Una vida atribulada, llena de grandes éxitos profesionales tras una infancia dura y una trayectoria personal que también estuvo marcada por el dolor. La vida de Jane Wyman, más conocida por su papel de la malvada Angela Channing en la serie Falcon Crest, nunca fue fácil a pesar de la fama y los galardones, pero siempre supo vivirla al máximo y disfrutar de los sorbos de felicidad que le entregó el destino, como nos recuerdan algunas de las bellas imágenes de su historia de amor con Ronald Reagan.

Quien estaba llamada a ser una de las actrices más destacadas del Hollywood de los años 40 y 50 nació en Misuri en 1917, pero la suya no fue una dulce y fácil infancia. "Creció en un hogar triste en el que su madre dedicaba su tiempo a su esposo gravemente enfermo", recogía un obituario de Associated Press cuando ella falleció. Su padre trabajaba en una empresa de cereales y su madre era secretaria, pero su matrimonio apenas duró cinco años, y un año después de separarse el padre fallecía. Fue entonces cuando su madre se mudó a Cleveland y Sarah Jane –su nombre completo– quedó al cuidado de unos vecinos.

Sus primeros contactos con el mundo artístico fueron como cantante y pronto decidió abandonar los estudios y mudarse a Hollywood, donde trabajó como manicurista y teleoperadora. No tardó en probar suerte en el mundo de la interpretación, cuando el cine sonoro estaba dando sus primeros pasos, en la década de los 30. En esos años obtuvo papeles secundarios en los que tuvo la oportunidad de compartir plató junto a nombres conocidos como William Powell, Clark Gable o Errol Flynn.

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Una joven Jane Wyman jugando al golf, cerca de los estudios de la Warner, a comienzos de los años 40.

Pero sería en los años 40 cuando Jane viviría el éxito personal y profesional. Su despegue definitivo en el mundo del cine con trabajos como Mi espía favorita, The Yearling, que le valdría su primera nominación de la Academia, o Belinda, cuya interpretación de una mujer sorda le valdría un Oscar, estuvo acompañada de su bella historia de amor con Ronald Reagan, a quien conoció en el rodaje de Brother Rat. Ambos compartían sus orígenes humildes y unas ganas claras de exprimir la vida al máximo y disfrutar de cada detalle.

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Jane Wyman con su Oscar de la Academia.

Ella apenas tenía 21 años y salía de un fugaz matrimonio con Myron Futterman, un fabricante de vestidos. Él tenía 27 y no tardó en conquistarla. En enero de 1940 la pareja contrajo matrimonio y un año después nacía su primera hija, Maureen, que intentó seguir los pasos de sus padres, tanto en el cine como en la política. El estallido de la Segunda Guerra Mundial tuvo eco en su vida familiar, pues Reagan fue llamado por la Fuerza Aérea del Ejército en 1942. La pareja adoptó después a su hijo Michael y en 1947 nacía de manera prematura su hija Christine, que acabaría falleciendo.

Fue una década feliz no exenta de dificultades. Wyman brilló en la película de Billy Wilder Días sin huella, que le abrió las puertas a cintas como Noche y Día o Pánico en la escena, junto a Alfred Hitchcock y Marlene Dietrich. Pero tras el brillo de la gran pantalla estaba una mujer que lidiaba con compatibilizar su carrera con su vida familiar en un hogar en el que ambos luchaban por el éxito en la misma profesión y empezaban a asomar las aspiraciones políticas de Ronald. Él mismo reconoció posteriormente que debía haber salvado su casa en lugar de dedicarse a salvar el mundo.

En una carta de Ronald Reagan a una fan con la que estableció una intensa relación epistolar, él le explicaba que Janie estaba enferma, "pero sigo esperando que las cosas sean diferentes cuando supere este nerviosismo. Sé que ella me ama, aunque cree que no lo hace", escribía Reagan.

Las mejores fotos de la historia de amor de Jane Wyman y Ronald Reagan
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Una prueba de la tensión conyugal en un matrimonio gravemente herido tras la pérdida de su tercera hija en 1948. Solo unos meses después Jane Wyman pedía el divorcio, para entonces Ronald Reagan ya era presidente de la Screen Actors Guild y sus aspiraciones políticas eran cada vez mayores.

Tras la separación él encontraría de nuevo el amor en Nancy Davis, una joven actriz que le pidió ayuda porque su nombre estaba en una lista negra comunista de Hollywood. Juntos formaron un sólido matrimonio y llegarían a la Casa Blanca a comienzos de los 80. Cuando él fue diagnosticado de Alzheimer en 1994, escribió una carta abierta en la que expresaba que le gustaría librar a Nancy de pasar por esa dolorosa experiencia.

Jane Wyman también volvió a encontrar el amor en Fred Karger, con quien llegó a casarse dos veces. Pero ambas acabaron en divorcio, y ella misma terminó confesando que sentía que no era una mujer hecha para el matrimonio.

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Un bello retrato de Jane Wyman.

Pero si a comienzos de los 80 Reagan saboreaba las mieles del éxito político tras proclamarse presidente de Estados Unidos, Jane Wyman también volvía a recuperar el brillo perdido con su papel protagonista en una de las series que ha hecho historia de la televisión: Falcon Crest. Ella era la malvada Angela Channing, la matriarca de una familia de viticultores californianos enfrentados por el dominio de una finca que daba nombre a la serie.

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Jane Wyman en los tiempos que daba vida a Angela Channing.

La serie se emitió durante casi una década y Jane Wyman se hizo popular en todo el mundo. Alma mater de la serie, consiguió cuatro globos de oro, aunque sus problemas de salud le hicieron dejar la serie en la última temporada. Wyman murió el 10 de septiembre de 2007, a los 93 años, siendo testigo y protagonista del Hollywood dorado y del éxito de las soap opera en la televisión estadounidense. Su hijo Michael dijo que la familia perdía una madre y abuela amorosa pero Hollywood se quedaba sin una de las damas más elegantes del cine.