pequeo de especies, que alimentaria y ornamentalmente son poco atractivos desde el punto de vista humano. Sin embargo, esta fauna tiene una gran importancia biolgica debido a que la mayora de dichas especies son endmicas (Prez et al. 2004). Adems, la mayora de ellas son consideradas como vulnerables o en peligro de extincin por la Unin Internacional para la Conservacin de la Naturaleza (UICN).14 Segn Campos et al. (1998), al menos cinco especies clasicadas como vulnerables o en peligro de extincin lo son por la accin de especies no nativas. Neira y Daz (2005) sealan que es muy posible que esto ocurra con el cultivo de tilapia (Oreochromis niloticus) en la X Regin, por el inminente peligro de escapes y colonizacin de ambientes lmnicos. Debe sealarse que es imposible eliminar totalmente la posibilidad de escapes de peces desde las instalaciones de acuicultura y por ello siempre existe la posibilidad que en algn momento estos organismos invadan aguas continentales. Por otra parte, desde nes del siglo XIX se ha realizado una sistemtica introduccin de especies salmondeas a los ros y lagos del pas, con lo que algunas de las especies trucha arcoiris (Oncorhynchus mykiss), y trucha
14 Casos graves son los del tollo de agua dulce (Diplomystes chilensis) y del siluriforme (Nematogenys inermes), especie esta ltima que pertenece a un gnero monotpico y primitivo.

Del total del alimento suministrado para la produccin de salmones, cerca de un 25 por ciento de los nutrientes son efectivamente asimilados por stos, mientras que un 75 por ciento queda en el ambiente de una forma u otra. Una parte importante de estos desechos va al fondo y otro porcentaje queda en la columna de agua. En la foto, centro de cultivo en Isla Grande de Chilo. Foto: Nicols Piwonka.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

caf (Salmo trutta) ya tienen un estatus de asilvestradas. Se atribuye a estas especies una cuota de responsabilidad por la desaparicin de la fauna endmica de los ros.

reconocimiento nacional o internacional. La fase piloto involucr a casi la mitad de la produccin total de la industria (Ros, 2004). Iniciativas pblicas En los ltimos aos han existido una serie de iniciativas pblicas tendientes a entregar mejores herramientas al sector de la acuicultura para la conservacin de la biodiversidad. SERNAPESCA est revisando tres programas sanitarios generales (manejo de enfermedades, manejo de la alimentacin y vacunacin) para implantar la presentacin obligatoria de informes en el caso del uso de antibiticos en la salmonicultura. El Sistema de Vericacin del Cumplimiento de Resoluciones de Calicacin Ambiental y el Registro de Consultores Ambientales fue un instrumento creado por las principales autoridades ambientales de la X Regin en conjunto con la industria salmonera, a travs de SalmonChile, y que permite llevar a cabo un seguimiento de sus proyectos mediante auditoras que debe realizar el Instituto Tecnolgico del Salmn (INTESAL), y cuyos resultados son informados a la Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) para que su Comit Operativo de Fiscalizacin acredite que el funcionamiento de los proyectos satisface las exigencias ambientales. El Reglamento Ambiental para la Acuicultura, aplicable desde 2001, es un instrumento de gestin elaborado por la Subsecretara de Pesca, que establece directrices para el control de los problemas ambientales, en especial de depsito de sedimentos y escape de especies en el sector acucola. El reglamento ha sido enfocado principalmente a lograr una produccin acorde con las capacidades de los cuerpos de agua, usando, entre otros parmetros, la condicin aerbica y la calidad de los sedimentos como indicadores ambientales de los sitios de cultivo (Sandoval, 2004). Por otra parte, los centros de cultivo deben disponer de sistemas de prevencin y planes de contingencia asociados para impedir los escapes de ejemplares y mitigar sus efectos (recuperacin de los escapados).

Proteccin de la biodiversidad y mitigacin de los impactos de la acuicultura


Aplicacin del Sistema de Evaluacin de Impacto Ambiental La Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente exige a los proyectos de acuicultura que alcanzan cierto tamao que se sometan al Sistema de Evaluacin de Impacto Ambiental (SEIA). Hacia nes de 2003, 1.338 proyectos de acuicultura haban presentado la documentacin del SEIA. De estos, 853 fueron aprobados, 90 rechazados y 38 retirados por el solicitante, mientras que 357 an se estn analizando (OCDE, 2005). Acuerdos de Produccin Limpia Cuarenta y ocho productores de salmn han rmado un Acuerdo de Produccin Limpia (APL) (OCDE, 2005). Debido a que el crecimiento del sector se ha orientado principalmente hacia las exportaciones, se observan avances en la responsabilidad ambiental de las empresas, en particular entre los cultivos y empresas de mayor tamao. Se ha suscrito acuerdos de produccin limpia con grandes productores de salmn (el ao 2002) y de ostiones en el norte (el ao 2003), y se prepara un acuerdo para los productores de salmn en pequea escala. EL APL rmado entre el Gobierno y las principales empresas del sector acucola busca avanzar en el logro de una mayor eciencia productiva, prevenir la contaminacin en la fuente y facilitar el cumplimiento de la normativa ambiental vigente, que regula el tratamiento y disposicin nal de los residuos industriales slidos y lquidos, en las plantas de proceso y centros de cultivo del sector salmonero. El APL tiende a regularizar procedimientos para equilibrar el nivel de compromiso de las diferentes empresas; homogeneizar los requerimientos voluntarios con respecto al cumplimiento de los parmetros que son relevantes para las empresas del sector; apoyar al sector salmonero para cumplir con la normativa vigente; establecer mecanismos de control, seguimiento y evaluacin del cumplimiento del APL, y promover el uso de tecnologas limpias. Iniciativas privadas El sector privado de la acuicultura, y especialmente la industria del salmn, han desarrollado una serie de iniciativas durante la ltima dcada. Dentro de ellas, destaca el proceso de certicacin ambiental llevado a cabo por las grandes empresas cultivadoras de salmones a travs del cumplimiento de los estndares de certicacin ISO 14001. Dicho proceso de certicacin permiti la elaboracin de un Cdigo de Buenas Prcticas Ambientales, que incluye criterios de sustentabilidad para todas las etapas del cultivo del salmn (OCDE, 2005) En adicin, el Sistema Integrado de Gestin (SIGES) es un mecanismo creado por la industria del salmn que facilita la observancia de todas las normas y resoluciones nacionales aplicables, entre otras, al medio ambiente, a travs de los procesos que cumplen con las regulaciones y compromisos voluntarios, permitiendo incorporar sistemas y estndares de calidad, gestin ambiental y seguridad ocupacional de amplio 450

TURISMO Y BIODIVERSIDAD

Desafos del sector turismo relacionados con la biodiversidad


El turismo ha sido un sector muy dinmico durante la ltima dcada en Chile. En la actualidad, ms de 1,7 millones de turistas extranjeros visitan Chile cada ao y la cifra presenta un aumento continuo (OCDE, 2005). El turismo gener 1.396 millones de dlares en el ao 2004 y ocup directamente a 200 mil personas en el pas (SERNATUR-INE, 2005; SERNATUR, 2005).

Pgina derecha: Debido a las bondades del clima y a la proximidad con los grandes centros urbanos, en el litoral central de nuestro pas se han desarrollado los principales y ms concurridos balnearios de Chile, que desde principios de siglo reciben a los turistas; en un comienzo, slo familias del sector; luego de las ciudades aledaas y hoy visitantes de todo el mundo. Foto: Francisco Pereda.

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

El ecoturismo es una modalidad turstica ambientalmente responsable, consistente en visitar reas naturales con el n de disfrutar y estudiar los atractivos naturales paisaje, ora y fauna silvestres, y apreciar sus manifestaciones culturales, a travs de un proceso que promueve la conservacin. Esta modalidad propicia una participacin activa y socioeconmicamente benca de las poblaciones locales. Parque Nacional Huerquehue. Fotos: Renato Srepel.

Los turistas extranjeros han mostrado una tendencia creciente a visitar Parques Nacionales y Reservas Naturales, lo que indica un cambio hacia un tipo de turismo ms ecolgico (Figueroa et al. 2003). En efecto, mientras que el ao 1992 slo 8,7 por ciento de los turistas extranjeros que ingresaron al pas visitaron los parques y reservas nacionales, el ao 2004 lo hizo el 30 por ciento. Esto coincide con la tendencia mundial de gran crecimiento de las llamadas nuevas formas de turismo, evidenciada durante las ltimas dcadas. Entre estas formas de turismo destacan el turismo cultural y el turismo de naturaleza como especialmente relevantes para el caso de Chile, por ofrecer importantes posibilidades de desarrollo econmico para el pas, sin los impactos negativos del turismo masivo sobre la biodiversidad, el medio ambiente y las culturas locales (Figueroa y lvarez, 2002; Figueroa et al. 2003b). Hoy da, este tipo de turismo es la forma menos costosa en inversiones y la ms descentralizada para estimular un desarrollo econmico ligado a la conservacin y al enriquecimiento de la cultura y de la naturaleza, y de sus diversidades. Es extremadamente fcil, natural y directo para las poblaciones locales entender que si deterioran sus diversidades y su identidad, destruyen su principal recurso para el desarrollo (di Castri, 2003). Los recursos requeridos, para este tipo de turismo son las diversidades biolgicas y culturales, el patrimonio derivado de la evolucin biolgica y de aquella cultural con las interacciones recprocas que son representadas particularmente por los paisajes culturales, y las identidades. Este turismo consiste en el marketing (racional y sustentable) de estas diversidades. Es, por lo tanto, el sector econmico ms ligado a la biodiversidad; es el aspecto profesional y aplicado de la ecologa. El signicativo aumento del turismo en las ltimas dcadas ha implicado un crecimiento paralelo de lo que se denomina turismo masivo, el que es a menudo caricaturizado como el turismo de sol, arena, mar y sexo (llamado en ingls turismo de las cuatro eses por sun, sand, sea and sex). Algunos argumentan que el cliente del turismo masivo es un consumidor voraz de lugares y culturas, transformndolas en 452

extravagancias tipo Disney, donde la escasez de autenticidad cultural es promovida activamente. Como seala di Castri (2003), el turismo masivo a menudo termina en un ciclo econmico autodestructivo: el deterioro gradual del atractivo de los destinos tursticos resulta en una cada progresiva de los precios, hasta llegar a generar retornos negativos a la inversin. Penosamente, esta tendencia lleva invariablemente a reducir la diversidad de los paisajes, las especies, las culturas y las identidades. El turismo de masas que va a reas urbanas o vacacionales a menudo se considera que tiene impactos negativos limitados en la biodiversidad, en especial donde ya existe infraestructura en los puntos de destino. Pero todas las formas de turismo de masas dependen hasta cierto punto de procesos ambientales y de funciones ecosistmicas. El turismo de masas puede producir un impacto signicativo debido al exceso de demanda de recursos sobre todo agua y combustible de aviacin, a la contaminacin en especial cuando va unido a una gestin inadecuada de residuos, y a la construccin. Adicionalmente, el turismo puede tener un impacto negativo sobre la biodiversidad a travs de la incorporacin de especies exticas, algo que ya ha sido constatado con el problema de plagas que afectan los bosques y plantaciones forestales (Arroyo, 2001). Esto se traduce en la aparicin de numerosas especies de insectos invasoras que daan los bosques por carecer de un control biolgico natural. Sin duda, el caso ms desastroso ha sido la introduccin de la polilla del brote (Rhyacionia buoliana), insecto volador que ataca las plantaciones de pino insigne. Por otra parte, el turismo basado en la naturaleza atrae a turistas hacia ecosistemas frgiles y, por tanto, tiene el potencial de iningir dao signicativo debido a la degradacin de hbitat y a la alteracin de la vida silvestre. El impacto de cantidades cada vez mayores de visitantes sobre el comportamiento de la vida silvestre no se ha investigado bien, pero la evidencia de que se dispone es causa de preocupacin. Suele suponerse que el turismo consumista, como la caza y la pesca deportivas, tiene implicaciones negativas para la biodiversidad como consecuencia de la utilizacin excesiva

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

La calidad de la pesca deportiva con mosca en nuestro pas se considera extraordinaria, pero ha decado en algunas zonas a causa de los severos impactos ambientales producto de diversas intervenciones humanas. La introduccin de especies exticas ha causado tambin un fuerte y muy poco documentado impacto sobre los peces nativos. A pesar de la evidente degradacin de muchas pesqueras uviales, Chile an tiene un enorme potencial para desarrollarse como uno de los destinos favoritos de pescadores internacionales, como ya lo han hecho Nueva Zelanda y Argentina. Foto: Nicols Piwonka.

de las especies buscadas e impactos secundarios en especies no buscadas. De hecho, este turismo, si se gestiona bien, se monitorea de forma adecuada y se basa en la comprensin de la dinmica poblacional y los principios de utilizacin sostenible, puede generar fondos signicativos y proveer incentivos para la conservacin de hbitat y especies. En Chile, la actividad turstica (camping, pesca deportiva, hotelera, ecoturismo, etc.) est estrechamente asociada a la existencia de bosques nativos. De este modo, la poltica forestal nacional tiene un impacto directo sobre las actividades econmicas relacionadas con turismo. Segn cifras del Servicio Nacional de Turismo (SERNATUR), en el ao 2001, el ecoturismo fue demandado por 85 por ciento de los turistas que visitaron Chile y su tasa de crecimiento anual se estima en un 30 por ciento, a diferencia de otras formas de turismo que crecen al 7 por ciento. En el ao 2004, casi 1 milln 380 mil turistas visitaron el pas, y las proyecciones estiman un ujo de 3 millones de turistas extranjeros, e ingresos de entre 1.700 millones de dlares y 2.000 millones de dlares al ao, para las prximas dcadas. La importancia creciente del ecoturismo, turismo de contacto con la naturaleza, o turismo verde, queda demostrada por el aumento de casi un 100 por ciento en el nmero de visitantes a las reas Silvestres Protegidas del Estado, entre 1990 y 2004. Dicho aumento es mucho mayor para el caso de los turistas extranjeros, ya que su nmero se multiplic casi 5,8 veces en el mismo perodo. As, en el ao 2004 el nmero de visitantes a las reas silvestres del pas alcanz a

casi 1,38 millones de personas, de los cuales casi 535 mil fueron extranjeros (SERNATUR, 2005). La importancia econmica del uso de los Parques Nacionales fue objeto de un estudio realizado por iniciativa de CONAF, orientado a estimar el valor econmico asociado a la actividad recreativa de seis reas protegidas: Radal Siete Tazas, Parque Nacional Conguillo, Parque Nacional Puyehue, Parque Nacional Vicente Prez Rosales, Parque Nacional Torres del Paine y la Reserva Nacional Ro Clarillo (Cancino, 2001). Usando el mtodo de costo de viaje y de valoracin contingente se obtuvieron estimaciones signicativas de valores econmicos de la recreacin. As, el valor asociado al Parque Nacional Conguillo fue estimado en 400 millones de pesos al ao utilizando el mtodo de costo de viaje, y en 450 millones de pesos anuales al emplear el mtodo de valoracin contingente.15

Proteccin de la biodiversidad y mitigacin de los impactos del sector turismo


Entre las distintas formas de turismo alternativo, el turismo verde (o ecolgico) se dene como un viaje relacionado con la experimentacin y el aprendizaje acerca de los

15 Para un exposicin general sobre esta metodologa en el contexto de la evaluacin de daos ambientales, vase Figueroa et al. (2002).

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

ambientes naturales, los ecosistemas, la biodiversidad y los objetos inanimados en sus hbitat y entornos naturales. El punto central es que los visitantes interesados en el turismo verde tienen como una de sus motivaciones principales el deseo de aprender y experimentar la naturaleza en su estado prstino, lo menos intervenida posible por los seres humanos. El turismo verde sera menos perjudicial que el turismo masivo para la naturaleza, en general, y la biodiversidad, en particular. Lamentablemente, como lo seala la OCDE (2005), las polticas gubernamentales en Chile no reconocen adecuadamente el valor de la naturaleza como un activo vital para la industria turstica, ni aprovechan el potencial del turismo al mximo para as contribuir al nanciamiento del manejo de la naturaleza. Experiencias de co-manejo con comunidades locales y nativas Es interesante analizar, tal como lo han hecho Figueroa y lvarez (2002), el turismo verde y el turismo cultural en el contexto de los grupos nativos de Chile, tales como mapuche, pehuenche, atacameos (likan antai) y aymara. Todos ellos constituyen grupos tnicos especcos, cada uno con su particular forma de vida o cultura propia. Cada una de estas culturas es una atraccin potencial para el turismo cultural y verde en las prximas dcadas.16 Es comn que estas comunidades originarias vivan en reas naturales de gran belleza, generalmente con escasa intervencin de otra gente. Estas reas estn dotadas tambin con abundante biodiversidad, muchas veces con especies endmicas de ora y fauna, y tienen lugares adecuados para el turismo verde. De hecho, muchos grupos nativos chilenos cuentan con las ventajas necesarias, culturales y naturales, para cosechar en el futuro cercano, los benecios que el turismo verde y cultural les ofrecen. Por ejemplo, en el sur del pas, numerosas comunidades mapuche estn localizadas en reas ricas en bosques, aguas termales, ros, lagos y montaas, y producen artesana y productos textiles adecuados para la atraccin de turistas. Algunos de estas comunidades estn ya realizando pequeos proyectos tursticos en las reas de Liique Alto y el lago Budi en la IX Regin (Figueroa et al. 2003b). El informe de la OCDE (2005) seala a la Reserva Nacional Los Flamencos (73.986 ha), en el rea de Desarrollo Indgena Atacama La Grande, como un ejemplo exitoso de compatibilidad entre los intereses de proteccin de la biodiversidad y el desarrollo local de comunidades nativas. En este caso, la CONAF y las comunidades del grupo indgena atacameo formaron una sociedad de turismo ecolgico y tnico en el ao 2000, con el apoyo de la Municipalidad de San Pedro de Atacama y de empresas mineras, para administrar una parte del Parque y proteger la naturaleza y los yacimientos arqueolgicos. Las comunidades cobran una

tarifa por el acceso e invierten los ingresos en actividades de conservacin de la naturaleza y el patrimonio, y de desarrollo social. Conviene mencionar, sin embargo, que las oportunidades que ofrecen el turismo verde y el turismo cultural no estn, obviamente, restringidas slo a los grupos nativos en los pases en desarrollo y, particularmente, en Chile. En efecto, existen grupos que no siendo indgenas o nativos, tambin cuentan con elementos de biodiversidad y/o culturales nicos y atrayentes para la actividad del turismo de calidad (Figueroa y otros, 2003b).17 No obstante, hay que considerar que una de las principales dicultades a las que se siguen enfrentando las comunidades locales para poner en marcha iniciativas de turismo cultural o ecolgico es la escasa capacidad nanciera para ejecutar inversiones (WWF, 2003). Por ello, resulta fundamental la asociacin con privados para mejorar la infraestructura y abordar de manera efectiva la comercializacin de los servicios de turismo de calidad. Adicionalmente, medidas de incentivo tributario podran ser efectivas en el fomento y sustentabilidad del turismo que protege el medio ambiente. Importancia de las tecnologas de informacin Las tecnologas de informacin y comunicaciones (TIC), ampliamente disponibles hoy gracias al desarrollo en las ltimas dcadas de la llamada sociedad de la informacin, pueden ser muy tiles para permitir y facilitar el desarrollo del turismo verde y el turismo cultural en Chile en el futuro. En efecto, las TIC proporcionan una manera de conectar a las personas dentro de una comunidad determinada, as como tambin a personas de diferentes comunidades, las cuales estn a menudo geogrca y econmicamente aisladas. As, las TIC pueden constituir un medio para que las comunidades nativas adviertan las oportunidades y los problemas que enfrentan en el manejo de sus recursos y la necesidad de organizarse a s mismas para obtener el control de estos recursos. Las TIC pueden ser una herramienta ecaz para que las comunidades monitoreen sus recursos de biodiversidad y los manejen de manera sustentable a medida que se desarrollan y expanden las actividades tursticas. Adems, las TIC pueden permitir a las comunidades obtener el control de sus recursos de manera de superar las limitaciones que enfrentan debido a que muchos de ellos, como la biodiversidad, el bosque nativo, los cursos de aguas, etc., no cuentan con derechos de propiedad bien denidos y, por tanto, estn sujetos a fallas de mercado y posibles sobreexplotaciones y usos no sustentables (Figueroa y lvarez, 2002).

16 Otro grupo tnico de inters importante para el turismo cultural y verde es la comunidad rapa nui de Isla de Pascua, donde ya existe una gran actividad turstica.

17 En el ao 2003, Francesco di Castri y Eugenio Figueroa pudieron comprobar que en la IV y V Regin existe gran inters de microempresarios por desarrollar actividades tursticas a partir las tradiciones agrcolas y rurales de las distintas zonas. Algunos de estos microempresarios ya han empezado a desarrollar de manera incipiente actividades tursticas y visualizan las grandes proyecciones que ellas podran alcanzar a futuro (Figueroa et al. 2003).

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

La limitacin principal para la utilizacin de TIC en comunidades nativas es su carencia del capital humano requerido y las habilidades mnimas para usar estas tecnologas. Sin embargo, al menos en ciertas comunidades en algunos pases en desarrollo, el recurso humano crucial existe. Tal es el caso, por ejemplo, en las comunidades mapuche, aymara y rapa nui en Chile. Al menos, existe evidencia que varios pequeos operadores tursticos nativos de la Isla de Pascua usan TIC e internet para vender sus servicios alrededor del mundo (Figueroa et al. 2003b). Convenios de desarrollo ecolgico para la industria del turismo Desde la dcada de 1990, la CONAF ha supervisado el programa Parques Nacionales para el Ecoturismo, que en la actualidad se traduce en 62 convenios con empresas privadas de turismo que operan en reas protegidas. En los ltimos aos, el nfasis del programa se orient hacia la promocin del desarrollo turstico cerca de las reas de proteccin de vida silvestre. Sigue habiendo numerosas oportunidades

para incrementar el papel de las reas protegidas en el tipo de desarrollo turstico que podra beneciar la proteccin de la naturaleza. Por ejemplo, las tarifas que se cobra por el ingreso a las reas protegidas, que no superan los dos o tres dlares, se podran elevar y utilizar estos montos para programas de conservacin y para mejorar la experiencia de los turistas (como construir centros para visitantes).

MINERA Y BIODIVERSIDAD

Desafos del sector minero relacionados con la biodiversidad


La minera en Chile es uno de los sectores ms importantes dentro de la economa nacional. Tiene una participacin que alcanza a cerca del 40 por ciento de las exportaciones anuales del pas, representa ms del 30 por ciento de la inversin extranjera materializada desde 1990 a la fecha y aporta entre 8 por ciento y 10 por ciento del Producto Interno Bruto nacional (Banco Central, 2004).

La importancia creciente del ecoturismo, que es el turismo de contacto con la naturaleza, se aprecia en el aumento en los ltimos aos del nmero de visitantes a las reas protegidas como el Parque Nacional Torres del Paine. Dicho incremento es mucho mayor en el caso de los turistas extranjeros, que desean conocer la naturaleza en su estado prstino. Foto: Nicols Piwonka.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Por otra parte, Chile es el mayor productor de cobre del mundo y su produccin minera ha aumentado en un 265 por ciento desde 1990 (OCDE, 2005). Los impactos de la minera sobre el medio ambiente son especialmente importantes a nivel local, con excepcin de la contaminacin atmosfrica creada por las fundiciones de cobre, que representa en Chile el impacto ambiental ms serio del sector minera (Lagos, 1997). En efecto, las emisiones de las fundiciones de Caletones, Ventanas y Chagres son sindicadas como responsables de contaminacin que afecta a ciudades y actividades agrcolas de las regiones V, VI y Metropolitana (Figueroa et al. 1999). El proceso minero genera polvo y materiales contaminantes de roca slida, que resultan en contaminacin del aire y de las aguas. A esto se suma la contaminacin por emisin de polvo y distintas partculas desde los hornos de fundicin y las actividades anexas a ellos. Los principales elementos contaminantes son azufre, arsnico y el material particulado (Figueroa et al. 1999). La contaminacin de aguas por los desechos de los procesos productivos mineros en un problema serio. El proceso de molienda y concentracin del mineral implica la generacin de relaves que constituyen hasta ms del 98 por ciento del total del material extrado. Los contaminantes asociados a estos desechos son predominantemente azufre, arsnico y metales pesados. Todava algunos de estos contaminantes llegan sin ser tratados a los ros, acuferos y aguas subterrneas alterando las caractersticas fsico-qumicas de las aguas (Figueroa et al. 1999). En la pequea minera del oro, de caractersticas artesanales, el manejo inadecuado de los euentes resultantes del proceso de amalgamacin a menudo genera la contaminacin de suelos y cursos de aguas por mercurio (Snchez y Enrquez, 1999). En adicin, la actividad minera impacta tambin sobre la conservacin de la biodiversidad a travs de tres aspectos del proceso productivo minero: i) la sobreexplotacin de recursos hdricos que puede afectar los ecosistemas ligados a cursos y masas de aguas, humedales entre ellos, ii) la contaminacin de las aguas por descargas de residuos y nalmente, iii) el impacto sobre el paisaje. El desarrollo minero ha alcanzado zonas recnditas, muchas de ellas ecosistemas frgiles con un patrimonio biolgico apenas conocido por la ciencia. Compete al Estado denir asuntos de ordenamiento territorial y zonicacin sobre la base del conocimiento de las restricciones y potencialidades de las diferentes reas (Lagos et al. 2001). La explotacin de nuevos yacimientos en reas protegidas no parece constituir un problema, al menos en la presente dcada, ya que no han habido descubrimientos importantes en dichas zonas, si bien existen en ellas concesiones mineras y de exploracin (Lagos et al. 2001). La minera presiona por la extraccin del agua en los humedales de la zona norte de Chile, incluidos dos sitios Ramsar que no son administrados por CONAF, tales como el salar de Surire declarado Reserva Natural y el salar del Huasco. Uno de los mayores impactos ambientales potenciales asociado a los grandes proyectos mineros es la alteracin signicativa de los humedales y acuferos, desde los cuales 456

obtienen agua para sus procesos productivos. Pese a los resguardos y dada la fragilidad de ambas fuentes, algunos de estos ecosistemas han comenzado a mostrar signos de los efectos de muchos aos de extraccin de agua. Lo anterior se ve agravado porque estas fuentes de aguas han sido el sustento histrico de la vida para diferentes culturas locales, tales como las etnias aymara, atacamea y quechua. La competencia por el uso de los recursos hdricos parece ser el problema ms importante originado por el sector minero que enfrenta la conservacin de la biodiversidad. Un ejemplo de esto es la instalacin de un proyecto minero en la III Regin, que extraer agua para la produccin y transporte del mineral, lo que podra afectar la biodiversidad del rea, ya que se trata de una zona de recarga de los cuerpos de agua que posibilitan la existencia de dos parques nacionales: Nevado Tres Cruces y Laguna del Negro Francisco (Romero et al. 2003). En la II Regin, los impactos mineros sobre la biodiversidad tambin estaran asociados al uso del agua (Lagos et al. 2001). En efecto, la cuenca del ro Loa sera muy importante ya que es el origen y sustento de ecosistemas que mantienen ora y fauna, adems de soportar a los oasis y vegas del rea. Adicionalmente, la zona de la puna representa uno de los ecosistemas andinos ms frgiles e inhspitos. La incorporacin de nuevos humedales al sistema de reas protegidas, sumado a la conservacin del agua como fuente de vida de los humedales y sus ecosistemas, podra acarrear conictos con la actividad minera, dependiendo de la amplitud de esas polticas por parte del Estado.

Proteccin de la biodiversidad y mitigacin de impactos en la minera


Aun cuando el desarrollo de la preocupacin ambiental por parte de la minera chilena no tiene ms de un par de dcadas sus comienzos pueden situarse al inicio de los aos ochenta (Garca, 1999), este sector ha jugado un papel clave en este tema en el pas. Hasta aquellos aos, las compaas mineras nacionales y extranjeras no estaban obligadas a internalizar los costos ambientales que sus operaciones mineras ocasionaban a la sociedad. Sin embargo, ya desde el ao 1988, las empresas de la gran minera comienzan a someterse de forma voluntaria a la calicacin ambiental de sus proyectos y empiezan a desarrollar polticas ambientales, lo que se traduce en un compromiso de cuidado con el medio ambiente y la preservacin de la naturaleza (Sougarett, 2003).

Pgina derecha: En Chile, la preocupacin ambiental por parte de la industria minera est siendo asumida cada vez con mayor claridad. Los mercados externos sujetos a normativas medioambientales internacionales junto a las presiones de las comunidades locales y de grupos ecologistas, le exigen a sta el desarrollo de estudios acabados de impacto ambiental y la incorporacin de tecnologas limpias o menos contaminantes en todos los procesos mineros. Foto: Nicols Piwonka.

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Los impactos ambientales de la minera pueden llegar a ser particularmente importantes a nivel local. Actualmente la industria minera se encuentra capacitada para asumir nuevos desafos en el marco de su responsabilidad social empresarial. En este contexto, ampliar su campo de accin a la gestin ambiental, de modo de incluir el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades locales, es un objetivo a considerar como parte consustancial de su actividad. Foto: Nicols Piwonka.

Acuerdos de produccin limpia En el ao 2000, se rm un Acuerdo Marco de Produccin Limpia entre organismos del sector pblico con competencia en materia de minera y medio ambiente y el Consejo Minero para el establecimiento de compromisos voluntarios de mejoramiento de la productividad y competitividad del sector, la aplicacin de prcticas de prevencin de la contaminacin y produccin limpia en reas de inters mutuo, apoyando adems la articulacin de los distintos organismos pblicos y scalizadores en materias de regulacin sanitaria y ambiental. Si bien al nal no se lleg a ninguna propuesta de compromisos voluntarios, se obtuvo una serie de productos para una mejor gestin ambiental de la gran minera, tales como una Gua metodolgica sobre drenaje cido en la industria minera, una Gua metodolgica para el cierre de faenas mineras, un Diagnstico sobre el nivel de eciencia del uso de la energa en las empresas del Consejo Minero A.G., un Catastro sobre uso del agua en minera y un Manual de mejores prcticas en el uso eciente del recurso hdrico, entre otros. Responsabilidad social y conservacin de la biodiversidad Uno de los factores que ha jugado un papel clave en la aproximacin de la minera a la proteccin y conservacin de la biodiversidad han sido las polticas de responsabilidad social o corporativa de las empresas del sector minero. En Chile, las grandes empresas han realizado importantes esfuerzos para el desarrollo de investigacin e inversin en acciones de preservacin de especies que han tenido un signicativo impacto en la conservacin de la biodiversidad en el pas. Entre estas acciones se puede detallar las siguientes: 458

Creacin de un rea de conservacin y uso sustentable en Altos de Cantillana, Regin Metropolitana (Minera Anglo American S.A.). Recuperacin y transplante de bofedales a una quebrada aledaa producto de la intervencin por emplazamiento de depsitos de mineral estril y de baja ley, I Regin (Minera Doa Ins de Collahuasi). Programa de reforestacin de especie de queoa (Polylepis tarapacana), I Regin (Minera Doa Ins de Collahuasi). Estudio de Lnea de Base Ambiental sobre el Salar del Huasco, I Regin (Minera Doa Ins de Collahuasi). Rescate y rehabilitacin de aves rapaces en la localidad de Peaor y el loro tricahue en el ro Clarillo, Regin Metropolitana (CODEFF y SAG). Proyecto de incubacin y alimentacin articial de polluelos de amencos, II Regin (Minera Escondida S.A.). Proyecto sobre ecologa del zorro culpeo en la cuenca del Salar de Punta Negra, II Regin (Minera Escondida S.A.). Declaracin de reas de proteccin Santuario de la Naturaleza Laguna Conchal, IV Regin (Minera Los Pelambres S.A.). Censos de amencos en los salares de Pichincha y Alconcha, como participacin voluntaria en el programa de proteccin de humedales altoandinos de la CONAF, I Regin (Minera Quebrada Blanca S.A.). Estudio de ora y fauna del rea de la cuenca Negrillar, II Regin (Minera Zaldvar S.A.). Estudio seguimiento ora y fauna y limnologa en el salar de Ascotn, II Regin (Minera El Abra S.A.). Proteccin de humedal y especies de aves en Hacienda Loncha de CODELCO Divisin El Teniente, en la Regin Metropolitana. Destaca tambin el aporte realizado por Minera Los Pelambres en la zona de Los Vilos, donde esta empresa colabora con pescadores artesanales mediante la provisin de recursos para la gestin de un rea marina de 600 ha, en la que la comunidad est recuperando especies marinas que fueron sobreexplotadas, tales como el loco (Concholepas concholepas), lapa (Fisurella latimarginati), erizo de mar (Loxechinus albus), y otras especies comerciales. Cabe destacar que de los ocho sitios Ramsar para la proteccin de humedales que existen en Chile, Minera Los Pelambres mantiene y administra el Santuario de la Naturaleza Laguna de Conchal. La Minera Escondida, tambin en el norte de Chile, ha implementado el proyecto Incubacin, alimentacin articial y reinsercin de amencos, el cual es el resultado de la colaboracin de esta empresa con el Servicio Agrcola y Ganadero (SAG) y CONAF para recuperar y conservar el ecosistema del salar Punta Negra, y para proteger el amenco andino (Phoenicoparrus andinus) y el zorro culpeo (Pseudalopex culpaeus). Finalmente, cabe destacar la iniciativa de Hacienda Loncha implementada por CODELCO Divisin El Teniente. La Hacienda tiene una extensin de 23.000 ha y se localiza en la comuna de Alhu, Regin Metropolitana. La extensin

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

considera ms de 5.000 ha entregadas en comodato a CONAF y que actualmente forma parte del SNASPE, donde se sembraron palmas chilenas, en un esfuerzo por recuperar esta especie endmica, y existen otras especies endmicas de ora, como el hualo (Nothofagus glauca), y el belloto del sur (Beilschmiedia berteroana), esta ltima especie en peligro de extincin.18 Posteriormente, en el ao 2002 y a partir del proyecto de la Hacienda Ecolgica Los Cobres de Loncha, se pudo sectorizar el territorio en diferentes zonas de manejo. En la zona de conservacin, preservacin, proteccin e investigacin del patrimonio natural, se desarrollan actividades de recuperacin de ora y fauna nativa y de un humedal. En este ltimo ecosistema se est protegiendo una colonia de garza cuca (Ardea cocoi), considerada una especie rara en Chile (Figueroa, 2004). En el rea de recreacin, ecoturismo y educacin ambiental, se construy una granja agroecolgica y una laguna articial, abastecida con aguas claras del tranque Carn. En la zona de uso especial se ubica el tranque de relaves y sus reas de crecimiento. Finalmente, en la zona de conectividad o corredor biolgico se relacionan reas protegidas, facilitando la migracin de especies, el ujo de recursos genticos y la mantencin de la biodiversidad. Sistema de Evaluacin de Impacto Ambiental Las empresas mineras tienen que incorporar las variables relacionadas con biodiversidad en la evaluacin ambiental de sus proyectos, como parte del Sistema de Evaluacin de Impacto Ambiental (SEIA) que tiene Chile. Cualquier proyecto que se desarrolle a futuro deber incorporar las variables de proteccin de la diversidad biolgica. Dentro del SEIA, se establece que los proyectos de desarrollo minero con un volumen de extraccin superior a 5.000 toneladas al ao deben presentar un estudio de impacto ambiental, y en la medida que se generen efectos sobre el medio ambiente, dichos proyectos debern implementar un plan de medidas de mitigacin, reparacin y/o compensacin, que describir las medidas que se adoptarn para eliminar o minimizar los efectos adversos. EL SEIA considera especialmente el impacto de los proyectos de desarrollo minero sobre humedales y cuerpos de aguas subterrneos. Se seala que se tomar especial consideracin con el drenaje o desecacin de vegas y bofedales ubicados en las regiones I y II (hoy regiones XV, I y II), cualquiera sea su supercie, y que se deber sealar las medidas adecuadas para la preservacin de acuferos que alimenten vegas y bofedales.

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18 Al ao siguiente, el rea fue declarada Reserva Nacional, integrada desde entonces al Sistema Nacional de reas Silvestres Protegidas del Estado.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

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ESTUDIO DE CASO

EFECTOS DE LAS PESQUERAS INDUSTRIALES DE PALANGRE SOBRE LAS AVES MARINAS Y EL CAMINO A SU MITIGACIN EN CHILE
CARLOS A. MORENO Y JAVIER ARATA

Los efectos humanos directos e indirectos sobre la fauna marina afectan ms signicativamente las especies que presentan mayores tamaos corporales, gran longevidad, baja fecundidad y tamaos de poblaciones pequeos (miles en vez de millones). Este tipo de organismos suelen ser depredadores de alto nivel trco, mientras que las especies de pequeo tamao corporal suelen tener poblaciones mucho ms abundantes (millones de individuos en vez de miles) ubicadas ms abajo en las cadenas alimentarias marinas. As los impactos pesca o caza que han acercado a la extincin a organismos marinos han sido sobre grandes mamferos marinos como las ballenas, grandes peces como el mero y entre las aves marinas mayores como los albatros y petreles. Efectivamente, estos ltimos presentan longevidades muy altas; por ejemplo el albatros errante puede vivir ms de 60 aos, con primeras reproducciones a los 9 a 15 aos. Un albatros chileno de cabeza gris o el de ceja negra puede vivir ms de 50 aos y su primera reproduccin ocurre entre los 7 y los 12 aos. Los petreles gigantes (pjaro carnero) presentan longevidades similares. Las especies de este grupo de aves varan desde los 40 cm de envergadura alar (golondrinas de mar) hasta los 3,50 metros (albatros errante, el ave voladora ms grande del mundo). Este orden se divide en dos grandes grupos: albatros (familia Diomedeidae) y petreles (familias Procellariidae, Hydrobatidae y Pelecanoididae). Todos estn muy bien adaptados al vuelo y al medio marino, pero nidican en tierra. En el hemisferio sur los albatros tienen una mayor diversidad que en el hemisferio norte (19 especies v/s 3, respectivamente, ms una especie que habita en el ecuador). Debido a las grandes distancias que recorren en busca de alimento (son esencialmente carroeros), dependen mucho de los vientos y por eso sus colonias son ms abundantes entre los paralelos 45 y 55 grados sur, entre los frentes subtropical y polar antrtico. Pueden cubrir grandes distancias planeando con sus largas y angostas alas y suelen seguir los buques por das. Presentan un olfato extraordinario, asociado a sus grandes narinas externas, que les ayuda a detectar un calamar o pez muerto en la supercie. Su olfato y su buena visin les permiten detectar los barcos de pesca desde grandes distancias. Debido a la inherente baja disponibilidad de alimento en los ambientes ocenicos en que deambulan, la oferta de carnadas desde los barcos de pesca constituyen su mayor amenaza, ya que inexorablemente al comerla quedan enganchadas y se hunden con la lnea (espineles o palangres) que retiene los anzuelos. Actualmente 97 especies de aves marinas de un total de 337 se encuentran en la categora de 462

amenaza de extincin global, lo que representa un 29 por ciento de las aves marinas presentes en el mundo. Debido a lo anterior ha existido una preocupacin mundial por salvar estas aves de su mayor amenaza; la industria pesquera de palangre, particularmente de especies demersales y pelgicas de peces de alto valor como el bacalao de profundidad, los peces espada y atunes. Por ejemplo, el bacalao de profundidad (Dissostichus eleginoides) se pesca en el talud continental subantrtico y antrtico por todos los pases del hemisferio sur: Australia, Sudfrica, Uruguay, Argentina, Chile y Nueva Zelanda. Por otra parte, otas palangreras de altura de pases con conocida tradicin pesquera tambin se aventuran en estas aguas: Japn, Corea, Espaa, Rusia, Namibia, China. Muchas de estas otas estn o estuvieron involucradas en pesca ilegal, No reportada o No regulada IUU, por sus siglas en ingls donde se pesca sin ninguna consideracin a la conservacin del recurso objetivo ni de las especies capturadas incidentalmente (by-catch), incluyendo las aves y los mamferos marinos.

MORTALIDAD INCIDENTAL EN CHILE Desde 1996 se inici un programa para mitigar la mortalidad incidental en aguas de la CCRVMA (Convencin de Conservacin de los Recursos Vivos Marinos Antrticos), donde una importante ota chilena pescaba. En 1997 Birdlife Internacional gener un programa global para tratar este problema, ya que las aves marinas son capaces de volar sobre todos los mares y ocanos del mundo, por lo que su conservacin debe ser tratada en forma global. No obstante, esto signica que cada pas debe resolver sus problemas de conservacin y todos juntos en aquellas reas marinas no reguladas. Debido a lo anterior, tambin el Comit de Pesqueras (Co) de FAO adhiri a la campaa mundial proponiendo un Plan de Accin Internacional (IPOA) el cual urge a todos los pases pesqueros que adopten voluntariamente un Plan de Accin Nacional (NPOA). Adicionalmente, los pases asociados al grupo de Valdivia crearon el ACAP (Acuerdo de Conservacin de Albatros y Petreles) que el Congreso chileno aprob para raticacin en marzo de 2005. Entre las acciones a tomar en el IPOA se encuentran: 1) Hacer un diagnstico de la situacin, 2) Desarrollar medidas de mitigacin y 3) Adoptar un Plan Nacional de Accin. En Chile, el Consejo de Investigacin Pesquera ha generado dos proyectos a travs del Fondo de Investigacin Pesquera

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

(FIP): el primero (FIP 2001-31) destinado a hacer un diagnstico de la mortalidad incidental de aves en la pesquera del Bacalao de Profundidad (Moreno y otros, 2003) y el segundo (FIP 2003-21) para concordar con las Empresas Chilenas que pescan con palangre Pesca Chile S.A., Pesca Suribrica, Globalpesca, Comcar S.A., Pesca Cisne y Pesquera Omega un primer esbozo de Plan de Accin, el cual se ha aplicado durante el ao 2004 (Moreno y Arata, 2005). En ambos proyectos se cont con observadores cientcos a bordo que cubrieron el 35 por ciento de la ota, principalmente de las empresas que ms han colaborado con estos desarrollos (Pesca Chile S.A. y Suribrica). Sin embargo, an quedan problemas pendientes respecto de la efectividad de las medidas de mitigacin que deberan aplicarse para eliminar totalmente este problema de conservacin de la biodiversidad de aves marinas, los que se sealarn ms adelante.

ETAPA DE DIAGNSTICO Las aguas de la corriente de Humboldt son visitadas por muchas especies de albatros que anidan en Australia y Nueva Zelanda, as como en islas antrticas y subantrticas del Atlntico Sudoriental. Adicionalmente, dos especies de albatros anidan en Chile en importantes nmeros (gura 1; tabla 1), congurando un 20 por ciento de sus poblaciones mundiales. No obstante, Schlatter y Riveros (1997) encontraron en la

isla Gonzalo del archipilago Diego Ramrez cerca de 5.173 pares en 1980, y Arata en 1999 cont 3862 pares1 (Arata y Moreno, 2002). Cmo se perdi cerca del 25 por ciento de la poblacin inicial en 20 aos? Probablemente debido al desarrollo de las pesqueras de palangre para el bacalao de profundidad. Siguiendo esa hiptesis se realiz el primer estudio de mortalidad incidental en Chile bajo los auspicios del FIP. Este estudio embarc ocho observadores cientcos, es decir, personal capacitado no slo para reconocer las especies de aves, sino que adems el sexo, el estado de madurez y una estimacin del grupo de edad de las aves muertas, adems en tcnicas de censo de aves y la aplicacin de un diseo estadstico para el muestreo en los lances de pesca. Todos los observadores eran profesionales egresados de carreras de Biologa Marina y/o Ingeniera Pesquera. Durante el ao 2003 se calaron aproximadamente 7 millones de anzuelos, de los cuales fueron observados 2 millones. Se registr una mortalidad promedio de 1.550 (lmites de conanza al 95 por ciento 575-2.220) individuos de albatros de ceja negra, los cuales anidan en colonias cercanas a las zonas de pesca, principalmente durante el perodo de guarda (gura 2), es decir cuando el pollo ha eclosionado recientemente del huevo y sus padres tienen que alimen1. Los albatros en las zonas de nidicacin se cuentan en pares, porque siempre hay uno en el nido y el otro en busca de alimento; cuando vuelve se cambian los roles.

Estatus UICN
Islas Galpagos

Albatros de Galpagos

Amenazada Vulnerable En peligro En peligro crtico reas de forrajeo de Albatros y Petreles

Petrel de Mentn Blanco Albatros de Buller


Desde Nueva Zelanda

Islas Espordicas, Islas Diego Ramrez y Territorio Chileno Antrtico Isla San Flix Isla San Ambrosio

CHILE

Albatros de Chatham Albatros de Salvin Albatros Real del Norte Albatros Real del Sur Albatros Antipodeane Petrel Gigante del Sur
Islas, Diego Ramrez, Ildefonso, Evangelistas y Diego de Almagro Malvinas

Albatros de Tristn
(desde Isla Gough)

Isla Sala y Gmez Isla de Pascua Arch. Juan Fernndez

Islas Diego Ramrez

Petrel de Anteojos
(desde Tristn de Cunha)

Territorio Chileno Antrtico


90 53

Albatros de Ceja Negra Albatros Errante Albatros de Cabeza Gris Petrel Gigante del Sur

South Georgia

Albatros de Ceja Negra y Cabeza Gris


Figura 1. Importancia de Chile como rea de alimentacin para los albatros del hemisferio sur. Tambin se indican los lugares de origen de las especies visitantes. En Chile anidan slo el albatros de cabeza gris y el de ceja negra. El color de los nombres indica su estatus de conservacin segn la Unin Internacional de Conservacin de la Naturaleza.

463

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

tarlo muy seguido haciendo viajes lo ms cortos posible. El drama de estas muertes es que los albatros forman parejas eles (Robertson y Gales, 1998), es decir la muerte de uno de los sexos implica que el otro queda solo y no se vuelve a reproducir y adems el pollo no puede ser exitosamente

Albatros de ceja negra anidando en la isla Gonzalo, archipilago Diego Ramrez. Se observa un adulto en la etapa de guarda y una colonia durante el perodo de incubacin. Fotos: Graham Robertson.

alimentado por uno de los padres y muere rpidamente, pues se necesitan ambos padres. De tal manera que una muerte incidental implica la muerte de dos individuos, el pollo y la prdida de un reproductor, para la dinmica de la poblacin. El estudio de albatros marcados con PTT (Platform Terminal Trasmiters) o marcas satelitales, muestra que la mayor sobreposicin ocurre durante el perodo de guarda (noviembre y diciembre) (gura 2), precisamente cuando se observaron las mayores capturas de aves por unidad de esfuerzo (aves por cada mil anzuelos) (gura 3). Consecuentemente hay base cientca para pensar que la reduccin del tamao de la poblacin se debi a mortalidad incidental. El diagnstico es preocupante respecto de las poblaciones de albatros de ceja negra, pero al mismo tiempo es reconfortante saber que el albatros de cabeza gris no est amenazado por la pesquera, ya que su rea de alimentacin natural se encuentra hacia mar abierto (gura 4), donde habitan los calamares que constituyen su principal alimento. Sin embargo, el precio que paga por tener que viajar ms lejos para ganar energa es que cada pareja slo se reproduce ao por medio. Entonces es precautorio evitar toda mortalidad incidental por baja que sea (entre 5 a 10 albatros por ao). La razn de que ocurra esta mortalidad, es decir por qu las aves se enganchan en los anzuelos, es multifactorial. Tiene que ver con el perodo del ao, siendo durante la temporada reproductiva y de guarda en particular cuando los albatros estn ms agresivos: la cercana de la zona de pesca en esa poca; el uso despreocupado de las lneas espantapjaros por los buques; la alta velocidad de calado, que hace que los espineles queden en la supercie una mayor distancia tras popa sin hundirse; la falta de pesos adecuada en los espineles; etc. Vale la pena destacar que las pesqueras de palangre artesanales no han sido mencionadas mayormente aqu, porque su efecto sobre las aves marinas es mnimo y sus artes de

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

pesca estn diseados de manera tal que se hunden a mayores tasas que las de los industriales, la velocidad de calado es ms lenta y carecen de la turbulencia que las grandes hlices de los buques industriales producen. Mayores informaciones sobre este tema se pueden encontrar en Moreno y Arata (2006).

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Buques palangreros que pescan Bacalao de Profundidad. Post guarda Guarda Incubacin 1.000 m

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PLAN DE ACCIN Todos estos problemas fueron tratados con personal idneo y gerentes de las empresas pesqueras mencionadas. Durante el desarrollo del Plan de Accin se escuch a los Capitanes de Pesca, en su mayora espaoles, se recogieron sus experiencias y se investigaron a bordo de los buques las mejores soluciones para cada pesquera. Tambin se consider la opinin de otros estamentos de la sociedad, como la ONG Unin de Ornitlogos de Chile, cientcos vinculados al tema y organismos del Estado de Chile como Subsecretara de Pesca y Servicio Nacional de Pesca. Result un plan cuyo objetivo central fue reducir la mortalidad en un 90 por ciento respecto a los valores iniciales (FIP 2001-31), dentro de un perodo de tres aos; adems se acord aplicar medidas de mitigacin en toda pesquera en que se detecte una mortalidad de aves marinas superior a 0,05 aves/1.000 anzuelos calados. Las principales medidas adoptadas fueron las descritas a continuacin. Comn para todas las pesqueras fue evacuar los desechos por la banda opuesta a la ventada de virado y verter al mar sus desechos entre calados, nunca durante los calados, para no atraer aves al buque. Si los calados son nocturnos, mantener las luces al mnimo para no atraer principalmente al amenazado petrel de mentn blanco. La pesquera del bacalao de profundidad comienza con el uso de lnea espantapjaros en todos sus lances pero no colocadas sobre la borda en direccin a la estela que deja el buque, sino al menos a una altura de 7 metros sobre la borda (gura 6), para que quede en el aire al menos 40-50 metros ms atrs de la popa del buque y as trabaje efectivamente. Los pesos en la lnea deben ser de 8.5 kg. cada 40 metros y la lnea de pesca debera ser calada a 6,5 nudos. El plan de investigacin adoptado al momento de terminar el proyecto FIP 2003-21 evaluar para el palangre tipo espaol (con retenida) los mejores sistemas de hundimiento y el uso de dos lneas pajareras estandarizadas durante el perodo de guarda de los albatros de ceja negra en el extremo sur de Chile segunda quincena de noviembre y primera de diciembre hasta encontrar las mejores soluciones. El estudio de la efectividad de la lnea espantapjaros se realiz en su etapa de terreno en la temporada 2004/05 y se espera un primer escrito con los resultados para noviembre del 2006. La pesquera de palangre en la PDA dirigida a merluza austral (y congrio dorado) aplicar como norma el calado nocturno, como actualmente lo hace. Su plan de investigacin es evaluar con ms detalle sus mortalidades incidentales y el eventual uso de otras medidas de mitigacin, tales como el uso de lneas espantapjaros y la mejora de las tasas de hundimiento cerca de la supercie, sin afectar el rendimiento de pesca. A pesar de que el calado aqu es nocturno, en razn a los hbitos alimentarios de la merluza austral, el petrel de
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Figura 2. Zonas de vuelo de los albatros de Diego Ramrez, obtenidas mediante marcaje con transmisores satelitales. En rojo durante el perodo de incubacin. En azul durante el perodo de guarda y en amarillo durante la posguarda. El color verde seala posiciones de los buques palangreros que pescan bacalao de profundidad (Dissostichus eleginoides).

mentn blanco presenta una gran actividad nocturna y es el ave ms afectada por esta pesquera. La pesquera pelgica de pez espada aplicar pesos superiores a 60 gramos en el destorcedor o punto de unin con la brazolada (generando tasas de hundimiento >0.23 m/seg.). La longitud del reinal no debe ser mayor a dos brazas (3,6 metros) y a menos que calen en total oscuridad, deben usar una lnea espantapjaros de al menos 100 metros de longitud, dispuesta en el punto ms alto del buque o embarcacin artesanal. El plan de investigacin contempla la evaluacin de la mortalidad incidental en la pesquera de pez espada, diseo de una lnea espantapjaros estndar y la combinacin adecuada de los factores separacin entre pesos, el peso y la velocidad de calado para esta ota, que se adapte a la conguracin de las naves y sea sucientemente eciente para reducir signicativamente el actual nivel de mortalidad incidental. Esta pesquera opera en aguas subtropicales y tropicales (archipilago Juan Fernndez, San Flix y San Ambrosio, Pascua) y afecta a los albatros de Chatham y de las Galpagos, en peligro crtico y en peligro de extincin, respectivamente. Debido a lo anterior es que a pesar que se conoce que sus tasas de mortalidad incidental son bajas, se deben tomar todas las precauciones necesarias para evitar continuar con estas tendencias. En consecuencia, se debe hacer un proyecto especco para perfeccionar la aplicacin de medidas de mitigacin y as llegar a cero mortalidad incidental en esta pesquera por parte de la ota chilena. Sin embargo, otras otas operan en esta rea en aguas interna465

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

cionales y ponen en riesgo estas especies, tema para la eventual Organizacin Regional de Pesca (RFMO), que organicen Chile, Nueva Zelanda y Australia e inviten a quienes operan en forma distante en esta zona.
CAPUE

3.000 2.500 2.000 1.500 1.000 0.500

PRIMERA EVALUACIN DEL PLAN DE ACCIN Para hacer una primera evaluacin del Plan de Accin en la pesquera de bacalao de profundidad, se tomaron datos de mortalidad incidental en 126 lances comerciales, correspondientes a 672.689 anzuelos calados, de un esfuerzo total de 5.981.420 anzuelos calados por la ota industrial de bacalao de profundidad en la temporada de pesca 2004 (Moreno y Arata, 2005). Cabe destacar que la mayor mortalidad incidental en esta rea ocurre entre noviembre y enero y los observadores concentraron su tarea entre septiembre 2004 hasta mediados de febrero de 2005. Consecuentemente dan cuenta del perodo en que ocurre >95 por ciento de la mortalidad observada. Con nes de comparacin nos referimos a la temporada 2002 como aquella que observ los lances entre septiembre 2002 a marzo 2003, y ser la temporada de pesca del bacalao de profundidad 2004 aquella que comenz en septiembre de 2004 y naliz en marzo de 2005. Los resultados de la mortalidad observada se muestran en la tabla 2 y en ella se vuelve a observar que la especie ms vulnerada por la pesca industrial de bacalao de profundidad en Chile es el albatros de ceja negra, con una baja mortalidad de otras especies, como el albatros de cabeza gris. Esta signicativa reduccin en la mortalidad total estimada de albatros de ceja negra durante 2004 se debe esencialmente al despliegue de las lneas espantapjaros acordadas en el Plan de Accin. Estas lneas espantapjaros son dispuestas en la parte ms alta del buque, cubriendo una distancia detrs de la popa de ms de 40 metros sin tocar agua. Esta proteccin area permite que los espineles se hundan a una profundidad que disminuye la probabilidad de que los albatros puedan alcanzarlos, pero an es insuciente para eliminar totalmente la mortalidad de aves, particularmente con vientos cruzados que desplazan las lneas espantapjaros de la zona de calado. Esta es la razn principal de que el plan de investigacin del Plan de Accin busque un mejor sistema de distribucin y tipo de pesos para la lnea de pesca,

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2a 1a 1a 2a 1a 2a 1a 1a 2a 1a 2a 1a 2a 1a
Junio Abril Sept. Sept. Oct. Oct. Nov. Dic. Dic. Enero Enero Feb. Feb. Mar. 4

Fecha (quincenas)
N=5 8

32 46 42 19 14

10

13 11

Figura 3. Tasa de mortalidad incidental (aves muertas cada mil anzuelos calados) obtenida durante la etapa de diagnstico, en forma quincenal, durante el ao 2002. Se observa que en la medida que comienza el perodo de incubacin (septiembre) comienza a aumentar la mortalidad incidental. Durante el perodo de guarda (pollo recin eclosionado) en noviembre y diciembre aumenta a las mayores tasas y luego decae durante el perodo de posguarda. Despus se dispersan por todos los ocanos del sur en busca de alimento que asegure su condicin fsica para criar otro pollo. -90 -80 -70 -60 -50 -40

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Figura 5. Diagrama de un buque de pesca con una lnea pajarera o espantapjaros, desplegada correctamente permitiendo que el espinel se hunda bajo ella. As mantiene alejada a las aves de la zona de peligro. Pero esta medida no es totalmente eciente porque el viento cruzado por la banda de estribor la aleja del espinel que es calado desde esa zona de la popa. De all que sea necesario regular adecuadamente el peso de la lnea para facilitar su hundimiento.

Figura 4. reas de vuelo de albatros de cabeza gris nidicando en isla Gonzalo (archipilago Diego Ramrez) durante las tres etapas de crianza, detectadas mediante marcadores satelitales. Se observa que sus vuelos son hacia alta mar en busca de su alimento favorito, los calamares que despus de reproducirse mueren y otan en la supercie. Este hbito alimentario hace que la pesca de palangre sobre el talud continental y la plataforma no los afecte mayormente.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

de modo que esta pueda hundirse ms rpido a travs de la turbulencia de la hlice del buque, como se encuentra descrita en Robertson y Moreno (2005). En conclusin, aunque la mortalidad de albatros de ceja negra ha sido reducida 75 por ciento aproximadamente, constituye un avance signicativo para el Plan de Accin de Chile. Esto se ha logrado slo por el mejor uso de las lneas espantapjaros ms altas que durante 2002 y calado

a menor velocidad, pero eliminar la mortalidad residual necesita todava mejorar las tasas de hundimiento de una manera tal que sea estndar e independiente de la posicin del buque respecto del viento, que aparece como una limitacin del uso de las lneas espantapjaros en la ota chilena. Esos experimentos necesitan realizarse con urgencia, antes de hacer el NPOA Chileno obligatorio para toda la ota palangrera.

Tabla 1. Censos de las dos especies de albatros chilenas realizadas durante un proyecto conjunto entre Chile (INACH) y Australia (AAD) entre 2001 y 2002 (de Arata, 2004).

Colonias Islas Diego Ramrez Islas Ildefonso Islote Evangelistas Isla Diego de Almagro Total

A. de Ceja Negra 55.275 46.995 4.670 15.900 122.840 pares1

A. de Cabeza Gris 16.383 8 16.401 pares2

Referencias Robertson et al. 2003 Robertson et al. 2003 Arata et al. 2003 Lawton et al. 2003

1 y 2 20 por ciento de la poblacin global. Tabla 2. Mortalidades totales observadas para cada una de las especies vulneradas durante el perodo de estudio del ao 2004 (calculado sobre lances con implementacin de lneas espantapjaros, otros lances experimentales se han omitido).

Especies Albatros de ceja negra (Diomedea melanophrys) Albatros cabeza gris (Diomedea chrysostoma) Petrel damero o del Cabo (Daption capense) Petrel de mentn blanco (Procelaria aequinoctialis) Total

N observado muerto en 2004 126 2 2 7 140

Nmero expandido al total de esfuerzo realizado 20021 / 2004 1555 6 2 25 1588 440 8 0 0 448

CAPUE2 0.113 0.002 0.000 0.000 0.115

1 Referencia a la mortalidad de 2002 de Moreno et al. (2003). 2 CAPUE: Captura de Aves por Unidad de Esfuerzo, en nmero de aves capturadas cada 1.000 anzuelos calados.

Bibliografa
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467

TRADICIONES CULTURALES Y BIODIVERSIDAD


VICTORIA CASTRO Y MARCELA ROMO

Diversidad biolgica y diversidad cultural estn ntimamente relacionadas; es por esto que adherimos a los planteamientos de Rozzi et al. (2003), que ocupa el concepto de biocultural para sealar esta integracin. Los seres humanos participamos activamente en la estructura, procesos y composicin de casi todos los ecosistemas del planeta. Por ejemplo, en la actividad agrcola los campesinos han modelado y modelan el contenido gentico de las poblaciones y su expresin fenotpica. Asimismo, en la medida en que los agricultores desarrollan sistemas y tcnicas, va uctuando la diversidad gentica de los cultivos, por lo que la biodiversidad est indisolublemente ligada a la heterogeneidad cultural. Si se pierde diversidad cultural, tambin se pierde y simplica la diversidad biolgica agrcola y muy posiblemente sea cierto tambin el proceso inverso.1 El concepto de diversidad pasa a adquirir un rol fundamental, al asociarse biodiversidad con diversidad socioeconmica y cultural. Es as como este concepto pasa a tener tres perspectivas: 1) ecolgica, donde la diversidad signica diversidad gentica, de especies y de ecosistemas; 2) socioeconmica, donde la diversidad se reere a los rasgos particulares de las organizaciones econmicas individuales y sistemas sociales; y 3) cultural, donde las peculiaridades tnicas y los patrimonios culturales de las comunidades humanas pueden ser consideradas como las bases para obtener la equidad social.2 Respecto a la relevancia de la biodiversidad para el desarrollo econmico, de acuerdo a Vallega,3 existen dos asuntos claves. Su proteccin es crecientemente percibida como una condicin esencial para garantizar los recursos naturales para el desarrollo de las comunidades. Asimismo, la conservacin de las condiciones ecolgicas locales ha sido asumida como una herramienta esencial para la sobrevivencia de las comunidades indgenas debido a que sus sistemas de vida y cultura han estado basados estrictamente en la exis1 2 Soriano et al. 2000. Romero, H. La geografa de comienzos del siglo XXI: de la homogeneidad global a la diversidad local. Conferencia Central, Congreso de Geografa y Medio Ambiente de la Asociacin de Profesores de Geografa de Uruguay (XV, 2001, Punta del Este, Uruguay), 17 pp. Citado en Romero, 2001.

tencia de nichos marcados por la diversidad biolgica. Se ha planteado que la preservacin de la diversidad cultural es tan importante en un mundo sustentable como la diversidad gentica lo es en la biologa.4 Es as como esta visin holstica que integra al ser humano con su entorno ya fue plasmada por ejemplo, el ao 1992, en el Programa 21 de las Naciones Unidas, donde se considera al suelo como recurso natural y se seala que conviene planear y ordenar todos sus usos en forma integral. La integracin debera hacerse a dos niveles, considerando, por una parte, todos los factores medioambientales, sociales y econmicos y por otra, todos los componentes del medio ambiente y los recursos conjuntamente. La consideracin integral facilita opciones y compensaciones adecuadas, llevando a su mximo nivel la productividad y la utilizacin sostenibles.5 De acuerdo a Montes (2001), los fundamentos de la forma actual de concebir el ordenamiento territorial integran una serie de factores sociales, ambientales y econmicos. Estos factores pueden articularse funcionalmente en razn de nes, medios y mtodos; esto es, el desarrollo social y econmico como principal n debe ir unido a la distribucin equitativa; la sostenibilidad ambiental es la principal condicin a cumplir; y la participacin ciudadana en la gestin es el mtodo a utilizar. Hoy existe una poltica nacional preocupada de generar un ordenamiento territorial armnico. La agenda ambiental del pas 2002-2006 ha establecido un programa que considera la elaboracin de instrumentos de planicacin territorial; o sea, planes regionales de desarrollo urbano y planes reguladores Intercomunales y comunales, donde se incorpora en forma temprana, a nivel regional, el proceso de evaluacin ambiental estratgico. Ello tendra por meta un ordenamiento territorial que tome en consideracin las caractersticas del territorio, valorando los recursos naturales con el n de orientar sus posibles usos, estableciendo reas de oferta y prioridades, de modo que el uso del territorio sea el ms adecuado a sus
4 5 Muoz, B. El etnodesarrollo de cara al siglo veintiuno. Santiago, CEPAL, 1995, 33 pp. Naciones Unidas, 1992.

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caractersticas, permitiendo la conservacin de los recursos y de la biodiversidad, y una mejor calidad de vida para la poblacin en forma sostenible. De esta manera, el concepto de ordenamiento territorial implicara la bsqueda de la disposicin correcta, equilibrada y armnica de la interaccin de los componentes del territorio (Gross, 1998).

PUEBLOS ORIGINARIOS As denominamos a los descendientes de los pueblos ancestrales ms antiguos, que poblaron los territorios que en el presente quedan comprendidos en esta larga y angosta faja de tierra que es Chile continental. De norte a sur, los conocemos como aymara, atacameo, collita, mapuchs, pehuenche, huilliche, ymana, alacalufe y selknam. A ellos, debemos agregar la poblacin insular de Isla de Pascua.6 Habitualmente llamamos andinos a los pueblos del norte, mapuches a la gente del sur y fueguinos a los del extremo sur, como un modo de sintetizar tal diversidad de identidades. La Ley Indgena en su artculo 1, seala que son indgenas aquellas personas que, habitando en cualquier lugar del territorio nacional, formen parte de un grupo que se exprese habitualmente en idioma aborigen y se distingan de la generalidad de los habitantes de la Repblica, por conservar sis6 Vase Bengoa, comp., 2004.

temas de vida, normas de convivencia, costumbres, formas de trabajo o religin, provenientes de grupos autctonos del pas.7 Desde la perspectiva de la cosmovisin, de ser y estar en el mundo, hasta el ms mnimo espacio poblado por el imaginario, por una topografa, incluida la ora y fauna, los pueblos originarios otorgan sentido al ambiente natural, construyendo paisajes culturales. De este modo, ellos mismos son patrimonio, as como todo lo que signican, a travs de sus conocimientos, trasmitidos por la oralidad, de herencias sociales ignotas. Su fuerte vnculo con la naturaleza les permite desdibujar esa vieja dicotoma entre naturaleza y cultura. Porque, para ellos, el mundo est vivo, como un ser humano, y en ese contexto merece respeto. Pero sera una visin muy esttica y esencialista suponer que estos conocimientos y tradiciones no han sufrido alteraciones en el tiempo: A pesar de ello, existe una matriz bsica que se maniesta en identidades bien denidas y que nosotros podemos reconocer como propias. Esta raigambre en sus costumbres y tradiciones permite generar una imagen del pasado, por parte de los pueblos originarios. Un pasado desde el presente, que rearma su identidad y los nutre en como ser en el mundo actual. Esta historia le otorga un sentido a sus saberes y a sus quehaceres. Sobre estas bases, se solidica la nocin colectiva que funda
7 Ley 19.253/93 del Estado de Chile.

La actividad textil de nuestros pueblos originarios sigue siendo una ocupacin relevante. Una de las ms destacadas distinciones dentro de un grupo tnico es ser llamado maestra tejedora o maestro tejedor, rerindose con esta denominacin a una habilidad y conocimiento muy respetado y altamente reverenciado. Las tejedoras aymaras y quechuas del altiplano chileno continan su milenaria tradicin textil, rescatando antiguas tcnicas y diseos ntimamente ligados a su entorno natural. Foto: Nicols Piwonka.

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La artesana Rapa Nui se realiza en madera tallada y en conchas de moluscos, principalmente con nes ornamentales como collares, pulseras y aros. Los conocimientos ancestrales sobre su realizacin son traspasados de generacin en generacin, estando adems directamente asociados a actividades econmicas desempeadas por cada uno de los integrantes del grupo familiar. Foto: Nicols Piwonka.

el patrimonio, la hace operativa, como un artefacto multifuncional, integrando los distintos elementos que forman su esfera de realidad. Lo que hacen y piensan, el paisaje natural y el paisaje socialmente construido, su historia y su sentido. Estos conocimientos, insertos en una losofa y ciencia indgena entretejida en la vida cotidiana, son parte del patrimonio de nuestra nacin pluritnica, que en tanto sean valorados, contribuirn a la construccin de nuestra identidad, sobre la base de las diversidades que la conforman. Los ecosistemas nativos son cada vez ms frgiles, producto de una explotacin no siempre planicada, y muchas veces, sacricados por una visin de progreso. Ello ha atentado contra modos de vida tradicionales indgenas, que conservan an parte de sus saberes ancestrales, muchos de los cuales pueden ser considerados en benecio de un desarrollo ms sustentable para ellos mismos y para la sociedad en su conjunto. La antropologa ha utilizado el nombre de etnociencia para identicar el saber cientco de los pueblos indgenas. Esta categora comprende entre otros, los conceptos de la etnobiologa, la etnomedicina, la etnobotnica, la etnozoologa, etc. Podemos elegir denominar estos conocimientos como ciencia indgena; se trata en realidad, de otra sistemtica que la ciencia conocida y consagrada en las aulas universitarias y aunque ambos tipos de conocimientos son ciertamente diferentes en su extensin, tambin comparten taxonomas comparables en muchos de sus mbitos. 470

Etnobotnica
En Amrica, desde hace quinientos aos cronistas, viajeros y naturalistas, denotaron la utilizacin de la ora nativa por los pueblos originarios. En Chile, durante todo el siglo XX, etnlogos y botnicos, han sistematizado estos antecedentes y particularmente han iniciado un trabajo con las comunidades indgenas, logrando un conjunto de informacin sobre el uso y funcin de las plantas, la forma en que estos pueblos las categorizan y las posibilidades que estos conocimientos otorgan a la medicina, la farmacopea, la alimentacin, etc., lo que consideramos una valiosa base de datos para las generaciones futuras. Aunque en el presente los estudios etnobotnicos han sido apreciados mayormente por mdicos y qumicos, interesados en promover la medicina tradicional y en estudiar los principios activos de las plantas para la farmacopea, respectivamente, los estudios sobre la botnica indgena contienen una informacin mucho ms amplia, que sin duda contribuir a un desarrollo ms sustentable en nuestros pases. No obstante, es preciso sealar que la utilizacin de las plantas en el mundo indgena para nes medicinales tiene en general una dimensin recin explorada en la ciencia occidental. Nos referimos a la fe en el especialista que aplica la medicina, a la magia de la palabra, al ritual que rodea la sanacin; en n, a la dimensin sagrada en que se desenvuelve el proceso de curacin y que obviamente inuye positivamente en el nimo del paciente;8 hoy en da, se re-

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conoce a nivel mundial que esta actitud eleva las defensas del enfermo. Estos sistemas de sanacin estn comprendidos dentro de una losofa y de una forma de ver el mundo que afecta todas sus conductas. Los pueblos han sido herederos de una profunda tradicin social, desde la poca en que con un modo de vida cazador recolector, se caracterizaron por desarrollar una alta movilidad entre diversos ecosistemas, tanto en el sentido altitudinal como longitudinal. Con el tiempo, la mayora de ellos optaron por una economa agropastoril, agromartima o agrolacustre, sin abandonar sus actividades de recolecta y caza. No es de extraar entonces su profunda comprensin y conocimiento de ambientes y recursos, integrada dentro de una cosmovisin arraigada en la experiencia cotidiana (Castro, 1995). Desde un punto de vista terico, en la actualidad la etnobotnica puede denirse someramente, como el anlisis y la interpretacin de las interrelaciones directas entre los descendientes de los pueblos originarios grupos o identidades tnicas y las plantas. Las plantas no son escogidas al azar por los seres humanos; como en otros mbitos, ellas son nombradas, seleccionadas, clasicadas y utilizadas de acuerdo a los principios normativos de cada cultura y denen tambin cmo, dnde y cundo recolectarla. El color
8 Vase entre otros, Citarella,1995; Girault, 1987; Grebe, 1995; Lira, 1995.

de las hojas, la calidad del humo que produce determinada planta, el color de las ores, por ejemplo, son cualidades con un valor cultural determinado dentro de los pueblos originarios; estos y otros valores determinan, en denitiva, sus etnotaxonomas, traspasadas tanto por la prctica cotidiana como por su cosmovisin. De los pueblos andinos de Chile En los Andes del Norte Grande de Chile, hay poblaciones de origen indgena que desarrollan su vida inmersos en un constante dilogo con el paisaje y sus recursos. La comprensin compleja, precisa y profunda que estos lugareos tienen con las especies, ha sido mostrada en estudios etnobotnicos y etnozoolgicos realizados con similar metodologa en tierras aymaras y atacameas en el norte.9 El anlisis de las relaciones aludidas por los nombres de las plantas, permiti establecer la vigencia de denominaciones colectivas para agrupaciones de plantas equivalentes a conceptos morfolgicos, taxonmicos (gneros), y formas de vida acordes con la botnica y la ecologa universitaria. Los lugareos reconocen unidades etnoecolgicas en las que incluyen la sonoma de la vegetacin, los pisos altitudinales y la geomorfologa, integradas a su sistema de creencias y al manejo de su ecosistema. Las especies de
9 Villagrn y Castro, 2004; Romo, 2001; Romo et al. 1999; Castro 1986.

Mimbre se denomina comnmente a la bra vegetal utilizada en la fabricacin de muebles y cestera. En Chile, esta bra proviene del Sauce mimbre. Esta especie crece como rbol o arbusto, y se estima que fue introducida al pas durante la Colonia procedente de Espaa. En la actualidad la zona de cultivo de la especie se extiende desde la V a la VIII Regin, concentrndose la mayor cantidad en la comuna de Chimbarongo y sus alrededores. Foto: Nicols Piwonka.

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plantas son utilizadas para diversos nes, que comprenden su uso forrajero, medicinal, ritual, alimentario, para construccin, con nes artesanales y otros rubros. Entre los pueblos andinos de la XV, I y II Regin, las unidades de vegetacin botnicas y las etnocategoras ecolgicas son anlogas entre ambos sistemas; adems las categoras indgenas integran su taxonoma de pisos ecolgicos en unidades de utilizacin del paisaje, campo, cerro y chacra. Esta unidad entre sus malezas tambin presenta especies con usos denidos. Los estudios etnobotnicos han demostrado que la poblacin originaria conoce y utiliza casi todos los recursos vegetales naturales. Un listado temtico resulta imposible en este espacio, pero puede apreciarse en Villagrn y Castro (2004), libro que contiene los datos sobre el total de las especies reconocidas con su nombre vernacular y cientco y los usos de estas plantas. De paso, mencionaremos un campo de interfase que es la medicina natural. Esta se organiza a nivel de cada familia, de especialistas religiosos dedicados tambin a la sanacin, los yatiri, las matronas, los componedores de huesos. En casos excepcionales se recurre a un mdico de los yunga (Bolivia). La idea de la enfermedad est embebida por el origen que les atribuyen a las mismas y que se asocia a causas extrasomticas, que provocan el decaimiento por ausencia del aliento vital o nimo. Es por eso que su clasicacin de la enfermedad incluye los males conocidos por todos nosotros, pero en el mismo plano y con ms fuerza comprende tambin otras categoras como el susto.10 En el norte de Chile se emplean diferentes partes de las plantas medicinales la raz, las hojas, las ores, el fruto, la resina, las ores y el jugo, en el caso de las caas en preparados de diversa naturaleza, segn sea la dolencia y su intensidad. En la XV y I Regin, cerca de un 30 por ciento de las especies (de un total de 225), son reconocidas por sus propiedades medicinales, en tanto que en la II Regin, la cifra es similar (sobre un total de 134 especies de la ora nativa). La mayora de la ora es arbustiva; sin embargo, destacan entre las especies arbreas, la queoa en los pisos alto-andinos, y el chaar y el algarrobo en los oasis y valles ms bajos.11 Pueblos del sur La botnica mapuche es conocida gracias a los meritorios esfuerzos de Moesbach y sus editores (1992), Bragg (1994) y Villagrn (1997). Como ejemplo, baste sealar que el anlisis de los signicados de ms de novecientos nombres usados por el pueblo mapuche y que fueran recopilados por Moesbach ha permitido acceder al sistema de clasicacin multifactorial que sustenta la botnica indgena del sur de Chile (Villagrn, 1997). Las transformaciones que ha experimentado este conocimiento pueden apreciarse en poblaciones de raigambre indgena, mestizados tempranamente (archipilago de Chilo),12 pero que entre otros factores, debido tal vez a su aislamiento
10 Vase Alba J.J. y L. Tarifa, 1993, Collado y Rubel, 1988. 11 Vease Martnez, J.L. 1998.

insular, usan y nombran las plantas de acuerdo a la tradicin huilliche, grupo que conuye como un segmento signicativo de sus antepasados. En el sur del pas, se reconoce el territorio de los mapuche, el pueblo originario ms numeroso en esta nacin y que hoy vive en espacios rurales y urbanos del pas. La pionera obra del padre capuchino Ernesto de Msbach, indita por casi medio siglo, nos asombra por la capacidad de este pueblo para educar con la enseanza directa en el templado bosque sureo, a generacin tras generacin. Se trata de una botnica que registra ms de 750 especies identicadas con su nombre vernacular y sus usos alimentarios, rituales, medicinales y otros.13 Tambin hay escritos de antroplogos que profundizan algunos temas, en los que se denotan por ejemplo antiguas prcticas chamnicas, realizadas por especialistas religiosos (machi) o bajo el nombre de mdicos herbolarios, en las que se emplean plantas con propiedades medicinales y psicoactivas.14 En algunas comunidades como Coige-Picuta, una poblacin de valle y costa, cercana al pueblo de Imperial en la IX Regin, son las mujeres las depositarias de estas formas tradicionales de encarar la salud.15 Si se trata de enfermedades comunes, ellas confan mucho ms en la efectividad de la sabidura heredada de sus ancestros que en la medicina ocial, aun reconociendo su ecacia en el plano de las enfermedades naturales. Al lado de esta especialista general, est la machi, especialista religiosa, generalmente mujer, que es la persona ms capacitada en su concepto, para curar todo tipo de enfermedades, pero especialmente aquellas producidas por causas sobrenaturales.16 Los saberes de ambos ocios comparten la percepcin sagrada otorgada a la naturaleza, lo que en denitiva contiene el poder de la sanacin. Ello no impide el uso en sus recetas de algunos remedios de la farmacia.17 La sistematizacin de la etnobotnica chilota es reciente18 y ha considerado valiosos estudios previos generales y particulares.19 Este es un pueblo de raz indgena, tempranamente mestizado con el espaol y que luego continu su mestizaje con etnias ms sureas, en la medida en que estas ltimas iban perdiendo sus territorios y posibilidades de vida en Chile austral. El estudio realizado en la isla de Quinchao,20 que se encuentra separada de la Isla Grande de Chilo por el canal de Dalcahue, remite a una poblacin de alrededor de 9 mil habitantes, distribuidos en los poblados de Curaco de Vlez, Achao y Coao. De las consultas sobre 160 especies, la poblacin reconoce un 74 por ciento de
12 13 14 15 Vase Villagrn et al. 1983; Meza y Villagrn, 1991. Vase tambin Donoso y Lara 1996; Smith, 1996. Vase, por ejemplo Olivares 1995 Montecino y Conejeros, 1985: 9. El cronista Gonzlez de Njera que escribi en el siglo XVII, sealaba para el territorio mapuche, que no hay en los pueblos boticarios ni aun mdicos, porque las mujeres lo son. Ibd. 16. Vase p.ej. Gutirrez, 1984; Grebe, 1995. Montecino y Conejeros, 1985: 25. Vase Villagrn et al. 1983; Meza y Villagrn, 1991. Cavada, 1914; Gnckel, 1960; Muoz, 1966; Troncoso y Torres, 1974. Villagrn et al. 1983.

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Cientcos europeos han hecho varios anlisis qumicos y certicaciones sobre las propiedades curativas de ms de una veintena de plantas y hierbas medicinales utilizadas ancestralmente por los mapuche. Para algunas organizaciones mapuche integrantes de la coordinacin de organizaciones e identidades territoriales, este proceso sera una prctica de bio-piratera, pues se estara en presencia de la apropiacin de recursos genticos y de conocimientos colectivos de sus comunidades por parte de instituciones extranjeras, que conllevaran a su patentacin y posterior procesamiento y comercializacin con carcter exclusivo. Foto: Nicols Piwonka.

ellas por nombres vernaculares y les otorga usos especcos, siendo mayor el conocimiento sobre la ora nativa en relacin a la adventicia; de este porcentaje un 20,7 corresponde al reconocimiento de especies con valor medicinal para los chilotes. Una dcada ms tarde, se publica un nuevo estudio sobre la botnica chilota, esta vez con encuestas realizadas en isla Alao, localizada 40 kilmetros al sureste de la ciudad de Castro.21 De las especies distinguidas por las botnicas, 77 son nativas y 33 son introducidas. Del total, la poblacin nativa distingue 96 especies por su nombre vernacular y a 83 de ellas se les adscribe un uso conocido. Como en el caso anterior, mucho ms se conoce sobre la ora nativa que sobre la fornea, destacndose varias categoras de uso entre las que se encuentran las plantas consideradas con propiedades medicinales y de ecacia simblica.22 Extremo sur La informacin conocida para el extremo sur del pas, nos da algunos indicios del valor que los pueblos que vivieron en esos territorios, hoy prcticamente extintos, le otorgaron a la ora y conrma el uso extensivo y diverso que los indgenas hacen de los recursos vegetales. Estos pueblos prcticamente se extinguieron en forma dramtica, paulatina y a veces brus21 Vase Meza y Villagrn, 1991. 22 Vase Meza y Villagrn, 1991.

ca, esencialmente por la presencia y las acciones del hombre blanco quienes trajeron epidemias, enfermedades y alcohol a esta zona de refugio y, en episodios concretos, la crueldad y el etnocidio como ha sido claramente documentado.23 En muchos casos, las noticias sobre los ona o selknam, alacalufes o kawsqar y ymana o aoenikenk, provienen de las misiones que se asentaron tempranamente en el extremo austral y que luego fueron sintetizadas por historiadores y antroplogos.24 Dentro de los primeros, destaca la obra del padre Martn Gusinde, quien, rerindose a los ymana de principios del siglo XX, los denota como un pueblo sano y resistente antes de los europeos, de vida longeva y muy estoicos para soportar el dolor. Como en los otros pueblos, existi entre ellos un profesional, el yekamus, asociado al mundo de las ideas sobre los espritus que poblaban su mundo y a la capacidad de estos de producir enfermedades, las que pueden sanarse con la ayuda de un yekamus amigo. La mayora de sus necesidades medicinales estaban orientadas a sanar dolencias producidas por accidentes, como heridas en la piel y quemaduras; sin embargo, debido al fro y los cambios de temperatura entre el fogn de la choza y el exterior, con frecuencia hubo reumatismo y en las personas de edad, afecciones respiratorias. Los remedios ms frecuentes
23 Vase p.ej. Massone, 1982. 24 Vase p.ej. Steward ed. 1946.

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fueron el ayuno, el agua y el calor, la leche materna y el aceite de pescado. Aunque Gusinde hace notar que viven en un territorio que carece por completo de productos ecaces de carcter curativo,25 en esta aseveracin sin duda est presente una mirada europea de un modo de vida tan diferente. El mismo autor seala que los ymana usan las hojas frescas de canelo (Drimys winteri), frotndolas sobre zonas afectadas por calambres; mascar hojas de esta misma planta tambin se releva til para las dolencias del estmago y el corazn; el liquen grande (Usnea barbita), se reconoce como ecaz contra la disentera y hay varias formas de prepararlo segn sea la dolencia. Para combatir las cefaleas, en apariencia un mal muy generalizado, suelen golpearse la cabeza con un manojo pequeo de chaura, Pertnettya mucronata, cuyas hojitas terminan en puntas duras y losas. Las heridas purulentas son curadas en invierno con tallos del grosor de un dedo del alga Macrocystes (en otra poca puede usarse casi cualquier vegetal); la planta se sostiene sobre el fuego y la savia que cae por el otro extremo se deja gotear sobre la parte afectada; la resina de Azorella (yareta), se utiliza para frotar el cuerpo, siendo muy efectiva en caso de furnculos, eccemas y afecciones cutneas. Hay varios otros ejemplos registrados del uso de plantas por los ymana y que no slo remiten al uso medicinal. Entre los alacalufe, por ejemplo, se consuman como alimento las frutas del coige y calafate silvestre, entre otras; todas estas diferentes poblaciones usaban con nes medicinales y alimenticios el apio silvestre (Apium australe).26 Los selknam reconocieron una serie de 179 plantas aunque consuman slo unas 45 de ellas; la mujer era la encargada de la recoleccin de plantas, pero todos recolectaban hongos y bayas como suplemento alimentario; una de las plantas preferidas de los nios era taiiu (Descurainia antarctica), cuyas semillas cuando se preparan como una pasta tiene gusto a chocolate; la semilla cocida se almacenaba para usarla durante el ao.27 Respecto del territorio insular de Isla de Pascua, Rauch (1996a) ofrece una evaluacin de los recursos culturales del Parque Nacional Rapa Nui, del que se puede inferir diversos usos de la ora,28 fauna y de cmo el terreno es utilizado para la agricultura, por parte de los pascuenses. Decamos inicialmente que una parte signicativa de los conocimientos indgenas en relacin al uso de la ora nativa con nes medicinales, se haban encarnado en el pueblo chileno. Esta poblacin, por su condicin mestiza, utiliza no slo aquella, sino tambin la ora introducida a partir de la Co25 Gusinde, 1946, Vol II(IV): 1436. 26 Vase Vega, 1995; Chapman, 1986. Pgina izquierda: En Chilo ha existido una gran riqueza gentica de cultivares de papa (Solanum tuberoso). Tradicionalmente las comunidades campesinas cultivaban variedades nativas de papas que alcanzaban 800 a 1.000 cultivares, en pocas anteriores a la modernizacin agrcola. Por causas muy diversas, entre las que se pueden citar la introduccin de semillas mejoradas y la aparicin de enfermedades como el Tizn tardo (Phythopthora infestans), se ha generado un proceso erosivo de estos materiales, encontrndose en la actualidad una cantidad muy reducida de variedades y en zonas cada vez ms apartadas del archipilago. Foto: Nicols Piwonka.

lonia. Una sntesis cuidadosa sobre el tema ha sido preparada por un grupo interdisciplinario,29 y hay tambin valiosos escritos previos y posteriores sobre la ora y la medicina tradicional del pas que incluye el uso indgena y mestizo de las plantas.30 Hasta ahora en Chile, los pueblos originarios prcticamente no han patentado los conocimientos vernculos o usos. No obstante, existe un manejo algo ms formal y externo de la herboristera, particularmente en los pueblos andinos donde miembros de etnias originarias venden pequesimas cantidades de plantas medicinales, especialmente en ferias artesanales. En Chilo, existe una pequea farmacia de remedios naturistas y recientemente se han instalado en Santiago farmacias mapuche, atendida por personas de este pueblo. Manejo agrcola El manejo agrcola, la irrigacin, la construccin de espacios para el cultivo de especies vegetales domsticas entre los pueblos originarios del pas es diverso. Por una parte existen prcticas ancestrales que se conservan dentro del mundo andino y que pueden incluir toda una tecnologa de terrceos,31 manejo de la irrigacin y una diversidad de cultivos, dentro de los que se incluyen cultivos del complejo cordillerano, como tubrculos y gramneas, por ejemplo, papa, oca y qunoa. Ms abajo en la gradiente altitudinal, en la zona de quebradas, un maz genticamente puro, que incluye tonalidades desde el azul al rojo pasando por gamas de amarillos, cada variedad con su uso denido, y al lado, el haba dulce y hortalizas. En otras comunidades se ha maximizado el monocultivo de organo o ajo con nes de mercado. En el territorio mapuche, huilliche y chilote, reina la papa y especialmente en Chilo, hay variedades de papas, como la azul y la blanca. Cuando hay posibilidades de mercadeo, si las condiciones lo permiten, se adopta el cultivo del poroto. Muchos de los cultivos de estos pueblos sureos, estn ms interdigitados con la economa de feria o de mercado, dependiendo de su vinculacin con las ciudades.

Etnozoologa
Los estudios sobre etnozoologa son ms escasos que aquellos vinculados con los conocimientos de la botnica y los pueblos originarios, aunque el conocimiento y comprensin indgena es anlogo. Como en el caso de las plantas, los animales tienen una enorme relevancia en el universo de signicaciones de los pueblos originarios. Ellos son sujetos vinculados fuertemente a las distintas esferas de la realidad. Comprenden las relaciones de subsistencia, los antepasados y linajes, la representacin de la organizacin social y ritual, los mitos de origen y de ese modo habitan en toda la oralidad de estos pueblos (vase, por ejemplo, Castro, 2004; Montecino, 2004; Plath, 1976, 1997; Rozzi, 2003). Un notable trabajo de etnozoologa ha sido publicado recientemente por el Dr. Rozzi et al. (2003), el que considera
27 28 29 30 31 Chapman, 1982. Vase Reuch, 1996b. Vase Farga et al. 1988. Vase e.g. Medina E. 1981; Muoz et al. 1981; Hoffmann, 1991, 1995. Castro, 1988.

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El cndor ha sido considerado un animal sagrado en los Andes desde tiempos precolombinos. Ha sido representado como el mensajero de los dioses, por ser el que une los mundos andinos y por simbolizar una funcin poltico-religiosa relacionada con la muerte y la guerra. Actualmente, el cndor mantiene sus caractersticas divinas entre la gente de los Andes, las cuales se maniestan en ceremoniales y festividades, relatos orales y distintas connotaciones populares, como la buena suerte y la indelidad. Foto: Renato Srepel.

bsicamente el conocimiento yagn y mapuche sobre las aves. Villagrn et al. (1998) han publicado un estudio sobre bases bibliogrcas, construyendo una etnozoologa mapuche. Para el mundo andino del norte de Chile, existen dos publicaciones sobre etnozoologa; uno sobre los aymara (Grebe, 1984) y otro sobre las poblaciones andinas de la segunda regin (Castro, 1986). Etnozoologa andina El conocimiento de la fauna en el mundo andino est ntimamente ligado a todos los niveles del paisaje; la fauna es otro integrante ms del ambiente y se reeren a ella haciendo alusin a los lugares que habitan, de qu se alimentan y su utilidad prctica para el hombre. Adems, subyacente a cualquier clasicacin andina de los elementos del medio ambiente, existira un orden cosmolgico o natural en el que todos estos elementos tendran un dueo, ya sea hombres, divinidades o antepasados. Existe un tiempo mtico primigenio donde los gentiles o chullpas habitaron la tierra antes de la salida del sol; eran seres sabios en ntima comunicacin con la naturaleza (Castro y Martnez, 1996). Se cree que en aquel tiempo hombres y animales eran en alguna forma lo mismo; esa poca es conocida como el tiempo inquieto porque los hombres y las bestias intercambiaban sus formas fcilmente, cosa que hoy en da ocurre muy rara vez (Platt, 1976). En este tiempo anterior a la domesticacin de los animales y plantas, la llama de los chullpas (los antepasados 476

antes del Inka), era la vicua; la perdiz o pisaqa su gallina; su qunoa y papas corresponden a variedades silvestres actuales. Los gentiles estn asociados a una estado presocial, donde exista continuidad entre los seres humanos y las deidades. La primera y ms importante distincin efectuada es entre los animales domsticos y silvestres, es decir, aquellos que son propiedad del hombre y este los cuida, y aquellos que viven libres en el campo y no tienen dueo, dicotoma que se expresa en los trminos uywa (animal criado con dueo) y sallka (animal salvaje sin dueo), compartida en las lenguas aymara y quechua. Esta dicotoma sera resultado tanto de la experiencia del hombre andino como de las creencias con respecto al origen de los animales (Grebe, 1984), aunque existen algunos animales en una categora intermedia, animales silvestres susceptibles de una semidomesticacin, los que son criados con diversos nes, como el burro silvestre, el quirquincho, el suri, la parina, vicuas, distintas clases de pato, y el jilguero (Castro, 1986; Romo, 1998). Adems, hay un subgrupo de animales y plantas que pertenecieron a los antepasados mticos, los gentiles. La fauna silvestre es fuente de profundas y detalladas observaciones; los pastores andinos al salir al campo estn continuamente rastreando huellas y seales en el suelo y escudriando cielos y horizonte en la bsqueda de los animales y aves que por all transitaron. Primeramente podemos decir que los animales se distinguen por el conjunto de sus atribu-

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tos, entre los que podemos mencionar como los ms relevantes, el hbitat en el que viven (la quebrada, la vega, el cerro, la pampa); la morfologa o aspecto externo de los animales, fundamental para su identicacin, siendo junto a la forma y colorido, de importancia decisiva, los ruidos y cantos que emiten, la forma y localizacin de sus huellas o fecas, etc.; su comportamiento y hbitos, como por ejemplo la hora en que salen (hbito diurno o nocturno), la poca del ao en que llegan o si hay ao redondo (estacionales o permanentes), si son carnvoros, basureros, come gusanos come barro, come ores, etc. Por ltimo, es importante la relacin que tiene el animal con el hombre, pudiendo tener una valoracin positiva, en el caso que tenga alguna utilidad como alimento, medicina, animales utilizados en rituales o pagos; o negativa, cuando ocasiona algn tipo de dao a las personas o a su trabajo (depredacin del ganado o chacras, seres de mala suerte o anunciadores de desgracia, animales que pican o muerden, etc. (Romo, 2001). A travs de los elementos antes nombrados se identican las distintas especies, de una forma comparativamente no tan sistemtica, en relacin a lo que se ha estudiado de la ora andina. Sin embargo, en algunos casos se encuentran denominaciones colectivas para algunas familias de animales como los patos, zorros, ratones, culebras, lagartos, mariposas, hormigas, moscas, araas. Dentro de estas agrupaciones, suelen existir denominaciones especcas para las especies, hecho que se observa especialmente dentro de los mamferos y aves. Finalmente tenemos las distinciones a nivel de especie, encontrndonos con predominio de nombres simples (una sola palabra), por ejemplo, quirquincho, y slo en algunos pocos casos denominaciones binominales, como por ejemplo, pato jerga o mosca wairura (Romo, 2001). Por otra parte los diseos que aparecen en el arte rupestre o geoglifos nos pueden dar la clave de los atributos que distinguen las diversas especies. Por ejemplo, Castro seala que los guanacos y vicuas se distinguen por su color, los gatos o felinos, por su larga cola; las vizcachas por sus orejas; la lechuza por sus ojos; el cndor por la forma de posarse en la tierra. Otros animales identicados fueron llamo, perdiz, wallata, culebra y gusano (Castro y Gallardo, 1996: 88). Mencin especial merecen las plantas y animales de los gentiles antepasados mticos que poseen una ligazn simblica con lo natural y sintetizan la idea de fertilidad y abundancia agrcola (Martnez, 1976). Cada planta cultivada o animal domstico actual corresponde, segn Cereceda (1990), a una especie de planta o animal que, apareciendo hoy como silvestre, intil e incluso daina para el hombre actual, sirvi de sustento o perteneci a los chullpas. Caractersticas de estos cultivos de los abuelos es que surgen en forma espontnea y no pueden ser consumidos por las personas, o su calidad no es ptima para el consumo humano. Tenemos el caso de la papa y la qunoa de los abuelos, y en el caso de los animales, la liebre y el gato monts. Estos dobles silvestres de los animales domsticos actuales estaran reunidos bajo el adjetivo kita (Cereceda, 1990), por lo que resaltamos kitaconejo (liebre) registrado en Ollage (Romo, 2001) y kitamishi (mishi gato en quechua, gato monts) registrado en Toconce (Castro, 1986); ambas corresponden a especies

silvestres, las que asocian con animales domsticos (conejo y gato) y que resultan perjudiciales para el hombre porque destruyen cultivos o atacan a los animales domsticos. Algunos animales con connotaciones mgico-sagradas encontramos entre los felinos, tales como el chullumpe (ave acutica), el cndor, el guila, el quirquincho, el vaserro (culebra), el jaririnko (lagarto), y el jampato (sapo). Aqu tambin podemos incluir a los cargueros, animales encargados de transportar y custodiar las riquezas de los mallkus (montaas sagradas): la vicua, el guanaco, la rana, el cndor y el guila, el waycho, el lagarto (Castro, 1986). Por ejemplo, el awatiri (Felis colocolo) y el tite o kitamishi (Felis jacobita), ambos felinos, se asocian con el culto al ganado y, segn Grebe, sera el pastor sobrenatural del ganado silvestre del espritu de la montaa, y sabe silbar como pastor (Grebe, 1986); embalsamado, preside los oreos, simbolizando al pastor de la tropa (Van Kessel 1996a). El cndor o mallku (Vultur gryphus) sera la gallina de los achachila o gentiles y se encuentra ligado al culto de los cerros (Van Kessel, 1996a: 51; Van Kessel 1996b; Cereceda, 1990), se le hacen mesas para el cierre del carnaval y para tener xito en las transacciones comerciales (Grebe, 1984). Sus huesos eran usados para confeccionar autas de pan. A su carne se le atribuyen propiedades medicinales, como retardar el envejecimiento (Castro, 1986) y sus plumas tambin seran medicinales. Otra ave importante es la parina o amenco (Phoenicopteridae). Hay tres tipos diferentes: tococo (Phoenicopterus chilensis), la ms bella; jototo (Phoenicoparrus andinus), con las plumas ms rosadas; y chururu (Phoenicoparrus jamesi), ligeramente ms blanca. Sus plumas se utilizan en diversos rituales, para la lluvia, la tierra y curacin de enfermedades (Castro, 1986; Romo, 1998); los huevos de parina se consumen e intercambian y supuestamente tambin tienen propiedades medicinales (Castro, 1986; Mostny et al. 1954; Romo, 1998). Una mencin especial nos merece el picaor, antigua deidad regional del rea atacamea a la que denominaban Sotar Condi, el que es descrito en un texto de extirpacin de idolatras del siglo XVII como aquel a quien todos los indios de estas Provincias teniamos por Dios teniendolo nuestro Padre en la mano bestido de cumbe con su pillo [cintillo] y Plumas en el de oro y Pjaro amenco... (Castro, 1997). Esta habra sido una deidad de tiempos del inca o inclusive anterior y rearmada como tal bajo su dominio. Sera una deidad asociada al punto cardinal oeste, las montaas y lugar de los difuntos, cualicado desde los tiempos coloniales hasta la actualidad como el pjaro que renace. El antiguo sacerdote indgena le otorgaba un poder de mediacin con los dioses cuando lo invocaba. Se dice de los picaores que desaparecen en invierno para retornar en primavera, haciendo referencia al fenmeno de sopor o letargo estacional durante el invierno austral. Segn algunos autores, eran considerados embajadores divinos de esta estacin, en que se abren los capullos y empiezan a germinar las plantas, de modo que contienen todo un sentido de la fertilidad (Castro, 2004). Otros animales de importancia ritual son el ratn amo (Abracoma cinerea) y waycho (Agrinomis sp.); su guano es 477

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utilizado en rituales mortuorios y adems tienen usos medicinales (Aldunate et al. 1981; Romo et al.1999). Adems, existen una serie de animales que son importantes debido a que aparecen reiteradamente en distintas expresiones culturales, lo que sin duda est relacionado con su signicacin simblica. Hay motivos presentes en geoglifos: llamas, aves, lagartijas, serpientes felinos (Nez, 1976); animales presentes en relatos tradicionales: zorro, puma, perdiz, quirquincho, cuy, vicua, vizcacha, grillo, wayata, parina, cndor, halcn, suri (and), colibr, loro, paloma, zorrino, sapo, culebra, lagarto y ratn (Munizaga y Gunckel, 1958; Van Kessel, 1994). Otra creencia es que en tiempos remotos el espritu de la montaa (mallku) era poseedor de todos los animales; despus el hombre recibi del mallku, en calidad de prstamo indenido, ciertos animales que domestic: la llama y la alpaca. No obstante, el mallku se reserv el privilegio de retomar, requisar, o provocar enfermedad o muerte a dicho ganado en el caso de que el hombre le diese mal trato o no ejecutase los ritos de rigor para propiciar su fertilidad y bienestar. Por ello, los dueos del ganado deben realizar vilanchas (ofrendas y sacricios) a los espritus de la montaa. Por su parte, el mallku tambin posee su propio rebao, constituido por los animales silvestres que slo l controla (Grebe, 1984). De esta forma, se establecen una serie de interrelaciones tendientes a mantener el inestable equilibrio de fuerzas, en la forma de ofrendas y pagos, entre los dueos de estos elementos, dndose as las necesarias relaciones de reciprocidad. Etnozoologa del sur de Chile Villagrn et al. (1998) ha entregado una valiosa sntesis de la etnozoologa mapuche, de acuerdo a la bibliografa existente a nes de la dcada de los noventa. En esta investigacin, se analizaron 389 nombres mapuche de animales correspondientes a 258 taxa de vertebrados y 131 de invertebrados. Las propiedades y relaciones consideradas en las denominaciones aluden al aspecto, ya sea por color, tamao o forma del animal, a la conducta, al hbitat, al uso. Otros nombres son onomatopyicos, imitando el canto de las aves. La mayora de los nombres mapuche para la fauna corresponde a nombres propios adjudicadas a una sola especie biolgica, es decir, son etnocategoras especcas. Alrededor de un poco menos de un tercio del total, sin embargo, agrupan etnocategoras genricas que comprenden diversos grupos de animales, a travs de los cuales es posible acceder al sistema de etnoclasicacin mapuche. Las clases de etnocategoras genricas corresponden a agrupaciones que consideran el aspecto general del animal (clases de formas de vida). Tambin la semejanza entre algn atributo de una especie importante con otros taxa permite conjuntos por similitud o clases analgicas. En el caso de taxa poco conspicuas, como por ejemplo los insectos, es comn el reconocimiento de grupos de especies muy semejantes entre s y que corresponderan con agrupaciones naturales como gneros y familias, de la sistemtica biolgica (clases taxonmicas). 478

Tambin se registran agrupaciones basadas en el uso (clases utilitarias), como el caso de los mariscos o kfll, que incluyen plantas y animales muy distintos entre s, pero que comparten el hecho de ser recolectados para la alimentacin. Estas clases de etnocategoras parecen situarse en un mismo nivel de jerarqua ya que indistintamente, todas incluyen especies subordinadas. Esta situacin es nica por comparacin con etnoclasicaciones de otras etnias, que son ms rgidas (op. cit. 1999: 595). La integracin del mundo animal a la cosmovisin mapuche es evidente en las representaciones simblicas de algunos grupos de animales, principalmente reptiles, aves y mamferos que aparecen en los mitos y relatos; en las referencias a animales en relacin con el uso del ecosistema y las denominaciones del entorno geogrco (zootopnimos), y en la mencin de animales en los apellidos (patronmicos). Entre los distintos grupos zoolgicos destaca la signicativa recurrencia de reptiles en los relatos mticos mapuches, apareciendo la serpiente, lu, iway, como un personaje central en ellos. Conocido es el mito que narra el conicto entre las serpientes kay kay y trengtreng (trentren, tenten), dueas de las aguas y de la tierra respectivamente. Este mito es central en la cultura mapuche y explica el origen de las generaciones y la procedencia de los linajes que tienen nombre de peces. En cuanto a la presencia de anbios, destaca armko (Bufo chilensis), cuidador de la pureza de las aguas. Tambin se le llama ngenco (Ibd. 604). Entre los mamferos, hay varios animales signicativos en este contexto. La nutria de mar (Lutra felina), ullull, es patrona de los mares y tiene su anloga mitolgica en llulllul o ngenlafken, animal mitolgico, dueo del mar y de los lagos, representado como un gato marino que reproduce el ruido del mar. Lo respetan y lo invocan para tener suerte en la pesca (Platt, 1996, en Villagrn et al. 1998: 604). An ms popular en los relatos son los zorros chilla o ngr, kulpew y payne ngr (Pseudalopex griseus, P. culpaeus y P. fulvipes). Relatos pehuenche destacan la importancia de kulpew y otros mamferos como el nawel (tigre) y el pangi o trapial (puma), como animales tutelares entre los mapuche (Villagrn et al. op. cit.: 605). Las aves y, en general, los animales voladores representan para los mapuche la encarnacin de espritus de antepasados muertos recientemente, que anuncian buenos y malos augurios. Las aves nocturnas, por ejemplo, (kongkong, chucho, nuko, chiwd), son anunciadoras de mal agero. El keltewe o trile es considerado benco, pues ayuda en la vigilancia de las casas; sin embargo, tambin puede anunciar la muerte del jefe de familia, cuando vuela en crculos sobre su casa y luego se encamina hacia el cementerio. El amku o aguilucho (Buteo polyosoma) es considerado un ave amiga que cuida los rebaos y es saludado con respeto. Make, el cndor, recibe un trato de veneracin y respeto, invocndolo como un padre, un hermano, un amigo (Villagrn y otros, 1998: 605). El cndor (Vultur gryphus), rene las virtudes de ser kimche o persona sabia, norche o persona que ama la justicia, kmeche o persona bondadosa y newenche o persona poderosa o gobernante. Hoy se encuentra en estado de extincin (Rossi 2003: 119).

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Lobo de mar en el ordo Leptepu, costa entre Chaitn y Ro Negro. Los viejos ms viejos entre los araucanos son los que saben de lo que pas en los tiempos del Diluvio. Ellos son los que recitan decenas de leyendas del ciclo de Elal, donde el mtico hroe-dios, el creador de los tehuelche, se relaciona con los animales y organiza la creacin ponindola al servicio del hombre. All aparecen animales fantsticos, pero ya con sus atributos caractersticos: el zorro, el jaguar, el puma, la serpiente, el piche, el lobo marino y la ballena, entre otros. Foto: Nicols Piwonka.

Lo ms notable, sin embargo, son las analogas de las conductas de algunas especies como el pato ketr, el choyke y el trile, con la organizacin social mapuche y su representacin ritual en la ceremonia del nguillatun. La etologa del pato ketr, es el puntal de la imagen del propio sistema de organizacin mapuche. En su organizacin social, guiada por los principios de parentesco patrilineal, exogamia y patrilocalidad, es el hombre quien trae a su pareja desde afuera de su comunidad y a la mujer a quien le corresponde salir de la suya para vivir en la comunidad de su esposo. Esta situacin se asocia al simbolismo del ketr metawe, jarro en forma de pato ketro. Este slo se encuentra en posesin de las mujeres casadas y simboliza, segn Dillehay y Gordon (1977), una analoga entre el sistema patrilocal de los mapuche y la etologa relacionada con la defensa territorial y la unidad de pareja del ketro, junto con las etapas crticas en la vida de la mujer (Villagrn et al. 1998: 609). En el ngillatun, el choyke o avestruz es representado en un baile, donde los hombres mapuches danzan imitando los movimientos del choyke en el ritual del cortejo. Segn Foerster (1995), en este baile del choykepurun, se representa el sistema patrilineal de la sociedad mapuche, por analoga entre este sistema social y la conducta del choyke, en la que el macho es el que incuba los huevos puestos por la hembra, actuando como el protector, proveedor y sustentador de la familia. El hombre mapuche cumplira estas labores y sera quien, a travs de su apellido, le entregara un sentido de

pertenencia a un linaje y lo ubicara dentro de la sociedad mapuche (op. cit.: 610). Rozzi et al. entre los que se cuenta el poeta Lorenzo Aillapan y la cientca Francisca Massardo, han publicado recientemente una Gua multitnica de Aves de los Bosques Templados de Sudamrica Austral. De esta obra nos interesa destacar algunos ejemplos vinculados a la etnozoologa yagana, pueblo casi extinto del sur de Chile y cuyas voces en este caso corresponden a las enseanzas de las hermanas rsula y Cristina Caldern. Ellas han relatado ms de una historia vinculada a las aves; conocen mucho de su ambiente y su sabidura la transmiten a travs de la palabra. En los bosques del archipilago del cabo de Hornos habita el carpintero negro o carpintero gigante (Campephilus magellanicus), cuyo nombre es lana o kanra en yagn y krptriu en mapudungun. Segn Juan Caldern, abuelo yagn, el origen de esta ave se remontaba a la poca cuando los pjaros todava eran humanos. En ese tiempo, un chico se enamor de su hermana y aunque trataron de no estar juntos, sucumbieron nalmente a su amor. Ah se convirtieron en pjaros y vivieron siempre juntos en los bosques. Omora es uno de los nombres yagn para el picaor chico o colibr (Sephanoides sephanoides), conocido tambin como smakr en la misma lengua y pinda en mapuche. Omora es un visitante ocasional del bosque austral, considerado por el pueblo yagn como un ave a la vez que 479

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como un pequeo hombre o espritu que mantiene el orden social y el orden ecolgico. Hoy la gura de Omora inspira una iniciativa de conservacin integral en el cabo de Hornos (Rozzi, 2003: 99). Manejo de rebaos, humedales y pastizales Dentro de las grandes categoras de paisaje, los pobladores privilegian el uso de formaciones vegetales azonales, entre las que destacan las vegas y bofedales, por su valor para las actividades pastoriles. En el piso altoandino, extensos sectores del altiplano estn ocupados por el bofedal o hoko, turberas dominadas por especies diminutas, que conforman cojines duros, en situaciones con acumulacin de agua edca; a menor altitud, en el piso puneo, muchas de las especies del bofedal crecen formando franjas que bordean los ros y esteros del fondo de las grandes quebradas de la precordillera (Villagrn y Castro, 1997). Vegas y bofedales reciben cuidados especiales de parte de los pobladores con el n de maximizar sus pastos. A veces son regados con aguas de fuentes cercanas; en ocasiones se practica la roza e incluso se efectan transplantes de champas (Villagrn y otros, 2003). Las actividades vinculadas al manejo de los recursos forrajeros de los ecosistemas andinos de la regin generan un tipo de asentamiento humano disperso y transitorio, distinto a la vivienda aglutinada que caracteriza a los pueblos. El asentamiento se articula en torno a un ncleo aldeano central y varias localidades menores dependientes de este, tanto agrcolas como ganaderas. Para las labores pastoriles se utilizan las estancias, en las cercanas de las vegas, bofedales y quebradas, y en los mbitos de distintos pisos ecolgicos. Donde hay recursos importantes, las estancias pueden constituirse como un casero no aglutinado, el cual puede llegar a ser ocupado en forma permanente. Las camas de arriero son grandes abrigos rocosos, localizados en taludes de altas quebradas y cerrados por un muro, que permiten estadas de hasta una a dos semanas. Los balconcitos son aleros rocosos ms pequeos que se usan durante un da, ocasionalmente dos. Por ltimo, se construyen muritos con unas pocas hiladas de piedras, para protegerse del sol y el viento o para cazar, mientras se pastorea (Aldunate y Castro, 1981). El patrn estanciero est estrechamente vinculado al pastoreo y el espacio ocupado pertenece a una comunidad determinada a la que los dueos de estancias reconocen como su ncleo originario. El territorio de cada comunidad est conformado tanto por el rea en que se localiza el pueblo, como por las zonas aledaas que son ocupadas con nes econmicos o sociales por la comunidad. El espacio reconocido por cada una de las comunidades est delimitado por marcadores naturales o por apachetas. Mltiples mecanismos, especialmente aquellos basados en lazos de parentesco, posibilitan el usufructo del territorio y tejen la trama social intercomunidades (Villagrn y Castro, 1997). En la XV y I Regin el sistema de usufructo de bofedales y el manejo ganadero ha sido estudiado por Gundermann (1984). En la II Regin, se cuenta con estudios para territorios altoandinos como Ollage (Romo, 2003) y Talabre, en el salar de Atacama (Morales, 1997). Para ejemplicar, con480

sideraremos un caso de la II Regin del pas en la zona de ro Salado Loa Superior, que comprende comunidades asentadas entre los 3.000 y 4.200 metros de altitud (Villagrn y Castro, op. cit.). Llamas. Dentro de la visin andina, se considera la mayor riqueza tener un rebao de llamas numeroso, por su valor ceremonial y prctico, su lana, y como un ahorro frente a gastos imprevistos de la unidad familiar. Cada llama provee en la trasquila entre seis y ocho kilos de lana. Salvo muerte por accidente, no se consumen ni venden sino en ocasiones de ceremonias especcas, dentro de un ciclo calendrico religioso anual bastante lleno de conmemoraciones, casi mes a mes en promedio. Las llamas son las que tienen ms movilidad y su ciclo anual comprende distintos pisos ecolgicos. Alpacas. A principios de 1990, el Servicio Agrcola y Ganadero (SAG) ofreci a cada unidad domstica el regalo de cinco alpacas, a condicin de que luego les fuera devuelto un ejemplar. Todas las unidades que se consideraron capaces de cuidarlas aceptaron el total ofrecido, o al menos, un macho y hembra reproductivos. En los pisos ms bajos (300 msnm) las alpacas se mantienen todo el ao en la vega, especcamente en el corral y alimentadas especialmente con alfalfa; en la maana y en la tarde se llevan a la vega a comer pasto fresco y tomar agua. En lugares ms altos (3.400 y ms msnm) la alpaca se deja libre en la transicin tolar-pajonal, pero en un radio relativamente cercano al pueblo. Hay suciente variedad de pastos frescos y agua para que beban en las vertientes. Ovinos. Son mayoritarios en las vegas. En los pueblos tambin se mantienen ovejas, las cuales reciben pasto (alfalfa y unquillo) en el corral, antes de medioda; despus son conducidos a la vega por el pastor y su(s) perro(s). Esta especie no puede pastear sola, como es el caso de las llamas y alpacas. Se les lleva tambin a la quebrada; se utiliza adems la broza de las andeneras y las champas del canal de riego. Caprinos. Se les maneja en forma similar a los ovinos. Su nmero es menor al de las ovejas y llamas. Aunque son valorados por su leche (para elaborar quesos, consumo familiar, intercambio interno y venta), son considerados remolones para pastorearlos y ms lentos que las ovejas. Un caso de manejo reciente se desarroll en la localidad de Turi. Los lugareos organizaron una cooperativa para poner en marcha una lechera, con el n de producir queso de cabra. El resultado fue tan exitoso, que incluso el producto se comercializ en supermercados de Calama. Burros. Se cuenta con algunos de estos animales principalmente para transporte y carga, a veces en pequeas recuas para el intercambio entre comunidades. Hasta mediados del siglo XX, caravanas de llamas partan de Copacoyo y Toconce hacia Atacama, en marzo y abril, poca de recoleccin de los frutos de chaar y algarrobo en los oasis de pie de puna. Los arrieros caravaneros iban en burro, conduciendo de diez a veinte llamos cargados con charqui, carne y llamos para intercambio. El origen de los rebaos se genera por los regalos de padres, padrinos y a veces tos, a partir del nacimiento de los hijos de cualquier sexo, el corte de pelo del nio,32 habitualmente al ao de vida, y tambin cuando cualquier hijo forma familia

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independiente, aportando cada miembro de esta nueva unin su parte de ganado. El nio puede poseer a los cinco aos, de dos a cinco animales o ms, adscritos al rebao familiar hasta que constituya denitivamente su propia unidad domstica. Se suele regalar en todas estas ocasiones una pareja de llamos, otra de corderos y una o dos cabras. Dentro de un sistema de reciprocidad simtrica, las familias pueden regalar de uno a un par de ejemplares por especie si una unidad domstica, por razones diversas, llega a quedar sin su rebao. Un modo de aumentar el ganado es por la herencia en vida de abuelos y padres o a su fallecimiento. Hay una forma diferente de origen de los rebaos en la concepcin de los pobladores: algunos cerros tutelares33 (mallku, especcos para cada comunidad y tambin regionales) han prestado a los seres humanos el ganado camlido y son los que permiten la reproduccin del mismo. El rebao es objeto de rituales propiciatorios para su multiplicacin, como es el oramiento, en diciembre-enero, a veces febrero, y el rodeo,34 que incluye como parte necesariamente preliminar la cchuya, (puricacin o limpia ceremonial del ganado), durante junio. Ambos meses tienen cele32 Costumbre andina que se practica al ao de vida. 33 Vase V. Castro, 2000; Castro y Aldunate, 2003. 34 En solsticio de invierno.

braciones cristiano-indgenas35 y son coincidentes con ciclos de paricin del ganado. En el rodeo slo una proporcin de cada especie es enorada, pero el ritual entero en trminos de discurso, presencia de un yatire y ofrendas, es muy similar al oramento estival, de carcter ms colectivo y en que se enora a todos los animales. El pastoreo es realizado por mujeres, nios de ocho a diez aos de ambos sexos, adolescentes, o personas de edad mayor a los sesenta aos. No obstante, existe toda la exibilidad necesaria, de acuerdo a las situaciones particulares de cada unidad domstica, por ejemplo, cuando disminuye la cantidad de pastores porque los nios deben ser enviados a escuelas de concentracin de frontera o a la ciudad ms prxima; el servicio militar obligatorio para los muchachos; trabajo de minera, ferrocarril, turbinas, vialidad u otros servicios, en el caso de los jefes de familia. Para solucionar la falta de pastores se recurre al pasteaje, por perodos denidos entre las partes; as, una pastora puede tener una cantidad en pasteaje, por ejemplo, de 30 corderos para pastorearlos con los propios, si su rebao no excede de unos 60 a 70 ovinos. Muchas pastoras que quedan solas por tiempos prolongados
35 Santos de especial signicancia en el mundo andino en su conjunto, como San Antonio, patrono de los llamos o San Juan de las Ovejas. Castro, 1997a.

Sea por su lana o por su valor ceremonial, en la visin andina se considera la mayor riqueza tener un rebao de llamas. Salvo muerte por accidente, no se consumen ni venden sino para ceremonias especcas. Foto: Renato Srepel.

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reciben nios de entre diez y doce aos por un perodo de diez a doce meses, originarios de pueblos de Lpez de Bolivia, a quienes ensean a pastorear, a hilar lana, tejer sogas y otras artes de la textilera que se realizan mientras se pastorea (Villagrn y Castro, 1997). Rotacin ganadera En los pueblos, los ganados son mixtos, pero muy rara vez se ven las llamas, ya que son las que tienen ms movilidad dentro del sistema andino de manejo ganadero. Como ya se dijo, ovinos y caprinos tienen un rgimen de pastoreo diurno, con pastor y perro, y con preferente usufructo de la vega. La alpaca es mantenida todo el ao en la vega. Con respecto a las llamas, se pastorean solas en vegas, en el campo tolar, en el cerro o pajonal altoandino, o lo llevan por perodos diferentes de tiempo a los bofedales altoandinos. La prctica de diversicar el forraje es mltiple. Si ha llovido entre febrero y abril, se privilegian las estadas por una o dos semanas con el ganado ovino y caprino, en estancias por el campo. As, los animales comen una cantidad de pasto fresco y pastos de lluvia, diversicando su alimentacin. De acuerdo a las entrevistas realizadas, se puede establecer el siguiente esquema general del ciclo anual del ganado, tomando como ejemplo el manejo de la vega de Turi, situada a los 3.000 metros de altitud:36 Septiembre a marzo: Abril a mayo: Junio a agosto: Vega Campo Quebrada

El largo perodo de uso de la vega de Turi es complementado con alfalfa, forraje adveno, tradicional desde tiempos coloniales, cultivado especialmente para la mantencin del ganado en el corral, durante las pocas ms secas o de festividades. De septiembre a octubre y de enero a febrero, el ganado subsiste preferentemente del pastoreo en la vega, con permanencia de seis a once horas diarias. En noviembre y diciembre, el ganado es alimentado con alfalfa por la maana y llevado a la vega a medioda, hasta aproximadamente las seis de la tarde. Desde marzo a mayo, inmediatamente despus de las lluvias estivales (invierno altiplnico), el ganado es llevado al campo a pastorear y consume preferentemente la rica ora de herbceas que se desarrolla en este tiempo. De acuerdo a Aldunate et al. (1981), el concepto de campo involucra la pampa semidesrtica y el matorral o tolar. En el campo, el animal se alimenta de malva (Tarasa tenella), pingo-pingo (Ephedra breana), tamor (Adesmia atacamensis), mutucuru (Hoffmannseggia eremophila), cebadilla (Eragrostis peruviana), lukupa (Silvaea pachyphylla), aagua (Adesmia spinosissima), kiri (Chuquiraga kuschelii), bailahun (Haplopappus rigidus), chachacoma del burro (Senecio atacamensis), lampaya (Lampaya medicinalis), rosa (Junellia seriphioides), hediondilla (Polyachyrus carduoides).
36 Naturalmente el manejo ganadero en los bofedales altoandinos es diferente.

En los meses de invierno, de junio a agosto, el ganado es llevado a quebradas abrigadas, donde consume brea (Tessaria absinthioides), unquillo (Juncus balticus) y grama (distintas especies de Distichlis). Algunos sectores de la vega son irrigados entre mayo y agosto, de modo que, no existiendo fuertes heladas o vientos, es tambin posible su uso en este tiempo. Dos factores han determinado la merma de las actividades agropecuarias de los altos Andes del Loa Superior. El primero reside en la segmentacin de la amplia territorialidad con que contaban los pobladores, antes de la guerra de 1879. Tanto Toconce como Cupo se constituyeron como pueblos en el primer tercio de este siglo, pero el primero aparece mencionado en el siglo XVII; antes de la jacin de los actuales lmites de Chile, eran territorio de estancias de originarios de Ayquina y de pueblos de Sud Lpez (Aldunate et al. 1986). El segundo factor ha sido la destruccin de los bofedales altoandinos de la subregin de San Pedro, hecho que prcticamente ha paralizado el manejo ganadero tradicional del altiplano en el Loa Superior. En efecto, la extraccin indiscriminada del agua de las tierras altoandinas de la vertiente occidental de los Andes ha determinado profundas alteraciones del paisaje natural y restringido extraordinariamente el rea de bofedales y, por lo tanto, las actividades humanas tradicionales vinculadas a este recurso (Castro 1997b). As, las actividades del pastoreo de camlidos, con uso rotativo del bofedal y del cerro, como es caracterstico en los ambientes de altura, se est realizando sobre la base casi exclusiva de los pajonales del cerro. Solamente persiste el manejo de pequeas franjas ribereas de bofedales en Linzor, Siloli, Cabana y Ojos de San Pedro, aunque en el presente, sin cultivos de altura. En ciertos sectores de la subregin ro San Pedro merodean las vicuas, las que hasta el primer tercio de este siglo, se entrampaban en huaycos (hondonadas angostas), con el n de obtener su lana. En ocasiones, las vicuas machos se cruzan con las llamas hembras. A estos animales se los denomina cruzados, aunque la gente conoce el nombre de huari que se usa normalmente en los Andes. Estos cruzados se adaptan bien al rebao de llamas, pero son ms esquivos.

Comunidades rurales y costeras rurales


En nuestro paisaje rural perviven tradiciones con races en los pueblos originarios como tambin tradiciones de la ruralidad europea en un proceso de cambio debido a la inclusin de modelos y elementos de la cultura moderna. El cruce de estas tradiciones ha modelado a travs de sus actividades este espacio, generando un mosaico donde interactan paisajes naturales y paisajes culturales, producindose la fragmentacin de los hbitat silvestres. Se entremezclan parches de bosques, humedales, praderas, cultivos, asentamientos y caminos. Hoy, con el auge de las plantaciones y diversas tcnicas de la agricultura moderna, en muchas zonas de nuestro pas este paisaje est en un proceso de cambio acelerado por la integracin a los mercados internacionales. En el ao 1996 haba 811.705 personas trabajando en el agro, ya sea agricultura familiar o campesina, habitantes rurales sin tierra trabajando asalariadamente y, crecientemente,

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La cultura alercera huilliche es un componente importante de la etnia mapuche y sta, a su vez, forma parte de las tradiciones milenarias del sur de Chile. Las cualidades de la madera del alerce, como su maniobrabilidad y capacidad de resistir la putrefaccin, la han convertido en un material de construccin y ornamentacin muy apreciado, tanto en el perodo colonial como durante la Repblica y hasta la actualidad. La manipulacin del alerce se asocia a una cultura cordillerana del alerce que articula un modo particular de relacin con los elementos de la naturaleza. En ella habitan criaturas y poderes espirituales y sobrenaturales (ngen mahuida, lafquen y ko: bosque, mar y aguas). Fotos: Luis Crdenas y Alejandro Escobar, CONAF.

mano de obra urbana que concurre a labores en el sector silvoagropecuario (Ramrez y Foster, 2003). La dinmica del modelo de desarrollo econmico actual est cambiando los usos de suelo campesinos tradicionales, transformndolos de agrarios a forestales, o de agrario tradicionales a agrario exportadores. Hoy tenemos movimientos de poblacin desde el campo a la ciudad, y tambin desde las ciudades hacia las reas rurales, como ujos de mano de obra, (Romero y rdenes, 2003). Un ejemplo de ello son las comunas de Constitucin (VII Regin), Coelemu y Curanilahue (VIII Regin), zona donde se expandieron fuertemente las plantaciones forestales a partir de 1974, lo que se asocia con una alta tasa de sustitucin del bosque nativo. Estos campesinos expulsados de su tierra, corresponden a medieros y pequeos propietarios que vendieron sus tierras a las empresas forestales (Lara et al. 1996). En los ecosistemas agrcolas existe una biodiversidad pla-

nicada (cultivos, bacterias jadoras de nitrgeno, agentes de control biolgico y otros) y otra biodiversidad no planicada referida a organismos que permanecen en el sistema despus de la conversin agrcola o los que han colonizado los hbitat circundantes. Existira una relacin inversa entre la maximizacin de la produccin agrcola y la biodiversidad, debido a los procesos de contaminacin de nitrato y plaguicidas en cursos de agua, y la degradacin del suelo y de los ecosistemas. Los campesinos desarrollaron, sobre la base de conocimientos tradicionales, tcnicas que hoy son revaloradas y revitalizadas bajo el concepto de modelos agroforestales o agroforestera. Esto es, la combinacin de diversas especies de cultivos y/o ganado en un mismo espacio productivo, bajo distintas formas de ordenamiento o en diferentes perodos. Se combinan as la produccin de alimentos, forrajes, materiales para la construccin y combustibles, con especies 483

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que tienen como nalidad dar proteccin a suelos, cultivos y animales, o la proteccin de reas frgiles como laderas o riberas de cursos de agua (Romo, 2003; Vargas y Sotomayor, 2004). De la misma forma, se conservan en nuestras zonas rurales diversas tradiciones entre ellas culinarias, que fomentan el cultivo de especies que no son comerciales pero que sin embargo siguen producindose para el autoconsumo (Montecino, 2004). Si bien hasta ahora la conservacin en esta matriz natural-cultural no ha sido muy relevada por los defensores de la biodiversidad, la preservacin de estos parches de vida silvestre intercomunicados por corredores como cursos de agua, cercos vivos, o zonas de uso mixto, puede ser un importante aporte a la conservacin de la biodiversidad, sobre todo tomando en cuenta las limitaciones de las reas silvestres protegidas (Armesto, 2002). Experiencias en este sentido son las de viedos en la zona de Nancagua, donde se busc recuperar la diversidad biolgica dentro de una gran supercie de monocultivo. Esto se logr mediante la revalorizacin de la estructura espacial de un valle a partir de su topografa y la manera en que el agua se desplaza por la via, y plantando distintas especies nativas (Fernndez, 2003). El mar chileno es otra gran fuente de recursos explotados tradicionalmente por nuestros pueblos con bastante profundidad temporal, existiendo ocupaciones humanas de hasta 8.000 aos de antigedad (Grosjean et al. 1997). All se han recolectado algas y mariscos, se ha cazado aves y mamferos y se practica la pesca de orilla y mar adentro. Hoy existen

aproximadamente 50.000 personas dedicadas a la extraccin de recursos costeros (Alvear, 2005). Los habitantes de la costa chilena practican hasta hoy, en forma complementaria, actividades de pesca, extraccin de mariscos y recoleccin de algas. Dichas prcticas estn sujetas a la disponibilidad de los recursos marinos, la que ucta de acuerdo a los eventos de la corriente El Nio, estacionalmente, y de un ao a otro y segn los distintos grados de especializacin productiva alcanzada por las comunidades y las tradiciones locales. Estas comunidades demuestran una gran exibilidad en su capacidad de ir explotando nuevos recursos de acuerdo a las demandas de los mercados, lo que est condicionado por la posesin de conocimientos y tcnicas para su desempeo y la posibilidad de acceder a las tecnologas necesarias (Recasens, 2005). Los pescadores desarrollan asentamientos temporales de carcter estacional que permiten a las familias explotar distintos sectores del litoral, donde se pesca, se extraen mariscos y recolectan algas. Llegan a formarse verdaderas comunidades que se desplazan por lapsos que abarcan hasta meses. Esta es una prctica de movilidad que permite no slo que exista un tiempo para que los recursos se renueven, sino que adems permite reforzar los lazos de la comunidad de pescadores, y una fuente importante de socializacin en esta forma de vida a los nios que participan de estas labores (Recasens, 2005). Tambin pescadores y buzos mariscadores pueden migrar temporalmente grandes distancias en busca de recursos de zonas alejadas, por ejemplo, pescadores de la zona central

Los mareros, dedicados a la extraccin de algas y mariscos, no slo representan una forma artesanal de explotacin de los recursos marinos, sino tambin un estilo de vida transmitido de generacin en generacin. Foto: Archivo Corporacin Caletas Sustentables.

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se trasladan hasta Aisn o Copiap en determinadas temporadas, habitando en improvisadas chozas o carpas. Al igual que en el caso de los pueblos originarios, se ha descrito que ciertas comunidades tradicionales de pescadores en Boyeruca (VII Regin) y Bucalemu (VI Regin) perciben el mar como una entidad viva con caractersticas de divinidad, con sentimientos y voluntad al que debe respetarse. Por lo anterior se requiere prudencia en la explotacin de los recursos: el mar reacciona negativamente frente a la ambicin y actitudes temerarias o irrespetuosos. Castiga a quienes extraen demasiado o no son respetuosos no permitiendo la extraccin de sus recursos (Ibd.). Un factor que ha afectado fuertemente la pesca artesanal es la presencia de la pesca industrial y la excesiva explotacin de mariscos. El Estado de Chile ha buscado solucionar el problema de la sobreexplotacin de recursos y la proteccin de la pesca artesanal a travs de la creacin de reas de manejo y explotacin de recursos bentnicos. Dichas reas son sectores delimitados de la costa sobre los que se denen derechos de pesca exclusivos a favor de la pesca artesanal, asignndoseles a comunidades de pescadores organizadas. Para la concesin del rea de manejo debe presentarse un plan de explotacin elaborado por una institucin calicada tomando en consideracin los factores biolgicos y pesqueros que permitirn una explotacin sustentable del rea solicitada. Poco se ha estudiado cules son los conocimientos tradicionales sobre el manejo de recursos marinos que poseen los pescadores. Un ejemplo de estos estudios es el

efectuado por Romo (2004) que describe el manejo sustentable del alga luga cuchara (Mazaella laminaroides) por parte de la comunidad de algueros de la caleta de Coliumo (VIII Regin). Esta alga ha sido colectada por ms de 40 aos para su posterior comercializacin, y estudios y evaluaciones de las praderas en los aos 1987 y 1996 han demostrado que existe un manejo adecuado que no ha afectado a las algas ni la fauna asociada.37 Las reas de manejo apuntan en el sentido del paso de una lgica de cazadores recolectores a una lgica de cultivadores del mar. Un claro ejemplo son las comunidades que cultivan el pelillo, tecnologas para la siembra y cosecha, y con tiempos estacionales de cosecha. Sin embargo, no hay que perder de vista los conictos que pueden suscitarse en las reas de manejo como, por ejemplo, el acceso libre a las playas, por lo que personas extraas al lugar pueden menoscabar el trabajo realizado por las comunidades locales. Tambin las reas de manejo pueden ser fuente de conictos con otras comunidades que pudieran tener derechos histricos a ocupar dichas reas de recursos (Alvear, 2005). Finalmente, hablaremos del turismo, que si bien es una actividad propia de los habitantes urbanos, puede impactar fuertemente en los entornos rurales. La expansin del turismo es un fenmeno caracterstico del siglo XX donde se

37 Otros valiosos escritos en este sentido para Chile son los de Arrizaga, 1988; Bittman, 1986 y Mazuda, 1988.

Refugiados en sus caratersticos rucos, los mareros pueden permanecer hasta seis meses en la zona de extraccin, donde, al ritmo de las mareas, desarrollan una rutina diaria de vida familiar y trabajo. Foto: Archivo Corporacin Caletas Sustentables.

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La calidad del medio ambiente de las ciudades, con efectos directos en la conservacin de la biodiversidad urbana, pasa, entre otros aspectos relevantes, por el mejoramiento de la calidad del aire en funcin de planes de descontaminacin atmsferica y de prevencin en fuentes jas y mviles; y una planicacin racional y ecolgica del suelo urbano y periurbano a niveles intercomunales, comunales y vecinales, para la localizacin de actividades urbanas sustentables y la disminucin de la vulnerabilidad territorial. Foto: Renato Srepel.

conjugan factores como grupos sociales con un creciente bienestar econmico, la mejora de los medios de transporte y la creciente necesidad de las personas por acceder a espacios que los reencuentren con la naturaleza perdida en las ciudades. Sin embargo, el crecimiento indiscriminado de la actividad turstica bajo un modelo de turismo de masas puede ser una amenaza para el mismo recurso que se desea explotar, esto es la naturaleza. Playas, ros y lagos pueden sufrir procesos de contaminacin por eliminacin de desechos y de perturbarcin de los hbitat silvestres producto de una intensiva ocupacin humana. No obstante, las nuevas formas de turismo, como el agroturismo y el turismo ecolgico, con un adecuado manejo, pueden ser potencialmente menos destructivas. Actividades como caminatas, safaris fotogrcos, rafting, treaking, escaladas, alcanzan una creciente popularidad. Muy unidos a lo anterior los turistas hoy en da buscan tambin un acercamiento a los valores culturales de los destinos que visitan, por lo que dichas actividades se combinan con tours a centros arqueolgicos e histricos, y a la posibilidad de participar en las actividades cotidianas de las comunidades visitadas. Hoy ms que nunca, se requiere promover un turismo consciente y controlado, hacia las reservas, parques naturales y otros paisajes culturales y naturales de nuestro pais.

HABITANTES, CIUDAD Y BIODIVERSIDAD La ciudad, lo urbano, se nos plantea como oposicin a lo rural y/o lo natural. Sin lugar a duda, en la sociedad actual el crecimiento y densicacin de los centros urbanos, muchos de ellos con modernas infraestructuras y tecnologas, nos acenta la dicotoma entre naturaleza y cultura, entendida esta como la cultura urbana hegemnica. La especie humana es capaz de alterar fuertemente los ciclos de la energa y de los nutrientes, y una demostracin de ello son los ecosistemas urbanos. Estos son sistemas complejos, articiales, y estn en una dinmica constante de expansin y de cambio. Extraen recursos y energa de los ecosistemas locales pero tambin de ecosistemas ubicados a muchos kilmetros de distancia. De la misma manera puede impactar con sus desechos a ecosistemas fuera de su rea de impacto directo. Las ciudades han crecido de manera inorgnica, produciendo segregacin social, rodeadas por cinturones de pobreza con espacios pblicos muy precarios, en ambientes sociales y fsicos fuertemente degradados. La necesidad de crecimiento y densicacin muchas veces se traduce en las prdidas de espacios de diversidad cultural, social y biolgica a travs de la destruccin del patrimonio arquitectnico, paisajstico y natural de la ciudad, lo que redunda en una prdida de la identidad caracterstica de ese espacio urbano. En sntesis, se produce un deterioro general de la calidad de

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vida de sus habitantes y una insuciente calidad ambiental del asentamiento humano (Gross, 1998). Son realmente la ciudad y la naturaleza aspectos irreconciliables? En verdad, de una u otra forma la naturaleza est integrada en el espacio urbano, de la misma forma en que naturaleza y cultura estn en permanente interaccin. Los centros urbanos son el espacio vital del 86,6 por ciento de la poblacin chilena. Sin embargo, tambin son un espacio que debe preservar algunas de sus caractersticas naturales para poder servir como hbitat humano. Es por esto que en las ciudades encontramos cinturones verdes o parches verdes que, junto con contribuir al esparcimiento y la recreacin, ayudan a prevenir inundaciones, moderar las condiciones climticas, conservar recursos hdricos y cierto grado de biodiversidad. La urbanizacin de la pobreza es una consecuencia inevitable de la falta de empleo, planicacin fsica, ordenamiento territorial, polticas sociales, urbanas y ambientales. Para poder sobrevivir, los pobres urbanos muchas veces se ven obligados a construir su vivienda y cultivar sus alimentos en zonas peligrosas, frgiles o altamente contaminadas. La pobreza urbana se ve asociada a procesos de contaminacin por falta de sistemas de eliminacin de residuos, deforestacin y contaminacin del aire por el uso de lea como combustible, tenencia de animales en condiciones no adecuadas y deterioro general del medio ambiente por la falta de planicacin de sus asentamientos, lo que redunda en la carencia de reas verdes, falta de pavimentacin de las calles y otros aspectos negativos. Las clases sociales medias y altas cuentan con mayores supercies de reas verdes, as como la planicacin de su diseo urbano contempla jardines y parques forestados. Inclusive los grupos sociales ms acomodados han desarrollado la tendencia en los ltimos aos de asentarse en lugares periurbanos, en parcelas o condominios en la bsqueda de un mayor contacto con la naturaleza, lo que agudiza el fenmeno de crecimiento de las ciudades a expensas de las reas agrcolas. Un ejemplo de esto es lo que ocurre con la conformacin de barrios residenciales de la clase acomodada que han surgido en lugares agrcolas en torno a Santiago, como Chicureo, Huechuraba, Lomas de Lo Aguirre, Pirque y Angostura de Paine, entre otros (Vidal, 2002). La urbanizacin creciente de ests reas y los efectos de conurbacin con la ciudad mayor podrn acarrear serios efectos medioambientales y sociales si no se toman las medidas reguladoras apropiadas. Por otra parte, son pocos los estudios que relevan los aportes de los pobres a la conservacin de la biodiversidad urbana, la mejora del paisaje y la calidad de vida de las ciudades. Estudios en otros pases muestran cmo los pobres urbanos, muchos de ellos migrantes de zonas rurales de Montevideo y La Habana, desarrollan estrategias innovadoras para enfrentar sus necesidades alimentarias y de salud, produciendo sin pesticidas ni productos qumicos, hortalizas, plantas medicinales, frutales, animales menores y acuticos. Inclusive la agricultura en espacios urbanos por medio de plantaciones en huertos y jardines aparece como ms diversicada que la agricultura moderna, cultivando variedades de frutas y vegetales que no estn disponibles a nivel comercial y que de otra forma corren serio riesgo de desaparecer (Santandreu et al. 2002).

Ciertos barrios de muchas ciudades pequeas, intermedias y grandes tienen en el jardn una pieza clave de su imagen urbana. Este jardn cumple, entre otras funciones, la de mediar con la calle, articular la vivienda con el paisaje, y regular las relaciones entre vecinos. Estos jardines y patios son tambin grmenes de biodiversidad enclavados en los dominios del cemento. De gran importancia para la calidad de vida urbana son tambin las veredas arboladas o con jardines, pues no slo aumentan la calidad paisajstica y ofrecen sombra y proteccin, sino que tambin pueden ser corredores que intercomuniquen la fauna de otros espacios urbanos. En la medida que desaparecen los jardines interiores en poblaciones y departamentos, se hace indispensable la presencia de reas verdes y de esparcimiento cercanas. Un estudio en la comuna de La Reina en Santiago demostr que especies nativas, como el quillay y lingue, peumo, y exticas, como el acacio parasitado por quintral, son excelentes hbitat para aves silvestres. El diseo de parques, plazas y jardines que privilegie la presencia de reas verdes forestadas con plantas y rboles favorables para las aves y una poltica comunal que permita que los rboles desarrollen un dosel frondoso puede aumentar la riqueza de aves terrestres en la ciudad, haciendo posible la conservacin de aves nativas inclusive en espacios tan intervenidos por la actividad humana como la ciudad de Santiago (Daz y Armesto, 2003). Nuestra vida cotidiana en las ciudades puede afectar o favorecer la diversidad de distintas maneras, y muchas de ellas pasar prcticamente inadvertidas. Las mascotas, como perros y gatos, pueden daar especies de roedores y pjaros locales, alterando los equilibrios ecolgicos. La tenencia de especies protegidas, como, por ejemplo, el popular loro tricahue, es otra fuente de prdida de la biodiversidad. Como sealamos anteriormente, el cultivo de plantas en jardines y huertos con nes alimentarios, medicinales u ornamentales, puede contribuir al mantenimiento de la biodiversidad. No obstante, la introduccin de especies forneas de plantas puede desplazar a nuestras especies locales y daarlas (Figueroa et al. 2004). Preferir especies nativas no slo favorece la conservacin de dichas especies, sino tambin la de otras especies asociadas a las mismas. La planicacin del crecimiento y desarrollo de las ciudades desde una perspectiva ecolgica es imperativa. Se cuenta hoy con instrumentos normativos como los planes comunales o intercomunales, que deberan tener como misin modelar la expansin urbana de manera que esta mitigue sus efectos sobre los ecosistemas locales y regionales (Friedman, 1997). La planicacin y gestin urbana deben considerar la mantencin de parches vegetales y corredores naturales al interior de las ciudades como una forma de mejorar la calidad de vida ambiental de sus habitantes y preservar la biodiversidad (Romero et al. 2001).

DIVERSIDAD CULTURAL Y ESTRATEGIAS DE CONSERVACIN Si bien ya hemos mencionado diversas iniciativas que tienen como objetivo el mantenimiento de los equilibrios 487

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ambientales en armona con el desarrollo econmico y social de los habitantes, en esta seccin sealaremos brevemente algunas iniciativas estatales y privadas orientadas especcamente a la conservacin de la biodiversidad. El sistema de reas Silvestres Protegidas creado por el Estado de Chile ha sido concebido bajo la losofa de preservar hbitat naturales signicativos para la sobrevivencia de numerosas especies, y cumple un rol fundamental en la actualidad. Por ejemplo, estudios en el Santuario de la Naturaleza Yerba Loca, localizado en la Regin Metropolitana, demuestran que es un efectivo reservorio de la biodiversidad regional, pese a las presiones que puedan estar ejerciendo sobre el medio ambiente los 6 millones de habitantes que pueblan la regin (M.T.K. Arroyo et al. 2002). Estos lugares, son adems un punto de rencuentro del habitante urbano con la naturaleza. Es necesario que exista una adecuada educacin de la poblacin para que colabore en la preservacin y mantencin de estos espacios, de manera de minimizar el impacto de la incursin humana. Por otra parte, las reas destinadas a la proteccin de la naturaleza no son aislables completamente de la actividad humana, y estn en un proceso permanente de cambio. Por ello es imperativo que las comunidades e instituciones emprendan acciones de conservacin y manejos activos, como lo han venido haciendo secularmente los pueblos originarios. Es de gran importancia que las comunidades locales, muchas de las cuales habitan

al interior de los Parques y Reservas, sean incorporadas en el manejo y cuidado de las reas protegidas, desde una perspectiva integradora reconociendo sus conocimientos tradicionales y experiencia. Las reas silvestres protegidas, sin embargo, no son sucientes por su reducido tamao, por lo que para la conservacin de muchas especies es necesario que se preserven, por ejemplo, espacios con bosque nativo en propiedades privadas (Armesto et al. 2002). Es as como desde comienzos de los aos noventa aparece en Chile un movimiento espontneo de iniciativas privadas de conservacin de espacios naturales que ha signicado la creacin de al menos 250 reas protegidas privadas, cuyos dueos son particulares con la motivacin de preservar espacios de alto valor natural (Garca, 2004). Cada vez ms las personas comunes han internalizando esta especie de conciencia ambiental valorizando la naturaleza y su biodiversidad. Los paisajes ya no slo tienen un valor econmico productivo sino tambin un alto valor turstico, paisajstico, recreacional y patrimonial (Muoz-Pedreros, 2004). Tambin se han desarrollado leyes que protegen de la caza o extraccin de ciertas especies que estn en peligro, lo cual sin lugar a duda corresponde a medidas positivas para la conservacin de la biodiversidad. Sin embargo, dichas polticas universalistas de conservacin pueden entrar en conicto con las comunidades locales, por lo que se debieran ejercer

Colonia de lobo marino comn (Arctocephalus australis), ubicada sobre salientes rocosas en la isla Carlos III, estrecho de Magallanes. En el agua se aprecia un banco de macroalgas que forma verdaderos bosques submarinos, donde cohabitan muchas especies de peces. Foto: Jordi Plana.

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acciones de monitoreo y manejo de manera que resulten beneciados tanto el medio ambiente como la comunidad. Ejemplo de estos conictos encontramos entre pescadores artesanales frente a los lobos marinos que atacan las redes destruyndolas y consumiendo la pesca (Recasens, 2005); entre comunidades ganaderas de camlidos frente a las vicuas que entran en competencia por territorios de forrajeo (Bonacic, 1998). La sustentabilidad medioambiental pretende promover la educacin como fundamento de una sociedad ms viable para la humanidad e integrar el desarrollo sostenible en el sistema de enseanza escolar a todos los niveles. Un ejemplo de iniciativa de ese tipo es la campaa emprendida por la CONAMA junto con la comunidad ariquea para la preservacin del colibr de Arica (Eulidia yarrellii). Se han diseado materiales educativos para los escolares, en conjunto con iniciativas para la reforestacin con especies nativas como el chaar, la lantana y el chuve, que sirven de alimento al picaor. En Chile han comenzado a desarrollarse tambin de manera incipiente centros ecolgicos o de educacin ambiental. Ejemplos de ellos son la Estacin Biolgica Senda de Darwin en Chilo, el Parque Wallmapu de Concepcin y el Parque Etnobotnico Omora en Magallanes (Rozzi et al. 2003). Estos lugares son punto de encuentro y de dilogo entre las comunidades cientcas y las comunidades locales e instituciones estatales ocupadas del cuidado ambiental. Resultan tanto espacios de preservacin de la biodiversidad como de educacin y revitalizacin de las diversidades biolgicas y culturales. Funciones similares podran cumplir los parques zoolgicos y jardines botnicos, realizando labores educativas y trabajos de preservacin y multiplicacin de especies, aspecto que requiere desarrollarse en nuestro pas.

COMENTARIOS Las ideas modernas sobre diversidad demuestran un inters tanto por el patrimonio natural como el cultural, dimensiones que interactan y se potencian mutuamente. Los instrumentos de planicacin territorial tienen actualmente como tarea prioritaria impulsar el cambio que exige la contencin de las tendencias de deterioro del medio ambiente y los recursos naturales que se han venido gestando y expresando durante muchas dcadas y que permanecen todava activas. Para esto, se han explorado opciones que conjugan el cuidado ambiental, la utilizacin econmica racional de los recursos naturales, en particular los renovables, y la atencin a la salud y el bienestar de la poblacin. Desde este enfoque, la integracin de polticas urbanas, principalmente las relativas a los usos del suelo, el transporte y el medio ambiente, representan una estrategia clave en la bsqueda de escenarios de sustentabilidad urbana. Si bien actualmente priman criterios cientcos en la conservacin de la biodiversidad, las acciones que se emprenden estn modeladas por la cosmovisin dominante (Jax y Rozzi, 2004). Dicha visin de mundo deviene de factores culturales, sociales y econmicos, integrados en matrices desarrolladas histricamente sobre la base de conceptualiza-

ciones loscas y polticas, los que nalmente se plasman en la diversidad de paisajes culturales que habitamos. La conciencia medioambiental debe internalizarse tambin en los agentes del Estado y el sector privado de manera de posibilitar la creacin y mantencin de las reas silvestres protegidas y corredores. Esto generar importantes benecios relacionados al turismo, la educacin pblica e investigaciones cientcas y podra ayudar a atraer los recursos nancieros que se necesitan para un programa exitoso de conservacin (Muoz-Pedreros, 2004). Una educacin fundada en la valoracin de la diversidad biolgica, social, y cultural permitir superar la tendencia a orientar el comportamiento en funcin de intereses a corto plazo o de la simple costumbre. De esta forma se contribuye a un cambio cultural en donde se promueven actitudes y comportamientos responsables con el medio ambiente, dirigidas al logro de un desarrollo culturalmente plural y fsicamente sostenible (Aikenhead, 1985). Uno de los problemas clave que enfrentan los pueblos indgenas es la existencia de conictos denominados socioambientales por Sabatini,38 y que son causados por el acceso y control de los recursos del medio ambiente. Los casos ms emblemticos son los de la central hidroelctrica Ralco y los conictos con las madereras en la IX Regin, en los que se ha visto involucrado el pueblo mapuche. Aqu lo que se reclama son los derechos ancestrales sobre la propiedad y el control de su territorio y recursos, y la supervivencia de su forma de vida y costumbres. El resultado de la aplicacin de un modelo econmico que atenta contra la sustentabilidad medioambiental ha provocado la toma de conciencia sobre el deterioro ambiental, lo que ha otorgado a las minoras mejores posibilidades de resistir la expansin de los intereses basados en el modelo econmico dominante. No obstante, esto puede tener efectos contraproducentes, corrindose el riesgo de volver a la visin del buen salvaje donde se idealiza a los pueblos originarios, naturalizndolos como perfectamente funcionales a su ecosistema. Estas visiones son puestas al servicio de posiciones extremas del ecologismo, convirtiendo a los pueblos originarios en un smbolo de resistencia ante la devastacin que produce el modelo econmico neoliberal y la aplicacin del libre mercado. La superacin de la pobreza de los grupos tnicos debiera sustentarse en la capacidad de organizacin comunitaria que tienen estas sociedades, un capital a su favor; as tambin, las especicidades culturales son una valiosa posibilidad de desarrollo econmico, lo que puede llevar a una integracin sin avasallamiento cultural y sin la prdida de identidad cultural. Sin embargo, para que eso sea posible debe existir una voluntad poltica que entregue efectivamente a estos pueblos los recursos y posibilidades reales para su desarrollo, y una mayor capacidad de control efectivo sobre lo que sucede en sus territorios. Los proyectos que afecten a las comunidades

38 Sabatini, F. Conictos ambientales en Amrica Latina: Distribucin de externalidades o denicin de derechos de propiedad? En: F. Sabatini y C. Seplveda eds., Conictos Ambientales. Entre la globalizacin y la Sociedad Civil. Santiago, Publicaciones CIPMA, 1997, pp 49-74.

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indgenas no slo deben estar incorporados a un plan estratgico de desarrollo local ambientalmente sustentable que vele por los intereses locales y respete los ecosistemas y la cultura de los pueblos indgenas, sino que tambin deben incorporar a estos pueblos en su planeamiento y diseo. Esto permitir un desarrollo sustentable para estos grupos y para el pas en general, basado en los principios de desarrollo econmico, equidad y sustentabilidad ambiental. Sin embargo, no hay que perder de vista que para lograr un ptimo total, se deben sacricar ptimos parciales; probablemente disminuirn crecimientos macroeconmicos en ciertas reas. En n, necesariamente se requiere una mejor distribucin de la riqueza. Muchas veces se plantea la duda acerca de la efectividad que pueden tener los comportamientos individuales, los pequeos cambios en nuestras costumbres cotidianas en los macroequilibrios ambientales. Los grandes problemas medioambientales como la destruccin de ecosistemas, agotamientos de recursos, contaminacin, etc., son debidos, fundamentalmente, a las grandes industrias; lo que cada uno de nosotros puede hacer al respecto es, comparativamente, insignicante. Sin embargo, pequeos cambios, al multiplicarlos por muchos miles de personas, pueden alcanzar algn impacto. Ms importante an es la generacin de este cambio cultural sobre la responsabilidad medioambiental, donde la presin social que cada vez ms ejercen las comunidades orientar la toma de decisiones ms apropiadas tanto de empresas como del Estado en materia de conservacin de la biodiversidad. La capacidad de valorar las diversidades biolgicas, sociales y culturales va de la mano con el avance de modelos de pensamiento fundados en una conciencia socioambiental que promuevan la solidaridad social intra e intergeneracional, el respeto por la heterogeneidad y la armona con el entorno.

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Pgina derecha: Uno de los volcanes del sur con ms actividad en las ltimas dcadas es el Villarrica. Su nombre originario es Rucapilln, que en mapuche signica casa (ruca) del diablo (pilln). Considerando la devocin del pueblo mapuche a la tierra y a los fenmenos naturales, se entiende el respeto y temor que hasta hoy da les infunde el volcn Villarrica a los descendientes de la cultura mapuche, ms an tratndose de la morada del pilln. Foto: Nicols Piwonka.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

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DIVERSIDAD NATURAL Y CULTURAL EN LA CIUDAD


PATRICIO GROSS

LAS CIUDADES COMO COMPLEJOS SOCIALES, CONSTRUIDOS Y NATURALES Las ciudades son, por excelencia, sistemas articializados, complejos, dinmicos, sujetos a la expansin y al cambio, capaces de producir profundas transformaciones en los ecosistemas mediante intervenciones antrpicas que devienen en sistemas construidos, los que conguran una nueva realidad. En la ciudad se dan prcticamente todas las actividades, iniciativas, oportunidades y problemas que enfrenta la sociedad contempornea, sin que nada le sea ajeno. En ella se maniestan, con fuerza y simultneamente, conictos ambientales, inseguridad, segregacin social y econmica, desempleo y pobreza, al mismo tiempo que concentra las mayores ocasiones de trabajo, alternativas de salud y educacin, ofertas de servicios, comercio y recreacin, ascenso social y econmico. No slo es un lugar de residencia y trabajo, sino tambin de iniciacin y prctica de la vida social, econmica, poltica y cultural, relacionndose e integrndose con gentes muy diversas y con espacios y zonas remotas. (Proyecto Pas, 2005). Al mismo tiempo, son forzosamente dependientes del medio natural, del que utilizan y extraen todo tipo de recursos aire, agua, suelo, energa y depositan desechos, no siempre biodegradables, impactando negativamente reas inmediatas o distantes. La ciudad deja una huella ecolgica, extensin de terreno que se precisa para mantener todas sus funciones productivas y vitales, y que comprende tambin todos los materiales y recursos energticos que utiliza directa e indirectamente, pudiendo alcanzar ms de cien veces su supercie urbana.1 Pero su relacin con el ambiente se expresa tambin en una convivencia estrecha, al interior de las mismas, con sistemas y elementos naturales que, aunque fuertemente inter-

venidos, son parte importante de su estructura funcional y su signicacin patrimonial. Dichos componentes naturales, que conservan distintos grados de biodiversidad, en que existen simultneamente especies nativas y exticas, constituyen reas de reserva, de esparcimiento, de embellecimiento, de plusvala en ciertas oportunidades, y en denitiva de equilibrio y variedad con el medio ambiente construido. Los entornos naturales circundantes, cauces de ros, esteros, quebradas, lagunas, reas verdes, parques, plazas, vas arboladas y jardines, en algunos sectores de la ciudad, pueden armar no slo corredores2 de interconexin de especies, parches verdes, reas silvestres protegidas, sino tambin redes que la estructuran. Desgraciadamente varios de estos espacios se ven a menudo afectados por vertederos y ocupaciones ilegales aunque, dependiendo de sus bondades y localizacin, su cercana puede llegar a aumentar signicativamente la plusvala de los terrenos circundantes.

LA SOCIEDAD CONTEMPORNEA VIVE EN UN MUNDO URBANO Si ya hoy la mitad de la poblacin mundial vive en ciudades de ms de 100 mil habitantes, este porcentaje subir a ms del 70 por ciento el ao 2050, de acuerdo a estadsticas de las Naciones Unidas. Decenas de megalpolis superarn los 10 millones de habitantes durante el siglo XXI, fenmeno

La huella ecolgica del Pas Vasco se calcula en 2,03 hectreas por habitante. Gobierno Vasco, Departamento de Ordenacin del Territorio y Medio Ambiente. IHOBE, Sociedad Pblica de Gestin Ambiental (2003): Criterios de Sostenibilidad aplicables al Planeamiento Urbano.

Los corredores verdes son reas ms o menos continuas de espacios abiertos que atraviesan las reas urbanas y que pueden unir diferentes sitios entre s, o unir los sitios del rea urbana con espacios verdes ubicados alrededor de la ciudad. Generalmente se considera como corredores verdes a los bordes de vas frreas, avenidas parque, parques, campos deportivos, y bordes de canales y ros. Estos corredores cumplen una funcin importante en la penetracin de la fauna silvestre en las zonas urbanas, y pueden coincidir, total o parcialmente, con alguno de los sitios de importancia metropolitana, intercomunal, comunal o vecinal. Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, London Ecology Unit, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Secretara Ministerial Metropolitana de Vivienda y Urbanismo, Darwin Initiative Fund (1998): Registro de Habitats Naturales en las Comunas del rea Metropolitana de Santiago: Documento preliminar de consulta.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

que, junto con los riesgos de fractura social y aumento de la violencia, generar, de continuar las condiciones actuales, una degradacin ecolgica y ambiental al interior de las mismas y en los entornos inmediatos y lejanos alcanzados por sus impactos (USAID, 2001). Las ciudades conforman adems grandes redes continuas, cuya visin desde el espacio es de verdaderas galaxias urbanas que pueden alcanzar 150 millones de habitantes, como en el caso del continuo Miami-Canad. Las autopistas tienen un ujo vehicular similar a una gran avenida en la ciudad y los trcos de trenes parecen a esa escala un ferrocarril metropolitano. Una conurbacin urbana no es la suma de una o ms ciudades sino un fenmeno distinto, bastante ms complejo de enfrentar y con efectos ecolgicos y ambientales de envergadura (Serratosa, 2005). La sociedad mundial es mayoritariamenete urbana y aunque un nmero considerable de personas todava viven en un medio rural, sus referentes culturales responden ntidamente a valores generados en la ciudad, y las tecnologas que emplean, o a las que aspiran, son producto de las conquistas de las ciudades del mundo globalizado, principalmente de pases centrales altamente desarrollados y estrechamente relacionados con la sociedad y la cultura urbana. No obstante, el pesimismo con que a menudo se observa la evolucin y el destino de las ciudades, anteponiendo de manera nostlgica al mundo urbano frente al rural, con un enfoque dicotmico absurdo y carente de todo realismo, surgen muchas experiencias que avalan la capacidad de los sistemas sociales para reaccionar y adaptarse a los desafos

que impone mejorar de manera sustentable las condiciones en que viven los habitantes urbanos. Entre las experiencias presentadas al Foro sobre Ciudades innovadoras del mundo entero celebrado en octubre de 2005 en Ginebra, que demuestran cmo soluciones innovadoras pueden cambiar la calidad de vida de una ciudad, destacan las experiencias de Bogot (Colombia) en relacin a la movilidad de sus habitantes, donde existe la red ms grande de ciclovas de Amrica Latina (329 kilmetros); Rosario (Argentina), con su iniciativa de agricultura urbana, a travs de la creacin de ms de setecientas huertas que alimentan a unas 400 mil personas, embelleciendo adems la ciudad y favoreciendo el medio ambiente urbano y la integracin social; Belo Horizonte (Brasil), con sus presupuestos participativos y mecanismos de interaccin efectiva entre los ciudadanos y las autoridades locales.

EL CASO CHILENO ES REPRESENTATIVO DE LA URBANIDAD CRECIENTE En el caso de Chile, el 87 por ciento de la poblacin es urbana y si bien el ritmo de crecimiento metropolitano sigue en general las tasas del promedio demogrco nacional, en lo que se reere al proceso de urbanizacin el impacto se da principalmente en los ltimos aos en centros intermedios como Iquique, Temuco y Calama. Sin embargo, en prcticamente todas las ciudades las patologas urbanas que ms se han destacado son la forma de crecimiento segregado, los

En Chile, actualmente el 84 por ciento de la poblacin tiene carcter urbano. Es posible estudiar las ciudades como ecosistemas considerndolas como unas enormes unidades supra-humanas que consumen y transforman grandes cantidades de materia y energa, a travs de complejos sistemas de interacciones e interdependencias, donde el anonimato de los actores sociales es la norma. En la foto, imagen de Santiago tomada desde la precordillera de Pealoln; obsrvese la densa capa de esmog que cubre la ciudad. Foto: Renato Srepel.

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cinturones de pobreza con espacios pblicos extremadamente precarios, equipamientos insucientes, dbil infraestructura de movilidad, ambientes sociales y fsicos fuertemente degradados. La carga sobre los ecosistemas se ha traducido en extensiones inorgnicas, como en el caso de las llamadas parcelas de agrado, a costa de escasas buenas tierras agrcolas, modicando drstica y rpidamente los paisajes naturales; destruccin de hbitat naturales por efecto de expansiones incontroladas de usos incompatibles con el ambiente, tanto residenciales, como tursticos e industriales; contaminacin del suelo, el aire y el agua por emisiones de desechos qumicos, biolgicos y fsicos dbilmente scalizadas, tanto al interior de los cascos urbanos como en sus periferias y en territorios a veces muy distantes, contribuyendo al calentamiento global y al efecto invernadero a escala mundial. Asimismo, nuestras ciudades, sus comunas y vecindarios difcilmente se conforman morfolgica y espacialmente, observndose una prdida de legibilidad e identidad y expresiones urbano-arquitectnicas que no representan ni son compartidas por los habitantes. Por otra parte, ha faltado una gestin adecuada, con unidad y coherencia funcional, capaz de coordinar los diferentes servicios pblicos que intervienen en la construccin de la ciudad, de descentralizar territorialmente las decisiones, de concertar al sector pblico con el privado y la sociedad

civil, que no han sido capaces de regular, normativa e indicativamente, el funcionamiento irrestricto de mercados que no necesariamente asignan con equidad las oportunidades urbanas. En sntesis, una parte importante de los habitantes de las ciudades chilenas sufren un deterioro evidente de la calidad de vida y una mala calidad ambiental de los asentamientos humanos.

LA URGENCIA DE POTENCIAR LA BIODIVERSIDAD AL INTERIOR DE LA CIUDAD Y EN LOS ESPACIOS URBANIZABLES Aunque el ser humano altere y modique fuertemente los sistemas naturales, los ciclos de nutrientes y de la energa, interviniendo los ecosistemas e introduciendo obras que transforman el medio natural medio que, por lo dems, se modica constantemente por la dinmica de los propios procesos naturales, el desafo que se nos presenta es conciliar la naturaleza con los asentamientos humanos, artefactos de instalacin permanente en un territorio determinado que transforman decididamente el espacio geogrco. Las ciudades, que son el resultado de la evolucin humana y no obstante su alto desarrollo tecnolgico, dependen del sustrato natural la tierra sigue siendo la dimensin ma-

De acuerdo con la estrategia regional de desarrollo, la Regin de Valparaso espera constituirse en el portal de la zona central del cono sur de Amrica, aprovechando las ventajas comparativas que le otorgan su localizacin y adecuada infraestructura de transporte. Busca, adems, posicionarse como una regin de vida saludable, adoptando para ello estilos de vida sanos, un medio ambiente descontaminado y privilegiando la actividad econmica basada en la produccin limpia. La conectividad intrarregional es prioritaria para la satisfaccin de las necesidades sociales y econmicas de la poblacin regional. Foto: Guy Wenborne.

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terial y terrenal de la existencia y son muy vulnerables a su comportamiento. La diversidad que observamos en la naturaleza gentica, de especies y ecosistemas puede ser entendida como perfectamente conciliable con la diversidad proveniente de nuestro patrimonio cultural. Ambas pueden llegar a interactuar, adecundose y potencindose, conjugando el cuidado medioambiental, la utilizacin econmica de los recursos naturales y la calidad de vida de la poblacin, en una estrecha sntesis que puede beneciarse mutuamente (Boff, 2002). Es posible identicar plenamente componentes del sistema natural que, aunque fuertemente intervenidos en algunos casos, acompaan y forman parte constitutiva de los sistemas construidos, cuyo origen y sustento nace justamente de un correcto manejo de los primeros.3 La intervencin estratgica de estas variables, gracias a un modelo de gestin acorde a las circunstancias de cada caso, podr conducir a un mejoramiento real del ambiente urbano con efectos directos en la conservacin de la biodiversidad urbana: Mejoramiento de la calidad del aire en funcin de planes de descontaminacin atmosfrica y de prevencin en fuentes jas y mviles. Disponibilidad y calidad del agua para el uso urbano, as como su tratamiento y utilizacin posterior para nes de regado. Planicacin racional y ecolgica del suelo urbano y periurbano, a niveles intercomunales, comunales y vecinales, para la localizacin y desarrollo de actividades urbanas sustentables y la disminucin de la vulnerabilidad territorial. Abastecimiento de fuentes energticas limpias para el consumo urbano, maximizando su eciencia y empleando tecnologas productivas y del transporte no contaminantes. Disposicin de suelos para el vertido, tratamiento y reciclaje de residuos slidos, residenciales e industriales. Conservacin del patrimonio y del paisaje natural que conforman el entorno del espacio urbano mediante una correcta planicacin y regulacin.

Ampliacin y proteccin de las reas verdes, parques, plazas, calles arboladas, jardines privados y en general de la ora urbana, va intervencin pblica y compromiso privado. Intensicacin del uso de especies nativas frente a las exticas al interior de las ciudades. Proteccin y cuidado de la fauna silvestre en la ciudad, destacando la importancia del sustrato arbustivo. Designacin de sitios de potencial natural al interior de los espacios urbanos consolidados y en proceso de urbanizacin, tanto actuales como futuros, con el n de proteger la riqueza natural y generar mayor biodiversidad en la ciudad. Desarrollo de conciencia e identidad ciudadana en relacin con los benecios sociales de las reas naturales de las ciudades. Compromiso institucional, del sector privado y la sociedad civil para la conservacin, regeneracin y mejoramiento de la biodiversidad urbana. En el caso de la ciudad de Santiago, son dignos de ejemplo los siguientes casos, aunque algunos de ellos se encuentren suspendidos o estn todava en etapa de ejecucin: Proyecto PROTEGE para la precordillera de la ciudad, desarrollado por los municipios del rea oriente de la ciudad. Plan de Transporte Urbano (Transantiago) del Ministerio de Transportes. Plan de Prevencin y Descontaminacin Atmosfrica (PPDA) de la CONAMA Metropolitana. Macro Parques Regionales de la Intendencia Metropolitana. Proyecto de Cooperacin Tcnica entre el London Ecology Unit y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo para la aplicacin en Chile del Fondo Darwin del Gobierno Britnico.4 Proyecto de Ordenamiento Territorial Ambientalmente Sustentable (OTAS) de MIDEPLAN, herramienta de trabajo georreferenciable y de diagnstico. Ciclovas instaladas por municipios, como disminucin de la congestin y contaminacin producida por el parque automotor. Entre las iniciativas a nivel nacional, merecen tambin mencionarse: Zonas de Conservacin de Espacios Pblicos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Santuarios de la Naturaleza del Consejo de Monumentos Nacionales. Programa de Parques Urbanos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

Clasicacin de hbitat encontrados en Santiago, segn el Registro de Hbitats Naturales en las Comunas del rea Metropolitana de Santiago Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, London Ecology Unit, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Secretara Ministerial Metropolitana de Vivienda y Urbanismo, Darwin Initiative Fund (1998). Bosque nativo; bosque introducido; rboles dispersos, nativos e introducidos; matorral; arbustos; laderas rocosas con vegetacin; ruderal sitios muy degradados, invadidos por especies herbceas principalmente introducidas; prados recreativos, usualmente muy pobres en especies, comunes en parques, plazas y campos deportivos; terrenos agrcolas no activos; fondo de quebradas; huertos familiares y parcelas de agrado; juncales, ricos en variedad de aves; pantanos, ricos en especies herbceas; vegetacin riberea; vegetacin acutica; aguas abiertas; canales y acequias; ros y arroyos; embalses de regado; matorral no nativo; hbitat articiales desnudos.

El objetivo del Proyecto es catastrar sitios de potencial natural al interior del rea consolidada y en las zonas urbanizadas de la Regin Metropolitana de Santiago, designar sitios como espacios verdes de carcter natural principalmente de propiedad pblica y modicar el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS).

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Estrategia Nacional de Biodiversidad y Plan de Accin a corto y mediano plazo de los que existe un compromiso para su formulacin, coordinados por CONAMA.5 Los benecios para la poblacin de los ambientes naturales y seminaturales al interior de las ciudades son de muy variada ndole, entre ellos: Benecios emocionales: identicacin con la naturaleza; ambiente pacco y reparador. Benecios intelectuales: observacin de la naturaleza en funcionamiento; aprendizaje sobre la ora y fauna del lugar; aprendizaje sobre la historia local. Benecios sociales: mayor interaccin entre las personas; promocin de mayor responsabilidad ciudadana. Benecios fsicos: provisin de un lugar seguro para la realizacin de actividades deportivas y recreativas; mejoramiento de la calidad del aire (London Ecology Unit, 1998).

ventilacin, permeabilidad, vegetacin, ora, etc. (genius loci). Propiciar la continuidad ecolgica de las zonas verdes urbanas, entre s y con los espacios naturales circundantes, unindolos mediante corredores, cuas y anillos verdes. Mantener posibilidades de desarrollo responsable y justo frente a los seres humanos de hoy y de las futuras generaciones. Conservar la variedad y respetar la identidad cultural y natural. Uno de los pilares centrales de una propuesta de gestin que permite reconocer y destacar la diversidad en nuestras reas urbanas es la elaboracin y puesta en accin del concepto de gobernanza, concepto medianamente aceptado en el discurso pero lejano en su concrecin. Ese concepto implica que existe un poder tanto al interior como al exterior de las instituciones ociales de gobierno y de la autoridad con que dichas instituciones estn investidas. La gobernanza, que no es sinnimo de gobierno, involucra principalmente a tres actores: las autoridades pblicas, el sector privado y la sociedad civil, poniendo el acento en los procesos decisionales. Dichos procesos son el resultado de relaciones complejas entre los agentes intervinientes, los que lgica y legtimamente tienen diversas prioridades, y en los que la conciliacin de estas prioridades a travs de mecanismos democrticos constituye el centro de la nocin. Nuestro objetivo como pas debe ser alcanzar un desarrollo sustentable de los asentamientos humanos en un mundo en vas de profundizacin acelerada de los procesos asociados a la urbanizacin y a la globalizacin. Ello supone armonizar crecimiento econmico con equidad y equilibrio medioambiental, lo que pasa por el reconocimiento y el respeto explcitos de las diversidades que se maniestan en el cuerpo social, garantizado a travs de mecanismos de participacin poltica que aseguren cuotas de poder a todos los actores del acontecer urbano. Ciudades integradas social y ambientalmente reejan la visin y el objetivo de la gobernanza urbana. Una ciudad integrada es un espacio donde todos, cualquiera sea su condicin econmica, sexo, etnia o religin, tienen la posibilidad y el poder de intervenir plenamente en la vida social, econmica y poltica que la ciudad puede ofrecer. La participacin en la planicacin y en la gestin, principalmente en la toma de decisiones, son los medios estratgicos para hacer efectiva esta meta. Cada situacin particular denir la forma de gobernarse en funcin de su propia experiencia, sin perder principios que son profundamente interdependientes y que se refuerzan mutuamente: justicia, sustentabilidad medioambiental, delegacin de poderes, ecacia, transparencia, responsabilidad, compromiso cvico y seguridad como cobijo a las personas, especialmente las ms dbiles, para proyectarse y participar de los benecios del desarrollo. Sin perjuicio de entornos polticos ms estatistas o ms liberales, la nalidad instrumental ltima ser crear una redistribucin del poder en los ciudadanos, hacindolos sentirse copartcipes de las decisiones en diversas esferas, escalas

LA IMPORTANCIA DE LA GESTIN PARA LA CONSERVACIN DE LA DIVERSIDAD NATURAL Y CULTURAL DE LA CIUDAD Y EL TERRITORIO Una propuesta de gestin, como instrumento de accin para alcanzar un determinado n, de carcter integrativo, abierto a una visin realista y con amplia participacin ciudadana, debe estar referida a objetivos que la enmarcan y denen, a modo de elementos constitutivos de las metas que se propone lograr. Concebimos estos objetivos dirigidos a: Asegurar una existencia humana plena en el marco de un enfoque antropocntrico en equilibrio y respeto con las capacidades de carga, las tasas de regeneracin y las condiciones de los ecosistemas. Fomentar una visin holstica para encarar las formulaciones conceptuales, las deniciones metodolgicas y la aplicacin de procedimientos relativos al ambiente en su relacin con la sociedad y la economa. Utilizar tica y sustentablemente los recursos y el capital fsico, econmico y social. Compatibilizar una buena calidad de vida urbana con un menor impacto negativo de las ciudades en la sustentabilidad global. Integrar los proyectos urbano-arquitectnicos con las caractersticas y condiciones que determinan los sistemas naturales y los lugares: relieve, orografa, soleamiento,

Como parte de dicho Plan, el MINVU debe considerar sitios de biodiversidad a travs de los Planes Regionales de Desarrollo Urbano (PRDU); estructurar los contenidos de una poltica de paisaje urbano; proponer una poltica de gestin ambiental territorial; y fomentar un plan Verde Pas, mediante planes regionales de reas verdes urbanas, que priorice la biodiversidad. Fuente: Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, London Ecology Unit, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Secretara Ministerial Metropolitana de Vivienda y Urbanismo, Darwin Initiative Fund (1998): Registro de Hbitats Naturales en las Comunas del rea Metropolitana de Santiago: Documento preliminar de consulta. Documento de trabajo, mayo 1998, Santiago, Chile.

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La gastronoma es uno de los rasgos ms tpicos y valorados que otorgan identidad a las distintas zonas del pas. Asociado a celebraciones comunitarias, el curanto chilote se alimenta de la presencia de los comensales que sacian su apetito con esta ancestral manera de cocinar sobre piedras calientes. Foto: Nicols Piwonka.

y niveles territoriales de actuacin, tendiente, todo ello, al reconocimiento de sus especicidades e identidades. Varios son los mecanismos que pueden llevarse a cabo como contribucin a la gestin para la conservacin de la diversidad natural y cultural de la ciudad y el territorio. Entre ellos mencionaremos los siguientes: Integracin de polticas urbanas de usos de suelo, transporte y medio ambiente, estrategia clave en la bsqueda de escenarios de sustentabilidad urbana. Creacin de corporaciones de gestin territorial, a nivel regional, provincial y comunal, que coordinen la administracin pblica, el sector privado y los representantes de la sociedad civil con el n de planicar las actividades sobre el territorio, en especial el desarrollo y resguardo de las reas de biodiversidad existentes y futuras. Creacin de parques naturales urbanos a niveles intercomunal, comunal y vecinal, dependiendo de su ubicacin, exclusividad de especies, etc., procurando su interconexin y fomentando el desarrollo de la vida silvestre. Intensicar el uso de especies nativas, no slo en las calles, plazas o parques, sino en la creacin de ambientes seminaturales dentro de la ciudad, privilegiando la diversidad de especies y cuidando su adaptacin al medio.6 Aplicacin, con una nueva visin, de los Instrumentos de Planicacin Territorial (IPT) planes regionales de desarrollo urbano, planes intercomunales, planes reguladores comunales y planes seccionales con el n de formular planes de proteccin de la biodiversidad urbana,

normando la ordenacin del espacio, los usos de suelo ahorro y reutilizacin y las compensaciones territoriales. Programas de educacin para valorar la diversidad biolgica, social y cultural, creando hbitos, compromisos y comportamientos ad hoc, con miras al logro de un desarrollo sustentable.

LAS IDENTIDADES COMO REAFIRMACIN DE LA DIVERSIDAD NATURAL Y CULTURAL Estamos desde hace dos dcadas sometidos a una transformacin profunda de nuestros sistemas productivos, organizativos, institucionales y culturales, basados en una revolucin tecnolgica capaz de procesar informacin, generar conocimiento y comunicar ecientemente, revolucin que ha sido el medio indispensable de dicha transformacin.

Se puede establecer que un sitio presenta baja riqueza de especies nativas y exticas si cuenta con 1 a 9 especies diferentes, mientras que tiene alta riqueza si posee ms de 70 especies diferentes, como el caso del Parque Araucano en la comuna de Las Condes. Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, London Ecology Unit, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Secretara Ministerial Metropolitana de Vivienda y Urbanismo, Darwin Initiative Fund (1998): Registro de Hbitats Naturales en las Comunas del rea Metropolitana de Santiago: Documento preliminar de consulta.

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Aunque aparentemente ya estamos acostumbrados a esta nueva realidad, las tecnologas digitales son un fenmeno nuevo, que en sentido estricto tienen la capacidad de hacer operar simultneamente ciertas actividades como unidad de tiempo real a escala planetaria. Y todo ello en una red de ujos en que conuyen las funciones y temticas estratgicas dominantes de todos los mbitos del quehacer humano. El nuevo sistema global es a la vez extremadamente incluyente y excluyente de todo lo que responde o no a los valores de rentabilidad econmica, en la medida en que se ha desarrollado principalmente como instrumento de articulacin de mercados. Las redes globales incorporan individuos, segmentos de poblacin, pases, regiones, ciudades o barrios, al tiempo que excluyen a otros tantos individuos, grupos sociales o territorios; es decir, el llamado siniestro juego de ganadores y perdedores (Castells, 2005). Pero junto a estos cambios, y en interaccin compleja, otro fenmeno de ndole cultural est transformando el mundo: el reforzamiento de las identidades como un proceso dinmico mediante el cual las personas y los diferentes actores sociales descubren y proyectan el sentido de su accionar a partir de sus valores e intereses propios, a los cuales se les da prioridad sobre otras fuentes posibles de accin. Ello tiende a cobrar preeminencia como principio fundamental de autodenicin, encarnndose en una diversidad creciente de vivencias y expresiones, pudiendo marcar en forma decisiva la dinmica social, la conguracin del territorio y la poltica. Como casos extremos, en sectores golpeados por los ajustes que impone la globalizacin, la bsqueda de principios alternativos de sentido y legitimidad se vuelve una conquista prioritaria. La proteccin y mejoramiento de los espacios naturales al interior del rea urbana, junto con proporcionar una serie de benecios para el equilibrio ambiental y el enriquecimiento de la biodiversidad, contribuye ecazmente a desarrollar un fuerte sentido de identidad en las personas, aumentando su disposicin a participar en actividades de desarrollo comunitario (EMERY, 1986). La atencin por la gestin local y los procesos de descentralizacin van de la mano con el reconocimiento de fuertes identidades sociales, tnicas, religiosas, ambientales y territoriales, entre otras, intentando compatibilizar principios democrticos con la rearmacin de expresiones culturales propias. En muchos casos, la identidad nacional ha perdido sentido, debilitndose paulatinamente, en la medida que no basta para construir el sentido de la vida colectiva, no obstante los esfuerzos histricos del Estado. La globalizacin slo ser sustentable en la medida que podamos unir en una doble relacin lo local con lo global, los intereses de las personas con los de los mercados, creando canales de comunicacin solidaria con la pluralidad de
Pgina izquierda: La promocin de Isla de Pascua como un centro artstico-cultural y de investigacin, proveyndola de los recursos e infraestructura necesarios, es parte de la integracin cultural de Chile con la regin de Amrica Latina y el Pacco Sur. Foto: Nicols Piwonka.

las identidades sociales en lugar de disolverlas bajo la dominacin de una cultura global. Pareciera ser que el desafo es compartir un proyecto comn de variadas identidades colectivas y heterogeneidades, aanzadas en especicidades culturales y territoriales realmente representativas de las gentes, para que la sociedad de la informacin y de la comunicacin no aparezca slo como propaganda tecnocrtica de modernidad (Castells, 2005), un proyecto que concilie lo poltico y lo cultural con crecimiento econmico, para rearmar, en el mediano y largo plazo, identidades que refuercen desarrollo y democracia. El Informe sobre Desarrollo Humano en Chile 2002 del PNUD seala que Chile necesita nuevamente un imaginario colectivo, un proyecto pas, ya que tal como pudo nacer a la vida independiente porque se imagin a s mismo como autor de su propio destino, de igual modo su desafo actual es congurar una visin que lo identique para apropiarse de las oportunidades del futuro. Ello no se contradice con que dicho proyecto sea esencialmente inclusivo, recogiendo en una feliz sntesis las varias identidades que surgen de los grupos sociales y de los ambientes naturales con sus sistemas de biodiversidad. Esta armacin puede extrapolarse a nuestras ciudades y armar que necesitan, cada una de ellas, denir su proyecto de ciudad sustentable. Sin embargo, ser difcil construir esas identidades si no se comprende a cabalidad nuestras vinculaciones con el territorio nacional, nuestra historia y nuestro patrimonio natural y cultural y cuanto podamos agregarle con nuestro trabajo para desarrollar signicados y valores sociales (Proyecto Pas, 2005).

Bibliografa
Boff, L. 2002. El Cuidado Esencial. tica de lo humano, compasin por la tierra. Editorial Trotta, Madrid, Espaa. Castells, M. 2005. Globalizacin, desarrollo y democracia: Chile en el contexto mundial. FCE, Chile. Colegio de Ingenieros de Chile. 2005. Proyecto Pas. Santiago, Chile (En prensa). Diario El Mercurio, Propiedades: Tendencias Mundiales. 16 octubre de 2005. Emery, M. 1986. Promoting Nature in Cities and Towns: a Practical Guide. Christopher Helm, London. Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, London Ecology Unit, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Secretara Ministerial Metropolitana de Vivienda y Urbanismo, Darwin Initiative Fund. 1998. Registro de Hbitat Naturales en las Comunas del rea Metropolitana de Santiago: Documento preliminar de consulta. Documento de trabajo, mayo 1998, Santiago, Chile. Gobierno Vasco, Departamento de Ordenacin del Territorio y Medio Ambiente. IHOBE, Sociedad Pblica de Gestin Ambiental. 2003. Criterios de Sostenibilidad aplicables al Planeamiento Urbano. Serie Programa Marco Ambiental n. 22, mayo 2003. Gross, P. 2005. Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, en Gestin Ambiental Local. Ediciones Surambiente, Corporacin Ambiental del Sur (CAS), Editorial Mar del Plata Santiago, Chile. Gross, P. 2002. Sustentabilidad Un Desafo Imposible? Ediciones Surambiente, Corporacin Ambiental del Sur (CAS), Editorial Mar del Plata. Santiago, Chile. Gross, P. 1998. Ordenamiento Territorial: El manejo de los espacios rurales. Revista EURE, Instituto de Estudios Urbanos, Ponticia Universidad Catlica de Chile, vol. 24, n. 73. Santiago, Chile. PNUD. 2002. Informe de Desarrollo Humano. Santiago, Chile. UN-HABITAT. 2005. Habitat. Debate, vol. 10, n. 4. Nairobi, Kenya. USAID (2001): Making Cities Work: USAIDs Urban Strategy. Washington D.C. USA.

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CAMBIO CLIMTICO Y EFECTOS EN LA BIODIVERSIDAD: EL CASO CHILENO


JUAN PEDRO SEARLE Y JAIME ROVIRA

El cambio climtico es ampliamente reconocido como uno de los problemas ambientales globales ms complejos y que mayores desafos presenta a la sociedad. El efecto invernadero, fenmeno natural benco que permite la vida sobre el planeta tal cual la conocemos, est siendo afectado por las actividades antrpicas, que, a travs de las emisiones de dixido de carbono (CO2), metano (CH4) y xido nitroso (N2O), estn modicando el grado de concentracin de dichos gases en la atmsfera y generando, en consecuencia, efectos sobre el clima. Ms an, el Panel Mundial de Expertos sobre Cambio Climtico (IPCC por su sigla en ingls),1 asevera en su Cuarto Informe de Evaluacin (2007), con ms de un 90 por ciento de certeza, que el hombre es el causante del aumento observado de las emisiones de estos gases y que ello ha provocado un aumento de la temperatura promedio mundial de 0,74 C (medida entre los aos 1906 y 2005), lo que ha tenido una incidencia directa en los cambios observados en muchos sistemas fsicos y biolgicos, en particular, desde comienzos de los aos setenta. En ese informe se asevera que en el menos pesimista de los escenarios esperados, la temperatura promedio de la atmsfera aumentar hacia n de siglo entre 2 a 2,4 C por sobre las condiciones actuales. Y ya para ese rango, el Panel proyecta cambios en importantes componentes socioeconmicos y medioambientales, siendo uno de ellos la biodiversidad (y sus servicios ecosistmicos asociados). En efecto, en su Cuarto Informe, el IPCC plantea que la resiliencia de muchos ecosistemas ser sobrepasada este siglo, por una combinacin sin precedentes de cambio climtico y perturbaciones asociadas (por ejemplo, inundaciones, sequas, incendios, plagas, especies invasoras dainas y acidicacin de ocanos), y otros agentes de cambio global tales como cambios de uso de la tierra, contaminacin, y sobreexplotacin de recursos. Aproximadamente, entre un 20 a 30 por ciento de las especies de plantas y animales evaluadas hasta ahora, estarn probablemente expuestas a un alto riesgo de

extincin, si la temperatura global promedio excede los 2 C. Si ello ocurriese y frente a concentraciones concomitantes de dixido de carbono, se proyectan cambios importantes en las funciones y estructuras ecosistmicas, en las interacciones ecolgicas de las especies, y en las extensiones geogrcas de stas, con consecuencias predominantemente negativas para la biodiversidad y para los servicios y bienes ecosistmicos, tales como suministro de alimentos y agua. Por ejemplo, el informe prev que el retroceso de los glaciares, que ha sido particularmente importante en el sur de Chile, redundar en una disminucin del agua disponible para diversos usos. Coincidente con lo anterior es lo que se plantea en la Evaluacin de los Ecosistemas del Milenio, elaborado por las Naciones Unidas, en que el cambio climtico ser agente predominante directo de la prdida de biodiversidad hacia nes del presente siglo. No obstante, este fenmeno est actualmente forzando a la biodiversidad para adaptarse a los impactos, ya sea a travs de cambios de hbitat, cambios de ciclos de vida o mediante el desarrollo de nuevos rasgos fsicos. En cuanto a impactos del cambio climtico en los ecosistemas marinos, derivados del incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero, el IPCC prev mayores aumentos de la temperatura supercial del mar y, eventualmente, del nivel del mar, lo que traer consecuencias relevantes para este tipo de ecosistemas. Por ejemplo, la efectividad de los ocanos como sumideros de carbono se reducir, debido a concentraciones ms bajas de carbonatos en las capas superciales; habr disminucin de la solubilidad del CO2, debido al aumento de la temperatura; habr estraticacin incrementada; y la productividad biolgica se ver alterada. Est prevista una reduccin en la eciencia de absorcin de CO2 en los ocanos de 4 a 15 por ciento al ao 2100. Este gas es ms soluble a alta presin y baja temperatura. Esta es la razn por la cual los ocanos ms fros pueden absorber ms CO2 que las aguas ms clidas.2

1. Panel especialmente creado por Naciones Unidas en 1988 para evaluar el cambio climtico.

2. Las molculas de dixido de carbono se intercambian permanentemente entre la atmsfera y el agua a travs de un proceso llamado difusin. La difusin de dixido de carbono en los ocanos representa casi la mitad del carbono extrado de la atmsfera.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Aun cuando exista una tendencia a limitarse la capacidad del ocano de absorber ms CO2, por el aumento de la temperatura, de todos modos habr suficiente ingreso como para provocar un aumento de la acidificacin. Cuando el dixido de carbono se disuelve en agua, sta se hace ms cida. La acidificacin del ocano comienza en la superficie y se extiende hacia abajo a medida que las aguas superficiales se mezclan con la de capas ms profundas. Cuando el CO2 es absorbido en el agua de mar, las concentraciones de H+ se incrementan y las concentraciones de los carbonatos (CO32-) bajan: el pH disminuye (acidificacin). El pH ha bajado desde 8,16 (era preindustrial) hasta 8,05 en la actualidad y se espera que baje entre 0,14 y 0,35 ms este siglo. Ese proceso reducir la concentracin de iones carbonato (CO32-), que son necesarios para la calcificacin. En dependencia de las especies, la tasa de calcificacin disminuye entre 5 y 50 por ciento con el doble de CO2 presente en el agua de mar. Se reduce el xito de supervivencia de los corales tropicales (Isla de Pascua) y no est claro lo que ocurra con los de profundidad (en los fiordos del sur de Chile o en los montes submarinos del Archipilago Juan Fernndez) y con la calcificacin de plancton. Al afectarse la poblacin de plancton se producen impactos nocivos sobre ecosistemas y cadenas alimentarias. El aumento de las temperaturas en el mar afectar la tasa de crecimiento y el xito en el reclutamiento de especies marinas. Se incrementan los movimientos de las poblaciones hacia el polo sur. Ello se corrobora con un estudio chileno, que indica cambios en la distribucin y abundancia de la anchoveta, con bajas importantes en la zona norte del pas, y un aumento de su poblacin, en el sector litoral de las regiones del Biobo y Regin de Los Lagos. Para la sardina comn, tambin se espera una disminucin significativa de la distribucin de su biomasa en el norte, especialmente en la zona de Coquimbo; mientras que en el litoral de la Regin del Biobo se espera un aumento. La merluza sera la menos afectada, pues no se esperan modificaciones importantes en su distribucin, excepto cambios leves en el norte. En cuanto a evaluaciones nacionales sobre alteracin de temperatura y otros parmetros debido al cambio climtico en la porcin terrestre del pas, al ao 2040 se estima que aumente la temperatura superficial en poco menos de 2 C en la zona norte (hasta la Regin de Coquimbo), y aumente cerca de 3 C en la zona central y la regin austral, modificando variables cruciales para los ecosistemas, tales como heladas, horas de fro y ocurrencia de das clidos. Este estudio consider un aumento de temperatura promedio de 2 C en un horizonte de cien aos. Al tener climas mucho ms clidos, con traslado de condiciones actuales desde la zona norte hacia las zonas central y austral, podran verse influenciadas, de manera importante, las comunidades vegetales y la fauna asociada. Por ejemplo, los herbvoros de la zona austral podran verse beneficiados, al generarse condiciones para un mayor crecimiento de la biomasa vegetal. En cuanto a la precipitacin anual, para el ao 2040 se predicen cambios superiores al 30 por ciento en algunas reas del pas. Se estima que en la zona central disminuir significativamente este parmetro. Por el contrario, en el

altiplano se incrementaran las precipitaciones, pero disminuiran hasta un 25 por ciento desde Antofagasta a Puerto Montt, y aumentara nuevamente desde Chilo al sur. Como consecuencia, habra un aumento en la aridez en el norte y centro del pas, llegando hasta la Regin del Biobo. Por otra parte, evaluando la situacin climtica probable hacia fines de siglo (perodo 2071-2100), y considerando dos escenarios de emisiones previstos por el IPCC moderado y severo, otro estudio nacional (ver figura 1), mostr aumentos de temperatura de entre 1 a 3 C (escenario moderado), y entre 2 a 4 C (escenario severo), a lo largo de todo el pas. Entre los resultados destacan que la mayor variacin de temperatura se estima para el norte grande y norte chico, y mayormente en la zona andina; que slo en la Regin Austral, bajo el escenario moderado, hay sectores pequeos con calentamiento menor a 1 C. Estacionalmente, el calentamiento es mayor en verano, excediendo los 5 C en algunos sectores altos de la cordillera de los Andes. La precipitacin, en trminos generales, en las cumbres andinas marcar un contraste entre ambas laderas, con un aumento en la ladera oriental (Argentina) y una disminucin en la ladera occidental (Chile continental y el Pacifico adyacente), particularmente en latitudes medias y en las estaciones de verano y otoo. Este contraste se manifestara ms acentuado en el escenario severo durante el verano, en que la precipitacin sobre ciertos sectores de Chile centro-sur, se reducir a la mitad e incluso, a un cuarto del valor actual, al mismo tiempo que la precipitacin futura se duplicar (respecto a la actual), inmediatamente al este de la cordillera de los Andes.

ConClusiones En funcin de los cambios observados y proyectados para la biodiversidad, es relevante poder incorporar una evaluacin de dichos cambios, en el marco del diseo e implementacin de un sistema nacional de reas protegidas, como el que se est desarrollando actualmente para Chile. En trminos concretos, la evidencia cientfica en particular aquella proveniente del IPCC, permite inferir que las reas protegidas se vern afectadas por el impacto del cambio climtico sobre la biodiversidad que ellas contienen. En el mismo sentido, el desplazamiento de especies y ecosistemas provocado por el cambio climtico, permite prever que los sistemas de gestin diseados para proteger la biodiversidad (por ejemplo, las reas protegidas, los sitios prioritarios u otros instrumentos similares), debieran incorporar esta nocin de desplazamientos ecosistmicos en su diseo fsico. Probablemente, una estrategia de adaptacin a los cambios que vienen pudiera considerar aumentar la superficie de las reas protegidas actuales; reservar espacios protegidos en distintas latitudes y altitudes y conectarlos, para que haya posibilidades de desplazarse entre ellas. Qu tipos de corredores necesitaremos para ello? Claro est que la magnitud de las tareas y la oportunidad para emprenderlas, requiere tener una mirada no dogmtica acerca de estos temas. Habra que sumar todos los actores a esta 503

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

cruzada. Todo espacio sirve. Algunos podran tener el carcter de ncleo, ms restrictivo en usos que otros. Ojala llegramos a tener objetivos de conservacin de biodiversidad en todo el territorio incluido el espacio marino, con compromisos por parte de cada usuario del mismo. Hay que empezar por un sistema que distinga sus partes del resto del territorio, por contener especies o ecosistemas objetos de conservacin y compromiso de acciones por parte de quienes se relacionan con ese espacio. Habra que posibilitar una variedad de administradores (municipios, privados, comunidades indgenas, corporaciones, fundaciones, etc.), con una supervisin estatal que homogenice exigencias y transmita experiencias. El IPCC estima que ya con el aumento de 1 C aumentarn las especies en peligro de extincin, lo que pudiera aconsejar el refuerzo signicativo de los programas de inventario de nuestras especies y de recuperacin de aquellas amenazadas. Tambin resulta aconsejable el refuerzo de los programas contra especies invasoras dainas de nuestros ecosistemas, que pudieran encontrar mejores condiciones para su proliferacin debido al cambio climtico.

Bibliografa
CONAMA. 2000. Anlisis de vulnerabilidad y adaptacin en agricultura, recursos hdricos y silvicultura. Efectuado por el Centro AGRIMED de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, Universidad de Chile, bajo el Proyecto GEF Capacitacin de Chile para cumplir sus compromisos con la Convencin Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climtico. CONAMA. 2007. Estudio de la Variabilidad Climtica en Chile para el siglo XXI. Efectuado por el Departamento de Geofsica de la Universidad de Chile. CONAMA. 2001. Anlisis de vulnerabilidad y adaptacin en zonas costeras y recursos pesqueros. Efectuado por el Centro EULA de la Universidad de Concepcin, bajo el Proyecto GEF Capacitacin de Chile para cumplir sus compromisos con la Convencin Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climtico. Naciones Unidas. 2005. Evaluacin de los Ecosistemas del Milenio. Orr, James; Victoria Fabry; Oliver Aumont; Laurent Bopp; Scott Doney; Richard Feely et al. 2005. Anthropogenic ocean acidication over the twenty-rst century and its impact on calcifying organisms. Nature, 437 (7059): 681-686. Rovira, J. 2004. Polticas gubernamentales y avances en el conocimiento de nuestra biodiversidad. Ambiente y Desarrollo, vol. XX, 2004, pp. 116-117. IPCC Fourth Assessment Report (AR4) . 2007. Ver en www.ipcc.ch.

Figura 1: Cmo ser el clima de Chile a nes del siglo XXI? PRECIPITACIONES ms hacia los sectores andinos y disminuye de norte a sur. Slo en la regin Austral bajo el escenario moderado, hay sectores pequeos con calentamiento menor a 1 C. Estacionalmente, el calentamiento es mayor en verano, excediendo los 5 C en algunos sectores altos de la cordillera de los Andes. IMPACTO HIDROLGICO Por aumento de temperatura, habr reduccin del rea andina capaz de almacenar nieve. Ello provocar incrementos en las crecidas invernales de los ros, particularmente en el sector cordillerano comprendido entre las latitudes 30 y 40S, que corresponde a las regiones de mayor productividad desde el punto de vista silvoagropecuario y donde se ubica la generacin hidroelctrica del sistema interconectado. NIVEL DEL MAR Observaciones efectuadas desde 1961 muestran que la temperatura promedio del ocano global ha aumentado hasta en profundidades de al menos 3.000 metros, y que el ocano ha estado absorbiendo ms del 80 por ciento del calor adicionado al sistema climtico. Tal calentamiento hace que el agua de mar se expanda, contribuyendo al aumento del nivel del mar. Frente a la costa de Chile existe ya una disminucin en el nivel del mar desde el sector norte, con algo ms de 20 cm, hasta el mar circumpolar, donde las alzas bordean los 10 cm. Esto hace prever alzas entre 28 y 16 cm, bajo el escenario severo y entre 24 y 14 cm para el escenario moderado hacia n de siglo.

Norte Grande
Sobre el altiplano aumentan las precipitaciones en primavera y verano, siendo ms signicativas en primavera en la I Regin bajo el escenario severo, y ms extendidas hacia la II Regin bajo el escenario moderado.

Norte Chico
Se incrementan las precipitaciones en otoo, pero en invierno afecta slo a la regin andina, con mayor incremento en la mitad norte.

Zona Central
Bajan hasta un 40 por ciento en las tierras bajas, ganando en magnitud hacia la ladera andina durante el verano, reducindose en otoo e invierno bajo un escenario moderado.

Zona Sur
Durante el verano, la disminucin es del orden de 40 por ciento, reducindose en primavera a un 25 por ciento.

Zona Austral
Presenta prdidas estivales de un 25 por ciento, pero se normaliza hacia el invierno, y existe un leve aumento en el extremo sur que prevalece todo el ao. TEMPERATURAS Domina el calentamiento en todas las regiones, siendo mayor para el escenario severo, donde se aprecia un aumento sobre Chile continental entre 2 y 4 C respecto al clima actual. Se acenta

Fuentes: Estudio de Variabilidad Climtica para Chile en el Siglo 21, CONAMA, 2007; IPCC, Cuarto Informe de Evaluacin 2007.

Un estudio prev que hacia nes de este siglo las mayores variaciones de temperatura se presentarn en el Norte Grande y Norte Chico, donde se estima tambin un aumento de la aridez. Ello alterara fenmenos como el que se produce los aos ms lluviosos en la Regin de Atacama, entre septiembre y noviembre, conocido como el Desierto Florido. Foto: Felipe Orrego.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

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REAS PROTEGIDAS EN CHILE


Jaime RoviRa, DaviD oRtega, Daniel lvaRez l. y KaRin molt

Estructuras actualEs y dEsafos En Chile existen reas destinadas a proteger el patrimonio natural, desde principios del siglo XX. Si consideramos todas las formas existentes para poner un espacio de valor natural y cultural bajo proteccin, podemos concluir que hay muchos instrumentos legales de los cuales echar mano, en situaciones dismiles y con distinta intensidad de proteccin, desde la ms estricta hasta aquellas reas donde se compatibiliza proteccin y uso sustentable. Pero, existen importantes insuficiencias e imperfecciones, que requieren ser resueltas prontamente para resguardar adecuadamente un patrimonio de todos los chilenos. La Poltica Nacional de reas Protegidas reconoce la posibilidad de desarrollo de tres subsistemas de reas Protegidas en Chile: i) el subsistema pblico en el mbito terrestre (administrado por la Corporacin Nacional Forestal, CONAF) y marino (administrado por el Servicio Nacional de Pesca), ii) el subsistema pblico-privado en el mbito terrestre (el Ministerio de Bienes Nacionales delega y supervisa administracin de terceros) y marino (Subsecretara de Marina y CONAMA delegan y supervisan administracin a terceros) y iii) el subsistema privado, tanto en propiedad como en gestin. Los principales sistemas y marcos regulatorios vigentes para las reas protegidas, y reconocidas actualmente como reas con proteccin oficial por el Sistema de Evaluacin de Impacto Ambiental, son: Las reas protegidas administradas por CONAF, dependiente del Ministerio de Agricultura. El principal sustento legal de esos diferentes tipos de espacios bajo proteccin es la Convencin para la Proteccin de la Flora y Fauna y las Bellezas Escnicas de Amrica, ratificada por D.S. 531 del Ministerio de Relaciones Exteriores. Las categoras existentes son: Reserva Nacional, Parque Nacional y Monumento Natural. CONAF administra esas reas, que se renen orgnicamente en el Sistema Nacional de reas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE). Reservas Forestales y Parques Nacionales de Turismo, administrados por CONAF, dependiente del Ministerio de Agricultura (Ley de Bosques de 1931). Inmuebles fiscales destinados por el Ministerio de Bienes 506

Nacionales, para fines de conservacin ambiental, proteccin del patrimonio y/o planificacin, gestin y manejo sustentable de sus recursos (D.L. 1939/77, artculos 1, 19 y 56). Las Zonas de Conservacin Histrica (D.F.L. 458/75 Ministerio de Vivienda y Urbanismo, (artculo 60). reas de Preservacin Ecolgica contenidas en los Instrumentos de Planificacin Territorial (reas de proteccin de recursos de valor natural o patrimonio cultural y similares) (D.F.L. 458/75 Ley General de Urbanismo y Construcciones y el D.S. 47/92 Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones y sus modificaciones). Las figuras de la Ley de Pesca, cuya creacin es conducida por la Subsecretara de Pesca y son administradas por el Servicio Nacional de Pesca, SERNAPESCA, ambos dependientes del Ministerio de Economa: Parques Marinos, Reservas Marinas y Reservas Genticas. Las reas Marinas y Costeras Protegidas de Mltiples Usos AMCP-MU, actualmente bajo la tuicin de las Comisiones Regionales de AMCP formadas por CONAMA, SERNAPESCA, Gobierno Regional, Intendencia, SERNATUR, MBN, DIRECTEMAR, CONADI, Consejo Zonal de Pesca, ONG y Universidades (D.S. 827/95 Ministerio de Relaciones Exteriores, D.F.L. 340/60 Ministerio de Defensa, D.F.L. 2222/78 Ministerio de Defensa, D.S. 475/94 Ministerio de Defensa). Zonas hmedas de importancia internacional, especialmente como hbitat de especies acuticas (sitios Ramsar) (D.S. 771/81 Ministerio de Relaciones Exteriores). Los acuferos que alimentan vegas y bofedales en las regiones de Tarapac y Antofagasta regidas por el Cdigo de Aguas (D.F.L. 1122/81 (Cdigo de Aguas), artculo 63). Las Zonas o Centros de Inters Turstico del Servicio Nacional de Turismo dependiente del Ministerio de Economa (Decreto Ley 1224/75). Las figuras de la Ley de Monumentos Nacionales, bajo la tutela del Consejo de Monumentos Nacionales, dependientes del Ministerio de Educacin: Santuario de la Naturaleza, Monumentos Histricos, Zonas Tpicas o Pintorescas.

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Existen otras guras sobre las cuales an no hay claridad de si constituyen o no formas de proteccin ocial. Algunas de las ms importantes son: Distritos de Conservacin de Suelos, Bosques y Aguas. El SAG scalizara aplicando la Ley 18.378/84, siempre y cuando entrara en vigencia. El Ministerio de Agricultura sera el ente encargado de declarar el rea. No est claro quin administrara ese tipo de reas. reas de Prohibicin de Caza. El SAG scaliza la Ley de Caza 19.473/97; el Ministerio de Agricultura declara el rea segn el artculo 4 de la misma ley. No est claro quin administra esas reas. Lugares de Inters Histrico-Cientco para efectos mineros. Su afectacin y desafectacin le corresponde al Ministerio de Minera segn artculo 176 del Cdigo de Minera, Ley 18.248/83. No est claro quin administra esas reas, aunque las existentes suelen coincidir con reas administradas por CONAF. reas de Proteccin para la Conservacin de la Riqueza Turstica. Se crearan por el Ministerio de Agricultura, previo informe favorable del Servicio Nacional de Turismo, si entrara en vigencia la Ley 18.378/84 (artculo 4). El administrador sera el titular del rea. Reservas de la Biosfera. El Gobierno solicita la incorporacin de determinados espacios a la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de UNESCO (de acuerdo a Estrategia de Sevilla y Marco Estatutario de la Conferencia General de la UNESCO del ao 1995). Todas las existentes en Chile, salvo dos recin creadas (Cabo de Hornos y Bosques Templados), comprenden territorios bajo la administracin de CONAF. Concesiones Marinas para Investigacin. Son reas costeras concesionadas por parte de la Subsecretara de Marina a centros de investigacin, en base a Ley N 340 de 1960 sobre Concesiones Martimas. Zonas Marinas Especialmente Sensibles. Son reas marinas que el Convenio internacional para prevenir la contaminacin por los buques (de manera abreviada, MARPOL), dependiente de la Organizacin Martima Internacional, reconoce con un grado de proteccin mayor, debido a su especial importancia por razones ecolgicas, socioeconmicas o cientcas, y porque pueden ser vulnerables a los daos causados por las actividades del transporte martimo internacional. reas de Manejo y Explotacin de recursos bentnicos. Son reas situadas en la franja costera reservada a la pesca artesanal, que la Subsecretara de Marina concesiona al Servicio Nacional de Pesca y que este destina a una organizacin de pescadores artesanales para la ejecucin de un proyecto de manejo y explotacin de recursos bentnicos. Su creacin se basa en la Ley 18.892 Varias de las guras mencionadas con anterioridad pueden estar en terrenos de propiedad privada. Puede ser el caso de Santuarios de la Naturaleza o partes de una Zona de Inters Turstico. La Ley 19.300/94, en su artculo 35, plantea la necesidad de fomentar reas protegidas privadas diferentes a las ya mencionadas, supervisadas por quien administre

el SNASPE. El reglamento respectivo se encuentra aprobado por el Consejo Directivo de Ministros CONAMA y entra en vigencia junto con la Ley de Bosque Nativo recientemente aprobada por el Congreso Nacional. Las categoras que comprende el Reglamento de reas Silvestres Protegidas Privadas son: rea Privada de Preservacin Estricta, Parque Natural Privado, Monumento Natural Privado y Reserva Natural Privada. Resolver esta situacin estimular la formalizacin de numerosas iniciativas de conservacin privada hoy existentes. Al revisar la normativa actual, podemos constatar que existen diversas guras de proteccin posibles, pero tambin se puede observar una serie de dicultades. Entre las ms importantes pueden mencionarse: las escasas regulaciones que respaldan algunas de las guras; la inseguridad de administradores ante todas las guras de reas protegidas, lo que provoca o puede traducirse en proteccin en el papel y no efectiva; los diversos estndares de proteccin, diferencia asociada a guras de distinta paternidad sectorial, que hace difcil comparar los diferentes tipos de reas; la falta de guras de proteccin que permitan la administracin por actores locales como municipios, gobiernos regionales, comunidades rurales o indgenas. Hay que considerar tambin, que se constata poca proteccin de nuestros ecosistemas: muchos de ellos no se encuentran cabalmente representados en las reas protegidas existentes. Por ello, la Estrategia Nacional de Biodiversidad plantea la meta de proteger a lo menos el 10 por ciento de la supercie de cada uno de nuestros ecosistemas relevantes al ao 2010. Su Plan de Accin explica que entenderemos por proteccin efectiva aquella de carcter ocial, adems de la existencia de un Plan de Manejo y un administrador que se haga cargo de su ejecucin. Las insuciencias indicadas han dado lugar a sealamientos de la Estrategia Nacional de Biodiversidad y recientemente de una Poltica Nacional de reas Protegidas. Con la nalidad de dar proteccin efectiva a muestras representativas de los ecosistemas terrestres, marinos y dulceacucolas del pas y garantizar la provisin de servicios ecosistmicos, la Poltica plantea que se deber construir un Sistema Nacional de reas Protegidas a partir de la articulacin de los marcos regulatorios y la optimizacin de la gestin de los subsistemas de reas protegidas sealados ms arriba. En dicho contexto, y en concordancia con la Convencin de la Biodiversidad (CBD), las recomendaciones de la Unin Internacional de Conservacin de la Naturaleza (IUCN) y la Estrategia Nacional de Biodiversidad, se promueve la existencia de diversas formas de administracin o gobernabilidad de reas protegidas, incluyendo la posibilidad de que estas sean administradas y gestionadas por privados u otros actores, en forma integral, no obstante ser propiedad del Estado. Tal es el caso de las concesiones martimas en las reas Marinas y Costeras Protegidas, concedidas en virtud de las atribuciones de la Subsecretara de Marina, y de las concesiones otorgadas para nes de turismo, ciencia o conservacin en destinaciones del Ministerio de Bienes Nacionales. La poltica aprobada recientemente promover la construccin de los arreglos institucionales y alianzas intersectoriales requeridas para la participacin privada, facilitando la creacin y gestin de 507

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

corredores biolgicos, zonas de amortiguacin o reas de uso mltiple sustentable, indispensables para generar conectividad entre las reas protegidas existentes. La poltica permitir tambin abordar los vacos en la provisin de guras de reas protegidas para ambientes dulceacucolas y discutir la posibilidad que las comunidades locales o indgenas y los entes administrativos estatales de nivel regional y local puedan crear y administrar reas protegidas dentro del futuro sistema. Aparentemente, resulta necesario establecer nuevas categoras en el marco de un Sistema Nacional de reas Protegidas, guras ausentes en los marcos regulatorios vigentes, que aumentaran los instrumentos disponibles para poner bajo proteccin ecosistemas insucientemente representados en las reas protegidas existentes. Esto es especialmente importante en lugares donde los territorios se encuentran intensamente ocupados o donde las guras actuales no permiten soluciones de administracin de las futuras reas, acordes con la realidad especca. Esas nuevas guras podran servir, por ejemplo, para conseguir la necesaria conectividad entre las reas protegidas. Las reas sugeridas entre otras son las siguientes: PUMAS (Parques de Uso Mltiple y Actividades

Sustentables); reas Protegidas Indgenas; Parques Regionales; Parques Comunales; en el caso del ambiente dulceacucola debe evaluarse la creacin y/o aplicabilidad de guras actuales, que permitan cubrir distintos niveles de proteccin de la biodiversidad. El Sistema Nacional de reas Protegidas debe contemplar, como una de sus lneas de accin marco, la realizacin de un anlisis de equivalencia entre las guras de reas protegidas de los distintos marcos regulatorios y su correspondencia con un marco de referencia aceptado mundialmente, que constituya el mnimo comn denominador a la hora de hablar de reas protegidas en Chile. A este respecto, la homologacin de las guras de reas protegidas de Chile con las categoras de reas protegidas de la Unin Internacional de Conservacin de la Naturaleza, recomendadas por la Convencin de la Diversidad Biolgica, permitira estandarizar las guras de reas protegidas para los diferentes marcos regulatorios vigentes, adems de posibilitar un adecuado seguimiento, segn criterios aceptados internacionalmente. Las reas protegidas, de cualquier tipo, debieran crearse por procedimientos que consideren la coordinacin entre las instituciones pblicas.

PRINCIPALES MARCOS REGULATORIOS ACTUALES PARA LA CONSERVACIN DE LA BIODIVERSIDAD IN SITU Sistema / Marco Regulatorio
Sistema Nacional de reas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), la Ley 18.362/84 que establece el SNASPE no ha entrado en vigencia. Sin embargo el Sistema constituye una realidad administrativa que agrupa diferentes tipos de unidades, establecidas a partir de decretos de los Ministerios de Relaciones Exteriores (Convencin de Washington), de Agricultura y de Bienes Nacionales

Entidad Reguladora o Administradora


Corporacin Nacional Forestal (CONAF)

Denicin u Objeto del Sistema o Marco Regulatorio


Mantener reas de carcter nico representativas de la diversidad ecolgica del pas, o lugares con comunidades animales o vegetales, paisajes o formaciones geolgicas naturales, a n de posibilitar la educacin e investigacin y de asegurar la continuidad de los procesos evolutivos, las migraciones animales, los patrones de ujo gentico y la regulacin del medio ambiente

Tipos de Figura (o categora de manejo)


Parque Nacional rea generalmente extensa, donde existen diversos ambientes nicos o representativos de la diversidad ecolgica natural del pas, no alterados signicativamente por la accin humana, capaces de autoperpetuarse Monumento Natural rea destinada a la preservacin de muestras de ambientes naturales y de rasgos culturales y escnicos asociados a ellos, y, en la medida compatible con esto, la realizacin de actividades de educacin, investigacin o recreacin Reserva Nacional rea de conservacin y proteccin del recurso suelo y de las especies amenazadas de fauna y ora silvestres, la mantencin o mejoramiento de la produccin hdrica, y el desarrollo y aplicacin de tecnologas de aprovechamiento racional de la ora y la fauna

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Sistema / Marco Regulatorio


Consejo de Monumentos Nacionales, Ley 17.288/70

Entidad Reguladora o Administradora


Ministerio de Educacin a travs del Consejo de Monumentos Nacionales, mantiene la custodia general de estas reas (pblicas o privadas), sin establecer administracin

Denicin u Objeto del Sistema o Marco Regulatorio


La ley de Monumentos Nacionales tiene por objeto brindar proteccin a aquellos bienes patrimoniales de la nacin, del tipo natural y cultural, muebles o inmuebles. Los hay bajo diferentes categoras; Monumentos Histricos, Zonas Tpicas, Santuarios de la Naturaleza, Monumentos Arqueolgicos, Monumentos Paleontolgicos y Monumentos Pblicos El objetivo es la destinacin de un inmueble scal con nes de conservacin ambiental, proteccin del patrimonio y/o planicacin, gestin y manejo

Tipos de Figura (o categora de manejo)


Santuarios de la Naturaleza reas terrestres o marinas que ofrezcan posibilidades especiales para estudios e investigaciones geolgicas, paleontolgicas, zoolgicas, botnicas o de ecologa, o que posean formaciones naturales, cuya conservacin sea de inters para la ciencia o para el Estado

Terrenos scales con nes de conservacin, D.L. 1939/77 del Ministerio de Bienes Nacionales, que norma la administracin, adquisicin y disposicin de bienes scales Programa Hombre y Biosfera de UNESCO. Convencin sobre la Proteccin del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, raticada por Chile por el D.S. 259/80 del Ministerio de Relaciones Exteriores

Ministerio de Bienes Nacionales, quien destina la administracin a un tercero

Bienes Nacionales Protegidos Para nes de conservacin ambiental, proteccin del patrimonio y/o planicacin, gestin y manejo

En Chile, las reservas corresponden a unidades del SNASPE, administradas por CONAF

El objetivo de esta Convencin es identicar, proteger, conservar, rehabilitar y transmitir a las generaciones futuras el patrimonio cultural y natural, reconociendo que esta funcin le incumbe primordialmente a los Estados.

Reservas de la Biosfera Las reservas de la biosfera deben cumplir con tres funciones complementarias: una funcin de conservacin para proteger los recursos genticos, las especies, los ecosistemas y los paisajes; una funcin de desarrollo, a n de promover un desarrollo econmico y humano sostenible; y una funcin de apoyo logstico, para respaldar y alentar actividades de investigacin y educacin. Incluyen zonas de ecosistemas terrestres o costero/ marinos y cuentan con reas Ncleo, Buffer y de Corredor Parques Marinos reas marinas especcas y delimitadas destinadas a preservar unidades ecolgicas de inters para la ciencia y cautelar reas que aseguren la mantencin y diversidad de especies hidrobiolgicas, como tambin aquellas asociadas a su hbitat. Estn bajo la tuicin del Servicio Nacional de Pesca y en ellos no podr efectuarse ningn tipo de actividad, salvo aquellas que se autoricen con propsitos de observacin, investigacin o estudio Reservas Marinas rea de resguardo de los recursos hidrobiolgicos con el objeto de proteger zonas de reproduccin, caladeros de pesca y reas de repoblamiento por manejo. Estas reas quedarn bajo la tuicin del Servicio Nacional de Pesca y slo podr efectuarse en ellas actividades extractivas por perodos transitorios previa resolucin fundada de la Subsecretara de Pesca

La Ley 18.892 General de Pesca y Acuicultura y sus modicaciones cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado est en el D.S. 430/91 de la Subsecretara de Pesca del Ministerio de Economa

Establecidas por la Subsecretara de Pesca del Ministerio de Economa y entregadas en tuicin al Servicio Nacional de Pesca

Estas reas son declaradas para limitar el acceso a determinadas extensiones a las actividades pesqueras y otras que impliquen impactos negativos sobre el ecosistema y sus recursos. Se establecen prohibiciones y medidas de administracin de recursos hidrobiolgicos, tales como la veda biolgica por especie, la prohibicin de captura temporal o permanente, jacin de cuotas anuales de captura, declaracin de reas especcas de preservacin

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Sistema / Marco Regulatorio


reas Marinas Costeras Protegidas (AMCP). Establecidas combinando atribuciones legales de la Subsecretara marina D.F.L. 340/60 de concesiones martimas; del Ministerio de Bienes Nacionales Ley 1939/77; base de la afectacin de los territorios marinos y terrestres y de la Subsecretara de Pesca Ley 18.892

Entidad Reguladora o Administradora


Regulacin intersectorial: MINSEGPRES, MINECON, MIN. DEFENSA. Supervisin: CRAMCP formadas por Intendencia, que preside, CONAMA, SERNAPESCA, SERNATUR, MBN, DIRECTEMAR, CONADI, CZP, Universidades, ONG y Representantes de la sociedad civil (pescadores, empresarios, comunidades indgenas). Administracin: Unidad de Administracin pblicoprivada sin fines de lucro con participacin del Gobierno Regional y entidades sin fines de lucro; temporalmente unidades operativas del Proyecto GEF-Marino. Regulacin intersectorial: Ministerio de Relaciones Exteriores CONAF, Comit Nacional de Humedales Administracin: CONAF, privados.

Definicin u Objeto del Sistema o Marco Regulatorio


Ambos cuerpos legales son la base de la afectacin de los territorios marinos y terrestres. El resto de las leyes invocadas en los decretos son complementarias

Tipos de Figura (o categora de manejo)


reas Marinas y Costeras Protegidas Preservacin, conservacin y uso sustentable de los recursos y espacios marinos y terrestres existentes en el espacio afectado. Cuentan con reas ncleo, reas de conservacin y reas de uso regulado

Sitios protegidos por la Convencin Ramsar. La UNESCO sirve como depositaria de la Convencin y su administracin est a cargo de la Oficina Ramsar, administrada por la UICN. Fue aprobada como Ley de la Repblica en septiembre de 1980, mediante D.S. 771 de 1981

Entre los objetivos de esta Convencin suscrita por Chile se cuenta la proteccin de los Humedales de relevancia internacional, si cumple con alguno de los ocho requisitos de seleccin descritas por la Convencin. http://www.ramsar.org/key_criteria_ s.htm

Sitios Ramsar Proteccin y conservacin de humedales, lo que implica comprometer un Plan de Manejo de Conservacin, desarrollo de actividades productivas, en un marco de uso racional y sostenible

Fuentes de Informacin: CONAF Patrimonio Silvestre (SNASPE), SUBPESCA y SERNAPESCA (AMCP, Reservas y otros), Consejo de Monumentos Nacionales (Santuarios), Ministerio de Bienes Nacionales, Informacin consolidada por CONAMA Depto. Proteccin de Recursos Naturales.

A continuacin se detallan por regin, antecedentes de las diferentes unidades que conforman los Sistemas de Proteccin. Bajo el subttulo REAS PROTEGIDAS MARINO-COSTERAS se ordenarn aquellas reas que el Comit Tcnico de reas Marinas Costeras Protegidas de nivel nacional, integrado por la Comisin Nacional del Medio Ambiente, Subsecretara de REAS PROTEGIDAS EN ChILE Superficies nacionales
SUPERFICIE NACIONAL SNASPE SUPERFICIE NACIONAL DE AMCP SUPERFICIE NACIONAL DE RESERVAS MARINAS SUPERFICIE NACIONAL DE SANTUARIOS DE LA NATURALEZA SUPERFICIE NACIONAL SITIOS RAMSAR SUPERFICIE NACIONAL DE BIENES NACIONALES PROTEGIDOS SUPERFICIE NACIONAL DE PARQUES MARINOS

Marina, Subsecretara de Pesca, Servicio Nacional de Pesca, Direccin General del Territorio Martimo y Marina Mercante, Direccin del Medio Ambiente, Antrtica y Asuntos Martimos del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Bienes Nacionales, haya resuelto que cumplen esa condicin a mayo del 2008; el Comit es coordinado por CONAMA.

14.334.896,80 ha 74.255 ha 4.747,71 ha 422.177,00 ha 159.154,00 ha 467.082 ha 1.506 ha

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

REGIN DE ARICA-PARINACOTA / REGIN DE TARAPAC


reas de conservacin y proteccin de biodiversidad reas de SNASPE Santuarios de la Naturaleza Humedales Bienes Nacionales Protegidos Parque Nacional Lauca Cartografa base Caminos principales Reserva Nacional Las Vicuas
Sitio Ramsar Salar de Surire

LIV BO

PER

IA

Parinacota
a Llut Ro

Arica

Ros Lmite internacional Lmite regional

Monumento Natural Salar de Surire

Lmite comunal rea urbana Capital regional

Parque Nacional Volcn Isluga

Capital provincial

CHILE

MAR CHILENO

Santuario de la Naturaleza Cerro Dragn

Bien Nacional Salar del Huasco Santuario de la Naturaleza Salar del Huasco Sitio Ramsar Salar del Huasco

Isla San Flix Isla San Ambrosio Isla Salas y Gmez Isla de Pascua

Iquique

Arch. Juan Fernndez

OCANO PACFICO

Patache Reserva Nacional Pampa del Tamarugal

Santuario de la Naturaleza Quebrada Chacarilla

Territorio Chileno Antrtico


90 53 Acuerdo 1998

Desembocadura Ro Loa

Islas Diego Ramrez

REGIN DE ARICA-PARINACOTA
REAS PROTEGIDAS TERRESTRES SNASPE Supercie total regional: 358.312 ha
Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Reserva Nacional Las Vicuas 12 de mayo de 1983. D.S. 29 del Ministerio de Agricultura Comuna de Putre, Provincia de Parinacota 209.131 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Declarado lugar de inters cientco para efectos mineros, adems es la principal rea de la unidad que fue declarada como Reserva de la Biosfera Lauca, junto con el Parque Nacional Lauca y el Monumento Natural Salar de Surire. Esta reserva comprende cinco ecosistemas de matorral bajo de altitud, siendo el de mayor extensin en el rea el matorral andino de tola amarga y paja brava.

ARGENTINA

511

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Parque Nacional Lauca Originalmente creada como Reserva Forestal 20 de abril de 1965 D.S. 284 del Ministerio de Agricultura Comuna de Putre, Provincia de Parinacota 137.883 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Pertenece a la unidad que fue declara como Reserva de la Biosfera Lauca, en conjunto con el Reserva Nacional Las Vicuas y el Monumento Natural Salar de Surire. De las especies presentes en esta unidad, las ms importantes por su fragilidad son, en mamferos, el quirquincho de la puna (Euphractus nationi), el chinchilln (Chinchillula sahamae) y el puma (Puma concolor). En cuanto a las aves, la especie presente es el suri (Pterocnemia pennata tarapacensis) y en peces el bagrecito del Chungar (Trichomycterus chungarensis), bagrecito del Lauca (Trichomycterus laucaensis) y el bagrecito o suche (Trichomycterus rivulatus). Monumento Natural Salar de Surire 8 de marzo de 1983, ocializada el da 12 de mayo de 1983 D.S. 29 del Ministerio de Agricultura Comuna de Putre, Provincia de Parinacota 11.298 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Pertenece a la unidad que fue declara como Reserva de la Biosfera Lauca, en conjunto con la Reserva Nacional Las Vicuas y el Parque Nacional Lauca. El salar congrega permanentemente tres especies de amencos de las seis que existen en el mundo. Destacable es el hecho que el salar constituye un lugar de reproduccin de amencos, as como de hbitat de un considerable nmero de otras especies silvestres, como las vicuas (Vicugna vicugna) y suris (Pterocnemia pennata tarapacensis), el quirquincho de la puna (Euphractus nationi), el chichilln (Chinchillula sahamae), el puma (Puma concolor) y anbios como el sapo (Telmatobius peruvianus).

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

SITIOS RAMSAR Supercie total regional: 15.858 ha


Nombre Fecha designacin Localizacin Supercie Propietario Administracin Salar de Surire 2 de diciembre de 1996 Comuna de Putre, Provincia de Parinacota 15.858 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Su creacin tiene como sustento conservar la fauna asociada a los cuerpos de agua. Es el nico lugar de anidacin de las tres especies chilenas de amencos: amenco chileno (Phoenicopterus chilensis), parina grande (Phoenicoparrus andinus) y parina chica (Phoenicoparrus jamesi). Las lagunas del salar estn habitadas adems por otras especies de aves adaptadas a grandes altitudes, como: el suri (Pterocnemia pennata tarapacensis) y de mamferos tales como el puma (Puma concolor), el gato colocolo (Oncifelis colocolo), el quirquincho (Euphractus nationi) y la vicua (Vicugna vicugna mensalis). En las reas circundantes al salar de Surire, hay formaciones de vegetacin esteparia de camaetos (chamaephytes) y nanofanerotos (nanophanerophytes).

Valor ecolgico y/o patrimonial

REGIN DE TARAPAC
REAS PROTEGIDAS TERRESTRES SNASPE Supercie total regional: 275.394 ha
Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Parque Nacional Volcn Isluga 7 febrero de 1967 D.S. 4 del Ministerio de Agricultura Comunas de Huara, Camia y Colchane, Provincia de Iquique 174.744 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Tiene como valor ecolgico la preservacin de especies como el gato colocolo (Oncifelis colocoloi) y el puma (Puma concolor). En las aves el suri (Pterocnemia pennata tarapacensis) y en los peces el bagrecito o suche (Trichomycterus rivulatus). Reserva Nacional Pampa del Tamarugal 18 de diciembre de 1987 D.S. 207 del Ministerio de Agricultura Comuna de Pozo Almonte, Provincia de Iquique 100.650 ha

512

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El principal atractivo de esta unidad es el hecho que pese a encontrarse en un rea clasicada climticamente como de desierto absoluto, se pueden encontrar formaciones boscosas correspondientes a especies de tamarugo (Prosopis tamarugo) y algarrobo (Prosopis alba). En cuanto a la fauna estn presentes especies como el quique (Galictus cuja) el zorro culpeo (Pseudalopex culpaeus), el zorro chilla (Pseudalopex griseus), el lagarto del desierto (Tropidurus tarapacensis) y en aves, el comesebo de los tamarugos (Conirostrum tamarugense).

SANTUARIOS DE LA NATURALEZA Supercie total regional: 26.057,23 ha


Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Santuario de la Naturaleza Quebrada de Chacarilla 23 de agosto de 2004 D.S. 664 del Ministerio de Educacin Comuna de Pica, Provincia de Iquique 16.069,7 ha Estado de Chile Municipalidad de Pica Posee un alto valor paleontolgico debido a la abundancia de huellas de dinosaurios ubicados temporalmente entre el Jursico Superior y Cretcico Inferior (150-100 millones de aos) y relevante por su importancia cientca, educativa y turstica. Santuario de la Naturaleza Salar del Huasco 9 de mayo de 2005 D.S. 561 del Ministerio de Educacin Comuna de Pica, Provincia de Iquique 9.950 ha En su mayora del Ministerio de Bienes Nacionales, puesto que hay concesiones a privados. Ministerio de Bienes Nacionales Corresponde a un humedal altoandino, siendo uno de los ms prstinos de Chile por su gran biodiversidad. Es una importante reserva de agua en un medio desrtico, siendo un ambiente intermedio entre los medios seco y acutico. Constituye un hbitat fundamental de especies de ora y fauna y una zona de alimentacin, nidicacin y residencia temporal o permanente de aves. Adems, destaca la presencia de cuatro unidades vegetacionales, pajonal, tolar, bofedal y queoal. Se encuentran presentes, al menos, 25 especies de vertebrados. Cabe sealar que existe un sinnmero de sitios arqueolgicos asociados al salar y al sistema hidrolgico general de la cuenca. Santuario de la Naturaleza Cerro Dragn 18 de abril de 2005 D.S. 419 del Ministerio de Educacin Comuna de Iquique, Provincia de Iquique 37,53 ha Ministerio de Bienes Nacionales, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Servicio de Vivienda y Urbanismo y Municipalidad de Iquique. Municipalidad de Iquique El cerro Dragn se remonta a nales del ltimo perodo fro del Cuaternario (18.000 a.p.). Radica su mrito en los valores geomorfolgicos y su importancia cientco, cultural, natural y turstica. Constituye una reliquia geomorfolgica con formas heredadas de condiciones paleoclimticas con largos procesos de evolucin y constituye un registro particular del paisaje costero, por el tipo de dinmica y accin geomorfolgica del viento, nica en el litoral del Norte Grande de Chile.

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

SITIOS RAMSAR Supercie total regional: 6.000 ha


Nombre Fecha designacin Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Salar del Huasco 2 de diciembre de 1996 Comuna de Pica, Provincia de Iquique 6.000 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El sitio ofrece caractersticas nicas de la estepa subdesrtica altoandina. De las comunidades vegetacionales predominantes en este clima, destacan las siguientes especies: llaratilla (Pycnophyllum molle), acatula (Baccharis incarum), lampaya (Lampaya medicinalis), llareta (Azorella compacta), queoa (Polylepis tarapacana). Una gran variedad de fauna se encuentra alrededor del salar; entre los mamferos destacan la vicua (Vicugna vicugna) y en las aves la parina grande (Phoenicoparrus andinus) y parina chica (Phoenicoparrus jamesi).

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

BIENES NACIONALES PROTEGIDOS Supercie total regional: 121.324,54 ha*


Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial Patache 30 de noviembre de 2005. DEX. 632 Comuna de Iquique, Regin de Tarapac 1.114,40 ha Estado de Chile Ponticia Universidad Catlica de Chile En el predio encontramos un oasis de neblina, emplazado en el desierto absoluto. Destaca su alto valor biocultural. Representa un ecosistema relictual con alta relevancia ecolgica debido a la presencia de especies endmicas como colepteros, reptiles, y ora. El predio contiene vestigios de la antigua comunidad cazadora-recolectora que habitaba la zona hace alrededor de 6.300 a.p. a 8.000 aos a.p. Objetivo de la concesin es el desarrollo de ciencia bsica y aplicada. Salar del Huasco 30 de noviembre de 2005. DEX. 633 Comuna de Pica, Regin de Tarapac 119.701,83 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales El predio scal protegido considera la totalidad de la cuenca donde se emplaza el Salar. El humedal altoandino de seis mil hectreas se encuentra en su interior, ste se reconoce mundialmente como sitio Ramsar. Alberga un ensamble biolgico de alta relevancia. Destacan especies de ora amenazadas de extincin, endmicas y/o de valor para actividades humanas (valor utilitario) cmo Llareta (Azorella compacta) y Queoa (Polylepis tarapacana). Por otra parte el Salar del Huasco es uno de los pocos sitios donde nidican las tres especies de amencos sudamericanos: amenco andino (Phoenicoparrus andinus), amenco chileno (Phoenicopterus chilensis) y amenco James (Phoenicoparrus jamesi). Desembocadura Ro Loa 16 de diciembre de 2005. DEX. 661 Comunas de Iquique y Tocopilla, Regiones de Tarapac y Antofagasta 508,31 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales El sector de desembocadura del ro Loa constituye el hbitat de una singular biocenosis, la cual conjuga elementos provenientes del desierto interior y la costa, siendo facilitado por la presencia del ro que acta como corredor natural. Las caracterstica de humedal, permiten la existencia de una rica avifauna donde destaca la presencia de gaviota garuma (Larus modestus) y especies de gran importancia en trminos de conservacin como la yaca (Thylamis elegans) cuya poblacin se constituye como lmite septentrional de la especie, encontrndose hoy en da altamente amenazada de extincin. Un elemento adicional es la presencia de evidencias arqueologas e histricas de gran importancia, las cuales han sido estudiadas por diversos investigadores.

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

REGIN DE ANTOFAGASTA
REAS PROTEGIDAS TERRESTRES SNASPE Supercie total regional: 345.272 ha
Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Parque Nacional Llullaillaco 3 de agosto de 1995 D.S. 856 del Ministerio de Bienes Nacionales Comuna de Antofagasta, Provincia de Antofagasta 268.671 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En el rea del Parque existen diversos paisajes y recursos con gran valor escnico, destacando por su altura el volcn Llullaillaco. Desde este punto se domina el paisaje hasta el Salar de Aguas Calientes ubicado por fuera del borde sur del Parque. Las caractersticas ecolgicas de la unidad estn dadas por la presencia de variadas especies de fauna como la chinchilla andina (Chinchilla brevicaudata), la vicua (Vicugna vicugna), el guanaco (Lama guanicoe), el puma (Puma concolor), las cuales conviven con especies de aves como el suri (Pteronecmia pennata tarapacensis), la perdiz de la puna (Tinamotis pentlandii), el parina grande (Phoenicoparrus andinus), el amenco chileno (Phoenicopterus chilensis) y el piuqun (Chloephaga malanoptera).

Valor ecolgico y/o patrimonial

* Incluye la totalidad de la desembocadura del ro Loa, que tiene parte de su supercie en la Regin de Antofagasta.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

REGIN DE ANTOFAGASTA
CHILE

LIV BO

Reserva Nacional Alto Loa

Isla San Flix Isla San Ambrosio Isla Salas y Gmez Isla de Pascua

OCANO PACFICO

Tocopilla

Ro Loa

Calama
Territorio Chileno Antrtico
90 53 Acuerdo 1998

Pennsula de Mejillones
Sitio Ramsar Salar de Tara

Isla Santa Mara

Reserva Nacional La Chimba

Santuario de la Naturaleza Valle de la Luna Reserva Nacional Los Flamencos Salar de Atacama

Islas Diego Ramrez

Antofagasta
Monumento Natural La Portada Reserva Marina La Rinconada

Sitio Ramsar Sistema Hidrolgico Soncor

ARGENTINA

reas de conservacin y proteccin de biodiversidad reas de SNASPE Parque Nacional Llullaillaco Santuarios de la Naturaleza reas Marinas y Costeras Protegidas Sitios Ramsar

Cartografa base Caminos principales Ros Lmite internacional Lmite regional Lmite comunal rea urbana Capital regional Capital provincial

Tal Tal

Bienes Nacionales Protegidos

Parque Nacional Pan de Azcar (1)


(1) Parque Nacional Pan de Azcar, pertenece administrativamente a la Tercera Regin.

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Reserva Nacional Los Flamencos 17 de octubre de 1990 D.S. 50 del Ministerio de Agricultura Comuna de San Pedro de Atacama, Provincia de El Loa 73.987 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Est subdividida en siete sectores. Los sectores que componen esta reserva son: Salar de Tara, Salar de Aguas Calientes y Salar de Pujsa, ubicados en el Altiplano; Lagunas Miscanti, Miiques, Valle de La Luna y Tambillo, en el sector del Salar de Atacama. Algunas especies vegetales presentes en la zona son la tola (Senecio sp.), la llareta (Azorella compacta), la paja brava (Festuca ortophylla). En el sector de Tambillo existe un bosque de 370 ha de tamarugos (Prosopis tamarugo). Las especies de fauna presentes son la vicua (Vicugna vicugna), el zorro culpeo y el zorro gris (Pseudalopex culpaeus y Pseudalopex griseus), la vizcacha (Lagidium viscacia), el amenco chileno (Phoenicopterus chilensis), la parina grande (Phoenicoparrus andinus) y la parina chica (Phoenicoparrus jamesi); el cndor (Vultur gryphus), la perdiz de la puna (Tinamotis pentlandii), la tagua cornuda (Fulica cornuta), la gaviota andina (Larus serranus), perdicita cordillerana (Attagis gayi) y el piuqun (Chloephaga melanoptera).

Valor ecolgico y/o patrimonial

ARGENTINA

IA

Arch. Juan Fernndez

515

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Reserva Nacional La Chimba 12 de Mayo de 1988 D.S. 71 del Ministerio de Agricultura Comuna de Antofagasta, Provincia de Antofagasta 2.583 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Esta unidad es representativa del ecosistema del desierto costero, caracterizado por la predominancia de plantas suculentas, especialmente cactus. De las especies de ora presentes las ms importantes son la rumpa de Iquique (Eulychnia iquiquensis), el escondido (Neoporteria recondita), el sandilln (Eriosyce rodentiophila) y la copiapoa (Copiapoa atacamensis). Respecto a la fauna existen las siguientes especies de mamferos, el vampiro (Desmodus rotundus) y zorro chilla (Pseudalopex griseus). Adems existen dos especies de reptiles: la culebra de cola corta (Tachymenis chilensis) y la culebra de cola larga (Philodryas chamissonis). Monumento Natural La Portada 3 de abril de 1990, ocializado el 5 de octubre de 1990 D.S. 51 del Ministerio de Agricultura Comuna de Antofagasta, Provincia de Antofagasta 31 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) rea conocida a nivel nacional e internacional, siendo un icono que identica a la regin. Se caracteriza por la presencia de un arco natural de la formacin, La Portada, conformado por rocas fosilferas tales como areniscas calcreas, limonitas y coquinas, abundantes en fsiles de moluscos bivalvos y gastrpodos. Esta, a su vez, est asentada sobre la formacin La Negra, de edad jursica, formada por coladas de lava andesticas, porfricas y afanticas, intercaladas con areniscas continentales y brechas andesticas. Este sitio ofrece diversos hbitat para especies adaptadas a ambientes marinos. El acantilado y arco es sitio de nidicacin del piquero (Sula variegata) y el gaviotn monja (Larosterna inca). Adems son apostaderos del guanay (Phalacrocrax boungainvillii) y el pelcano (Pelecanus thagus). Tambin en este sector litoral se encuentra la gaviota garuma (Larus modestus), gaviota peruana (Larus belcheri) y el playero vuelvepiedras (arenaria interpres). Entre los mamferos destacan el chungungo o nutria de mar (Lontra felina) y el lobo de mar de dos pelos (Otaria byroni); adems de cetceos menores, como el delfn comn (Tursius truncatus) y delfn listado (Stenella coeruleoalba).

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

SANTUARIOS DE LA NATURALEZA Supercie total regional: 13.200 ha


Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Santuario de La Naturaleza Valle de la Luna 7 de enero de 1982 D.S. 37 del Ministerio de Educacin Comuna de San Pedro de Atacama, Provincia de El Loa 13.200 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Las caractersticas geomorfolgicas y paisajistas del rea le otorgan la calidad de lugar de inters cientco y turstico. En este sector el rasgo geomorfolgico ms importante es el bloque plegado, conocido localmente como cordillera de la Sal, que presenta una altitud media de 2.550 metros, y est constituido por rocas sedimentarias con intercalaciones de sal pertenecientes a las formaciones San Pedro y Vilama. La componente faunstica del sector es reejo de su estructura vegetacional. Por un lado, est representada por ejemplares aislados de la lagartija del norte (Liolaemus sp.) en contraste con el rea localizada en el extremo sur oriental que presenta una alta diversidad de fauna dominada por aves como el aguilucho (Buteo polyosoma), el halcn perdiguero (Falcon femoralis), el chercn (Troglodytes aedon), el zorzal negro (Turdus chiguanco), el chincol (Zonotrichia capensis), la trtola (Zenaida auriculata) y la codorniz (Callypepla californica). Con relacin a su vegetacin, en este sector estn representadas las formaciones Desierto del Salar de Atacama y Desierto de la Cuenca Superior del Ro Loa.

Valor ecolgico y/o patrimonial

SITIOS RAMSAR Supercie total regional: 10.459 ha


Nombre Fecha designacin Localizacin Supercie Propietario Administracin Salar de Tara 2 de diciembre de 1996 Comuna de San Pedro de Atacama, Provincia de El Loa 5.443 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Se caracteriza por la vegetacin de vegas y bofedales asociadas a cuerpos de aguas permanentes y estacionales. Adems, es el principal lugar de nidicacin de la parina chica (Phoenicoparrus jamesi). Otras especies de aves caractersticas son el suri (Pterocnemia pennata tarapacensis), la perdiz de la puna (Tinamotis pentlandii), el piuqun (Chloephaga melanoptera), la tagua (Fulica cornuta) y la gaviota andina (Larus serranus). Especies de mamferos tpicas son el zorro culpeo (Pseudalopex culpaeus), la vicua (Vicugna vicugna), el tucotuco de Atacama (Ctenomys fulvus) y la vizcacha (Lagidium viscacia). Los tres principales hbitat son las lagunas altamente saladas, los pantanos con auencias de agua dulce y las estepas secas y pastosas.

Valor ecolgico y/o patrimonial

516

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Nombre Fecha designacin Localizacin Supercie Propietario Administracin

Sistema Hidrolgico de Soncor 2 de diciembre de 1996 Comuna de San Pedro de Atacama, Provincia de El Loa 5.016 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Su creacin se vincula con cuatro cuerpos someros de agua permanente y otros estacionales. Es un importante lugar de alimentacin de aves y parte de la Reserva Nacional Los Flamencos. Es hbitat de un gran nmero de amencos (Phoenicopterus chilensis, Phoenicoparrus andinus y P. jamesi). El sitio tambin es importante para otras aves, como el cait (Recurvirostra andina), el chorlo serrano (Charadrius alticola) la gaviota andina (Larus serranus), el suri (Pterocnemia pennata tarapacensis), y aves migratorias de Amrica del Norte, como el pollito de mar o el pollito de la vega (Calidris bairdii). Las microalgas y copepodos constituyen la alimentacin de amencos y aves pequeas. Tambin se observan lagartijas del gnero Liolaemus y mamfero, como el zorro culpeo y la chilla (Pseudalopex culpaeus y P. griseus).

Valor ecolgico y/o patrimonial

BIENES NACIONALES PROTEGIDOS Supercie total regional: 7.810,01 ha*


Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial Pennsula de Mejillones 28 de diciembre de 2007. DEX. 664 Comuna de Mejillones, Regin de Antofagasta 7.215,84 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales Este predio presenta una gran relevancia para la conservacin de procesos ecosistmicos que se dan en el interfaz marinocostero. La presencia de surgencias marinas, genera una alta disponibilidad de alimento para las especies vinculadas al ecosistema marino-costero, lo que permite que este lugar contenga una gran abundancia y riquezas de especies, muchas de las cuales presentan problema de conservacin destacando el gaviotn chirro (Sterna lorata), chungungo (Lontra felina), lobo no austral (Arctocephalus austrtalis). El predio protegido ofrece para estas y otras especies hbitat de refugio, alimentacin y reproduccin. Isla Santa Mara 28 de diciembre de 2007. DEX. 663 Comuna de Antofagasta, Regin de Antofagasta 85,86 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales Este predio presenta una gran relevancia para la conservacin de procesos ecosistmicos que se dan en el interfaz marinocostero. Constituye el hbitat de una gran cantidad de especies de aves, mamferos e invertebrados marinos. Se constituye como sitio de nidicacin de varias especies de aves dentro de las que destacan la gaviota peruana (Larus belcheri), el gaviotn monja (Larosterna inca), y uno de los pocos lugares de nidicacin registrados para gaviotn chirro (Sterna lorata). El predio protegido ofrece para estas y otras especies hbitat de refugio y alimentacin.

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

REAS PROTEGIDAS MARINO-COSTERAS RESERVAS MARINAS Supercie total regional: 337 ha


Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Reserva Marina La Rinconada 28 de febrero de 2003 D.S. 23 del Ministerio de Economa Caleta Vieja, Comuna de Antofagasta, Provincia de Antofagasta 331,61 ha Estado de Chile Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA) Esta Reserva es una de las ms importantes del pas, tanto en tamao como en diversidad gentica. Se pretende, a travs de su proteccin, establecer medidas de administracin que involucren la conservacin integral y ecosistmica de los recursos hidrobiolgicos y de su ambiente, de acuerdo con lo sealado en la Ley de Pesca, siendo el recurso objetivo de la Reserva el ostin del norte (Argopecten purpuratus) que representa una importante fuente econmica para el pas, as como la presencia de bancos naturales actualmente escasos, debido a una intensa explotacin de este recurso en la zona.

* No incluye desembocadura del ro Loa, con parte de su supercie en esta Regin pero contabilizada en la Regin Arica-Parinacota.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

REGIN DE ATACAMA
CHILE

N
Isla San Flix Isla San Ambrosio Isla Salas y Gmez Isla de Pascua

Parque Nacional Pan de Azcar


el Sa lado

Arch. Juan Fernndez

OCANO PACFICO

Chaaral

Ro d

Quebrada Leones Santuario de la Naturaleza Granito Orbicular El Morro Copiap Isla Grande de Atacama AMCP Isla Grande de Atacama

Sitio Ramsar Complejo Lacustre Laguna Negro Francisco y Laguna Santa Rosa

Territorio Chileno Antrtico


90 53 Acuerdo 1998

Islas Diego Ramrez

Copiap

Ro C

opia

Parque Nacional Nevado Tres Cruces

reas de conservacin y proteccin de biodiversidad reas de SNASPE reas Marinas y Costeras Protegidas Santuarios de la Naturaleza

AR

GE

Parque Nacional Llanos de Challe

NT

IN A

Sitios Ramsar Bienes Nacionales Protegidos Cartografa base Caminos principales Ros

Huasco Vallenar
R o Hu as co

Lmite internacional Lmite regional Lmite comunal rea urbana Capital regional Capital provincial

Reserva Marina Isla Chaaral

REGIN DE ATACAMA
REAS PROTEGIDAS TERRESTRES SNASPE Supercie total regional: 148.544 ha
Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Parque Nacional Pan de Azcar 6 de mayo de 1986 D.S. 527 del Ministerio de Bienes Nacionales Comuna de Chaaral, Provincia de Chaaral 43.754 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El valor de esta zona est dado por la presencia de variadas especies vegetales como el cachiyuyo (Atriplex deserticola) y el allaval (Adesmia atacamensis), en la parte ms desrtica de la unidad. En el lado costero es posible apreciar grama salada (Distichlis spicata) y cacho de cabra (Skytanthus acutus). En cuanto a la fauna, existen una variedad de especies, como el guanaco (Lama guanicoe), la yaca (Thylamis elegans), el piuchn (Desmodus rotundus), el chungungo (Lontra felina). En aves destaca el piquero (Sula variegata), el guila pescadora (Pandion halieatus), la fardela blanca (Pufnus creatopus) y el pingino de Humboldt (Spheniscus humboldti).

Valor ecolgico y/o patrimonial

518

ARGENTINA

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Parque Nacional Llanos de Challe 8 de noviembre de 1994 D.S. 946 del Ministerio de Bienes Nacionales Comuna de Huasco, Provincia de Huasco 45.708 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En esta rea se encuentra una gran variedad de ora y fauna, dentro del mbito desrtico costero. Las especies de ora ms relevantes son cachiyuyo (Atriplex coquimbana), churco (Oxalis gigantea), coronilla de fraile (Encelia tomentosa) y rabo de zorro (Ophryosporus triangularis). Parque Nacional Nevado Tres Cruces 29 de julio de 1994 D.S. 947 del Ministerio de Bienes Nacionales Comunas de Copiap y Tierra Amarilla, Provincia de Copiap 59.082 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Debido a su conguracin geogrca, esta rea cuenta con vegetacin muy escasa. De estas especies las ms representativas son los cachiyuyos (Atriplex deserticola), calpiche (Lycium minutifolium), tola vaca (Parestrephia lepidopylla) y brea (Tessaria absinthioides). Entre las especies de fauna se encuentran las vicuas (Vicugna vicugna), el zorro culpeo (Pseudalopex culpaeus), la chinchilla de cola corta (Chinchilla brevicaudata), el puma (Puma concolor). En las avifaunas se encuentran el pato cuchara (Anas platalea), el cndor (Vultur gryphus), la gaviota andina (Larus serranus), el amenco chileno (Phoenicopterus chilensis), la parina chica (Phoenicoparrus jamesi), la parina grande (Phoenicoparrus andinus) y la perdiz de la Puna (Tinamotis pentlandii).

Valor ecolgico y/o patrimonial

SANTUARIOS DE LA NATURALEZA Supercie total regional: 2,34 ha


Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Santuario de la Naturaleza Granito Orbicular 12 de enero de 1981 D.S. 77 del Ministerio de Educacin Comuna de Caldera, Provincia de Copiap 2,34 ha Estado de Chile Municipalidad de Caldera El valor patrimonial del rea tiene su fundamento en la existencia de eoraciones geolgicas constituidas por rocas de granito orbicular con estructura esferoltica. La roca orbicular es hasta ahora el nico aoramiento de este tipo conocido en Chile, constituyndose en un rea geolgica nica en Amrica del Sur, cuya conservacin es de gran inters cientco y patrimonial.

SITIOS RAMSAR Supercie total regional: 62.460 ha


Nombre Fecha designacin Localizacin Supercie Propietario Administracin Complejo Lacustre Laguna del Negro Francisco y Laguna Santa Rosa 2 de diciembre de 1996 Comunas de Copiap y Tierra Amarilla, Provincia de Copiap 62.460 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En la Laguna del Negro Francisco y la Laguna Santa Rosa, hay 41 especies de aves y ocho de mamferos. En las aves encontramos los tres tipos de amencos (Phoenicopterus chilensis, Phoenicoparrus andinus y P. jamesi), as como el pato juarjual (Lophonetta specularoides) y la tagua cornuda (Fulica cornuta). Entre los mamferos destacan la vicua (Vicugna vicugna) y el guanaco (Lama guanicoe). Las porciones de agua dulce de la Laguna del Negro Francisco estn rodeadas por planicies amplias y casi desnudas. Existen praderas y bofedales donde los dos cuerpos de agua se unen, con presencia de praderas y plantas herbceas, tales como quea (Deyeuxia curvula,) llacho (Potamogeton strictus) y picantillo (Ranunculus cymbalaria).

Valor ecolgico y/o patrimonial

BIENES NACIONALES PROTEGIDOS Supercie total regional: 11.073,84 ha


Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Morro Baha Inglesa-Desembocadura ro Copiap 15 de noviembre de 2006. DEX. 383 Comuna de Caldera, Regin de Atacama 8.052,27 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales

519

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Valor Ecolgico y/o Patrimonial

En este predio se distribuyen los pisos vegetacionales Matorral Desrtico Mediterrneo costero de Heliotropium oridum y Atriplex clivicola, y Matorral Desrtico Mediterrneo costero de Oxalis gigantea y Eulychnia Breviora, los cuales se encuentran escasamente representados en el sistema de reas protegidas, y presentan una baja existencia en el resto del territorio nacional. A su vez, el predio cumple la funcin de amortiguacin para el rea Marina y Costera Protegida (AMCP) de Atacama, asegurando la conservacin de los procesos ecosistmicos que se dan en el interfaz marino-costero. Quebrada Leones 15 de noviembre de 2006. DEX. 382 Comuna de Caldera, Regin de Atacama 2.971,57 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales Este predio protegido constituye un oasis de biodiversidad en el desierto costero de Taltal, en el cual se encuentran especies con problemas de conservacin como cactceas del gnero Copiapoa y Eryocise y mamferos como guanaco (Lama guanicoe). Debido a su condicin de oasis, el rea es utilizada por la poblacin local de Caldera como una zona recreacin.

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

Isla Grande de Atacama 16 de noviembre de 2006. DEX. 384 Comuna de Caldera, Regin de Atacama 50 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales En este predio se distribuyen los pisos vegetacionales Matorral Desrtico Mediterrneo costero de Heliotropium oridum y Atriplex clivicola, y Matorral Desrtico Mediterrneo costero de Oxalis gigantea y Eulychnia Breviora, los cuales se encuentran escasamente representados en el sistema de reas protegidas, y presentan una baja existencia en el resto del territorio nacional. A su vez el predio cumple la funcin de amortiguacin para el rea Marina y Costera Protegida (AMCP) de Atacama, asegurando la conservacin de los procesos ecosistmicos que se dan en el interfaz marino-costero.

REAS PROTEGIDAS MARINO-COSTERAS AMCP Supercie total regional: 3.839 ha


Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin rea Marina y Costera Protegida Isla Grande de Atacama 9 de diciembre de 2004 D.S. 276 del Ministerio de Defensa Comuna de Caldera, Provincia de Copiap 3.839 ha Estado de Chile Subsecretara de Marina Es representativa de sistemas de importancia global y regional y contiene los hbitat caractersticos del sistema de surgencias costeras de la corriente de Humboldt y de los ambientes submareales e intermareales del norte de Chile. Comprende sistemas de islas, promontorios rocosos, humedales, salinas costeras, costas rocosas expuestas, semiexpuestas y playas de arenas que constituyen lugares de importancia para la conservacin de la biota marina. Adems, es lugar de residencia permanente para poblaciones de especies de fauna tales como el pato yunco (Pelecanoides garmotii), el pingino de Humboldt (Spheniscus humboldti), el chungungo (Lontra felina), el delfn nariz de botella (Tursiops truncatus), el lobo marino (Otaria avescens) y el zorro chilla (Pseudalopex griseus), lo que le otorga al rea un gran valor para el turismo de observacin de la naturaleza. El establecimiento de esta AMCP se enmarca en un proyecto GEF (Fondo para el Medio Ambiente Mundial) que considera la creacin, a lo largo de la costa chilena, de reas bajo proteccin ocial, en las cuales conciliar objetivos de conservacin del patrimonio ambiental y la preservacin de la naturaleza con el desarrollo de actividades sustentables.

Valor ecolgico y/o patrimonial

RESERVAS MARINAS Supercie total regional: 425,1 ha


Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Reserva Marina Isla Chaaral 28 de abril de 2005 D.S. 150 del Ministerio de Economa Comuna de Freirina, Provincia de Huasco 425,1 ha Estado de Chile Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA) Desde el punto de vista de la proteccin de especies, es un rea de anidacin y proteccin del pingino de Humboldt (Spheniscus humboldti) y rea de proteccin de poblaciones residentes de delnes nariz de botella (Tursiops truncatus). Adems, es un corredor biolgico de ballenas y se constituye como un rea de reproduccin, asentamiento y exportacin de larvas de moluscos de importancia econmica, como los locos (Concholepas concholepas) y las lapas (Fissurella sp.). La implementacin de esta AMCP constituye un punto de referencia para el monitoreo de especies en categora de conservacin y especies bentnicas de importancia comercial.

Valor ecolgico y/o patrimonial

520

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

REGIN DE COQUIMBO
CHILE

Reserva Marina Isla Choros e Isla Damas


Isla San Flix Isla San Ambrosio Isla Salas y Gmez Isla de Pascua

Reserva Nacional Pingino de Humboldt

Arch. Juan Fernndez

ARGENTINA

Isla Gaviota

OCANO PACFICO

La Serena
Ro Elq
Humedales de Tongoy

ui
Territorio Chileno Antrtico

Monumento Natural Pichasca

90

53

Acuerdo 1998

Ro

Lim

ar

Islas Diego Ramrez

Ovalle
Parque Nacional Bosque Fray Jorge

reas de conservacin y proteccin de biodiversidad reas de SNASPE reas Marinas y Costeras Protegidas Santuarios de la Naturaleza Sitios Ramsar Bienes Nacionales Protegidos

Reserva Nacional Las Chinchillas

Cartografa base Caminos principales Ros Lmite internacional Lmite regional

Illapel
Santuario de la Naturaleza Laguna Conchal
Sitio Ramsar Laguna Conchal

Ro C

hoapa

Lmite comunal rea urbana Capital regional Capital provincial

REGIN DE COQUIMBO
REAS PROTEGIDAS TERRESTRES SNASPE Supercie total regional: 15.175,3 ha
Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Parque Nacional Bosque Fray Jorge Declarado el 15 abril de 1941 por D.S. 399 del Ministerio de Tierras y Colonizacin con una supercie de 845 ha Actualmente cuenta con 9.959 ha Comuna de Ovalle, provincia de Limar 9.959 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Esta rea fue declarada como Reserva de la Biosfera, en conjunto con la Reserva Nacional Las Chinchillas. La conservacin de esta rea se debe principalmente a que en ella se presenta un bosque tipo valdiviano a 1.200 kilmetros de distancia del lugar donde est actualmente localizado. Esto hace que existan especies higrtas, tales como canelos (Drimys winteri), olivillos (Proustia baccharoides), tepas (Laurelia philppiana) y gran variedad de helechos (Blechnum sp.). Entre la fauna existente podemos citar al ratn topo de matorral (Chelemys megalonyx), la yaca (Thylamys elegans), el gato colocolo (Oncifelis colocolo), el zorro culpeo (Pseudalopex culpaeus) y el quique (Galictis cuja). En las aves se presenta el halcn peregrino (Falco peregrinus), el pingino de Humboldt (Spheniscus humboldti), la garza cuca (Ardea cocoi) y la gaviota garuma (Larus modestus).

Valor ecolgico y/o patrimonial

ARGENTINA

521

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Reserva Nacional Las Chinchillas 30 de noviembre de 1983 D.S. 153 del Ministerio de Agricultura Comuna de Illapel, Provincia de Choapa 4.229 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Esta rea fue declarada como Reserva de la Biosfera, junto con el Parque Nacional Bosque Fray Jorge. Debe su nombre a las comunidades de chinchilla chilena, presentes en el lugar. Esta especie endmica de Chile es un roedor que durante muchos aos fue ferozmente explotado para la confeccin de nas pieles. Esta reserva presenta especies de ora, como colliguay (Colliguaja odorifera), pacul (Krameria cistpoidea), olivillo del norte (Proustia baccharoides) y chagual (Puya bereteroniana). En cuanto a la fauna, aparte de la ya mencionada chinchilla costina (Chinchilla lanigera) existen otras especies tales como el gato colocolo (Oncifelis colocolo), el deg costino (Octodon lunatus), el quique (Galictis cuja) y el puma (Puma concolor). Las aves presentes estn representadas por el cndor (Vultur gryphus), la torcaza (Columba araucana) y la bandurria (Theristicus caudatus). Dentro de los reptiles, se presentan varias especies de lagartijas (Liolaemus lemniscatus, Liolaemus nitudus y Liolaemus fuscus), adems de la culebra de cola corta (Phylodryas chamissonis). Tambin existe una especie de anbio, el sapo (Bufo chilensis). Reserva Nacional Pingino de Humboldt 3 de enero de 1990 D.S. 4 de los Ministerios de Agricultura, Bienes Nacionales y Minera Comuna de Freirina y La Higuera. III y IV Regin respectivamente 859,3 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Esta reserva est inserta en el ambiente de matorral desrtico costero, el cual est dominada por la presencia de vinagrillo (Oxalis gigantea) y palo negro (Heliotropium stenophyllum), adems de cactceas (Trichocereus decumbens, Eulychnia castanea, Copiapoa y Neoporteria), amancay (Balbisia peduncularis) y manzanilla (Helenium aromaticum). Las especies de fauna representadas en la reserva son la yaca (Thylamys elegans), el chungungo (Lontra felina), el delfn nariz de botella (Tursiops truncatus) y el lobo marino (Otaria avescens). En la aves est el pingino de Humboldt (Spheniscus humboldti), el pato yunco (Pelecanoides garmoti), la bandurria (Theristicus caudatus), el halcn peregrino (Falco peregrinus) y el piquero (Sula variegata). Monumento Natural Pichasca 17 de octubre de 1985 D.S. 123 del Ministerio de Agricultura Comuna de Ro Hurtado, Provincia de Limar 128 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Este monumento representa un sitio arqueolgico de bosques petricados de araucaria (Araucaria araucana) y vestigios de huesos de animales prehistricos.

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

SANTUARIO DE LA NATURALEZA Supercie total regional: 50,90 ha


Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Santuario de la Naturaleza Laguna Conchal 27 de enero de 2000 D.S. 41 del Ministerio de Educacin Localidad de Punta Chungo, Comuna de Los Vilos, Provincia de Choapa 50,9 ha Empresa Minera Los Pelambres Empresa Minera Los Pelambres Es un humedal costero representativo de la zona mediterrnea de Chile central, de gran relevancia regional, ya que alberga ora y fauna terrestre y acutica de alta diversidad de especies. Se registran ms de setenta especies de aves, entre las que destacan especialmente la tagua (Fulica sp.), el pato yunco (Pelecanoides garnotii), el pato jergn chico y grande (Anas avirostris y A. georgica), el pato real (Anas sibilatryx), el pato cuchara (Anas platalea), el cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba), el cisne de cuello negro (Cygnus melanocoryphera) y el cuervo de pantano (Plegades chihi), entre otros. Adems de corresponder a un punto importante en la ruta de migracin de las aves a lo largo de la costa chilena, esta laguna constituye un hbitat importante para la fauna ctica, pues es posible encontrar en ella abundantes poblaciones de peces. La unidad vegetacional existente en las riberas de la laguna Conchal corresponde a la denominada vegetacin de marisma. La ora acutica est bien desarrollada, constituyendo las especies macrtas un hbitat propicio para la alimentacin, refugio y desove de gran nmero de especies cticas y de macroinvertebrados.

Valor ecolgico y/o patrimonial

SITIOS RAMSAR Supercie total regional: 34 ha


Nombre Fecha designacin Localizacin Laguna Conchal 2 de febrero de 2004 Comuna de Los Vilos, Provincia de Choapa

522

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Supercie Propietario Administracin

34 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF). Primer sitio RAMSAR chileno propuesto y administrado por una entidad privada, empresa Minera Los Pelambres Es un humedal costero representativo de la zona mediterrnea de Chile Central, de gran relevancia regional, ya que alberga ora y fauna terrestre y acutica de alta diversidad de especies. Se registran ms de setenta especies de aves, entre las que destacan especialmente la tagua (Fulica sp.), el pato jergn chico y grande (Anas avirostris y A. Georgica), el pato real (Anas sibilatryx), el pato cuchara (Anas platalea), el cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba), el cisne de cuello negro (Cygnus melanocoryphera) y el cuervo de pantano (Plegades chihi), entre otros. Adems de corresponder a un punto importante en la ruta de migracin de las aves a lo largo de la costa chilena, esta laguna constituye un hbitat importante para la fauna ctica, pues es posible encontrar en ella abundantes poblaciones de peces. La unidad vegetacional existente en las riberas de la laguna Conchal corresponde a la denominada vegetacin de marismas. La ora acutica est bien desarrollada, constituyendo las especies macrtas un hbitat propicio para la alimentacin, refugio y desove de gran nmero de especies cticas y de macroinvertebrados.

Valor ecolgico y/o patrimonial

BIENES NACIONALES PROTEGIDOS Supercie total regional: 287,06 ha


Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial Isla Gaviota 30 de junio de 2006. DEX. 234 Comuna de la Higuera, Regin de Coquimbo 182 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales Isla Gaviota se presenta como ecosistema insular, forma parte del complejo de Pingino de Humboldt. Es un rea con una importante diversidad de especies de ora y fauna, destacando su elevado endemismo orstico. En trminos de la fauna, la isla presenta condiciones de hbitat para la presencia de especies de aves como el yunco (Pelecanoides garnotii) considerado en peligro crtico, pingino de Humboldt (Spheniscus humboldti), y mamferos como el chungungo (Lontra felina). Humedales de Tongoy 28 de septiembre de 2007. DEX. 417 Comuna de Coquimbo, Regin de Coquimbo 105,06 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales El predio Humedales de Tongoy es el hbitat de una importante comunidad biolgica compuesta por especies aves, anbios, reptiles, mamferos y ora, muchas de las cuales se encuentran amenazadas. Destacan entre ellas la gaviota garuma (Larus modestus), sapito de cuarto ojos (Pleudorema tahul), lagartija lenmiscata (Liolaemus lenmiscatus), copao (Eulychnia breviora) y guaicur (Limonium guaicur). Numerosas aves migratorias lo utilizan como rea de descanso y alimentacin. Estos atributos le otorgan un alto valor educativo y turstico para el desarrollo de la comunidad local.

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

REAS PROTEGIDAS MARINO-COSTERAS RESERVAS MARINAS Supercie total regional: 2.500 ha


Nombre Fecha de creacin, Decret Localizacin Supercie Propietario Administracin Reserva Marina Isla Choros-Damas 28 de abril de 2005 D.S. 151 del Ministerio de Economa Comuna de La Higuera, Provincia de Elqui 2.500 ha Estado de Chile Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA) Su importancia radica en la necesidad de conservar la estructura de las comunidades marinas costeras de las Islas Choros y Damas, su valor ambiental, y las poblaciones de recursos hidrobiolgicos de inters para la pesca artesanal, tales como el loco (Concholepas concholepas), las lapas (Fissurella sp.) y el erizo (Loxechinus sp.), con el objeto de potenciar las reas de manejo y la explotacin de los recursos bentnicos locales. Asimismo, resulta necesario conservar y restaurar, cuando proceda, las poblaciones de algas macrtas (Lessonia trabeculata y Lessonia nigrescens), de gran importancia, dado su rol estructurador de hbitat. De igual manera, se considera la proteccin de los principales grupos de vertebrados acuticos superiores residentes en el rea, tales como el delfn nariz de botella (Tursiops truncatus), el chungungo (Lontra felina) y el pingino de Humboldt (Spheniscushumboldti).

Valor ecolgico y/o patrimonial

523

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

REGIN DE VALPARASO

N
Parque Nacional Rapa Nui AMCP Parque submarino Hanga Oteo AMCP Parque submarino Motu Tautara AMCP Parque submarino coral Nui Nui Monumento Natural Isla de Cachagua Santuario de la Naturaleza Isla Salas y Gmez e islotes adyacentes a Isla de Pascua Parque Nacional Archipilago Juan Fernndez Santuario de la Naturaleza Las Petras Santuario de la Naturaleza Dunas de Concn Santuario de la Naturaleza Roca Ocenica Santuario de la Naturaleza Acantilados Federico Santa Mara
CHILE

Ro

o Pet

rca

Santuario de la Naturaleza Isla de Cachagua Santuario de la Naturaleza Cerro Tabaco

Ro ncagua Aco

Parque Nacional La Campana Reserva Nacional Ro Blanco Santuario de la Naturaleza Palmar El Salto Reserva Nacional Lago Peuelas

Isla San Flix Isla San Ambrosio Isla Salas y Gmez Isla de Pascua

Santuario de la Naturaleza Pen de Peablanca Santuario de la Naturaleza Islotes Pjaros Nios Santuario de la Naturaleza Laguna El Peral
ARGENTINA

reas de conservacin y proteccin de biodiversidad reas de SNASPE reas Marinas y Costeras Protegidas Santuarios de la Naturaleza Sitios Ramsar

Cartografa base Caminos principales Ros Lmite internacional Lmite regional Lmite comunal rea urbana Capital regional Capital provincial

Arch. Juan Fernndez

OCANO PACFICO

AMCP Las Cruces Reserva Nacional El Yali

Territorio Chileno Antrtico


90 53

Acuerdo 1998

Sitio Ramsar El Yali

Islas Diego Ramrez

REGIN DE VALPARASO
REAS PROTEGIDAS TERRESTRES SNASPE Supercie total regional: 44.494,5 ha
Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Parque Nacional Archipilago Juan Fernndez 16 de enero de 1935 D.S. 103 del Ministerio de Tierras y Colonizacin Comuna de Juan Fernndez, Provincia de Valparaso 9.571 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Comprende la isla Alejandro Selkirk y la mayor parte de la isla Robinson Crusoe, y el islote Santa Clara. Dentro de la variedad de especies de vegetacin endmicas de la isla guran col de Juan Fernndez (Dendroseris litoralis), resino (Robinsonia gayana), resino hembra (Robinsonia berteroi) y tomatillo de Juan Fernndez (Solanum robinsonianum). Entre las especies de fauna, destaca el lobo marino de dos pelos de Juan Fernndez (Arctocephalus philippi) y la gran cantidad de especies de aves presentes como la fardela blanca de Juan Fernndez (Pterodroma externa), la fardela blanca de Ms a Tierra (Pterodroma cooki delippiana) y el picaor de Juan Fernndez (Sephanoides fernandesis).

Valor ecolgico y/o patrimonial

524

ARGENTINA

Ro Ma ipo

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Parque Nacional Rapa Nui Creado el 16 de enero de 1935, mediante D.S. 103 del Ministerio de Tierras y Colonizacin En 1976 pasa a denominarse Parque Nacional Rapa Nui. Comuna de Rapa Nui, Provincia de Isla de Pascua 7.130 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) La isla fue nominada como Sitio del Patrimonio Mundial, en categora de Bien Cultural el 8 de diciembre de 1995, por la UNESCO. De las especies de vegetacin que existen en la actualidad en la isla, muchas de ellas son gramneas (Axonopus paschalis, Danthonia paschalis) y helechos: los Nehe Nehe (Asplenium adiantoides, A. obtusatum), Matua Pua (Polypodium scolopendria) y Tia pito (Ophioglossum coriaceum, Ophioglossum reticulatum). Debido a sus caractersticas, la isla no presenta fauna importante, slo las aves poseen cierta magnitud. De estas ltimas, las ms importantes son la fardela negra de Juan Fernndez (Pterodroma neglecta), la fardela de Pascua (Pufnus nativitatis), el ave del trpico de cola roja (Peatn rubricauda) y el ave fragata (Fregata minor). Por otra parte, los lagartos estn representados por dos especies Moko uru uru kahu (Lepidodactylus lugribus) y Moko Uriuri (Ablepharus boutoni). Parque Nacional La Campana Creado el 17 de octubre de 1967, mediante ley 16.699 Comunas de Hijuelas y Olmu, Provincia de Quillota 8.000 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Este Parque fue declarado Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO en 1985. El Parque se divide en tres grandes sectores: sector Ocoa, sector Granizo y sector Cajn Grande, con caractersticas ecolgicas especcas. Desde el punto de la diversidad biolgica esta rea es una representacin de la vegetacin propia de la zona central antes de la intervencin del hombre, perteneciendo a esta la palma chilena (Jubaea chilensis). Esta especie es posible verla asociada con otras especies del bosque esclerlo como el peumo (Cryptocarya alba), el boldo (Peumus boldus), el litre (Litera caustica), el molle (Schinus latifolius), el maitn (Maytenus boaria), el huingan (Schinus polygamus), el espino (Acacia caven) y el quillay (Quillaja saponaria). Las especies de fauna que representan el rea son, en los mamferos, el gato colocolo (Oncifelis colocolo) y la gia (Oncefelis guigna); en las aves, el halcn peregrino (Falco peregrinus); en los reptiles, la lagartija (Liolaemus gravenhorsti); y en los anbios, el sapo arriero (Alsodes nodosus). Reserva Nacional El Yali 23 de mayo de 1996 D.S. 41 del Ministerio de Agricultura Comuna de Santo Domingo, Provincia de San Antonio 520 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Esta Reserva fue declara como humedal de importancia internacional ya que se encuentran representadas el 25 por ciento de las especies de aves que viven en Chile. En invierno presenta una de las ms altas poblaciones de chorlo chileno (Charadrius modestus). Otras especies de importancia son la huala (Podiceps major), la garza grande (Casmerodius albus), la garza cuca (Ardea cocoi), el huairavillo (Ixobrychus involucris), el cuervo de pantano (Plegadis chihi), la bandurria (Theristicus caudatus), el cisne de cuello negro (Cygnus melanocorypha), el cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba), el pato jergn (Anas georgica), el pato real (Anas sibilatrix), el pato gargantillo (Anas bahamensis), el pato rinconero (Heteronetta atricapilla), la tagua (Fulica armillata) y la gaviota chuil (Larus maculipennis). Reserva Nacional Lago Peuelas Creada en el ao 1970 como Reserva Forestal y modicada el 29 de agosto de 1989, mediante D.S. 133 del Ministerio de Agricultura Como Reserva Nacional Comuna de Valparaso, Provincia de Valparaso 9.094 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El componente ms importante del sistema hidrogrco de la Reserva lo constituye el lago Peuelas, embalse articial creado por gestin de don Federico Errzuriz, con el objeto principal de abastecer de agua potable a los sectores altos de las ciudades de Valparaso y Via del Mar. Los bosques presentan especies de quillay (Quillaja saponaria), peumo (Cryptocarya alba) y litre (Lithrea caustica), entre otras, los que albergan a una gran cantidad de aves y animales entre los que destacan, los zorros chilla y culpeo (Pseudalopex griseus, Pseudalopex culpaeus), el coipo (Myocastor coypus), el cururo (Spalacopus cyanus), el ratn chinchilla de Bennett (Abrocoma bennetti), la garza (Egretta sp.), el pato huala (Podiceps major), el peuco (Parabuteo unicinctus), el guila pescadora (Pandion haliaetus) y, muy ocasionalmente, el cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba). Reserva Nacional Ro Blanco 10 de mayo de 1932 D.S. 2.499 del Ministerio de Tierras y Colonizacin. Decretada inicialmente como Reserva Forestal Comuna de Los Andes, Provincia de Los Andes 10.175 ha Estado de Chile

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario

525

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Consituye una muestra de ambientes montanos, con hermosas vistas a la cordillera de los Andes y al valle del ro Aconcagua. Monumento Natural Isla de Cachagua 27 de junio de 1989 D.S. 89 del Ministerio de Agricultura. Esta rea tambin fue declarada Santuario de la Naturaleza, mediante D.S. 02 del Ministerio de Educacin, el 2 de enero de 1979 Comuna de Zapallar, Provincia de Petorca 4,50 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Este sector es de gran importancia ecolgica para la preservacin de las especies de aves existentes en la isla, especialmente, el pingino de Humboldt y magallnico (Spheniscus Humbolti y Spheniscus magenorhynchus australis). Es adyacente al Santuario de la Naturaleza Isla de Cachagua.

SANTUARIOS DE LA NATURALEZA Supercie total regional terrestre: 428,35 ha


Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Santuario de la Naturaleza Laguna El Peral 31 de julio de 1975 D.S. 631 del Ministerio de Educacin Comuna de El Tabo, Provincia de San Antonio 46,35 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Este Santuario presenta una abundante avifauna y plantas acuticas existentes; asimismo, presenta vegetacin herbcea y arbustiva. Su lmite es el cuerpo de agua, ms 100 metros desde la orilla por todo su contorno. Santuario de la Naturaleza Las Petras 7 de junio de 1993 D.S. 278 del Ministerio de Educacin Comuna de Quintero, Provincia de Valparaso 42 ha Estado de Chile Fuerza Area de Chile (FACH) Reviste relevancia por los recursos naturales que alberga y por constituirse en un bosque nativo de pantano de tipo relictual, con especies tales como: petra (Myrceugenia exsucca), canelo (Grymis winteri), boldo (Peumus boldus), peumo (Cryptocarya alba) y lun (Escallonia sp.), y por la presencia de unas 60 especies de aves, algunas migratorias, y la existencia de un conchal arqueolgico. Santuario de la Naturaleza Dunas de Concn 9 de marzo de 1994 D.S. 106 del Ministerio de Educacin Comuna de Concn, Provincia de Valparaso 12 ha Empresa RECONSA Empresa RECONSA Posee un alto valor educativo y cientco por sus arenas relictas y sus caracteres siogrcos, que constituyen registros de la evolucin de paisajes costeros. Adems, presenta un importante valor escnico y esttico. Santuario de la Naturaleza Palmar El Salto 4 de agosto de 1998 D.S 805 del Ministerio de Educacin Comuna de Via del Mar, Provincia de Valparaso 328 ha Sociedad Quiscal S.A. Sociedad Quiscal S.A. Alberga ms de 6 mil ejemplares de la especie endmica palma chilena (Jubaea chilensis), lo que constituye su principal atributo. Adems, en el lugar se desarrolla un sotobosque constituido por especies hidrlas, esclercas y xertas, destacando en las quebradas el peumo (Cryptocarya alba), boldo (Peumus boldus), litre (Lithrea caustica), molle (Schinus latifolius) y helechos de los gneros Blechnum y Adiantum. Presenta una gran diversidad de fauna silvestre destacando entre los mamferos, el cururo (Espalacopus cyanus), el deg costino (Octodon lunatus) y el zorro culpeo (Pseudalopex culpaeus), adems de una variada avifauna, algunos anbios y especies de fauna ctica. Tambin cuenta con una abundante red de drenaje y gran atractivo paisajstico.

Valor ecolgico y/o patrimonial

SITIOS RAMSAR Supercie total regional: 520 ha


Nombre Fecha designacin El Yali 2 de diciembre de 1996

526

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Localizacin Supercie Propietario Administracin

Comuna de Santo Domingo, Provincia de San Antonio 520 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Corresponde a un humedal costero de tipo albufrico, uno de los ms importantes de la zona central del pas. Lugar de descanso y alimentacin de aves migratorias. Un total de 115 especies han sido descritas, representando el 25 por ciento de todas las aves del mundo en Chile. El sitio es importante para aves como el chorlo chileno (Charadrius modestus), la huala (Podiceps mayor), la garza grande (Casmerodius albus), la garza cuca (Ardea cocoi), el huairavillo (Ixobrychus involucris), el cuervo de pantano (Plegadis chihi), la bandurria (Theristicus caudatus), el cisne de cuello negro (Cygnus melancoryphus) la coscoroba (Coscoroba coscoroba), el pato jergn grande (Anas georgica), el pato real (Anas sibilatrix), el pato gargantillo (Anas bahamensis), el pato rinconero (Heteronetta atricapilla), la tagua (Fulica armillata) y la gaviota chuil (Larus maculipennis). La vegetacin est principalmente compuesta de praderas del borde costero con pequeas especies de arena, pajonal, arbustos espinosos de baja densidad y un pequeo remanente del bosque nativo esclerlo. El sitio est ubicado en el rea vegetacional de matorral y bosque espinoso. Los rboles del bosque nativo cercanos a la Laguna de Colejuda son el boldo (Peumus boldus), el corcoln o hiln (Azara celastrina) y el molle (Schinus latifolius).

Valor ecolgico y/o patrimonial

REAS PROTEGIDAS MARINO-COSTERAS AMCP Supercie total regional: 197,35 ha


Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin rea Marina y Costera Protegida Las Cruces 22 de abril de 2005 D.S. 107 del Ministerio de Defensa Comuna de El Tabo, Provincia de San Antonio 14,5 ha Estado de Chile Entregado en concesin a la Ponticia Universidad Catlica de Chile Al interior del rea Marina y Costera Protegida existen poblaciones de invertebrados, algas, aves y micromamferos asociados a hbitat de la costa rocosa expuesta de Chile central, que es preciso resguardar a travs de acciones de proteccin y recuperacin, como la realizacin de monitoreos ecolgicos y de recursos marinos litorales costeros, cuyos resultados han posibilitado contar con una importante base de datos y numerosos publicaciones nacionales e internacionales, representando por ello un patrimonio cientco y cultural de gran relevancia para todo el pas. Esta concesin martima entregada a la Ponticia Universidad Catlica de Chile por 50 aos (renovables) es con nes de investigacin de los recursos martimos y costeros, habindose creado la estacin costera de investigaciones martimas de la Universidad Catlica, la que ha implementado planes de administracin para la conservacin de la biodiversidad marina. reas Marinas y Costeras Protegidas de Isla de Pascua denominadas Parques Submarinos Coral Nui Nui, Motu Tautara y Hanga Oteo 30 de diciembre de 1999 D.S. 547 del Ministerio de Defensa Comuna de Isla de Pascua, Provincia Isla de Pascua 182,85 ha (incluye las tres reas) Estado de Chile Direccin General del Territorio Martimo y Marina Mercante (DIRECTEMAR) Las tres reas, Coral Nui Nui, Motu Tautara y Hanga Oteo, corresponden a pequeas zonas de mar y de costa que rodean Isla de Pascua, cuyo relieve submarino, nico en el mundo, se conforma por enormes arcos, cavernas profundas, plataformas de lava, acantilados bajo el mar y singulares fondos rocosos. La temperatura de las aguas, que oscila en torno a los 21 C, y su aislamiento geogrco favorecen la existencia de una fauna nica, consistente principalmente en corales, moluscos, crustceos y peces, siendo el 25 por ciento de esta endmica de los mares de la Isla. La administracin de dichas reas fue regulada y facultada para promover fundamentalmente la educacin ambiental, la investigacin cientca y la participacin comunitaria como base para la administracin del rea.

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

SANTUARIOS DE LA NATURALEZA Supercie total regional marino-costera: 277,03 ha


Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Santuario de la Naturaleza Isla Salas y Gmez e islotes adyacentes a Isla de Pascua 10 de junio de 1976 D.S. 556 del Ministerio de Educacin Comuna de Isla de Pascua, Provincia Isla de Pascua 255,64 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) La fauna del rea es de gran importancia, por lo cual adquiere relevancia cientca y ecolgica. En el caso de los islotes adyacentes a Isla de Pascua, estos estn protegidos tanto como Parque Nacional y Santuario de la Naturaleza. Sin embargo, hay una diferencia entre ambas declaratorias. Mientras el Decreto del Parque se reere especcamente a Motu Nui, Motu Iti, Motu Kao Kao (sector de Rano Kau) y Marotiri (sector de Poike), el Decreto de Santuario se reere genricamente a los islotes adyacentes a la Isla de Pascua. Los cuatro islotes suman una supercie de 5,64 ha. En el caso del Parque Nacional, la proteccin de los cuatro islotes mencionados se justica debido a que constituyen sitios de nidicacin de cinco especies de aves marinas, tales como kena (Sula dactrylata), tavake (Phaeton rubricauda), makohe (Fregata minor), kakapa (Pterodroma arminjoniana) y kuma (Pufnus nativitatis). *En el caso de los Motu de mayor supercie (Nui, Kao Kao y Marotiri) tambin es relevante la presencia de la gramnea endmica mauro toa (Paspalum forsterianum). *(Extracto del Acta de la ltima sesin de Octubre de 2005 del Consejo de Monumentos Nacionales).

Valor ecolgico y/o patrimonial

527

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Santuario de la Naturaleza Islote Pjaros Nios 29 de junio de 1978 D.S. 622 del Ministerio de Educacin Comuna de Algarrobo, Provincia de San Antonio 4,5 ha Estado de Chile Cofrada Nutica del Pacco Su importancia ecolgica radica en la preservacin de las especies de aves existentes en la isla, especialmente, el pingino de Humboldt (Spheniscus humboldti). Se excepta de la declaratoria de Santuario a la concesin de un sector de terrenos de playa y fondos de mar otorgados en concesin a la Cofrada Natica del Pacco Austral (D.S. 1132, 9 de octubre de 1977 del Ministerio de Defensa). Santuario de la Naturaleza Isla de Cachagua 2 de enero de 1979 D.S. 02 del Ministerio de Educacin. Esta rea tambin fue declarada Monumento Natural, mediante D.S. 89 del Ministerio de Agricultura de 27 de junio de 1989 Comuna de Zapallar, Provincia de Petorca 12,4 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Este sector es de gran importancia ecolgica para la preservacin de las especies de aves existentes en la isla, especialmente el pingino de Humboldt (Spheniscus humboldti) y magallnico (Spheniscus magenorhynchus australis). Santuario de la Naturaleza Pen de Peablanca 18 de marzo de 1982 D.S. 772 del Ministerio de Educacin Comuna de Algarrobo, Provincia de San Antonio 3,69 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Esta rea de proteccin tiene por objeto preservar los recursos escnicos de El Pen y las formaciones rocosas de la Punta de Peablanca en Algarrobo y las especies de aves acuticas que nidican en el sector. Santuario de la Naturaleza Roca Ocenica 27 de marzo de 1990 D.S. 481 del Ministerio de Educacin Comuna de Concn, Provincia de Valparaso 0,8 ha Estado de Chile Ilustre Municipalidad de Concn Este grupo rocoso es frecuentado por diversas especies de aves y especies marinas. Se ha conservado en forma natural y libre de contaminacin, ofreciendo la posibilidad de llevar a efecto estudios e investigaciones geolgicas, ecolgicas y biolgicomarinas.

REGIN METROPOLITANA
REAS PROTEGIDAS TERRESTRES SNASPE Supercie total regional: 13.194 ha
Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Reserva Nacional Ro Clarillo 4 de marzo de 1982 D.S. 19 del Ministerio de Agricultura Comuna de Pirque, Provincia Cordillera 10.185 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) La cuenca del ro Clarillo se encuentra ubicada por completo en la formacin del batolito andino grantico, conformado por rocas gneas del tipo de las dioritas y granodioritas que, en general, presentan coloraciones claras. Desde un punto de vista litolgico, la Reserva es rica en cuarzo, plagioclasas, ortoclasas y biotitas. La cuenca es de origen uvio-glacial y se desarrolla en un sentido general de oeste a este en su parte baja y de norte a sur en su parte media y alta, con una diferencia de altura que va desde los 850 msnm en el acceso hasta los 3.057 msnm en el cerro los Cristales. Los suelos son de textura suelta, arenosa, delgada y de escaso desarrollo, con profundidades mximas de 75 cm en las partes bajas del fondo del cajn. Estos suelos, principalmente andesticos y riolticos, derivan de la desintegracin de la roca grantica. Tambin est inserta en la regin de la estepa de altoandino y la del matorral y del bosque esclerlo, respectivamente. Dentro de la subregin los Andes mediterrneos la unidad tiene representadas las formaciones vegetacionales denominadas matorral esclerlo andino y estepa altoandina de la cordillera de Santiago. Por otra parte, en la subregin del bosque esclerlo est presente la formacin del bosque esclerlo de la precordillera andina.

Valor ecolgico y/o patrimonial

528

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

REGIN METROPOLITANA
Santuario de la Naturaleza Cerro El Roble
CHILE

Santuario de la Naturaleza Los Nogales

N Colina

Isla San Flix Isla San Ambrosio Isla Salas y Gmez Isla de Pascua

Arch. Juan Fernndez

OCANO PACFICO

po

Santuario de la Naturaleza Quinta Normal

Melipilla

Talagante

Puente Alto San Bernardo


Santuario de la Naturaleza Fundo Las Torcazas Monumento Natural El Morado
Territorio Chileno Antrtico
90 53 Acuerdo 1998

Ro Ma

ipo

Reserva Nacional Roblera Cobre de Loncha (1) Cartografa base Caminos principales Ros Lmite internacional Lmite regional Lmite comunal rea urbana Capital regional Capital provincial

Reserva Nacional Ro Clarillo Santuario de la Naturaleza Cascada de las nimas

Islas Diego Ramrez

reas de conservacin y proteccin de biodiversidad reas de SNASPE Santuarios de la Naturaleza


(1) Reserva Nacional Roblera Cobre de Loncha pertenece administrativamente a la VI Regin.

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Monumento Natural El Morado 19 de julio de 1974 D.S. 162 del Ministerio de Agricultura. Fue reclasicado el 16 de septiembre de 1995 como Monumento Natural, mediante D.S. 2.581 del Ministerio de Bienes Nacionales Comuna de San Jos de Maipo, Provincia Cordillera 3.009 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Se pueden encontrar rocas de origen magmtico (eruptivas, porfricas y plutnicas) y rocas sedimentarias de origen ocenicas. Est dominado por cerros altos, como es el caso de los cerros Morado, San Francisco, Mirador del Morado, Rubilla, entre otros. Estn inserto en su totalidad en la regin de la estepa altoandina y dentro de esta en la subregin de los andes mediterrneos. Dentro de la subregin, la unidad tiene representada las formaciones vegetacionales denominadas matorral esclerlo andino y estepa altoandina de la cordillera de Santiago, aun cuando un 79 por ciento de la unidad presenta suelos desnudos por efecto de la altura. Para la unidad se han citado 280 especies de vegetacin, de las cuales 248 son nativas y 32 son introducidas.

Valor ecolgico y/o patrimonial

SANTUARIOS DE LA NATURALEZA Supercie terrestre total regional: 428,35 ha


Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Santuario de la Naturaleza Los Nogales 15 de junio de 1973 D.S. 726 del Ministerio de Educacin Comuna de Lo Barnechea, Provincia de Santiago 11,025 ha Sociedad Santuarios de la Cordillera Ltda. Sociedad Santuarios de la Cordillera Ltda. Su importancia radica en la existencia de vegetacin autctona y especies de fauna casi extintas y la conveniencia de conservar la riqueza natural para el estudio y la investigacin de la ora, fauna y los ecosistemas de la precordillera central.

ARGENTINA

ARGENTINA

Ro

Ma

Santuario de la Naturaleza Yerba Loca cho

529

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Santuario de la Naturaleza Yerba Loca 24 de julio de 1973 D.S. 937 del Ministerio de Educacin Comuna de lo Barnechea, Provincia de Santiago 39,029 ha Ilustre Municipalidad de Lo Barnechea y privados Corporacin Nacional Forestal (CONAF) y la localidad de Villa Paulina Su proteccin se fundamenta en la necesidad de conservar las especies arbreas existentes, la ecologa original de la precordillera y las posibilidades tursticas que ofrece el patrimonio natural de la Regin. Santuario de la Naturaleza Quinta Normal 10 de junio de 1976 D.S. 556 del Ministerio de Educacin Comuna de Quinta Normal, Provincia de Santiago 35,5 ha Estado de Chile Ilustre Municipalidad de Santiago Su declaratoria obedece a mritos cientcos y ecolgicos. La Quinta Normal fue concebida originalmente como parque botnico. En su interior alberga el Museo Nacional de Historia Natural, el Museo de Trenes al Aire Libre y el Museo de Ciencia y Tecnologa, entre otras atracciones. Es uno de los paseos recreacionales ms importantes de la ciudad. Form parte del gran impulso urbanstico que recibi la ciudad en torno al Centenario de la Independencia. Santuario de la Naturaleza Cascada de Las nimas 16 de agosto de 1995 D.S. 480 del Ministerio de Educacin Comuna de San Jos de Maipo, Provincia Cordillera 3.600 ha Privados Privados Su proteccin se fundamenta en la necesidad de conservacin de su patrimonio natural, facilitar la investigacin cientca y contribuir a la educacin y recreacin ambiental. El patrimonio natural de dicha rea se caracteriza por la presencia de ora y vegetacin nativa de tipo esclerla y xerta de la precordillera andina, como tambin por la existencia de fauna asociada a dicho ambiente precordillerano: zorros (Pseudalopex sp.), pumas (Puma concolor), quiques (Galictis cuja), gia (Oncifelis guigna), vizcachas (Lagivium viscacia), entre otros y una variada avifauna. Tambin posee un alto valor escnico, en el cual se integran diferentes formas geomorfolgicas, vegetacionales e hidrogrcas. Santuario de la Naturaleza Cerro El Roble 27 de junio de 2000 D.S. 229 del Ministerio de Educacin Comuna de Til-Til, Provincia de Chacabuco 998,6 ha Comuneros de Caleu Comuneros de Caleu En el cerro el Roble se encuentra la roblera ms boreal de Chile de tipo relicto, es decir, establecida hace miles de aos en condiciones climticas diferentes de la especie conocida como roble blanco o roble de Santiago (Nothophagus oblicua). La mayor parte de las especies arbreas y arbustivas del sector son tpicas y endmicas de la zona central mediterrnea, encontrndose las siguientes unidades de vegetacin: bosque higrlo, bosque caducifolio, matorral andino, matorral espinoso xerlo y bosque esclerlo.

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

REGIN DEL LIBERTADOR BERNARDO OHIGGINS


REAS PROTEGIDAS TERRESTRES SNASPE Supercie total regional: 48.161 ha
Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Reserva Nacional Ro de los Cipreses 17 de octubre de 1985 D.S. 127 del Ministerio de Agricultura Comuna de Machal, Provincia de Cachapoal 38.582 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Su expresin de vida silvestre est dada por la presencia de bosques de ciprs de la cordillera (Austrocedrus chilensis), en conjunto con bosques de olivillo (Kageneckia angustifolia), siendo hbitat de especies como el zorro culpeo y chilla (Pseudalopex griseus, P. culpaeus), adems de loro tricahue (Cyanoliseus patagonus). Otro aspecto que lo destaca son los vestigios de presencia de cazadores, de 5.000 a 8.000 aos de antigedad.

530

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

REGIN DEL LIBERTADOR BERNARDO OHIGGINS

N
Reserva Nacional Roblera Cobre de Loncha (1) Parque Nacional Las Palmas de Cocaln

Rancagua
a ch Ca po al

Pichilemu

Reserva Nacional Ro Los Cipreses

CHILE

Isla San Flix Isla San Ambrosio Isla Salas y Gmez Isla de Pascua

Santuario de la Naturaleza Alto Huemul (2)

Arch. Juan Fernndez

OCANO PACFICO

ARGENTINA

reas de conservacin y proteccin de biodiversidad reas de SNASPE Santuarios de la Naturaleza

Cartografa base Caminos principales Ros Lmite internacional Lmite regional

Territorio Chileno Antrtico


90 53 Acuerdo 1998

Lmite comunal
Islas Diego Ramrez

rea urbana Capital regional Capital provincial

(1) Reserva Nacional Roblera Cobre de Loncha pertenece administrativamente a la VI Regin. (2) Santuario de la Naturaleza Alto Huemul pertenece administrativamente a la VII Regin.

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Parque Nacional Las Palmas de Cocaln 1 de agosto de 1972 Art 53 de Ley 17.669 Comuna de Las Cabras, Provincia de Cachapoal 3.709 ha Privados Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En esta rea se presenta la segunda mayor extensin de bosques de palma chilena (Jubaea chilensis), despus de las ubicadas en el Parque Nacional La Campana. Adems, presenta bellotos del norte (Beilschmiedia miersii), pataguas (Crinodendron patagua), hualos (Nothofagus glauca) y litre (Lithrea caustica). Reserva Nacional Roblera Cobre de Loncha 25 de julio de 1996 D.S. 62 del Ministerio de Agricultura Comunas de Alhue y Melipilla, Provincia de Melipilla 5.870 ha Divisin El Teniente de CODELCO Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Corresponde a una antigua hacienda, propiedad de la Divisin El Teniente de CODELCO. Es un tranque de relave, el cual en los ltimos 15 aos ha servido de espacio de investigacin acerca de las aguas que son tratadas y usadas para el riego en la zona. Adems, estn presentes proyectos ecotursticos, como tambin de educacin ambiental (granja educativa).

ARGENTINA
531

Ro

u Ting

iriri

ca

San Fernando

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

REGIN DEL MAULE


REAS PROTEGIDAS TERRESTRES SNASPE Supercie total regional: 18.669 ha
Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Reserva Nacional Altos de Lircay 11 de junio de 1996 D.S. 59 del Ministerio de Agricultura Comuna de San Clemente, Provincia de Talca 12.163 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Esta reserva est dominada por la presencia de bosques de Nothofagus, en su distribucin ms septentrional dentro de Chile, adems de tener ocho especies de este gnero de las 11 presentes en nuestro pas. Alguna de estas son: roble (Nothofagus obliqua), hualo (Nothofagus glauca), huala (Nothofagus leonii). Otras especies presentes son ciprs de la cordillera (Austrocedrus chilensis), lirio de campo (Alstromeria spathulata), aauca (Phycella ignea), cardn (Puya chilensism), maitn de Chubut (Maytenus chubutensis) y hullipatagua (Citronella mucronata). De la fauna presente los ms importantes son: el gato colocolo (Oncifelis colocolo), la huia (Oncifelis guigna), el pud (Pudu pudu), el puma (Puma concolor) el quique (Galictis cuja), la vizcacha (Lagidium viscacia) el chingue (Conepatus chinga), el loro tricahue (Cyanoliseus patagonus), el carpintero negro (Campephilus magellanicus), la torcaza (Columba araucana), el cndor (Vultur gryphus), la culebra de cola larga (Philodryas chamissonis), la culebra de cola corta (Tachymenis chilensis), el lagarto llorn (Liolaemus chiliensis), las lagartijas (Liolaemus lemniscatus y L. Fuscus) y el sapo de rulo (Bufo spinicatus). Reserva Nacional Radal Siete Tazas 20 de marzo de 1996 D.S. 89 del Ministerio de Bienes Nacionales Lmite de las Provincias de Curic y Talca, abarcando parte de las comunas de Molina, Pelarco y San Clemente 5.148 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Las especies de ora presente en este sector son: hualo (Nothofagus glauca), huala (Nothofagus leonii), roble de Santiago (Nothofagus obliqua ver. Macrocarpa), coige (Nothofagus dombeyi), irre (Nothofagus antrtica) y raul (Nothofagus alpina). Otras especies destacadas son el ciprs de la cordillera (Astrocedrus chilensis), la luma blanca (Legrandia concinna), el maitn del Chubut (Maytenus chubutensis) y la hullipatagua (Citronella mucronata). En cuanto a la fauna, existen especies como el cururo del Maule (Spalacopus cyanus maulinus), el gato colocolo (Oncifelis colocolo), la huia (Oncifelis guigna), el loro tricahue (Cyanoliseus patagonus), el carpintero negro (Camapephilus magellanicus), la torcaza (Columba araucana), el cndor (Vultur gryphus) y el halcn peregrino (Falco peregrinus). Reserva Nacional Laguna Torca 5 de julio de 1985 D.S. 128 del Ministerio de Agricultura. Esta rea fue adquirida mediante compra de terrenos en el ao 1912. Posteriormente, en 1975, fue declarada Santuario de la Naturaleza hasta su actual denominacin de Reserva Nacional Comuna de Vichuqun, Provincia de Curic 604 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En la vegetacin de la ribera de la laguna existen Batro Scirpus californicus y totora (Typha angustifolia), y en las especies acuticas, la lengua de agua (Potamogetum lucens), el pelo de marisma (Ruppia maritima) y la hierba del sapo (Myriophillum sp.). En el sector del bosque de Llico hay una ora compuesta por especies exticas como pino insigne (Pinus radiata), pino martimo (Pinus pinaster), aromo australiano (Acacia melanoxylon) y una gran variedad de eucaliptus (Eucalyptus globulus), los que, junto a la vegetacin herbcea y arbustiva, actualmente cumplen una importante funcin para detener el avance de la arena. La isla Cerrillos est cubierta, en general, por especies del bosque esclerlo, tales como peumo y litre. En la fauna, las aves constituyen el grupo ms visible, registrndose ms de 90 especies, entre las que destacan principalmente el cisne de cuello negro (Cygnus melanocoryphus), el siete colores (Tachuris rubrigasta), el cuervo de pantano (Plegades chihi) y el cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba), la torcaza (Columba araucana), la garza cuca (Ardea cocoi), el huaraivillo (Ixobrychus involucris), el pato rinconero (Heteronetta atricapilla) y la gaviota garuma (Larus modestus). Entre los mamferos, destaca la presencia del zorro culpeo (Pseudalopex culpaeus), el quique (Galictis cuja) y el chingue (Conepatus chinga). Reserva Nacional Los Bellotos del Melado 20 de enero de 1995 D.S. 18 del Ministerio de Agricultura Comuna de Colbn, Provincia de Linares 417 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF)

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

532

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

REGIN DEL MAULE


Reserva Nacional Laguna Torca Santuario de la Naturaleza Laguna Torca Santuario de la Naturaleza Alto Huemul

N
Ro Ma taquito

Curic

Santuario Rocas de Constitucin

Ro Maule

Talca

Reserva Nacional Radal - Siete Tazas Santuario de la Naturaleza El Morillo Reserva Nacional Altos de Lircay

Santuario de la Naturaleza Humedal de Reloca Reserva Nacional Federico Albert Reserva Nacional Los Ruiles Reserva Nacional Los Queules
CHILE

Ro

Ca

uq

ue

ne

Cauquenes

Linares

Reserva Nacional Los Bellotos del Melado

Laugana del Maule

Isla San Flix Isla San Ambrosio Isla Salas y Gmez Isla de Pascua

Arch. Juan Fernndez

reas de conservacin y proteccin de biodiversidad reas de SNASPE


ARGENTINA

Cartografa base Caminos principales Ros Lmite internacional Lmite regional Lmite comunal

OCANO PACFICO

Santuarios de la Naturaleza Bienes Nacionales Protegidos

Territorio Chileno Antrtico


90 53 Acuerdo 1998

rea urbana Capital regional Capital provincial

Islas Diego Ramrez

Valor ecolgico y/o patrimonial

En la ora destaca el belloto del sur (Beilschmiedia berteroana), especie que no est presente en forma natural en ninguna otra rea silvestre protegida por el Estado, y que est asociada a bosques de Nothofagus, como roble (Nothofagus obliqua), hualo (Nothofagus glauca) y huala (Nothofagus leonii). Existen otras especies como el radal enano (Oristes myrtoidea), el maitn de Chubut (Maytenus chubutensis), la huillipatagua (Citronella mucronata) y el helecho (Dennstaedtia glauca). En la fauna, existen dos especies de felinos: el gato monts andino (Oreailurus jacobita) y la gia (Oncifelis guigna). En las aves existen varias especies, siendo las ms importantes el halcn peregrino (Falco peregrinus), el loro tricahue (Cyanoliseus patagonus) y la torcaza (Columba araucana). En los reptiles, existen cinco especies. Estas son la culebra de cola corta (Tachymenis chilensis), la culebra de cola larga (Philodryas chamissonis), el lagarto llorn (Liolaemus chiliensis) y la lagartija (Liolaemus lemniscatus y L. fuscus). Reserva Nacional Los Queules 14 de marzo de 1995 D.S. 12 del Ministerio de Agricultura Comuna de Pelluhue, Provincia de Cauquenes 147 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF)

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

ARGENTINA

533

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Valor ecolgico y/o patrimonial

En esta rea podemos encontrar especies de vegetacin representativas del bosque maulino costero como el queule (Gomortega keule) y el pitao (Pitavia punctata). Tambin se encuentra hualo (Nothofagus glauca), bolln (Kageneckia oblonga), peumo (Cryptocarya alba), litre (Lithrea caustica), laurel (Laurelia sempervirens), huillipatagua (Citronella mucronata) y copihue (Lapageria rosea). La avifauna es considerable en representacin, encontrndose especies como pito (Colaptes pitius), perdiz (nothoprocta perdicarea), aguilucho (Buteo polyosomae), cerncalo (Falco sparverius cinnamominus), peuco (Parabuteo unicinctus), zorzal (Turdus sp.), loica (Sturnella loyca), chercn (Troglodytes aedon), trtola (Zenaida auriculata), diucn (Pyrope pyrope) y cachudito (Anairetes parulus). De los mamferos podemos hallar especies como el quique (Galictis cuja) y el pud (Pudu pudu). Adems estn las dos especies de zorros culpeo y chilla (Pseudalopex culpaeus y P. griseus). Reserva Nacional Federico Albert 25 de mayo de 1981 D.S. 257 del Ministerio de Bienes Nacionales Comuna de Chanco, Provincia de Cauquenes 145 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Supercie de bosque compuesto principalmente por eucaliptus (Eucalyptus globulus), pinos (Pinus radiata), cipreses (Austrocedrus chilensis) alcornoques (Quercus suber) y aromos (Acacia farnesiana). La Reserva presenta gran inters cientco ya que es el resultado de las plantaciones efectuadas a nes del siglo XIX por el doctor alemn Federico Albert para detener el avance de las dunas que estaban cubriendo extensos terrenos agrcolas y amenazaban con sepultar el pueblo. En el dosel de este bosque se pueden encontrar especies nativas que han crecido ayudadas por las condiciones del suelo, como el boldo (Peumus boldus), el peumo (Cryptocarya alba), el maitn (Maytenus boaria) y el litre (Lithrea caustica). Aunque la fauna es escasa, se pueden encontrar ejemplares de quique (Galictis cuja) y chingue (Conepatus chinga). Otras especies de fauna son las de los zorros culpeo y la chilla (Pseudalopex culpaeus culpaeus y P. griseus, respectivamente). De las aves existen dos especies: la torcaza (Columba araucana) y la becacina (Gallinago y gallinago). Reserva Nacional Los Ruiles 13 de julio de 1992 D.S. 94 del Ministerio de Agricultura Comunas de Empedrado y Chanco, Provincias de Talca y Cauquenes respectivamente 45 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) La Reserva est formada por dos sectores: El Fin, con 16 ha, comuna de Empedrado, en el que se permite slo actividades de investigacin y sector Cauquenes, con 29 ha, comuna de Chanco. En esta reserva se encuentran poblaciones de ruil (Nothofagus alessandrii) y pitao (Pitavia punctata). Otras especies de ora de importancia son el hualo (Nothofagus glauca), la huala (Nothofagus leonii), el chupn (Greigia sphacelata), la gilliesia (Gilliesia graminea), la aauca (Phycella bicolor), la huillipatagua (Citronella mucronata) y la teresa (Scutellaria valdiviana).

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

SANTUARIOS DE LA NATURALEZA Supercie total regional: 36.680 ha


Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Santuario de la Naturaleza Laguna Torca 25 de agosto de 1975 D.S. 680 del Ministerio de Educacin Comuna de Vichuqun, Provincia de Curic 186 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Forma parte de la Reserva Nacional Laguna Torca y su proteccin obedece a caractersticas ecolgicas y culturales, por sus recursos naturales y caractersticas geolgicas y geomorfolgicas. La vegetacin de esta rea est formada por diversas especies, de acuerdo a los diversos sectores que la conforman. En la vegetacin de ribera, que constituye el ecotono de la Laguna, destaca el batro (Scirpus californicus) y la totora (Typha angustifolia) mientras que en las especies acuticas y sumergidas guran la lengua de agua (Potamogetum lucens), el pelo de marismas (Ruppia maritima) y la lorota o hierba de sapo (Myriophillum sp.). Adems, posee un sector donde la vegetacin herbcea y arbustiva cumple una funcin importante para detener el avance de la arena. Entre la vegetacin herbcea se encuentran especies como el pasto barrn (Amophila areanaria), garra de len (Sanicula liberta), doca (Carpobrotus chilensis) y algunas gramneas. La estrada arbustiva est conformada principalmente por lupino (Lupinus arboreus) y genista (Genista hispnica). La zona reviste especial importancia histrica y cultural por sus particulares rasgos ecolgicos, geogrcos y arqueolgicos. Santuario de la Naturaleza Alto Huemul 9 de octubre de 1996 D.S. 572 del Ministerio de Educacin Comunas de San Fernando, Teno y Romeral, Provincia de Curic 35.000 ha Privados Privados

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

534

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Posee un bosque catedral de robles (Nothofagus obliqua), el ms septentrional de su especie y tiene valor ecolgico, orstico y recreacional. Adems cuenta con bosquecillos de ciprs de la cordillera (Austrocedrus chilensis) con un alto valor por la biodiversidad de los ecosistemas de tipo mediterrneo y altoandino, los que incluyen varios cordones cordilleranos que sirven de hbitat a ora y fauna nativas. Santuario de la Naturaleza El Morrillo 30 de junio de 2005 D.S. 879 del Ministerio de Educacin Comuna de San Clemente, Provincia de Curic 1.100 ha Privados Privados Posee un alto valor ambiental que se reeja en la singularidad de la biodiversidad, aporte a la conectividad (corredor biolgico de las Reservas Nacionales Radal Siete Tazas, al norte, y Altos de Lircay, al sur) y un alto endemismo al nivel regional. Santuario de la Naturaleza Humedal de Reloca 28 de octubre de 2005 D.S. 1613 del Ministerio de Educacin Comuna de Chanco, Provincia de Cauquenes 394 ha Bosques de Chile S.A. Bosques de Chile S.A. Presenta una elevada abundancia de aves acuticas, tanto residentes como migratorias, siendo de singular inters para la conservacin e investigacin de especies como, por ejemplo, las gaviotas (Larus bulleri), pelcanos (Pelecanus thagus), los patos yeco (Anas bernieri) y lile (Phalacrocorax gaimardi), garuma (Larus modestus) y golondrinas (Riparia riparia). Tambin se observa presencia de aves campestres, como el zorzal (Turdus falklandii), el tordo (Curaeus curaeus), la loica (Sturnella loyca), la tenca (Mimus thenca), el chercn (Troglogytes aedon chilensis), la diuca (Diuca diuca diuca) y el chirige (Sicalis luteiventris). Este humedal es relevante para especies poco comunes, tanto en la Regin del Maule como en los humedales costeros de la regin mediterrnea, como el amenco chileno (Phoenicopterus chilensis), y algunas especies de gaviotines (Sterna sp. y Larosterna sp.) y chorlos (Charadrius sp.), adems del cisne cuello negro (Cygnus melancoryphus), gaviota garuma (Larus modestus) y pato cuchara (Anas platalea). En algunos estudios realizados en los sitios arqueolgicos de la zona de Reloca, se han encontrado numerosos vestigios con presencia de conchales, elementos lticos y variada alfarera, que adems de constituir un registro de presencia humana en el lugar de remotos tiempos, permite tambin conocer los hbitos de alimentacin de los asentamientos humanos, tipos de actividades desarrolladas, la fauna y los recursos hidrobiolgicos.

Valor ecolgico y/o patrimonial

BIENES NACIONALES PROTEGIDOS Supercie total regional: 2.198,12 ha


Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial Laguna del Maule 24 de julio de 2006. DEX. 254 Comuna de San Clemente, Regin del Maule 2.198,12 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales Este predio presenta una gran diversidad faunstica debido a su condicin de humedal altoandino. Destaca entre otras el tucu-tucu del Maule (Ctenomys maulinus), especie endmica del ecosistema de la Laguna del Maule. Constituye zona de descanso y refugio de aves que migran desde las zonas ms australes del pas. Su presencia limtrofe y su buena accesibilidad le otorgan un alto valor turstico y recreacional tanto para las comunidades de Chile como de Argentina, posesionndolo como un foco de desarrollo regional y local de mxima importancia en el futuro.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

REGIN DEL BIOBO


CHILE

Santuario de la Naturaleza Lobera de Cobquecura

N
Isla San Flix Isla San Ambrosio Isla Salas y Gmez Isla de Pascua

Arch. Juan Fernndez

Santuario de la Naturaleza Pennsula de Hualpn


ARGENTINA

Ita

OCANO PACFICO

ta

Chilln

Santuario de la Naturaleza Los Huemules de Niblinto

Concepcin

Reserva Nacional Los Huemules de Niblinto

Territorio Chileno Antrtico


90 53 Acuerdo 1998

Humedales isla Raqui

Ro

Bio

Reserva Nacional uble

Islas Diego Ramrez

bo

Los ngeles Lebu

Parque Nacional Laguna del Laja

Reserva Nacional Ralco Cartografa base Caminos principales Ros Reserva Nacional Isla Mocha Lmite internacional Lmite regional Lmite comunal rea urbana Capital regional Capital provincial reas de conservacin y proteccin de biodiversidad reas de SNASPE Santuarios de la Naturaleza Bienes Nacionales Protegidos

REGIN DEL BIOBO


REAS PROTEGIDAS TERRESTRES SNASPE Supercie total regional: 84.359 ha
Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Parque Nacional Laguna del Laja 25 de junio de 1958 D.S. 652 del Ministerio de Agricultura Comuna de Antuco, Provincia del Biobo 11.600 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) De las especies de ora presentes en el rea, las ms signicativas son el ciprs de la cordillera (Austrocedrus chilensis) y la araucaria (Araucaria araucana). Otras especies presentes son la lenga (Nothofagus pumilio), el irre (Nothofagus antarctica), el chacay (Discaria chacaye), el maitn chico (Maytenus disticha), entre otras. De los mamferos podemos mencionar el huemul (Hippocamelus bisulcus), la vizcacha (Lagidium viscacia), el quique (Galictis cuja), el puma (Puma concolor)y los zorros culpeo y chilla (Pseudalopex culpaeus y P. griseus). En cuanto a aves estn presentes especies como el cndor (Vultur gryphus), la bandurria (Theristicus caudatus) y el carpintero negro (Campephilus magellanicus), el peuquito (Accipiter bicolor), la perdicita cordillerana (Attagis gayi) y la gaviota andina (Larus serranus). En los reptiles estn presentes la culebra de cola corta (Tachymenis chilensis) y la culebra de cola larga (Phylodrias chamissonis). Los anbios presentes en esta rea son el sapito de cuatro ojos (Pleurodema thaul), el sapo de rayas (Bufo variegatus) y el sapo (Bufo papilosus).

Valor ecolgico y/o patrimonial

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ARGENTINA

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Reserva Nacional uble 24 de noviembre de 1978 D.S. 384 del Ministerio de Agricultura Comunas de Pinto y Antuco, Provincias de uble y Biobo 55.948 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En esta rea se presentan bosques andinos de lenga (Nothofagus pumilio) y roble (Nothofagus obliqua); adems de estos, existe presencia de raul (Nothofagus alpina), colihue (Chusquea coleu), Chaura (Gaultheria phyllyreaefolia), coige (Nothofagus dombeyi), vautro (Baccharis odovata), copihue (Lapageria rosea), radal (Lomatia hirsuta) y ciprs de la cordillera (Austrocedrus chilensis). De la fauna presente en la Reserva, existen especies tales como el gato colocolo (Oncifelis colocolo), la gia (Oncifelis guigna), el huemull (Hippocamelus bisulcus). En aves existen el halcn peregrino (Falco peregrinus), la becacina pintada (Nycticryphes semicollaris) y el cuervo del pantano (Plegadis chihi), entre otras especies. Reserva Nacional Ralco 9 de septiembre de 1987 D.S. 429 del Ministerio de Bienes Nacionales Comuna de Santa Brbara, Provincia de Biobo 12.421 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En esta Reserva se presentan las siguientes especies de vegetacin: lenga (Nothofagus pumilio), chichn (Azara alpina), colihue (Chusquea coleu), maitn chico (Maytenus disticha), calafate (Berberis buxifolia), michay (Berberis pearcei), pilluden (Viola maculata), araucaria (Araucaria araucana), coige (Nothofagus dombeyi), sauco del diablo (Pseudopanax laetevirens), taique (Desfontainia spinosa), canelillo (Drymis winteri var. Andina), notro (Embotrium coccineum), entre otros. En la fauna de la Reserva encontramos especies de mamferos como la gia (Oncefelis guigna), el quique (Galictis cuja), la vizcacha (Lagidium vicacia) el puma (Puma concolor), el pud (Pudu pudu) y el deg de Bridges (Octodon bridgesi). En la avifauna, las especies representativas son la bandurria (Theristicus melanopis), el piuqun (Chloephaga melanoptera), el cndor (Vultur gryphus), el choroy (Enicognathus leptorhynchus) y el carpintero negro (Campephilus magellanicus). Reserva Nacional Isla Mocha 12 de mayo de 1988 D.S. 70 del Ministerio de Agricultura Golfo de Arauco, Comuna de Tira, Provincia de Arauco 2.369 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En esta rea podemos encontrar las siguientes especies de ora: olivillo (Aextoxicum punctatum), arrayn (Luma apiculata), pitra (Myrceugenia planipes), laurel (Laurelia siemprevirens), tepa (Laurelia philippiana), canelo (Drimys winteri), entre otras. En la fauna, la especie ms importante es el pud (Pudu pudu). Las aves presentes en la isla son el choroy (Enicognathus leptorhynchus), el guanay (Leucocarbo bounganvillii), la torcaza (Columba araucana) y la fardela blanca (Pufnus creatopus). Reserva Nacional Los Huemules de Niblinto 23 de febrero de 1999 D.S. 32 del Ministerio de Agricultura Comuna de Coihueco, Provincia de uble 2.021 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Esta Reserva es adyacente a un predio de propiedad de CODEFF, el cual, en conjunto con la Reserva, son declarados Santuario de la Naturaleza Los Huemules de Niblinto. Se presentan en esta rea especies como zarzaparrilla (Ribes valdivianum), ciprs de la cordillera (Austrocedrus chilensis), olivillo (Aextoxicon punctatum), quila (Chasquea quila), chauras (Pernettya myrtilloides y P. mucronata) y escalonia (Escallonia rubra). Las especies de fauna que habitan en la reserva son la gia (Oncefelis guigna), el gato colocolo (Oncifelis colocolo), el huemul (Hippocamelus bisulcus), la vizcacha (Lagidium viscacia), el puma (Puma concolor), el quique (Galictis cuja), el deg de Bridges (Octodon bridgesi) y el pud (Pudu pudu), entre otras.

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

SANTUARIOS DE LA NATURALEZA Supercie total regional terrestre: 10.474,60 ha


Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Santuario de la Naturaleza Pennsula de Hualpn 10 de junio de 1976 D.S. 556 del Ministerio de Educacin Comuna de Talcahuano, Provincia de Concepcin 2.622,4 ha Privados Privados La vegetacin de la Pennsula de Hualpn se caracteriza por la coexistencia de comunidades de matorral costero arborescente de la zona mesomrca y bosque de la zona hidromrca. Otro aspecto de gran relevancia lo constituye la existencia de sitios de nidicacin de aves migratorias en la zona que comprende los roqueros y acantilados del litoral.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Santuario de la Naturaleza Los Huemules de Niblinto 26 de octubre de 1998 D.S 1014 del Ministerio de Educacin Comuna de Coihueco, Provincia de uble 7.852,2 ha Comit Nacional Pro Defensa de la Fauna y Flora (CODEFF) Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Se inserta en la denominada rea de Los Nevados de Chilln. Posee importantes ecosistemas forestales asociados a innumerables otras especies de ora, las que determinan una formacin vegetacional predominante denominada bosque caducifolio de la montaa. Otro elemento es la presencia de la especie nativa huemul (Hippocamelus bisulcus), ciervo herldico de Chile. El Santuario se constituye en el hbitat ms septentrional del pas para esta especie.

BIENES NACIONALES PROTEGIDOS Supercie total regional: 349,95 ha


Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial Humedales isla Raqui 12 de octubre de 2007. DEX. 454 Comuna de Arauco, Regin de Biobo 349,95 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales; A.G. de pescadores artesanales, buzos, mariscadores y algueros de Tubul. El predio Humedales Isla Raqui contiene un ecosistema de humedal costero tipo estuario con una alta productividad. Este atributo permite la presencia de una alta riqueza de especies de ora y fauna invertebrada y vertebrada, destacando especies amenazadas como cisne de cuello negro (Cygnus melanocorypha), cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba) y torcaza (Columba araucana). El predio es una importante fuente de recursos econmicos para las comunidades locales quienes poseen proyectos asociados al manejo de alga gracilarias.

REAS PROTEGIDAS MARINO-COSTERAS SANTUARIOS DE LA NATURALEZA Supercie total regional marino-costera: 250 ha
Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Santuario de la Naturaleza Lobera de Cobquecura 1 de septiembre de 1992 D.S. 544 del Ministerio de Educacin Comuna de Cobquecura, Provincia de uble 250 ha Estado de Chile Direccin General del Territorio Martimo y Marina Mercante (DIRECTEMAR) Comprende los islotes Lobera y Lobera Iglesia de Piedra. Su proteccin se fundamenta en el inters mundial relativo a la mantencin de la biodiversidad en pro de la conservacin de los lobos marinos de un pelo (Otaria byronia) que habitan el rea.

REGIN DE LA ARAUCANA
REAS PROTEGIDAS TERRESTRES SNASPE Supercie total regional: 296.732 ha
Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Parque Nacional Conguillo 29 de mayo de 1950 D.S. 1.117 del Ministerio de Tierras y Colonizacin, se crea como Reserva Nacional Conguillo Comunas de Melipeuco y Vilcn, Provincias de Cautn y Malleco, respectivamente 60.832 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En las zonas ms altas abundan los matorrales de irre (Nothofagus antarctica) que, por debajo, dan paso a los bosques de araucaria (Araucaria araucana). Ms abajo conviven el coige (Nothofagus dombeyi), la lenga (Nothofagus pumilio) y el roble (Nothofagus oblicua). En cuanto a la fauna, podemos mencionar la presencia del puma (Puma concolor), el pud (Pudu pudu), el monito de monte (Dromiciops gliroides) y el zorro chilla (Pseudalopex griseus). En las aves se observa la presencia del chuncho (Glaucidium nanum), la cachaa (Enicognathus ferrugineus) y el concn (Strix rupes rupes). En las araucarias anidan la bandurria (Theristicus melanopis) y distintas aves de presa como el cerncalo (Falco sparverius), el aguilucho (Buteo polyosoma) y el tiuque (Falconidae sp.). En los ambientes acuticos abundan los sapos de rulo (Bufo chilensis) y diversas especies de patos y gansos, as como el cormorn pescador (Phalacroxorax atriceps), que se alimenta de salmones, adems de especies de peces como el tollo de agua dulce (Diplimystes chilensis).

Valor ecolgico y/o patrimonial

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

REGIN DE LA ARAUCANA
reas de conservacin y proteccin de biodiversidad Cartografa base Caminos principales Ros Lmite internacional Lmite regional Reserva Nacional Malleco Monumento Natural Contulmo Parque Nacional Tolhuaca
Ro Traigu n

N
Parque Nacional Nahuelbuta

reas de SNASPE

Angol

Bienes Nacionales Protegidos

Lmite comunal rea urbana Capital regional Reserva Nacional Nalcas Capital provincial
CHILE

Bien Nacional Villa Las Araucarias

Reserva Nacional Malalcahuello Parque Nacional Conguillo

Reserva Nacional Alto Biobo


Isla San Flix Isla San Ambrosio Isla Salas y Gmez

Monumento Natural Cerro ielol


Ro Caut n

Temuco
Reserva Nacional Villarrica

Reserva Nacional China Muerta

Isla de Pascua

Arch. Juan Fernndez

ARGENTINA

OCANO PACFICO

Ro Toltn Parque Nacional Huerquehue Parque Nacional Villarrica

Territorio Chileno Antrtico


53 90 Acuerdo 1998

Islas Diego Ramrez

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Parque Nacional Huerquehue 9 de junio de 1967 D.S. 347 del Ministerio de Agricultura Sector precordillerano, Comuna de Pucn, Provincia de Cautn 12.500 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Podemos encontrar 17 lagunas, entremedio de bosques en desarrollo de coige (Nothofagfus dombeyi), mao de hojas cortas (Sexegothaea conspicua), lenga (Nothofagus pumilio) y araucaria (Araucaria araucana). Entre su fauna ms destacada podemos mencionar el zorro culpeo (Pseudalopex culpaeus), el cndor (Vultur gryphus), la tagua (Fulica sp.), el pato anteojillo (Anas specularis) y el chucao (Scelorchilus rubecula). Parque Nacional Nahuelbuta 4 de enero de 1939 D.S. 15 del Ministerio de Tierras y Colonizacin Comuna de Angol, Provincia de Malleco 6.832 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Fue creado con el objetivo de proteger los bosques de araucarias (Araucaria araucana) que se encuentran en las altiplanicies y cumbres de la cordillera de Nahuelbuta. Se pueden encontrar bosques de roble (Nothofagus obliqua), coige (Nothofagus dombeyi) y irre (Nothofagus antarctica). En cuanto a la fauna, podemos mencionar la presencia del puma (Puma concolor), la gia (Oncefelis guigna), el pud (Pudu pudu), y los zorros chilla y culpeo (Psedalopex griseus y P. culpaeus). En las aves se observa la presencia de bandadas de choroyes (Enicognatus leptorhynchus) y cachaas (Encognatus ferrugineus) y carpinteros negros (Campephilus magellanicus).

Valor ecolgico y/o patrimonial

ARGENTINA

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Parque Nacional Villarrica 28 de noviembre de 1940 D.S. 2.236 del Ministerio de Tierras y Colonizacin La mayor parte de la supercie se encuentra en la comunas de Pucn y Curarrehue, Provincia de Cautn, y un sector en la comuna de Panguipulli, Provincia de Valdivia 61.000 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El paisaje montaoso del rea est dominado por bosques de araucarias (Araucaria araucana) y lenga (Nothofagus pumilio), raul, (Nothofagus alpina), y coige (Nothofagus dombeyi) en las partes ms bajas. Entre la fauna podemos mencionar al monito del monte (Dromiciops gliroides), el coipo (Myocastor coypus), los zorros chilla y culpeo (Pseudalopex griseus y P. culpaeus), el quique (Galictus cuja), Chingue (Conepatus chingue) el puma (Puma concolor) y los pudes (Pudu pudu). La avifauna acutica exhibe especies como la huala (Podiceps major), el caiqun (Chloephaga picta), el pato real (Anas sibilatrix), el cortacorriente (Merganetta armata), el rinconero (Heteronetta atricapilla) y la tagua (Fulica sp.). Parque Nacional Tolhuaca 16 de octubre de 1935 D.S. 2.489 del Ministerio de Tierras y Colonizacin Comuna de Victoria, Provincia de Malleco 6.374 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En esta Reserva es posible encontrar bosques puros de araucaria (Araucaria araucana). En las zonas ms bajas, en las cercanas de la laguna de Malleco, se desarrollan especies de bosque siempreverde como tineo (Wienmannia trichosperma), coige (Nothofagus dombeyi), olivillo (Aextoxicon punctata) y tepa (Laurelia philippiana); y caducifolias como el raul (Nothofagus alpina) y el roble (Nothofagus obliqua). Junto a las cascadas, en los alrededores de la laguna Malleco, se desarrolla una vegetacin de ambiente hmedo con presencia abundante de nalcas (Gunnera scombro) y fucsias (Fuschia magellanica). Entre las especies de fauna se encuentran el pud (Pudu pudu), los zorros gris y culpeo (Pseudalopex griseus y P. culpaeus), quiques (Galictis cuja) y chingues (Conepatus chingue), en las zonas boscosas, y coipos (Mycastor coypus), en la laguna de Malleco. Adems, es posible observar aves como torcazas (Columba araucana) y cndores (Vultur gryphus). Reserva Nacional Alto Biobo 6 de noviembre de 1912 D.S. 1.935 del Ministerio de Interior. Originalmente creada como Reserva Forestal Comuna de Lonquimay, Provincia de Malleco 35.000 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Esta unidad se encuentra inserta en la cuenca alta del ro Biobo, parte en la cual es predominante la estepa fra. En los sectores de mejor suelo y mayor proteccin existen bosques de araucaria (Araucaria araucana). Reserva Nacional China Muerta 28 de junio de 1968 D.S. 330 del Ministerio de Agricultura Comuna de Melipeuco, Provincia de Cautn 9.887 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En esta rea se encuentran mejor preservados los bosques de araucaria (Araucaria araucana), en asociacin con matorrales de irre (Nothofagus antarctica) y en menor medida con bosques de coige (Nothofagus dombeyi), lenga (Nothofagus pumilio) y roble (Nothofagus obliqua). Especies de fauna presente son los zorros chilla y culpeo (Pseudalopex griseus y P. culpaeus) y el puma (Puma concolor). Reserva Nacional Malalcahuello 31 de marzo de 1931 D.S. 1.670 del Ministerio de la Propiedad Austral. Originalmente creado como Reserva Forestal, con una supercie inicial de 29.530 ha Comunas de Curacautn y Lonquimay, Provincia de Malleco 13.730 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Como valor escnico en la Reserva est presente el volcn Lonquimay, el cual ocupa toda la seccin norte. En la parte ms baja se encuentra un bosque dominado por roble (Nothofagus obliqua), raul (Nothofagus alpina) y coige (Nothofagus dombeyi), con un sotobosque compuesto por especies como radal (Oristes myrtoidea) y colihue (Chusquea coleu). Reserva Nacional Malleco 30 de septiembre de 1970 D.S. 1.540, del Ministerio de Industrias y Obras Pblicas

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Comuna de Collipulli, Provincia de Malleco 16.625 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) La supercie de la Reserva est cubierta de bosques nativos en un 80 por ciento, correspondiendo el 54 por ciento a bosques adultos y el 26 por ciento a renovales. La reserva est inserta en las regiones ecolgicas del bosque caducifolio y bosque andino-patagnico. En la regin del bosque andino-patagnico est presente la subregin de la cordillera de la Araucana, donde se maniesta la formacin vegetacional del bosque caducifolio altoandino de araucaria (Araucaria araucana). Reserva Nacional Nalcas 6 de octubre de 1967 D.S. 604 del Ministerio de Agricultura. Originalmente creado como Reserva Forestal Comuna de Lonquimay, Provincia de Malleco 13.775 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Esta rea se encuentra dominada por bosques de roble (Nothofagus obliqua), raul (Nothofagus alpina) y coige (Nothofagus dombeyi). Reserva Nacional Villarrica 21 de junio de 1925 D.S. 378 del Ministerio de Tierras y Colonizacin Comunas de Pucn y Curarrehue, Provincia de Cautn 60.005 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Es representativa de los bosques de araucaria (Araucaria araucana) y lenga (Nothofagus pumilio), presentes en la cordillera de los Andes. Monumento Natural Contulmo 8 de abril de 1941 D.S. 365 del Ministerio de Tierras y Colonizacin. Originalmente creada como Parque Nacional Comuna de Purn, Provincia de Malleco 82 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El Monumento de Contulmo forma parte de la cordillera de Nahuelbuta y est ubicado en una ladera de relieve abrupto, de exposicin sur-sudeste, a alturas que van de los 175 a los 500 msnm. De acuerdo a la clasicacin, la unidad est inserta en la regin del bosque caducifolio y, dentro de sta, en la subregin del bosque caducifolio del llano, formacin vegetacional del bosque caducifolio de Concepcin, con algunos componentes e inuencia de la regin del bosque altomontano de Nahuelbuta. Monumento Natural Cerro ielol 20 de marzo de 1939 D.S. 504 del Ministerio de Tierras y Colonizacin. Originalmente se crea como Parque Nacional con una supercie de 10,60 ha Comuna de Temuco, Provincia de Cautn 90 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El Monumento Natural de ielol forma parte de uno de los sitios ms australes de la formacin volcnica efusivaextrusiva, denominada Cordn Huimpil-ielol, que se localiza en la depresin intermedia de la Regin de La Araucana. Sin embargo, algunos estudios sobre el tema sostienen que este es de carcter intrusivo y de edad cenozoica. La vegetacin dominante corresponde a robles (Nothofagus obliqua), luma (Amomyrtus luma) y arrayn (Luma apiculata).

BIENES NACIONALES PROTEGIDOS Supercie total regional: 10,3 ha


Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial Villa Las Araucarias 25 de octubre de 2007. DEX. 475 Comuna de Carahue, Regin de La Araucana 10,30 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales La presencia de remanentes de bosque nativo caducifolio mezclados con individuos de araucaria (Araucaria araucana) e inmerso en un paisaje altamente modicado por la accin humana, le otorgan al predio un alto valor para la conservacin y restauracin que viabilice el desarrollo local a travs del uso de productos forestales no maderables y proyectos de educacin ambiental.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

regin de LOS rOS


reAS PrOTegidAS TerreSTreS SNASPE Superficie total regional: 19.572 ha*
Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin Reserva Nacional Mocho-Choshuenco 2 de marzo de 1994 D.S. 55 de Ministerio de Agricultura Comunas de Panguipulli y Frutrono, Provincia de Valdivia 7.537 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) La reserva comprende el rea de los Volcanes Mocho, de 2.422 msnm, cuya ltima erupcin fue en 1863, y el Choshuenco, de 2.415 m, que es una ruina volcnica de cumbre rocosa y fuerte pendiente que da origen a un glaciar en su ladera sur. En los faldeos se observa un bosque de tipo valdiviano que se extiende hasta aproximadamente 1.200 msnm. La flora de la Reserva est dominada por el bosque tipo selva valdiviana, bosque mixto hmedo, que cuenta con una enorme variedad de especies, destacando el coihue (Nothofagus dombeyi), el mao (Podocarpus nubigena), el canelo (Drimys winteri), entre otros. Llegando al lmite de la vegetacin, se encuentran los bosques de lenga (Nothofagus pumilio). En la fauna destacan mamferos como el puma (Puma concolor), el zorro gris y culpeo (Pseudalopex griseus y P. culpaeus) y el pud (Pudu pudu). La avifauna est representada por el cndor (Vultur gryphus), el carpintero negro (Campephilus magellanicus) y el traro (Polyborus plancus). Reserva Nacional Valdivia 28 de enero de 1983 D.S. 47 del Ministerio de Agricultura Comuna de Corral, Provincia de Valdivia 9.727 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Existen dos unidades vegetacionales dentro del rea, como el bosque laurifoliado de Valdivia y el bosque siempreverde. En el primero, podemos encontrar especies como el olivillo (Aextoxicon punctatum), el ulmo (Eucryphia cordifolia), la tepa (Laurelia philippiana), entre otras. En el bosque siempreverde podemos encontrar el alerce (Fitzroya cupressoides), el coige de Magallanes (Nothofagus betuloides), el mao (Podocarpus nubigena) y el canelo (Drimys winteri). En la fauna podemos encontrar la gia (Oncefelis guigna), el monito del monte (Dromiciops gliroides), el puma (Puma concolor), el pud (Pudu pudu). La avifauna est representada por el carpintero negro (campephilus magellanicus), el peuquito (Accipiter bicolor) y la torcaza (Columba araucana). Monumento Natural Alerce Costero 21 de enero de 1987 D.S. 19 del Ministerio de Bienes Nacionales Comuna de La Unin, Provincia de Valdivia 2.308 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) La unidad est dividida en dos sectores: Chaihun y Altos del Mirador. En los dos se presentan bosques de alerce (Fitzroya cupressoides), con lo cual esta categora queda protegida. Existen especies de fauna asociadas a este bosque como el pud (Pudu pudu), el monito del monte (Dromiciops gliroides), y avifauna como la bandurria (Theristicus caudatus), la torcaza (Columba araucana), el carpintero negro (Campephilus magellanicus), entre otros.

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

SANTUARIOS DE LA NATURALEZA Superficie total regional: 4.877 ha


Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Santuario de la Naturaleza Carlos Andwanter 3 de junio de 1981 D.S. 2734 del Ministerio de Educacin. El 27 de julio de 1981 declarado Sitio Ramsar Comuna de Valdivia, Provincia de Valdivia 4.877 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Es un humedal costero de tipo estuarino con influencia ocenica. Mantiene una importante colonia de cisnes de cuello negro (Cygnus melancoryphus), adems de otras especies, tanto de aves, como de mamferos. Los humedales concentran ms del 1 por ciento de la poblacin nacional de las tres especies de los gneros ulica (Cygnus aulica), taguas (Fulica cornuta) y cisnes de cuello negro (Cygnus melancoryphus).

SITIOS RAMSAR Superficie total: 4.877 ha


Nombre Fecha Designacin Localizacin Superficie Sitio RAMSAR Carlos Andwanter 27 de julio de 1981 Comuna de Valdivia, Provincia de Valdivia 4.877 ha

* No considera el Parque Nacional Puyehue, incluido en el cuadro respectivo a la Regin de Los Lagos.

542

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Ministerio de Bienes Nacionales Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Corresponde a humedal costero de tipo estuarino con influencia ocenica. Mantiene una importante colonia de aves y mamferos. Los humedales concentran ms del 1 por ciento de la poblacin nacional de las tres especies de los gneros ulica (Cygnus Aulica), taguas (Fulica cornuta) y cisnes de cuello negro (Cygnus melancoryphus).

BIENES NACIONALES PROTEGIDOS Superficie total regional: 1.277,03 ha


Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial Llancahue 30 de noviembre de 2005. DEX. 634 Comuna de Valdivia, Regin de los Ros 1.277,03 ha Estado de Chile Universidad Austral El predio coincide con la cuenca del estero Llancahue. Presenta caracterstica ecosistmicas de gran relevancia debido a la presencia de remanente de bosque siempreverde y bosque Laurifolio validiviano; presta servicios ecosistmicos para la ciudad de Valdivia a travs de la captura y dotacin de agua a sta. El objetivo del proyecto de concesin es el desarrollo de investigacin cientfica en servicios ecosistmicos y ciencias bsicas, desarrollo social de la comunidad rural aledaa de escasos recursos.

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin

Reserva de la Biosfera Bosques Templados Lluviosos de los Andes Australes* 18 de septiembre 2007 Decisin del Consejo Internacional del Coordinacin del Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO Regin del Los Lagos y Regin de los Ros 2.168.956 ha 23% estatal (SNASPE) y 77% privada A travs de un Comit de Gestin, a constituir Seccin de la ecorregin valdiviana (WWF, 2006) que constituye un rico mosaico de sistemas ecolgicos, con importantes gradientes latitudinales y altitudinales que se comprimen en una estrecha faja y dan origen a variadas condiciones climticas, hidrolgicas y edficas, y a una gran variabilidad de especies y procesos. De once subregiones biogeogrficas identificadas para la ecorregin, esta reserva contiene cuatro de ellas: Bosques de Araucaria andina; Bosques de Nothofagus mixtos; Bosques de Alerces andinos, y Bosques del litoral de Aisn. Existen varias especies de conferas que se encuentran en la lista de la Convencin Internacional de Comercio de Especies Amenazadas (CITES) entre ellas Fitzroya cupressoides, Araucaria araucana y Pilgerodendron uviferum. Las dos primeras estn declaradas monumento natural. La zona que comprende esta reserva fue incorporada en la lista de las 238 ecorregiones, de entre 800 en todo el mundo, donde se aloja la biodiversidad ms extraordinaria y representativa del planeta (Dinerstein et al. 1995).

Valor ecolgico y/o patrimonial

regin de LOS LAgOS


reAS PrOTegidAS TerreSTreS SNASPE Superficie total regional: 796.609 ha
Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin Parque Nacional Alerce Andino 17 de noviembre de 1982 D.S. 735 del Ministerio de Bienes Nacionales. Originalmente se crea como Reserva Forestal Llanquihue Comunas de Puerto Montt y Cochamo, Provincia de Llanquihue 39.255 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En esta unidad cabe destacar la presencia de la confera como es el caso del alerce (Fitzroya cupressoide), y otras especies como olivillo (Aextoxicon punctatum), ulmo (Eucryphia cordifolia) y tep (Tepualia stipularis), entre otros. Las especies de fauna ms representativas son el monito del monte (Dromiciops gliroides), el pud (Pudu pudu), la gia (Oncefelis guigna) y el chinque (Conepatus chinga). La avifauna es abundante, siendo los ms representativos los cisnes de cuello negro y coscoroba (Cygnus melanocorypha y Coscoroba coscoroba), el carpintero (Campephilus magellanicus), la cachaa (Enicognathus ferruginosus), el chucao (Scelorchilus rebecula), el huet huet (Pteroptochos tarnii), entre muchas otras.

Valor ecolgico y/o patrimonial

* Al cierre de esta edicin existen en Chile nueve reservas de la biosfera: Lauca, Fray Jorge, La Campana-Peuelas, Juan Fernndez, Araucarias, Bosques Templados, Laguna San Rafael, Torres del Paine y Cabo de Hornos. Esta ltima y Bosques Templados son las nicas cuyos lmites exceden los de reas protegidas administradas por CONAF y adscritas a otras figuras de proteccin (parques, reservas o monumentos). Por esa situacin particular, en esta edicin se consigna aparte la informacin referida a estas dos reas.

543

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

regiN de los ros / regiN de los lagos


Parque Nacional Villarrica (1) Santuario de la Naturaleza Carlos Andwanter Sitio Ramsar Carlos Andwanter Llancahue reas de conservacin y proteccin de biodiversidad reas de SNASPE reserva de la Biosfera Bosques Templados
Calle

Valdivia

reas Marinas y Costeras Protegidas Santuarios de la Naturaleza

Ro Calle

Monumento Natural Alerce Costero

Reserva Nacional Valdivia

Reserva Nacional Mocho Choshuenco

Sitios Ramsar Bienes Nacionales Protegidos Cartografa base

Ro Buen

Osorno
Ro R ah
Ro

ARGENTINA

AMCP Lafken Mapu Lahual

Parque Nacional Puyehue

Caminos principales Ros Lmite internacional Lmite regional Lmite comunal rea urbana Capital regional

ue

Pic hid

am

as
Parque Nacional Vicente Prez Rosales

Monumento Natural Lahuen Nadi

Santuario de la Naturaleza Bosque Fsil Punta de Pelluco

Puerto Montt
Reserva Marina Pullinque

Reserva Nacional Llanquihue Parque Nacional Alerce Andino Parque Nacional Hornopirn

Capital provincial
(1) Parque Nacional Villarrica pertenece a la IX Regin de La Araucana CHILE

Monumento Natural Islotes de Puihuil Santuario de la Naturaleza Alerzales Potrero de Anay


Isla San Flix Isla San Ambrosio

AMCP San Ignacio de Huinay

Isla Salas y Gmez Isla de Pascua

Castro
Santuario de la Naturaleza Parque Pumaln

Arch. Juan Fernndez

OCANO PACFICO

Reserva Marina Putemn

Chaitn

Parque Nacional Corcovado

Ro Ventisquero Ro Fro

Reserva Nacional Futaleuf


Territorio Chileno Antrtico
90 53 Acuerdo 1998

Reserva Nacional Lago Palena

Islas Diego Ramrez

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto

Parque Nacional Corcovado 7 de enero de 2005 D.S. 2 del Ministerio de Agricultura Comuna de Chaitn, Provincia de Palena 209.624 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En esta rea es donde los bosques templados lluviosos son ms representativos, como son los siempreverdes de Puyuhuapi y matorrales caducifolios altomontanos. En estas zonas podemos encontrar especies de fauna como el huilln (Lontra provocas), la gia (Felis guigna) el chungungo (Lontra felina) la becacina (Gallinago paraguaiae) y el puma (Puma concolor), entre otros. Parque Nacional Chilo 17 de noviembre de 1982 D.S. 734 del Ministerio de Bienes Nacionales

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ARGENTINA

Parque Nacional Chilo

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Localizacin Supercie Propietario Administracin

Comuna de Castro, Provincia de Chilo 43.057 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Esta conformado por dos sectores denominados Cucao y Chepu, y por una isla ubicada frente al sector de Chepu, llamada Isla Metalqui. El Parque se ubica sobre una vertiente occidental de la cordillera de la Costa, que en la isla se denomina cordillera de Piuch, y en las planicies litorales. Las especies ms representativas son el coige de Chilo (Nothofagus nitida), el mao (Podocarpus nubigena), la luma (Amomyrtus luma), el maqui (Aristotelia chilensis), entre otras. En el bosque siempreverde destaca el ciprs de las Guaitecas (Pilgerodendron uvifera), el tep (Tepualia stipularis), el canelo (Drimys winteri), adems de la presencia de alerce (Fitzroya cupressoide). De la fauna podemos mencionar a la gia (Felis guigna), el huilln (Lontra provocax), el pud (Pudu pudu), el zorro chilote (Pseudalopex fulvipes), entre otras. La avifauna es abundante, con especies como el cisne de cuello negro (Cygnus melanocorypha), la torcaza (Columba araucana), el choroy (Enicognathus leptorhynchus), el carpintero negro (Campephilus magellanicus), el quetru volador (Tachyeres patachonicus), entre otras muchas. Parque Nacional Hornopirn 19 de octubre de 1988 D.S. 884 del Ministerio de Bienes Nacionales Comunas de Hualaihu y Cocham, Provincias de Palena y Llanquihue, respectivamente 48.232 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El Parque Nacional de Hornopirn est inserto en las regiones vegetacionales del bosque laurifolio, del bosque andinopatagnico y del bosque siempreverde y de las turberas. Esta unidad presenta una gran cantidad de asociaciones vegetacionales, siendo las especies ms representativas el coige de Chilo (Nothofagus nitida) el mao macho (Podocarpus nubigena), el ulmo (Eucryphia cordifolia), el tineo (Weinmannia ticosperma), el coige de Magallanes (Nothofagus betuloides), la lenga (Nothofagus pumilio) y el alerce (Fitzroya cupressoides). Entre la fauna podemos encontrar la gia (Oncefelis guigna), el huilln (Lontra provocax), el pud (Pudu pudu), el quique (Galictis cuja), el puma (Puma concolor), el chungungo (Lontra felina), los zorros chila y culpeo (Pseudalopex griseus y P. culpaeus). La avifauna tambin es abundante y se observa la presencia de cisnes de cuello negro (Cygnus melanocorypha), cndores (Vultur gryphus), choroyes (Enicognathus leptorhynchus), carpinteros negros (Campephilus magellanicus), entre otros. Parque Nacional Puyehue 8 de abril de 1941 D.S. 374 del Ministerio de Tierras y Colonizacin. Originalmente con una supercie de 65.000 ha Comunas de Ro Bueno y Puyehue, Provincias de Valdivia y Osorno, respectivamente 107.000 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El Parque Puyehue est inserto en las regiones vegetacionales del bosque laurifolio y del bosque andino-patagnico. Entre las especies ms representativas se encuentran el coige de Magallanes (Nothofagus betuloides), el ciprs de las guaitecas (Pilgerodrendron uvifera), la lenga (Nothofagus pumilio), el ulmo (Eucryphia cordifolia), la tepa (Laurelia philippiana), entre otras. De la avifauna encontramos especies como el cisne de cuello negro (Cygnus malanocorypha), la becasina (Gallinago gallinago), la torcaza (Columba araucana), el carpintero negro (Campephilus magellanicus), el pato rinconero (Heteronetta atricapilla), el halcn peregrino austral (Falco peregrinus cassini), entre otras especies. Parque Nacional Vicente Prez Rosales 17 de agosto de 1926 D.S. 552 del Ministerio de Tierras y Colonizacin. Creado sobre parte de la Reserva Forestal Llanquihue preexistente Comuna de Puerto Varas, Provincia de Llanquihue 253.780 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En el Parque estn insertos los bosques laurifolio, andino-patagnico y siempreverde y las turberas. Existen variadas especies predominates como el alerce (Fitzroya cupressoides), el coige de Magallanes (Nothofagus betuloides), la lenga (Nothofagus pumilio) y el ciprs de las Guaitecas (Pilgerodrendron uvifera). En la fauna del rea podemos encontrar a la gia (Oncefelis guigna), la comadrejita trompuda (Rhyncholestes raphanurus), el huilln (Lontra provocax), el quique (Galictis cuja), el huroncito (Lyncodon patagonicus), los zorros chilla y culpeo (Pseudalopex griseus y P. culpaeus). En las aves podemos encontrar el cisne de cuello negro (Cygnus melancorypha), la torcaza (Columba araucana), la garza cuca (Ardea cocoi), el huairavillo (Ixobrychus involucris), el aguilucho chico (Buteo albigula) y el pato cuchara (Anas platalea), entre muchas otras especies. Reserva Nacional Futaleuf 8 de septiembre de 1998 D.S. 602 del Ministerio de Bienes Nacionales Comuna de Futaleuf, Provincia de Palena 12.065 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Fue creada para la proteccin de la especie forestal ciprs de la cordillera (Austrocedrus chilensis), ya que es la distribucin ms austral de esta especie y del huemul (Hippocamelus bisulcus), del que existen algunos grupos diseminados por el rea.

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Reserva Nacional Lago Palena 26 de febrero de 1965 D.S. 159 del Ministerio de Agricultura Comuna de Palena, Provincia de Palena 49.415 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Presenta especies como coihues de Magallanes (Nothofagus betuloides), radal (Lomatia hirsuta), nirre (Nothofagus antarctica) y lenga (Nothofagus pumilio). Entre las especies de fauna caractersticas de esta regin estan los mamferos menores como el piche (Euphractus pichiy), el quirquincho patagnico (Euphractus villosus), el cuy chico (Microcavia australis) y la vizcacha del sur (Lagidium wolffshni), adems del guanaco (Lama guanacoe) y el huemul (Hippocamelus bisulcus). En la avifauna presente en la unidad encontramos el pitio (Colaptes pitius), el hued hued (Pteroptochos tarnii), el traro (Poliborus plancus) y el aguilicho (Buteo polyosoma). Reserva Nacional Llanquihue 17 de noviembre de 1982 D.S. 735 de Ministerio de Bienes Nacionales. Originalmente creada como Reserva Forestal Comuna de Puerto Montt, Provincia de Llanquihue 33.972 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Se extiende sobre un macizo montaoso andino, que se encuentra separado del resto de la cordillera de los Andes por el lago Chapo al sur, por el estuario Reloncav al este y por el ro Petrohu al noreste. Destaca el cono del volcn Calbuco con una altura de 2.015 msnm, el cual registra su ltima erupcin en marzo de ao 1961. La vegetacin corresponde al tipo forestal siempreverde en el que destacan especies como tepas (Laureliopsis philipiana), maos (Podocarpus nibigena), coiges (Nothofagus dombeyi), tiacas (Caldcluvia paniculata) y lumas (Amomyrtus luma). En el estrato inferior predomina la quila (Chusquea quila). Entre los mamferos se encuentran pumas (Puma concolor), gias (Oncefelis guigna), pudes (Pudu pudu) y el gato monts (Oreailirus jacobita), entre otros. Entre las aves predominan los peucos (Parabuteo unicinctus), el hued hued (Pteroptochos tarnii) y el cndor (Vultur gryphus). Monumento Natural Islotes de Puihuil 28 de septiembre de 1999 D.S. 130 de Ministerio de Bienes Nacionales Comuna de Castro, Provincia de Chilo 9 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Lo conforman tres islotes rocosos de origen volcnico. El lugar es un verdadero paraso silvestre con chungungos (Lontra felina), huillines (Lontra provocax), lobos marinos (Otaria avescens), caiquenes (Chloephaga picta), carancas (Chloephaga hybrida), zarapitos (Numenio sp.), y fardelas (Pterodroma sp.), entre muchas otras especies. La importancia principal del Monumento Natural Islotes de Puihuil es que durante generaciones ha sido la nica parte del mundo en donde anidan dos especies de pinginos juntas: el magallnico (Spheniscus magallanicus) y el de Humboldt (Spheniscus humboldti). Monumento Natural Lahuen adi 10 de enero de 2000 D.S. 14 de Ministerio de Bienes Nacionales Comuna de Puerto Montt, Provincia de Llanquihue 200 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En su interior se encuentra el predio El Rincn, zona de gran importancia por conservar una pequea muestra de los bosques de alerce (Fitzroya cupressoides) del Valle Central, prcticamente extinguidos debido a la sobreexplotacin. En el Monumento Nacional Lahuen adi se encuentran ejemplares de alerces vivos de 1.000 aos y de un dimetro que oscila entre los 30 y 60 cm y 50 m de altura.

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

SANTUARIOS DE LA NATURALEZA Supercie total regional: 307.545,41 ha


Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Santuario de la Naturaleza Alerzales Potrero de Anay 1 de septiembre de 1976 D.S. 835 del Ministerio de Educacin Comuna de Dalcahue, Provincia de Chilo 18.852,41 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Su importancia est dada por sus caractersticas de ora y vegetacin.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin

Santuario de la Naturaleza Bosque Fsil Punta de Pelluco 17 de enero de 1978 D.S. 48 del Ministerio de Educacin Comuna de Puerto Montt, Provincia de Llanquihue 4 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales Su valor patrimonial destaca por ser un bosque alerzal fsil no petrificado y conservado en forma natural. Santuario de la Naturaleza Parque Pumaln 19 de agosto de 2005 D.S. 1137 del Ministerio de Educacin Comunas de Hualaihu, Chaitn y Cocham, Provincias de Palena y Llanquihue 288.689 ha Fundacin Pumaln Fundacin Pumaln Su importancia ecolgica radica en la posibilidad de conservar ecosistemas de gran biodiversidad, permitiendo la evolucin natural de los ecosistemas terrestres, lacustres y costeros. Conservacin de bosques lluviosos templados latifoliados, nicos en el mundo y bajo fuerte presin por su uso y la proteccin de ecosistemas de fiordos. Destaca la presencia de importantes masas boscosas de alerce (Fitzroya cupressoides), con individuos milenarios, y la presencia del ciprs (Austrocedrus chilensis) en su lmite ms austral. Cuenta con cinco de los doce tipos forestales de bosque nativo descritos para Chile. Se observa la presencia de especies de fauna como la comadrejita trompuda (Rhyncholestes raphanurus), el huilln (Lontra provocax), la gia (Oncefelis guigna), el huemul (Hippocamelus bisulcus), el cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba), el puma (Puma concolor), el pud (Pudu pudu), el quique (Galictis cuja), el carpintero negro (Campephilus magellanicus), la torcaza (Patagioenas araucana) y choroy (Enicognatus leptorhynchus). Cuenta con proteccin hdrica de al menos 12 cuencas de variados tamaos e importancia, desde sus inicios hasta sus desembocaduras.

Valor ecolgico y/o patrimonial

BIENES NACIONALES PROTEGIDOS Superficie total regional: 7.382,41 ha


Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial Ro Fro 16 de diciembre de 2005. DEX. 663 Comuna de Chaitn, Regin de Los Lagos 5.961,70 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales La unidad protegida presenta formaciones boscosas Siempreverde de Puyuhuapi, Matorral Caducifolio Alto Montano y ecosistemas palustres de mallines y lagunas, lo que le otorga un alto valor paisajstico, el cual puede ser desarrollado tursticamente favoreciendo la participacin de la comunidad local de Villa Santa Lucia. Ro Ventisquero 30 de noviembre de 2005. DEX. 635 Comuna de Chaitn, Regin de Los Lagos 1.420,71 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales Constituye un rea de gran valor para el turismo sustentable debido a la presencia de un cuerpo glaciar de fcil acceso considerando su emplazamiento latitudinal y altitudinal. Este cuerpo de hielo ha determinado histricamente las condiciones ambientales presenten en su entorno, posibilitando la existencia de formaciones de Matorral caducifolio Alto Montano, escasamente representado en el sistema de proteccin nacional.

ReaS PRotegidaS maRiNo-coSteRaS AMCP Superficie total regional: 4.675,75 ha


Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin rea Marina y Costera Protegida San Ignacio de Huinay 8 de noviembre de 2001 D.S. 357 del Ministerio de Defensa Comuna de Hualaihu, Provincia de Palena 212 ha Estado de Chile Subsecretara de Marina

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

La declaracin de esta rea corresponde a la necesidad de proteger los ecosistemas y hbitat naturales, as como lograr el mantenimiento y recuperacin de poblaciones viables de especies en su ambiente natural para toda la zona materia de proteccin ocial. Esta AMCP tiene por nalidad establecer una modalidad de conservacin in situ de la biodiversidad del sector. Se promueven slo aquellas actividades de ndole cientca, ecolgica, arqueolgica, cultural y educativa. rea Marina y Costera Protegida Lafken Mapu Lahual Ao 2005 D.S. 517 del Ministerio de Defensa Baha Mansa, Comuna de Ro Negro, Provincia de Osorno 4.463,75 ha Estado de Chile Subsecretara de Marina El rea abarca numerosos elementos que aseguran la conservacin y representacin adecuada de la biodiversidad marina del Pacco templado sudoriental, constituida por reas marinas, estuarinas y sectores terrestres prstinos de diversa geomormologa. Las caractersticas fsicas de la zona son variadas e incluyen diversidad de tipos de masas de agua ocenicas y costeras, surgencias y zonas de mezcla (incluidos estuarios); sustratos duros, blandos, rocosos y arenosos; ausencia de fuentes contaminates, impacto antrpico muy bajo y la presencia de bosque nativo templado y prstino, que alcanza hasta el borde del agua, todo lo cual le otorga un alto valor y signicado al rea de conservacin propuesta. Las zonas estuarinas sirven como reas de reproduccin y crianza para numerosas especies, tales como el robalo (Eleginops maclovinus), el puye (Galaxias maculatus), la lisa (Mugil cephalus) y el pejerrey (Austromenidia sp.), y comunidades biolgicas de aguas salobres como los bancos de choro zapato (Choromytilus chorus). En esta rea propuesta se encuentra la colonia de anidacion ms austral conocida del gaviotn sudamericano (Sterna hirundinacea) y especies protegidas por convenios internacionales como el pingino de Magallanes (Spheniscus magenorhynchus australis) y el lobo marino (Otaria avescens). El rea afectada involucra, en trminos de poblacin, a las comunidades de Maicolpu Sur, Caleta Hueylelhue y Caleta Cndor, todas ellas comunidades indgenas de la etnia mapuche y huilliche, las cuales se vern beneciadas por el turismo sustentable que esta rea generar y que constituye un instrumento de rescate de su identidad etnocultural. Es parte del Proyecto GEF-Marino que crea la Red de reas Marinas y Costeras Protegidas de Mltiples Usos.

Valor ecolgico y/o patrimonial

RESERVAS MARINAS Supercie total regional: 1.491 ha


Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Reserva Marina Pullinque 31 de julio de 2003 D.S. 133 del Ministerio de Economa Comuna de Ancud, Provincia de Chilo 740 ha Estado de Chile Servicio Nacional del Pesca (SERNAPESCA) Su proteccin se fundamenta en la necesidad de resguardar la especie nativa ostra chilena (Tiostrea chilensis). Debido al terremoto de 1960, el objetivo de conservacin y propagacin de la especie desde la ostricultura de Pullinque adquiere mayor relevancia, como resultado de la explotacin ilegal y desaparicin de muchos bancos naturales, siendo este uno de los ltimos existentes para dicha especie. Reserva Marina Putemn 31 de julio de 2003 D.S. 134 del Ministerio de Economa Comuna de Castro, Provincia de Chilo 751 ha Estado de Chile Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA) Su creacin obedece a la necesidad de mantener, recuperar y potenciar el banco natural de la especie choro zapato (Choromytilus chorus) existente en la Reserva Gentica ubicada en el sector de Putemn, con el objeto de preservar la citada especie, ya que como consecuencia del terremoto del ao 1960, se produjeron importantes modicaciones en el sustrato de las zonas costeras e intermareales, que destruyeron los principales bancos de choro zapato de la zona. Esta tambin se ha visto amenazada por una intensa explotacin ilegal de dicho recurso.

REGIN DE AISN
REAS PROTEGIDAS TERRESTRES SNASPE Supercie total regional: 4.288.656 ha
Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Parque Nacional Laguna San Rafael 17 de junio de 1959 D.S. 475 de Ministerio de Agricultura Comuna de Aisn, Provincia de Aisn 1.742.000 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF)

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Valor ecolgico y/o patrimonial

Este parque es el ms extenso de XI Regin y el segundo ms grande de Chile. Declarado Reserva Nacional de la Biosfera por la UNESCO. La gran variedad de ambientes permite la existencia de diversas especies de ora y fauna, muchas de las cuales slo es posible observarlas en esta zona, numerosos ventisqueros como el San Rafael, San Quintn, Hueles y Steffens. Se pueden realizar actividades como montaismo, excursionismo, canotaje y camping; cuenta adems con miradores para observar la fauna y ora del rea. Parque Nacional Isla Magdalena 25 de mayo de 1983 D.S. 301 de Ministerio de Bienes Nacionales Comuna de Cisnes, Provincia de Aisn 157.616 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El objetivo de esta reserva natural es proteger la avifauna del lugar como pinginos, cormoranes (Phalacrocorax sp.), gaviotas (Larus sp.). En el lugar se encuentran una de las mayores pingineras de Chile austral, cuya poblacin se ha estimado en 60 mil parejas de pinginos magallnicos (Spheniscus magellanicus), lo que constituye ms del 95 por ciento de la biomasa avifaunstica. En la isla ms de 60 mil parejas de pinginos vuelven a anidar ao tras ao en las mismas cuevas que construyen.

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

REGIN DE AISN DEL GENERAL CARLOS IBEZ DEL CAMPO


Costa de Palena Parque Nacional Isla Magdalena Reserva Nacional Lago Rosselot Parque Nacional Queulat Ventisquero Reserva Nacional Las Guaitecas Reserva Nacional Lago Carlota reas de conservacin y proteccin de biodiversidad reas de SNASPE Santuarios de la Naturaleza Bienes Nacionales Protegidos Cartografa base Caminos principales Parque Nacional Isla Guamblin Lago Copa Reserva Nacional Ro Simpson Monumento Natural Cinco Hermanas Ros Reserva Nacional Lago Las Torres Reserva Nacional Trapanada Monumento Natural Dos Lagunas Lmite internacional Lmite regional Lmite comunal rea urbana Capital regional Capital provincial
(1) Parque Nacional Bernardo OHiggins tiene su supercie mayoritariamente en la XII Regin de Magallanes y la Antrtica Chilena.

Nalcayec

Laguna Vera Santuario de la Naturaleza Estero de Quitralco

Puerto Aisn

Coyhaique
Reserva Nacional Coyhaique Reserva Nacional Cerro Castillo

Chile Chico
Santuario de la Naturaleza Capilla de Mrmol

CHILE

Parque Nacional Laguna San Rafael

Reserva Nacional Lago Jeinimeni

Isla San Flix Isla San Ambrosio Isla Salas y Gmez

Cochrane
Reserva Nacional Katalalixar

Reserva Nacional Lago Cochrane

Isla de Pascua

Arch. Juan Fernndez

OCANO PACFICO

Mosco Santa Luca Parque Nacional Bernardo OHiggins (1)

ARGENTINA

Territorio Chileno Antrtico


90 53 Acuerdo 1998

Islas Diego Ramrez ACUERDO ENTRE LA REPBLICA DE CHILE Y LA REPBLICA ARGENTINA PARA PRECISAR EL RECORRIDO DEL LMITE DESDE EL MONTE FITZ ROY HASTA EL CERRO DAUDET (Buenos Aires, 16 de diciembre de 1998).

ARGENTINA

549

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Parque Nacional Isla Guamblin 1 de junio de 1967 D.S. 321 de Ministerio de Agricultura Comuna de Aisn, Provincia de Aisn 10.625 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Las especies de vegetacin caractersticas de esta unidad son el ciprs de las Guaitecas (Pilgerodrendon uvifera), el coige de Chilo (Nothofagus nitida) y el coige de Magallanes (Nothofagus betuloides). Algunas de las especies representantes de la fauna en esta zona son el chucao (Scelorchilus rubecula), el hued hued (Pteroptochos tarnii), el huilln (Lontra provocax), el lobo no austral (Arctocephalus australis), entre otras muchas. Parque Nacional Queulat 13 de octubre de 1983 D.S. 640 del Ministerio de Bienes Nacionales. Fue creada sobre los terrenos de las ex Reservas Forestales Ro Cisne y Puyuhuapi Comuna de Cisnes, Provincia de Aisn 154.093 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El bosque caducifolio de Aisn es la formacin dominante en esta unidad. Presenta especies como coihues de Magallanes (Nothofagus betuloides), radal (Lomatia hirsuta), irre (Nothofagus antarctica) y lenga (Nothofagus pumilio). Entre las especies de fauna caractersticas de esta regin se encuentran mamferos menores como el piche (Euphractus pichiy), el quirquincho patagnico (Euphractus villosus), el cuy chico (Microcavia australis) y la vizcacha del sur (Lagidium wolffshni), adems del guanaco (Lama guanacoe) y el huemul (Hippocamelus bisulcus). La avifauna presente en la unidad incluye el pito (Colaptes pitius), el hued hued (Pteroptochos tarnii), el traro (Poliborus plancus) y el aguilucho (Buteo polyosoma). Reserva Nacional Cerro Castillo 19 de junio de 1970 D.S. 201 de Ministerio de Agricultura Comuna de Coyhaique, Provincia de Coyhaique 179.550 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El rbol nativo predominante de la reserva es la lenga (Nothofagus pumilio), que es posible encontrar formando bosques puros entre los 600 y los 1.200 msnm. Entre la fauna y avifauna que vive en ella, estn los huemules (Hippocamelus bisulcus), los guanacos (Lama guanacoe), los zorros (Pseudalopex sp.), los pumas (Puma concolor), los cndores (Vultur gryphus) y las cachaas (Enicognathus ferrugineus). Reserva Nacional Katalalixar 21 de diciembre de 1983 D.S. 780 de Ministerio de Bienes Nacionales Comuna de Tortel, Provincia Capitn Prat 674.500 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En esta unidad podemos encontrar especies como el ciprs de las guaitecas (Pilgerodrendon uvifera), el coihue de Chilo (Nothofagus nitida), y el coige de Magallanes (Nothofagus betuloides). Algunas de las especies presentes de la fauna en esta zona son el chucao (Scelorchilus rubecula), el huilln (Lontra provocax), el lobo no austral (Arctocephalus australis), entre otras muchas. Reserva Nacional Lago Rosselot 13 de octubre de 1983 D.S. 640 del Ministerio de Bienes Nacionales. Originalmente creado como Parque Nacional Comuna de Cisnes, Provincia de Aisn 12.725 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) La vegetacin predominante es el tipo siempreverde, donde destacan el coihue de Chilo y magallnico (Nothofagus nitida y N. betuloides), el canelo (Drimys winteri), el notro (Embothrium coccineum) y el chilco (Fuchsia magellanica). Entre las especies de fauna, son comunes el zorro (Pseudalpex culpaeus), el coipo (Myocastur coypus), el pud (Pudu pudu) y algunas especies introducidas como: la liebre (Lepus capensis) y el visn (Mustela vison). Entre las aves es posible observar el cndor (Vultur gryphus), el martn pescador (Ceryle torcuata) y el chucao (Scelorchilus rubecula). Reserva Nacional Lago Las Torres 29 de septiembre de 1982 D.S. 632 de Ministerio de Bienes Nacionales Comuna de Lago Verde, Provincia de Coyhaique 16.516 ha

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie

550

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) La vegetacion predominante es el tipo siempreverde, donde destacan el coihue de Chilo y magallnico (Nothofagus nitida y N. betuloides), y el canelo (Drimys winteri). Entre las especies de fauna, son comunes el zorro (Pseudalpex culpaeus), el coipo (Myocastur coypus), el pud (Pudu pudu) y algunas especies introducidas como la liebre (Lepus capensis) y el visn (Mustela vison). Entre las aves es posible observar el cndor (Vultur gryphus), el martn pescador (Ceryle torcuata) y chucao (Scelorchilus rubecula). Reserva Nacional Lago Jeinimeni 27 de agosto de 1998 D.S. 219 de Ministerio de Bienes Nacionales Comunas de Chile Chico y Cochrane, Provincias General Carrera y Capitn Prat, respectivamente 161.100 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) La formacin dominante es la estepa patagnica de Aisn, en que las especies representativas son el vautro (Bacharis patagonica), el coirn (Stipa neaei), el coirn blanco (Festuca pallescens), el cadillo (Acaena splendens), el neneo (Mulinum spinosum) y la llareta (Azorella incisa); el bosque caducifolio de Aisn en el que predomina la lenga (Nothofagus pumilio), en las partes bajas y valles el irre (Nothafogus antarctica), el calafate (Berberis buxifolia) y el chaura (Pernettya mucronata); en los sectores ms hmedos se encuentra el coige comn (Nothofagus Dombeyi). Respecto de la fauna y avifauna, el grupo ms abundante lo constituyen aves como el cndor (Vultur gryphus), el guila (Geranoaetus melanoleucus), el cerncalo (Falco sparverius), el martn pescador (Ceryle torcuata), el chucao (Scelorchilus rubecula), el zorzal (Turdus falklandii), el tordo (Curaeus curaeus) y la cachaa (Enicognathus ferrugineus). Entre los mamferos es posible encontrar el huemul (Hippocamelus bisulcus), el guanaco (Lama guanicoe), el zorro gris (Pseudalopex griseus), el piche (Zaedyus pichiy), el chingue patagnico (Conepatus humboldti) y el puma (Felis concolor), entre otros. Reserva Nacional Lago Cochrane 1 de junio de 1967 D.S. 327 de Ministerio de Agricultura Comuna de Cochrane, Provincia de Arturo Prat 8.361 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Al interior de la reserva predomina el bosque caducifolio de Aisn, cuya especie representativa es la lenga (Nothofagus pumilio), el irre (Nothofagus antarctica), el ciruelillo o notro (Embotrium coccineum) y especies arbustivas. Tambin se encuentra el chucao (Scelorchilus rubecula rubecula) y grandes rapaces como el cndor (Vultur gryphus). Sin embargo, lo ms destacado es la existencia de dos de los mamferos terrestres ms grandes de Chile, como son el guanaco (Lama guanicoe) y el huemul (Hippocamelus bisulcus), siendo la reserva el rea con mayor poblacin conocida de este ciervo nativo. Otras especies posibles de observar son el puma (Puma concolor), el zorro gris (Pseudalopex griseus) y diversos roedores. Entre las aves es comn observar el cndor (Vultur gryphus) y el martn pescador (Ceryle torcuato). Reserva Nacional Lago Carlota 8 de junio de 1965 D.S. 391 del Ministerio de Agricultura Comuna de Lago Verde, Provincia de Coyhaique 27.110 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) La reserva est inserta en su totalidad en la regin del bosque andino patagnico y, dentro de la subregin de las cordilleras patagnicas. En el contexto de la subregin, en la unidad est representada la formacin vegetacional denominada bosque caducifolio de Aisn. Este tipo de bosque es muy homogneo en su composicin orstica y estructura. Su dosel est ampliamente dominado por la lenga (Nothofagus pumilio), la que suele acompaarse de coige de Magallanes (Nothofagus betuloides) y en las partes ms altas, de irre (Nothofagus antarctica). Reserva Nacional Las Guaitecas 28 de octubre de 1938 D.S. 2.612 de Ministerio de Tierras y Colonizacin Comuna de Cisnes, Provincia de Aisn 1.097.975 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Las especies de vegetacin caractersticas de esta unidad son el ciprs de las Guaitecas (Pilgerodrendon uvifera), el coige de Chilo (Nothofagus nitida) y el coige de Magallanes (Nothofagus betuloides). Algunas de las especies representantes de la fauna en esta zona son el chucao (Scelorchilus rubecula), el hued hued (Pteroptochos tarnii), el huilln (Lontra provocax) y el lobo no austral (Arctocephalus australis), entre otras muchas. Reserva Nacional Coyhaique 13 mayo de 1948 D.S. 1.155 del Ministerio de Tierras y Colonizacion Comuna de Coyhaique, Provincia de Coyhaique

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Supercie Propietario Administracin

2.150 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El basamento geolgico de la reserva consiste en rocas gneas, sedimentarias y metamrcas, propias de la Cordillera de los Andes. Existe, adems, un importante aporte de cenizas volcnicas, las que, junto con el material proveniente de la intemperizacion de las rocas, han generado un suelo muy delgado en los lugares de pendientes fuertes y ms gruesos en las partes bajas y fondos de valles. Gran parte de la vegetacin de la Reserva consiste en plantaciones de especies exticas como el pino contorta (Pinus contorta) y alerce europeo (Larix decidua), las que, entre otras especies forman un conjunto que corresponde a 717 ha, ubicadas de prefencia en las partes ms bajas de la unidad. Reserva Nacional Ro Simpson 1 de diciembre de 1999 D.S. 1.060 de Ministerio de Bienes Nacionales Comuna de Aisn, Provincia de Aisn 41.621 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El bosque dominante corresponde al de la formacin vegetacional siempreverde montano, cuyas especies representativas son el coige (Nothofagus dombeyi) y la tepa (Laureliopsis philipiana). Tambin se encuentran presentes las formaciones vegetacionales bosque caducifolio de Aisn y matorrales caducifolios altimontanos. Esta ltima se caracteriza por constituir el lmite vegetacional arbreo y por la forma achaparrada de las especies que lo componen, principalmente irre (Nothofagus antarctica) y lenga (Nothofagus pumilio). Respecto de la fauna, esta es numerosa y variada, distribuyndose de acuerdo a los distintos hbitat. Es as como el huemul (Hippocamelus bisulcus) se establece en el sector oriental, en zonas pedregosas y escarpadas; en cambio, el puma (Puma concolor) reside en lugares ms protegidos por vegetacin, en sectores de mediana altura, trepando a las altas cumbres en verano y bajando en invierno a las llanuras. Al interior, es frecuente el pud (Pudu pudu), el zorro (Pseudalopex culpaeus), el coipo (Myocastur coypus), la gia (Oncefelis guigna) y algunas especies introducidas como la liebre (Lepus capensis) y el visn (Mustela vison). Entre las aves se observa el cndor (Vultur gryphus) y la cachaa (Encognatus ferrugineus). Reserva Nacional Trapanada 27 de agosto del 1992 D.S. 357 del Ministerio de Bienes Nacionales Comuna de Coyhaique, Provincia de Coyhaique 2.305 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) De acuerdo al estudio La Vegetacion Natural de Chile, Clasicacin y Distribucin Geogrca, se clasica a los bosques de lenga (Nothofagus pumilio) presentes en la Reserva dentro de la region del bosque andino-patagnico, subregin de las cordilleras patagnicas y formacin vegetal bosque caducifolio de Aisn. Esta formacin se distribuye desde la Regin de los Lagos, pero encuentra su mayor expresin en la Regin de Aisn. Ha sido muy afectada por la intervencin humana y slo persiste en su condicin original en sectores locales muy reducidos. Es relativamente homognea en composicin orstica y en estructura. Monumento Natural Cinco Hermanas 13 de octubre de 1982 D.S. 160 de Ministerio de Agricultura Comuna de Aisn, Provincia de Aisn 228 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Se compone de seis pequeas islas. La vegetacin caracterstica corresponde a la de la formacin vegetacional denominada bosque siempreverde de Puyuhuapi, en que las especies representativas son el canelo (Drimys winteri), el coige de Chilo (Nothofagus nitida) y la tepa (Laurelia philippiana). Respecto de la fauna, el grupo ms comn lo constituyen las aves, destacando las marinas como la gaviota (Lareus dominicanus), el cormorn (Phalacrocorax olivaceus) y el cormorn imperial (Phalacrocorax atriceps); entre los mamferos destaca el chungungo (Lontra felina) y el lobo marino comn (Otaria avenses). Monumento Natural Dos Lagunas 13 de octubre de 1982 D.S. 160 de Ministerio de Agricultura Comuna de Coyhaique, Provincia de Coyhaique 181 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En el rea habita una gran cantidad de aves silvestres, como el pato real (Anas sibilatrix) y el cisne de cuello negro (Cygnus melanocorypha). En el sector se encuentran sitios de gran belleza escnica como son las lagunas El Toro y Escondida. La ora corresponde a aquella de un sector de transicin, entre el bosque caducifolio de Aisn y la estepa patagnica; sin embargo, la formacin vegetacional predominante corresponde al bosque caducifolio de Aisn, en la que las especies caractersticas son el irre (Nothofagus antarctica) y el pasto miel (Holcus lanatus).

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

SANTUARIOS DE LA NATURALEZA Superficie total regional terrestre: 50 ha


Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial Santuario de la Naturaleza Capilla de Mrmol 22 de junio de 1994 D.S. 281 del Ministerio de Educacin Comuna de Ro Ibez, Provincia General Carrera 50 ha Ministerio de Bienes Nacionales Direccin General del Territorio Martimo y Marina Mercante (DIRECTEMAR) En numerosos puntos del grupo de islas denominadas Panichini se pueden encontrar afloramientos de mrmol, alcanzando su mayor valor escnico en el sector conocido como Capilla de Mrmol. Las caractersticas derivadas de las formaciones naturales y su entorno paisajstico le confieren un gran atractivo turstico de carcter nacional y nico.

BIENES NACIONALES PROTEGIDOS Superficie total regional: 145.388,72 ha


Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial Palena Costa 16 de noviembre de 2006. DEX. 390 Comuna de Cisnes, Regin de Aisn 80.694,52 ha Estado de Chile Fundacin Trapananda En la unidad protegida se encuentra inmersa una gran superficie de bosque nativo dominada por tres formaciones principales: Bosque siempreverde templado andino de Nothofagus betuloides y Laureliopsis philippiana, Bosque caducifolio templado-antiboreal andino de Nothofagus pumilio y Maytenus disticha y Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y Ribes cucullatum. Estas formaciones no han sido perturbadas por accin humana, lo que le otorga al predio la caracterstica de una gran bveda de almacenamiento de carbono, que permite la mantencin de una gran cantidad de funciones y servicios ecosistmicos. En el rea adems habitan comunidades costeras cuyas actividades econmicas estn ntimamente relacionadas con los recursos marinos. El objetivo del proyecto de concesin es la evaluacin del predio para la transaccin de bonos de carbono, y, a partir de estos recursos generar proyectos de desarrollo comunal. Baha Mala 16 de noviembre de 2006. DEX. 387 Comuna de Cisnes, Regin de Aisn 7.307,19 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales; Dugo Aventura S.A. El rea protegida presenta un alto valor para el desarrollo de actividades de turismo sustentable relacionadas con la observacin de fauna marina, destacando la observacin de tonina overa (Cephalorhynchus commersonii), ballena azul (Balaenoptera musculus), actividades de trekking hacia el volcn Melimoy, y en menor medida, actividades de conservacin asociadas al uso sustentable del bosque. Lago Copa Marzo 2008 Comuna de Cisnes, Regin de Aisn 11.583 ha Estado de Chile Fundacin Wilderness El predio presenta formaciones de Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y Ribes cucullatum altamente conservado, que permiten la proteccin de la cuenca y el aporte de nutrientes a los cuerpos de agua adyacentes. El objetivo del proyecto de concesin es la conservacin de las reas de bosque que permiten la proteccin y el flujo de materia orgnica al interfaz terrestre acutico de la cuenca y la creacin de un rea protegida que preste servicios de recreacin y turismo en beneficio de la comunidad local y comunal. La Ramona Santa Luca 16 de noviembre de 2006. DEX. 389 Comuna Villa OHiggins, Regin de Aisn 9.324,36 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales; Dugo Aventura S.A.

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin/ Concesin

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Valor Ecolgico y/o Patrimonial

El predio destaca por su innumerable diversidad de paisajes y ecosistemas asociados al bosque y los glaciares Santa Luca y Bravo. Estos poseen una enorme belleza escnica, debido a la complejidad de geoformas. Se destaca la presencia de formaciones de bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y Berberis ilicifolia y matorral caducifolio templado andino de Nothofagus antarctica y Empetrum rubrum. El objetivo del proyecto de concesin es la conservacin y el desarrollo de actividades turstica de bajo impacto ligadas al trekking, montaismo y avistamiento de fauna. Laguna Vera 16 de noviembre de 2006. DEX. 388 Comuna de Puerto Aisn 3.228,67 ha Estado de Chile Fundacin Nido de Cndores El predio conserva formaciones de bosque siempreverde templado andino de Nothofagus betuloides y Chusquea macrostachya el cual se encuentra con baja representacin en el sistema de reas protegidas. En el predio se encuentran poblaciones de huemules (Hippocamelus bisulccus) y pumas (Puma concolor) los cuales estn altamente amenazados debido a la destruccin de su hbitat y a la caza furtiva. El objetivo de la concesin es la conservacin y el desarrollo de actividades de turismo de bajo impacto y educacin ambiental. Ro Mosco 18 de agosto de 2006. DEX. 285 Comuna de Villa OHiggins, Regin de Aisn 10.316,52 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales El rea protegida presenta un alto potencial turstico, debido la cercana del glaciar Mosco, en el cual se pueden desarrollar actividades de trekking y moyntaismo. Presenta formaciones dominadas por bosque siempreverde templado costero de Nothofagus betuloides y Drimys winteri, y formaciones de pradera dominadas por juncceas, ambas formaciones constituyen el hbitat de invierno y verano de una importante poblacin de huemul (Hippocamelus bisulccus) existente en la cuenca. Isla Simpson y Huemules 1 de marzo de 2007. DEX. 116 Comuna Puerto Aisn, Regin de Aisn 22.934,46 ha Estado de Chile Nalcayec S.A. El predio contiene una de las mayores poblaciones de ciprs de las guaitecas (Pligeroderon uvifera). Presenta condiciones naturales para el desarrollo de mltiples actividades de turismo relacionadas con la navegacin, observacin de fauna entre otras. El objetivo de la concesin es la conservacin y el desarrollo de actividades de turismo sustentable.

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

REAS PROTEGIDAS MARINO-COSTERAS SANTUARIOS DE LA NATURALEZA Supercie total regional marino-costera: 17.600 ha
Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Santuario de la Naturaleza Estero Quitralco 7 de noviembre de 1996 D.S. 600 del Ministerio de Educacin Comuna de Aisn, Provincia de Aisn 17.600 ha Estado de Chile Sin informacin disponible La relevancia de su proteccin la constituyen las especies de fauna y avifauna y el valor paisajstico, que se traduce en un importante atractivo turstico de la zona. Existen una serie de especies de fauna y avifauna, como la garza cuca (Ardea cocoi), el gallo huilln (Campephilus magellanicos), el pato lile (Phalacrocorax gaimardi), el pato vapor (Tachyeres pteneres) y, ocasionalmente, toninas (Cephalorhynchus commersoni) y cetceos, para quienes es vital la conservacin de su ecosistema. De igual forma, la preservacin del paisaje del estero, islas y borde costero, junto a la ora y fauna de varios aoramientos termales, constituyen atractivos tursticos de proyeccin para la investigacin bsica y aplicada e impulso de actividades de produccin de recursos hidrobiolgicos en el marco de la normativa ambiental vigente y conservacin del ecosistema.

Valor ecolgico y/o patrimonial

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

REGIN DE MAGALLANES Y LA ANTRTICA CHILENA


REAS PROTEGIDAS TERRESTRES SNASPE Supercie total regional: 7.581.753 ha
Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Parque Nacional Alberto de Agostini 22 de enero de 1965 D.S. 80 de Ministerio de Agricultura Comuna de Navarino, Provincia de Antrtica Chilena 1.460.000 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Es el tercer parque ms grande del pas. Tiene un gran nmero de glaciares y ventisqueros que se descuelgan por las laderas de sus montaas hacia los distintos ordos, senos y canales. Se encuentran en la zona diversas especies, como lobos marinos (Otaria ovescens) y nutrias de mar o chungungo (Lontra felina). Llama la atencin su exuberante vegetacin, compuesta esencialmente de coiges (Nothofagus dombeyi), canelos (Drimys winteri) y escarpados ordos. Al interior de la cordillera de Darwin podemos encontrar una colonia de elefantes marinos (Mirounga leonina). Adems, se encuentra el glaciar de Angostini, que est protegido en sus costados por altas barreras de montaas y donde se puede desembarcar sobre los hielos y la pampa Guanaco, donde frecuentemente se encuentran manadas de esta especie (Lama guanicoe). Parque Nacional Bernardo OHiggins 22 de julio de 1969 D.S. 264 del Ministerio de Agricultura Comuna de Natales, Provincia de ltima Esperanza y comunas de Tortel y OHiggins, Provincia de Capitn Prat, XI Regin 3.525.901 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Est rodeado por los Parques Nacionales Laguna San Rafael, Los Glaciares (Argentina) y Torres del Paine, y las Reservas Nacionales Alacalufes y Katalalixar. Es el Parque Nacional ms grande del pas. Sin duda, una de sus principales atracciones es el glaciar Po XI, del que se desprenden bloques de hielo de aproximadamente 30 pisos. El muralln que forma es de aproximadamente 75 metros de altura y al caer forma olas de ms de diez metros de altura. Parque Nacional Cabo de Hornos 26 de abril de 1945 D.S. 995 del Ministerio de Tierras y Colonizacin Comuna de Navarino, Provincia de Magallanes y Antrtica Chilena 63.093 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Comprende el grupo de las islas Wollaston y el grupo de islas Hermite, en el extremo sur del continente americano, con una altitud que no sobrepasa los 220 metros, excepto el cerro Pirmide, ubicado en el Cabo de Hornos (406 metros). En cuanto a su vegetacin, esta se caracteriza por ser de tipo bajo y denso, con predominio de turbales. Adems el bosque se caracteriza por la presencia de coige (Nothofagus dombeyi) y canelo (Drimys winteri), con pequeos sectores donde se encuentra lea dura (Maytenus magellanica) y irre (Nothofagus antarctica). Por otra parte, el Parque es hbitat de un importante nmero de mamferos marinos y aves marinas. Parque Nacional Pali Aike 23 de octubre de 1970 D.S. 378 del Ministerio de Agricultura Comuna de San Gregorio, Provincia de Magallanes 5.030 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Los terrenos del Parque corresponden a un extenso campo volcnico, activo desde el Plioceno hasta nuestros das. En el Parque se pueden diferenciar tres eventos volcnicos posteriores a la ltima glaciacion, el primero de los cuales gener lahares, en tanto que los dos eventos ms recientes generaron conos, lavas y extensos escoriales. Al parecer, el ltimo episodio volcnico, ocurrido hace menos de 15.000 aos, dio origen al Cerro Diablo, ubicado en el lmite del Parque con la Repblica Argentina. El Parque est inserto en su totalidad en el matorral y la estepa patagnica y, dentro de sta, en la formacin vegetacional de la estepa patagnica de Magallanes, caracterizada por precipitaciones inferiores a los 500 mm anuales, lo que determina un paisaje vegetal de arbustos, hierbas cespitosas y gramineas en champas, donde predominan variadas especies de coirones. Parque Nacional Torres del Paine 13 de mayo de 1959 D.S. 383 del Ministerio de Agricultura Comuna de Torres del Paine, Provincia de ltima Esperanza 181.229 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF)

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Valor ecolgico y/o patrimonial

El rea del parque est cubierto por un complejo sedimentario de elementos como pizarra oscura, arenisca, arenisca calcrea, caliza y margas, que se alternan comnmente en capas delgadas. Las rocas ms antiguas de la unidad estn expuestas en la zona del Cerro Zapata y el Lago Pingo y corresponden al perodo del Jursico superior, mientras las rocas sedimentarias, ms jvenes, corresponden al perodo del Cretcico superior, que se remonta a aproximadamnte 60 millones de aos. Tambin estn presentes tres regiones ecolgicas: la del bosque andino patagnico, con la formacin vegetacional del bosque caducifolio de Magallanes, la del bosque siempreverde y de las turberas, con la formacin vegetacional del matorral periglaciar, y la del matorral y de la estepa patagnica, con la formacin vegetacional de la estepa patagnica de Magallanes. Reserva Nacional Alacalufes 22 de julio de 1969 D.S. 263 de Ministerio de Agricultura Comuna de Puerto Natales, Provincias de ltima Esperanza 2.313.875 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) La vegetacin est compuesta por herbazales costeros, matorrales costeros, formaciones de coige (Nothofagus dombeyi) y turbales (Fitzroya cupressoides). Los principales exponentes son la lenga (Nothofagus pumilio), el irre (Nothofagus antarctica), el canelo (Drimys winteri) y el ciprs de las Guaitecas (Pilgerodendron uvifera), mientras que la fauna la compone una gran variedad de aves y mamferos, destacando la fauna marina, compuesta por el delfn austral (Lagenorhynchus cruciger), los lobos de mar (Otaria byronia) y las ballenas. Reserva Nacional Laguna Parrillar 19 de abril de 1971 D.S. 148 del Ministerio de Agricultura Comuna de Punta Arenas, Provincia de Magallanes 18.814 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) La reserva se ubica en el sector oeste del geosinclinal de Magallanes con predominio de formaciones sedimentarias del Cretcico superior, y algunos fsiles marinos de dicho perodo. Sobre estas formaciones sedimentarias, se sobreponen complejos arcillosos. Existen abundantes mantos de carbn que han sido explotados desde mediados del siglo XIX. De acuerdo a las condiciones microclimticas, de exposicin y de suelos, en la reserva podemos encontrar comunidades vegetacionales como la lenga (Nothofagus pumilio). Reserva Nacional Magallanes 13 de febrero de 1932 D.S. 1.093 del Ministerio de Agricultura Comuna de Punta Arenas, Provincia de Magallanes 13.500 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) La reserva se ubica en el sector suroeste de la cuenca sedimentaria de Magallanes, con predominio de formaciones del Cretcico superior. Esta cuenca se asienta sobre rocas metamrcas, probablemente precmbricas. Sobre estas formaciones sedimentarias se sobreponen complejos arcillosos, segn las condiciones microclimticas de exposicion y de suelo. En la Reserva se pueden encontrar tres comunidades vegetacionales: el bosque magallnico caducifolio, el bosque magallnico mixto y los turbales. Monumento Natural Cueva del Milodn 2 de enero de 1968 D.S. 138 del Ministerio de Educacin Comuna de Natales, Provincia de ltima Esperanza 189 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) En esta unidad podemos encontrar el bosque magallanico deciduo, el cual est dominado por lenga (Nothofagus pumilio), irre (Nothofagus antarctica) y coige de Magallanes (Nothofagus betuloides), adems de los matorrales caractersticos de la pampa patagnica. Existen especies de mamferos como el puma (Puma concolor) y los zorros culpeo y chilla (Pseudalopex culpaeus y P. griseus). Existe evidencia paleontolgica sobre la existencia de varias especies extintas que vivieron en esa zona de pas, como el milodn (Milodon darwini) y el jaguar (Panthera onca mesembrina). Monumento Natural Laguna de Los Cisnes 13 de octubre de 1982 D.S. 160 de Ministerio de Agricultura Comuna de Porvenir, Provincia de Tierra del Fuego 25 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) Existen colonias de amencos (Phoenicopteridae sp.) y otras aves como cisnes de cuello negro (Cygnus melanocoryphus) y cisnes coscoroba (Coscoroba coscoroba).

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

regiN de MAgALLANeS Y LA ANTrTiCA CHiLeNA


reas de conservacin y proteccin de biodiversidad reas de SNASPE
ACuERDO ENTRE LA REPBLICA DE CHILE y LA REPBLICA ARGENTINA PARA PRECISAR EL RECORRIDO DEL LMITE DESDE EL MONTE FITz ROy HASTA EL CERRO DAuDET

CHILE

reas Marinas y Costeras Protegidas Sitios Ramsar Bienes Nacionales Protegidos Cartografa base
OCANO PACFICO

Isla San Flix Isla San Ambrosio Isla Salas y Gmez Isla de Pascua

(Buenos Aires, 16 de diciembre de 1998).

Arch. Juan Fernndez

Caminos principales Ros Lmite internacional Lmite regional

Isla Madre de Dios

Parque Nacional Torres del Paine

Ro Serrano Milodn

Lmite comunal rea urbana Capital regional Capital provincial Parque Nacional Pali Aike

Territorio Chileno Antrtico


90 53 Acuerdo 1998

Puerto Natales
Reserva Nacional Alacalufes

Islas Diego Ramrez

Monumento Natural Cueva del Milodn

Sitio Ramsar Baha Lomas Monumento Natural Los Pinginos Monumento Natural Laguna de los Cisnes

Punta Arenas
Reserva Nacional Magallanes Ro Batchelor AMCP y Parque Marino Francisco Coloane Isla Carlos III Islote Rupert Reserva Nacional Laguna Parrillar Parque Nacional Alberto de Agostini

Porvenir Punta Sedger

Caleta Rbalo

Puerto Williams
Islas Diego Ramrez Dientes de Navarino reserva de la Biosfera Cabo de Hornos Islas San Idelfonso

Parque Nacional Cabo de Hornos

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Superficie Propietario Administracin

Monumento Natural Los Pinginos 22 de agosto de 1966 D.S. 160 del Ministerio de Agricultura Comuna de Punta Arenas, Provincia de Magallanes 97 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El monumento est conformado por dos islas: Magdalena y Marta, las que se encuentran ubicadas en el estrecho de Magallanes. Las condiciones de aislamiento, la falta de mamferos depredadores, y la abundancia de alimentacin que provee el mar circundante, han hecho de estas islas, lugares de preferencia para el estableciemiento de colonias de nidificacin de siete especies de aves: el pingino de Magallanes (Spheniscus magellanicus); tres especies de cormoranes, el de las Malvinas (Phalacrocorax albiventer), el de las Rocas (P. magellanicus) y el Imperial (P. atriceps); dos especies de gaviotas, la comn o dominicana (Larus dominicanus) y la austral (L. scoresbii). Existen adems, en Isla Marta, colonias de reproduccin de lobos de mar, tanto de lobo marino de un pelo (Otaria byronia) como de lobo fino austral (Arctocephalus australis), los que tambin llegan a Isla Magdalena, pero slo como zona de descanso.

Valor ecolgico y/o patrimonial

ARGENTINA

Parque Nacional Bernardo OHiggins

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

BIENES NACIONALES PROTEGIDOS Supercie total regional: 169.980,23 ha


Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial Islote Ruppert 4 de agosto de 2006 DEX. 275 Comuna de Punta Arenas, Regin de Magallanes 46,93 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales El predio contiene formaciones de bosque que constituyen el hbitat de nidicacin de pingino de Magallanes (Spheniscus magellanicus) y Ska (Catharacta lonnbergi), y ofrece hbitat para un importante ensamble de especies de aves y mamferos marinos asociados. Estos atributos le otorgan al predio la condicin de laboratorio natural. El rea forma parte de un ecosistema mayor en el cual se desarrollan innumerables procesos biolgicos de ocurrencia en la interfaz costera. Este predio cumple una funcionalidad de gran relevancia para la conservacin de procesos ecosistmicos que se dan en el interfaz marino-costero. Ro Batchelor 4 de agosto de 2006. DEX. 272 Comuna de Punta Arenas, Regin de Magallanes 24.124,43 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales El predio conserva formaciones vegetacionales que incluye maitn enano (Maytenus disticha) los que proveen hbitat para una diversa comunidad de especies de fauna, dentro de las que destacan poblaciones de huemules, puma, huillin y chungungo. Destaca adems la compleja matriz de elementos geogrcos y climticos los que favorecen la existencia de lagos, lagunas y numerosos ros favoreciendo actividades de ecoturismo en el futuro. Este predio cumple una funcionalidad de gran relevancia para la conservacin de procesos ecosistmicos que se dan en el interfaz marino-costero. Isla Carlos III 16 de diciembre de 2005. DEX. 662 Comuna de Punta Arenas, Regin de Magallanes 6.482,19 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales; WhaleSound S.A. Este predio presenta una gran relevancia para la conservacin de procesos ecosistmicos que se dan en el interfaz marinocostero. La presencia de surgencias marinas genera una alta disponibilidad de alimento para las especies vinculadas al ecosistema marino-costero, lo que permite que este lugar contenga una gran abundancia y riquezas de especies, destacando lobo marino comn (Otaria avescens) y lobo no (Arctocephalus australis); sitios de nidicacin y descanso de colonias de cormorn de las rocas (Phalacrocorax magellanicus), cormorn imperial (Phalacrocorax atriceps), cormorn de las Malvinas (Phalacrocorax albiventer) y ballena jorobada (Megaptera novaeangliae). El predio protegido ofrece para algunas de estas especies hbitat de refugio, alimentacin y reproduccin. El objetivo de la concesin es el desarrollo de ciencia bsica asociada al ecosistema terrestre marino, y actividad de turismo cientco. Caleta Rbalo 6 de diciembre de 2005. DEX. 644 Comuna de Navarino 405,91 ha Estado de Chile Fundacin Omora El rea protegida contiene formaciones vegetacionales de Bosque Siempreverde Templado Costero y Matorral templado Antiboreal Andino; esta ltima formacin se encuentra bajamente representada en el sistema de reas protegidas. Presenta un alto valor biocultural debido a la existencia de comunidades indgenas y a un entorno natural de alta riqueza, como el bosque de briphytas, hepticas y anthoceros, lo que ha concitado un gran inters por parte de la comunidad cientca tanto nacional como internacional. El objetivo de la concesin es el desarrollo de actividad cientca, conservacin y educacin ambiental. Milodn 31 de enero de 2007. DEX. 064 Comunas de Puerto Natales y Torres del Paine, Regin de Magallanes 74 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales; prxima licitacin para su administracin mediante concesin.

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Valor Ecolgico y/o Patrimonial

La unidad presenta una rica diversidad de paisajes que incluyen formaciones de estepas, bosques magallnicos, montaas, ros y lagunas formadas por los deshielos de los glaciares. De gran inters la existencia de Bosque Caducifolio Antiboreal Andino de Nothofagus pumilio y Chiliotrichum diffudum formacin vegetacional que se encuentra escasamente protegida en el sistema de rea protegas. El objetivo de la futura concesin es la conservacin y desarrollo de turismo ligado a la actividad de trekking. Dientes de Navarino 29 de diciembre de 2006. DEX. 468 Comuna de Cabo de Hornos, Regin de Magallanes 5.196,24 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales; prxima licitacin para su administracin mediante concesin. Esta unidad destaca por su enorme valor turstico y paisajstico. En ella se encuentran formaciones de granito reconocidas mundialmente, y en cuyas laderas se observan lagos y lagunas escondidas. El rea protegida, contiene formaciones de Matorral Templado Antiboreal Andino de Bolax gumfera y Azorella selago y del Desierto Antiboreal Andino de Nassauvia pygmaea y Nassauvia lagascae que constituyen el hbitat de una rica avifauna. El objetivo de la futura concesin es la conservacin y desarrollo de turismo ligado a la actividad de trekking. Punta Sedger 5 diciembre de 2006. DEX. 423 Comuna de Punta Arenas, Regin de Magallanes 14,52 ha Estado de Chile Unin de Ornitlogos de Chile En el predio se ha registrado la presencia canqun colorado (Chlophaga rubidiceps), considerndose como zona de anidamiento de esta especie,, incluida en el Apndice I de la Convencin de Especies Migratorias (CMS) debido a la condicin de especie migratoria y a la alta amenaza en que se encuentran sus poblaciones. El objetivo del proyecto de concesin es la conservacin. Cabo Froward 29 de diciembre de 2006 DEX. 467 Comuna de Punta Arenas, Regin de Magallanes 9.888,54 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales; Sociedad Martima Cabo Froward Ltda. Este predio scal tiene un alto inters turstico debido a que es el punto ms austral de la masa continental de Amrica del Sur, y rea de recreacin de la comunidad de Punta Arenas. Desde el punto de vista de la conservacin, esta unidad contiene las poblaciones ms australes de huemules y pumas, especies fuertemente amenazadas en la regin. A su vez el rea se ha descrito como punto de arribo al continente del castor (Castor canadensis), especie altamente daina para los ecosistemas nativos, registrndose su presencia al interior de la unidad. El objetivo de la concesin es la conservacin y el desarrollo de turismo de avistamiento de fauna, trekking y navegacin. Isla Madre de Dios 26 de noviembre de 2007. DEX. 480 Comuna de Puerto Natales, Regin de Magallanes 123.668,30 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales Esta unidad de conservacin posee suelos constituidos por un manto calcreo, que ha sido eternamente modelado por las aguas y la fuerza del viento, produciendo un sinnmero de cuevas de gran profundidad, entre la que se encuentra la mayor sima de Chile de 376 metros bajo el nivel del mar. En las profundidades abisales se encuentran ecosistemas constituidos entre otras especies por invertebrados acuticos, microorganismos e insectos de reciente descubrimiento por la ciencia. El rea posee evidencias arqueologas de las comunidades Kawsqar, que son de gran importancia puesto que las cavernas fueron utilizadas como refugios, sepulturas y pinturas rupestres, estas ltimas son las primeras halladas bajo tierra en Chile. Islas Diego Ramrez 28 de diciembre de 2007. DEX. 665 Comuna de Cabo de Hornos, Regin de Magallanes 79,17 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Valor Ecolgico y/o Patrimonial Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin/ Concesin Valor Ecolgico y/o Patrimonial

Lugar de nidicacin de aves antrticas y subantrticas, como el albatros de ceja negra, (Talassarche Melanopris) albatros de cabeza gris (Talassarche chrysostoma) y pingino macaroni (Eudyptes chrysolophus). Islas San Idelfonso 28 de diciembre de 20007. DEX. 666 Comuna de Cabo de Hornos, Regin de Magallanes 37,55 ha Estado de Chile Ministerio de Bienes Nacionales Esta unidad tiene un alto valor para la conservacin de aves antrticas y subantrticas, siendo el rea de nidicacin de aves como el pingino macaroni (Eudyptes chrysolophus).

REAS PROTEGIDAS MARINO-COSTERAS AMCP Supercie total regional: 67.197 ha


Nombre Fecha de creacin, Decreto Localizacin Supercie Propietario Administracin rea Marina y Costera Protegida y Parque Marino Francisco Coloane 5 de agosto de 2003 D.S. 276 del Ministerio de Defensa Comuna de Punta Arenas, Provincia de Magallanes 65.691 ha, en tanto gura de AMCP y 1.503 ha de Parque Marino Estado de Chile Subsecretara de Marina y Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA). Esta AMCP es representativa de sistemas ecolgicos de importancia global y regional, existiendo una variada diversidad biolgica de vertebrados acuticos. Es el nico sitio de alimentacin de la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) que se localiza fuera de las aguas antrticas. Asimismo, tanto su hbitat marino como terrestre destaca por sus interesantes atributos paisajsticos y culturales, que, junto con la existencia de mltiples ecosistemas, una gran variedad biolgica, la localizacin de sitios de reproduccin y de alimentacin de vertebrados acuticos, le otorgan un alto valor cientco y turstico. En esta misma rea, se ubica una colonia reproductiva de pinginos de Magallanes (Spheniscus magellanicus), siendo el islote Rupert un sector que puede constituirse como una futura Reserva Gentica para las poblaciones residentes de esta especie en la zona austral de Chile y, a su vez, ser utilizada como sitio de monitoreo de cambios poblacionales de las mismas. Tambin se ubica en este sector una importante colonia de lobo marino comn (Otaria avescens) residente habitual de la Regin, que, por su bajo nivel poblacional y reproductivo, requiere ser objeto de proteccin. Esta AMCP se enmarca en el Proyecto GEF-Marino y formar parte de la creacin a lo largo de la costa chilena de reas bajo proteccin ocial.

Valor ecolgico y/o patrimonial

SITIOS RAMSAR Supercie total: 58.946. ha


Nombre Fecha Designacin Localizacin Supercie Propietario Administracin Sitio Ramsar Baha Lomas 6 de diciembre de 2004. Corresponde al segundo sitio Ramsar ms austral del mundo Comuna de Primavera, Provincia de Tierra del Fuego 58.946 ha Estado de Chile Corporacin Nacional Forestal (CONAF) El sitio es el nico ejemplo de un humedal costero en la regin biogeogrca. En el sitio se describe avifauna como el chorlo de Magallanes (Pluvianellus socialis), el cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba) y el amenco chileno (Phoenicopterus chilensis). Baha Lomas juega un importante rol como sitio de alimentacin de aves migratorias. Respecto al valor ecolgico, la ora del sitio comprende estepa tpica, como coirn blanco (Festuca pallescens), coirn (F. gracillima), mata verde (Lepidophyllum cupressiforme), entre otras. En la baha tambin hospedan 13 especies de mamferos, 108 especies de aves y una especie de reptil. Se describen las siguientes especies: conejo comn o europeo (Oryctolagus cuniculus), visn (Mustela vison), zorro chilla (Pseudalopex griseus), rata almizclera (Ondatra zibethica) y castor canadiense (Castor canadensis). Los cetceos superiores frecuentemente tienen varamientos en la planicie, con un rcord de 21 especies, entre ellas, el caldern comn o la ballena piloto (Globicephala melaeana), la orca negra (Pseudorca crassidens) y un espcimen de delfn del Antrtico (Lagenorhynchus cruciger).

Valor ecolgico y/o patrimonial

Nombre Fecha de creacin Supercie Propietario Administracin Valor ecolgico y/o patrimonial

Reserva de la Biosfera Cabo de Hornos* 29 de junio del 2005 Resolucin de la Red Mundial de Reservas de Biosferas del Programa El Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO, a solicitud del Ministerio de Relaciones Exteriores y Ministerio de Educacin Chilenos. 2.967.036 ha Estado de Chile Por denir Es una zona marina muy amplia con diversas especies de mamferos marinos, adems de vestigios de la cultura Ymana.

* Al cierre de esta edicin existen en Chile nueve reservas de la biosfera: Lauca, Fray Jorge, La Campana-Peuelas, Juan Fernndez, Araucarias, Bosques Templados, Laguna San Rafael, Torres del Paine y Cabo de Hornos. Esta ltima y Bosques Templados son las nicas cuyos lmites exceden los de reas protegidas administradas por CONAF y adscritas a otras guras de proteccin (parques, reservas o monumentos). Por esa situacin particular, en esta edicin se consigna aparte la informacin referida a estas dos reas.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Bibliografa
Compendio Decretos Supremos Relativos a reas Silvestres Protegidas del Estado, 1993, Gerencia Tcnica CONAF. Coleccin de Fichas Tcnicas Antecedentes sobre reas Silvestres Protegidas Regionales -CONAF 2001 2005. CONAF. Compendio Conocer Chile Regin por Regin. Autor Ivn Benoit Contesse, 2001, Diario La Tercera. Reglamento Ley de Caza D.S. 05/01/98 Cubierta Cartogrfica SNASPE 2005 CONAF. Sitio Web CONAF www.conaf.cl, www.sinia.cl Decretos Santuarios de la Naturaleza MINEDUC Consejo de Monumentos Nacionales. Sitio Web: www.monumentos.cl Decretos Supremos de AMCP Decretos y Fichas Tcnicas Reservas Marinas: SERNAPESCA. Sitio Web: http://www.ramsar.org/ Conhttp://www.wetlands.org/RSDB/default.htm Listado Sitios Ramsar Consolidado por CONAMA Departamento de Proteccin de Recursos Naturales. Informacin consolidada y editada por el Departamento de Proteccin de Recursos Naturales CONAMA.

Ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) en inmersin exhibiendo su aleta caudal. Dentro del turismo de naturaleza, Chile se puede transformar en un destino a nivel internacional en avistamiento de ballenas, como lo es hoy da en materia de pjaros. Efectivamente, con la moratoria en la caza de las ballenas, las apariciones son ms frecuentes; nuestra costa es pasadizo de migraciones de distintas especies de ballenas que vienen desde las zonas clidas hasta los canales del estrecho de Magallanes y la Antrtica, donde concurren en verano para alimentarse. Despus retornan en marzo a las zonas clidas, donde se reproducen. Foto: Jordi Plana.

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CONSERVACIN EX SITU

INTRODUCCIN
REINALDO AVILS

Existen dos modalidades para mantener la riqueza de la ora y la fauna propias de las distintas reas: se conocen como conservacin in situ y conservacin ex situ. La conservacin in situ se reere al cuidado de la biodiversidad en su entorno natural, esto es, la proteccin de los ecosistemas naturales en su ubicacin, con un foco en conservar poblaciones de especies silvestres, adems de preservar condiciones mnimas para el mantenimiento de su variedad gentica actual. Esta manera permitira conservar la diversidad en varios niveles: ecosistmico, especco, intraespecco, los servicios crticos para las funciones y la salud del ecosistema, y, eventualmente, los procesos de evolucin y adaptacin. Por su parte, la conservacin ex situ se reere al cuidado de los componentes de la diversidad biolgica fuera de sus hbitat naturales; por lo tanto, implica tanto el almacenamiento de los recursos genticos en bancos de germoplasma, como el establecimiento de colecciones de campo y manejo de especies en cautiverio. Esta manera de conservacin apoya la supervivencia de especies o sus variedades e incluso sus genes para ser reintroducidos en sus hbitat naturales; un complemento para la conservacin de especies y recursos genticos in situ, principalmente cuando se trata de especies crticamente amenazadas. La modalidad ex situ de conservacin permitira preservar la variedad gentica de especies que pueden desaparecer a nivel local, aun cuando puedan seguir existiendo a nivel mundial. Esta extincin local de subpoblaciones tal vez con adaptaciones nicas representa una prdida irreparable de variedad de genes, estructuras y procesos que podran haber sido tiles para la raza humana o signicar ventajas poblacionales de las mismas especies al enfrentar cambios futuros. Por lo tanto, en aquellos casos en que subpoblaciones se encuentren con serias amenazas o fundadas sospechas de desaparecer y que, adems, pudiesen representar caractersticas nicas de la especie por ejemplo, estar ubicados en 562

extremos de su distribucin geogrca, microclimas nicos, ecosistemas relictos, se hace imprescindible implementar mecanismos de conservacin ex situ para preservar al menos la variedad gentica que, de otra manera, se perdera para siempre. Para la tarea anterior existen diferentes formas de conservacin ex situ. Aqu se revisarn las principales iniciativas presentes en Chile: jardines botnicos, centros de rehabilitacin y reproduccin de fauna nativa y bancos de germoplasma vegetal.

El pud es el ms pequeo de los ciervos de Amrica. Habita en bosques y matorrales muy densos, desde Curic a Aisn, y tambin en Chilo donde es ms abundante. El tamao de este rumiante, de dieta comnmente herbvora, es de unos 40 centmetros y su peso aproximado de 10 kilos. La hembra da a luz una nica cra de color rojizo pardo con rayas blanquecinas en el lomo y los muslos, las que desaparecen a los tres meses de vida. Este animal se caracteriza por ser muy tmido y medroso, saliendo slo de noche en busca de alimento. Su caza indiscriminada lo ha convertido en una especie con serio riesgo de extincin. Foto: Renato Srepel.

JARDINES BOTNICOS
SEBASTIN TEILLIER

LA CONSERVACIN EX SITU DE LAS PLANTAS CHILENAS La conservacin ex situ se dene como la conservacin de componentes de la diversidad biolgica fuera de sus hbitat naturales (Convenio Internacional para la Conservacin y el Uso Sostenible de la Diversidad Biolgica (CBD) aprobado en la Conferencia de Ro, celebrada en 1992). El objetivo primario de la conservacin ex situ es apoyar a la conservacin de un taxn amenazado, de su diversidad gentica y de su hbitat. Para el caso especco de las plantas, el objetivo es conservar la diversidad de especies y, adems, su variabilidad gentica.sLas formas de materializar este tipo de conservacin son principalmente los bancos de semillas, los jardines botnicos y las colecciones de germoplasma bajo cultivo; adems, existen otras tcnicas como el cultivo in vitro. La conservacin ex situ se debe considerar como una situacin transitoria, de apoyo para lograr la recuperacin del nmero de individuos en vida silvestre y la diversidad gentica de las poblaciones. En nuestro pas, las actividades de conservacin ex situ para las plantas se realizan principalmente en los jardines botnicos y en los centros de conservacin de semillas. Un factor nuevo, comnmente no considerado entre las formas

tradicionales de este tipo de conservacin, es la creciente introduccin de especies de ora nativa en parques y jardines pblicos y privados del pas.

JARDINES BOTNICOS Los jardines botnicos nacieron como lugares de exposicin y cultivo de especies de plantas. Ms tarde jugaron un papel clave en la aclimatacin de las especies que se iban descubriendo en el Nuevo Mundo, y adquirieron un rol importante desde el punto de vista econmico. A partir del siglo XXI cumplen un papel muy importante en el campo de la conservacin de las especies. Los jardines botnicos son colecciones de plantas vivas que dieren de otros jardines y parques porque estn destinados a generar conocimiento sobre las plantas con el n de apoyar su conservacin y utilizacin en la agricultura, la horticultura y la oricultura. El primer jardn botnico en Chile lo cre Rodulfo Amando Philippi en la Quinta Normal de Santiago. La idea de establecer en Santiago un jardn de estas caractersticas data de 1853, cuando Philippi fue nombrado profesor de botnica y de zoologa de la Universidad de Chile y se le dio tambin

Jardn Botnico del Desierto. Fotos: Archivo fotogrco JBD.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Jardn Botnico de la Universidad Austral de Chile. Foto: Archivo fotogrco Relaciones Pblicas, UACh.

el encargo de formar y de dirigir un jardn botnico. Un decreto del gobierno, de enero de 1876, ordenaba a la Sociedad Nacional de Agricultura que entregara a Philippi, en su calidad de director del Museo Nacional de Historia Natural, un terreno sucientemente grande en la Quinta Normal para el establecimiento de un jardn botnico. En mayo de 1883, Philippi entreg la direccin del jardn botnico a su hijo, Federico. Hasta entonces se mantenan en cultivo 1.437 especies; un ao ms tarde, la coleccin se haba incrementado a 2.196 especies. Muchas plantas raras e interesantes se cultivaban en los conservatorios del jardn botnico: helechos, cactceas y orqudeas y, en 1887, incluso plantas de t. El jardn serva de exposicin permanente, apoyaba la docencia de la Universidad de Chile e intercambiaba semillas con otras entidades similares del mundo. En febrero de 1896 renunci Federico Philippi y se nombr como sucesor a Juan Soehrens, que haba ingresado el 9 de noviembre de 1886, como primer jardinero. Con el retiro de este, en 1922, comienza el principio del n del jardn botnico. 564

Jardines botnicos en actividad


En nuestro pas existen los siguientes jardines botnicos activos: el Jardn Botnico Nacional, en Via del Mar; el de la Universidad Austral, en Valdivia; el Skottsberg, en Punta Arenas; y el de Hualpn, en Concepcin. El Jardn Botnico Nacional Este jardn fue establecido en 1951, teniendo como base el parque El Salitre, creado por Pascual Baburizza y empezado a construir en 1918. En 1951 fue traspasado al Fisco y denominado Jardn Botnico Nacional. Desde 1951, el Jardn Botnico Nacional (JBN) se ha ocupado principalmente de la conservacin de las especies vegetales de la zona centro-sur del pas y del archipilago Juan Fernndez. Los objetivos del JBN son mantener colecciones de plantas bien documentadas; realizar investigacin cientca, con nfasis en la biologa de la conservacin y tcnicas de propagacin de plantas; jugar un papel preponderante en la

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

conservacin de especies; llevar a cabo programas de educacin; y fomentar la educacin no formal sobre el mundo vegetal. El Jardn Botnico Nacional es un parque de 22 ha, donde crecen ms de 280 especies de rboles; adems, posee una coleccin de 670 cactceas pertenecientes a unas 60 especies y una coleccin de plantas del archipilago Juan Fernndez, con 578 individuos de 53 especies endmicas del archipilago. Tambin existen colecciones de cactus centroamericanos, plantas suculentas, plantas medicinales y especies del gnero Fuchsia. En total se cultivan 779 especies, de las que cerca de un 40 por ciento son nativas, casi todas amenazadas. Cabe destacar que el JBN posee una de las pocas colecciones mundiales documentadas de Sophora toromiro, el toromiro, un arbusto extinto de la Isla de Pascua. En el mbito de la educacin ambiental, el JBN tiene un programa en el que se imparten cursos al aire libre para nios de educacin bsica. Tambin se realizan visitas guiadas. El Jardn Botnico de la Universidad Austral Est ubicado en Valdivia, en el campus Isla Teja de la Universidad Austral. Fue creado en 1957 y tiene unas 11 ha. Posee varias secciones: la seccin sistemtica, con sistemtica de Angiospermas y Gimnospermas; una seccin de plantas medicinales y txicas; una seccin de cultivos agrcolas anuales, con huertos demostrativos; un jardn de plantas en peligro de extincin; y una seccin ecolgica, cuyo objetivo era representar los ecosistemas caractersticos de la regin: bosque temperado, bosque pantanoso, plantas andinas y turberas. El jardn posee un herbario con unos 15 mil ejemplares y publica cada dos aos un catlogo de semillas. De acuerdo con los antecedentes disponibles (Ramrez, 2003), este jardn atraviesa por momentos en que la mantencin se ha hecho difcil, lo que compromete la existencia de varios jardines temticos, especialmente aquellos de los bosques pantanosos y de las turberas. Ante la falta de recursos materiales, el jardn es manejado actualmente por la universidad con criterio de parque.

El Jardn Botnico Chagual estar ubicado en el Parque Metropolitano y dispone de 33,9 hectreas. Aspira a ser un proyecto ecolgicamente sustentable, tanto en su diseo arquitectnico y paisajstico como en la gestin de sus recursos. El plan maestro incluye, entre otras, las siguientes colecciones vivas: un espacio destinado a recrear la vegetacin de Chile mediterrneo entre las cuencas de los ros Choapa y Biobo; un rea de representacin de la vegetacin de tipo mediterrneo de otras partes del mundo como la cuenca del mar Mediterrneo, Australia, Sudfrica y California; un jardn logentico de plantas vasculares; un jardn de plantas nativas amenazadas de extincin; un jardn de plantas endmicas de Chile mediterrneo; y uno destinado a homenajear a los botnicos que exploraron y describieron las plantas de la zona. Se ha nalizado la fase de disear el plan maestro del proyecto; actualmente comienzan las actividades para gestionar el nanciamiento. La construccin se realizar por etapas. Recientemente el Gobierno del Chile le conri el Sello Bicentenario. Jardn Botnico del Desierto Su objetivo es proporcionar benecio cultural y esttico a la comunidad regional de Antofagasta y estimular el estudio, la educacin, proteccin y conservacin de estos recursos genticos nacionales. El proyecto fue elaborado por la direccin del Instituto del Desierto (INDES, de la Universidad de Antofagasta), unidad acadmica creada para contribuir al estudio de los recursos naturales renovables del desierto de Atacama. El sitio seleccionado se encuentra en el borde oriental del campus Coloso de la universidad, en un sector de aproximadamente 4.600 m2. El proyecto dispone en exhibicin, o en etapa de adaptacin en vivero, a representantes de cerca de 35 gneros de la ora regional.

BANCOS DE SEMILLAS Existen varias iniciativas para la formacin y mantencin de bancos de semilla en el pas. Estas se encuentran bajo la tutela de instituciones como el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), la Universidad de Chile y la Universidad de Concepcin. Entre las iniciativas, destacamos dos de ellas. Proyecto Intihuasi Como una forma de contribuir a los esfuerzos de conservacin de la ora de Chile, el INIA junto al Royal Botanic Garden Keiw del Reino Unido (RBG Kew), desarrolla desde nes de 2001 un programa de largo plazo para colectar y conservar en bancos de semillas la diversidad gentica de las plantas nativas de Chile, particularmente de las especies endmicas y las que estn en riesgo de extincin en las zonas desrtica y mediterrnea de Chile, entre los 18 y 38 grados sur. Este proyecto es parte de un esfuerzo mundial denominado Millennium Seed Bank Project del RBG Kew e institucio565

Jardines botnicos en proyecto


Hay, al menos, tres proyectos de creacin de jardines botnicos: Chagual, en Santiago; el del Desierto, en Antofagasta, y el recientemente inaugurado de la Universidad de Talca. Jardn botnico Chagual La creacin de este jardn botnico est a cargo de la Corporacin Chagual, integrada por el ministro de Vivienda y Urbanismo, el alcalde de la Municipalidad de Vitacura y los directores del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA), del Parque Metropolitano de Santiago, de la Fundacin Chile y de la Corporacin del Patrimonio Cultural. Se funda con el objetivo de crear un jardn botnico y un centro cultural dedicados a la exhibicin, conservacin, estudio e investigacin de la ora de la zona de clima mediterrneo de Chile, para contribuir al desarrollo de una cultura con capacidad para valorar la naturaleza y las comunidades de vegetacin de ese territorio.

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Jardn Botnico Nacional. Foto: Archivo fotogrco JBN.

nes de otros pases cuyo n es conservar, en un plazo de diez aos, el 10 por ciento de la ora mundial, especialmente la de las zonas ridas. El proyecto est centrado en las reas de colecta y conservacin de semillas, en la investigacin en la biologa de las semillas, en la creacin de bases de datos con informacin sobre las especies colectadas y en la capacitacin. En un perodo de cinco aos, se pretende colectar semillas de unas 150 especies por ao. Adems de colectar muestras representativas de especies raras, vulnerables y en peligro de extincin, tambin se estn colectando semillas de las especies endmicas y de las nativas con potencial uso forrajero, ornamental o alimentario. Las muestras de semillas estn siendo depositadas, para su conservacin a largo plazo, en el banco base de Vicua (Regin de Coquimbo) y un duplicado en el banco de semillas del RBG Kew (Reino Unido).
CESAF

El Centro de Semillas y rboles Forestales de la Universidad de Chile (CESAF) se encuentra en la Facultad de Ciencias Forestales, en el campus Antumapu (Santiago). Se dedica a la coleccin, mantencin y venta de semillas de rboles forestales nativos y exticos. Publica las Notas del CESAF como una labor de difusin de sus actividades.

De este modo, en las enciclopedias de plantas ornamentales europeas y norteamericanas se pueden encontrar hasta 120 plantas nativas de Chile y pases vecinos. Muchas de ellas se han cultivado en nuestro pas sin saber que eran nativas. En los ltimos quince aos, sin embargo, se busca introducir ora nativa al paisajismo, en el diseo de espacios verdes privados y pblicos. La tendencia es hacer jardines y parques ms sustentables y cada vez ms acordes con las condiciones climticas correspondientes a los sitios donde se establezcan. Esta tendencia a usar plantas nativas en nuestro pas ha tenido un doble benecio. Por un lado, dar valor a la ora nativa como fuente de plantas ornamentales, lo que ha llevado a iniciar proyectos de domesticacin de especies promisorias como por ejemplo los huillis del gnero Leucocoryne (alliceas); y por otro, ampliar el rea de conservacin fuera de la naturaleza (ex situ) de muchas especies. Algunas plantas extintas en la naturaleza, como Sophora toromiro (fabceas), o muy amenazadas, como Berberidopsis corallina (berberidopsidceas), se han salvado de su extincin biolgica por ser cultivadas como ornamentales. Se espera que mediante la introduccin al paisajismo otras especies amenazadas como Gomortega keule (gomortegceas), Myrcianthes coquimbensis (mirtceas) o Nothofagus alessandrii (nothofagceas) tengan la misma oportunidad.

LA INTRODUCCIN DE LA FLORA NATIVA AL PAISAJISMO La introduccin de ora nativa de Chile al paisajismo en nuestro pas representa, aunque no est reconocida ocialmente como tal, una forma de conservacin ex situ. El reconocimiento del valor ornamental de la ora de Chile data de muy antiguo; muchas expediciones, especialmente de botnicos ingleses, tenan por objeto buscar plantas con valor ornamental para llevarlas a Gran Bretaa e intentar su cultivo. 566

Bibliografa
Ramrez, C. 2003. La visin de un jardn botnico en el siglo XXI: la experiencia del jardn botnico de Valdivia. Chagual 1: 16-19.

Pgina derecha: Jardn Botnico de la Universidad Austral de Chile. Foto: Archivo fotogrco Relaciones Pblicas, UACh.

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

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CONSERVACIN EX SITU

CENTROS DE REHABILITACIN Y REPRODUCCIN DE FAUNA NATIVA


MIGUEL STUTZIN

La conservacin de las especies amenazadas y muy especialmente aquellas en riesgo crtico de extincin es un reto central para evitar la prdida de diversidad biolgica en el planeta. En particular, la conservacin de las especies de animales silvestres requiere la proteccin de individuos y de sus poblaciones, conjuntamente con la adecuada conservacin de los ecosistemas de los cuales forman parte. La conservacin del hbitat se ha transformado en las ltimas dcadas en el factor crtico para la conservacin in situ, de las especies es decir, en su ambiente natural. Junto con las acciones desarrolladas para la conservacin de las especies en su medio silvestre y la restauracin de los ecosistemas alterados y aquellas destinadas a evitar la degradacin y prdida de nuevos hbitat, la conservacin ex situ surge como una herramienta cada vez ms importante como complemento a los esfuerzos de conservacin in situ. La conservacin ex situ se dene como la mantencin de individuos de una especie silvestre fuera de su ambiente natural con el n ltimo de su reintroduccin al medio silvestre. A su vez, la Convencin de Biodiversidad la dene como la conservacin de componentes de la diversidad biolgica fuera de sus hbitat naturales. La conservacin ex situ juega un rol importante como fuente de conocimiento e investigacin cientca y como reservorio gentico para especies cuyas poblaciones en libertad han disminuido peligrosamente. A su vez, permite la ejecucin de programas de educacin y capacitacin que apoyan la creacin de conciencia ciudadana respecto de las especies amenazadas. No obstante, por s sola, la conservacin ex situ no asegura la conservacin de las especies en riesgo de extincin. Existen variadas formas de tenencia de animales silvestres en cautividad con el objeto de criar y mantener individuos de especies amenazadas. En Chile, los zoolgicos, centros de reproduccin, criaderos, centros de rehabilitacin o rescate son las entidades que se dedican a la tenencia de fauna nativa de nuestro pas. Los criaderos tienen como propsito primario la crianza de especies silvestres con nes comerciales, mientras que los centros de reproduccin y de rehabilitacin o rescate no poseen nes comerciales, siendo su n primordial la liberacin de los animales en el medio silvestre o su entrega a centros de reproduccin. 568

Las principales caractersticas de estos establecimientos, de acuerdo a la legislacin vigente, se describen a continuacin. Zoolgicos o centros de exhibicin. Los planteles que mantienen ejemplares de la fauna silvestre en cautiverio con nes de educacin y divulgacin, tengan estos o no nes cientcos. Centros de reproduccin. Aquellos planteles sin nes de lucro destinados a la crianza de especies protegidas para su preservacin, conservacin o repoblamiento. Centros de rehabilitacin o rescate. Los planteles destinados a la mantencin y recuperacin de especmenes de la fauna silvestre afectados por actividades antrpicas, tales como caza o captura ilcitas, contaminacin o factores ambientales. Estos planteles se considerarn como lugares de trnsito a centros de reproduccin, reas silvestres protegidas del Estado o para su liberacin en un medio silvestre. Criaderos. Los planteles de reproduccin, con nes comerciales no cinegticos (de caza), de animales de especies de la fauna silvestre. Todos estos establecimientos de tenencia de fauna nativa silvestre chilena estn regulados en Chile por la Ley de Caza (Ley 19.473, 1996) y su Reglamento (Decreto Supremo 5, Ministerio de Agricultura, 1998). Para su funcionamiento requieren cumplir con diversos requisitos contemplados en la legislacin; la institucin res-

Gato colocolo (Lynchailurus colocolo) en el Centro de Rehabilitacin de CODEFF. Foto: Miguel Stutzin.

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

ponsable de la scalizacin de la normativa legal es el Servicio Agrcola y Ganadero. A la fecha de publicacin de este libro existen a nivel nacional aproximadamente 502 establecimientos con fauna silvestre registrados en el SAG. La gran mayora corresponde a criaderos y en menor nmero a centros de reproduccin. Casi todos obedecen a iniciativas de privados (particulares, organismos no gubernamentales, universidades y empresas) y slo algunos zoolgicos y criaderos son del Estado o municipales. La creacin y mantencin de estos establecimientos por personas u organizaciones privadas y no gubernamentales ha constituido un valioso aporte y complemento a la labor del Estado. Su mayor rol y contribucin ha sido, sin lugar a duda, la generacin de conocimiento cientco y tcnico en el campo del manejo, la reproduccin, la etiologa, la alimentacin y las enfermedades en especies poco conocidas de la fauna nativa chilena. Son diversas las especies de nuestra fauna silvestre que se mantienen o bien han sido criadas en cautiverio en los diferentes tipos de planteles. Sin embargo, el objetivo ltimo de criar animales de especies chilenas con problemas de conservacin para poder liberarlos o reinsertarlos en el medio silvestre no se ha logrado, debido principalmente a la falta de planes y proyectos integrales de conservacin que contemplen la crianza ex situ. Hay que destacar que este tipo de proyectos son de mediano y largo plazo, de gran costo y requieren de un riguroso mtodo de manejo que posibilite una futura reintroduccin al medio silvestre. Un aspecto relevante que debe ser evaluado para decidir la liberacin en el medio silvestre es el aspecto sanitario y gentico. Los esfuerzos aislados de cra en cautividad que se han llevado a cabo en el pas han incluido a especies tales como: pud (Pudu pudu), amenco chileno (Phoenicopterus chilensis), amenco andino (Phoenicoparrus andinus), amenco de
Distribucin de planteles con fauna silvestre inscritos en el SAG

James (Phoenicoparrus jamesi), and (Rhea pennata), perdiz chilena (Nothoprocta perdicaria), loro tricahue (Cyanoliseus patagonicus), cisne de cuello negro (Cygnus melanocorypha, chinchilla (Chinchilla lanigera), vicua (Vicugna vicugna), guanaco (Lama guanicoe), rana chilena (Caudiverbera caudiverbera) y huemul (Hippocamelus bisulcus). Algunas especies nativas chilenas han sido criadas en forma exitosa en el extranjero, como es el caso del sapito de Darwin (Rhinoderma darwinii). Por otra parte, han sido liberados o reinsertados en su ambiente natural ejemplares no nacidos en cautividad y que, provenientes del medio silvestre, fueron ingresados por diversos motivos a los centros de rehabilitacin o rescate. Estas liberaciones no forman parte de programas especcos de conservacin sino que corresponden a reinserciones que se realizan de acuerdo a las necesidades de los centros de rehabilitacin. Entre las especies liberadas por estos centros se pueden mencionar: zorro chilla (Pseudalopex griseus), zorro culpeo (Pseudalopex culpaeus), loro choroy (Enicognathus leptorhynchus), loro cachaa (Enicognathus ferrugineus), gato gia (Oncifelis guigna) y gato colocolo (Lynchailurus colocolo), quique (Galictis cuja), chingue (Conepatus chinga), pud (Pudu pudu), cndor (Vultur gryphus), guila (Geranoaetus melanoleucus). Existe un desafo mayor en la integracin de la conservacin in situ con la cra en cautividad en el desarrollo y ejecucin de planes y programas de conservacin de las especies ms amenazadas. Lo anterior requiere del fortalecimiento de la investigacin cientca, incluidos los aspectos sanitarios y de manejo, del adecuado conocimiento del estado poblacional de las especies amenazadas conjuntamente con la conservacin de los hbitat naturales que necesariamente requieren estas especies para su supervivencia en el largo plazo.

Regin I II III IV V VI VII VIII IX X XI XII RM Total

Criaderos 4 3 3 11 32 29 26 69 54 69 4 20 116 440

Centro de reproduccin

Centros de Exhibicin

Centros de Rehabilitacin 1

Criaderos/ Exhibicin 2

1 1 2 1 3 1 3 12

1 1 3 1 3 1 3 3 16

3 5 2 2

1 5 2 1 1

3 17

5 17

Fuente: Registros del Servicio Agrcola y Ganadero. Segn la regionalizacin vigente a la fecha de la primera edicin de este libro.

Pginas siguientes: Flamenco andino (Phoenicopterus chilensis). En general su plumaje es blanco con rosado suave. Tienen el pico grande, ancho, encorvado hacia abajo. De alas rosadas, las primarias y secundarias con puntas negras, ms notorias durante el vuelo. Tarsos color hueso azulado con rodilla y patas rojas. Vuelan con el cuello estirado hacia adelante y las patas hacia atrs. Foto: Renato Srepel.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

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CONSERVACIN EX SITU

BANCOS DE GERMOPLASMA NATIVO


IVETTE SEGUEL

QU SON LOS RECURSOS GENTICOS? Los recursos genticos son parte de la Diversidad Biolgica que el ser humano ha utilizado desde los comienzos de la civilizacin con el n de satisfacer sus necesidades de alimentacin, abrigo y salud. La Convencin sobre Diversidad Biolgica (Naciones Unidas, 1992) los dene como todo material gentico de uso actual y potencial de origen vegetal, animal, microbiano u otro que contenga unidades funcionales de la herencia. En otras palabras, recurso gentico es el uso que el ser humano da o podra darle a la informacin gentica con el propsito de mejorar o generar nuevos productos requeridos para satisfacer sus necesidades. Por lo anterior, hoy los recursos genticos ya no son slo reconocidos como base del desarrollo agrcola, sino como una fuente importante para generar valor y riqueza en un mbito que se extiende ms all de este sector. En general, el valor de la diversidad biolgica y de sus componentes, entre estos los recursos genticos, est denido por un valor ecolgico, gentico, social, econmico, cientco, cultural, recreativo y ornamental. Segn Marcio de Miranda (2001), este anlisis holstico es fundamental en el proceso de toma de decisiones respecto a las diversas acciones en torno al manejo de la diversidad biolgica presente en una determinada regin. Se trata particularmente, de determinar el valor econmico de la diversidad biolgica o de sus componentes y estimar su valor monetario en relacin a otros bienes y servicios disponibles en la economa de un pas.

POR QU CHILE TIENE QUE CONSERVAR EL PATRIMONIO FITOGENTICO? Hay varias razones para conservar los recursos togenticos de un pas. Ya se mencion que bsicamente se atribuyen a un valor econmico, pero que tambin tienen un valor social y cultural. Especcamente, en el caso de Chile existen alrededor de 6.200 especies de plantas (Marticorena, 1990), nmero limitado si se compara con otros pases como Brasil que posee 60 mil aproximadamente. Sin embargo, a la ora chilena se 572

le reconocen varios atributos adicionales a los ya mencionados por los cuales ameritan su conservacin. Alto grado de endemismo. De las 6.200 especies vasculares reportadas para Chile, el 80 por ciento son nativas y de ellas, el 50 por ciento son endmicas, es decir, su origen est en territorio chileno y constituye el patrimonio togentico ms importante del pas. El alto grado de endemismo de la ora chilena hoy cobra especial relevancia. El pas requiere en el ms breve plazo contar con elementos de innovacin. En este sentido los recursos togenticos endmicos son la base para la obtencin de nuevos cultivos, variedades y productos que le dan al pas la posibilidad de contar con nuevas alternativas productivas y llegar a nuevos mercados con productos exticos, altamente competitivos. Lamentablemente, esto no se ha entendido as, y nuestra agricultura busca incansablemente alternativas productivas mediante la introduccin de germoplasma forneo, muchos de ellos de difcil adaptacin y existentes ya en los mercados de destino. Prueba de ello es que nuestra agricultura se basa en materiales introducidos. Por otra parte, no menos importante es el hecho que varias de nuestras especies nativas s han sido base para el desarrollo de cultivos de importancia econmica en otros pases; es el caso de la frutilla chilena, la papa, la alstroemeria, el bromo, entre otros. Lo mismo ha ocurrido con las bioprospecciones que han permitido a pases desarrollados obtener interesantes productos hoy utilizados en la industria farmacutica o insecticida, por nombrar algunos. Sin embargo, pareciera ser que en los ltimos aos se ha revertido en parte esta situacin. Buenos ejemplos de aprovechamiento sustentable de recursos togenticos endmicos en el pas son los desarrollos obtenidos recientemente en Leucocoryne, or de corte conocida comnmente como huilli, en Ugni molinae, conocida como murta o murtilla y en avellano chileno, Genuina avellana. Estas especies, mediante investigacin y desarrollo, estn logrando posicionarse muy bien como productos nuevos en mercados nacionales e internacionales. Amplia diversidad gentica. Chile es un pas longitudinalmente extenso, de 4.000 kilmetros desde el norte hasta el extremo austral. La cordillera de los Andes, con alturas cercanas a los 7.000 msnm, el desierto de Atacama, el Ocano Pacco, son elementos naturales que facilitan la existen-

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

cia de numerosos ambientes ecolgicos que conllevan a una amplia variabilidad gentica entre y dentro de las especies. La variabilidad gentica es producto de la adaptacin que las especies han tenido que desarrollar en funcin de las distintas condiciones ambientales que caracterizan al pas. Por otra parte, la condicin de isla dada por la presencia de la cordillera de los Andes, el Ocano Pacco, el desierto de Atacama en el norte y el Territorio Antrtico favorecen una ptima condicin tosanitaria presente en la gran mayora de las especies que existen en el pas depositarias de genes de resistencia muchas veces no disponibles para el mejoramiento de los cultivos. Un ejemplo de ello es el caso de especies silvestres del norte de Chile, emparentadas al tomate cultivado Lycopersicon chilense, Solanum sitiens y Solanum lycopersicoides para los cuales se ha reportado tolerancia a la sequa, bajas temperaturas y a enfermedades que normalmente afectan al tomate cultivado. Valor actual o potencial de los recursos togenticos. El valor actual o potencial de los recursos genticos vegetales o recursos togenticos radica en que son la base y fuente de genes para el desarrollo silvoagropecuario y la seguridad alimentaria. Son los genes tiles para el desarrollo de nuevos cultivos, mejoramiento y generacin de nuevas variedades y desarrollo de la bioindustria. Los recursos togenticos lo constituyen los genes contenidos en las especies silvestres, las variedades locales (tambin conocidas como landraces), las especies silvestres emparentadas a las plantas cultivadas, los cultivares antiguos u obsoletos y las variedades mejoradas. Todos en conjunto constituyen el patrimonio togentico de un pas. Estimar el valor de los recursos togenticos es establecer las bases para una negociacin justa y equitativa de los benecios obtenidos a partir de su desarrollo comercial. Es as como el valor de los recursos togenticos puede ser denido por su uso directo, indirecto y de existencia. El uso directo se asocia generalmente a uso alimentario, medicinal, de vestuario, entre otros. Como uso indirecto se puede mencionar la proteccin de manantiales de agua, el control de la erosin del suelo y la preservacin de la biodiversidad gentica. El valor de existencia, en cambio, se reere a lo cultural, religioso e histrico atribuido a una determinada especie vegetal. El 13,5 por ciento de las especies fanergamas nativas chilenas tienen registrado a lo menos un uso, como plantas alimenticias, ornamentales, edulcorantes, forrajeras, medicinales, tintreas, productos de bra, insecticida, fungicidas, entre otros, en muchos casos no aprovechados como una alternativa productiva ni bioindustrial. Evaluar el uso potencial de los recursos genticos no es tarea fcil; sin embargo, cada vez nos vemos enfrentados a nuevas dicultades ligadas a la produccin agrcola, tales como el estrs salino. Se estima que entre 10 y 35 por ciento de la supercie mundial se encuentra afectada por este problema, porcentaje que incrementara si se considera el efecto que puede tener el cambio climtico, que, al aumentar la temperatura, acelera la tasa de evapotranspiracin, con la consiguiente acumulacin de sales en el suelo (Len, 2005). Una alternativa a este problema es identicar especies con

Las actividades desarrolladas en el rea de recoleccin, conservacin ex situ, siologa y tecnologa de semillas en el INIA, tienen por objeto incrementar el nmero de especies mantenidas en bancos de semillas que, ya sea por su utilidad o estado de conservacin, requieren ser conservadas ex situ, adems de proporcionar el conocimiento necesario que garantice el adecuado resguardo la diversidad gentica, disminuya la probabilidad de extincin de especies nicas de Chile y facilite su investigacin y utilizacin. Foto: INIA.

genes tolerantes al estrs salino, que, dada las condiciones de Chile, es posible colectar en el norte del pas y a lo largo del territorio. Otro grave problema, que afecta a la agricultura es la alta concentracin de boro en el suelo, sobre 1 ppm, que provoca toxicidad. Trabajos realizados en el INIA han demostrado que existen especies en Chile que se desarrollan en condiciones de boro con ms de 3 ppm (Sadzawka et al. 1997). Lo importante es identicar dentro de las especies nativas y las cultivadas cules son las que poseen esta caracterstica gentica que les permite sobrevivir en tales condiciones.

CONSERVACIN DE RECURSOS FITOGENTICOS EX SITU Los objetivos ligados a la conservacin de germoplasma estn dirigidos principalmente a preservar el potencial de caracteres de importancia econmica actual, preservar la adaptabilidad gentica existente en las poblaciones y la variabilidad gentica potencial asociada al germoplasma vegetal. Mediante la conservacin de los recursos togenticos se tiende a asegurar la permanencia en el tiempo de la riqueza gentica contenida en las especies vegetales (Seguel, 2001). La conservacin ex situ se reere al mantenimiento de los organismos fuera de su hbitat natural, conservando las especies amenazadas y los recursos genticos en bancos de semi573

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

llas, bancos genticos in vitro, bancos de genes, colecciones de campo y jardines botnicos. Los sistemas de conservacin ex situ surgen como una medida complementaria a los mecanismos de conservacin in situ, orientados principalmente a resguardar el material gentico de las especies de importancia para el mejoramiento gentico, la industria alimentaria, farmacutica, maderera, adems de preservar especies vulnerables con riesgos de prdida o erosin gentica. En el artculo 9 del Convenio de Diversidad Biolgica, en el cual Chile participa, se establece la necesidad de que los pases adopten medidas para la conservacin ex situ de los componentes de la diversidad biolgica, estableciendo y manteniendo las instalaciones adecuadas para su conservacin, as como la investigacin requerida para su correcto desarrollo y el suministro de apoyo nanciero o de otra naturaleza que la misma requiera (Naciones Unidas, 1992). En su segundo captulo, el Plan de Accin Global establece la conveniencia de conceder la mxima prioridad a la salvaguardia de la mayor cantidad posible de la valiosa diversidad de caractersticas nicas existentes en las colecciones ex situ de recursos togenticos, fomentando y consolidando la cooperacin entre los programas nacionales y las instituciones internacionales para el mantenimiento de dichas colecciones, reconociendo que los Estados tienen derechos soberanos sobre sus propios recursos togenticos para la alimentacin y la agricultura (FAO, 1996). Las estrategias de conservacin de germoplasma dependen principalmente de las caractersticas biolgicas de cada especie, estado de conservacin y sistema de reproduccin, as como de los recursos humanos e infraestructura disponibles. Existen dos estrategias generales de conservacin de germoplasma: in situ (reservas genticas) y ex situ (bancos de germoplasma).

MTODOS Y TCNICAS DE CONSERVACIN EX SITU Existen variadas estrategias de conservacin de recursos togenticos, las que dependern bsicamente del tipo de germoplasma y los objetivos de la conservacin. La conservacin en s no se limita a la consecucin y posesin fsica de los materiales (recoleccin y almacenamiento), sino que requiere asegurar su existencia en el tiempo en condiciones viables y conservando sus caractersticas genticas originales (Jaramillo y Baena, 2000). Antes de denir el mtodo de conservacin, es importante recordar que existe una gran cantidad de especies vegetales y, por lo mismo, distintos sistemas de reproduccin que de alguna forma estaran indicando cul sera el mtodo ms eciente de conservacin. Con respecto a los sistemas de conservacin, es posible mantener el germoplasma en forma de semillas, en campo o in vitro. Al respecto, Harrington (1972) seala que en el caso de las especies que se reproducen por semillas es posible predecir un aumento de la longevidad de los materiales conservados, disminuyendo la temperatura y humedad relativa en el almacenaje. Las semillas que responden adecuadamente a este tratamiento, Robert (1973) las denomin ortodoxas, identicadas en 574

cereales, leguminosas, oleaginosas, forrajeras, entre otras. En cambio, aquellas semillas que no toleran estas condiciones, las denomin recalcitrantes; es el caso de las especies chilenas belloto del sur (Beilschmiedia miersii), belloto del norte (Beilschmiedia berteroana), araucaria (Araucaria araucana), pitao (Pitavia punctata) avellano chileno (Gevuina avellana), entre otras. Las semillas ortodoxas, por sus caractersticas, son las que ofrecen una mayor facilidad de conservacin. Se pueden mantener en bancos de germoplasma durante perodos breves y prolongados. La conservacin a largo plazo es posible si las condiciones de mantencin en las cmaras aseguran una temperatura entre 10 C y 20 C, un contenido de humedad en la semilla de entre 3 y 7 por ciento y un porcentaje de germinacin no inferior a 85 por ciento. Con las condiciones sealadas, es posible asegurar una adecuada mantencin de los materiales por un perodo que puede uctuar entre 70 y 100 aos (Banco Base). Chile cuenta con un Banco Base ubicado en INIA Vicua, en la IV Regin, el cual permitira la conservacin de germoplasma para futuras generaciones por un perodo de 100 aos. Si el objetivo de conservacin es de mediano plazo (10 a 20 aos), los requerimientos de temperatura de las cmaras uctan entre 0 y 15 C, los contenidos de humedad de semilla varan entre 3 y 7 por ciento, y el porcentaje de germinacin requerido no debe ser inferior a 65 por ciento (Banco Activo) (Cromarty y otros, 1985; Towill y Roos 1989; Engle, 1992). Existe un nmero no menos importante de plantas que se caracterizan por no producir semilla botnica, teniendo como alternativa de reproduccin rganos vegetativos, como tubrculos, rizomas, bulbos, etc. A este grupo pertenecen la papa, los ajos, las cebollas, algunos bulbos de especies ornamentales, entre otras, todas de propagacin agmica. Para estas especies, la alternativa de conservacin en bancos de germoplasma de semillas antes descrita se torna inviable, y por lo tanto son conservadas como colecciones de campo, o por medio de otras tcnicas. La conservacin en campo, si bien ofrece como ventaja la facilidad de acceso al germoplasma por parte de los tomejoradores, presenta varias desventajas, como, por ejemplo, requerimiento de espacio, necesidad constante de mano de obra, riesgo de infestacin con plagas y enfermedades, dao provocado por catstrofes naturales y prdida de la integridad gentica de los materiales conservados (Whithers, 1995). Los sistemas de mantencin de campo dicultan adems el intercambio de germoplasma e incrementan la necesidad de

Pgina derecha: Semillas de pera. El Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, es la institucin de gobierno que por mandato del Ministerio de Agricultura est encargada de la conservacin y uso sostenible de los recursos genticos de Chile. Para cumplir con este objetivo desarrolla el Programa de Recursos Genticos cuyo propsito es coordinar y ejecutar acciones tendientes a la conservacin y utilizacin sostenible de los recursos genticos del pas, con el n de contribuir a la proteccin del patrimonio togentico nacional, al desarrollo sustentable de la agricultura, el desarrollo biotecnolgico y la seguridad alimentaria de la nacin. Foto: Nicols Piwonka.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

procedimientos cuarentenarios. Sin embargo, para especies perennes, arbreas, frutales y forestales, heterocigotas y para aquellas de reproduccin vegetativa, sigue siendo la conservacin en campo una buena alternativa, principalmente, por la facilidad de acceso a los materiales. La dicultad de conservacin de semillas recalcitrantes y los problemas derivados de las colecciones de campo han llevado al desarrollo de metodologa de conservacin in vitro mediante las cuales un explante, es decir, una parte de la planta (rgano, tejido, clula o protoplasto) se cultiva aspticamente en un medio nutritivo bajo condiciones de luz y temperatura controlada. Entre las ventajas que presenta la mantencin in vitro destacan la conservacin de un gran nmero de plantas en espacios reducidos, mayor control sobre el estado tosanitario de las colecciones, reduccin de los tiempos de multiplicacin, facilidad de intercambio de material gentico e incremento de la tasa de multiplicacin clonal de germoplasma valioso. La desventaja de esta tcnica es que requiere de subcultivos peridicos (repiques), actividad que diculta en muchos casos, su aplicacin (Engelmann, 1997; FAO/IPGRI, 1997). Al respecto se han desarrollado alternativas para prolongar el perodo de conservacin in vitro, aumentando de esta forma los tiempos requeridos entre los sucesivos repiques. Entre estas tcnicas se maneja la conservacin a bajas temperaturas (aproximadamente 5 C), el uso de inhibidores de crecimiento, la reduccin de tensin de oxgeno, la defoliacin de brotes y manipulacin de la presin osmtica de los medios de cultivo, entre otros (Lundergan y Janick, 1979; Oka y Niino, 1997). Otro aspecto importante de considerar relativo al uso del cultivo in vitro como tcnica de conservacin es la posibilidad de generar variacin somaclonal, es decir, alteraciones genticas de los materiales conservados in vitro respecto a la planta madre, situacin no deseada desde el punto de vista de la conservacin de germoplasma. Algunas de estas variaciones son heredables mientras que otras son epigenticas, del tipo reversible y no hereditario. La variacin somaclonal puede ser atribuida a diversos factores, tales como medios de cultivo, reguladores de crecimiento, tipo de explante y nmero de repiques requeridos entre subcultivos. Por lo tanto, es importante manejar los factores que inducen variacin somaclonal y evaluar posibles alteraciones, utilizando anlisis citolgicos y/o moleculares en los materiales conservados in vitro (Pierik, 1987; Ashmore, 1997). Protocolos que permiten la efectiva conservacin de germoplasma in vitro han sido desarrollados para aproximadamente 37.600 muestras conservadas en el mundo (Ashmore, 1997). Si bien el cultivo in vitro elimina los problemas asociados con la conservacin en campo, su xito es funcin de la eciencia de la micropropagacin y de la mantencin de la integridad gentica de las colecciones, evitando la variacin somaclonal (Godwin y colaboradores, 1997). Actualmente y debido a los inconvenientes, tanto tcnicos como econmicos, de los mtodos antes descritos, se han derivado crecientes recursos a la bsqueda de otros mtodos de conservacin, como por ejemplo la criopreservacin (Niino y colaboradores, 2000). En este sentido, se han intensicado los esfuerzos para denir protocolos de 576

criopreservacin de germoplasma para diversas especies. Las tcnicas de criopreservacin se basan en la reduccin y subsecuente detencin de las funciones metablicas de los materiales biolgicos a temperatura del nitrgeno lquido, es decir, a 196 C, manteniendo, por perodos indenidos, la viabilidad de los materiales conservados. Los mtodos a utilizar dependern de la capacidad tecnolgica, de la infraestructura disponible, de los objetivos de conservacin y de la naturaleza de las especies a conservar (Bajaj, 1995). Segn Niino (1993), los tejidos ms apropiados para criopreservar son granos de polen, semillas, yemas invernales, meristemas, embriones y callos. La criopreservacin ha sido utilizada hasta ahora en aproximadamente cien especies en el mbito mundial, lo que permite suponer que en un futuro cercano se convertir en la metodologa de conservacin ms ecaz, segura y de bajo costo (Bajaj, 1995). Finalmente y como objetivo ltimo de la conservacin de recursos togenticos, corresponde la preservacin de genes a travs de segmentos de ADN que codican la sntesis de una determinada protena y sus secuencias regulatorias o promotoras. Mediante ADN recombinante es posible conservar directamente el material gentico, es decir, secuencias de ADN de inters ya sea como ADN genmico o como fragmentos discretos de ADN clonados y almacenados en E. Coli, en lugar de semillas, propgulos vegetativos o material in vitro (Adams y Adams, 1992). De este modo se pretende facilitar el uso directo de los genes y las secuencias regulatorias existentes en los recursos genticos, acelerar la identicacin y clonacin de genes valiosos existentes y a la vez hacer ms directa su transferencia a especies cultivadas mediante transgnesis. Es importante sealar, sin embargo, que esta iniciativa an se encuentra a nivel experimental debido a los costos implicados. Adems, considerando que la amplia mayora de los procesos y caractersticas de inters para el mejoramiento vegetal se regulan por una gran cantidad de genes actuando en forma compleja entre s, su utilidad se limita a genes de herencia simple, entre los cuales destacan genes de resistencia a enfermedades, genes regulando enzimas involucradas del metabolismo secundario y protenas de importancia nutricional (Campos y Seguel, 2000).

ESTADO DE LA CONSERVACIN DE RECURSOS FITOGENTICOS EN CHILE En Chile no existe un programa nacional de conservacin de los recursos togenticos. Sin embargo, alrededor de veinte instituciones, pblicas y privadas estn haciendo esfuerzos individuales para conservar los recursos que son de su inters. Informacin proporcionada por Salazar (2005), seala i) que en Chile, veinte instituciones reportan conservar ex situ especies cultivadas y silvestres; ii) que a la fecha existen conservados un total de 324 gneros, 633 especies, representadas en 53.661 entradas; iii) que la conservacin se realiza principalmente en bancos de germoplasma de semilla (banco base, bancos activos y cmaras de trabajo) y en centros de tenencia de ora silvestre (jardines botnicos y viveros).

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Instituciones chilenas que conservan recursos togenticos ex situ

Institucin Universidad Arturo Prat Universidad de Antofagasta Universidad Adventista de Chile Universidad de Tarapac Universidad de Talca Universidad Catlica del Maule Instituto Forestal Universidad de Magallanes Ponticia Universidad Catlica de Valparaso Ponticia Universidad Catlica de Chile Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA)

N gneros 11 36 1 4 6 1 2 21 3 7

N especies 13 38 1 5 13 1 5 26 10 7

N entradas 79 si 26 28 4.044 20 550 43 282 1.277

Especies conservadas ex situ Cereales, Forrajeras, Frutales y vides, Especies silvestres Forrajeras, Frutales y vides, Frutales menores Ornamentales, Especies silvestres Ornamentales Cereales, Frutales y vides, Frutales menores, Oleaginosas Especies silvestres Especies silvestres Forestales Forestales, Ornamentales Especies silvestres Especies silvestres Ornamentales y Especies silvestres Cereales, Forrajeras, Frutales y vides Frutales menores, Hortalizas, Leguminosas, Medicinales, Oleaginosas, Especies silvestres Frutales y vides, Frutales menores, Medicinales, Oleaginosas. Aromticas Especies forestales Forestales, Frutales y vides, Frutales menores, Hortalizas, Medicinales, Tubrculos y races, Especies silvestres Aromticas, Forestales, Forrajeras, Frutales y vides Frutales menores, Leguminosas, Medicinales, Especies silvestres Especies silvestres Forestales, ornamentales Pseudocereales Forestales

185

312

41.105

Universidad de Concepcin Fundacin Chile Forestal Mininco Universidad Austral de Chile Universidad de Chile Universidad de La Serena Corporacin Nacional Forestal Semillas Baer Compaa Agrcola y Forestal El lamo Ltda.

32 2 3 48

33 3 5 75

147 198 13 4.834

40 1 36 1 1

99 11 57 1 si

566 si 183 85 180

Fuente: Salazar, 2005. Unidad de Recursos Genticos INIA La Platina (com. pers.)

Respecto a las capacidades institucionales de conservacin ex situ de recursos togenticos chilenos, cabe sealar que entre las instituciones pblicas, el INIA cuenta, desde el ao 1989, con una red de bancos de germoplasma a lo largo del pas, un banco base ubicado en Vicua, IV Regin, y tres bancos activos ubicados en Santiago, Chilln y Temuco, en los centros regionales de investigacin de Intihuasi, La Platina, Quilamapu y Carillanca, respectivamente.

La infraestructura disponible permite preservar recursos togenticos en forma de semilla por perodos estimados de 100 aos (en el banco base) y 12 aos (en los bancos activos). Segn el Informe Mundial sobre Recursos Genticos de la FAO (1996), el banco base de Chile es uno de los tres ms ables, en trminos de conservacin, en Amrica Latina y el Caribe. El edicio consta de una cmara fra con capacidad para 50 mil muestras que son mantenidas a 18 C y una 577

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

humedad relativa de 30 por ciento. El complejo fue diseado tomando medidas de seguridad antissmicas y de operacin. Los bancos activos del INIA tienen como objetivo recolectar, evaluar, regenerar y multiplicar los recursos togenticos. Cada edicio est compuesto por ocho cmaras, siete de trabajo y una cmara fra, cada una con capacidad para 30 mil muestras conservadas en forma de semillas por perodos superiores a 10 aos. Adems en todos los casos se dispone de un laboratorio de semillas, una sala de secado y un sector de procesamiento de materiales. Por otra parte, INIA cuenta con laboratorios de cultivo in vitro en tres de los Centros Regionales de Investigacin donde operan los bancos de germoplasma. Esta infraestructura permite la conservacin de materiales con requerimientos distintos a los de las semillas. Es el caso de especies de reproduccin vegetativa o con semillas recalcitrantes. En el INIA se conservan 41.105 entradas (accesiones), que corresponden principalmente a materiales tiles para el mejoramiento gentico de cultivos como trigo, avena, cebada, leguminosas, forrajeras, hortalizas, frutales y especies nativas con uso actual o potencial. Paralelamente, la informacin disponible da cuenta que adems del INIA, la Universidad Austral, la Universidad de Magallanes y Forestal Mininco mantienen en sus dependencias bancos genticos activos.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Recursos Fitogenticos Conservados ex situ en Bancos de Germoplasma de Chile1

Categora Aromticas Cereales Forestales Forrajeras Frutales mayores y vides Frutales menores Hortalizas Industriales Leguminosas Medicinales Oleaginosas Ornamentales Pseudocereales Silvestres Tubrculos y races Otras (Cianobacterias) Total
1.

Gneros 3 4 16 17 17 7 22 4 7 17 12 49 2 177 1 s.i. 355

Especies 4 6 37 43 28 14 34 5 10 20 12 56 3 361 1 s.i. 634

Total de entradas 206 28.129 2.692 927 565 649 5.015 65 5.075 67 251 384 228 7.721 1.687 53.661

Sistemas de conservacin: Bancos base, Bancos activos, cmaras de trabajo, in vitro, jardines de variedades. Fuente: Salazar, 2005. Unidad de Recursos Genticos INIA La Platina (com. pers.). Regiones corresponden a las vigente en 2005.

Centro de tenencia y produccin de ora silvestre. Jardines Botnicos

Institucin Jardn Botnico del Desierto Universidad de Antofagasta Jardn Botnico Chagual Jardn Botnico Nacional Jardn Particular Franz Baehr

Ubicacin

Categora / Ao de Organizacin creacin II Regin

Especies

N gneros

N especies

N entradas

Antofagasta

Pblico

2003

Nativas y exticas

21

21

s.i.

Santiago Via del Mar Algarrobo

RM V Regin V Regin VI Regin VII Regin X Regin X Regin

Corporacin Fundacin Privado Privado

2010 1952 1984 1994

Nativas Nativas y exticas Nativas Nativas Nativas y exticas Nativas y exticas Nativas y exticas

52 88 25 15

80 177 33 132

103 11989 166 373

Jardn de Cactus San Francisco La Punta de Mostazal Jardn Botnico Universidad de Talca Jardn Botnico Universidad Austral de Chile Arboretrum Universidad Austral de Chile Talca

Pblico

2005

161

263

315

Valdivia

Pblico

1957

s.i.

s.i.

s.i.

Valdivia

Pblico

1971

183

499

647

Fuente: Salazar, 2005. Unidad de Recursos Genticos INIA La Platina (com. pers.). Regiones corresponden a las vigente en 2005.

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ESTRATEGIA NACIONAL DE BIODIVERSIDAD Y CONVENIOS INTERNACIONALES

INTRODUCCIN
JAIME ROVIRA

Desde mediados de la dcada de los noventa empieza a armarse progresivamente un nuevo contexto para la gestin pblica en biodiversidad. Este proceso inicialmente se maniesta con la aprobacin de nuevos instrumentos legales y acarrea no pocas tensiones a la institucionalidad vigente. Son hitos particularmente signicativos a ese respecto la promulgacin de la Ley de Bases para el Medio Ambiente y la raticacin por parte de nuestro pas del Convenio sobre Diversidad Biolgica, ambos eventos ocurridos en 1994. Estas leyes marco, cuyo progresivo despliegue e implementacin, junto a otros cuerpos complementarios de carcter ms especco, auguran para los prximos aos una transformacin importante de la forma en como se gestiona la proteccin y el uso sustentablemente de nuestra biodiversidad, de cmo el tema se incorpora en el conjunto de polticas pblicas sectoriales y de cmo esta preocupacin se reeja en nuevos mecanismos de cooperacin pblico-privados. Este proceso se va acoplando e interacta con formas de gestin ms tradicionales que reejan como, desde hace ya muchos aos, se hacen grandes esfuerzos desde el Estado, para proteger la biodiversidad, aunque no fuera nombrada como tal. Son herencias importantes de ese perodo un entramado legal signicativo para la proteccin de especies, la regulacin de la caza, la pesca y otras formas de utilizacin directa de la biodiversidad, leyes sectoriales que progresivamente se adaptan al nuevo contexto; una red de reas protegidas establecidas desde los inicios del siglo XX y que cubre actualmente el 19 por ciento de nuestro territorio continental, un Museo de Historia Natural y universidades con una larga trayectoria de investigacin y educacin en torno a la biodiversidad del pas. En el ao 2003 el Consejo Directivo de CONAMA aprueba la Estrategia Nacional de Biodiversidad. Ello marca un hito en la historia de la gestin pblica en esta materia, porque gatilla un incremento de acciones a favor de la biodiversidad. Esas medidas fueron recogidas en su Plan de Accin, que se puede revisar en el sitio web www.conama.cl. En general, histricamente, la proteccin de la diversidad biolgica comprende diferentes formas. Existe la llamada pro580

teccin in situ o proteccin en el hbitat y la proteccin ex situ o proteccin de especies fuera de su lugar natural de existencia. Tambin diferenciamos la proteccin de biomas o ecorregiones, paisajes, ecosistemas o hbitat, segn el tamao de los espacios que se protegen. Los biomas contienen diversos paisajes, que albergan diferentes ecosistemas; estos ltimos tienen diferentes hbitat. Cuando hablamos de sitios de proteccin, podemos estar rerindonos a cualquiera de los conceptos anteriores (habrn sitios grandes y pequeos). Lo ms importante para la sobrevivencia de todos los seres vivos es su entorno. Por ello, tradicionalmente, se han hecho muchos esfuerzos por proteger la diversidad biolgica a travs de reas protegidas. Eso permite resguardar un espacio, en que viven varias comunidades de especies, en condiciones que posibilitan los procesos esenciales para su existencia y asegurar las funciones ecolgicas de ese espacio y sus integrantes. La creciente ocupacin del ser humano de todos los espacios, gracias a tecnologas que lo hacen cada vez ms independiente de las condiciones fsicas del entorno, hace que las reas donde los procesos naturales se desenvuelven con baja intervencin se encuentren cada vez ms rodeados de espacios muy intervenidos, donde los procesos ecolgicos se encuentran fuertemente alterados. El gran desafo es conectar los espacios ms naturales e integrar la conservacin de componentes del ecosistema en los espacios ms alterados. As podremos sostener la vida en nuestra tierra por siempre para nuestros descendientes humanos y nuestros vecinos de ora y fauna. La ciencia y el arte de lograr esa convivencia son materia de investigacin cientca, de esfuerzos de comunidades organizadas y no organizadas, de preocupacin y trabajo de numerosos servicios pblicos en Chile y en el mundo. En el caso de nuestro pas, acordamos recientemente un Plan de Accin para implementar la estrategia nacional de proteccin y uso sustentable de nuestra biodiversidad. Son cerca de 300 acciones de corto plazo y cerca de 40 de mediano y largo plazo. Una de las acciones ms destacadas es la conformacin de un Comit Nacional de Biodiversidad y captulos similares en cada regin. En ellos se planica

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Pginas siguientes: Uno de los zorros ms conocidos en nuestro pas es el chilla. Se los puede observar desde Atacama hasta Tierra del Fuego. Miden cerca de noventa centmetros de largo y pesan aproximadamente cuatro kilos. Los chilla se caracterizan por movilizarse siempre en familia. El grupo est formado por el macho, la hembra y sus cras. Estos ltimos como los de esta foto en el salar de Tara, II Regin no tienen grandes preocupaciones, ya que dedican gran parte de su tiempo a jugar. Sin embargo, a travs del juego ejercitan su musculatura y habilidades cazadoras. El grupo familiar mantiene siempre vnculos sociales y jerrquicos. Foto: Nicols Piwonka.

y ejecutan acciones pblicas en esta materia, por ejemplo, una Poltica Nacional de reas protegidas pblicas, privadas, acuticas y terrestres. Entre los pasos dados en los ltimos aos para estimular la proteccin de la biodiversidad y para resguardar espacios especiales, est la identificacin de sitios importantes para proteger. Las Comisiones Regionales del Medio Ambiente de todo el pas COREMA, que presiden los intendentes, han identificado ms de trecientos lugares de importancia para la diversidad biolgica, en un proceso participativo de cientficos locales, tcnicos y ONG. De esos sitios hay que distinguir los primeros 68 priorizados por esas COREMA, que en su opinin cumplen condiciones para ponerlos bajo proteccin con relativa facilidad. Se acompaa tambin el listado de esos sitios con breves datos. El primer paso es poner esos sitios bajo proteccin oficial, a travs de alguno de los numerosos instrumentos reconocidos en el Plan de Accin de la Estrategia Nacional de Biodiversidad. Posteriormente, hay que obtener la proteccin efectiva, que consiste, al menos, en contar con un Plan de Manejo, Programa de Actividades o Gua de Manejo del Sitio y recursos humanos y materiales para implementarlo (administracin del sitio). Estudios recientes indican que en la parte terrestre de nuestro pas, podramos aproximarnos mucho a la meta de proteccin de a lo menos el 10 por ciento de la superficie de los ecosistemas relevantes si pusiramos bajo proteccin los sitios identificados por las COREMA. Pero la proteccin de los hbitat no es suficiente. Algunas especies requieren un tratamiento de proteccin especial. Los animales terrestres de mayor tamao y todos los acuticos son capaces de desplazarse grandes distancias. Lo mismo ocurre con algunas especies de flora, por ejemplo, las especies vegetales que ocupan animales, el agua o el viento para desplazarse. Ellas necesitan de grandes espacios para sobrevivir o, en el caso de aves migratorias, suficientes paradas en su desplazamiento. Por otra parte, hay especies que sobreviven en espacios muy especiales, dependientes de otras especies muy particulares o de con-

diciones fsicas determinadas. Para una proteccin exitosa de la biodiversidad no basta con proteger espacios, se requiere tener polticas, estrategias y tcticas particulares. Un ejemplo de ello es el reglamento para clasificar las especies silvestres segn su estado de conservacin. Se trata de clasificar, de acuerdo a criterios objetivos, especies presumiblemente amenazadas de extincin. Los expertos se ponen de acuerdo en el estado de las especies en estudio y, con ello, provocan acciones focalizadas hacia las especies que ms lo necesiten. Idealmente eso determina la seleccin o prioridad de proteger un determinado sitio en el pas. En el marco del Plan de Accin de la Estrategia Nacional de Biodiversidad se elabor una Poltica Nacional de Proteccin de especies amenazadas, para orientar la poltica pblica respecto a esas especies. Los genes presentes en nuestra biodiversidad tambin son motivo de preocupacin. Se intercambian libremente en la naturaleza a travs de un proceso conocido como flujo gnico. En una misma especie, ese flujo es relativamente rpido y permite su supervivencia como poblacin. Entre especies diferentes es ms lento y se realiza por vectores, como los virus y las bacterias. El ser humano ha descubierto ese fenmeno y lo trata de usar en su beneficio. La defensa de nuestra riqueza gentica se hace protegiendo los ecosistemas y las especies, pero requiere de esfuerzos adicionales. Se trata de protegerla de genes artificiales (seguridad ante la biotecnologa) y de un uso que no beneficie a los que vivimos en este pas. Por ello, el Plan de Accin de la Estrategia Nacional de Biodiversidad contempla dos leyes: de bioseguridad ante la biotecnologa; y de acceso a los recursos genticos nativos, para regular el acceso a nuestra riqueza gentica de modo tal, que nuestro pas se beneficie de ese acceso. En esta seccin se puede conocer in extenso el marco mencionado, adems de los sitios priorizados en estrategias regionales de proteccin de la biodiversidad y una matriz con informacin sobre tratados internacionales ratificados por Chile en estas materias.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

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ESTRATEGIA NACIONAL DE BIODIVERSIDAD Y CONVENIOS INTERNACIONALES

ESTRATEGIA NACIONAL DE BIODIVERSIDAD


DOCUMENTO OFICIAL

ANTECEDENTES GENERALES De acuerdo al Convenio sobre Diversidad Biolgica, suscrito y raticado por Chile en 1994, la biodiversidad se reere a la cantidad y variedad de los organismos vivos que hay en el planeta. Se dene en trminos de genes, especies y ecosistemas. Los seres humanos dependen de la diversidad biolgica para su supervivencia. Por lo tanto, es posible decir que biodiversidad es sinnimo de vida sobre la tierra. La presente estrategia reconoce la importancia de la biodiversidad como eje de la vida sobre la tierra y concentra sus esfuerzos en su conservacin, incluyendo el uso sustentable de sus componentes. Este compromiso reconoce adems que la conservacin de la biodiversidad es de inters comn para toda la sociedad, as como una parte integrante del proceso de desarrollo. Toda la biodiversidad tiene un valor intrnseco: las praderas, los bosques, la ora y la fauna, no slo existen para servir a los humanos. An as, la presente estrategia examina la conservacin de la diversidad biolgica desde la perspectiva humana, porque la actividad antrpica da origen a la presin que la biodiversidad experimenta, superando largamente la de los procesos naturales que inducen cambios en su estado. En otras palabras, la biodiversidad comprende ecosistemas, comunidades de especies animales y vegetales, las propias especies y sus interrelaciones y sus recursos genticos. Toda la diversidad de vida que existe en los mares, agua dulce y ambientes terrestres participa de mltiples procesos que inciden sobre el equilibrio del clima, los ciclos del agua, la evolucin de los suelos. La biodiversidad cumple funciones ecolgicas vitales para todo el sistema. Los habitantes del suelo contribuyen a hacer posible el crecimiento de las plantas, incluidos los cultivos, descomponen los residuos orgnicos y varios inorgnicos; las plantas, en todos sus hbitat desde las montaas hasta el fondo del mar sostienen el suelo o sustrato, son alimento de animales, regulan el ciclo del agua para beber o para la agricultura. En este sentido, debemos considerar los servicios que la biodiversidad nos entrega. Ella nos da servicios directos e indirectos. Los benecios directos se extraen principalmente de las plantas y animales de un ecosistema en forma de alimentos y materias primas. Los recursos genticos tambin 584

proporcionan benecios directos en la medida en que aportan los genes que pueden mejorar el rendimiento de un cultivo o hacerlo resistente a las enfermedades, o con los cuales es posible desarrollar medicamentos y otros productos. Los benecios indirectos surgen de las interacciones y retroalimentaciones entre los organismos que viven en un ecosistema. Estos servicios son, por ejemplo, el control de la erosin, la puricacin y el almacenamiento de agua por parte de plantas y microorganismos del suelo en una cuenca o la polinizacin y dispersin de semillas a travs de insectos, aves y mamferos. Aunque menos tangibles, hay otros benecios que tambin poseen un alto valor: la belleza escnica, el disfrute de un paisaje, el signicado espiritual de un bosque. En su calidad de manifestaciones de la naturaleza, la biodiversidad contribuye con un marco psicolgico y espiritual para nuestra existencia. Como fuente de riqueza y bienestar, la diversidad biolgica resulta indispensable para el bienestar humano, la integridad cultural, los medios de vida de la poblacin y la supervivencia de las generaciones actuales y venideras. Ella desempea una funcin decisiva en el desarrollo del pas y es una pieza fundamental para la erradicacin de la pobreza. Es por ello que su estado se encuentra en directa relacin con la presin que ejerce la actividad humana. En trminos de la contribucin al desarrollo, su importancia para el pas se ve reejada en los aportes a la economa nacional, donde el 20 por ciento del PIB corresponde a los sectores primarios de minera, agricultura y pesca. Las exportaciones aportan un 30 por ciento del PIB, donde cabe sealar que gran porcentaje son recursos naturales o derivados de ellos. La minera representa el 44 por ciento, la agricultura el 14 por ciento, la pesca el 9 por ciento y el sector forestal el 13 por ciento, lo que totaliza un 79 por ciento frente a slo el 21 por ciento del sector industrial. A su vez, los diez principales productos de exportacin son derivados directos de recursos naturales, alcanzando la cifra de US$ 9.000 millones. Otro importante sector de la economa nacional relacionado con la biodiversidad y el paisaje corresponde al turismo, el que ha ido en aumento en los ltimos aos. La informacin que se tiene del sector indica que al menos el 60 por ciento de los turistas ingresan a Chile atrados por su naturaleza, existiendo una gran oferta de ecosistemas desde

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

las zonas desrticas del norte, los bosques hmedos y lagos del sur, hasta las estepas y glaciares de la zona austral. Chile ha tenido un notable crecimiento econmico en las dos ltimas dcadas, lo que ha producido una fuerte presin al patrimonio natural del pas. Ello ha sido abordado a travs de acciones legales y normativas para la proteccin ambiental as como la implementacin de un Sistema Nacional de Gestin Ambiental. A pesar de las amenazas derivadas de las actividades productivas, es posible reconocer el positivo avance que durante la ltima dcada se ha logrado tanto por medio de la legislacin ambiental, como tambin gracias a la participacin ciudadana que desarrollan ONG y las organizaciones sociales de base. Ejemplos de ello lo constituyen la ejecucin de proyectos del Fondo de Proteccin Ambiental y otros fondos provenientes del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en ingls), programas de pequeos subsidios del PNUD (PPS) y del Fondo de las Amricas. En materia de conservacin, Chile ha implementado una Ley de Caza y Ley de Pesca y Acuicultura, ambas con importantes consideraciones en trminos de preservacin de especies y ecosistemas. Adicionalmente, existen los Santuarios de la Naturaleza, las reas con Prohibicin de Caza, Sitios Ramsar, Reservas de la Biosfera y reas Marinas Protegidas, entre otros. Otro ejemplo notable es el ingreso al Sistema de Evaluacin de Impacto Ambiental de todos los proyectos que pudieran provocar algn dao al entorno, como tambin la puesta en vigencia de normas primarias y secundarias para mejorar la calidad del aire y de las aguas y la valorizacin de la biodiversidad incluida en los proyectos del FPA y de los programas de educacin ambiental realizados con el Ministerio de Educacin. Por ltimo, cabe destacar que para el ao 2006 Chile contar con un 80 por ciento de sus aguas tratadas con una extensa red de procesos y plantas de depuracin de aguas domiciliarias e industriales, asegurando as un impacto positivo en las especies silvestres y ecosistemas y colocando al pas en un sitial de privilegio en Amrica Latina. En cuanto a la conservacin de la biodiversidad, el pas realiz en el pasado grandes esfuerzos por expandir las reas protegidas y por mejorar su manejo, siendo destacable que estas reas alcanzan a un 18,6 por ciento de la supercie nacional. Pese a ello, no ha contado con una estrategia nacional efectiva de conservacin de la biodiversidad, faltando investigacin sistemtica y dirigida, lo que hace difcil conocer con exactitud el patrimonio que se pierde, aumenta o se mantiene. La presente Estrategia Nacional para la Conservacin y Uso Sustentable de la Biodiversidad pretende suplir los vacos existentes y crear el marco orientador, inserto en un plan nacional con acciones especcas que acten sobre el patrimonio natural nacional. La estrategia toma como base el Convenio Internacional sobre Diversidad Biolgica en el que se menciona que la tendencia al empobrecimiento del medio natural puede revertirse cuando la sociedad en su conjunto y las poblaciones locales obtienen benecios de la conservacin y utilizacin sostenible de la diversidad biolgica. El Convenio Internacional plantea como objetivos la conservacin de la diversidad biolgica, la utilizacin sostenible de

sus componentes, y la participacin justa y equitativa de los benecios que se deriven de la utilizacin de los recursos genticos. Las caractersticas que acentan la importancia para Chile de la diversidad biolgica estn dadas por la existencia de especies, ecosistemas y territorios de gran singularidad y elevado valor ecolgico global (endemismo); la presencia de hotspots de biodiversidad reconocidos mundialmente, los servicios ambientales que proporciona, la alta productividad biolgica y el signicativo valor econmico de sus recursos naturales por ser la base del crecimiento del pas. El considerar la vulnerabilidad de este patrimonio frente a las presiones antrpicas y a los fenmenos catastrcos previsibles, como terremotos, cambios climticos, la destruccin de la capa de ozono y los efectos de la corriente El Nio y otros ha sido parte de la preocupacin de la poltica ambiental del pas, planteada como uno de los grandes temas ambientales, al incluir la necesidad de proteger efectivamente los principales componentes del patrimonio natural. Las amenazas al patrimonio natural y los ecosistemas han estado histricamente dadas por los procesos de contaminacin de los recursos hdricos, malas prcticas tanto pblicas como privadas, la presin que ejerce la expansin urbana, la introduccin de especies que alteran la biodiversidad ya sea por sustitucin, extincin o ingreso de plagas y enfermedades, el incremento de la presin extractiva-productiva sobre los recursos naturales bosque nativo, capturas pesqueras, demanda de recursos hdricos y expansin de cultivos entre los principales, la prdida de bosque nativo y la fragmentacin de ecosistemas y vulnerabilidad de especies entre otros. Bajo este contexto histrico, el pas cuenta con un pasivo ambiental que ha incrementado la vulnerabilidad de ecosistemas y de especies de ora y fauna. A modo de ejemplo, una cantidad importante de suelos estn erosionados por prcticas histricas (78 por ciento de suelos de aptitud silvoagropecuarias); existe una creciente deserticacin (62 por ciento del territorio); escasez de recursos hdricos para disponer de caudales ecolgicos (de la VII Regin al norte); la explotacin histrica y de bajo grado de sustentabilidad a que han sido sometidos los ecosistemas marinos; la disminucin y prdida de calidad del bosque nativo, ya sea por sustitucin, explotacin maderera o uso como combustible; as como una extendida contaminacin puntual y una creciente contaminacin difusa de las aguas continentales. A modo de ejemplo, de 684 especies de vertebrados terrestres analizados segn su estado de conservacin, un 35 por ciento presenta problemas. El caso de los peces de agua dulce es el grupo ms afectado, donde sus 44 especies (100 por ciento) presentan problemas serios de conservacin. Finalmente, el establecimiento de una estrategia nacional en materia de biodiversidad, permitir mejorar la gestin sustentable del patrimonio natural, con el objeto de resguardar su capacidad vital y garantizar el acceso a los benecios para el bienestar de las generaciones actuales y futuras. Se considera como primera prioridad la prevencin del deterioro del patrimonio natural, asegurando la conservacin de biodiversidad en sus tres niveles (gen, especie, ecosistema), de 585

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

los atributos y procesos relevantes de los suelos y las aguas, pues esto es ms simple, ecaz, eciente y equitativo que su recuperacin. A continuacin de la aprobacin de esta estrategia por parte del rgano superior de polticas ambientales del pas, el Comit de Ministros de CONAMA comenzar un proceso de elaboracin de un Plan de Accin Nacional que permitir resolver medidas y cronograma de materializacin de lo propuesto. Dicho proceso incluir una amplia participacin de todos los sectores interesados de la sociedad de manera de reconocer la totalidad de los valiosos aportes y armar los compromisos de todas las partes. La coordinacin e implementacin ser responsabilidad del Comit Operativo para el Plan de Accin Nacional para la Biodiversidad, el que estar constituido por los representantes de los servicios ms directamente relacionados con la conservacin de la biodiversidad y contar con la colaboracin estrecha de aquellos representantes de ONG y del mundo privado que aseguren la ms amplia visin y compromiso en el tema.

SITUACIN DE LA BIODIVERSIDAD EN CHILE La ley de Bases del Medio Ambiente (Ttulo I, artculo 2) dene la diversidad biolgica como la variabilidad entre los organismos vivos, que forman parte de todos los ecosistemas terrestres y acuticos. Incluye la diversidad dentro de una misma especie, entre especies y entre ecosistemas. La diversidad biolgica en Chile presenta caractersticas singulares, tal vez no comparables con la riqueza de otras zonas del planeta, como es el caso de las regiones tropicales, pero s por su valor endmico, determinado por una situacin geogrca y tosanitaria exclusiva, aislada por la cordillera de los Andes, el Ocano Pacco, el desierto de Atacama y los hielos polares. Esta singular diversidad caracterizada por la geografa, sumado a las diferencias de latitudes desde subtropical a subantrtico, hacen del territorio un pas de montaas, valles y climas nicos en el planeta, con gran riqueza ecosistmica. En Chile, la principal preocupacin en materia de conservacin ha estado radicada en el aparato estatal, siendo el principal instrumento el SNASPE (Sistema Nacional de reas Silvestres Protegidas del Estado), junto a otros cuerpos normativos dispersos y manejados en diferentes ministerios y servicios pblicos. No obstante ello, uno de los problemas que persiste en el pas es la falta de representacin de una parte signicativa de ecosistemas al interior del SNASPE, con agravantes que muchos de ellos representan grandes territorios bajo proteccin ocial pero no efectiva. A pesar de instrumentos relevantes como las medidas de compensacin del actual Sistema de Evaluacin de Impacto Ambiental que ha permitido poner bajo proteccin ms de 50.000 ha, es importante reconocer la fragilidad del actual SNASPE, especialmente considerando que su cuerpo legal est supeditado a la publicacin del decreto que fija las plantas de la CONAF pblica, situacin no resuelta desde hace dos dcadas. Pero el aparato pblico no es el nico llamado a proteger la naturaleza, ya que es una tarea de la sociedad en su conjunto. Desde este aspecto, es notorio en la ltima dcada el aumento en la motivacin de los privados para participar en tareas de proteccin de biodiversidad, mediante formacin de redes de expertos, redes de ONG y de otras organizaciones de la sociedad civil ms locales y reservas privadas, entre otros, lo cual est contribuyendo a mejorar las deficiencias del actual sistema estatal. Esta participacin an es insuficiente en el contexto nacional, pero debiera aumentar en la medida que exista una mejor legislacin y programas de fomento a iniciativas privadas. En cuanto al conocimiento formal sobre la riqueza y caractersticas de la biota chilena, la investigacin en Chile tiene dos siglos, perodo en el cual se ha acumulado un valioso acervo de conocimientos. Pese a ello queda mucho por hacer, ya que a la fecha se carece de un panorama razonablemente completo de la diversidad biolgica de Chile. An existen deciencias en taxonoma y sistemtica, faltan inventarios taxonmicos de grupos y regiones poco estudiados, especialmente especies de ora y fauna silvestre con problemas de conservacin.

Estrategias regionales
La presente propuesta de estrategia tiene como importante antecedente el proceso regional de elaboracin de las estrategias regionales. A partir de mayo de 2002 se llev a cabo un proceso en cada una de las regiones del pas para elaborar estrategias regionales para la conservacin y uso sustentable de la biodiversidad. Este incluy la elaboracin de un diagnstico del estado de conservacin de la biodiversidad regional, identicar actividades antrpicas que afectan positiva o negativamente la biodiversidad regional y acordar lineamientos estratgicos y prioridades de accin. El proceso fue altamente participativo y diseado de manera de incorporar a los actores relevantes e interesados tempranamente en l (autoridades, servicios pblicos, sector acadmico, sector privado y organizaciones de la sociedad civil), de manera de llegar a acuerdos en las propuestas de accin. El objetivo del proceso fue disear un conjunto estructurado de objetivos, prioridades, acuerdos y acciones para la conservacin y uso sustentable de la biodiversidad, estableciendo el rol que le cabe a cada actor relevante en la ejecucin de las acciones comprometidas. Se desarroll en las trece regiones del pas una discusin sobre las mejores estrategias de proteccin de nuestra biodiversidad, que en el caso de los ecosistemas se visualiza la necesidad de incrementar su nmero. Con este propsito, el proceso regional apunt a identicar sitios prioritarios para la conservacin con oportunidad de emprender acciones de proteccin durante el presente gobierno. Aunque esta priorizacin dej una gran cantidad de sitios importantes para una segunda etapa de implementacin, s destac aquellos que renen caractersticas ecosistmicas relevantes junto con consideraciones importantes para los habitantes de la regin. Posteriormente, se procedi a elaborar un plan de accin para lograr la proteccin efectiva de la biodiversidad de cada uno de estos sitios, que abarcan ambientes terrestres, marinos, de aguas dulces y de islas.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

En materia de diversidad especca, un estudio de sntesis realizado en la dcada de los noventa, mostr que la diversidad en Chile alcanza una cifra cercana a las 29.000 especies. Se estima que el nmero es bastante conservador, puesto que numerosos taxa no han sido an inventariados. A modo de ejemplo, existe una gran deciencia en los inventarios de artrpodos y microorganismos, tales como bacterias, protistas, nemtodos, rotferos, arcnidos, quilpodos y diplpodos, entre otros. De esta manera es posible que muchas especies endmicas en Chile se encuentren amenazadas, aun cuando todava se desconoce sucientemente el aporte que pudieran tener a futuro en reas tan especcas como la medicina, la industria o el mejoramiento gentico para la agricultura. Como se ha mencionado, la biota chilena no se caracteriza por una alta riqueza en especies, pero un atributo destacable corresponde a su grado de endemismo, junto con una distribucin heterognea en todo el territorio. A modo de ejemplo, en el caso de la ora un 55 por ciento de las dicotiledneas, un 33 por ciento de las gimnospermas y un 29 por ciento de los pteridtos son exclusivas del territorio nacional. Respecto a la fauna, en los insectos el endemismo alcanza el 44 por ciento en lepidpteros, un 45 por ciento en colepteros, un 53 por ciento en dpteros y un 92 por ciento en los heterpteros. En el caso de los vertebrados, los anbios exhiben el mayor grado de endemismo alcanzando el 78 por ciento, seguido de los reptiles, con un 59 por ciento. El caso de las aves contrasta con lo expresado, ya que, siendo el grupo ms numeroso, su endemismo es slo de un 2 por ciento. En cuanto al conocimiento de la diversidad intraespecca (gentica), no se dispone de una sntesis de la informacin como en el caso de la diversidad especca. Se requiere mejorar el catastro de las actividades de prospeccin de recursos genticos realizados en el pas, lo que mejorar el conocimiento de las numerosas subespecies, cuyo nmero puede ser considerado como primer indicador de la variabilidad gentica de las especies. La diversidad gentica representa para el futuro una fuente importante de riqueza, pudiendo convertirse en recursos econmicos, por lo que resulta de suma urgencia regular el acceso a estos recursos. En relacin con la diversidad de ecosistemas presentes en Chile, como base de clasicacin se reconoce principalmente la sionoma, la vegetacin y los atributos climticos; y con menor frecuencia la distribucin de la fauna. No obstante, no existe un sistema de clasicacin consensuado de los ecosistemas chilenos; por el contrario, se dispone de variados sistemas de clasicacin de la biota, tanto regionales como nacionales, los cuales en su mayora no son coincidentes. Pese a no estar denida a nivel ecosistmico, uno de los mtodos de clasicacin de la vegetacin ampliamente utilizado es el que reconoce y ordena agrupaciones vegetales que constituyen paisajes vegetacionales, en un sistema jerrquico de tres niveles principales: regional, subregional y de formacin vegetacional. En esta clasicacin, la regin desrtica cubre la mayor supercie del pas (22 por ciento), seguida por las regiones de bosque siempreverde y turberas (18 por ciento), estepa alto-andina (17 por ciento), matorral y bosque esclerlo (10 por ciento), bosque caducifolio (8

por ciento), bosque andino patagnico (7 por ciento), estepa patagnica (4 por ciento), y bosque laurifolio (3 por ciento). Respecto al funcionamiento ecosistmico, la informacin que se tiene no es completa, ya que ha sido escasamente estudiado en Chile, por lo que a este nivel no es factible analizar la diversidad y variabilidad ecosistmica. De igual forma, es escasa la informacin que analiza la potencial respuesta al nivel especco y ecosistmico de la biota chilena, frente a eventuales cambios globales en patrones climticos. En cuanto al estado de conservacin de la biota en Chile, se reconoce como un problema ambiental la amenaza a la diversidad biolgica, en donde la prdida de especies y las modicaciones de paisajes ha sido destacada desde tiempos coloniales. De hecho, una fraccin signicativa de la biota nacional tendra problemas de conservacin y estas amenazas se expresaran a lo largo de todo el pas, situacin que se ve reejada en los libros rojos. Las categoras empleadas para clasicar las especies segn su estado extinta, en peligro, vulnerable, rara, indeterminada, inadecuadamente conocida han sido ampliamente utilizadas, convirtindose en una herramienta valiosa para elaborar programas de conservacin a escala nacional e internacional. Sin embargo an no se cuenta con un procedimiento para clasicar las especies segn su estado de conservacin, encontrndose actualmente en proceso la aprobacin del Reglamento de Clasicacin de Especies, de acuerdo a la Ley 19.300 de 1994. Al analizar el estado de conservacin al nivel de especies, la informacin que se tiene al respecto indica que la mayora de la biota chilena no ha sido evaluada sucientemente; sin embargo, en casi todos ellos se reconoce que algunas especies de diferentes grupos taxonmicos tienen problemas de conservacin. De los vertebrados, slo los peces marinos no han sido clasicados en trminos de su estado de conservacin y los anbios y peces de agua dulce seran los grupos ms expuestos a su desaparicin en numerosas partes del pas. De la investigacin existente se ha concluido que el nmero de especies con problemas de conservacin vara regionalmente. En general, las regiones centrales (V, VI, VII) y X contienen la mayor cantidad de especies con problemas, aunque no todos los grupos tienen mayor cantidad de especies en esa situacin en estas regiones: en mamferos, las regiones I y XII; en aves, las regiones V,VI y X; en reptiles, las regiones II y V; en tanto en anbios y peces dulceacucolas, la mayor cantidad de especies con problemas est en la VIII, IX y X Regin. Al efectuar un anlisis del estado de conservacin a un nivel superior, las amenazas a la conservacin de la diversidad biolgica se expresan tambin al nivel del paisaje y ecosistemas. A modo de ejemplo, la deforestacin y sustitucin de bosques nativos en Chile central no slo signica la desaparicin de especies restringidas a una regin especca, sino adems implica la desaparicin del bosque maulino, una formacin vegetacional propia del pas, la cual disminuye a una tasa de 8 por ciento anual. En prcticamente todo el territorio nacional las ecorregiones terrestres tienen problemas de conservacin. 587

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Aun cuando la mayor parte de la biota chilena no ha sido clasicada en su estado de conservacin, la informacin disponible indica que una fraccin importante de ella est en peligro de desaparecer local o globalmente. Su correlacin con los ecosistemas (analizados como ecorregiones), indica que estos tambin se encuentran en estado crtico o vulnerable. De esta forma el desafo que enfrenta el pas con motivo de la diversidad biolgica, estar centrado en evitar su empobrecimiento como resultado de diversas acciones antrpicas.

ESTRATEGIA NACIONAL DE BIODIVERSIDAD

Marco estratgico
Visin La biodiversidad del pas se protege, conoce y utiliza de manera sustentable por parte de toda la sociedad, de forma de conservar los procesos ecolgicos esenciales de la biosfera y promover el mejoramiento de la calidad de vida de las generaciones actuales y futuras. Fundamentos La Estrategia Nacional de Conservacin de la Biodiversidad se basa en el compromiso del pas con la preservacin, conservacin, restauracin y el desarrollo sustentable a partir de nuestra diversidad biolgica. Estos fundamentos constituyen el marco de desarrollo de la estrategia. Participacin: los diversos sectores sociales deben participar en la denicin e implementacin de las estrategias de conservacin de la biodiversidad. El Estado persigue asegurar y promover la participacin y la consulta pblica a n de entender los intereses y necesidades para construir acuerdos basados en objetivos y acciones comunes. Justicia y equidad: entre grupos sociales, tnicos, gnero y generaciones, en la distribucin de benecios del uso sustentable de la biodiversidad y en los costos de su conservacin. Respeto: a toda forma de vida y a las diferentes formas de conocimiento y uso sustentable de la biodiversidad generadas y transmitidas a travs de las generaciones. Compromiso: con la preservacin, restauracin, conservacin y uso sustentable de la biodiversidad. Responsabilidad: de la sociedad en su conjunto, en especial de todos los actores involucrados en la estrategia. Principios Los siguientes principios guiarn la implementacin de la Estrategia Nacional de Conservacin de la Biodiversidad: Prevencin. Prevenir el deterioro de nuestra biodiversidad es menos costoso, ms eciente, ecaz y equitativo que su recuperacin y reposicin. Responsabilidad individual y colectiva. Todos los chilenos tienen la obligacin de asegurar el uso sustentable y de promover la conservacin de la biodiversidad. Cooperacin entre actores. La realizacin de acciones complementarias entre los agentes privados, pblicos y las organizaciones ciudadanas son requisito para la gestin sustentable de la biodiversidad. 588

Decisiones informadas. El uso sustentable de la biodiversidad debe fundarse tanto sobre la experiencia acumulada como sobre la mejor informacin disponible, estableciendo claramente los niveles de riesgo. Responsabilidad global. El pas rearma sus compromisos ambientales internacionales y su disposicin a ayudar a resolver los problemas globales y a promover la cooperacin internacional. Uso sustentable. Surge de la necesidad de encontrar, por una parte, mtodos de extraccin que permitan la sustentabilidad de la actividad productiva, y por otra, alternativas de usos no extractivos de la biodiversidad que sean a la vez sustentables y econmicamente rentables. Educacin ambiental y conciencia pblica. Para asegurar la puesta en valor de la biodiversidad, lo que facilita tanto la implementacin de acciones de proteccin a nivel local, como la aprobacin de polticas y regulaciones de proteccin a nivel nacional. Respeto por los conocimientos tradicionales. Respeto a toda forma de vida y a las diferentes formas de conocimiento y uso sustentable de la biodiversidad generadas y transmitidas a travs de las generaciones. Respeto a los derechos pblicos, privados y comunes. La gestin de la biodiversidad requiere del reconocimiento de los derechos existentes, sean estos de carcter privado, pblico y/o comunitario. Al mismo tiempo, dichos titulares deben respetar e integrar en el uso de la biodiversidad el concepto de servicios ambientales y sociales que dicha diversidad cumple. Consideracin de los servicios ambientales de la biodiversidad. La contribucin de la biodiversidad como una fuente de riqueza que sustenta las muchas y variadas formas productivas de la sociedad y el bienestar general de la poblacin. Objetivo general Conservar la biodiversidad del pas, promoviendo su gestin sustentable, con el objeto de resguardar su capacidad vital y garantizar el acceso a los benecios para el bienestar de las generaciones actuales y futuras. Objetivos especcos Se mantendrn y restaurarn, en la medida de lo posible, los hbitat y ecosistemas naturales y se protegern aquellos ecosistemas que han sido modicados en entornos productivos y urbanos. Se propondrn acciones que apunten a la supervivencia en el largo plazo de la biodiversidad representativa en el mbito de los ecosistemas, especies y genes del pas, comenzando con el establecimiento, al menos, de la proteccin del 10 por ciento de la supercie de cada uno de los ecosistemas relevantes antes del ao 2010. Se establecern las condiciones y se fomentarn las lneas de accin que aseguren el mantenimiento de las poblaciones de ora y fauna viables en entornos naturales as como las acciones que permitan la conservacin ex situ. Se incentivarn las acciones que permitan demostrar el valor de conservacin de la biodiversidad y por lo tan-

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

to promover cambios de comportamiento y de toma de decisiones de los actores econmicos que estn directamente relacionados con el uso de la biodiversidad. Se promovern, por una parte, los mtodos de extraccin que eviten la sobreexplotacin de los recursos extrados y permitan la sustentabilidad de la actividad productiva, y por otra, alternativas de usos no extractivos de la biodiversidad que sean a la vez sustentables y econmicamente rentables. Se fortalecer y mejorar la coordinacin del actual sistema de gestin pblica sobre la biodiversidad, en particular la creacin de un Sistema Nacional de reas Protegidas, pblicas y privadas, terrestres y acuticas, perfeccionando el marco jurdico e institucional y desarrollando nuevos instrumentos de gestin tales como los de ordenamiento territorial, reas protegidas con diversidad de categoras de proteccin, normas, incentivos, entre otros. Se reforzarn las acciones de investigacin requeridas para la generacin de conocimiento sobre conservacin y uso sustentable de la biodiversidad en el pas. Se apoyar el fortalecimiento, armonizacin e integracin de los sistemas de informacin y programas de educacin actualmente disponibles y su aplicacin a la gestin y el diseo de polticas, estableciendo mecanismos que permitan la participacin de los diversos actores interesados en acceder y/o aportar el sistema. Se entregarn conocimientos a travs de los sistemas de educacin formal y no formal para fortalecer la relacin y contacto de la ciudadana con la biodiversidad, facilitando, de este modo, el aprendizaje de prcticas de uso sustentable del patrimonio natural y el conocimiento de los atributos y funciones de la diversidad biolgica.

d)

e)

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g)

LNEAS ESTRATGICAS Y ACCIONES PROPUESTAS PARA CADA UNA DE ELLAS 1. Asegurar la CONSERVACIN Y RESTAURACIN DE LOS ECOSISTEMAS de manera de reducir de forma importante el ritmo actual de prdida de la diversidad biolgica antes del ao 2010 a) Clasicacin de ecosistemas y establecimiento de prioridades de conservacin: se emprender la discusin acerca de ecorregiones y ecosistemas que permita priorizar y denir dnde concentrar los esfuerzos de proteccin, dado que una parte signicativa de los ecosistemas no se encuentran representados en el sistema de reas protegidas existente. b) Fomentar la conservacin, uso sustentable e integracin, como reas de valor ambiental o riqueza biogeogrca, de todas aquellas zonas denominadas de transicin (ecotono), como es el caso de las reas de transicin vegetacional entre la VII y X Regin. c) Control de especies invasoras: aplicar el enfoque precautorio mediante el anlisis de riesgo a la introduccin de nuevas especies exticas potencialmente invasoras. Me-

h)

i)

j)

jorar las actuales herramientas para el control de especies exticas invasoras y establecer programas de erradicacin de estas especies, principalmente en ecosistemas frgiles, evitando adems su propagacin. Perfeccionar los mecanismos de autorizacin de la entrada, manipulacin y scalizacin de nuevas especies exticas en el pas. Establecer corredores biolgicos o ecolgicos para asegurar una conectividad entre zonas protegidas y reas con una biodiversidad importante, con el n de contrarrestar la fragmentacin de los hbitat. Estos corredores debern permitir el incremento en tamao y aumentar las probabilidades de supervivencia de las poblaciones ms pequeas. Promover la proteccin de ecosistemas ubicados en propiedad scal sin proteccin legal vigente a travs de la entrega en concesiones a terceros (incluidas comunidades, ONG y centros de investigacin cientca) de territorios de gran importancia ecolgica para su uso en actividades compatibles con la conservacin. Islas ocenicas (archipilago Juan Fernndez e Isla de Pascua): fortalecer las medidas y programas de erradicacin de especies exticas invasoras, de rescate de especies amenazadas y de restauracin de ecosistemas. Implementacin de la estrategia de conservacin y uso sustentable de los humedales en Chile, que permita dar cumplimiento a la Convencin de Ramsar. Identicar y corregir los vacos legales, as como fortalecer a las instituciones con competencia. Fortalecer iniciativas existentes, principalmente en la zona norte del pas, coordinados tanto por instituciones pblicas como privadas y ONG, potenciando los actuales mecanismos de preservacin vigentes, as como las acciones desarrolladas en los humedales identicados como sitios prioritarios de conservacin en las estrategias regionales de conservacin de la biodiversidad. Conservacin de la biodiversidad en zonas ridas: fortalecer las medidas de prevencin y lucha contra la deserticacin, as como de mitigacin de los efectos de la sequa, mediante polticas y programas pertinentes. Asegurar la completa implementacin del Plan de Accin Nacional de Lucha contra la Deserticacin. Ecosistemas de montaa: formular y promover programas, polticas y enfoques que integren los componentes ambientales, econmicos y sociales del desarrollo sustentable de las zonas montaosas, tales como el programa Sendero de Chile, y refuercen la cooperacin internacional en cuanto a los efectos positivos para los programas de erradicacin de la pobreza. Ejecutar programas para combatir, segn proceda, la deforestacin, la erosin, la degradacin del suelo, la prdida de diversidad biolgica, la alteracin de los cursos de agua y el retroceso de los glaciares. Bosques: lograr la explotacin sustentable extractiva y no extractiva de los bosques, combinando los diversos usos sustentables posibles del bosque nativo: extraccin de madera y de productos diferentes a la madera y usos no extractivos como el turismo de naturaleza y los programas de preservacin. 589

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

k) Detener la degradacin de suelos permitiendo la conservacin de la diversidad biolgica que sustentan y reduciendo la sedimentacin en hoyas de ros y estuarios y con ello los impactos negativos sobre ora y fauna acuticas. l) Ecosistemas marinos y costeros: desarrollar un sistema de reas marinas protegidas bajo diferente grado de restriccin a su uso que promueva conservacin y uso sustentable, teniendo en cuenta su vinculacin a la conservacin en tierra. m) Integracin y validacin en el SNASPE de las reas protegidas que se deriven como compensacin de los proyectos de inversin sometidos al Sistema de Evaluacin de Impacto Ambiental. 2. Asegurar la preservacin de ESPECIES Y DEL PATRIMONIO GENTICO a) Priorizacin de especies amenazadas: dictar el Reglamento de Clasicacin de Especies en Categoras de Conservacin, lo que permitir tener una categorizacin ocial del estado de conservacin de las especies que sirva de instrumento base para orientar los esfuerzos en conservacin. Denir la institucionalidad necesaria para asignar responsables en la conservacin de especies. b) Resolver los vacos institucionales para asumir la conservacin de especies amenazadas. Implementacin de un programa que permita mantener poblaciones saludables de las especies que constituyen la biodiversidad de nuestro pas, integrando y reforzando los esfuerzos existentes. c) Revisar y mejorar el actual sistema de clasicacin de especies en estado de conservacin, teniendo en cuenta los sistemas de clasicacin aceptados internacionalmente as como tambin las caractersticas particulares de la situacin de la biodiversidad nacional. d) Conservacin ex situ: establecer un programa de conservacin ex situ como herramienta para la recuperacin de poblaciones de especies de ora y fauna donde es factible, efectivo y eciente lograr esta recuperacin. e) Establecimiento de las condiciones para el aprovechamiento de los recursos genticos: adoptar marcos de regulacin para el acceso a los recursos genticos as como para la participacin justa y equitativa de los benecios derivados de su utilizacin. Fortalecer las capacidades locales y nacionales. f) Establecimiento de mecanismos y procedimientos apropiados para evitar o reducir al mnimo los impactos ambientales del desarrollo de la biotecnologa, de manera de asegurar la transferencia, manipulacin y utilizacin segura de cualquier organismo vivo modicado. De la misma manera, tomar medidas para resguardar y potenciar los benecios derivados del patrimonio gentico en especies nacionales de importancia alimentaria y medicinal.

3. Promover las PRCTICAS PRODUCTIVAS SUSTENTABLES que aseguren el mantenimiento de la biodiversidad a) Generar y validar experiencias de uso sustentable de la biodiversidad factible de ser replicado en todo el pas de manera que el sector privado y las comunidades locales tengan un control de sus recursos culturales y naturales, se organicen para revelar sus propias preferencias y valoraciones de sus recursos y se apropien del negocio de la conservacin, tengan acceso a recursos tecnolgicos de informacin y nancieros para el emprendimiento. b) Turismo sustentable: promover el desarrollo sustentable del turismo, incluido el turismo de naturaleza y el ecoturismo, a n de aumentar los benecios que las comunidades receptoras obtienen de los recursos que aporta el turismo, estableciendo las prcticas y responsabilidades adecuadas de las propias comunidades, los operadores, empresas tursticas y de los usuarios (destinatarios) de los servicios tursticos, manteniendo al mismo tiempo la integridad cultural y ambiental de dichas comunidades y aumentando la proteccin de las zonas ecolgicamente delicadas y del patrimonio natural. Promover el desarrollo sustentable del turismo y el fomento de la capacidad en ese mbito para contribuir al fortalecimiento de las comunidades rurales y locales, por las oportunidades de crecimiento de esa actividad econmica y los importantes aportes que puede signicar para el logro de la proteccin de los ecosistemas. c) Agricultura sustentable: promover programas de utilizacin ecolgicamente racional, ecaz y eciente de las prcticas de mejoramiento de la fertilidad de los suelos y de lucha contra las plagas y enfermedades de la actividad agropecuaria. Perseverar en la poltica de minimizacin del uso de agroqumicos, su buen uso, fomento a la agricultura orgnica, a la agroforestera, el control biolgico y control integrado de plagas, control de la contaminacin difusa del agua, la cero labranza y certicacin orgnica. d) Pesca sustentable: fortalecer las consideraciones de proteccin de la biodiversidad en la actividad pesquera y abordar los temas de contaminacin e introduccin de especies exticas a travs de la Poltica Nacional de Acuicultura, el Reglamento para la conformacin de reas Marinas Protegidas y la primera Resolucin Acompaante del Reglamento Ambiental para la Acuicultura (RAMA). Mantener las poblaciones de peces o restablecerlas a niveles adecuados y lograr esos objetivos en relacin con las poblaciones agotadas y, cuando sea posible, a ms tardar en el ao 2015. e) Introducir la variable ambiental y de conservacin en las polticas de manejo de recursos bentnicos, estimulando el establecimiento de las reas de explotacin y manejo de estos recursos. Se propone fomentar el uso de la gura de rea de Explotacin y Manejo de Recursos Bentnicos en las zonas del pas donde no han sido implementadas, y crear mecanismos expeditos de asesoramiento a pescadores artesanales para acceder a ellas.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Minera sustentable: reforzar el cumplimiento de la normativa ambiental vigente para promover una operacin minera responsable y respetuosa del medio ambiente. Incentivar el ptimo desempeo ambiental de todas las faenas mineras existentes y futuras. g) Silvicultura sustentable: recuperacin de los bosques sobreexplotados y fortalecimiento de los mecanismos de control de la actividad silvcola, fomentando la certicacin ambiental de la actividad forestal e incentivando el manejo sustentable del bosque nativo. h) Reforzar y scalizar el cumplimiento de la normativa ambiental vigente en todos los mbitos productivos nacionales, as como fortalecer la adhesin a los compromisos de los Acuerdos de Produccin Limpia y otros mecanismos como los acuerdos voluntarios, la certicacin, los sellos verdes y la Responsabilidad Ambiental Empresarial. i) Fomentar el equilibrio en la coexistencia entre reas urbanas y periurbanas, cuyos destinos sean de uso inmobiliario, industrial y de equipamiento, con aquellas reas de valor natural o ecosistemas relictos o que sean representativos en la biodiversidad local o regional. En este sentido, promover la integracin de proyectos inmobiliarios a los esfuerzos de conservacin, incorporando en su diseo la conservacin de reas naturales o alguna otra participacin indirecta. 4. Fortalecer la COORDINACIN INTERINSTITUCIONAL E INTERSECTORIAL para la gestin integral de la biodiversidad a) Mejoramiento del SNASPE: mejorar el marco jurdico y la ampliacin eventual del actual SNASPE. Aclarar su condicin jurdica y que su gestin se vincule al Sistema de Gestin Ambiental que tiene el pas. Esa claridad institucional debe ir acompaada de un fortalecimiento de la accin de proteccin de los territorios adscritos a ese sistema y a su articulacin con las otras reas protegidas. b) Generar un modelo de proteccin y administracin de la biodiversidad marina que integre los esfuerzos pblicos y privados para el manejo de reas Marinas y Costeras Protegidas. c) Implementar y reforzar el programa de manejo sustentable de cuencas de manera de proteger la biodiversidad asociada a ecosistemas dulceacucolas. d) Aclarar y reforzar las atribuciones sectoriales para la proteccin de especies, identicando y fortaleciendo el rol coordinador institucional necesario para optimizar la gestin de la conservacin de la vida silvestre y estableciendo mecanismos para llenar los vacos institucionales que se detecten. e) Instrumentos de planicacin territorial: asegurar que los instrumentos de planicacin territorial a distintos niveles, u otros mecanismos que emulen Ordenamiento Territorial, incorporen condiciones o zoniquen espacios de modo de resguardar espacios marinos y terrestres para conservacin de biodiversidad. f) Tratados internacionales: integrar los intereses y posibilidades nacionales para cumplir los acuerdos ambientales

f)

internacionales. Avanzar en la plena puesta en marcha de los convenios ms relevantes respecto a la biodiversidad. Impulsar la cooperacin regional e internacional en materias de conservacin de la biodiversidad. Fortalecer la posicin pas coordinada y la participacin activa en las negociaciones internacionales, de manera de hacer presente en ellas los intereses nacionales as como concurrir al diseo de los instrumentos y las polticas asociadas que de ellas emanen. 5. Establecer los MECANISMOS FORMALES Y NO FORMALES requeridos para asegurar una ptima gestin de la biodiversidad a) Cooperacin pblico-privada: el lineamiento estratgico principal para el logro del objetivo central de conservacin in situ es el fomento y facilitacin de la cooperacin pblico-privada y, en particular, de actividades que combinen produccin y conservacin de la naturaleza. En este sentido, se desarrollarn instrumentos que promuevan el uso sustentable y conservacin de grandes territorios, con alto inters ecosistmico, a travs de acuerdos pblico-privados. Se generarn acuerdos que tengan un reconocimiento legal y una forma de gestin innovadora, que permita integrar esfuerzos pblicos y de privados para un objetivo comn: la proteccin ambiental de un territorio, que se puede usar sustentablemente (admitiendo usos compatibles con la conservacin de la biodiversidad presente), que puede tener sectores de preservacin combinados con sectores de otros usos, incluidos los productivos: Parques de Uso Mltiple y Actividades Sustentables (PUMAS). b) Generacin de antecedentes que apoyen la elaboracin y dictacin de normas secundarias de calidad ambiental y cumplimiento de las normas ambientales vigentes que aseguran la disminucin de la presin sobre la riqueza biolgica. c) Dictacin del Reglamento de Clasicacin de Especies en Categoras de Conservacin, lo que permitir tener una categorizacin ocial del estado de conservacin de las especies que sirva de instrumento base para orientar los esfuerzos en conservacin. d) Reglamento de reas silvestres protegidas de propiedad privada: la dictacin del Reglamento de reas Silvestres Protegidas Privadas y la materializacin de la mayor cantidad de incentivos para la conservacin privada constituyen elementos crticos para la efectividad de este lineamiento estratgico. e) Los instrumentos de ordenamiento territorial reconocern reas de proteccin de recursos naturales que comprendern las unidades que integran el SNASPE, los humedales, las reas silvestres protegidas de propiedad privada y cualquier porcin del territorio delimitado geogrcamente y establecido mediante acto de autoridad pblica, colocado bajo proteccin ocial con la nalidad de asegurar la conservacin de los recursos naturales. Se revisarn adems los mecanismos de afectacin para disponer de la coordinacin adecuada en su asignacin adems 591

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

de fortalecer todos los mecanismos de ordenamiento territorial existentes. f) Elaboracin de normativa de acceso a los recursos genticos que asegure la participacin justa y la distribucin equitativa de los benecios derivados de sus usos. g) Ley de Bosque Nativo: para dar cuenta de las tendencias antrpicas antes descritas es la puesta en vigencia de la Ley de Bosque Nativo, que integra consideraciones de proteccin de biodiversidad. h) Declaracin de reas Marinas Protegidas teniendo en cuenta la gura de administracin pesquera para proteccin concebidas en la Ley de Pesca y otros mecanismos existentes. 6. Fortalecer la EDUCACIN AMBIENTAL, LA CONCIENCIA PBLICA Y EL ACCESO A LA INFORMACIN en el mbito de la biodiversidad a) Fomentar la educacin ambiental y conciencia pblica para incrementar la responsabilidad ambiental ciudadana. b) Sendero de Chile: La construccin, uso y gestin del Sendero de Chile permitir establecer un programa que busca implementar oportunidades locales de desarrollo sustentable, globalidad en la que se encuentra incorporada la proteccin de los valores patrimoniales, naturales y socioculturales de la precordillera andina, a travs de la gestin educativa en los tramos con la comunidad local y la ciudadana. c) Introducir la educacin y toma de conciencia pblica en relacin con las especies amenazadas. Incorporar la proteccin y conservacin de la biodiversidad en el Sistema Nacional de Certicacin Ambiental de establecimientos educativos. Dicho programa generar instrumentos pedaggicos para incorporar esta temtica en el currculo escolar, al mismo tiempo, en la relacin de la escuela con su entorno natural y cultural. d) Revisar y reformular los mecanismos para hacer pblica la informacin sobre biodiversidad de manera de asegurar el acceso pblico, particularmente de aquella informacin generada a partir de fondos pblicos. e) Establecer convenios entre instituciones que manejan informacin sobre biodiversidad de manera de facilitar el acceso a esta por parte de la sociedad civil. f) Mantener un sistema nacional y regional de informacin para la biodiversidad. Disponer de indicadores de estado y de gestin (CHM, IABIN, entre otros). g) Crear un centro de recopilacin de informacin relativa a la conservacin de especies chilenas, particularmente las ms amenazadas.

7. Fortalecer y coordinar la INVESTIGACIN que permita mejorar el conocimiento sobre conservacin y uso sustentable de la biodiversidad a) Focalizar los esfuerzos de investigacin en materias de importancia para la proteccin de la biodiversidad tales como las especies amenazadas, taxonoma, clasicacin, de manera de poder conocer la situacin real de los estados de conservacin de cada una de ellas. b) Fortalecer centros universitarios de investigacin especializados en estos temas, promoviendo la creacin de un ente articulador e integrador de la investigacin en el mbito de la biodiversidad que acte como referencia nacional. c) Fomentar la formacin de recursos humanos especializados en biodiversidad, con especial nfasis en aquellas reas con problemas de conservacin. d) Establecer un catastro de paisajes e identicar y caracterizar los ecosistemas marinos y terrestres y sus prioridades de conservacin. 8. Consolidar los mecanismos para el FINANCIAMIENTO requerido para la conservacin de la biodiversidad a) Denir las condiciones necesarias para establecer un fondo para la conservacin de la biodiversidad. b) Establecer mecanismos de exencin tributaria y otros incentivos para donaciones con nes de conservacin de la biodiversidad. c) Crear las condiciones adecuadas para incluir las reas de proteccin resultantes de la compensacin del actual Sistema de Evaluacin de Impacto Ambiental como medida para ampliar el Sistema Nacional de reas Silvestres Protegidas. d) Estudiar y fomentar la adopcin de nuevos mecanismos para el nanciamiento de la conservacin, tales como el pago por los servicios ambientales de la biodiversidad y los derechos transables. e) Fomentar la creacin de acuerdos de cooperacin pblico-privada y de cooperacin internacional para el nanciamiento de la conservacin de la biodiversidad. f) Extender el rgimen de exenciones tributarias que se dena para las donaciones con nes de conservacin de la biodiversidad, a los aportes o donaciones que se efecten al Fondo de Proteccin Ambiental.

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ESTRATEGIA NACIONAL DE BIODIVERSIDAD Y CONVENIOS INTERNACIONALES

68 SITIOS PRIORITARIOS
DEPARTAMENTO DE PROTECCIN DE RECURSOS NATURALES, CONAMA
PER

REGIN 1. Desembocadura DE ARICAdel ro Lluta PARINCOTA

2. Sector Precordillera de Ticnamar

REGIN DE TARAPAC

3. Salar del Huasco

4. Punta Patache 5. Baha Chipana 6. Desembocadura del ro Loa 7. Oasis Quillagua

8. Pennsula de Mejillones OCANO PACFICO

REGIN DE ANTOFAGASTA

9. Laguna Lega 10. Salar Aguas Calientes IV

12. AMCP Punta Morro Desembocadura ro Copiap 13. Desierto Florido


REGIN DE ATACAMA

11. Salar de Pedernales

14. Estuario Huasco y Carrizal 16. rea Marina Punta Choros 17. Sector costero norte de La Serena
REGIN DE COQUIMBO

15. Lagunas Huascoaltinas (Valeriano, Grande y Chica)

18. Humedales de la Baha de Tongoy

20. Cerro Santa Ins y costa de Pichidangui

19. Quebrada Culimo

ARGENTINA

BOLIVIA

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

21. Los Molles Pichidangui

Isla de Pascua Archipilago Juan Fernndez

N
REGIN DE VALPARASO

22. Altos de Petorca y Alicahue 26. El Roble 27. Ro Olivares Ro Colorado Tupungato

23. Cordillera El Meln 24. Bosques de Zapallar 25. Acantilados Federico Santa Mara - Laguna Verde
Isla San Flix Isla San Ambrosio Isla Salas y Gmez Isla de Pascua

REGIN METROPOLITANA DE SANTIAGO

29. Cordn de Cantillana 31. Topocalma 32. Tanume


REGIN DEL LIBERTADOR GENERAL BERNARDO O`HIGGINS

28. El Morado

30. Altos del ro Maipo

Arch. Juan Fernndez

33. Las Cardillas 35. Palmas de la Candelaria 34. Alto Huemul

OCANO PACFICO

36. Bosques de Ruil y Hualo de Curepto


REGIN DEL MAULE

37. Arcos de Caln 39. Quebradas nativas de Tregualemu

38. Cajn de Achibueno

42. Cerro Cayumanque 43. Fundo Nongun


REGIN DEL BIOBO

40. Bosques nativos de Digua y Bullileo

41. Nevados de Chilln

44. Quebrada de Caramavida 46. rea Marina Isla Mocha


REGIN DE LA ARAUCANA

45. Vegas de Purn

47. Cerro Adencul

48. ielol - Rucamanque 49. Lago Budi 50. Mahuidanche - Lastarria

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ARGENTINA

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

51. Curianco

N
53. Cordillera de la Costa

REGIN DE LOS ROS

52. Mocho Choshuenco


Sudamrica
Ocano Pacco

REGIN DE LOS LAGOS

54. Ro Maulln

55. Ampliacin Parque Nacional Chilo 56. Chaiguata 57. Baha Tictoc

58. Islas ocenicas Guamblin, Ipun

59. Isla Kent Quitraico

60. Baha Anna Pink Estero Walker

61. Sector Hudson 62. Estepa Jeinimeni Lagunas Baha Jara

OCANO PACFICO

ACUERDO ENTRE LA REPBLICA DE CHILE Y LA REPBLICA ARGENTINA PARA PRECISAR EL RECORRIDO DEL LMITE DESDE EL MONTE FITZ ROY HASTA EL CERRO DAUDET (Buenos Aires, 16 de diciembre de 1998).

Islas Diego Ramrez

REGIN DE MAGALLANES Y LA ANTRTICA CHILENA

Territorio Chileno Antrtico 90 53

65. AMCP y Parque Marino Francisco Coloane 66. Reservas biolgicas de ro Condor 67. Estancia Yendegaia

ARGENTINA 64. Baha Lomas 68. Sitios Isla Navarino

REGIN DE AISN DEL GENERAL CARLOS IBEZ DEL CAMPO

63. Entrada Baker

Oc a

no Atl ntic o

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

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ESTRATEGIA NACIONAL DE BIODIVERSIDAD Y CONVENIOS INTERNACIONALES

CONVENIOS INTERNACIONALES
INFORMACIN COMPILADA POR JUAN PEDRO SEARLE, JORGE VALENZUELA Y JAIME ROVIRA

PRINCIPALES ACUERDOS GLOBALES SUSCRITOS POR CHILE RELATIVOS A BIODIVERSIDAD Y RECURSOS NATURALES

Convenio Convenio de Diversidad Biolgica

Compromisos para Chile

Cumplimiento Estrategia Nacional de Proteccin de la Biodiversidad, aprobada en diciembre de 2003, y su Plan de Accin, aprobado en abril de 2005. Informes Nacionales presentados en los aos 2003 y 2005. Aprobacin del Reglamento de Clasicacin de Especies. En proceso de clasicacin 35 especies iniciado en el segundo semestre de 2005. Aprobacin de tres polticas relativas a biodiversidad: Poltica Nacional de reas Protegidas, Poltica Nacional para la Proteccin de Especies y Estrategia Nacional para la Conservacin y Uso Racional de Humedales. Identicacin de ms de 300 sitios prioritarios de proteccin, de importancia por su diversidad biolgica, mediante el desarrollo de las estrategias regionales de biodiversidad. Creacin de un Directorio Pblico para dirigir la construccin de un Sistema Nacional Integrado de reas Protegidas Pblicas y Privadas, Terrestres y Acuticas. Nmero importante de sitios bajo proteccin a travs de diversas leyes sectoriales (santuarios de la naturaleza, parques marinos y reas marinas y costeras protegidas de uso mltiple). Inicio en el ao 2005 de un proyecto para el establecimiento de una red de reas marinas y costeras protegidas de mltiples usos, que permitan la conservacin y el desarrollo sostenible de la biodiversidad. Constitucin de comit operativo para el control de especies invasoras, encargado de disear e implementar el programa nacional homnimo. En recursos genticos, se cuenta con una red de cuatro bancos de germoplasma, un banco base de semillas y una red de bancos activos ubicados en centros regionales de investigacin. Incorporacin de la proteccin de la biodiversidad en la planicacin del territorio continental y martimo. Inicio en el ao 2005 de proceso para elaborar una ley de acceso a recursos genticos. Implementacin de un sistema de informacin territorial de recursos naturales y biodiversidad, a escala regional y nacional. Elaboracin de poltica nacional para el desarrollo de la biotecnologa y anteproyecto de ley de biotecnologa en estudio.

Tiene por objetivo la conservacin de la diversidad biolgica, el uso sustentable de sus componentes y la participacin justa y equitativa en los benecios Suscrito en 1992. Entr en vigor en Chile que se deriven de la utilizacin de los recursos genticos. Se trata del primer en 1995. convenio internacional que aborda la biodiversidad en forma integral: recurPunto Focal: sos genticos, especies y ecosistemas. Ministerio de Reconoce que la conservacin de la diRelaciones Exteriores (MINREL) y Comisin versidad biolgica es inters comn de toda la humanidad, as como una parte Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) integrante del proceso de desarrollo. El Convenio reconoce que la diversidad biolgica est sujeta a la soberana nacional. Especcamente, los compromisos se resumen en: - Elaboracin de Informes Nacionales; - Preparacin y ejecucin de estrategia nacional y plan de accin para proteger la biodiversidad; - Integracin de la conservacin y la utilizacin sostenible de la diversidad biolgica en los planes, programas y polticas sectoriales o intersectoriales.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

PRINCIPALES ACUERDOS GLOBALES SUSCRITOS POR CHILE RELATIVOS A BIODIVERSIDAD Y RECURSOS NATURALES

Convenio Convencin de las Naciones Unidas de Lucha Contra la Deserticacin en los Pases Afectados por Sequa Grave o Deserticacin, en Particular en frica

Compromisos para Chile

Cumplimiento Chile adopt un Plan de Accin Nacional, documento bsico para la accin nacional en este tema, que lo coordina CONAF. El plan est en implementacin y abarca un primer perodo de ejecucin desde 2002-2007, y tiene establecido un Comit Nacional de Lucha contra la Deserticacin, coordinado por dicha entidad. Se han elaborado dos informes-pas (1999-2001). Se cuenta con nanciamiento para la lucha contra la deserticacin, con aportes de 115 millones de dlares estadounidenses al ao, que se usan en forestacin, riego, recuperacin de suelos degradados y reas deserticadas. Se han recuperado mediante estos instrumentos, 3 millones de hectreas. Falta an recuperar ms de 45 millones de hectreas afectadas.

- Dar prioridad y asignar recursos sucientes al combate de la deserticacin; - Denir estrategias y rdenes de prioridad; - Atacar las causas profundas de la deserticacin, en particular, los factores socioeconmicos; - Promover la toma de conciencia y facilitar la participacin de las poblaciones Suscrita en 1994. Entr en vigor en Chile locales, especialmente mujeres y jvenes, con apoyo de ONG; en 1998. - Crear un entorno propicio, fortaleciendo la legislacin vigente o promulgando Punto Focal: MINREL y Corporacin nuevas leyes y estableciendo polticas y programas de accin a largo plazo. Nacional Forestal (CONAF) - Las Partes adoptarn medidas para cumplir el Convenio y prohibir el comercio de especmenes que est en violacin de ste. Entre las medidas contempladas se incluye a) sancionar el comercio o la posesin de tales especmenes, o ambos; y b) prever la conscacin o Suscrita en 1973. Entr en vigor en Chile devolucin al Estado de exportacin de dichos especmenes; en 1975. - Cada Parte deber mantener registros del comercio en especmenes de las Punto Focal: MINREL especies incluidas en los apndices I, Autoridades II y III que incluye a) datos de los exadministrativas: portadores e importadores; b) permisos Servicio Agrcola y certicados emitidos; Estados involuy Ganadero (SAG), crados en el comercio; cantidades, tipos CONAF, y Servicio y nombres de las especies, entre otros; Nacional de Pesca - Cada Parte preparar y transmitir a la (SERNAPESCA) Secretara informes peridicos sobre la Autoridad Cientca: Comisin Nacional de aplicacin de las disposiciones de CIInvestigacin Cientca TES, uno anual sobre lo requerido en inciso b) anterior y uno bianual, sobre y Tecnolgica medidas legislativas, reglamentarias y (CONICYT) administrativas adoptadas para cumplir con CITES. Convencin sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES)

Chile cuenta con cuatro Autoridades Administrativas y cuatro Autoridades Cientcas ante la Convencin CITES. Se est desarrollando el establecimiento del Comit Nacional CITES. Chile preside el Comit CITES y es representante de Sudamrica en el Comit Permanente. La presidencia se asumi durante la 53 Reunin del Comit Permanente (Junio 2005, Ginebra). Estn pendientes: - Otorgar a CONAF y SERNAPESCA facultades scalizadoras como autoridades CITES. - Creacin del Comit Nacional CITES.

Pginas anteriores: Aguilucho, en la costa de Copiap, III Regin. Las guilas construyen un nido voluminoso con ramas secas entrelazadas y forrado con crin o lana, en salientes o grietas de riscos, o en la copa de grandes rboles, nido que les puede servir durante varios aos si no son molestados, ya que suelen parearse por toda la vida. Ponen generalmente dos huevos, a veces uno y rara vez tres, de color blanco o blanco con algunas pintas pardas. Foto: Nicols Piwonka.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

PRINCIPALES ACUERDOS GLOBALES SUSCRITOS POR CHILE RELATIVOS A BIODIVERSIDAD Y RECURSOS NATURALES

Convenio

Compromisos para Chile

Cumplimiento Esta convencin ha sido implementada, principalmente, a travs de la declaratoria de reas protegidas en las categoras de la misma y con la fundamentacin otorgada por ella. Hoy en da existen 96 reas protegidas administradas por CONAF, basadas en esa Convencin.

- Creacin de parques y reservas nacioConvencin para la Proteccin de la Flora, nales, monumentos naturales y reservas la Fauna y las Bellezas de regiones vrgenes, y noticacin a la Escnicas Naturales de Unin Panamericana de estas creaciones; Amrica - No explotacin comercial de riquezas existentes en los parques; Suscrita en 1940. Entr en vigor en Chile - Prohibicin de caza, matanza y captura de especmenes de la fauna y la destrucen 1967. cin y recoleccin de ejemplares de la ora en los parques nacionales, excepto Punto Focal: por las autoridades del parque o para MINREL y CONAF investigaciones cientcas debidamente autorizadas; - Mantencin de reservas de regiones vrgenes inviolables, excepto para nes cientcos u otros que no atenten contra la sustentabilidad de ellas; - adopcin de leyes y reglamentos que aseguren la proteccin y conservacin de la ora y fauna dentro de sus respectivos territorios y fuera de los parques y reservas nacionales, monumentos naturales y de las reservas de regiones vrgenes; - Adopcin de leyes que aseguren la proteccin y conservacin de los paisajes, las formaciones geolgicas extraordinarias, y las regiones y los objetos naturales de inters esttico o valor histrico o cientco; - Adopcin de las medidas apropiadas para la proteccin de las aves migratorias de valor econmico o de inters esttico o para evitar la extincin que amenace a una especie determinada; - La proteccin de las especies mencionadas en el Anexo a esta Convencin. Convenio sobre Zonas - Designacin (o retiro) de humedales como parte de la lista de humedales; Hmedas de Impor- Fomento a la conservacin de los hutancia Internacional medales y de las aves acuticas creando Especialmente como reservas naturales en aqullos, incluiHbitat de Aves das acciones para el monitoreo de los Acuticas (RAMSAR) humedales. Suscrito en 1971. Entr en vigor en Chile en 1981. Punto Focal: MINREL y CONAF

Chile cuenta con una Estrategia Nacional de Humedales desde diciembre de 2005. Se tienen nueve sitios Ramsar inscritos en la lista de humedales de importancia internacional, cubriendo un total de 160.154 ha. Se ha creado el Comit Nacional de Humedales.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

PRINCIPALES ACUERDOS GLOBALES SUSCRITOS POR CHILE RELATIVOS A BIODIVERSIDAD Y RECURSOS NATURALES

Convenio

Compromisos para Chile

Cumplimiento En materia de conservacin de recursos vivos marinos, tanto en la ZEE como en la alta mar respecto de los nacionales, Chile ha adoptado una serie de medidas de conservacin y administracin para asegurar la sustentabilidad de los recursos hidrobiolgicos; con la misma nalidad, conforme a la Convencin, nuestro pas ha iniciado consultas con terceros pases que operan en la alta mar. Adems, Chile ratic el Acuerdo de Cumplimiento de la FAO y est elaborando el Plan de Accin Nacional que dar aplicacin al Plan de Accin Internacional para prevenir, detener y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no regulada, adoptado en el marco de esa misma organizacin. Por otra parte, nuestro pas colabora con otros pases, en el plano bilateral, regional y multilateral, para la conservacin y mejor administracin de los recursos marinos vivos. Est por crearse el Comit Nacional para las Especies Migratorias. En agosto de 2005, se design al Servicio Agrcola y Ganadero como autoridad tcnica responsable de la aplicacin del Convenio en Chile. Chile actu como Representante Regional hasta el ao 2005.

Tiene como objetivo central estableConvencin de las Naciones Unidas sobre cer un nuevo rgimen jurdico para los mares y ocanos que facilite las comuDerecho del Mar nicaciones y promueva el uso con nes paccos de los mares y ocanos y la Suscrita en 1982. Entr en vigor en Chile utilizacin equitativa y eciente de sus recursos. en 1997. Punto Focal: MINREL

Especcamente, las Partes debern: - promover, cooperar y colaborar en la nanciacin de trabajos de investigacin relativos a especies migratorias; - conceder una proteccin inmediata a las especies migratorias que guran en Suscrito en 1979. Entr en vigor en Chile el Anexo I; y - celebrar acuerdos relacionados con la en 1981. conservacin y la gestin de lo relacionado con las especies migratorias inPunto Focal: cluidas en el Anexo II. MINREL y SAG Convenio sobre la Conservacin de Especies Migratorias de la Fauna Salvaje Entre los compromisos, destacan: - Cada gobierno contratante tomar las medidas apropiadas para asegurar la aplicacin de las disposiciones de la presente Convencin y la sancin para las infracciones a tales disposiciones en Suscrita en 1946. Entr en vigor en Chile las operaciones efectuadas por personas o por naves bajo su jurisdiccin; en 1979. - Ninguna raticacin u otra remuneracin, calculada en relacin con los Punto Focal: resultados de su trabajo, se pagar a MINREL los caoneros y tripulaciones de los cazadores de ballenas, con respecto a aquellas ballenas cuya captura est prohibida por la presente Convencin; - Los juicios por infracciones o contravenciones a esta Convencin sern entablados por el Estado que tenga jurisdiccin sobre tales delitos; - Cada gobierno contratante enviar a la Comisin detalles completos de cada infraccin a las disposiciones de esta Convencin por personas o naves bajo la jurisdiccin de tal Estado, segn lo informado por sus inspectores. Esta informacin deber incluir una declaracin sobre las medidas adoptadas respecto a la infraccin y las sanciones impuestas. Convencin Internacional para la Reglamentacin de la Caza de la Ballena

Desde la creacin de la CBI, Chile ha participado activamente en sus reuniones, a travs del Departamento de Mar del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Servicio Nacional de Pesca. Durante la 32 Reunin de la CBI, en mayo de 1999, Chile tuvo un rol crucial, ante la decisin de Japn de impedir el establecimiento de un nuevo santuario ballenero austral en el Pacco Sur.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

PRINCIPALES ACUERDOS GLOBALES SUSCRITOS POR CHILE RELATIVOS A BIODIVERSIDAD Y RECURSOS NATURALES

Convenio

Compromisos para Chile

Cumplimiento No estipula reuniones peridicas, por lo que la ltima reunin se realiz en 1988. Pese a esto, Chile enva un informe anual al Depositario que contiene el nmero de capturas y de manipulacin de focas. El ltimo informe abarc el perodo comprendido entre el 1 de julio de 1998 y el 30 de junio de 1999.

Objetivos especcos: Convencin para la Conservacin de Focas - Alentar y mejorar los conocimientos cientcos a travs de investigaciones Marinas Antrticas sobre focas antrticas; - Medir y cuanticar el nmero y el tipo Suscrita en 1972. de focas antrticas que existen; Entr en vigor en Chile - Conocer las estadsticas de futuras en 1980. operaciones de caza de focas, con el n de poder formular normas adecuaPunto Focal: das para su proteccin. MINREL Contiene un Apndice que especica, entre otras cosas: - La captura de focas antrticas permitida por ao; - Las especies y las zonas protegidas y no protegidas; - Las temporadas de caza y de veda; - Limitaciones referidas a la duracin de la caza, al mtodo y a los instrumentos usados para ella. Salvaguardar el medio ambiente y proteger la integridad del ecosistema de los mares que rodean a la Antrtica y conservar sus recursos marinos vivos. En especco, las Partes debern prevenir la disminucin de la poblacin de cualquier Suscrita en 1980. Entr en vigor en Chile especie animal de la Antrtica a niveles que estn por debajo de los que aseguen 1981. ran un incremento anual neto; velar por el mantenimiento de un nivel adecuado Punto Focal: en las relaciones ecolgicas que existen MINREL entre la poblacin de las diferentes especies animales que habitan la Antrtica; y prevenir los cambios irreversibles en el ecosistema marino antrtico. Convencin Sobre la Conservacin de los Recursos Vivos Marinos Antrticos Las Partes Contratantes sean o no Partes en el Tratado Antrtico, acuerdan que no se dedicarn en la zona del Tratado Antrtico a ninguna actividad contraria a los propsitos y principios del Tratado Antrtico y convienen en que, en sus relaciones entre s, estn vinculadas por las obligaciones contenidas en los artculos I y V del Tratado Antrtico.

Entre el 24 de octubre y el 4 de noviembre de 2005 se realiz en Hobbart, Australia, la 24 Reunin de la Comisin y del Comit Cientco de la Convencin para la Conservacin de los Recursos Vivos Marinos Antrticos. Chile hizo presentacin del informe de actividades de los miembros en el rea de la convencin. Entre otras cosas, el informe vers sobre actividades de pesquera, de investigacin de especies antrticas, tales como monitoreo de pinginos, lobos marinos, etc., y sobre actividades de colaboracin con investigadores cientcos internacionales.

Pgina derecha: Los Tratados Internacionales con incidencia ambiental constituyen una fuente importante de Derecho Ambiental Internacional y contribuyen a la generacin de las polticas de cada nacin en este tema. Chile ha suscrito gran parte de los tratados internacionales sobre medio ambiente, entre ellos, la Convencin Internacional para la Reglamentacin de la Caza de la Ballena, cuyo objetivo es proteger a todas las especies de ballenas de la sobreexplotacin y salvaguardar para las futuras generaciones el gran recurso natural representado por estos cetceos, a travs de un sistema de regulacin internacional, que preserve y controle tanto su conservacin como el comercio internacional que de ellos se hace. Fotos: Jordi Plana.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

PRINCIPALES ACUERDOS GLOBALES SUSCRITOS POR CHILE RELATIVOS A BIODIVERSIDAD Y RECURSOS NATURALES

Convenio Acuerdo para la Conservacin de Albatros y Petreles Suscrito en 2001. Raticado en Chile en 2005. Punto Focal: MINREL. Contraparte nacional: SERNAPESCA, Instituto Antrtico Chileno (INACH)

Compromisos para Chile Su objetivo es otorgar proteccin a estas especies que son las ms amenazadas por declinacin de sus poblaciones, debido a captura incidental durante faenas de pesca, particularmente con espineles utilizados en la pesca de bacalao; por prcticas predatorias y por contaminacin. Actualmente, existen 29 especies gravemente amenazadas.

Cumplimiento El Congreso Nacional aprob este Acuerdo el 23 de marzo de 2005. En septiembre de 2005, se envi el Instrumento de Raticacin a la Cancillera australiana, Secretara provisional del Acuerdo.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

PRINCIPALES ACUERDOS GLOBALES SUSCRITOS POR CHILE RELATIVOS A BIODIVERSIDAD Y RECURSOS NATURALES

Convenio Protocolo de Cartagena sobre Seguridad en la Biotecnologa Suscrito en Chile en 2000. (An no ha sido raticado por el pas).

Compromisos para Chile De raticar el Protocolo, Chile asumira las siguientes tareas: - Proporcionar informacin (sobre legislacin nacional, procedimientos, resmenes de evaluaciones del riesgo, puntos de contacto, decisiones nacionales, movimientos transfronterizos ilcitos, etc.) al Mecanismo de Intercambio de Informacin sobre Bioseguridad (BCH); - Vigilar la aplicacin de las obligaciones del Protocolo y presentar a la Secretara informes al respecto con la periodicidad que se determine; - Asegurar que existe una disposicin jurdica respecto de la exactitud de la informacin proporcionada por los exportadores nacionales; - Velar por que se realicen evaluaciones del riesgo y establecer y mantener mecanismos, medidas y estrategias adecuadas para regular, gestionar y controlar los riesgos identicados en las evaluaciones del riesgo; - Velar por proteger la informacin de carcter condencial; - Adoptar medidas para exigir que la documentacin que acompaa a los OVM los identique como tales e incluya las especicaciones del artculo 18 del Protocolo; - Adoptar las medidas necesarias para exigir que los OVM objeto de movimientos transfronterizos se manipulen, envasen y transporten en condiciones de seguridad; - Cumplir con el Acuerdo Fundamentado Previo (AFP) como procedimiento principal del Protocolo para la adopcin de decisiones, o velar por que cualquier marco reglamentario nacional que se utilice en lugar de los procedimientos del Protocolo (AFP) sea coherente con ste; - De conformidad con las leyes nacionales pertinentes, consultar con el pblico en relacin con la adopcin de decisiones; - Promover y facilitar concientizacin, educacin y participacin del pblico en relacin con los OVM, incluyendo el acceso a informacin (BCH); - Adoptar las medidas necesarias para prevenir y, segn proceda, penalizar los movimientos transfronterizos que contravengan medidas nacionales para aplicar el Protocolo.

Cumplimiento Chile particip en calidad de observador en la II Reunin del Protocolo en Montreal, Canad, en 2004. Chile, en su condicin de pas agrcola y exportador frutcola actividades hacia las cuales se orienta el desarrollo de la biotecnologa est consciente de la importancia de contar con un Protocolo que regule los movimientos de organismos genticamente modicados y su comercio internacional, sin que ello involucre interponer trabas encubiertas al citado comercio. Se suscribi el Protocolo, pero no es parte del Protocolo. Se est evaluando la posibilidad de su raticacin. Para ello, el gobierno se plantea i) el establecimiento de un marco regulatorio en nuestro pas en materias de seguridad de la biotecnologa, y ii) la realizacin de estudios tendientes a determinar los eventuales impactos que se generaran para las exportaciones e importaciones de Chile, y a identicar las medidas legales, reglamentarias ya administrativas necesarias de implementar para la debida aplicacin del Protocolo.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

COOPERACIN AMBIENTAL REGIONAL Acuerdo Convenio de la Vicua Fue suscrito en 1979. Entr en vigor en Chile en 1981. Punto Focal: MINREL y CONAF Objetivos o compromisos para Chile La prohibicin de la caza y la comercializacin ilegales de la vicua, de sus productos y derivados en el territorio de los respectivos pases signatarios (Bolivia, Chile, Per y Ecuador). La prohibicin de la exportacin de vicuas frtiles, semen u otro material de reproduccin, con excepcin de aquellas destinadas a alguno de los pases miembros para nes de investigacin y/o repoblamiento. Los gobiernos signatarios se comprometen a mantener y desarrollar los parques y reservas nacionales y otras reas protegidas con poblaciones de vicuas y a ampliar las reas de repoblamiento bajo manejo en su forma silvestre prioritariamente y siempre bajo control del Estado. Los gobiernos signatarios convienen en prestarse asistencia tcnica mutua para el manejo y repoblamiento de la vicua, incluyendo la capacitacin de personal, as como la difusin y extensin de las acciones tendientes a la conservacin y manejo de la especie. El Programa de Accin Subregional (PASPUNA), que se hace en el marco de la Convencin de Lucha contra la Deserticacin, contempla un conjunto de propuestas en materia de desarrollo turstico; encadenamiento productivo; recuperacin, manejo y aprovechamiento de camlidos sudamericanos, humedales y andenes; manejo integrado de recursos hdricos de altura, revegetacin y forestacin, y acciones de integracin de la minera a la lucha contra la deserticacin, superacin de pobreza y desarrollo sustentable en reas prioritarias de la Puna. Cumplimiento Se aplica a travs de un Plan Nacional de Accin liderado por CONAF. Dada la importancia para las comunidades aymaras, el Convenio de la Vicua ha salvado a esta especie a travs del programa nacional de conservacin. Actualmente, se est llevando a cabo la etapa de la comercializacin de la bra y tela, proveniente de la esquila de animal vivo. Los pases signatarios, a excepcin de Ecuador, se encuentran en diferentes etapas de dicho proceso de comercializacin. Comercializan activamente Argentina y Per. Chile en etapa experimental. En el caso de nuestro pas, la poblacin de vicuas se ha incrementado de aproximadamente 1.500 ejemplares en 1979 a 28.000 en la actualidad. Chile entreg la Secretara Ejecutiva de este Convenio a Per en octubre de 2004.

Programa Accin Subregional para el Desarrollo Sostenible de la Puna Americana Suscrito en 1997 e iniciado en 2002. Punto Focal: MINREL y CONAF

Chile coordina la Secretara (rotativa) del PASPUNA, a travs de CONAF. Con ello, Chile coordina un Plan de Accin Regional sobre la Puna Americana, en el que participan Argentina, Per, Ecuador y Bolivia. Se estn deniendo los tipos de proyectos para la PUNA.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

COOPERACIN AMBIENTAL REGIONAL Acuerdo Convencin para la Proteccin del Medio Marino y la Zona Costera del Pacco Sudeste (y su Plan de Accin) Objetivos o compromisos para Chile Cumplimiento Se ha suscrito una serie de convenios y protocolos para atender los distintos aspectos de la preservacin del medio marino. En el mbito nacional, la Direccin General del Territorio Martimo y Marina Mercante, a travs de su Unidad de Proteccin del Medio Ambiente Acutico, vela por la prevencin y control de la contaminacin del mar. Es punto focal de esta Convencin. Desde 1984 se desarrolla el Programa Regional de Investigacin, Vigilancia y Control de la Contaminacin Marina (CONPACSE). Se ha informado a la Secretara de esta Convencin (la ltima vez el ao 2004) acerca de las reas marinas y costeras que estn bajo alguna proteccin ocial en dos ocasiones. La Convencin ha elaborado un documento, que orienta la gestin para la conservacin marina en los pases que la conforman.

Entre las actividades del Plan de Accin destacan: - la investigacin y monitoreo de la contaminacin marina; - el ordenamiento ambiental (manejo integrado de zonas costeras); - la evaluacin del impacto ambiental para el medio marino; Suscrita en 1981. - la administracin de reas costeras y Entr en vigor en Chile marinas protegidas; en 1986. - la conservacin de los mamferos marinos del Pacco Sudeste; Punto Focal: - investigaciones sobre biodiversidad MINREL y Direccin marina y costera; General del - estudios e informes sobre cambio cliTerritorio Martimo mtico referidas al incremento del niy Marina Mercante vel medio del mar; (DIRECTEMAR) - la difusin de la informacin y concientizacin pblica. Las Altas Partes Contratantes se comprometen, individualmente, o mediante la cooperacin bilateral o multilateral, a adoptar las medidas apropiadas de acuerdo con las disposiciones del presente Protocolo para proteger y preservar los ecosistemas frgiles, vulnerables o de valor natural o cultural nico, con Suscrito en 1989. Entr en vigor en Chile particular nfasis en la ora y fauna amenazados de agotamiento y extincin, en 1995. realizando estudios orientados a la reconstruccin del medio o repoblamiento Punto Focal: de fauna y ora en casos necesarios. MINREL y Para este n las Altas Partes Contratantes DIRECTEMAR debern establecer bajo su proteccin, en la forma de parques, reservas, santuarios de fauna y ora u otras categoras de reas protegidas. En estas reas se establecer un manejo integro, sobre la base de estudios e inventarios de sus recursos, con miras al desarrollo sostenido de ellos, prohibiendo toda actividad que pueda causar efectos adversos sobre el ecosistema, fauna y ora as como su hbitat. Protocolo para la Conservacin y Administracin de las reas Marinas Costeras Protegidas del Pacco Sudeste Protocolo para la Proteccin del Pacco Sudeste contra la Contaminacin Radioactiva Este Convenio tiene por objeto prohibir todo vertimiento de desechos radioactivos en el mar y/o en su lecho, dentro del mbito de aplicacin del Convenio, es decir, las 200 millas marinas del Ocano Pacco de jurisdiccin de Panam, Colombia, Ecuador, Per y Chile. Cabe Suscrito en 1989 Entr en vigor en Chile sealar que el convenio no hace diferencias respecto a nivel de actividad de los en 1995. desechos; esto signica que estn incluidos todo tipo de desechos radioactivos. Punto Focal: DIRECTEMAR 606

En 1992 los pases del Plan de Accin aprobaron la Red Regional de reas Marinas y Costeras Protegidas en el Pacco Sudeste, cuyos trabajos se desarrollan a travs del Grupo ad hoc de Expertos. Sin perjuicio de los parques nacionales, reservas nacionales y monumentos naturales con componente marino y costero existentes antes del Protocolo, Chile no contaba con un sistema de reas marinas protegidas. En 1999 se declar reas marinas y costeras protegidas los sectores denominados Coral Nui Nui, Monu Tautara y Hanga Oteo, en Isla de Pascua; el ao 2003 se cre un rea marina costera protegida en el Estrecho de Magallanes (Regin de Magallanes y Antrtica Chilena) y en su interior un parque marino.

En el marco del Programa COMPACSE se han realizado estudios sobre los niveles y distribucin de radionucleidos en aguas costeras, en organismos marinos de la regin y en otras muestras ambientales. Este Convenio se encuentra actualmente vigente en el pas, y sus normas han sido traspasadas a la legislacin ambiental (D.S. (M) n 1 de 1992, Reglamento para el Control de la Contaminacin Acutica del Ministerio de Defensa, Subsecretara de Marina).

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

COOPERACIN AMBIENTAL REGIONAL Acuerdo Acuerdo sobre Cooperacin Regional para el Combate contra la Contaminacin del Pacco Sudeste por Hidrocarburos y Otras Sustancias Nocivas en Casos de Emergencia Suscrito en 1981. Entr en vigor en Chile en 1986. Tiene un Protocolo Complementario (suscrito en 1983) Punto Focal: DIRECTEMAR Objetivos o compromisos para Chile Este Convenio se estableci con el objeto de que las partes contratantes (los pases miembros de la Comisin Permanente del Pacco Sur, CPPS), aunaran sus esfuerzos en la adopcin de medidas necesarias para neutralizar o controlar los efectos nocivos en aquellos casos que consideren de grave e inminente peligro para el medio marino, la costa, o intereses conexos de una o ms de ellas debido a la presencia de grandes cantidades de hidrocarburos u otras sustancias nocivas resultantes de emergencias y que estn contaminando o amenacen con contaminar el rea martima del Pacco Sudeste, hasta sus 200 millas y la alta mar, si la emergencia as lo requiera. Su protocolo complementario establece mecanismos para la cooperacin en casos de derrames, describe el plan nacional de contingencia y programas de entrenamiento y otras disposiciones relativas a eventos de siniestros por contaminacin. El objetivo del presente Acuerdo Marco es la conservacin de los recursos vivos marinos en reas de alta mar del Pacco Sudeste, con especial referencia a las poblaciones de peces transzonales y a las poblaciones de peces altamente migratorias. Cumplimiento Este Convenio se encuentra actualmente vigente en el pas, y sus normas han sido traspasadas a la legislacin ambiental (D.S.(M) n 1 de 1992, Reglamento para el Control de la Contaminacin Acutica. Adems, desde el ao 1986, existe un Plan Regional de Contingencias ante Derrame de Hidrocarburos y Otras Sustancias Nocivas, suscrito por todos los miembros de la CPPS, y del Plan Nacional de Contingencias para Combatir la Contaminacin Acutica por Hidrocarburos y Otras Sustancias Nocivas, del 27 de octubre de 2004. En el marco del Programa COMPACSE, se realiz un estudio sobre la contaminacin por hidrocarburos en la regin del Pacco Sudeste para el perodo 1985-1995. En junio de 2002 se realiz el Curso regional CPPS/ PNUMA/ OMI sobre Preparacin y Respuesta a Derrames de Petrleo en Casos de Accidente. Se estableci el Plan de Contingencia Regional para el Combate de la Contaminacin por Petrleo en Casos de Emergencia en el Pacco Sudeste adoptado por los Estados Partes en 1987.

Acuerdo Marco para la Conservacin de Recursos Vivos Marinos en Alta Mar del Pacco Sudeste o Acuerdo Galpagos Suscrito en 2000 y raticado por Chile en 2001. Punto Focal: MINREL Protocolo al Tratado Antrtico sobre Proteccin del Medio Ambiente Suscrito en 1991. Entr en vigor en Chile en 1998. Punto Focal: MINREL

El 2003 se form un Grupo de Trabajo pblico-privado para preparar su futura implementacin. Raticacin del Acuerdo se encuentra suspendido a solicitud de Colombia y Per, que estudian los antecedentes.

Protocolo al Tratado Antrtico sobre Proteccin al Medio Ambiente, cuyo objetivo es reforzar el Sistema del Tratado Antrtico, incrementando la proteccin del medio ambiente antrtico a la luz de la especial situacin jurdica y poltica de la Antrtica. Como objetivos especcos, se tienen i) Cooperar entre las Partes en la planicacin de las actividades antrticas e intercambiar informacin para evitar una actividad perjudicial al medio ambiente antrtico; ii) Requerir de una evaluacin de impacto ambiental en el rea bajo jurisdiccin del Tratado Antrtico, para todas aquellas actividades que pudiesen tener consecuencias ambientales adversas para el ecosistema, y iii) Prohibir cualquier actividad relacionada con recursos minerales, salvo la investigacin cientca.

Chile presenta informes anuales de cumplimiento. Se cre la Seccin Nacional del Protocolo Antrtico SENPA. Se encuentra en aplicacin el Anexo I del Protocolo por medio de la CONAEIA (Comisin Nacional de Evaluacin de Impacto Ambiental Antrtico) cuya sede est en Punta Arenas.

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

COOPERACIN AMBIENTAL REGIONAL Acuerdo Convencin sobre la Proteccin del Patrimonio Mundial, Natural y Cultural. Suscrito en noviembre de 1972. Entr en vigor en Chile el ao 1980. Punto Focal: MINREL Objetivos o compromisos para Chile Cada uno de los Estados Partes en la presente Convencin reconoce que la obligacin de identicar, proteger, conservar, rehabilitar y transmitir a las generaciones futuras el patrimonio cultural y natural situado en su territorio, le incumbe primordialmente. Procurar actuar con ese objeto por su propio esfuerzo y hasta el mximo de los recursos de que disponga, y llegado el caso, mediante la asistencia y la cooperacin internacionales de que se pueda beneciar, sobre todo en los aspectos nanciero, artstico, cientco y tcnico. Cumplimiento Cerca de un 20 por ciento del territorio terrestre y 0,1 por ciento del territorio martimo se encuentra bajo proteccin ocial. Se espera tener bajo proteccin a lo menos el 10 por ciento de la supercie de cada ecosistema relevante al 2010.

ACUERDOS GLOBALES SUSCRITOS POR CHILE EN CAMBIO CLIMTICO Convenio Convencin Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climtico. Suscrita en 1992. Entr en vigor en Chile en 1995. Punto Focal: MINREL y CONAMA Compromisos para Chile Elaborar un informe pas (Primera Comunicacin Nacional) que contenga al menos, un inventario nacional de gases de efecto invernadero con ao base 1994. Adoptar un programa nacional de mitigacin del cambio climtico y desarrollar una estrategia de adaptacin a sus impactos. Promover la transferencia tecnolgica y cooperar en asuntos cientcos, tcnicos y educacionales. Promover el manejo sustentable, la conservacin y la mejora de los sumideros y los reservorios (como bosques y ocanos). Incorporar las preocupaciones por el cambio climtico en las polticas relevantes en materia social, econmica y ambiental. Promover la educacin, la participacin y el intercambio de informacin relativa al tema. Continuar con la implementacin de sus compromisos frente a la Convencin de Cambio Climtico. Establecimiento de la Autoridad Nacional Designada para el Mecanismo de Desarrollo Limpio, MDL. Cumplimiento Primera Comunicacin Nacional presentada el ao 2000. En esta publicacin se incluye un anlisis de vulnerabilidad de los recursos hdricos, la agricultura y el sector forestal a los impactos del cambio climtico. Segunda Comunicacin, en preparacin al 2005.

Protocolo de Kyoto de la Convencin Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climtico Suscrito en 1997. Entr en vigor en Chile en 2002. Punto Focal: MINREL y CONAMA

Establecimiento y operacin de la Autoridad Nacional Designada para el MDL, a travs del Acuerdo n 216/2003 del Consejo Directivo de CONAMA, de 27 de mayo de 2003. Promocin y Desarrollo de proyectos MDL: a octubre de 2005, la AND ha aprobado 15 proyectos MDL.

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INVESTIGACIN PARA LA CONSERVACIN DE LA BIODIVERSIDAD


CRISTIN ESTADES

LA CIENCIA CHILENA Y SU RELACIN CON LA CONSERVACIN DE LA BIODIVERSIDAD El contenido de este libro es el resultado directo e indirecto de la labor de numerosos cientcos chilenos y extranjeros que han dedicado aos al conocimiento de la biodiversidad nacional. Sin embargo, y aunque es evidente que la mayor parte de lo que sabemos sobre el patrimonio biolgico del pas es producto de la actividad acadmica, la relacin funcional de la ciencia chilena con la conservacin de esta biodiversidad es menos clara. Si bien es cierto el primer paso para conservar algo es conocerlo y apreciarlo, comnmente el llevar a cabo esa conservacin requiere de informacin especca que slo se justica por la necesidad de tal accin. As, la biologa de la conservacin es una ciencia eminentemente aplicada, con sus cdigos y tcnicas propias. Por esta razn, para entender la relacin entre la ciencia y la conservacin de la biodiversidad es til separar los tipos de informacin que producen los cientcos segn su motivacin. A continuacin se describe un anlisis realizado sobre la produccin cientca chilena de los ltimos cinco aos (1999-2004) y su relacin con la conservacin de la biodiversidad. Como muestra se us la base de datos del Science Citation Index (Thomson ISI), que rene las publicaciones cientcas ms prestigiosas a nivel mundial. Utilizando distintos criterios de bsqueda y tomando como base slo los resmenes de los trabajos, se encontr un total de 586 publicaciones donde el tema central claramente tiene que ver con algn aspecto de la biodiversidad nacional. Este valor corresponde a menos del 5 por ciento de las publicaciones generadas por investigadores chilenos dentro del mismo perodo (aproximadamente 13 mil publicaciones). Este valor probablemente subestima la proporcin real de estudios en biodiversidad ya que muchos trabajos en este mbito se difunden en publicaciones no indexadas en ISI, adems de en gran cantidad de literatura gris (informes gubernamentales, memorias, tesis, entre otros). Sin embargo, y a pesar de las limitantes metodolgicas, es muy probable que la proporcin del esfuerzo de la ciencia chilena dedicado a la biodiversidad est por debajo del 10 por ciento. De los 586 trabajos analizados se distinguieron cinco grupos segn su orientacin principal, inferida del texto del resumen: En primer lugar estn los estudios que pueden denominarse de biologa bsica. Son investigaciones que descri-

ben sistemas biolgicos especies, comunidades y ecosistemas, explicando su estructura y funcionamiento. Este grupo constituye claramente el ms importante de la muestra, con ms de un 80 por ciento de los trabajos publicados (vase el cuadro 1). Aunque el objetivo de estos trabajos no tiene que ver con la conservacin de los sistemas estudiados, cabe destacar el hecho de que, en forma creciente, muchos autores discuten algunas implicancias que sus descubrimientos podran tener en este mbito. En segundo lugar, es posible distinguir un grupo de trabajos que, si bien podran catalogarse como de biologa o ecologa bsica ya que su objetivo es explicar la estructura y funcionamiento de sistemas biolgicos, el fenmeno estudiado tiene reconocida relacin con la biologa de la conservacin (biologa de poblaciones pequeas, biologa de especies amenazadas, etc.). Este grupo es el segundo con una mayor representacin dentro de la muestra, alcanzando a un 12 por ciento del total de los trabajos analizados (vase el cuadro 1). Un tercer grupo lo constituyen aquellos estudios orientados a justicar la conservacin de la biodiversidad a travs de demostrar los benecios que tiene para la sociedad. Habitualmente estos trabajos describen la relacin entre parmetros asociados a un buen estado de conservacin alta biodiversidad, ecosistemas saludables, etc. y variables de inters econmico como productividad y estabilidad de los sistemas productivos. Este tipo de investigaciones con una clara agenda conservacionista representan apenas un 1 por ciento del total analizado (vase el cuadro 1). En cuarto lugar, existe un grupo de estudios cuyo objetivo central es describir situaciones que representan problemas para la conservacin de la biodiversidad. La mayora de estos trabajos analizan el efecto que distintos factores de origen antrpico destruccin del hbitat, contaminacin, introduccin de especies exticas, etc. tienen sobre algunos elementos de la biodiversidad. Este tipo de trabajos representan un 5,5 por ciento de la muestra analizada (vase el cuadro 1). Finalmente, un quinto grupo de trabajos es aquel cuyo objetivo es analizar las formas de mitigar o revertir el impacto negativo de factores que causan problemas de conservacin de la biodiversidad. Estos son trabajos de ndole claramente metodolgica que apuntan a resolver problemas de manejo y recuperacin de la biodiversidad. Los estudios de este tipo constituyen menos del 1 por ciento del total analizado (vase el cuadro 1). 609

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Aunque la clasicacin antes descrita puede ser discutible desde varios puntos de vista, el patrn observado es claro: la ciencia chilena dedica un bajo esfuerzo al conocimiento de la biodiversidad del pas y cuando s lo hace, slo en una mnima proporcin de los casos aborda el problema de su conservacin como un tema central. Parte de la causa de este problema se debe a un fenmeno de alcance mundial. Diversos autores destacan la disociacin que existe entre gran parte de las ciencias biolgicas y ecolgicas y las polticas de conservacin (Grifths, 2004; Shrader-Frechette y McCoy, 1993; Viederman et al. 1994; Whitten et al. 2001). El escaso rol de la biologa y ecologa como base normativa se debe tanto a un problema de prioridades a muchos bilogos simplemente no les interesa la conservacin como tema de investigacin como a dicultades de comunicacin particularmente en relacin a cmo cientcos y polticos manejan la incertidumbre y la complejidad (Bradshaw y Borchers, 2000). Un claro ejemplo de que los intereses de la ciencia actual no se correlacionan con la necesidad de informacin para la conservacin de la biodiversidad es en la importante declinacin que ha existido en la actividad taxonmica a nivel mundial (Hopkins y Freckleton, 2002) y nacional (Simonetti, 1997). En la actualidad, gran parte de la investigacin en taxonoma se centra en la reconstruccin de logenias a travs de mtodos moleculares mientras una alta proporcin de las especies permanece desconocida (Wheeler et al. 2004). La existencia de muchos grupos que an no han sido inventariados (Simonetti et al. 1995) representa un impedimento fundamental para el desarrollo de programas de conservacin. El otro factor por el cual la actividad acadmica presta poca atencin al conocimiento y conservacin de la biodiversidad nacional tiene que ver con el sistema de incentivos. En Chile, la ciencia es nanciada fundamentalmente con recursos estatales a travs de distintos instrumentos que, en general, pueden agruparse dentro de dos categoras: los de Excelencia y los de Desarrollo. En el primer grupo destacan programas como FONDECYT, FONDAP o la Iniciativa Milenio, todos los cuales apuntan a desarrollar investigaciones basadas estrictamente en el modelo hipottico-deductivo, donde el avance en el conocimiento se entiende como el proceso de poner a prueba hiptesis acerca de cmo funciona el mundo. As, por ejemplo, FONDECYT expresamente no nancia la creacin de colecciones ni el desarrollo de inventarios. El hecho de que parte importante de la informacin bsica sobre biodiversidad que se produce en el pas provenga del trabajo de cientcos nanciado por estos programas se debe a la preponderancia de estos instrumentos ms que a su vocacin. El segundo grupo incluye varios instrumentos como FONDEF, FIP, FIA, Innova Chile, entre otros, los cuales nancian investigaciones con un impacto claro y directo sobre el desarrollo econmico de la nacin. Estos instrumentos rara vez apoyan proyectos que contemplen aspectos sobre biodiversidad a no ser que sus implicancias econmicas sean evidentes (por ejemplo, requerimientos de certicacin ambiental de procesos productivos, valoracin de servicios ecosistmicos, etc.). 610

DESAFOS FUTUROS De la lectura del punto anterior resulta evidente que es necesario un cambio en los sistemas de incentivos a la investigacin para acoger las demandas de informacin necesaria para la conservacin de la biodiversidad. Si bien es cierto existe un creciente inters de la academia y de los instrumentos tradicionales de nanciamiento FONDAP, Milenio, etc. por desarrollar temas relacionado con biodiversidad, las evidencias indican que el grueso de la produccin cientca de estas iniciativas cae dentro del mbito de la biologa bsica y, en menor medida, en el de la descripcin de problemas de conservacin. Por lo anterior, es necesario establecer nuevas vas de nanciamiento que permitan desarrollar las reas de informacin ms decitarias. Estas son dos: lneas de investigacin especcas y datos bsicos producto de inventarios y monitoreos.

Lneas de investigacin
La escasa utilidad que las conclusiones basadas en la epistemologa popperiana han demostrado tener para los tomadores de decisiones (Ellison, 1996) sugiere que es necesario plantear un nuevo enfoque para el desarrollo de investigaciones tendientes a contribuir directamente a la conservacin de la biodiversidad nacional. Como principio, los cientcos deberan apuntar a predecir la respuesta de poblaciones, comunidades y ecosistemas a factores de estrs de origen humano, as como a eventuales medidas de mitigacin de estos impactos. Debera existir un nfasis mayor en la determinacin de la magnitud de los efectos ms que en la signicancia estadstica de los mismos (Johnson, 1999). Debera potenciarse el rol del manejo experimental en la generacin de informacin (Walters y Green, 1997). Finalmente, los resultados deberan ser relevantes y comunicados de forma inteligible para los tomadores de decisiones (Ellison, 1996). En Chile, un ejemplo de lo anterior lo constituyen los estudios realizados en comunidades intermareales (Moreno y otros, 1984; Castilla y Durn, 1985), que dieron origen a estrategias de manejo de recursos litorales de forma compatible con la conservacin de las comunidades bentnicas. A continuacin se lista una serie de lneas de investigacin que requieren de un impulso sustancial para permitir el cumplimiento de la Estrategia Nacional de Biodiversidad. Muchas de estas lneas no son abordables con los programas tradicionales, lo que destaca la necesidad de crear nuevos instrumentos de nanciamiento. Valoracin socioeconmica de servicios provenientes de la biodiversidad. Teora de decisiones aplicada a la conservacin de la biodiversidad. Evaluacin de riesgo ecolgico. Conservacin en sistemas productivos. Mitigacin de impactos negativos. Manejo adaptativo de ecosistemas. Tcnicas de evaluacin y monitoreo poblacional y ecosistmico.

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Rehabilitacin y restauracin de ecosistemas. Reproduccin ex situ de especies amenazadas. Manejo y planicacin de reas protegidas. Diseo de paisajes de conservacin. Control de especies invasoras. Historia natural de especies amenazadas.

Cuadro 1. Justicacin de la conservacin Manejo y recuperacin Problemas de conservacin Biologa Bsica con relacin a la conservacin Biologa Bsica (7) 1,2% (4) 0,7% (32) 5,5% (71) 12,1% (472) 80,5%

Inventarios y monitoreos
Una labor altamente prioritaria es el inventario y clasicacin adecuado de todas las especies que habitan el territorio nacional. Actualmente, gran parte de la planicacin de la gestin de la biodiversidad se hace en funcin de unos pocos grupos (vertebrados y plantas leosas), mientras que una porcin importante de los taxa ni siquiera han sido registrados. Los efectos de este sesgo en la ecacia de los programas de conservacin son inciertos. Tal como los censos de poblacin que el pas realiza cada una dcada son fundamentales para el diseo de las polticas pblicas de la nacin, el contar con informacin demogrca sobre las distintas especies biolgicas del pas debera ser la base sobre la cual se planicara la gestin de la biodiversidad. As, es necesario disponer de un sistema de inventario biolgico que registre y actualice informacin bsica sobre las distintas especies que pueblan el pas, probablemente con grados de precisin acorde con el nivel de amenaza y/o de relevancia ecolgica de las mismas. Por ejemplo, para especies muy abundantes y/o frecuentes, la informacin necesaria podra reducirse al rango de distribucin, mientras que para especies con algn riesgo de extincin, el sistema debera contemplar un monitoreo del tamao y estructura poblacional, movimientos, y eventualmente parmetros como tasas de reproduccin y mortalidad, entre otros.

Bibliografa
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RECURSOS HUMANOS La naturaleza y magnitud de los cambios que se deben implementar para hacer de la ciencia un ecaz colaborador en la conservacin de la biodiversidad chilena requieren de una importante inversin en recursos humanos. La gran cantidad de lneas de investigacin decitarias destacan la necesidad de crear investigadores en manejo y recuperacin de especies, comunidades y ecosistemas, y de profesionales capacitados en la ejecucin de programas de conservacin cada vez ms complejos. Lo anterior implica un reacondicionamiento de los programas de pre y postgrado que imparten las universidades chilenas y, eventualmente, la creacin de un programa especial de becas para la formacin de investigadores en las reas de inters. Esto ltimo resulta fundamental en el rea de sistemtica y taxonoma, donde la necesidad de investigadores es dramtica (Simonetti, 1997). Finalmente, de forma coordinada con la accin de la academia y organismos especializados, es necesario aumentar la participacin ciudadana en la generacin de informacin relevante para la conservacin, particularmente en aquellos mbitos donde la labor de los no profesionales en la obtencin de datos tiles para la conservacin es signicativa (Hopkins y Freckleton, 2002; Greenwood, 2003).

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EDUCACIN PARA VALORAR LA BIODIVERSIDAD

INTRODUCCIN
SOLANGE DAROCH

Qu es una especie? Qu es biodiversidad? Por qu tenemos que entender estos temas? Qu razones ticas y morales hacen que las personas estemos interesadas en comprender la dinmica de los ecosistemas considerando que vivimos cada vez ms en el mundo de la tecnologa? Estas preguntas y sus respuestas han sido naturalmente resueltas por los seres humanos durante miles de aos. La comprensin de los ciclos de la naturaleza, la valoracin de la diversidad biolgica y la observacin del lugar que la especie humana ocupa en los ecosistemas permiti la sobrevivencia y el desarrollo de los pueblos originarios. Hoy, desde un enfoque de desarrollo distinto, los seres humanos estamos observando nuevamente estos ciclos.

POR QU? La prdida de biodiversidad es un problema de escala global. Tambin es posible observar sus consecuencias en Chile. Aunque somos una regin que se ve a s misma como aislada de los problemas ambientales de nuestros vecinos, anqueada por la cordillera de los Andes, por el mar y por el desierto, la realidad es que existen amenazas internas que comprometen zonas de altsimo valor en biodiversidad, como los bosques de la selva valdiviana o los valles de la zona central. Estas dicultades son consecuencia de la suma de los aportes de quienes utilizamos estos espacios sin considerar adecuadamente los ritmos que los sistemas de la naturaleza requieren para asegurar la vida de las distintas especies que lo habitan. Sin embargo, este problema no se resuelve fcilmente. Aun si todos los chilenos y chilenas nos pusisemos de acuerdo para actuar enfrentando la prdida de biodiversidad que nuestras acciones acarrean, seguramente persistiran debilidades de estructura social que deberamos enfrentar. En Latinoamrica y Chile, al menos tres son los desafos que hay que tener en cuenta a la hora de actuar responsablemente

frente a la conservacin de la diversidad biolgica: i) superar los ndices de pobreza; ii) modicar pautas insostenibles de produccin y consumo; iii) generar un ordenamiento en el uso y de los recursos naturales y el territorio, para mejorar nuestro desarrollo social y econmico. En Chile, la degradacin de la biodiversidad, as como otros problemas ambientales, estn en estrecha relacin con los problemas sociales que vivimos. Por ello, toda estrategia que quiera abordar con xito la prdida de diversidad biolgica debe acompaarse de pautas que permitan avanzar en la superacin de los problemas sociales. La formula debe tener en cuenta que la conservacin de nuestro patrimonio natural y de nuestra biodiversidad es tambin una mejora en la calidad de vida y en desarrollo humano del pas. Sin embargo, an persisten propuestas ciudadanas que intentan enfrentar este complejo problema en el mbito escolar, en la esfera pblica y privada, que tienden a entender la educacin y accin sobre biodiversidad como una temtica vinculada a lo verde, a la construccin de parques y a la relacin de este tema con la investigacin exclusivamente biolgica y cientca. Tiende a quedar excluida toda referencia a la necesidad del ser humano de observar sus pautas de consumo o su valoracin de la diversidad en la naturaleza. Tambin queda fuera la accin individual que, sumada a la de otros, constituye una masa crtica con capacidad suciente para torcer la ruta de presin sobre la naturaleza que muchas veces nos imponen quienes proveen servicios o artculos de consumo. Las experiencias que se relatan a continuacin son referencias que intentan demostrar que es posible innovar en materia de conservacin de la biodiversidad, incorporando decididamente la dimensin social que una estrategia de este tipo requiere. El programa de Certicacin Ambiental de Establecimientos Educacionales, desarrollado en conjunto por el Ministerio de Educacin y la Comisin Nacional del Medio Ambiente, intenta incorporar la dimensin ambiental en la gestin de la escuela, con la participacin de toda la

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

comunidad escolar. El programa tiene un fuerte arraigo en el espacio ambiental que el establecimiento ocupa, reemplazando el aula por el ecosistema en que habitan todos los que conforman la comunidad. Por ejemplo, el Sendero de Chile otorgar conectividad a nuestro largo territorio, a travs del reconocimiento de los recursos naturales y la biodiversidad, incorporando en gran medida a comunidades generalmente aisladas y de escasos recursos a espacios de microdesarrollo vinculados al turismo sustentable, una forma particular de concientizacin ciudadana, que busca acercar a la ciudadana toda a la naturaleza. De igual forma, la experiencia de Educacin Informal para el turismo sustentable en cabo de Hornos: Turismo con Lupa en el Parque Omora en la Patagonia chilena, abandona la idea que la naturaleza debe ser cuidada como pieza de museo. Por el contrario, establece y pretende generar un vnculo afectivo de las cuidadanas y ciudadanos con el patrimonio natural y la biodiversidad, haciendo de ese encuentro una experiencia para la vida. Por ltimo, es importante recordar la invitacin que nos hizo la Asamblea de las Naciones Unidas cuando decret que el perodo 2005-2014 sera el Decenio de la Educacin para el Desarrollo Sostenible. En esta declaracin los pases reconocimos que la educacin para el desarrollo sostenible est en ese punto donde ella representa el proceso de aprendizaje que permite tomar las decisiones propias para preservar a largo plazo el futuro de la economa, de la ecologa y de la igualdad en todas las comunidades. Crear capacidades de manera de elaborar una reexin orientada hacia el futuro constituye la principal misin de la educacin.

En 1896, en una enorme cueva magallnica ubicada en el cerro Bentez, cerca del ordo que hoy lleva su nombre, el Capitn Ebenhard descubri los restos de piel, carne, huesos y hasta coprolitos de una desconocida criatura mamfera de enormes proporciones y de aspecto parecido a un perezoso gigante, bautizado como Milodn. La Caverna del Milodn declarada Monumento Nacional en 1968 posee un interesante valor arqueolgico, y la reconstruccin del animal es hoy uno de los principales atractivos tursticos del sector de Puerto Natales. Fotos: Renato Srepel.

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EDUCACIN PARA VALORAR LA BIODIVERSIDAD

BIODIVERSIDAD EN LA EDUCACIN FORMAL


VALERIA FUENTEALBA

La biodiversidad actual es el resultado de un proceso evolutivo de ms de 3 mil millones de aos, del cual conocemos an muy poco. Por dar un ejemplo, se estima que en realidad existen 13 millones de especies entre plantas, animales y microorganismos, pero menos del 14 por ciento de todas las especies que se supone existen han sido identicadas y clasicadas. La diversidad biolgica nos proporciona enormes servicios a los seres humanos y al planeta. No slo obtenemos nuestros alimentos, sino tambin medicamentos, bras, diversos materiales, oxgeno, bienestar espiritual, por mencionar algunos. Muchos benecios ni siquiera los conocemos o no han sido sucientemente valorados an. Si se pierde biodiversidad, perdemos posibilidades de futuro, reducimos nuestro destino como especie y nuestro potencial de bienestar como humanidad.

LA NECESIDAD DE EDUCAR PARA LA PROTECCIN DE LA BIODIVERSIDAD En la ltima Conferencia de la Partes de la Convencin sobre Diversidad Biolgica, celebrada en La Haya en abril de 2002, se formaliz la puesta en marcha de una Iniciativa Global en Comunicacin, Educacin y Concienciacin Pblica (CECP), mediante un programa de trabajo que enfatiza la CECP como herramienta clave para tener xito en la instrumentacin de la Convencin. Por lo tanto, contamos con una validacin internacional de la necesidad de educar a la poblacin para conservar nuestra diversidad biolgica. Educar para la biodiversidad plantea algunos desafos. En primer trmino, el concepto de biodiversidad tiene desafos de comunicacin y de educacin muy particulares, derivados, por una parte, de la amplitud y complejidad del concepto y, por otra, de la dependencia de un delicado equilibrio en la interaccin de procesos ecolgicos, culturales, econmicos y de intervencin humana que harn o no posible la conservacin de nuestra especie. En segundo trmino y concatenado con lo anterior, se observa la necesidad de un abordaje concertado del tema entre los distintos sectores: pblico, privado y sociedad civil. Por ltimo, es relevante sealar que los cambios de valores, actitudes y comportamientos tan necesarios para 614

construir una cultura que conozca, valore, respete y conserve la diversidad biolgica, no estn necesariamente relacionados directamente con el suministro de informacin, aunque esta sea cientcamente relevante y entregada en forma oportuna. Estamos de acuerdo, pues, en que la educacin formal debe educar ambientalmente. Esto implica preparar para una vida donde lo ambiental y su conservacin es primordial para la supervivencia humana; signica educar desde la vida, desde la realidad de las personas, para conseguir una comprensin cabal y sistmica de lo ambiental. El aprendizaje debe entenderse como un proceso de creacin de vnculos entre lo intelectual y lo afectivo, entre la teora y la realidad. No hay mejor modo de llegar al futuro con madurez que practicando desde hoy responsablemente en nuestro entorno inmediato. La diversidad biolgica de nuestro pas invita a usarla como un recurso didctico casi inagotable. En todas las regiones, en todos los rincones del norte o del sur de Chile hay animales, plantas, ecosistemas y paisajes variados que propician el inters e indagacin de nios, nias y jvenes. Esto, que parece obvio, an no es una realidad en la educacin chilena; sin embargo, hay mltiples oportunidades desde que se puso en marcha la Reforma Educacional en la dcada de los noventa.

LAS OPORTUNIDADES EN LA REFORMA EDUCACIONAL PARA ABORDAR LA BIODIVERSIDAD El cambio curricular iniciado por la Reforma Educacional en Chile responde a la necesidad de actualizar los contenidos de las reas de estudio, mejorar los objetivos fundamentales de aprendizaje y establecer, a travs de objetivos transversales, temas de relevancia para la formacin de los estudiantes, haciendo del currculo una herramienta que prepare a las personas para vivir en una sociedad en permanente cambio. En lo sustantivo, la reforma curricular no slo actualiza los contenidos educacionales, sino que desplaza el eje de la educacin desde la enseanza al aprendizaje, promoviendo una pedagoga centrada en el protagonismo del sujeto que aprende, y por tanto, preocupada de la pertinencia de los

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

contenidos que se abordan en las distintas etapas de desarrollo de los nios, nias y jvenes. Como lo ha acogido nuestra legislacin, corresponde tambin al Proyecto Educativo Institucional (PEI) de cada establecimiento educacional contribuir a identicar y precisar el tipo de formacin que cada comunidad escolar procura desarrollar, de acuerdo con su propia concepcin de vida. Las aspiraciones que la comunidad escolar comparte y desea expresar en su propio PEI deben compatibilizarse con las nalidades ms generales incorporadas en la malla curricular, de manera que en su organizacin y en la accin pedaggica concreta de cada establecimiento se conjuguen y expresen los principios de diversidad e identidad cultural propios. El nuevo procedimiento curricular de los Objetivos Fundamentales y Contenidos Mnimos Obligatorios (OF-CMO) contribuye a descentralizar la elaboracin de planes y programas, permitiendo que esta tarea sea atribucin de cada comunidad escolar. Tambin incentiva que las deniciones curriculares sean producto del encuentro y la participacin de los diversos grupos que integran la comunidad escolar. Con esto, se procura superar la excesiva uniformidad y homogeneizacin que tradicionalmente han tenido los contenidos y asume las diferencias de intereses y expectativas educacionales que existen en una sociedad democrtica y plural. Adicionalmente, de acuerdo con el propsito de su respectivo PEI, la organizacin interna del establecimiento educacional y su proceso educativo, corresponder a estos incluir en la proposicin de planes y programas que presenten al Ministerio de Educacin, una indicacin acerca de las estrategias metodolgicas que emplear para desarrollar las capacidades correspondientes a cada grupo de objetivos fundamentales de tipo transversal (OFT). A este respecto, puede darle especial relevancia a uno de los OFT ms que a otro, por ejemplo al OFT la persona y su entorno, cuyo vnculo con lo ambiental se explicita en el mandato de proteger el entorno natural como contexto de desarrollo humano, abriendo un espacio de trabajo explcito acerca del medio ambiente en general, y de la biodiversidad en particular. Con los antecedentes expuestos observamos que la Reforma Educacional da al establecimiento la oportunidad de incorporar temticas relevantes para el contexto local en que se inserta. Las oportunidades donde puede incorporarse el trabajo acerca de la biodiversidad son: Los espacios explcitos e implcitos existentes en los distintos sectores de aprendizaje (asignaturas). A travs de los OFT, los que vinculan horizontalmente los sectores y subsectores de aprendizaje, especialmente a travs del referido a la persona y su entorno. En la elaboracin de planes y programas hechos por la comunidad escolar y presentados al Ministerio de Educacin. En el PEI, el que debe ser coherente con el tipo de enseanza que quiere impartirse y acorde con la realidad social, histrica y cultural en donde se encuentra inserto el establecimiento. En suma, construir un currculo relevante y apropiado a las necesidades y caractersticas de los estudiantes y de su

entorno, como asimismo, la insercin de innovaciones metodolgicas y didcticas, es una tarea que debe asumir cada unidad educativa conjuntamente con todos los actores intervinientes.

EL ABORDAJE ACTUAL DE LA BIODIVERSIDAD EN LA EDUCACIN FORMAL Actualmente, se conocen algunos ejemplos de abordaje sistmico de la temtica de biodiversidad en algunas escuelas y liceos del pas; sin embargo, su cobertura es muy baja as como tambin la difusin de estas experiencias. Dentro del Sistema Nacional de Certicacin Ambiental de Establecimientos Educacionales, programa de educacin ambiental coordinado por el Ministerio de Educacin, la Comisin Nacional del Medio Ambiente y la Corporacin Nacional Forestal, participan desde el ao 2002 ms de 400 establecimientos de todo el pas. La idea fuerza del sistema de certicacin ambiental es introducir una mirada sistmica para abordar la temtica ambiental al interior de los establecimientos y, a su vez, entender que cada uno se inserta en un entorno particular que es importante comprender, conocer, valorar y respetar. El abordaje de la biodiversidad como tema relevante, no obstante, depende de la denicin de prioridades de cada unidad educativa participante. Se cuenta con algunos ejemplos de unidades educativas que han abordado de forma sistmica la temtica ambiental y han relevado algn elemento de la diversidad biolgica de su entorno, evidenciando una relacin ms armoniosa y provechosa con este, tanto desde el punto de vista educativo como social. Por citar algunos, a continuacin se exponen los siguientes casos: Liceo Tcnico-Profesional Manuel Blanco Encalada, Caldera, III Regin. Realizan experimentalmente el cultivo del camarn de ro, especie muy amenazada en su hbitat natural debido a la irracional captura de que ha sido objeto. Enfocan el proyecto en el aprovechamiento eciente del agua, recurso muy escaso en la zona, y en la conservacin del recurso camarn. Escuela La Greda, Puchuncav, V Regin. Observacin y comprensin de la agricultura de la zona, aplicacin de tcnicas de cultivo para el manejo del huerto escolar y aprovechamiento de este para una alimentacin saludable de nios y nias. Escuela Capitn Jos Luis Araneda, Renca, Regin Metropolitana. Anualmente realizan visitas guiadas al Sendero de Chile, tramo ubicado en el Parque La Reina, con nios y nias acompaados por sus profesores para conocer mejor la ora y fauna de la precordillera santiaguina. Centro Educacional Valle Hermoso, Pealoln, Regin Metropolitana. Efectan mediciones peridicas y anlisis de la calidad de las aguas de la quebrada de Macul y participan en actividades de reforestacin en la precordillera, ecosistema muy cercano a su liceo. De esta manera, hay una comprensin del ecosistema local que se conoce en terreno. 615

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Por su parte, el Programa de Ciudadana Ambiental Global (PCAG) es un programa internacional que se desarrolla en siete pases de Amrica Latina. Los gobiernos de esos pases y seis redes ciudadanas, trabajan coordinadamente para difundir y capacitar a los ciudadanos en cuatro temas ambientales globales: biodiversidad, capa de ozono, cambio climtico y aguas internacionales. Hay una lnea de trabajo con educadores de 22 escuelas chilenas de las regiones IV, VIII, X, XI y Metropolitana. El propsito es introducir el concepto de ciudadana ambiental como parte de los contenidos a abordar en las escuelas, dando nfasis al tratamiento de los cuatro temas ambientales globales prioritarios, uno de ellos la biodiversidad. Las oportunidades dadas por la Reforma para asumir temas locales relevantes son acogidas, actualmente, por un porcentaje menor de establecimientos educacionales debido al bajo reconocimiento del aporte que puede hacer a la pertinencia de los contenidos y contextualizacin de los aprendizajes. Contamos, entonces, con espacios formales para tratar temas de inters. Los llamados a participar y exigir el mejor aprovechamiento de estos son las familias y los mismos estudiantes, en pro de una educacin de mejor calidad para todos.

Observamos nuevamente que los espacios para asumir responsable y formalmente el tema ambiental y dentro de este, el respeto a la diversidad biolgica y su conservacin, o cualquier otro relevante para una comunidad escolar, estn dados, a pesar de que no siempre son asumidos ni comprendidos a cabalidad por la totalidad de los equipos tcnicos de los establecimientos educacionales. Estamos en un buen momento para revisitar la escuela y reposicionarla como un agente de cambio, formadora de ciudadanos capaces de asumir la gran responsabilidad y de crear escenarios de sustentabilidad que redundarn en una mejor calidad de vida para todos los habitantes de este planeta.

EL DECENIO DE LA EDUCACIN PARA EL DESARROLLO SUSTENTABLE Nos encontramos en el Decenio de la Educacin para el Desarrollo Sustentable, 2005-2014, de las Naciones Unidas. Por ello, en Chile se est elaborando un documento que dena lo que entenderemos por educacin para el desarrollo sustentable (EDS) e instale las bases de una poltica pblica al respecto. Lo que se ha venido deniendo como educacin para el desarrollo sustentable es una variacin de la educacin ambiental, ampliando las temticas de abordaje: superacin de la pobreza, igualdad de gnero, promocin de la salud, conservacin y proteccin ambiental, transformacin rural, derechos humanos, entendimiento intercultural, paz, produccin y consumo sustentable, diversidad cultural, tecnologas de comunicacin e informacin (TIC). Frente a esta propuesta internacional, emerge una nueva visin de educacin, que busca instalar capacidades en las personas de todas las edades para asumir la responsabilidad de crear y disfrutar una sociedad sustentable. La conservacin ambiental es parte de esta nueva visin, la que abre espacios de accin y de sinergia que deben aprovecharse entre los distintos actores e instituciones, para la construccin de un futuro sustentable.
La legislacin chilena incorpora a la educacin ambiental como uno de los principales instrumentos de gestin ambiental. Para avanzar en esa lnea, se propone incorporar en los distintos componentes de la Reforma Educacional contenidos relacionados con el patrimonio natural renovable y desarrollar programas educativos y materiales pedaggicos. Entre las iniciativas concretas se incluyen programas de educacin ambiental rural, escuelas al aire libre, y campaas de informacin y formacin ligadas al patrimonio natural. Fotos: Archivo CONAMA.

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Foto: Vernica Rojas.

Foto: Vernica Rojas.

Foto: Archivo CONAMA.

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EDUCACIN PARA VALORAR LA BIODIVERSIDAD

BIODIVERSIDAD EN LA EDUCACIN INFORMAL


EL SENDERO DE CHILE
EstEban DElgaDo y DiEgo FlorEs

Durante el discurso del 21 de Mayo del ao 2000, el entonces Presidente de la Repblica, Don Ricardo Lagos Escobar, nos invit a que ...todos juntos construyamos el Sendero de Chile, un sendero peatonal que recorra nuestro Chile por la precordillera y cordillera andina desde Visviri hasta el extremo austral, como tributo a nuestra naturaleza maravillosa, que podamos conquistar y recorrer a pie. A travs de esta invitacin se daba inicio a la implementacin del programa, cuya finalidad es contribuir a la proteccin de la naturaleza por medio del aumento de la valoracin que los ciudadanos tienen de nuestro patrimonio natural. La implementacin de un programa de las caractersticas del Sendero de Chile apunta a los siguientes objetivos: i) aumentar el acceso pblico a espacios naturales, a objeto de dar respuesta a una demanda ciudadana creciente sobre la materia (vase el cuadro y grfico 1); ii) dar cumplimiento a los compromisos internacionales adquiridos por el pas en el mbito del Convenio sobre Diversidad Biolgica;1 iii) generar instrumentos concretos para desarrollar acciones de educacin ambiental al aire libre, tanto formales (en el marco de la Reforma Educacional en Chile),2 como no formales e informales, y; iv) promover un estilo de vida sana entre la ciudadana, que colabore en la disminucin de los ndices de obesidad y sedentarismo, los cuales superan el 90 por ciento en nuestro pas (MINSAL, 2000).3 Consecuentemente con lo sealado, en su artculo 70, la Ley General sobre Bases del Medio Ambiente (Ley 19.300) establece como uno de sus objetivos relevantes promover la proteccin de los recursos naturales. En tal sentido, asigna a la Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), la responsabilidad de: c) Actuar como rgano de consulta, anlisis, comunicacin y coordinacin en materias relacionadas con el medio ambiente; f) Colaborar con las autoridades
1 Principalmente en lo concerniente a los artculos 10 y 13 de la Convencin Sobre Diversidad Biolgica, emanados de la denominada Cumbre de la Tierra, en 1992. Tanto en lo referente a la realizacin de las Actividades Motrices en Contacto con la Naturaleza (AMCN) desde sptimo bsico a cuarto medio, como en lo concerniente a las relaciones con el entorno en todos los niveles educacionales. Resultado Encuesta Vida Sana 2000, Ministerio de Salud.

Cuadro 1: Visitantes a reas Silvestres Protegidas del Estado de Chile, en el perodo 1978-2004.

Nmero de visitantes

Nmero de visitantes

1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986

243,920 290,000 325,000 378,300 410,830 450,000 532,356 606,000 588,213

1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995

590,680 276,476 736,843 732,070 752,213 782,071 840,290 911,988 908,937

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

1,022,002 1,063,679 1,024,213 1,187,407 1,378,076

Grfico 1: Visitantes reas Protegidas del Estado perodo 1978 - 2004


1.600.000 1.400.000 1.200.000 1.000.000 800.000 600.000 400.000 200.000 0
19 78 19 80 19 82 19 84 19 86 19 88 19 90 19 92 19 94 19 96 19 98 20 00 20 02 20 04

N de visitantes

Visitantes

Aos Fuente ambos cuadros: Elaborado por el autor, a partir de datos de la Corporacin Nacional Forestal.

618

Nmero de visitantes 915,376 953,030 930,729 914,182

Ao

Ao

Ao

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Arica Iquique

OCANO PACFICO

Antofagasta

Copiap
ARGENTINA
Simbologa Sendero de Chile
Territorios Altiplano Desierto interior Desierto costero Molle diaguita Valles transversales Andes centrales Araucana La Frontera Bosques, volcanes y lagos Chilo Patagonia norte Patagonia austral Tierra del Fuego Islas ocenicas

Isla San Flix

La Serena
Isla San Ambrosio Isla Salas y Gmez Isla de Pascua

Arch. Juan Fernndez

Valparaso Santiago Rancagua Talca Concepcin


Sendero de Chile; Laguna del Laja. Foto: Archivo CONAMA.

Temuco competentes en la preparacin, aprobacin y desarrollo de programas de educacin y difusin ambiental, orientados a la creacin de una conciencia nacional sobre la proteccin del medio ambiente, la preservacin de la naturaleza y la conservacin del patrimonio ambiental, y a promover la participacin ciudadana en estas materias; y h) Financiar proyectos y actividades orientados a la proteccin del medio ambiente, la preservacin de la naturaleza y la conservacin del patrimonio ambiental. Es as como corresponde a este servicio pblico la responsabilidad de coordinar la implementacin del programa, en el marco de trabajo del Sistema Nacional de Gestin Ambiental (SNGA). Adicionalmente a lo anterior, la creciente demanda por acceso, conocimiento, uso y goce de espacios naturales por parte de la ciudadana, reejada en el aumento sostenido de las visitas, tanto a parques y reservas nacionales, como a otros espacios naturales, constituye un valioso indicador del crecimiento de la actividad turstica en el pas, actividad que registra una de las mayores tasas de crecimiento econmico a nivel mundial y dentro de la cual el turismo de naturaleza crece a tasas superiores, aspirando a constituirse como una efectiva herramienta para la generacin de ingresos alternativos de las comunidades locales. Concordante con lo anterior, uno de los principios bsicos de gestin del Sendero de Chile apunta a la participacin ciudadana, en todos los niveles de gestin y en todas las etapas de su desarrollo. El principio resulta vital por cuanto en Valdivia Puerto Montt Isla de Chilo

Coyhaique

ACUERDO ENTRE LA REPBLICA DE CHILE Y LA REPBLICA ARGENTINA PARA PRECISAR EL RECORRIDO DEL LMITE DESDE EL MONTE FITZ ROY HASTA EL CERRO DAUDET (Buenos Aires,

16 de diciembre de 1998).

Territorio Chileno Antrtico 90 53

Punta Arenas Tierra del Fuego


Islas Diego Ramrez

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Sendero de Chile; San Flix. Foto: Archivo CONAMA.

el trazado del Sendero existen una serie de actores locales y regionales comunidades aledaas, lderes locales, propietarios, autoridades locales y regionales, etc. cruciales de incorporar para asegurar la sostenibilidad de la iniciativa. As, tanto la participacin ciudadana, como luego la gestin ambiental local, materializada a travs del fortalecimiento de las capacidades tcnicas y nancieras de las comunidades locales asociadas al Sendero. se centran bsicamente en hacer de ste, un instrumento que no solamente permita la valoracin y proteccin de la naturaleza, sino que tambin contribuya al desarrollo integral de las comunidades cuyos territorios se vean comprendidos en su trazado. DEFINICIN El Sendero de Chile es un programa pblico, de carcter nacional, coordinado por la Comisin Nacional del Medio Ambiente y cuyo n es contribuir a la proteccin de la naturaleza, a travs de la generacin de un espacio de acceso pblico, que permita a la ciudadana acceder, conocer y valorar el patrimonio natural de nuestro pas. En trminos fsicos, el Sendero de Chile es: a) La huella: una carpeta natural de circulacin, libre de obstculos y vegetacin, cuyo ancho promedio es de 1,20 metros, diseada y concebida bajo estndares de mnimo impacto ambiental. b) Su infraestructura asociada o infraestructura Sendero: constituida por una serie de elementos tales como la sealtica (paneles de acceso, mesas-paneles y balizas); los refugios y las reas de acampado asociadas; las pla620

zas o nodos de acceso; los miradores y sombreaderos; los puentes y pasarelas y las obras menores dispuestas en la misma huella que favorezcan el recorrido y minimicen la erosin (escalines, barandas, envaralados, alcantarillas, badenes, entre otros). Esta infraestructura debe ser concebida e implementada con estndares tcnicos de mnimo impacto ambiental y servir de apoyo a los usuarios en la prestacin de servicios bsicos de informacin y en algunas facilidades para realizar su recorrido. c) El rea de proteccin ecolgica asociada a la huella. Esta corresponde a la franja de terreno aledaa a la huella del Sendero que garantiza la permanencia de las cualidades escnicas y la conservacin de las condiciones ecolgicas en torno del mismo, asegurando, de esta manera, que el Sendero mantenga el atractivo que motiva su diseo y habilitacin en cada escenario territorial y su utilidad, como instrumento de conservacin de la biodiversidad, las condiciones paisajsticas y el cumplimiento del propsito del programa. Territorialmente, el Sendero de Chile congurar una red de senderos, desde Visviri a cabo de Hornos, la cual estar constituida, por una parte, por todas aquellas sendas y circuitos que intercepten su eje longitudinal principal y adhieran voluntariamente a la iniciativa respetando los requisitos establecidos, y por otra, por todas aquellas iniciativas de senderos emplazadas sobre otras reas no necesariamente contiguas al trazado central del Sendero y que, teniendo objetivos similares, requieran apoyo del programa y adhieran a l.

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Sendero de chile; San Pedro Pichasca. Foto: Archivo CONAMA.

De esta manera, por medio de un eje principal precordillerano y cordillerano superior a los 8.500 kilmetros, el Sendero de Chile articular una oferta de iniciativas de senderos a nivel nacional, la cual, considerando sus innumerables variaciones e implicancias en trminos altitudinales y latitudinales, constituir sin duda, una de las sendas de mayor diversidad natural, cultural y paisajstica a nivel mundial. Funcionalidad Dependiendo de la carga de diseo y las condiciones de manejo de cada tramo, el Sendero responder a distintos usos-objetivos, que emergen, por una parte, de la diversidad de espacios geogrficos y territorios donde se emplazar y, por otra, de los beneficios que este pueda prestar a los ciudadanos, comunidades y entorno. En este sentido, y a partir de su propia definicin y naturaleza, las principales funciones del Sendero sern la recreacin y educacin de los ciudadanos, la proteccin del patrimonio natural y cultural y el desarrollo del turismo sustentable (ecoturismo). Uso ecolgico Se estima que entre el 50 y el 70 por ciento de la diversidad biolgica no representada en el SNASPE se encuentra localizada en terrenos de propiedad privada. Uno de los mayores estmulos de conservacin para dichos propietarios privados a escala mundial son las servidumbres ecolgicas (conservation easements) y las iniciativas ligadas al ecoturis-

importancia relativa de las formaciones vegetacionales potencialmente posibles de reconocer a travs del Sendero de chile hacia el ao 2010 Matorral Estepa Turbera Herbazal Bosques 46% 3% 1% 1% 49%

Fuente: Elaborado por el autor, a partir del trazado preliminar nacional del Sendero de Chile y el estudio de Clasificacin de pisos de Vegetacin y Anlisis de representatividad de reas Propuestas de Proteccin de Chile (F. Luebert y P. Pliscoff, 2005).

mo, dentro de las posibilidades que estas tienen para rendir cierta rentabilidad econmica privada. Estos mecanismos, aunque todava poco probados en Chile, podran vincular fuertemente a dichos propsitos las posibilidades de desarrollo del Sendero. En este contexto, el Sendero puede ser promovido como un instrumento de enlace territorial y funcional entre reas silvestres protegidas, para interconectar de mejor manera los sistemas pblicos y privados de conservacin (corredores). Esto, a travs del fomento de acciones y proyectos de proteccin de la naturaleza, en torno del rea de proteccin ecolgica de los tramos habilitados o por habilitar. 621

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Uso recreativo y educativo El Sendero sobre todo en sus tramos de mayor cercana y accesibilidad a ciudades y carreteras tambin ser utilizado con nes de esparcimiento, recreacin y educacin ambiental al aire libre, contemplando tanto su utilizacin por jvenes, familias, grupos de escolares, delegaciones y personas de la tercera edad, entre otros. De igual manera, y como una iniciativa que abre nuevas oportunidades de encuentro y desarrollo ciudadano, el Sendero, ms all de su necesaria sostenibilidad econmica, persigue un n de responsabilidad social, ligado en este caso a la proteccin de los recursos naturales a travs del acceso ciudadano a los sitios de diversidad natural, para su conocimiento y valoracin. En virtud de esto, no basta promover su construccin, sino que tambin las condiciones para su adecuado uso. En este sentido, el Sendero constituye una plataforma educativa al aire libre, de gran potencial pedaggico en el marco de la actual reforma educacional. Uso turstico Uno de los principales usos del Sendero ser el turstico, bajo alguna de las formas de turismo sustentable (ecoturismo, turismo rural y turismo deportivo), una iniciativa desarrollada como un producto turstico de categora nacional e internacional, incorporada en la dinmica de los destinos tursticos, donde la complementariedad con otros circuitos, hitos, atractivos y servicios ser de relevancia en el establecimiento de sinergias y encadenamientos productivos que potencien su sostenibilidad. Se aspira a desarrollar un Sendero multipropsito para diversos pblicos destinatarios: familias, escuelas, universidades, turistas nacionales e internacionales, deportistas, caminantes de corto y largo aliento, entre otros. Esta diversidad que persigue el programa y que buscan diferentes tipos de usuarios, requiere de la generacin y operacionalizacin de variados modelos de gestin locales del Sendero, ms que de un esquema nacional nico.

Sendero de Chile; Negro Francisco. Foto: Archivo CONAMA.

describen, de manera ms o menos detallada, algunos de los benecios generados por la existencia y operacin de los senderos, los cuales es posible agrupar de la siguiente manera: a. Benecios en la salud individual y colectiva: Son una alternativa para que las personas accedan a un estilo de vida activo a bajo costo. Proporcionan un espacio seguro y agradable para variadas actividades recreacionales, tanto individuales, como grupales. Vinculan a las personas a los lugares, fomentando la nocin de pertenencia. Desarrollan y fomentan la asociacin entre propietarios, gobiernos locales, comunidad y grupos de usuarios, proporcionando un espacio para la interaccin social. b. Benecios en la proteccin del patrimonio natural y cultural: Ofrecen oportunidades para comprender el medio ambiente natural y cultural. Reducen el impacto de la fragmentacin sobre espacios naturales. Posibilitan el manejo adecuado del acceso a espacios sensibles. Reutilizan, mantienen y revalorizan infraestructura y vas histricas. c. Benecios econmicos: Posibilitan la generacin de oportunidades de empleo asociadas a la construccin y provisin de servicios de alimentacin, alojamiento, transporte, equipamiento, entretenimiento y otros productos. Aumentan el valor de las propiedades adyacentes. Proporcionan un servicio de salud preventiva, disminuyendo los costos en salud de la poblacin. Proporcionan una diversidad de oportunidades para el desarrollo del turismo, actuando como un catalizador de esta actividad. Generan inversin en proteccin del medio ambiente en espacios destinados a la conservacin.

BENEFICIOS ESPERADOS Los senderos ofrecen una serie de benecios tanto para los ciudadanos, en forma individual, como para las comunidades y el entorno. Entre estos, los ms evidentes incluyen la promocin de la salud fsica, y mental, la conciencia, y socializacin, la posibilidad de realizar actividades de educacin ambiental sobre aspectos naturales y culturales del medio y la generacin de ingresos econmicos alternativos para las comunidades locales. Numerosos estudios internacionales (National Park Service, 1998;4 Victorian Trails Coordinating Committee, 2005),5
4 The Economics Impacts an Uses of Long-Distance Trail. A Case Study of the Overmountain Victory National Historic Trail. United States Department of Interior, National Park Service, 1998. USA. Victorian Trails Strategy 20052010. Victorian Trails Coordinating Committee, http://www.tourismvictoria.com.au/images/assets/All_PDFs/nature-based/Final-Trails-Strategy-2005.pdf

622

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

EL PATRIMONIO NATURAL INVOLUCRADO Considerando la extensin y la amplitud de su localizacin geogrca, el Sendero de Chile constituir una de las sendas con mayor heterogeneidad ecosistmica de la Tierra. Este comenzar en el Altiplano, sobre los 4.000 msnm, y atravesar el desierto; la zona semirida; los valles transversales; la zona de los volcanes y bosques siempreverdes; el rea de los canales, ordos y hielos continentales; la Patagonia, para nalizar en Tierra de Fuego (isla Navarino), a nivel del mar, en cabo de Hornos. Desde el punto de vista vegetacional, en trminos generales, a travs del Sendero de Chile, la ciudadana podr acceder, recorrer y conocer aproximadamente 3.675 kilmetros de bosques, 3.460 kilmetros de matorrales, 249 kilmetros de estepas, 107 kilmetros de turberas y 57 kilmetros de herbazales.6 Como se desprende de la lectura de los datos y la grca de la pgina 617, el Sendero de Chile se emplazar principalmente sobre reas de bosques y matorrales (95 por ciento de su longitud total estimada preliminarmente). En el caso de los bosques, estos se encuentran representados por 38 tipos (pisos), entre los cuales sobresalen el bosque caducifolio templado andino de lenga (Nothofagus pumilio) y michai (Berberis ilicifolia), con alrededor de 487 kilmetros (Provincia de Coyhaique, Regin de Aisn); el bosque siempreverde templado interior de coige de Chilo (Nothofagus nitida) y mao de hojas punzantes (Podocarpus nubigena), con 325 kilmetros (presente desde la latitud de Valdivia hasta Palena, Regin de Los Lagos) y el bosque caducifolio mediterrneo andino de roble (Nothofagus obliqua) y ciprs de la cordillera (Austrocedrus chilensis), con 270 kilmetros (Provincia de uble, Regin del Biobo). Respecto de los matorrales, estos estn representados por 29 tipos y podrn ser reconocidos aproximadamente a travs del 46 por ciento de la extensin total del Sendero de Chile. Entre ellos, destacan principalmente los tipos matorral arborescente caducifolio mediterrneo andino de irre (Nothofagus antarctica) y zarzaparrilla (Chiliotrichum d) (Provincia de ltima Esperanza, Regin de Magallanes, 356 kilmetros), matorral bajo desrtico tropical andino de ojalar (Atriplex imbricata) y rica-rica (Acantholippia deserticola) (Provincia de El Loa, Regin de Antofagasta, con 320 kilmetros) y matorral arborescente esclerlo mediterrneo interior de quillay (Quillaja saponaria) y guayacn (Porlieria chilensis) (Provincia de Cachapoal, Regin del Libertador Bernardo OHiggins, 255 kilmetros).

Sendero de Chile; precordillera de Santiago. Fotos: Archivo CONAMA.

EL ESTADO DE AVANCE Desde su puesta en marcha hasta el ao 2007, el Sendero de Chile ha alcanzado una extensin total de 1.882 kilme-

Las categoras bosques, matorrales, estepas, turberas y herbazales son entendidas aqu tal y como las denen Luebert y Pliscoff (2005).

tros, habilitados en 60 tramos desarrollados en las 15 regiones del pas, restando por habilitar 6.610 kilmetros del mismo. Simultneamente, se han apoyado tcnica y nancieramente ms de 40 proyectos de proteccin de la naturaleza y emprendimientos productivos en el rea del turismo de naturaleza, desarrollados por miembros de las comunidades locales aledaas a los tramos habilitados del Sendero; se han realizado campaas de visitas guiadas con variados segmentos de la ciudadana (poblacin escolar; tercera edad, personas con movilidad restringida, scouts, etc.); se han efectuado actividades de capacitacin con profesores; y se ha establecido convenios de cooperacin con diversas instituciones y desarrollado, anualmente, campaas de difusin masiva de la iniciativa, tanto a nivel nacional como regional. 623

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

Tipos de bosques potencialmente reconocibles a travs del Sendero de Chile, hacia el ao 2010
600,0
Longitud

500,0
Extensin Sendero de Chile (Km)

400,0

300,0

200,0

100,0

0,0

9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38

Tipos de bosque

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19

Bosque esclerlo mediterrneo interior de Lithrea custica y Peumus boldus; Bosque espinoso mediterrneo interior de Acacia caven y Lithrea custica; Bosque espinoso de mediterrneo andino Acacia caven y Baccharis paniculata: Bosque espinoso mediterrneo interior de Acacia caven y Prosopis chilensis; Bosque esclerlo mediterrneo andino de Quillaja saponaria y Lithrea custica: Bosque esclerlo mediterrneo andino de Kageneckia angustifolia y Guindilia trinervis; Bosque esclerlo mediterrneo andino de Lithrea custica y Lomatia hirsuta; Bosque caducifolio templado de Nothofagus obliqua y Persea lingue; Bosque caducifolio transicional andino de Nothofagus alpina y N. obliqua; Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y N. obliqua; Bosque caducifolio mediterrneo interior de Nothofagus obliqua y Cryptocarya alba; Bosque caducifolio mediterrneo andino de Nothofagus glauca y N. obliqua; Bosque caducifolio mediterrneo andino de Nothofagus obliqua y Austrocedrus chilensis; Bosque resinoso templado andino de Araucaria araucana y Festuca scabriuscula; Bosque resinoso templado costero de Fitzroya cupressoides; Bosque siempreverde templado andino de Nothofagus dombeyi y Gaultheria phillyreifolia; Bosque resinoso templado andino de Austrocedrus chilensis y Nothofagus dombeyi; Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y Ribes cucullatum; Bosque laurifolio templado costero de Weinmannia trichosperma y Laureliopsis philippiana;

20 Bosque resinoso templado andino de Fitzroya cupressoides; 21 Bosque siempreverde templado andino de Nothofagus dombeyi y Saxegothaea conspicua; 22 Bosque laurifolio templado interior de Nothofagus dombeyi y Eucryphia cordifolia; 23 Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y Drimys andina; 24: Bosque resinoso templado andino de Araucaria araucana y Nothofagus dombeyi; 25 Bosque resinoso templado costero de Pilgerodendron uvifera y Tepualia stipularis; 26 Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus alpina y N. dombeyi; 27 Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y Azara alpina; 28 Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus alpina y Dasyphyllum diacanthoides; 29 Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y Araucaria araucana; 30 Bosque siempreverde templado interior de Nothofagus nitida y Podocarpus nubigena; 31 Bosque siempreverde templado interior de Nothofagus betuloides y Desfontainia spinosa; 32 Bosque siempreverde mixto templado andino de Nothofagus betuloides y Berberis serrato-dentata; 33 Bosque siempreverde templado andino de Nothofagus betuloides y Chusquea macrostachya, 34 Bosque caducifolio templado andino de Nothofagus pumilio y Berberis ilicifolia; 35 Bosque siempreverde templado costero de Nothofagus betuloides y Drimys winteri; 36 Bosque siempreverde templado costero de Nothofagus betuloides y Embothrium coccineum; 37 Bosque mixto transicional andino de Nothofagus betuloides y Nothofagus pumilio; 38 Bosque caducifolio antiboreal andino de Nothofagus pumilio y Maytenus disticha

Fuente: Elaborado por el autor, a partir del trazado preliminar nacional del Sendero de Chile y el estudio de Clasicacin de Pisos de Vegetacin y Anlisis de Representatividad de reas Propuestas de Proteccin de Chile (F. Luebert y P. Pliscoff, 2005).

624

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Tipos de matorrales potencialmente reconocibles a travs del Sendero de Chile, hacia el ao 2010
400,0 350,0
Extensin Sendero de Chile (Km) Longitud

300,0 250,0 200,0 150,0 100,0 50,0 0,0

11

13

15

17

19

21

23

25

27

29

Tipos de matorral

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15

Matorral bajo tropical andino de Parastrephia lucida y Azorella compacta; Matorral bajo tropical andino de Parastrephia lepidophylla y P. qudrangularis; Matorral bajo tropical andino de Parastrephia lucida y Festuca orthophylla; Matorral bajo tropical andino de Fabiana ramulosa y Diplostephium meyenii; Matorral bajo tropical andino de Fabiana denudata y Chuquiraga atacamensis; Matorral bajo tropical andino de Fabiana squamata y Festuca chrysophylla; Matorral bajo desrtico tropical interior de Adesmia atacamensis y Cistanthe salsoloides; Matorral desrtico tropical interior de Atriplex atacamensis y Tessaria absinthioides; Matorral bajo tropical andino de Mulinum crassifolium y Urbania pappigera; Matorral bajo tropical andino de Artemisia copa y Stipa frigida; Matorral bajo desrtico tropical andino de Atriplex imbricata y Acantholippia deserticola; Matorral bajo tropical andino de Adesmia frigida y Stipa frigida; Matorral bajo tropical-mediterrneo andino de Adesmia subterrnea y Adesmia echinus; Matorral bajo tropical andino de Fabiana bryoides y Parastrephia quadrangularis; Matorral bajo desrtico tropical andino de Atriplex imbricata;

16 Matorral desrtico mediterrneo interior de Heliotropium stenophyllum y Flourensia thurifera; 17 Matorral bajo desrtico mediterrneo andino de Senecio proteus y Haplopappus baylahuen; 18 Matorral desrtico mediterrneo interior de Adesmia argentea y Bulnesia chilensis; 19 Matorral desrtico mediterrneo interior de Flourensia thurifera y Colliguaja odorifera; 20 Matorral bajo mediterrneo andino de Adesmia hystrix y Ephedra breana; 21 Matorral espinoso mediterrneo interior de Trevoa quinquinervia y Colliguaja odorifera; 22 Matorral bajo mediterrneo andino de Chuquiraga oppositifolia y Nardophyllum lanatum; 23 Matorral arborescente esclerlo mediterrneo interior Quillaja saponaria y Porlieria chilensis; 24 Matorral bajo mediterrneo andino de Chuquiraga oppositifolia y Discaria articulata 25 Matorral bajo mediterrneo andino de Laretia acaulis y Berberis empetrifolia; 26 Matorral arborescente caducifolio templado de Nothofagus antarctica y Berberis microphylla; 27 Matorral bajo templado-antiboreal andino de Bolax gummifera y Azorella selago; 28 Matorral caducifolio templado andino de Nothofagus antarctica y Empetrum rubrum; 29 Matorral arborescente caducifolio mediterrneo andino de Nothofagus antarctica y Chiliotrichm d

Fuente: Elaborado por el autor, a partir del trazado preliminar nacional del Sendero de Chile y el estudio de Clasicacin de Pisos de Vegetacin y Anlisis de Representatividad de reas Propuestas de Proteccin de Chile (F. Luebert y P. Pliscoff, 2005).

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EDUCACIN PARA VALORAR LA BIODIVERSIDAD

BIODIVERSIDAD EN LA EDUCACIN INFORMAL


turismo CoN LuPA eN CAbo de HorNos
RicaRdo Rozzi

La crisis de la conservacin de la diversidad biolgica y cultural es en gran medida una crisis cognitiva, afectiva y vivencial, porque no percibimos a la mayora de los seres y sus procesos vitales; menos desarrollamos una relacin de convivencia con ellos. Por eso, consideramos que es fundamental abrir la experiencia educativa formal hacia prcticas educativas informales, como el ecoturismo, que abarcan sectores ms amplios de la sociedad (Rozzi et al. 2006). En el contexto de la Reserva de la Biosfera Cabo de Hornos, el programa educativo del Parque Omora provoca y gua el encuentro inmediato entre los participantes y las montaas, los arroyos, el viento y la diversidad de formas de vida que habitan el extremo austral de Amrica (vase la figura 1). Actualmente, la mayor parte de nuestro conocimiento acerca de la naturaleza est mediado por documentales de televisin, modelos computacionales, formulaciones matemticas, marcos lgicos y/o teoras cientficas establecidas. Adems, hoy, cuando un 85 por ciento de la poblacin mundial se concentra en ciudades, la exposicin directa a los hbitat naturales es una experiencia cada vez ms rara. Con el nfasis en el encuentro directo y la percepcin integral e inmediata de la naturaleza, la experiencia educativa del Parque Omora procura compensar el exceso de informacin mediada que prevalece en la educacin formal e informal (vase la figura 2). Por esta razn, la aproximacin educacional de Omora promueve un aprendizaje in situ, con una inmersin en el hbitat y su red de interacciones ecolgicas y culturales, en un escenario donde la diversidad biolgica supera a sus representaciones matemticas o computacionales: cada momento, cada sector del espacio y cada ser viviente parece ser diferente del otro. Explorando en terreno volvemos a asombrarnos con la inaprensible diversidad de seres vivos, con sus colores, olores, formas, conductas, cambios estacionales e historias de vida. En este reencuentro fsico, emocional y sensorial con la multiplicidad y singularidad de cada uno de los seres vivos, la nocin de biodiversidad deja de ser un mero concepto y comienza a ser una vivencia de estar cohabitando entre muchos y diversos seres. Los investigadores del Parque facilitan este tipo de indagacin de la diversidad biocultural a travs de las actividades de observacin del medio ambiente que incluyen la elaboracin de dibujos, narraciones descriptivas y metforas, 626

junto con formular preguntas que son contestables a primera mano y en un tiempo acorde con la duracin de la experiencia turstica o educativa.1 Esta aproximacin enfatiza los procesos de aprendizaje por sobre los contenidos; las actitudes y prcticas de la indagacin son ms importantes que el conocimiento de los nombres de las especies y otros tipos de informacin. Las preguntas sobre la biodiversidad se establecen en un lenguaje simple para superar el problema de la especializacin y del lenguaje tcnico, permitiendo la participacin de un amplio espectro de personas. La experiencia involucra el descubrimiento y descripcin de la variedad de formas de vida en un sitio y momento determinado. Por ejemplo, se indaga acerca de los patrones de distribucin de una especie en particular y aprende acerca de sus historias de vida. As, se llega a descubrir que los lquenes que crecen sobre la corteza a menudo difieren en color, forma y tamao de aquellos que crecen sobre las rocas (vase la figura 3). De esta manera, los visitantes o estudiantes son iniciados en la comprensin bsica de los patrones de distribucin de la biodiversidad. Para familiarizarse con la biodiversidad del sitio, dibujan esquemas de los lquenes observados. Un hecho interesante que suele ocurrir en esta etapa es que los colores de los lpices no coinciden con aquellos de los lquenes. Surge as una experiencia de la dificultad de capturar los colores y otras dimensiones de los seres vivos con que convivimos. Esta experiencia nos ayuda a reflexionar sobre las limitaciones de nuestra capacidad para aprehender la biodiversidad dentro de nuestras categoras y con nuestras herramientas y a la vez estimula la conciencia sobre las singularidades sin lmite de cada ser vivo (Rozzi et al. 2005). Para descubrir singularidades como aquellas que surgen de la gran diversidad de seres pequeos, tales como musgos, lquenes o insectos; se requiere una mirada diferente de aquella aprendida en la mayora de los centros de educacin
1 La aproximacin educativa de Omora modifica las propuestas de ecologa en el patio de la escuela (Margutti et al. 2001) y de la ecologa en el entorno cotidiano (Rozzi et al. 1997), al enfatizar: a) la descripcin como una experiencia fenomenolgica previa a formularse preguntas acerca de lo observado, y b) la accin de conservacin que deriva del aprendizaje como forma de asumir una responsabilidad tica frente a nuestros modos de convivir con otros seres humanos y no humanos.

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

Puerto Aysn
N

PER BOLIVIA

Golfo de Penas
ACUERDO ENTRE LA REPBLICA DE CHILE Y LA REPBLICA ARGENTINA PARA PRECISAR EL RECORRIDO DEL LMITE DESDE EL MONTE FITZ ROY HASTA EL CERRO DAUDET

Islas Espordicas

50

Territorio Chileno Antrtico Islas Diego Ramrez 90 53

(Buenos Aires, 16 de diciembre de 1998).

Islas Wellington

Puerto Natales Estrecho de Magallanes Punta Arenas Isla Navarino

Tierra del Fuego 55 Cordillera Darwin Canal Beagle Parque Cabo de Hornos Omora

Figura 1. Localizacin del Parque Etnobotnico Omora (55S) en la isla Navarino, Comuna Cabo de Hornos, Provincia Antrtica Chilena. El Parque se encuentra a 3 kilmetros al oeste de Puerto Williams e incluye un mosaico representativo de los ecosistemas de cabo de Hornos. El Parque corresponde a una concesin del Ministerio de Bienes Nacionales a la Fundacin Omora y la Universidad de Magallanes.
Encuentro directo

MR=14,6 -0,4*Ta(ml O2/g*h)

Conocimiento mediado

Figura 2. El programa de educacin y tica ambiental del Parque Etnobotnico Omora enfatiza las experiencias de campo y encuentros directos con otros seres vivos, procurando compensar el exceso de informacin mediada que prevalece en la educacin formal e informal. Actualmente, la mayor parte de nuestro conocimiento acerca de la naturaleza est mediado por: a) ecuaciones matemticas (por ejemplo, el picaor Sephanoides sephaniodes, omora en lengua yagn, es estudiado a travs de una ecuacin de su metabolismo; Lpez-Calleja y Bozinovic, 1995); b) por modelos computacionales y tecnologas audiovisuales como la televisin (por ejemplo, la lmacin del picaor visitando las ores de copihue magallnico o coicopihue, Philesia magellanica); y c) por teoras y/o narrativas cientcas histricamente establecidas (por ejemplo, los relatos del Diario de Viaje del Beagle donde Darwin se reere al vuelo de un picaor en medio de una tormenta en Magallanes, Darwin, 1839). (Figura modicada de Rozzi et al. 2005b, Ecology & Society, 2006, en prensa).

formal. Un gran rbol salta a la vista en los estudios de impacto ambiental, en los catastros de biodiversidad y en los recorridos tursticos. Sin embargo, los pequeos seres slo son visibles cuando se toma una lupa y se comienzan a descubrir los coloridos de los lquenes, las variadas formas de los musgos y hepticas. De esta manera, surge ante la mirada de los visitantes o estudiantes la ora ms diversa del extremo austral de Chile: con ms de 800 especies de musgos y hepticas de las 15.000 especies conocidas a nivel mundial, el cabo de Hornos constituye un hotspot de biodiversidad para la ora no vascular a nivel mundial (Rozzi et al. 2008). Con el afn de explorar estos exuberantes bosques en miniatura del cabo de Hornos, el ao 2002 iniciamos, como una prctica cientca aplicada de educacin informal y ecoturismo, el turismo con lupa en el Parque Etnobotnico Omora. En 50 metros de una quebrada boscosa o de litoral rocoso, los estudiantes, cientcos y turistas pueden pasar horas descubriendo mundos de colores, formas foliares e historias de vida desconocidas en los textos y aulas de nuestra educacin formal. Desde el punto de vista de la sustentabilidad ambiental, el turismo con lupa presenta la gran ventaja de impactar reas muy pequeas; un par de hectreas son sucientes para descubrir centenares de especies, formas de crecimiento, comunidades biticas, microecosistemas, etc. Respecto a la sustentabilidad econmica, la calma necesaria para explorar con lupa esta inagotable diversidad y el encantamiento producido por esta biodiversidad atpica invita a estadas ms largas y permanencia de los visitantes en un sitio dado. Desde la perspectiva del visitante, la actividad del turismo con lupa no slo permite observar mundos diferentes, sino que tambin conlleva una vivencia que se desva del hbito globalizado de lo rpido y fcil. Es necesario un cambio de ritmo; disponerse con concentracin y tiempo para que emerjan ante la mirada las texturas foliares, las tonalidades de los pigmentos o los movimientos de los pequeos invertebrados en medio de esta trama micro-boscosa. El descubrimiento de los bosques en miniatura conlleva una necesaria disposicin de calma y atencin para percibir expresiones de vida que quedan ignoradas si se pasa caminando rpido, queriendo verlo todo y no viendo nada. Esta vivencia revitaliza al visitante, quien adems descubre que en los bosques en miniatura del cabo de Hornos lo pequeo es hermoso. Estos acontecimientos provocan y maravillan a los turistas procedentes de un mundo global dominado por lo rpido y cuantitativo, donde ms es mejor y se elogia lo grande. En el acto de indagar la micro-biodiversidad, la calma para observar lo pequeo conlleva tambin una atencin para observarnos a nosotros mismos, con nuestra respiracin, emociones y asombro. Se alcanza as un propsito esencial del ecoturismo: una experiencia recreativa de educacin informal desplegada en las tramas de diversidad biolgica y cultural (Mitzi Acevedo, com. pers.). En suma, el turismo con lupa posee slidos componentes de sustentabilidad ambiental y econmica, e invita a los visitantes a participar en una experiencia genuinamente ecoturstica, cuya prctica predispone la sensibilidad para 627

ARGE N

TINA

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

sumir y gozar historias que nos cuentan. Para salir de este adormecimiento, la invitacin de Omora es hacia un turismo naturalista activo, donde los visitantes pasan a ser como escultores que en cada liquen van descubriendo-inventando formas e historias de vida, desentraando las singularidades e inaprensible riqueza de las existencias de los diversos seres con que convivimos en Cabo de Hornos y el planeta.

Bibliografa
Darwin, C. 1839. The Zoology of the voyage of H.M.S. Beagle, under the command of Captain Fitzroy, R.N., during the years 1832 to 1836. Published with the approval of the Lords Commissioners of Her Majestys Treasury. Smith, Elder & Co., Londres. Lpez-Calleja, M.V. & F. Bozinovic. 1995. Maximun metabolic rate, thermal insulation and aerobic scope in a small-sized Chilean hummingbird (Sephanoides sephanoides). The Auk, 112: 1.034-1.036. Margutti, L., R. Oviedo, M. Herbel y P. Feinsiger. 2001. Indagacin ecolgica en el patio de la escuela. En: Primack, R., R. Rozzi, P. Feinsinger, R. Dirzo y F. Massardo, Fundamentos de Conservacin Biolgica: Perspectivas Latinoamericanas. FCE, Mxico, pp. 526-528. Rozzi, R., P. Feinsinger y R. Riveros. 1997. La enseanza de la ecologa en el entorno cotidiano. Ministerio de Educacin de Chile, Santiago de Chile. Rozzi, R., J.M. Draguicevic, X. Arango, M. Sherriffs, S. Ippi, C.B. Anderson, M. Acevedo, J. Plana, E. Corts y F. Massardo. 2005. Desde la ciencia hacia la conservacin: el programa de educacin y tica ambiental del Parque Etnobotnico Omora. Ambiente y Desarrollo, XXI (2): 20-29. Rozzi, R., F. Massardo, C. Anderson, K. Heidinger & J. Silander JR. 2006. Ten principles for biocultural conservation at the southern tip of the Americas: The approach of the Omora Ethnobotanical Park. Ecology & Society, 11(1): 43. [online] URL: http://www. ecologyandsociety.org/vol11/iss1/art43/ Rozzi, R., J.J. Armesto, B. Goffinet, W. Buck, F. Massardo, J. Silander, M.T.K. Arroyo, S. Russell, C.B. Anderson, L.A. Cavieres & J.B. Callicott. 2008. Changing biodiversity conservation lenses: insights from the sub-Antarctic non-vascular flora of southern South America. Frontiers in Ecology and the Environment, 6: 131-137.

Figura 3. Los lquenes del gnero Cladonia constituyen uno de los grupos ms diversos y coloridos en los bosques en miniatura del cabo de Hornos. Fotografa: Silvina Ippi. Archivo Fotogrfico Parque Etnobotnico Omora.

descubrir las mltiples expresiones de vida, incluyendo las menos aparentes. Desde el punto de vista de la conservacin y la tica ambiental, la prctica por cultivar la percepcin de la ilimitada diversidad de expresiones de vida es urgentemente necesaria para liberarnos del mecanicismo que caracteriza a la acelerada vida cotidiana en las urbes. Slo detenindonos a observar es posible descubrir la existencia de las diversas formas de vida que quedan negadas bajo la unidimensionalidad y vertiginosidad de la sociedad globalizada. El descubrimiento y la observacin de estos seres invisibles va alimentando nuestra conciencia acerca de cun poco conocemos de nuestro entorno. Las observaciones de las constantes variaciones e interrelaciones, y las experiencias estticas y de asombro que surgen al detenerse y observar con una lupa o el lente de acercamiento de una cmara fotogrfica van invitndonos a revisar las limitaciones de los modos prevalecientes del conocer con un marcado sesgo hacia la enseanza basada en un nico alfabeto y sistema numrico. La conciencia acerca de nuestra ignorancia respecto a la diversidad de seres con que cohabitamos y de las limitaciones de nuestros modos de conocer debiera invitarnos a actuar con ms cautela. En este contexto, el turismo con lupa representa una prctica que contribuye a la coexistencia, a una convivencia respetuosa con la diversidad biocultural en que estamos inmersos. En la prctica del turismo con lupa en el Parque Omora los investigadores actan como facilitadores socrticos que permiten a los turistas observar y descubrir la diversidad por s mismos. La vivencia de ser descubridores e inventores de sus propios relatos sobre la biodiversidad permite a los visitantes reencontrarse con la belleza de los lquenes, los musgos, los paisajes de cabo de Hornos y otros parajes del pas y del mundo. Los visitantes internalizan as una actitud de aprendizaje ms holista y perdurable que aquella derivada de visitas guiadas basadas en un relato o transferencia unilateral de informacin biolgica o histrica. Estamos demasiado acostumbrados a ser receptores y consumidores de informacin. Estamos adormecidos por el hedonismo de con628

Pgina derecha: El bosque es bello porque es complejo, diverso y armonioso. La infinita comunidad bitica que lo constituye, se sustenta y equilibra en la cooperacin y la interdependencia. El bosque es la expresin ms frondosa y concreta de la unidad en la multiplicidad que es posible verificar en este mundo; y que han atisbado los msticos afortunados en sus xtasis y que suean realizar conscientemente los seres humanos en sus utopas ms audaces. Fuente: Juan Pablo Orrego, Del Bosque a la Ciudad; La Tragedia del Bosque Chileno, Coedicin, Ocho Libros Editores y Defensores del Bosque, 1998. Foto: Nicols Piwonka. Pginas siguientes: La capacidad de comprensin y reflexin son nuestros dones como seres humanos. Y son estos dones lo que necesitamos para actuar sabiamente frente al mundo natural al modificarlo el bosque nativo en este caso, pues tanto su modificacin como su conservacin tienen consecuencias en el devenir, ya sea en la conservacin, en la transformacin o en la extincin de la vida humana y no humana, y en ltimo trmino, de la biosfera que nos hace posibles como seres humanos, esto es, como homo sapiens amans. Fuente: Humberto Maturana, El Bosque Nativo y Nosotros; La Tragedia del Bosque Chileno, Coedicin, Ocho Libros Editores y Defensores del Bosque, 1998. Foto: Nicols Piwonka.

Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

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Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

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Captulo IV: El Hombre y la Biodiversidad

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EPLOGO

DESAFOS PARA LA GESTIN DE NUESTRA BIODIVERSIDAD

COMIT EDITORIAL

Las recientes y variadas manifestaciones con que la naturaleza parece advertirnos de los riesgos asociados al llamado calentamiento del planeta, en momentos en que se enfrenta adems el n de un ciclo en lo que respecta al aprovechamiento a bajo costo de la energa fsil, contribuyen a que la humanidad tome progresiva conciencia de que est entrando en un punto de quiebre en lo que ha sido hasta ahora su relacin con la naturaleza. Aun cuando inmersos en procesos de globalizacin y revolucin tecnolgica que potencian el crecimiento, la sustentabilidad de este modo de desarrollo enfrenta un futuro incierto. De alguna manera, vulnerar el funcionamiento y regulacin ecolgica de los grandes ciclos naturales abri un espacio de consecuencias imprevisibles para nuestro modo de vida y bienestar futuro. La prdida de biodiversidad es otra de las manifestaciones de este desencuentro y de hecho, junto al cambio climtico y el agotamiento de la capa de ozono, constituy uno de los tres ejes en los que la llamada Cumbre de la Tierra (1992) llam a priorizar la accin poltica. La diversidad es un atributo esencial de la vida y hasta el momento el hombre no ha sabido relacionarse con ella de una manera sostenible, empobrecindola sistemticamente, en un proceso que se suele ejemplicar en la tasa creciente de extincin de especies. A diferencia de la concienciacin existente respecto de los peligros del cambio climtico o del agotamiento de la capa de ozono, donde la percepcin de la opinin pblica europea ha sido clave para que la mayor parte de los gobiernos de pases desarrollados avancen en la aplicacin de

Pgina izquierda: Cascada al interior del Parque Pumaln. Los chilenos de hoy necesitamos desarrollar una estrategia de conservacin de la biodiversidad propia y a nuestro alcance, que aborde la conservacin desde una visin ms compleja con objetivos claros y precisos y, sobre todo, evaluables. Comit Editorial Biodiversidad de Chile. Foto: Nicols Piwonka.

costosas medidas de remediacin, el grado de conciencia respecto a los peligros que representa la prdida de biodiversidad es todava incipiente. Educar, informar, desarrollar esa percepcin, convertir la conservacin de la biodiversidad en un problema poltico, constituye un primer gran desafo. Slo a travs de una toma de conciencia se podrn establecer los mecanismos para desacoplar la tasa de crecimiento econmico con la tasa de destruccin de ecosistemas, de especies y de reservas genticas. Para Chile, cuyo modelo econmico se basa en el aprovechamiento directo de recursos naturales, avanzar en la lnea de ese desacoplamiento reviste un carcter particularmente desaante. Incorporar la conservacin de la biodiversidad asociada a nuestros recursos naturales como uno de los principios guas para el desarrollo de las actividades econmicas que los utilizan, constituye sin lugar a duda uno de los ejes centrales para cualquier estrategia de desarrollo sostenible de esos sectores. Sea que estos se basen en el uso directo de poblaciones naturales como la pesca o la silvicultura del bosque nativo, en cultivos como la agricultura, salmonicultura o silvicultura de plantaciones o en recursos no vivos como la minera o como la energa. Dar una respuesta ecaz a esta cuestin es parte de nuestra integracin a un mundo global, integracin que implica no slo asimilarse y ser exitoso en trminos de parmetros econmicos y sociales. Velar por la sostenibilidad de ese desarrollo, compartir una tica y una responsabilidad como habitantes del planeta y hacerlo a partir de una identidad propia, es parte importante de nuestro desafo. Las caractersticas propias de nuestra biodiversidad le dan tambin matices particulares a este reto. El carcter longitudinal y el relieve de esta loca geografa que acompaa la cordillera de los Andes en su cada al Pacco, desde el trpico hasta el centro de la Antrtica, incide en la formacin de mltiples ecosistemas de dimensiones relativamente reducidas, cuestin que tambin plantea dicultades en el 633

Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafos

aprovechamiento sostenible de sus componentes. Nuestro aislamiento geogrco incide en que parte importante de nuestro territorio y de su biodiversidad asociada representen una prioridad en el marco de las estrategias internacionales de conservacin de la biodiversidad, ya que somos una ecorregin terrestre prioritaria por su riqueza en endemismos. Cobijamos representantes de estirpes evolutivas ya extintas, relictos que sobrevivieron en Chile millones de aos despus que sus familias se extinguieran en otras partes del planeta. Este aislamiento de su desarrollo evolutivo, ese carcter insular de nuestra biota, incide tambin en su mayor vulnerabilidad a factores como la introduccin de especies invasoras. Otro factor que particulariza la situacin de Chile es nuestra historia reciente, la que condujo a nuestro pas a abrir su economa a lgicas de acumulacin a escala mundial antes que el resto de los pases en desarrollo, transformando radicalmente el rol del Estado. Durante el medio siglo anterior, en el marco de un proceso de industrializacin promovido desde el Estado, la sobreexplotacin de los recursos naturales para la industria y para implementar la infraestructura del intenso proceso urbanizador conduce casi naturalmente al deterioro ambiental y la contaminacin indiscriminada producto de los desechos industriales, considerado apenas un sntoma de ese desarrollo. En ese contexto, el Estado que deba generar las condiciones para que ese proceso econmico ocurriera difcilmente pudo contravenir la direccin de ese proceso. Lo que s hizo fue implementar una poltica proteccionista en los espacios que dejaba el desarrollo econmico, la que se expres en la creacin de parques nacionales, en el fomento de un masivo proceso de forestacin, amn de ciertas restricciones a la explotacin de bosques naturales. Con la implantacin de un modelo de economa de mercado abierta al mundo y el desplazamiento de la dinmica del desarrollo hacia la gran empresa privada, se nos plantea ms temprana y claramente la necesidad por parte del Estado de articular polticas ambientales que logren regular el proceso econmico desde fuera y la necesidad de incorporar la participacin ciudadana en la generacin e implementacin de polticas sustentables. La incorporacin creciente de una lgica de mercado abre tambin nuevos espacios para la accin ambiental, ante la posibilidad de establecer incentivos de mercado y en la medida que ciertos servicios o productos ambientales empiezan a tener valor de mercado, consecuencia de su escasez. La promulgacin de la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente (LBGMA, 19.300/94), a mediados de los aos noventa, responde a la necesidad de desarrollar un nuevo marco jurdico adaptado a esta realidad. Desde un accionar institucional transversal y una creciente participacin de la ciudadana en los temas ambientales, se busca implementar una poltica que desde el Estado ltre los proyectos no amigables con el entorno, apuntando a una creciente armonizacin del crecimiento y desarrollo de nuevas actividades productivas con la proteccin de la salud de las personas y de los recursos naturales. La implementacin de esta nueva institucionalidad es un proceso en curso, que registra avan634

ces y debilidades, y donde queda todava mucho por hacer, pero su extensin en el mbito de la gestin en biodiversidad entrega ya sus primeros frutos. La aplicacin del enfoque transversal que caracteriza la gestin ambiental, superando el carcter marcadamente sectorial, ha permitido por ejemplo ampliar sustantivamente la proteccin de franjas de nuestro territorio marino-costero. En efecto, aunando en un solo acto administrativo las competencias radicadas en los ministerios de Defensa, Economa y Bienes Nacionales, se han creado en los ltimos aos tres grandes reas Marinas y Costeras Protegidas, AMPC. Este mismo enfoque ha llevado a establecer un procedimiento nico de clasicacin para las categoras de conservacin de las especies de nuestra ora y fauna silvestre. La instalacin de estos instrumentos impone a los servicios competentes, centrados en cuestiones sectoriales, requerimientos adicionales de especializacin en el mbito de la vida silvestre. Su aplicacin y puesta en marcha constituye una oportunidad para enfrentar los problemas e insuciencias de la institucionalidad gubernamental relacionada con la biodiversidad. A estas experiencias se suma, recientemente, el desarrollo de una Estrategia de Cuencas, como instrumento de gestin ambiental territorial, que permitir trabajar las variables ambientales en lmites ms cercanos a los de la propia naturaleza, en comparacin con la situacin actual en que se trabaja con las divisiones administrativas del pas. Esta estrategia incluye en su primera etapa la denicin de normas biolgicas de calidad ambiental de las aguas, aspecto muy relacionado con la proteccin de la biodiversidad dulceacucola. En diciembre de 2007, por otra parte, fue aprobada en el Congreso Nacional la Ley de Recuperacin del Bosque Nativo y Fomento Forestal, que incluye numerosas normas de proteccin de especies y ecosistemas asociadas al bosque; bonicaciones para los propietarios que protejan el bosque; mejoras en recursos de investigacin para temas relacionados, y ms scalizadores, entre otros avances importantes. Hay grandes expectativas tambin respecto a dos nuevos instrumentos en construccin: una estrategia nacional para la proteccin de nuestros glaciares y un plan de accin en temas de mitigacin y adaptacin al cambio climtico global. Pero, quizs lo ms relevante para nuestra biodiversidad, en materia de polticas pblicas, es el proyecto de Ministerio de Medio Ambiente, que se encuentra en elaboracin y que, probablemente, traiga importantes novedades como la creacin de un Servicio de Parques y Vida Silvestre, que pudiera concentrar las competencias en materia de proteccin de la biodiversidad. La naturaleza de estos desafos se puede ejemplicar bien en la situacin del ms antiguo e importante de nuestros instrumentos para la conservacin de la biodiversidad: el Sistema Nacional de reas Silvestres Protegidas del Estado, SNASPE. El carcter sectorial de su administracin parece crecientemente incompatible con el rol supervisor que le corresponde al Estado en relacin con un sistema que abarca progresivamente unidades y actores diversos y crecientes requerimientos de especializacin. No slo est la incorporacin de otro tipo de unidades como las ya mencionadas AMCP. Tambin est la contundente incorporacin del sector

Eplogo: Desafos para la Gestin de Nuestra Biodiversidad

privado a estas tareas, que sin requerir apoyo financiero del Estado ni marcos legales especiales, ya protege ms de un milln de hectreas en reas silvestres de propiedad privada que representan en muchos casos un importante complemento en la tarea de cubrir reas de nuestros ecosistemas ms relevantes. De este modo, no slo debemos abordar aquellos desafos histricos del sistema, tales como la representatividad dentro del SNASPE del conjunto de ecosistemas relevantes; o aspectos como su contribucin al desarrollo regional, su relacin con las comunidades locales o las potencialidades de desarrollo de un turismo compatible con la proteccin de la vida silvestre. Tambin podramos plantearnos preguntas del tipo: no ser mejor ponerse metas de conservacin en torno a cuatro o cinco ecosistemas mayores a lo largo del pas, en que las respuestas a la conservacin pudiesen ser ms ecosistmicas en trminos de mejoramientos en la estructura de las comunidades y sus dinmicas? No ser conveniente, desde el punto de vista de la inversin pas, contar con anlisis ecosistmicos precisos del antes y del despus? Estudios que nos permitan evaluar si los objetivos se cumplen, si la reserva o parque fueron exitosos o la inversin adecuada. La necesidad urgente de declarar reas protegidas no siempre va acompaada de recursos para investigacin cientfica en ellas considerando su pre-creacin y durante un perodo ecolgicamente prudente, aun en temas de conservacin de la biodiversidad. Las creamos y nos quedamos satisfechos. Nos hemos preguntado si algunas de ellas podran ser ecolgicamente inadecuadas o incluso nocivas al ecosistema? No. Porque en el trasfondo del ejercicio est el concepto que el efecto del quehacer humano es intrnsicamente daino, sin asumir plenamente que la biodiversidad que admiramos es tambin fruto de disturbios, de invasiones y extinciones. Porque ms all de estas consideraciones crticas, parece ser que en relacin con la conservacin de la biodiversidad los tiempos estn cambiando. La idea inicial de conservar en forma de islas de preservacin administradas por el Estado est siendo desafiada cientfica, social y econmicamente. Hoy da se reconoce la necesidad de contar con espacios del territorio donde se proteja la biodiversidad en forma estricta y el rol supervisor del Estado en estos temas sigue siendo prioritario. Pero, tambin se reconoce la necesidad de desarrollar diversas figuras de proteccin en el territorio, que permitan integrar la proteccin de la naturaleza con las actividades econmicas ms diversas y conectar las diferentes iniciativas: estatales, privadas, de los gobiernos locales y de las comunidades. La visin ms moderna busca incorporar el enfoque ecosistmico a todas las principales actividades econmicas de forma tal que la biodiversidad y el territorio donde est inserta sea mejor considerado. Para ello entonces resulta indispensable abrir un dilogo a nivel pas que permita responder con fundamento preguntas como: Cules son los ecosistemas ms amenazados? Cules los ms relevantes para brindar los servicios ecosistmicos fundamentales? A dnde se dirigirn los recursos futuros de conservacin? Dnde rendirn ms ecolgicamente?

Para resolver adecuadamente estas cuestiones resulta indispensable incorporar ciencia y conocimiento. No es aplicar recetas; hay que saber incorporar experiencia internacional pero tambin reforzar la investigacin. Es fundamental incrementar nuestro desarrollo cientfico y prctico en el manejo de la incertidumbre inherente a nuestros sistemas naturales. Nadie los resolver por nosotros, y debemos resolverlos aplicando inteligencia y voluntad poltica. Frente a estos desafos se requiere por tanto potenciar la educacin, no slo en trminos de generar conciencia, sino creando capacidades. Se requiere investigacin no slo para complementar el inventario de nuestra biodiversidad y para establecer los potenciales usos o identificar secuencias genticas valiosas que permitan valorizar nuestra riqueza biolgica en trminos de recursos biotecnolgicos; se requiere tambin investigacin para resolver los desafos e interrogantes que plantea la conservacin de la biodiversidad, su incorporacin a la gestin sostenible de los recursos naturales. Resolver adecuadamente estos desafos representa un imperativo de xito e identidad en el marco de un mundo globalizado. Se nos plantea abordar la conservacin de la biodiversidad desde una visin ms compleja y que demanda objetivos claros, precisos y, sobre todo, evaluables. Eso no es lo que pasa actualmente, ni en Chile ni en la mayora de los pases en vas de desarrollo. Necesitamos, los chilenos de hoy, generar una estrategia de conservacin de la biodiversidad propia y a nuestro alcance. Esperamos que este libro nos ayude a discutir, a proponer y eventualmente a ejecutar una poltica de conservacin de la biodiversidad al servicio del bienestar integral de los chilenos y del resto de los habitantes del planeta.

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LISTADO DE AUTORES Y AGRADECIMIENTOS


CAPTULO 1: EL MEDIO FSICO Autores: Fernando Santibez Q. Centro de Agricultura y Medio Ambiente, Facultad de Ciencias Agronmicas, Universidad de Chile, Santiago. Pablo Roa M. Centro de Agricultura y Medio Ambiente, Facultad de Ciencias Agronmicas, Universidad de Chile, Santiago. Paula Santibez V. Centro de Agricultura y Medio Ambiente, Facultad de Ciencias Agronmicas, Universidad de Chile, Santiago. CAPTULO 2: NUESTRA BIODIVERSIDAD INTRODUCCIN Autores: Ivn Lazo A. Bilogo / bubo@vtr.net Rosanna Ginocchio C. Centro de Investigacin Minera y Metalrgica (CIMM), Santiago. Hernn Cofr Escuela de Educacin Inicial, Universidad Catlica Silva Henrquez, Santiago. Yerko Vilina Escuela de Medicina Veterinaria, Universidad Santo Toms, Santiago. Centro de Estudios Avanzados en Ecologa y Biodiversidad (CASEB), Departamento de Ecologa, Facultad de Ciencias Biolgicas, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago. Agustn Iriarte W. Director Programa de Magster en Conservacin de la Biodiversidad, Universidad Mayor, Santiago. Agradecimientos: Recreacin de rbol filogentico de Reinaldo Avils y Cristin Estades. Fotografa de lex Brajovic y Yamil Hussein. Aporte a la actualizacin: Ricardo Serrano. FLUCTUACIONES CLIMTICAS CUATERNARIAS Y SUS IMPACTOS SOBRE LA BIODIVERSIDAD EN ChILE Autor: Claudio Latorre H. Centro de Estudios Avanzados en Ecologa y Biodiversidad (CASEB), Departamento de Ecologa, Facultad de Ciencias Biolgicas, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago. Instituto de Ecologa y Biodiversidad (IEB), Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Santiago. Agradecimientos: CASEB, IEB y premio BBVA en Conservacin. Fotografa de Julio Betancourt. LA BIODIVERSIDAD ExTINTA DE ChILE Autores: Jhoann Canto H. rea Proyectos Paleontolgica / jcanto@paleontologica.org Daniel Frassinetti Seccin Paleontologa, Museo Nacional de Historia Natural. Agradecimientos: Fotografa de Sergio Hillebrandt, quien tambin ayud en la preparacin de los materiales fsiles. ECOSISTEMAS TERRESTRES Autores: Patricio Pliscoff V. Gegrafo. Federico Luebert B. Facultad de Ciencias Forestales, Universidad de Chile, Santiago. Agradecimientos: Este trabajo fue posible gracias al apoyo proporcionado por WWF-Chile, TNC-Chile y CONAMA. Fotografa de Charif Tala. EL hOTSPOT ChILENO, PRIORIDAD MUNDIAL PARA LA CONSERVACIN Autores: Mary T. K. Arroyo Instituto de Ecologa y Biodiversidad (IEB), Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Santiago. Pablo Marquet I. Centro de Estudios Avanzados en Ecologa y Biodiversidad (CASEB), Departamento de Ecologa, Facultad de Ciencias Biolgicas, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago. Instituto de Ecologa y Biodiversidad (IEB), Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Santiago. Clodomiro Marticorena P. Departamento de Botnica, Facultad de Ciencias Naturales y Oceanogrficas, Universidad de Concepcin. Javier Simonetti Z. Departamento de Ciencias Ecolgicas, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Santiago. Lohengrin Cavieres G. Departamento de Botnica, Facultad de Ciencias Naturales y Oceanogrficas, Universidad de Concepcin. Instituto de Ecologa y Biodiversidad (IEB), Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Santiago. Francisco Squeo P. Centro de Estudios Avanzados en Zonas ridas (CEAZA), Universidad de La Serena. Instituto de Ecologa y Biodiversidad (IEB), Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Santiago. Ricardo Rozzi M. Parque Etnobotnico Omora, Universidad de Magallanes, Puerto Williams. Fundacin Omora, Puerto Williams, Provincia Antrtica Chilena. Department of Philosophy and Religion Studies, University of North Texas, USA. Francisca Massardo V. Parque Etnobotnico Omora, Universidad de Magallanes, Puerto Williams. Agradecimientos: FONDECYT, Proyecto ICM P02-051-FICM, Premio BBVAEspaa, y FONDAP-CASEB. ECOSISTEMAS MARINOS Autores: Jos Miguel Faria R. Centro de Estudios Avanzados en Ecologa y Biodiversidad (CASEB), Departamento de Ecologa, Facultad de Ciencias Biolgicas, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago. Paulina Ossa-Zarzalli Centro de Estudios Avanzados en Ecologa y Biodiversidad (CASEB), Departamento de Ecologa, Facultad de Ciencias Biolgicas, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago. Juan Carlos Castilla Z. Centro de Estudios Avanzados en Ecologa y Biodiversidad (CASEB), Departamento de Ecologa, Facultad de Ciencias Biolgicas, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago. Agradecimientos: Este trabajo forma parte del programa de investigacin del proyecto FONDAP-FONDECYT 1501-0001 del CASEB. ECOSISTEMAS DULCEACUCOLAS Autores: Carlos Ramrez G. Instituto de Botnica, Universidad Austral de Chile, Valdivia. Cristina San Martn P. Instituto de Botnica, Universidad Austral de Chile, Valdivia. INVERTEBRADOS TERRESTRES Autores: Ariel Camousseight M. Museo Nacional de Historia Natural, Santiago. Mario Elgueta D. Museo Nacional de Historia Natural, Santiago. Christian R. Gonzlez Instituto de Entomologa, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educacin, Santiago.

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Daniel Gonzlez-Acua Facultad de Medicina Veterinaria, Universidad de Concepcin. Luis E. Parra Entomologia, Taxonomiay Biologa Lepidoptera Geometridae. Departamento de Zoologia, Universidad de Concepcion. Fresia Ester Rojas A. Museo Nacional de Historia Natural, Santiago. Alejandro Vera Walter Sielfeld K. Departamento de Ciencias del Mar, Universidad Arturo Prat, Iquique. Departamento Biologa, Facultad de Ciencias Bsicas, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educacin, Santiago. Romina Villagrn-Mella Entomologia y Ecologia Comunidades. Caseb, Departamento Ecologia, Pontificia Universidad Catolica de Chile. Agradecimientos: Fotografas de Marcelo Guerrero, Ricardo Carrasco, Deneb Camousseight, Oscar Len, Elizabeth Arias y Yamil Hussein. Invertebrados marInos Autores: Walter Sielfeld K. Departamento de Ciencias del Mar, Universidad Arturo Prat, Iquique. Guillermo Guzmn G. Departamento de Ciencias del Mar, Universidad Arturo Prat, Iquique. Nicols Rozbaczylo N. Departamento de Ecologa, Facultad de Ciencias Biolgicas, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago. Rodrigo A. Moreno M. Departamento de Ecologa, Facultad de Ciencias Biolgicas, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago. Invertebrados dulceacucolas Autor: Claudio Valdovinos Z. Centro de Ciencias Ambientales EULA-Chile, Universidad de Concepcin. Centro de Investigacin de Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), Concepcin. Agradecimientos: Oscar Parra B., Viviana Olmos C., Carolina Moya P., Gabriela Mancilla G.; Proyecto FONDECYT 1050576. Aporte a la actualizacin: Charif Tala. mamferos terrestres Autores: Hernn Cofr M. Escuela de Educacin Inicial, Universidad Catlica Silva Henrquez, Santiago. Yerko Vilina L. Escuela de Medicina Veterinaria, Universidad Santo Toms, Santiago. Centro de Estudios Avanzados en Ecologa y Biodiversidad (CASEB), Departamento de Ecologa, Facultad de Ciencias Biolgicas, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago. Agradecimientos: Fotografas de Mariana Acua y Yamil Hussein. mamferos marInos Autores: Juan Capella Fundacin Yubarta, Cali, Colombia. Jorge Gibbons E. Instituto de la Patagonia, Universidad de Magallanes, Punta Arenas. Agradecimientos: Fotografas de Mara Jos Prez. aves terrestres y aves acutIcas contInentales Autores: Yerko Vilina L. Escuela de Medicina Veterinaria, Universidad Santo Toms, Santiago. Centro de Estudios Avanzados en Ecologa y Biodiversidad (CASEB), Departamento de Ecologa, Facultad de Ciencias Biolgicas, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago.

Hernn Cofr M. Escuela de Educacin Inicial, Universidad Catlica Silva Henrquez, Santiago. Agradecimientos: Fotografa de Mariana Acua y Mauricio Pez. aves marInas Autores: Yerko Vilina L. Escuela de Medicina Veterinaria, Universidad Santo Toms, Santiago. Centro de Estudios Avanzados en Ecologa y Biodiversidad (CASEB), Departamento de Ecologa, Facultad de Ciencias Biolgicas, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago. Carolina Pizarro Departamento de Ciencias Ecolgicas, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Santiago. reptIles Autor: Herman Nez C. Museo Nacional de Historia Natural, Santiago. Agradecimientos: Fotografa de Heiko Werning. anfIbIos Autores: Marco Mndez T. Laboratorio de Bioinformtica y Expresin Gnica (INTA), Universidad de Chile, Santiago. Departamento de Ciencias Ecolgicas, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Santiago. Centro de Estudios Avanzados en Ecologa y Biodiversidad (CASEB), Departamento de Ecologa, Facultad de Ciencias Biolgicas, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago. Claudio Correa Q. Laboratorio de Bioinformtica y Expresin Gnica (INTA), Universidad de Chile, Santiago. Departamento de Ciencias Ecolgicas, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Santiago. peces marInos Autor: Roberto Melndez C. Museo Nacional de Historia Natural, Santiago. peces lmnIcos Autores: Irma Vila P. Departamento de Ciencias Ecolgicas. Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Santiago. Rodrigo Pardo L. Departamento de Ciencias Ecolgicas. Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Santiago. Agradecimientos: MECESUP UCO-0214, por beca doctoral de Rodrigo Pardo. Fotografas de Simn Elliot, Rodrigo Sandoval y Franco Lama. flora vascular Autor: Sebastin Teillier A. Botnico Agradecimientos: Carolina Teillier por la revisin del texto; Peter Stevens de Angiosperm Philogeny Group, por informacin actualizada sobre la riqueza de especies. Fotografas de Juan C. Torres-Mura, Claudia Mrquez, lvaro Tom, Patricia Garca, Margarita Reyes, Luis Fandez y Javiera Delaunoy. brIfItas: musgos, heptIcas y antocerotes Autores: Elizabeth Barrera M. Museo Nacional de Historia Natural, Santiago. Felipe Osorio Z. Escuela de Ciencias, Facultad de Ciencias, Universidad Austral de Chile, Valdivia. algas marInas bentnIcas Autora: Mara Eliana Ramrez C. Museo Nacional de Historia Natural, Santiago.

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Agradecimientos: Museo Nacional de Historia Natural; Hctor Romo, por revisin del texto. Fotografa de Dra. Juliet Brodie. Flora acutica Autores: Carlos Ramrez G. Instituto de Botnica, Universidad Austral de Chile, Valdivia Cristina San Martn P. Instituto de Botnica, Universidad Austral de Chile, Valdivia Hongos Autora: Giuliana Furci G-N. www.hongos.cl Agradecimientos: Rodolfo Gajardo M., por la revisin del texto y bibliografa aportada a este trabajo; Waldo Lazo A., por la introduccin a las especies de hongos presentes en Chile; Francisco Urza I., por el apoyo durante numerosos viajes por nuestro pas. Fotografas de Carolina Magnasco. lquenes Autor: Gerardo Guzmn G. Centro de Estudios Ambientales, Facultad de Ciencias, Universidad de Playa Ancha, Valparaso. Diatomeas De aguas continentales Autora: Carolina Daz P. Departamento de Ciencias Ecolgicas, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Santiago. Centro de Ecologa Aplicada (CEA), Santiago. cardiaz@uchile.cl Bacterias en amBiente terrestre Autora: Mara Teresa Varnero M. Departamento de Ingeniera y Suelos, Facultad de Ciencias Agronmicas, Universidad de Chile, Santiago. Bacterias en amBiente marino Autores: Carlos Riquelme S. Departamento de Acuicultura, Facultad de Recursos del Mar, Universidad de Antofagasta. Rubn Araya V. Departamento de Acuicultura, Facultad de Recursos del Mar, Universidad de Antofagasta. Bacterias marinas gigantes Autores: Vctor Ariel Gallardo G. Departamento de Oceanografa, Universidad de Concepcin. Centro FONDAP-COPAS, Universidad de Concepcin. Carola Espinoza F. Centro FONDAP-COPAS, Universidad de Concepcin. Agradecimientos: US National Museum of Natural History que acogiera al primer autor durante un perodo sabtico con plenos privilegios en el uso de su extensa biblioteca; Census of Marine Life que financi en gran medida la estada sabtica en Washington, DC, del primer autor; J. Craig Venter Institute de Rockville, Maryland, USA, por el apoyo con literatura moderna. Esta es una contribucin del Departamento de Oceanografa y del Programa de Investigacin sobre Bentos del Centro FONDAP COPAS de la Universidad de Concepcin. la DiversiDaD gentica Autora: Mara Isabel Manzur N. Fundacin Sociedades Sustentables. ejemplos De variaBiliDaD gentica en poBlaciones enDmicas Autor: German Manrquez S. Programa de Gentica Humana (ICBM), Facultad de Medicina, Universidad de Chile, Santiago.

captulo 3: conservacin De la BioDiversiDaD Autores: Juan C. Torres-Mura Museo Nacional de Historia Natural, Santiago. Sergio Castro M. Centro de Estudios Avanzados en Ecologa y Biodiversidad (CASEB), Departamento de Ecologa, Facultad de Ciencias Biolgicas, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago. Doris Oliva E. Universidad de Valparaso. Agradecimientos: Ren Durn, Sergio Elrtegui, Federico Johow, Marina Lemus y Sebastin Teillier por aportes y revisiones prestados a este trabajo; Patricio Pliscoff por proporcionar el mapa incluido en este trabajo; Centro de Estudios Avanzados en Ecologa y Biodiversidad (CASEB), Departamento de Ecologa, Facultad de Ciencias Biolgicas, Pontificia Universidad Catlica de Chile, Santiago, por facilitar y financiar parte del material bibliogrfico referente a flora y vegetacin. Charif Tala, Sofa Guerrero, Reinaldo Avils y Jaime Rovira, de CONAMA, por el listado de especies del Comit Nacional de Clasificacin del Estado de Conservacin de Especies Silvestre Chilenas. captulo 4: el HomBre Y la BioDiversiDaD introDuccin Autor: Jaime Rovira S. Departamento de Proteccin de Recursos Naturales, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). principales activiDaDes proDuctivas Y su relacin con la BioDiversiDaD Autores: Eugenio Figueroa B. Centro Nacional del Medio Ambiente (CENMA), Santiago. Centro de Economa de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente (CENRE), Departamento de Economa, Universidad de Chile, Santiago. Department of Marketing, Business Economics and Law, University of Alberta, Canad. Enrique Calfucura T. Centro de Economa de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente (CENRE), Departamento de Economa, Universidad de Chile, Santiago. eFectos De las pesqueras inDustriales Y De palangre soBre las aves marinas Y el camino a su mitigacin Autores: Carlos A. Moreno Instituto de Ecologa y Evolucin, Facultad de Ciencias, Universidad Austral de Chile, Valdivia. Javier Arata S. Instituto de Ecologa y Evolucin, Facultad de Ciencias, Universidad Austral de Chile, Valdivia. Agradecimientos: Fotografas de Graham Robertson. traDiciones culturales Y BioDiversiDaD Autoras: Victoria Castro R. Departamento de Antropologa, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile, Santiago. Marcela Romo M. Departamento de Antropologa, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile, Santiago. FONDECyT 1050991. DiversiDaD natural Y cultural en la ciuDaD Autor: Patricio Gross F. Arquitecto, Planificador urbano. Agradecimientos: Sergio Len, Direccin de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, por bibliografa aportada para este trabajo. camBio climtico Y eFectos en la BioDiversiDaD: el caso cHileno Autores: Juan Pedro Searle Unidad Cambio Climtico, Departamento de Proteccin de

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Recursos Naturales, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). Jaime Rovira S. Departamento de Proteccin de Recursos Naturales, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). SubSiStemaS de reaS protegidaS introduccin Autores: Jaime Rovira S. Departamento de Proteccin de Recursos Naturales, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). David Ortega M. Departamento de Proteccin de Recursos Naturales, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). Daniel lvarez L. Departamento de Proteccin de Recursos Naturales, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). Karin Molt G. Departamento de Proteccin de Recursos Naturales, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). Colaboradores: Claudio Cunazza P.; Jefe Departamento de Patrimonio Silvestre, Corporacin Nacional Forestal (CONAF). Ivn Benoit C.; Encargado de Flora Silvestre, Departamento de Patrimonio Silvestre, Corporacin Nacional Forestal (CONAF). Eduardo Nez A.; Encargado Nacional de Planificacin, Departamento Patrimonio Silvestre, Corporacin Nacional Forestal (CONAF). Mara Elena Noel B.; Encargada Comisin de Patrimonio Natural del Consejo de Monumentos Nacionales. Comandante Fernando Almuna; Jefe Oficina de Borde Costero, Subsecretara de Marina, Ministerio de Defensa. Leonardo Nez; Jefe Departamento de Administracin Pesquera, Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA). Rodrigo Pereira C.; Departamento de Proteccin de Recursos Naturales, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). Alejandra Figueroa F.; Departamento de Proteccin de Recursos Naturales, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). Aporte a la actualizacin: Roberto de Andrade; Coordinador Proyecto GEF Marino. Beatriz Ramrez; Departamento de Proteccin de Recursos Naturales, Comisin Nacional del Medio Ambiente. conServacin ex Situ introduccin Autor: Reinaldo Avils P. Departamento de Proteccin de Recursos Naturales, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). JardineS botnicoS Autor: Sebastin Teillier A. Botnico. Agradecimientos: Fotografas de Jardn Botnico Nacional, Jardn Botnico UACh y Jardn del Desierto. centroS de rehabilitacin y reproduccin de fauna nativa Autor: Miguel Stutzin S. Jefe Departamento de Proteccin de Recursos Naturales de CONAMA. bancoS de germoplaSma nativo Autora: Ivette Seguel B. Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Centro Regional de Investigacin Carillanca, Temuco. eStrategia nacional de biodiverSidad y convenioS internacionaleS introduccin Autor: Jaime Rovira S. Departamento de Proteccin de Recursos Naturales, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA).

convenioS internacionaleS Compiladores: Juan Pedro Searle S. Unidad Cambio Climtico, Departamento de Proteccin de Recursos Naturales, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). Jorge Valenzuela J. Direccin de Medio Ambiente, Ministerio de Relaciones Exteriores. inveStigacin para la conServacin de la biodiverSidad Autor: Cristin Estades M. Departamento de Manejo de Recursos Forestales, Universidad de Chile, Santiago. Agradecimientos: Jorge Tomsevic, por ayuda con el procesamiento de la informacin bibliogrfica. educacin para valorar la biodiverSidad introduccin Autora: Solange Daroch S. Departamento de Educacin Ambiental y Participacin Ciudadana, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). biodiverSidad en la educacin formal Autora: Valeria Fuentealba M. Unidad de Apoyo a la Transversalidad, Ministerio de Educacin. biodiverSidad en la educacin informal el Sendero de chile Autores: Esteban Delgado A. Departamento de Proteccin de Recursos Naturales, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). Diego Flores A. Departamento de Proteccin de Recursos Naturales, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). turiSmo con lupa en cabo de hornoS Autor: Ricardo Rozzi M. Parque Etnobotnico Omora, Universidad de Magallanes, Puerto Williams. Fundacin Omora, Puerto Williams, Provincia Antrtica Chilena Department of Philosophy and Religion Studies, University of North Texas, USA. Agradecimientos: El turismo con lupa ha sido una experiencia interdisciplinaria donde han intervenido muchos investigadores, estudiantes y voluntarios que participan en el Parque Etnobotnico Omora. En su desarrollo la alianza con el Gobierno de la Provincia Antrtica Chilena, CONAMA y CONAF XII Regin ha sido esencial. Los proyectos BIOKONCHIL (BMBF, NFKZ01LM0208) y Darwin Initiative UK (N 13024), han apoyado actividades de investigacin y educacin para desarrollar este tipo de turismo en cabo de Hornos. eplogo: deSafoS para la geStin de nueStra biodiverSidad Autores: Comit Editorial Colaborador: Vicente Paeile M.; Departamento de Planificacin, Presupuesto e Informacin Ambiental, Comisin Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). Aporte a la actualizacin: Jaime Rovira; Departamento de Proteccin de Recursos Naturales.

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